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LA BATALLA POR EL REINO

La gente corría despavorida a medida que todo el reino sentía un tremendo temblo que sacudío por completo el suelo. En una de las viviendas que habían, Jewis y Murrance salíeron intentando de saber que era lo que pasaba. Veían a toda la gente desperdigada por todas partes sin saber que era lo que ocurría, uno de los mabus paso por delante del tiburon blanco y lo cogío.

-¿Que es lo que pasa aqui? -pregunto agarrandolo por los hombros.

-Los piratas nos atacan, es un motin -grito despavorido y entonces salío corriendo otra vez de aquella forma absurda pero se notaba el miedo en su cara.

Gimio frustrado Jewis al descubrir la noticia.

-¿Sabes que esta sucediendo Murrance? -pregunto dirigiendose al viejo mabu.

-No, pero a mi me da que es algo muy malo -indico asumiendo.

-Los piratas otra vez se estan metiendo por donde tocan -declaro y entonces se puso delante de la calle observando el resto de las casas del cual salían grandes cantidades de humo y unas llamaradas que venían del interior, era una catastrofe.

De pronto se oyo una explosíon que venía como de muy cerca, ambos se cubríeron por si acaso y entonces vieron venir a un tanque con un taladro incrustrado en la cabeza del vehículo, tenía un cañon en la cabina auxiliar del cual un soldado pirata lo manejaba con unos pequeños mandos mecanicos que se notaban.

-Esa cosa nos va a destruir -indico estremecido y entonces se marcho corriendo de vuelta a la habitacíon de arriba.

-¿Adonde vas? -pregunto Murrance al ver que se largaba sin motivo.

Volvío a la habitacíon en la que se había quedado hospedado y entonces fue revisando cada una de las cosas hasta que entonces se percato en un maletin negro que había debajo de su cama, lo saco y lo abrío desvelando que tenía unos puños de combate plateados, los cogío y se los puso en los dedos.

-Como os echaba de menos -exclamo sonriendo placidamente.

Lo dejo todo ahí y se marcho de vuelta, salío de la habitacíon donde se reencontro de vuelta con Murrance que lo había seguido hasta ahí.

-Jewis, ¿adonde vas? ¿No estas bien? -critico cuestionando Murrance.

-Lo se, pero necesito hacer esto, Terrafin confia en mi, y si nadie puede hacerlo, entonces es mejor que lo haga yo -comento con tono decidido.

-¿Y que vas a hacer?

-Luchar por el reino, tu al menos ve a un lugar seguro, no estas bien protegido aqui, yo me ocupare de esos piratas hasta que llegue la ayuda -acordo y entonces se marcho dejando al pobre Murrance con la boca abierta.

-Estos escualidos de hoy en dia -reprocho expresamente.

..

El tanque perforador estaba cada vez mas cerca, en ese momento Jewis salío con expresíon de luchar con bien decidido, se doblo los huesos de las manos y marcho corriendo directo hacía el tanque.

El soldado que se ocupaba de manejar el cañon andaba mirando de un lado para otro cuando entonces observo a un extraño individuo viniendo directamente hacía él, se extraño y se dio cuenta de que era un tiburon y tenía aspecto de querer luchar.

-Maldicion -se estremecío sabiendo que los escualidos daban demasíados problemas, se puso a los mandos y enderezo varias palancas hacíendo girar el cañon en direccíon hacía el tiburon que estaba cada vez mas cerca.

-Hoy no te no vas a recibir ese gusto -replico ironicamente.

El pirata disparo y una bola de azufre salío disparada justo cuando Jewis salto alto y con el impulso de la explosíon hizo que saltara mucho mas que antes. Hizo gestos como de satisfaccíon y entonces cayo encima del tanque al lado del pirata.

-¡Largo! -refunfuño el pirata al ver que estaba encima.

Jewis lo cogío con todas sus fuerzas y entonces lo golpeo con la cabeza dejandolo cegado al haberle dado demasíado fuerte.

-Tu quitate de ahí -le contradijo y entonces le golpeo con el puño de combate.

Lo noqueo y aprovecho para tirarlo del vehículo. Luego aprovecho y se metío dentro de la cabina. El lugar estaba oscuro y era bastante estrecho, observo que el otro pirata que manejaba el tanque estaba bastante distraído observando el camino que ni siquiera notaba que un intruso se había metido dentro.

Le toco el hombro hacíendole llamar la atencíon.

-Disculpa, pero este es él tanque con destino a que te largues -dijo burlonamente.

El pirata se giro y se dirigio rapídamente a agarrar su fusil pero entonces le golpeo de lleno con él puño dejandolo inconsciente.

-Si -dijo satisfecho de ver que pudo acabar con dos piratas.

