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VERDADEROS HOMBRES DE GUERRA

Pasada unas horas, todo el grupo de soldados trolls abandonaron el valle llevandose consigo todos los accesorios de acampada, las armas y los vehículos del cual fueron llevandolos a lo largo de todo el trayecto que hacían por el estrecho sendero. Habían abandonado a la mitad de todo el peloton que se había ido por el otro lado, al final habían logrado hacer lo que juraron hacer y ahora aquella ocasionaba que muchos de los cadetes tuviesen ese miedo de querer saber que les iban a suceder a los otros ahora que estaban separados y se estaban metiendo en un lugar donde nadie sabría que les pasaría durante las proximas semanas.

La fila era enorme y se extendía como por 14 metros a lo largo de todo aquel sendero que tenía un aspecto de parecer peligroso, se podían ver perfectamente las cordilleras que habían colgando de las paredes, una sola de ellas podría caer encima de los vehículos o en la propia gente y acabarían todos muertos enseguida, por eso mismo se les habían pedido a todos que no hiciesen el mas minimo ruido que sonase demasíado fuerte con tal de no causar una avalancha de rocas inesperada.

Los cadetes iban formando varios rectangulos de una docena de filas para que así todos tuviesen mucho espacio por los costados ya que costaba bastante tener que atravesar ese sendero sin que ningúno hiciese algúna estupidez, iban divididos a los extremos por los tanques que iban llenos de un par de soldados armados con unos fusiles de cargador manual y uno iba metida en la escotilla de la torreta vigilando a cada extremo a medida que mantenía apretado el gatillo del arma.

Thorne podía notar como todos iban en silencio ya que sabían que estaban metidos en un lugar y ningúno quería enfrentarse en estas condiciones porque era peligroso y preocupante, todos preferían luchar en un campo abierto para así tener que enfrentarse al enemigo desde un punto mas accesible, y justamente estaban en un lugar donde un francotirador podría dispararles ya que la mayoría de las paredes tenían unas pequeños huecos por donde cualquiera estaría escondido esperando a que ellos pasasen por un cierto extremo para así dispararles facilmente, al final empezo a hacerse a la idea de que atravesar el sendero era una pesima idea.

-Yo creo que nos estan observando -mencíono susurradamente Fargus.

-¿Como dices? -se extraño ante ese comentario.

-¿Ves esos huecos que hay aqui por las paredes? Creo que nos observan.

-¿Quienes nos observan?

-No lo se, pero se que hay algúnos ahí que nos miran -se quedo mirando de un lado para otro mientras ponía una mirada como de estar atento a todo lo que veía.

Miraba a su compañero y no entendía que le pasaba, otra vez estaba con sus paranoias de pensar que había alguién hostil vigilando todo el grupo pensando que los iba a atacar, no sabía de donde había sacado esa idea pero sabía muy bien que era imposible que alguién les vigilase porque los huecos eran muy resbaladizos y si había alguién con un francotirador se acabaría cayendo o tiraría algo de tierra y ahí entonces los hombres de los tanques le dispararían con tal de rematarlo. Quería mantener las distancias con él porque seguia enfadado y no quería saber nada que le dijese, ya tenía suficiente estan-do preocupado de lo que podría pasar aqui en el sendero como para seguir escuchando una de sus impertinentes mencíones belicas sin sentido.

-Yo no creo que nos observe alguién -opino Oggus que se encontraba al lado por de-tras de otro de los jovenes cadetes, les oyo la conversacíon.

Le dirigio una mirada esceptica al oírle.

-¿Como sabes tu eso? ¿Acaso trabajas para el enemigo? -le pregunto soberanamente tomandoselo como si hubiese dicho algúna contradiccion aparente.

-Fargus, para -le rechisto Thorne viendo que ya se estaba metiendo con él por ningún motivo, ahora era como si no quisiera que dijese nada conveniente.

-Lo se muy bien porque en estos senderos casi nadie se acerca por arriba ya que la mayoría de las veces suelen romperse con facilidad, los dias que son de lluvia hacen que las rocas se humedecen y entonces todos esos picos se caen, alguién con experiencia en eso podría darse cuenta de que no es una buena idea meterse por ahí -le explíco hacíendo ver que se equivocaba con su hipotesis al respecto.

Ambos se quedaron halagados al oír esa mencíon ya que les hizo darse cuenta de que tenía razón, veían manchas marronescas alrededor de las grietas de las rocas, eran manchas de humedad, en algún momento había llovido y eso mojo las rocas provocando que se volviesen muy fragiles, y eso era algo que se extendía por todo el sendero.

-Si quereís pensar que quizas nos esten atacando, pensad mas en que tipo de individuos pueden cogeros desprevenidos, y no aqui -les aconsejo expresamente.

-Lo tomare en cuenta -afirmo Thorne estando de acuerdo.

De pronto Fargus le dio un golpe de codo en el brazo como para llamar su atencíon, le hizo un gesto en la cara como de querer que le ignorase, ahí tenía otra vez otro de e-sos actos susodichos que tenía Fargus para señalar que se estaba mosqueando con algu-ién que tenía razón en una cosa y él no.

-Nos ha dado un buen consejo, deberías considerarlo.

-No debemos considerar nada, se muy bien que nos observan.

-¿Quienes nos observan? ¿Quienes?

-No lo se, por eso lo digo.

