Capítulo 4
Odio todo, mi corazón hace mucho que está congelado, éxito para matar ese es mi destino. Freno mis pensamientos absurdos con esta frase.
Muy en el fondo de mí ser, sé que soy una contradicción andante.
No comento errores, no lo hago, pero acabo de fallar en arrastra al bastardo de Sinbad a Parthevia.
Ese es mi primer error.
Aunque ahora realmente quiero asesinarlo que importa lo que pidió el Rey de Parthevia, soy una asesina, asesinarlo es lógico.
Y aun así cumpliré con mi deber traeré el poder que ese tarado posee, ante la presencia del Rey.
Mi segundo error fue reaccionar a lo dicho por el imbécil de Sinbad.
"Tus padres estaría decepcionados", como se atreve a restregármelo en la cara, él muy bastardo, quiero sacarle los ojos.
No se puede opinar de algo que no se has vivido, sé que mis padres estaba felices de que los mate, pero también estaban tristes, recuerdo sus miradas, es algo que jamás olvidare, pero así son las cosas ellos antes que yo fueron asesinos de Sham Lash. Así funciona el mundo.
Por eso me entrene y busque destacar para no se obligada a ese final, y funciono fui ascendida, soy la jefa de mi propia unidad. Logre impresionar a Shaka; el líder de Sham Lash.
Pero en estos momento soy un fracaso, un asesino no puede fracasar porque si lo hacemos termina nuestras vidas.
No quiero terminar como mis padres, no quiero tener un hijo y tener que morir por sus manos. Me niego, antes de eso terminaría con mi propia vida.
Si no logro asesinar a Sinbad, moriré sin tener que preocuparme de eso ¿no?
Pronto nos volveremos a reunir Sinbad, yo seré quien termine con tu vida. No voy a dejar de ser útil para el clan, así nunca tendrá un motivo para deshacerse de mí.
Porque me importa si todos al final moriremos, porque tengo el maldito deseo de seguir con vida, ¿por qué?
Mi tercer error fue seguir reflexionado las palabras de mi presa.
Para, cabeza.
Odio todo, mi corazón hace mucho que está congelado, éxito para matar ese es mi destino. Me recuerdo con dureza.
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Al entrar al estúpido calabozo miro esa irritantes y pequeña cosas flotantes, perfecto un distracto adecuado para alejar los pensamientos inútiles.
Entro en mi modo automático en este modo llevo a cabo una la destrucción de esas ridículas y asquerosas cosas revoloteaste.
Son caníbales, me di cuenta cuando una de esas cosas me mordió.
Que descuido.
La destrozo.
Francamente esto es aburrido, pienso cuando me percato de que he matado a casi todas la alimañas.
Dragul nos trajo a este extraño lugar para capturar o asesinar a Sinbad.
El niño militar es un idiota vergonzoso que cree que me puede dar órdenes, es un iluso.
¡No puede ser esas mierdas voladoras se multiplican!
Viene en montones por uno de los estúpidos túneles de la izquierda. Tendré que destruirlas, esto es tan aburrido.
Le hago una señal rápida y silenciosa a mis subordinados: Mahad y Vittel.
El niño militar tiene unos 20 segundos gritándonos que paremos de destrozar las mierdas voladoras. No voy a negar que me di el gusto de no hacerles caso enseguida.
El no es mi jefe, mis subordinados y yo no tenemos porque obedecerlo, pero al final me detengo, si tanto insiste en que paremos debe ser por algo. Los tres nos apartamos del camino de las mierdas voladoras.
Más vales que el niño mimado tenga una solución real, para exterminar a esta plaga voladoras. Estas mierdas siguen saliendo de montón y no pienso terminar siendo comida de mierdas voladoras.
Aunque si se equivoca podre asesinar al niño militar. Después de todo, tengo permiso para matarlo. Una misión que el mismo Rey de Parthevia y el hermano del niño, me ordenaron llevar a cabo. Si el niño mimado titubeaba y cometía traición a la patria.
Dragul saca un arma, la cual dispara, de ella sale una gran luz que destroza a todas las mierdas voladoras.
Es interesante.
—Oye tú, ¿Qué es esa brujería? —dije mientras hice una señal a mis atentos subordinados. Ellos conocía lo que quería, solo esperaba que dijera uno de sus nombre —. Mahad.
Mi gigantesco subordinados se puso en frente del idiota militar, para quitarle el arma, Dragul le dispara con su arma, pero el rayo fue diferente más delgado.
El rayo le dio de lleno a Mahad que soltó un sonido de dolor.