El piloto pirata se cayo pero al hacerlo doblo una de las palancas y entonces el tanque fue girandose sin control cambiando de direccíon. Rapídamente se agarro uno de los bordes debido a la tremenda sacudida.

-Eso no es bueno -reconocío que ya la había pifiado.

Miro por la ventanilla estrecha que había delante y reconocío que el tanque estaba girando y yendo directamente hacía un bloque de viviendas que había al lado.

-Oh no, eso si que no -reprocho alarmado y entonces se puso a los mandos intentando de impedir que siguiera moviendose.

Fue tocando todo lo que podía sin saber lo que estaba hacíendo.

Justo cuando estaba apunto de ir directamente contra el muro, bajo ambas palancas y se detuvo el tanque cuando la punta de la taladradora tocaba la puerta.

-¡Ufff! Menos mal -dijo aliviado y pasandose la mano por la frente.

Salío al exterior y observo que no se había producido ningún daño, los había detenido a los dos sin causar la mas minima baja.

-Si Finn, me viera ahora -exclamo orgulloso.

De pronto un grupo de soldados aparecío sosteniendo varios fusiles y yendo en fila mientras daban alaridos como de guerra.

-Ey chicos, tengo a uno para vosotros aqui dentro -les aviso sabiendo que podrían ayudarles a sacar el tanque de ahí.

-Enemigo a la vista -aviso el capitan del grupo y ambos se pusíeron en posicion.

-Ay no -dijo alarmado al ver que estaban dispuesto a atacarlo creyendo que era un enemigo mas, rapídamente se metío dentro de la cabina.

Se cubrío entra la maquinaría pero al hacerlo accíono sin querer otra palanca y esta empezo a accíonar el sistema que permitia la carga automatica del cañon.

-¡Apunten! ¡Fuego! -ordeno el capitan del grupo.

Todos dispararon con sus fusiles y el que llevaba el cañon consigo fue el ultimo en disparar. Las balas impactaron contra la carrocería del vehículo pero fue la bola de azufre del cañon que le dio un impacto mucho peor que el de antes. Jewis se llevo parte de la sacudida de la cual hizo que la cabina de arriba se girase y automaticamente disparase el cañon, la carga impacto contra el puesto de viviendas.

-¡Alto el fuego! -ordeno el capitan al ver el daño que consiguieron.

Una enorme bola de humo cubrío parte del inmobiliario, toda la mitad había caído y hecha pedazos. Jewis salío de la cabina y observo estupefacto al ver que justo impacto contra la vivienda de Murrance, y no sabía todavía si aún estaba dentro o no.

-¡Murrance! -dijo alarmado y marcho directamente a asegurarse.

Se metío entra la nube de polvo negro y ahí fue subiendo por los restos amontonados entre si, no veía nada y encima habían tantos restos que era imposible saber que parte de la vivienda había sido o no.

-¡Murrance! ¡Murrance! -fue gritando para asegurarse de que no estaba todavía dentro de la vivienda o sino se arrepentiria de la peor forma.

No hubo nada, era todo tan silencioso que no se notaba la mas minima presencía. De pronto se oyo un gemido agudo que venía de algúna parte.

-¿Murrance? -cuestiono esa posibilidad y entonces marcho adentrandose aún mas en la estructura que aún se quedaba en pie, se metío en lo que parecía el corredor principal y ahí observo a un brazo y una cabeza sobresaliendo en el suelo.

Era Murrance gimiendo de dolor, estaba enterrado.

-Oh por dios Murrance, ¿que te ha sucedido? -dijo estremecido y entonces se puso a quitarle los escombros de encima uno por uno, de suerte no le había aplastado algo mucho mas grande o sería peor.

-Jewis... ¿Que ha sucedido? -pregunto con tono murmurante.

-Un pequeño accidente, pero nada importante -exclamo expresamente y entonces lo saco del todo, lo fue arrastrando debido a que estaba atorado bajo un peldaño.

-Mi pierna -dijo mirandose por debajo.

Observo que tenía la pierna izquierda llena de sangre, justo donde el enorme trozo de peldaño le estaba aplastando enormemente.

-No te preocupes, te sacare esto -se dirigio hacía el peldaño grande y con todas sus fuerzas consiguio quitarlo del todo-. Ya esta.

Lo fue arrastrando hasta ponerlo en un lugar seguro.

-Te pondras bien, ¿por cierto, que hacías ahí dentro? -cuestiono el hecho de que antes le había avisado de que se marchara de ahí.

-Estaba buscando esto -indico mostrando un libro encuadernado que parecía viejo y de tapa de cobre, se lo enseño a Jewis.

Lo abrío y observo que habían fotos viejas en blanco negro cubriendo la mayor parte de las paginas, en ellas se veía un joven Murrance junto con varias personas y en todas ellas estaba el mismo fondo de una habitacíon de la vivienda.

-¿Que es esto? -cuestiono extrañado.