-¿Pero acaso entiendes de que estamos en un lugar donde no hay ni un solo pajaro o insecto que se haya mostrado por aqui? Nadie nos vigila -le recrimino insistiendole que terminase con ese tema ya que seguia sin entender sus hipotesis.

-¿Porque? ¿Acaso lo sabes? ¿Eres experto?

-No, pero tanpoco hace falta ser experto para saber que te estas volviendo loco con este asunto, no deberías haber venido aqui -le dijo contradictoriamente.

Thorne siguio adelante y dejando a Fargus que se quedo tan asombrado al oír eso que no pudo evitar quedarse una piedra al no poder creerse lo que le solto, al cabo de unos pocos segundos y acabo volviendo y le agarro por detras poniendose delante.

-¿Que has querido decir con eso?

No tenía ganas de contestarle pero ahora no tenía opcíon.

-Lo que has oído.

-Repitemelo -le exigio amargamente.

Trago saliva de lo nervioso que estaba ya que sabía bien como iba a acabar la cosa.

-No deberías haber venido aqui porque hasta ahora lo uníco que has hecho es incordiar a todo el mundo y convirtiendo a todo el mundo en enemigos -se lo repitio agregando mas cosas que dejaban claro su comportamiento en todo el viaje.

-¿En enemigos? Ya lo eran -se reafirmo.

-No lo eran, así que apartate o dejame en paz, ¿entendido? -le reprocho dejandole claro una ultima vez y siguio adelante pero él le puso la mano encima impidiendo que siguiese avanzando, se le quedo mirando con una expresíon fruncida.

-¿Porque Thorne? ¿Porque esto?

-¿Porque qué?

-¿Porque me haces esto? Después de lo bueno que he sido contigo, porque me haces caer tan hondo cuando solamente quiero hacer las cosas bien -le imploro exigiendole que le diese una respuesta como si le estuviese hacíendo la vida imposible.

-Si quieres hacer las cosas bien entonces disculpate con aquellos a los que haz hecho enfadar, ¿puedes hacer eso? ¿Puedes hacerlo por mi? ¿O solamente lo haras por ti mismo como haces siempre? -le concreto poniendole a prueba para que así se diera cuenta del grado de egoismo que tenía siempre por todo.

Volvío a avanzar sin que él se interpusiese en medio, esta vez Fargus se quedo pensandolo de verdad, en eso tenía razón, hasta ahora había estado pensando demasíado tiempo consigo mismo, había estado hacíendolo todo por el hecho de querer ser lo que era, pero estaba claro que su amigo no iba a estar muy pendiente de eso por el momento, el no estaba tan encantado por esta lucha tal y como él lo estaba, le iba a dar una oportunidad para que viese que no era como él pensaba.

Thorne siguio su camino junto con todo el equipo intentando de ignorar todo lo que había oído hasta ahora de Fargus, ya no podía aguantarle, no aguantaba nada de él, pero era su amigo y a pesar de las apareciencias era el que mejor iba a tener en las peores circunstancias, también estaba Marvus, él ya le había avisado de que no tenía que acercarse, y empezo a pensar en que se lo iba a tomar mas en serio que nunca, se giro asegurandose de que no le siguiese cuando de pronto se percato de algo que le sorprendío bastante, era Fargus charlando con Oggus, le tenía el brazo apoyando encima del hombro como si estuviese hacíendose el amistoso con él, no sabía si le estaba amenazando o no pero algo tenía que hacer por si acaso Fargus se estaba poniendo mas celoso que antes, fue acercandose en diagonal para así no molestar a los soldados y entonces se junto con los otros dos que estaban en el otro extremo.

-Fargus, ¿que haces? -le pregunto susurradamente.

Oggus se excuso avanzando mas de la cuenta y dejandolos a los dos solos.

-Me he disculpado con él -admitio teniendo la cabeza bajada.

-¿Que has hecho qué? -se quedo estupefacto al oír eso.

-Me he disculpado vale, he hecho las paces con Oggus, si no entiendes lo que digo entonces ve con él y te lo dira, pero no le digas a nadie de esto, ¿entendido? -se sincero con él demostrando que había hecho lo que jamas hacía nunca, disculparse con aquellos que le hacían sacarse de sus casillas.

Thorne lo dejo estar pero se quedo indeciso al ver que no podía creerse lo que hizo, era como si por primera vez Fargus se hubiese dado cuenta de sus errores y hubiese cambiado un poco de lo que tenía, ese era uno de los primeros pasos que quería ver en él, y lo había conseguido, ahora con esto, empezaba a tener la idea de que quizas Fargus no era una persona tan complicada como él quería.

-¡Cuidado! -grito alguién con una voz alarmante.

Alzo la cabeza y observo que un pedazo de roca de tres metros de ancho con una forma ovalada estaba apunto de caer sobre el equipo, todos se hicieron a un lado pero había un troll que se quedo ahí observando como la roca iba a caer encima de él, rapídamente marcho corriendo a salvarle, se tiro encima de él apartandose varios metros mas adelante y entonces la piedra cayo provocando un impacto descomunal que hizo que varios restos de polvo salieron alrededor de todo el area.