-Es de lo poco que me queda, de los buenos tiempos en los que antes venía la gente a quedarse aqui, al menos he podido rescatar eso -confeso, eran las fotos de cuando habían venido visitantes al hotel que había creado.

Jewis quería sentirse culpable por eso pero no podía, tenía razón, perder cosas como esas, era algo incalculabe. De pronto oyo algo que sonaba como una estampida pero resulto ser el grupo de soldados que le habían atacado antes.

-Sera mejor que te alejes de él -ordeno seriamente el capitan.

-No lo entendeís, todo esto ha sido por vuestra culpa, yo intentaba de salvar este barrio y vosotros habeís destruido algo importante aqui -reprocho Jewis hacíendoles entender que ellos se llevaban parte de la culpa por lo que habían hecho.

-Y la gente como tu siempre acabo provocando daños, alejate de ese viejo ahora -ordeno estrictamente el capitan.

Jewis quiso atacarlo pero entonces Murrance levanto el brazo hacía ellos.

-Capitan, este chico me ha salvado la vida, los piratas de antes han sido los culpables -aclaro Murrance intentando de hablar con todas sus fuerzas.

-¿En serio? -cuestiono extrañado.

-Así es, ya va siendo ahora, y encima este hombre necesita un doctor -replico.

-¡Necesitamos un medico ya mismo! -ordeno el capitan.

Murrance siguio gimiendo debido al tremendo dolor que tenía.

-No te preocupes Murrance, te vas a poner bien, esto no acabara hasta que esos piratas hayan recibido su merecido -acordo Jewis con todo decidido.

-No me importa si esos piratas reciben su castigo o no, solamente me importa de que nada de este reino cambie para siempre a menos que sea para algo util -confeso dando a entender que él pensaba diferente de lo que todos asumían.

Jewis se quedo estupefacto porque por primera vez había conocido a alguién de quien no le importaba luchar y que alguién acabara muerto, lo uníco que pensaba era que todo no se podía resolver con violencia.

-¡Alto ahí vosotros! -grito uno de los soldados.

-Venimos en nombre del rey Locke, ¿necesitaís ayuda? -se oyo una voz conocida.

Entonces los soldados se apartaron y aparecío un grupo que resultaron ser los Skylanders junto con Eon y Cali.

-Jewis, ¿estas bien? -pregunto Terrafin con tono euforico.

-Si, estoy bien, pero él no -indico Jewis con disgusto.

-Oh por dios Murrance, ¿que te ha pasado? -dijo fastidiado Terrafin.

-Que por culpa de ellos han hecho que acabe volando parte de todo esto -indico reprochando Jewis culpandole aún a los soldados.

Entonces Terrafin se giro observando aquel tanque perforador que estaba casi incrustrado en la pared del conjunto de viviendas de al lado.

-¿Tu has hecho eso? -cuestiono extrañado.

-Bueno, solamente me he ocupado de los piratas, eso, ha sido un terrible error -expreso ironicamente.

-Vaya, si que has aprendido bien -opino sorprendido al ver que por una vez no se estaba comportando como un caradura.

Volvío a gemir Murrance del dolor que tenía en la pierna.

-¿Que le sucede? -pregunto nerviosamente Terrafin.

-Tiene toda la pierna abierta, ya le he avisado a estos de que avisen a un medico, que por cierto hace rato, ¿donde estara? -cuestiono reprochando Jewis al respecto.

-Ya he mandado a alguién para que avise al medico mas cercano -aviso el capitan.

En ese momento aparecío el cadete al que habían mandado avisar.

-¿Y el medico? -cuestiono seriamente.

-No hemos encontrado al medico, y si lo había, se ha marchado junto con todos los demas, toda la manzana esta acordonada por culpa de esos piratas -declaro dando a entender que era imposible encontrar a alguién util a esas alturas.

-¿Y entonces que hacemos, vamos a dejar que el se muera? -cuestiono mosqueado Jewis debido a que no sabía que hacer.

-No, pero yo si tengo una idea -mencíono Whirlwind y se aparto poniendose delante de Murrance-, yo soy la uníca que puede curar esto.

-Pero Whirlwind, necesitamos de tus habilidades, no desperdicies ese poder ahora -recrimino honestamente Rod.

-Lo se, pero él me necesita mas que yo -indico con tono incesante.

Apoyo sus patas sobre la pierna herida de Murrance, entonces ahí empezo a concentrarse y lanzo aquella melodia relajante y apasionante mientras su cuerpo se iluminaba formando un aura celestial. Todos se quedaron estupefactos al ver eso, no sabían porque lo hacían pero los poderes que tenía Whirlwind eran inmensos. Se ilumino tanto que al final se apago, quito las patas y la herida que tenía se curo.

-Esta curado -dijo sorprendido el capitan.