Thorne asintio complacido de ver que hizo lo correcto, el troll que salvo se hizo a un lado arrastrandose y se giro mostrando que se trataba de aquel troll al que había visto en el barco quejandose de que no le gustaba nada lo que hacía, había salvado a un troll que daba bastante problemas sin que se diese cuenta. Se levanto lanzando varios suspiros de agitacíon cuando entonces observo que todo el equipo de cadetes trolls se estaban acercando, le miraron absortos como si hubiese hecho algo que hasta ahora nadie se le había ocurrido hacer, Thorne quería mantener las distancias pero no podía, había conseguido llamar la atencíon de todo el grupo. Oyo un sonido de pisadas y entonces miro hacía adelante observando que había venido Lomis junto con varios lugartenien-tes detras suyo, se vio una expresíon de desconcertez en Lomis como de estar sorpren-dido al ver lo que paso, miro a la roca que cayo y luego la dirigio hacía Thorne.

-¿Estas bien? -le pregunto.

-Si, lo estoy -confirmo, se puso de pie quitandose el polvo de encima.

Fargus se le acerco y le ayudo a quitarse el resto del polvo de la tierra que tenía encima de todo el traje, le hizo un gesto como de querer saber como estaba y él afirmo con la cabeza de estar en perfecto estado, suspiro agitado al no poder creerse lo que paso.

-¿Que es lo que ha pasado?

-Una roca se desprendío desde ahí y casi estaba a punto de caerle a él encima pero él lo empujo salvandole de que la roca no lo matase -le explíco Oggus, él había sido testigo de lo que sucedío en el momento.

-¿Es cierto eso?

Todos afirmaron con la cabeza demostrando que sucedío tal y como indicaban.

Le dirigio la mirada hacía el troll que casi estaba apunto de morir.

-¿Como estas cadete?

Se quedo mirandole con aquella expresíon rigida como de no querer saber nada de lo que sucedío, volteo la mirada ignorando los hechos.

-¿Como te llamas?

Seguia sin decir nada, continuaba ocultandolo por algún motivo.

Lomis no sabía que hacer, quería que alguién le explicase todos los hechos pero parecía que nadie quería estar pendiente de ello, y él tampoco se quería hacer mucho problema, pero viendo como estaba la cosa, tenía que dejarlo de momento.

-Esa roca podría haberle matado -opino uno de los trolls forzudos.

-Es imposible que esa roca se hubiese desprendido por si solo -prosiguio otro troll con un aspecto bastante flacucho y de mueca arrogante.

-Esto ha sido cosa de alguién -dijo otro mas y entonces todos se pusíeron a especular creyendo que esto había sido intencionado.

Thorne les veía y no podía creerse que al final todos se creeían esa estupida idea de pensar que alguién les vigilaban, miraba a Fargus y se quedo absorto con la boca casi abierta por la mitad, era como si estuviese teniendo otro de sus mejores dias de su vida ya que veía que algúnos tenían razón en lo que él antes decía, con esto ya indicaba que ahora iba a estar horas divagando sobre el tema.

-Tranquilidad todos, es imposible que nos esten atacando, no sabemos ni donde estamos o donde nos encontramos, así que es improbable que algo malo ocurra, esto ha sido simplemente un acto de mala suerte por parte de la naturaleza, ya se ha terminado, no volvera a pasar -les exigio calmandolos a todos ya que estaba claro que empezaron a creerse verdaderamente la idea de que estaban siendo atacados inesperadamente.

-¿Como puedes asegurarlo? -pregunto uno mas.

Todos dirigieron la mirada hacía uno de los trolls que estaban encima del tanque de al lado, se asomo poniendose de pie sobre el vehículo en una posicion autoritaria como de querer que todos les escuchasen y entonces dijo:

-¿Como puedes asegurar que estamos todos aqui a salvo si ni siquiera sabemos que rumbo estamos tomando? Porque antes yo he visto que los del otro grupo que se marcho parecía que también estaban en las mismas -le critico justificando que parecía que los estaban metiendo en un lugar donde tampoco tenían mucha idea.

Todos coindicieron en esa acusacíon, ya se la estaban tomando con él.

-Dinos general Lomis, ¿nos hemos metido en una trampa segura para que muramos? -objetó otro mas flaco y escualido señalandole con el dedo para recriminarle.

-De ningúna manera pienso contestar a esa respuesta, yo soy vuestro superior aqui, y os digo que no os pasara nada malo mientras nos mantengamos unidos, ¿entendido? Así que no quiero a nadie hacíendo ningúna estupidez, ¿vale? Volved todos a vuestros respectivos lugares, y que nadie toque esta roca, ¿entendido? -protesto decretando su superioridad con todo el equipo sin importar lo que pensasen, se estaba hartando tanto de que todos empezasen a tener sus propios ideales que ya le daba igual si algúno tenía algúna sospecha de que pudiesen estar metiendose en un mal lugar o no.

-Si señor -todos obedecíeron sin seguir rechistando siquiera.

Lomis asintio poco complacido con esto, no había pasado ni una semana y ya estaba empezando a perder la poca paciencia que tenía con todo el equipo, no sabía si todos querían hacerse los interesantes por fingir que podían ellos mismos hacerse con el control de todo el peloton o basicamente lo hacían porque se creían que como todos formaban parte de una unidad no les podían hacer nada ya que no había ningúna norma relacíonada con ese asunto, y ya se habían aprendido las normas desde el primer dia. Se rasco la nuca del estres que tenía y entonces volteo la mirada fijandose en Thorne que yacía inmovil como de no saber que hacer ahora.

-Bien hecho, soldado -le dijo en tono de agradecimiento por haber salvado aquel ca-dete cuando parecía que iba a morir aplastado por la roca.