-No del todo -entonces Whirlwind sintio otra vez aquel agotamiento, ya había perdido parte de su parte, se cayo pero entonces Eruptor la cogío a tiempo-. Solamente he podido curar parte de la hemorragia, pero el hueso esta aún duro fracturado, es mejor que descanse y deje que el hueso recupere su fuerza.

Ambos estuvieron de acuerdo con eso aunque esperaban mas de ella.

-No importa, con eso ya tengo mas que suficiente -opino encantado Murrance.

-Y para mi también -dijo satisfecho Jewis-. Llevenselo de aqui.

Entonces ambos levantaron a Murrance con todas sus fuerzas y se lo llevaron cojeando hasta llevarlo al otro lado de la manzana. Jewis se quedo frustrado debido a que esto no podía haber pasado si no hubiera sido culpa suya.

-Has hecho bien Jewis -felicito honradamente Terrafin poniendo la mano en el hombro como gesto de confianza.

-Lo se, pero esto podía haberse complicado peor -expreso sinceramente.

Asintio frustrado y apenado, luego alzo la cabeza y observo que Cali todavía estaba ahí viva y llevando aquella pesada armadura.

-Cali, ¿como estas viva? -cuestiono sorprendido.

-Creeme, no te va a gustar -exclamo ironicamente.

-Hemos ganado -anuncío Flynn con total calma.

-Menos mal -asintio exhuberante de ver que funcíono a pesar de todas las dudas.

-Mal no, para mi también que me he pasado todo una noche intentando de impedir que esos piratas se salíeran con la suya -recrimino Bert aparecíendo delante.

-Bert, ¿donde has estado todo este tiempo? -cuestiono indeciso.

-Metiendose en lios -comento Boomer con disgusto.

-Yo solamente pretendía ayudar -aclaro insistentemente.

-Después nos ocuparemos de ti, ahora tenemos que ayudar a impedir que esto empeore mas de la cuenta -acordo estrictamente Boomer dejandoselo claro una vez mas.

Bert asintio con la cabeza sabiendo que les había defraudado.

-Por cierto, ¿donde esta el rey Locke? -cuestiono el capitan.

-Se ha tenido que ir con unos amigos nuestros, pero no os preocupeís, estaran en un lugar seguro en cuanto nosotros nos ocupemos de esto -aviso Eon.

-¿Se ha sabido algo del general Thrax? -pregunto Spyro acordandose de que el general principal se había largado durante toda la mañana.

-Nadie lo sabe, desde que se marcho al interior de los tuneles, nadie lo ha visto, ni siquiera a ningúno de sus hombres -comento nerviosamente el capitan.

Ahí entonces ambos se hicieron a la mala idea de que algo malo estaba pasando y tenía mucho que ver con la situacíon que pasaban ahora, aquellos piratas no habían hecho solamente de ocuparse de todo el arsenal, sino que encima estaban empezando a matar a todos los conocidos del reino, era una perfecta ocupacíon enemiga.

..

-Por aqui -guio Wrecking Ball mientras el fantasma y los reyes corrían como podían aguantado todo el ritmo que podían tener dentro.

Ambos fueron corriendo por un estrecho pasillo que no terminaba nunca, giraron a la izquierda y de ahí se metíeron en una nueva habitacíon que no era para nada una salida, habían entrado en la zona de carga del campeonato, toda la maquinaría pesada que había estaba formando por un grupo de engranajes colgados del techo y de varias maquinas indumentarías que controlaban el deposito de carga.

-¿Que es esto? -pregunto extrañado Roaster.

-Es la sala de maquinas del reino, aqui es donde se maneja toda la maquinaría que permite controlar todos los accesoríos mecanicos tanto del campeonato como del castillo -corroboro Locke.

-¿Y porque estamos aqui? -cuestiono Mandy.

-Bolita, ¿adonde nos has llevado? -le recrimino a la oruga.

-Es que cuando vine por primera vez no me parecío tal cosa -indico.

-Ah claro -comprendío, como era pequeño le resultaba muy facil poder meterse en cualquier lugar sin parecerle demasíado complicado.

Justo en ese momento otro soldado pirata se subío a uno de los soportes que tenían agarradas las vigas, alzo su fusil y disparo, la rafaga salío volando e impacto contra el hombro de la reina Mandy atravesandoselo.

-¡Mandy! -grito atemorizado Locke al ver que le dieron a su esposa.

Rapídamente socorrío a su reina mientras los demas le disparaban al soldado que ya se estaba escapando por el otro lado, al final desaparecío al fondo.

Ambos cesaron los disparos pero quedandose extrañados al ver que los encontraron.

-¿Como nos han encontrado? -cuestiono Roaster.

-Pues de la misma forma que con la sala real seguramente, ahora lo saben todo -comento obviamente Goose hacíendose a la idea.

Ambos asintieron mosqueados al ver que no tenían salida pero el mayor problema de todos ahora era que la reina estaba gravemente herida, gemía de dolor.

-¿Estas bien caríño? -pregunto Locke apaciguando a su reina.

-Si -afirmo, gimio de nuevo-. Esto es peor que esos entrenamientos que nos hacían de pequeños.

-Pero tu siempre aguantando todos los golpes -exclamo ironicamente.

-Tenemos que sacarla de aqui ya mismo -propuso seriamente Roaster.

-No podemos, esta vulnerable, y con la herida que tiene ahí nos va a hacer que tardemos demasíado -recrimino honestamente Goose con tono algido.

-Al menos por suerte la herida le ha atravesado el hueso, eso no sera nada mientras no mueva mucho por ahí. No podemos quedarnos, en cualquier momento ese pirata de ahí enviara refuerzos y nos veremos superados en numero -indico logicamente Roaster como para que entendieran el peligro que corrían.

-¿Pero ustedes pueden vencerlos verdad? -pregunto Mandy.

-Podemos, pero con vosotros aqui sois un blanco facil, puede que os protejamos, pero no garantizamos de que esto salga bien -indico Roaster.

Ambos se lamentaron al ver que estaban condenados y que no iba a ser suficiente a menos que consiguieran ayuda. De pronto se oyo un sonido parecído a que algo enorme de metal hubíera caído desde una gran altura.

-¿Que ha sido eso? -cuestiono Locke.

-Me temo que algo malo -asumio Roaster sintiendo que no venía precisamente la ayuda a sacarlos de ahí.

Oyeron el mismo sonido pero esta vez se dieron cuenta de donde venía, observaron en una de las esquinas de arriba donde se encontraba una buhardilla que iba directa a otra sala. En ese momento aparecíeron corriendo un grupo de piratas armados con espadas y fusiles, miraron concienzudos mientras el hombre que los guiaba que tenía una mueca rabiosa en su mirada analizaba todo el lugar, se fijo en el extraño grupo variopinto que había abajo, eran ellos.

-Ahí estan -señalo euforicamente el pirata.

Inmediatamente todos se pusíeron a bajar corriendo lanzando gemidos y gritos.

-¿Porque nos pasan todo el tiempo estas cosas? -cuestiono sarcasticamente Roaster acordandose de todos los momentos en los que les habían tendido una trampa.

Todo el grupo bajo y fueron movilizandose formando un circulo alrededor del cual era imposible de escapar, sacaron las demas espadas como dsipuestos a atacar.

-El capitan Reynabus le manda saludos rey Locke -vocifero el pirata mayor.

-Yo no pienso arrodillarme delante de un pirata -reprocho negandose Locke.

-Pues que lastima entonces, acabad con ellos -ordeno y entonces la mayoría de los soldados se salíeron del circulo yendose hacía el rey.

-Quedense aqui -ordeno seriamente Roaster.

Ambos afirmaron con la cabeza y entonces el fantasma y la oruga se dirigieron hacía los piratas, Roaster ataco primero y le dio con la bola de su cola al primero que tenía delante, le dio de lleno en el estomago noqueandolo. Luego Wrecking Ball fue girando cogiendo enercia y empezo a dar vueltas con su propio eje, los dos piratas que tenía delante se quedaron estupefactos viendo como la oruga empezaba a energizarse con una extraña aura, siguio girando hasta que cogío impulso y golpeo a los piratas.

Los piratas gritaron de dolor al siendo impactados por el tremendo golpe de la oruga que choco con ellos, quedaron todos noqueados a la vez.

El pirata al mando empezaba a ponerse un poco nervioso al ver que ningúno de sus hombres era capaz de atrapar a uno de esos monstruos.

-Señor, ¿que hacemos? -pregunto uno de sus miembros.

-Cogedlos a todos, a mi que mas me da -reprocho y agarro tirandolo hacía delante.

Varios se salíeron del circulo y se dirigieron hacía el fantasma con todo lo que tenían, Roaster hizo su ataque magico con la bola de su cola del cual se ilumino del mismo aura verde que antes, los golpeo a todos pasando en circulo que quemo todo lo que había a su alrededor, todos se apartarone estremecidos al ver eso.

-¿Quereís mas? -pregunto con tono vociferante.

Ambos se quedaron gimiendo con malhumor.

Locke estaba tan concentrado mirando la batalla que no se había percatado de la salud de su mujer, la miro a los ojos como hacíendo el gesto de que todo esto iba a ir bien, dirigio la mirada hacía otro lado y observo que otro pirata que no estaba en el circulo estaba alzando su fusil desde otro lado, se preparo para disparo.

-No -se estremecío y rapídamente cogio su fusil, disparo y la rafaga le impacto en el pecho noqueando brutalmente al instante.