Se marcho volviendo al principio de la fila y entonces todos siguieron moviendose como si no hubiese pasado nada, Thorne lanzo un enorme suspiro de agotamiento ya que esta había sido la primera cosa dificil que había logrado hacer en todo el viaje, había salvado a un cadete, pero lo mas raro de todo era que no entendía porque se había quedado inmovil y mirando hacía arriba cuando todo el grupo se había apartado de la zona de impacto, había algo raro que no estaba entendiendo, tenía que saberlo.

Se dirigio hacía el cadete que salvo del cual todavía seguia sin saber su nombre, continuaba en la misma posicion de antes como de estar asimilando la situacíon, se junto con él intentando de buscar la manera de hablarle pero no sabía como, jamas antes había visto a un troll estar tan indeciso como él.

-¿Estas bien? -fue la primera cosa que le pregunto.

No dijo nada, le ignoro.

-¿Porque no te apartaste cuando la roca estaba apunto de caerte encima?

Aquello parecío hacerle efecto, se giro lentamente y entonces le dijo:

-No deberías haberlo hecho -mencíono susurradamente.

Esa mencíon era tan expresíon que le dejo todavía mas indeciso pero no por la forma en que lo dijo sino porque eso indicaba que tenía planeado morirse en cuanto le cayera la roca, se aparto de él y siguio adelante cuando justo Fargus le agarro del hombro y se lo llevo andando como para disimular la situacíon en la que estaban.

-Tienes suerte de que no se te haya roto algún hueso -espeto sincerandose con él para que viese que se preocupaba, ese suceso lo alarmo por completo.

-Lo se -afirmo coinciendo con él, tenía razón, le preocupo bastante ya que jamas antes se había sentido tan lleno de peligro como hasta ahora.

-Creo que esa roca no se ha caído de causalidad -comento volviendo al tema de antes, ni siquiera haber soportado eso le había hecho cambiar de tema para nada.

-Por favor Fargus, no sigas, no sigas -le exigio queriendo que terminara de momento ya que estaba demasíado cansado como para seguir escuchando una mas de sus tonterías, quería estar en paz de momento.

-De acuerdo, esta bien, pero acuerdate de que yo estoy aqui, ¿entendido? -le aviso queriendo que viese de que podía contar él por cualquier cosa que necesitase.

Afirmo con la cabeza disimulando que estaba de acuerdo cuando apenas lo estaba, no sabía si podía seguir confiando en él o no, podía ver en su expresíon ese miedo escenico como de querer tener la razón de la razón cuando sabía que no la tenía, hasta ahora la uníca cosa en la que si concordaba con él y con el resto del equipo, era que no sabía donde estaban todos metidos exactamente, ¿estaban verdaderamente metidos en una trampa en la que pudiesen morir en cualquier momento o no?

Continuaron adelante y el trayecto del estrecho seguia alargandose sin parar, era como si estuviesen atravesando un tunel de roca había un mundo nuevo ya que le resultaba imposible que se hubiesen metido por aqui cuando antes habían estado hospedados en un remoto y bello jardin donde estaban a salvo a estar ahora en un estrecho cañon por donde podía pasar cualquier cosa recurrente.

Al cabo de una media hora acabaron saliendo los primeros que comandaban todo el equipo que eran los generales montados en sus carros blindados, aquello los mantenían a salvos de un ataque directo aunque tampoco era muy eficaz, pero al menos eso auguraba de que nadie muriese a causa de un impacto inesperado.

Lomis miraba el paisaje analizando de que no hubiese nada hostil cuando entonces observo que mas adelante al costado cerca de una esquina se podía ver a una extraña figura asomandose, apenas entendía lo que era pero decidio echarle un vistazo antes de empezar a pensar que quizas era alguién que podía representar una posible amenaza.

-¡Alto! -ordeno alzando la palma de la mano en señal para que se detuvieran.

Todo el peloton desde mas atras se detuvo al instante al escuchar la orden.

-¿Que sucede Lomis? -pregunto el general Tumbor.

-Fijese en eso -le señalo lo que antes veía, veían esa extraña silueta de espaldas al otro lado de la esquina y que parecía que no se daba cuenta de la presencia de ellos.

Acercaron aún mas la vista intentando de tener un mejor analisis de lo que se trataba pero apenas se veía que era, era un ser gordo y amorfo que iba sobre dos piernas pero no lograban encajar el tipo de criatura que era.

-Esa si que es la cosa mas extraña que he visto en mi vida -opino Tumbor tomandoselo como un acto de rara sorpresa.

-¿Pero que es? -le dio vueltas y no tenía nada que indicase que era.

-Parece un topo -opino Herman dando una idea.

-Pues si es un topo, entonces es el topo mas deforme y anormal que he visto en mi vida, y eso que he visto a unos cuantos seres, pero eso de ahí, se lleva todo el gremio en si -objetó riendose de una forma descarada.

Lomis lo estaba viendo y a pesar de saber que era una cosa rara, podía entender que por algúna razón eso estaba ahí, tenía que descubrir porque pero teniendolos a todos ahí delante sabía muy bien que ningúno haría nada, tenía que hacerlo todo por si mismo.

-¡Eh tu! -le llamo euforicamente.

Ambos se sorprendíeron al oír ese grito.