Roaster se quedo estremecido al ver eso, se giro y observo que había disparado el rey Locke por sorpresa, levanto el pulgar señalando que estaba bien.

-Se acabo lo que se daba -vocifero y entonces ordeno a todos que avanzaran.

Tanto el fantasma como la oruga se quedaron dispersandose hacía atras sin saber, se juntaron y ahí entonces se dieron una mirada de reojo.

-¿Estas bien lo mismo que yo? -pregunto asumiendo expresamente.

-Me parece que si -asumio la oruga.

En cuanto estos se dispersaron de su circulo, ambos empezaron a energizarse lo suficiente volvíendo todo su cuerpo de un aura de color verde, Roaster se disipo convirtiendose en su propia cabeza calaverica pero de una forma astral y transparente, Wrecking se transformo en bola mientras un aura de forma esferica lo cubría. Ambos empezaron a girar y fueron golpeando a cada uno de los piratas que estaba cerca, habían creado un torbellino de pura energia que los calcinaba a todos.

Los reyes se cubríeron al ver que ese torbellino de energia les estaba dando. Al final el torbellino ceso dejando un enorme rastro de cenizas y una silueta quemada del circulo que formaron encima. Suspiraron aliviados al haber acumulado toda la energia que tenían dentro.

-Ah estado bien eh -exclamo ironicamente la oruga.

-Oh si -dijo aliviado soltando un suspiro de satisfaccíon.

Los reyes se quedaron estupefactos al ver lo que había pasado, los habían calcinado a todos en menos que nada, estaba claro que no eran guerreros normales.

-¿Que habeís hecho? -pregunto Goose extrañado.

-Eso amigo, ha sido una subida de energia elemental, cuando encendemos la magia en nuestro interior, esta sube y se sobrecarga de algúna forma, nosotros la aprovechamos para crear un ataque que los destruye a todos de una sola vez -explíco detalladamente Roaster para que se hicieran a la idea.

-Pues ha funcíonado que no veas -opino sarcasticamente la reina.

-Larguemonos de aqui -sugirio seriamente.

-En realidad no podemos -declaro Goose.

-Otra vez, porque? -cuestiono Roaster sin entender que significaba eso.

-Tenemos una norma estricta que dice que si un miembro de la familia real, queda herido, se tiene que quedar en su posicion actual a la espera de ayuda -confeso.

-¿Como? ¿De verdad existe esa norma? -cuestiono replicando porque no podía creerselo de buenas maneras, sonaba una estupidez pero la cumplían de verdad.

-Así es, siempre se ha hecho así, y me parece que no vamos a poder salir de aqui a menos que vengan los refuerzos ahora -indico Locke aceptando la regla.

-Tenemos que seguir con las reglas, es parte de nuestras costumbres.

-Disculpenme que se lo diga, pero: Las reglas se han roto -opino sinceramente.

En ese momento el jefe pirata se empezo a levantar con toda la cara llena de cenizas y restos quemados, miro al frente y observo que estaban todos ahí detenidos sin percatarse de que estaba vivo, aprovecho y agarro de vuelta su fusil apuntandoles.

-Eh -les llamo.

Se giraron y se quedaron estremecidos al ver lo que hacía.

-Esto por Reynabus -vocifero y se puso a apretar el gatillo.

Se oyo un disparo pero no veía de él, se quedo detenido y entonces un chorro de sangre salío de entre su nariz y su ojo, se desplomo mostrando quien lo había matado, había sido el general Thrax con un fusil junto con dos miembros pirata.

-¿General Thrax? -cuestiono sorprendido Locke al verle.

-Parece que las reglas se han roto según veo -indico ironicamente.

-Hola -saludaron Suley y Ulysse.

-¿Quienes son esos? -cuestiono Wrecking al verles.

-La ayuda que necesitabamos -indico riendose entre dientes.

..

Los demas piratas todavía continuaban con su marcha destructiva mientras varios tanques desplazaban a lo largo de toda la manzana central, el tanque en el que iba Darber era que mas cerca estaba de poder atacar a toda las viviendas.

Salío de la escotilla y entonces aviso por microfono.

-Atencíon a todo el mundo, estaís siendo ocupados, salid de vuestras casas y no os haremos daños, salid de vuestras casas y no os haremos daño, no teneís ningúna escapatoria, rendios inmediatamente -dictamino Darber dejandolo claro una ultima vez.

En ese instante un grupo de personas mabus salíeron de entre varias direccíones, todos miraron al frente con un aspecto de pasar demasíado miedo.

-Eso esta bien, muy bien -espeto honradamente y entonces se bajo de la escotilla, bajo del tanque y entonces se dirigio hacía los pueblerinos.

-¿Que nos quereís hacer? -pregunto reprochando una mujer.