La criatura escucho aquel grito, se enderezo hacíendo que parte de sus deformes collejas se moviesen como si fuese algo pesado, se giro y entonces se mostro tal y como era en realidad, era un simple mabu con unas gafas que le hacían los ojos enormes e iba puesto con una capucha de la que seguramente por detras indicaba que en realidad se trataban de varios objetos colgando por detras suyo, tenía toda la pinta de ser un mercader de artesanias mabu que estaba merodeando por ahí.

-Es solo un mabu -reconocío estupefacto Herman al ver que todos se equivocaban con lo que tenían en mente, no es que era algo deforme, es que llevaba consigo una capucha negra por donde se le veían los accesorios amontonandose encima suyo.

-Sera mejor que le matemos -dijo Tumbor alzando una pequeña pistola.

-¿Y eso porque? -le reprocho Lomis viendo lo que planeaba hacer.

-Miradlo bien, ahora seguro que se marcha corriendo para avisar a todo el mundo de nuestra llegada -les aclaro concretando los hechos que aportaban a la razón de querer asesinarlo injustamente a causa de nada en especial.

-¿Porque? ¿Acaso no pretendíamos hacer eso? ¿Entrar ahí y sorprenderles? -critico Herman hacíendole acordar de que habían planificado eso.

-Ya, pero ese ira de vuelta a su pueblo, le avisara a todo el mundo y entonces sabran que hemos venido para atacarles, se defenderan, y nosotros tenemos que evitar eso cuanto antes -se puso histerico al tener una mala idea de lo que podría pasar si los mabus se enteraban de que los trolls estaban ahí paa atacar su pueblo.

-Esperad -insistio Lomis viendo que algo pasaba.

El pequeño mabu mercader empezo a correr dirigiendose hacía ellos dando varios pasos que parecían mas bien pequeños saltitos como de no saber donde pisaba y eso le provocaba un gran miedo, se fue acercando cada vez mas hasta llegar a un punto en el que los otros soldados que estaban a los costados alzaron sus fusiles apuntandole para impedir que siguiese acercandose cada vez mas.

-No dispareís, vengo en son de paz -alzo sus manos en señal de querer defenderse.

Aquello los dejo mas extrañados todavía, Lomis le dio tanta curiosidad que les hizo un gesto a los otros para que bajasen las armas, obedecíeron y lo hicieron pero sin dejar de mirar con mala gana al mabu que volvía a acercarse cuidadosamente.

-¿Sois trolls verdad? -les pregunto, tenia un tono amable como de parecer un individuo bastante considerable y antipatico al mismo tiempo.

No supíeron que contestar ante esa pregunta ya que se esperaban otra reaccíon en vez de esa, era como si aquel mabu no tuviese ningún miedo en verles.

-Eh... si -corroboro murmuradamente Lomis.

-Oh que bien, porque justamente tenía algo que es perfecto para los trolls.

-¿De que esta hablando? -critico soberanamente Tumbor.

-Ah, disculpadme, yo soy un mercader que viene del otro lado de las rocosas, he venido aqui porque pensaba encontrar algo util pero ya veo que he encontrado clientes bastante útiles -se presento tomandoselo como un saludo modesto.

-¿Clientes?

-Así es, yo soy un mercader, y los mercaderes tenemos la regla de vender cualquier cosa a cualquier cliente por diferentes razas que sean, y justo me he encontrado a vosotros, que parece que sois muchos -indico fijandose en el otro lado, podía notar que se trataba de un ejercito y aún así le daba igual quienes eran.

-¿Es en serio eso? -se cuestiono Herman, no había escuchado eso nunca.

-Si, aunque bueno, no es porque seamos un poco cobardes y tengamos la mala suerte de que cualquiera nos pueda robar las pertenencias, pero al menos yo tengo la sensatez de que vosotrois sois buenos y os podeís comprar algo util gracias a mi.

-¿Gracias a ti?

-Si, tengo de todo, fijaos bien en esto, os vais a sorprender -levanto una caja de madera que tenía colgando en el cuello por medio de dos hilos finos sujetos a los extremos de unos broches de aluminio, abrío la caja y ambos alzaron la vista observando que tenía todo tipo de objetos interesantes.

Había un silbato, una pajita, varios colgantes, una moneda de coleccionistas, unas gafas pequeñas para leer de cerca, un estuche para lapices, una lima de uñas, una pinza para la nariz, un bola de mimbre y un broche con aspecto de ancla.

-¿Que son todas estas birrias? Parecía que son cosas que has encontrado de la basura porque no tenías ni idea de que vender en realidad -recrimino Tumbor señalando que era un fraude que pretendía timarles tontamente.

-No son birrias, son cosas que he hallado por mi propia cuenta, para un mercader cualquier cosa sirve como una compra útil -rectifico sinceramente.

-Y por útil te refieres a una pajita -le cogío la pajita que estaba dentro de la caja, la toco y notaba el tacto aspero como de que la hubiese usado un par de veces, estaba claro que aquel mercader era bastante pesimo a la hora de hacer ventas.

-¿Le gusta la pajita? -puso una sonrisa de entusiasmo por pensar que se la iba a comprar en serio, Tumbor se la miro con descaro.

-Claro que no, que asco, esto ya la ha usado alguién -discrepo rotundamente, se asqueo por completo ya que era evidente que esa pajita ya había sido usada-. ¿De que me va a servir una pajita para beber si esta mugrienta?, ¿que sucedería si los germenes que tiene esto me provocan una tremenda infeccíon?

-¿Cree en los germenes? -se intrigo Herman al oír esa confesíon.

-En los germenes no pero si se que esto esta contaminado de arriba para abajo, me resulta mas asqueroso que estancarse en una agua llena de algas de mar

-Bueno, si quiere un consejo, puede usarlo para otra cosa.

-¿Como qué?

-No se, como un periscopio para ver a sus amigos por detras, como un lanzador de bolas de saliva, para remover el cafe en vez de una cuchara, para distraerse un poco cuando tiene algo de estres y necesita algo que golpear -le concreta todas las opcíones que le podían servir para usar la pajita de otra forma.

-Yo ya tengo algo que me quita el estres y es esto -alzo su pistola enseñandosela para que entendiese que era un hombre con muy poca paciencia.

Miro escepticamente el arma.

-¿Para dar en el blanco? -objetó suponiendo otra cosa al ver el arma.

-Pero tu estas tonto o que te...

-General Tumbor, dejeme a mi, vale -le persuadio Lomis viendo que ya se estaba pasando de la raya cuando encima aquel mercader estaba siendo amable con ellos, volteo la mirada hacía el mercader y le dijo-: Disculpa chico, pero... ¿te das cuenta de que no hemos venido a hacer negocios?

-No, pero eso no importa porque yo siempre...

-No sigas -le interrumpio antes de tiempo, luego siguio-. Mira, lo que quiero decir: Es que somos un ejercito de trolls que esta armado con todo tipo de armas feroces, deberías estar aterrado de vernos ya que nos hemos metido para crear destruccíon.

Se quedo estancado como de estar asimilandolo pensativamente.

-¿Lo que quereís decir es que habeís venido a destruir?

-Si, eso mismo -lo confirmo tomandoselo de forma lamentable al ver como sonaba.

Miraron fijamente la cara del mercader, se notaba que ahora se daba cuenta de que habían venido a destruir su poblado o a matar a todos los mabus, se oyo como carraspeaba pensativamente y entonces acabo diciendo:

-Pues que bien -reaccíono alegrado.

Ambos se sorprendíeron al ver que se lo tomo a bien.

-¿Que bien? -critico Herman.

-Si, a destruir esto, hace mucho que nadie se encarga de romper todas estas partes rocosas que molestan a todo el mundo -aclaro demostrando que se pensaba que se referían en realidad a destruir parte de todo el sendero desertico en el que estaban-. Desde que aquel niño se fracturo el brazo por ir jugando tontamente por aqui, todos siempre han querido estar demoliendo parte de esto pero nadie tiene ganas, pero ahora menos mal que habeís llegado para hacerlo.

Se miraron cuestionandose que hacer ya que estaba claro que aquel mercader era mucho menos listo de lo que parecía, querían decirle la verdad pero sabían que hacer eso empeoraría aún mas las cosas, no querían matarlo después de lo amable que había sido, pero ahora que se encontraban en esta situacíon tan delicada, no les quedaba mas remedio que seguirles la corriente para hacer que se fuera y estuviese a salvo.

-Si, hemos venido a demoler esto, nos llego esta noticia y vimos a hacer el trabajo, como ellos quieren -mencíono disimuladamente Lomis en tono de vergüenza.

-Gracias a todos los ancestros por darnos este regalo -se llevo las manos a la cara de lo contento que estaba por hacer esto.

Se oyo como uno de los trolls soltaba una pequeña risilla falsa.

-Un momento, ¿como os habeís enterado? ¿No pedimos ayuda a nadie del exterior para hacer eso? ¿Como lo sabeís exactamente?

Se pusíeron a pensar rapídamente en algúna excusa ya que no sabían que decirle en este mismo momento, no querían llegar a tomar una mala decision ya que después de lo bien que se había portado aquel mabu no querían hacerle daño o algo mucho peor, le miraron observando que ponía una cara como de estar esperando una respuesta de ellos tres y así poder entenderles, tardaban demasíado.

-Vinimos aqui para ayudar -mencíono el general Tumbor.

-¿Como dice? -le pregunto al general al no comprender lo que dijo:

-Vinimos aqui para ayudar a todo aquel que lo necesite, no necesitamos que nos lo pida alguién, solamente hacemos lo que otros no pueden -agrego dando una excusa perfecta para hacer que no pareciera que estaban por otro motivo en particular.

-Ah, entiendo, uf, por un momento pensaba que habiaís venido aqui por otro motivo -opino tomandoselo de forma figurada.

Se rieron falsamente entre dientes, era bastante obvia esa respuesta.

-Oye chico, ¿donde esta tu pueblo exactamente? A lo mejor podrías indicarnos y tal vez iriamos hasta ahí para ayudar -le pregunto poniendose considerado con él.

-Esta por ahí doblando todo el camino, hay una bajada pero llegareís pronto al pueblo, seguramente la gente os recibira con los brazos abiertos una vez les explique lo que habeís hecho por mi -les señalo y luego puso una sonrisa de puro entusiasmo por creerse que como fueron amables con él, lo iban a hacer con su gente.

-Me parece bien, pero podrías adelantarnos un poco, nosotros tardaremos bastante en llegar, tenemos que reagrupar a todo este grupo antes de todo.

-De acuerdo, adios tios, os espero mas allá -se despidio de ellos y se marcho yendo a paso lento mientras hacía todo el camino de vuelta.

Le devolvíeron el saludo sintiendo que se habían quedado completamente halagados por su amabilidad, de pronto se fijaron que Tumbor estaba otra vez cargando su pistola como si se dispusiera a dar un disparo util con la bala que le estaba metiendo.