-Nada, simplemente queremos ocupar vuestro reino, pero como no cooperaís, alguién de aqui recibira un severo castigo -declaro seriamente Darber.

-¿Y que pasa si no lo hacemos? -cuestiono un viejo mabu.

-Si, eso -contesto la misma mujer de antes.

Darber fruncío seriamente el ceño al ver que no le hacían caso, entonces le indico al piloto del tanque con los dedos que hiciera lo que ya sabía que tenía que hacer, el pirata que controlaba el tanque giro el cañon en direccíon hacía un puente que conectaba varias plazas de mas adelante de la avenida, disparo y una enorme bola de azufre paso volando espantando a los pueblerinos, Darber ni se inmuto al respecto.

La bola de azufre siguio su curso y al final impacto contra la parcela del puente que lo partío por la mitad dejando un gran tumulto de escombros a su paso. Los pueblerinos mabus se quedaron asombrados al ver que con que potencía habían destruido aqu-ella estructura, ahora sabían muy bien lo que pasaba.

-Lo habeís visto no -reprocho dejandolo claro.

-¿Porque ha hecho eso? -cuestiono el mismo mabu viejo.

-A vosotros no pienso haceros daño, pero con vuestro reino hare lo que me de la gana, así que meteos dentro de esa cafeteria de ahí enfrente y no salgaís hasta que nosotros os lo ordenemos, entendido -acordo estrictamente Darber.

Ambos tenían ganas de quejarse al respecto por eso, los estaban reteniendo como a esclavos ahora, sabían bien que no podían dejar que los trataran así, pero viendo lo que habían hecho con aquel puente, no tuvíeron mas opcíon que hacerles caso.

Cada uno de los piratas que iban viniendo fueron guiando a los mabus hacía la cafeteria que se encontraba al lado de la vivienda en la que estaban situados, cada uno fue metiendoles con brutalidad como si para ellos no fueran nada mas que animales estupidos, siguieron así con la rutina. A lo alto de una de las azoteas de las viviendas altas, se encontraba Sonic Boom observando lo que estaban hacíendo, estaba claro que pretendían retener a todo el mundo en un mismo lugar para luego acabar con todos de un tiro, fruncío seriamente el ceño y decidio volver con los suyos.

..

Un par de guardias mabu que tenían etiquetado una cruz roja detras del traje llevaban al herido Murrance en una camilla llevandolo lejos de ahí. Ambos Skylanders se quedaron un poco preocupados por su salud.

-¿Estara bien? -pregunto Jewis al respecto.

-Tienes suerte de que al menos uno de nosotros sea capaz de algo util, ahora solamente hace esperar ver como se recupera -opino concretamente Terrafin para dejarle claro que no se preocupara tanto de momento por él.

En ese momento se fijo en los puños de combate que tenía en las manos.

-¿Que es eso que llevas puesto? -cuestiono asumiendo que no era lo que pensaba.

-Son mis puños de combate, llevo teniendolos desde hace bastante tiempo -declaro Jewis dando a entender que era tan luchador como él.

-¿Tiempo? -ahora empezo a extrañarse cada vez mas de él, era un luchador.

-Hay algo que no te he contado Finn -indico dispuesto a decirselo.

Justo en ese momento observo que venía la grifa de vuelta con ellos, surco el aire y aterrizo directamente delante de ellos.

-Sonic, ¿que has descubierto? -pregunto Gill alarmado.

-Estan reteniendo a todo el mundo en una cafeteria de las afueras, han vuelto a volar otra parte historíca de aqui -declaro sin mas preambulos.

-¿Para que hacen eso? -cuestiono Rougustus.

-Para poder acabar con todos de un solo tiro -declaro Boomer-. Si esto lo hiciera en mi tierra, seguro que sería parecido.

-Y lo mas raro de todo es que ni siquiera he visto a Reynabus por ahí -mencíono.

-¿Su jefe no esta con ellos? ¿Entonces donde esta? -cuestiono Cali.

-¿Se habra ido? -cuestiono Spyro.

-Imposible, un hombre que esta dispuesto a conquistar todo un reino no huiria de su propio combate a menos que sea por una razón -indico Eon asumiendo que ese capitan corrupto tenía algo mas grande planeado.

-¿Y que puede ser? -cuestiono Flynn estremecido.

..

Reynabus andaba cojeando entre la sala luminosa que era el bar privado para los piratas, la mayoría de los clientes y las camareras lo miraban extrañado como si estuviera loco o algo parecido, andaba gimiendo despavorido como si lo hubieran herido aunque tenía una cierta herida goteante por las fosas nasales.

Se metío dentro de la otra sala que había al fondo de la cortina rojo, en cuanto entro se quedo tirado al no poder aguantar mas.

Una extraña figura se le acerco.