-¿Que haces? -se cuestiono Herman extrañado por lo que hacía.

-Ese chico les va a avisar de que estamos aqui -dijo nerviosamente, iba tan apurado cargando el arma que se le caían las balas de las manos.

-¿Y? ¿Que problema hay con eso?

-No lo entiendes, somos trolls maldita sea, ¿de veras te crees que es lo suficientemente tonto como para no darse cuenta de que hemos venido a exterminar a toda la gente de su pueblo, va a avisar a su gente y entonces todos se marcharan antes de que podamos hacer algo con ellos -aclaro demostrando que no se había tomado en serio toda la amabilidad del mabu y ahora lo quería eliminar para impedir que se chivara.

-¿Y por eso lo vas a matar?

Cargo el arma hacíendo un chasquido y entonces dijo:

-Vinimos aqui con una mision, la mision era hacerse con Skylands, y para imponer nuestras propias normas, empezando aqui con él -alzo su arma agarrandola con ambas manos, se disponía verdaderamente a dispararle.

Lomis sabía que era un riesgo dejar que ese pequeño mabu se muriera después de lo amable que había sido con ellos, pero Tumbor era un troll que estaba tan terriblemente loco como para hacer una estupidez de este tipo, no podía permitir que lo hiciera por mucho que pensara que era parte de la mision.

-No espera, para -le quito el arma de sus manos.

-¿Que se cree que esta hacíendo general Lomis? -le critico soberanamente.

-Ese mabu ha sido amable con nosotros, ¿de veras se cree que vale la pena matarlo después de todo esto? -le discutio cuestionandose su autoridad para hacer eso.

-No solamente lo voy a hacer para matarlo, lo que estoy hacíendo es quitandome a un peso de encima, me importa tres cominos si ese mabu se chiva a o no de nuestra presencia, lo uníco que se es que ese mabu no va a salir vivo de aqui.

-¿Se le esta permitido ejercer ese derecho? -pregunto Herman.

-No estamos en Trollia, así que a la porra con los derechos -discrepo pasando de todas las normas que hacían que cada uno de sus actos fuesen legales.

Aquello tenía mucho de razonamiento, no estaban en Trollia, estaban en un lugar que era mucho mas grande que todo lo demas, así que tanto como si imponían sus normas o no, aqui podían hacer lo que quisieran con cualquiera que se viesen por delante suyo.

Nadie dijo nada, todos reconocían que era cierto.

-Me lo imaginaba -dijo orgulloso al ver que les había entrado en razón, alzo su pistola y entonces disparo sin tener la mas minima decencía de pedir algo de clemencia.

El disparo resono en toda la zona sorprendiendo a todos los soldados, el mercader mabu se quedo detenido quedandosee rigido sin apenas inmutarse, todos le miraban queriendo saber si le habían dado o no ya que resultaba demasíado raro la forma en que reaccíono ante el disparo. Se giro y entonces se mostro delante de ellos con una mirada perturbadora como de estar triste pero al mismo tiempo atemorizado, no entendíeron lo que pasaba hasta que de pronto empezo a salir sangre del costado izquierdo del mabu, la bala le había rozado, pero de tal manera que había hecho que se le reventase una ve-na y ahora sangrase sin parar.

-¿Pero que ha hecho? -Herman se alarmo al ver que le había disparado pero sin cau-sarle una muerte rapído, ahora estaba sangrando violentamente.

El mercader mabu se cayo al suelo mientras seguia manteniendo su mano apretada sobre el cuello para impedir que saliese mas sangre, pero ya era tarde, se le escapo tanta sangre que apenas pudo decir algo, alzo su mano como suplicandoles de que le ayudaran pero nadie hizo nada, todos se quedaron mirando como se estaba muriendo, al final decayo y se murío quedando tirado en el suelo mientras seguia saliendole sangre.

Todos asintieron indiferentes por lo que vieron.

-No creí que esto fuese tan eficaz -exclamo Tumbor sorprendido por el disparo.

Ambos le miraron sin entender a que vino todo eso, no entendían si pretendía matarlo de una muerte rapída o basicamente quería probar cuanto daño provocaba la bala que metío dentro de la pistola, si era eso, entonces fue mas que eficaz.

Se guardo la pistola y luego dijo:

-Cadetes, ¡id a coger las cosas que tiene ese mabu! No quiero que se ensucien de sangre -ordeno dirigiendose a tres cadetes que habían en un extremo.

Los tres obedecieron y marcharon corriendo dirigiendose hacía el cuerpo muerto del mabu que se encontraba a unos metros mas adelante, se juntaron delante del cuerpo y ahí entonces empezaron a sacarle todo lo que llevaba encima.

-¿Era necesario hacer eso? -le regaño Lomis viendo que no solamente lo mataba sino que encima le quitaba todo lo que tenía encima como para robarle.

-Pues claro, no vamos a desperdiciar un montón de material útil por si lo necesitamos en algúna ocasíon especial -se insinuo demostrando que ya había pensado en eso.

Miraron fijamente al equipo de soldados que estaban desvistiendo al mabu muerto, le quitaron la chaqueta lque llevaba encima, la caja que llevaba colgando, y así sucesivamente hasta ver que dejaron al mabu completamente semidesnudo al aire libre sin importar siquiera en enterrarlo o no, lo dejaron para que se lo comieran los bichos.

-Deberíamos enterrarle por lo menos -opino Lomis.

-¿Enterrarle?