-¿Parece que no has podido conquistar el reino del todo verdad Reynabus? -cuestiono alguién con una voz vieja pero seria como de ser alguién muy directo y persuasivo.

Reynabus alzo la cabeza y observo a un mabu enorme trajeado de negro, de barba blanquesina y con unas gafas que le daban un aspecto mucho mas serio.

-Mi señor Tracht -vocifero y luego se dio la vuelta del cansancio.

-Casi me haces pensar que eres una vergüenza Reynabus, ¿pero sabes que? Lo uníco que me hace pensar de ti en realidad, es que eres incapaz de pensar por algo mas que no seas tu mismo -explíco honestamente el capitan Tracht.

-¿Que quiere decir eso? -cuestiono.

Carraspeo y entonces le indico a dos de sus hombres, ambos al ser tan forzudos le levantaron y lo pusíeron en una de las sillas de la mesa de en medio, luego Tracht se sento al lado mirandolo fijamente, se subío las gafas y dijo:

-Quiero que decir que te has pasado todo este tiempo presumiendo de lo grande que eres, que ni siquiera has protegido a tus propios hombres, los has dejado ahí tirados como para que se mueran solos -declaro con tono mosqueado.

-¿Y que quieres que haga entonces? ¿Quedarme ahí y ver como me destrozan facilmente. Esos bichos de ahí fuera, resulta que son mas poderosos de lo que yo tenía pensado, ahora resulta que lo que dijo aquel pequeño mabu tenía razón, me detendran, cueste lo que cueste -replico Reynabus hacíendole entender que a pesar de haber estado reuniendo a todos sus fuerzas, resulta que si hubo un grupo que era capaz de detenerlo, como había hecho con aquel peloton antes.

Tratch no dijo nada, solamente se le quedo mirando intentando de analizar como era posible que se hubiera quedado convertido en lo que era ahora.

-Dime Reynabus, ¿que vas a hacer entonces? -cuestiono poniendolo a prueba.

-¿Como? -no comprendío lo que quería decir.

-¿Te vas a quedar aqui quejandote? ¿O vas a ayudar a tus hombres a conseguir la guerra que siempre han ansiado? -reprimio hacíendole entrar en razón.

-Pues... no se -contesto titubeando de tantas dudas que tenía.

Entonces Tratch se levanto moviendo la mesa de una forma estremecedora.

-Yo al principio confiaba en que conseguirias destruirlos a todos, pero ahora veo que solamente eres otro cobarde que se oculta bajo un simple comportamiento erratico de un pirata, tu no eres un capitan, solo eres un necio -reprocho Tratch hacíendole ver quien era en realidad.

Reynabus se quedo pensando, tenía razón, se había estado comportando como otro pirata presumido en vez de alguién que debería haberse pasado guiando a los demas hacía una lucha victoriosa, fruncío seriamente el ceño y entonces dijo:

-¿Quieres ver a un necio? ¿Te arrepentiras de lo que has dicho? -reprocho aceptando de una vez cual era su ocupacíon en toda la operacíon.

-Bien -felicito murmuradamente Tratch.

-Pero tengo un problema, Darber puede que acabe con la mayoría de las estructuras del reino, pero no puedo acabar con esos monstruos, necesito algo mucho mas potente que todo eso, necesito el ya sabes que -indico asumiendo que tenía pensando utilizar algo que nadie había pensando utilizar nunca.

-¿Sabes que nunca se ha probado? -asumio que sabía donde se estaba metiendo.

-Lo se, pero ya sabes que este es el mejor momento para usarlo -expreso.

Carraspeo pensativo pero entonces se decidio.

-Utilizalo bien, solamente hay uno -le entrego una llave de bronce luminiscente.

-No te arrepentiras amo -prometío y entonces se marcho dispuesto a utilizar el arma que tenían preparada para estos casos.

Tratch no sabía si confiar en él o no, estaba dispuesto a utilizar su mas requerida arma de destruccíon masiva, pero si conseguía manejarlo como debía, entonces al menos había conseguido hacer un buen trabajo de momento.

En ese momento se le acerco uno de sus lugartenientes.

-¿Sabes que no lo conseguira verdad? -cuestiono hacíendole entender ver la accíon que estaba tomando, era una decision bastante desaprecipitada.

-Lo se, pero al menos quiero ver si conseguimos que de una vez este reino acabe siendo borrado del mapa, estoy harto de ver como todos antepasadas jamas han logrado dar la cara por lo que es su juramento como saqueadores de ciudades, pero ese juramento ha pasado de moda, por eso mismo es mejor dejar que cada uno, consiga lo que mejor le parezca -explíco dando a entender que como los tiempos estaban cambiando, ahora la regla con todos los piratas estaba también cambiando.

Se sento en una de las sillas y se sirvio un litro de una botella de vino gaseoso de color amarillento, se lo bebío y se quedo resoplando con amargura.