-Si, deberíamos hacer eso.

-¿Para qué? No vamos a perder tiempo enterrando a un maldito mabu para nada, prefiero dejar que se lo coman las aves que estar aqui cavando un enorme hoyo para nada, no hemos venido aqui para enterrar a todo el mundo como heroes, ellos son aqui los heroes, y les falta mucho para demostrarle -discrepo rotundamente esa idea tomandoselo como si en realidad estuviese hacíendo algo que le mosquease a todo el mundo.

Ambos se miraron escepticamente al darse cuenta de que lo que estaban hacíendo estaba yendo un poco mas allá de sus propios principios, no es que sintiesen mal, sino que se sentían indiferentes al hacer esto, aquel mabu había sido amable con ellos para que ahora encima dejasen tirado su cuerpo en medio del desierto a la espera de que se descompusiera, era algo nefasto pero no podían hacer nada, si hacían eso, entonces iban en contra de los ideales de Kaos y serían castigados con la muerte.

Los soldados volvíeron y se llevaron consigo las pertenencias del mabu, Tumbor se quedo orgulloso de eso y entonces ambos decidieron seguir avanzando, decidieron tomar el camino que les había indicado ahora que sabían por donde tenían que ir, el carro avanzo primero y de ahí todo el resto del equipo que dio la vuelta marchando por la esquina donde antes había venido el mabu, lo hicieron con mucho cuidado ya que los vehículos que estaban dirigiendo no estaban hechos para doblar ya que no tenían mucho espacio entre las ruedas y la base metalica que tenían por encima.

Todos siguieron adelante y ahí entonces vieron el cuerpo del mabu que se encontraba a lo lejos, estaba ahí tirado con la luz del sol dandole en la cara, muchos que lo miraban pensaban que era alguién que merecía la pena morir, pero otros lo asumían con que era un inocente mabu que se había metido en un mal lugar, y eso era cierto, de entre todos los lugares por donde podría haberse metido, justo tuvo que meterse en el lugar donde ellos se estaban metiendo.

Thorne y Fargus llegaron al fondo saliendo del estrecho y ahí observaron el cuerpo al otro lado, se quedaron atonitos al ver que aquel mabu estaba muerto, ambos podían notar que había sido obra de ellos por querer librarselo, se sentían indiferentes viendo eso pero a pesar de todo tenían bien claro que pronto acabarían viendo algo mucho peor de lo que se esperaban.

Arriba en el cielo se podían como varios buitres estaban llegando a la zona, empezaron a ir dando vueltas hasta que al final se pusíeron a girar en un mismo circulo consecutivamente, habían olido el olor a carne muerta del mabu muerto y ahora se disponían a cogerlo en cualquier momento con tal de comerse sus trozos putrefactos. Todos los cadetes lo dejaron estar ya que ahora tenían otro asunto importante entre manos y era el de seguir adelante con todo el batallón.

Doblaron por la esquina y de ahí fueron bajando por una pendiente que los llevo hasta un camino liso como si lo hubiesen limado, estaba implecable, de ahí siguieron adelante hasta ver que mas adelante había algo que los sorprendío por completo.

Tumbor alzo la mano queriendo que se detuvieran y al instante todos se detuvieron observando que a lo lejos del camino sobre el horizonte se podía ver un pequeño pueblo repleto de casas con el techo puntiagudo y con chimeneas del cual se veía algo de humo salíendo al exterior.

-Ahí lo tenemos muchachos, tenemos nuestra primera conquista -dijo Tumbor poniendo una mueca de entusiasmo al ver aquel pueblo al otro lado.

-¿De veras tenemos que ir hasta ahí para hacernos con ellos? -se cuestiono Herman teniendo sus dudas sobre hacer el trabajo en ese pueblo.

-Pues claro, no vamos a perder la oportunidad, ese maldito criajo de mabu ya nos dijo antes donde su pueblo, ahora tenemos que hacernos con su gente, menos mal que nos lo quitamos de encima ya que ahora esos mabus no se lo esperan para nada -aclaro señalando que verdaderamente estaba dispuesto a atacar ese pueblo.

Se lo cuestionaron escepticamente, entendían que Tumbor quería tener una pequeña dosis de violencia pero eso no significaba que tuviesen que ir directamente a amenazar a toda esa gente por el simple hecho de que aquel mabu les dijo donde estaba su gente, Tumbor se giro dirigiendose a todos los soldados y entonces les dijo:

-Cadetes, hoy nos convertiremos en verdaderos hombres de guerra -pronuncío vacilante hacía todos los soldados que estaban atras suyo.

-¡Si! -dijeron todos alzando sus lanzas en señal de estar de acuerdo.

Tumbor volvío a ponerse de frente teniendo esa sonrisa perversa como de estar decidido a marchar hacía ese pueblo y hacer lo que le daba la gana, Lomis y Herman se miraron cuestionandose lo que podía pasar, tenían tanto miedo de que acabasen hacíendo de lo que podrían arrepentirse que empezaban a cuestionarse si esto era una buena idea o no, ya que ahora estaban apunto de cometer el primer acto de guerra en Skylands.

Todo el equipo marcho siguiendo el camino en direccíon hacía el pueblo donde todos estaban mas que dispuestos a capturar a la gente para así comenzar el primer acto de conquista troll en toda la historía, y si eso funcíonaba, entonces ya dejaba claro que Kaos iba ser el primer conquistador totalitario del mundo.