Debilucho, no puede exhibirte de esa forma. Los asesinos nos somo así. Necesitas entrenar más. Mahad era tan idiota pudiste esquivar el rayo, estúpido animal, presumido. Ni siquiera fuiste capaz de conseguirme el arma, eres una total decepción.
—Es una herramienta mágica de un calabozo ¿cierto? —dijo la maga misteriosa que nos acompaña en esta misión. La he escuchado hablar antes y su voz siempre me pone alerta. No lo comprendo de todo.
Se que esa maga es aterradora, todo los magos los son, malditos seres desalmados, jamás podre dejar de estar en máxima alerta cuando uno de ustedes este cerca. Nunca lo demostrare, no les daré el gusto.
Mi voz interior me pide que me aleje de ella.
Odio a los brujos.
Escucho a Dragul explicar que es esa arma y como la consiguió. En resumen todo es culpa de Sinbad.
El idiota captura un calabozo y se le ocurre vender sus tesoros mágicos en el mercado que imbécil e ignorante al final el Imperio de Parthevia consiguió todo sus juguetitos mágicos.
El arma trabaja con el poder de un relámpago… obvio idiota todo lo vimos. Dispara al instante de accionarla y con ella se puede condesar el rayo, en algo más pequeño como una flecha, como lo hizo con Mahad. Esa forma no es letal, porque su objetivo es paraliza y causa un dolor agonizante en los nervios. El arma es perfecta para la tortura y el asesinato.
Admito que el idiota mimado no es tan idiota como pensé, también tuvo la idea de utilizar el arma para compactar un rayo pequeño que causé una explosión en gran escala, así que una pequeña flecha relámpago puede ser mortal. Esa arma suena mas seductora con cada segundo que pasa.
—Muy interesante —dije viendo el arma, —veo que estas lleno de sorpresas Dragul, tus habilidades son muy prometedoras, a comparación de este —coloco mi pie derecho encima de Mahad, necesita ser más fuerte o morirá por orden de Sham Lash. Es el destino final de un asesino, que importa si lo aplaza o llega antes, —¡Eres inútil!, ¡levántate, idiota!¿Acaso no puedes soportar ese pequeño dolor? —Giro mi pie, encima de Mahad para causarle más dolor—. ¿Uh?, ¿me está escuchando, pedazo de mierda?
Sentí la mirada de la maga, así que me aparto de Mahad, no quiero llamar su atención, sé que eso es demasiado problemático para mi existencia, ojalá algún día pueda asesinar a todos los magos del mundo, son tan malvados.
—Es hora de continuar —dijo la maga a Dragul.
—Oye… ¿qué hay de tu subordinado? —preguntó Dragul con un tono de voz que quieres inspirar honor.
Niño mimado.
—Déjalo, nos alcanzaran después —contesté sin exponer mis sentimientos porque un noble nunca entenderá la vida de los asesinos.
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El imbécil de Dragul nos guio por un camino equivocado, que daba a un maldito lago, tendremos que retórnanos, maldita sea, es su culpa, que inútil es.
—No regresaremos —dijo él muy idiota—, pero…
—Sospecho que…—interrumpió la maga—... hay un pasadizo bajo el agua.
—Como pensé hay que nadar que desafortunado, no estaba preparado para esto. ¿Qué es lo que haremos ahora? —dijo Dragul con seriedad.
Adaptarnos o crean una solución, imbécil, pensé imaginándome a Dragul con una cara estúpida.
—Sencillo, crearemos un nuevo camino —dije aclarándole la realidad al niño mimado—. Romperemos las pared de enfrente.
Dragul me dio una mirada impertinente—. ¿Cómo vas a romper la pared?
Lo ignoré, estúpido niño mimado. Me dirigí a Mahad—. Hazlo —esta es tu oportunidad para no ser un inútil, pensé.
—Oye... él no está bien aún, sus músculos no soportaran ese trabajo. ¡Hey!
—Cállate —dije sin mirar a la pequeña alimaña mimada. Tú no entiende nuestro mundo, si él no fuera capaz de hacerlo no seguiría vivo.
Observé como mi subordinado lleva a cabo su trabajo, modificando su cuerpo teniendo una mayor tonificación en su cuerpo. Esto hace que me arda la cabeza, solo es una rata más de los brujos que se ha aliado con los asesinos de Sham Lash.
—Sigue cavando. —Le exigí a Mahad, noté la mirada sorprendida de Dragul a mi lado, pero la ignoré por el bien de todos—. Al parecer es para lo único que sirves ahora.
Mahad siguió rompiendo la roca.
—¡Espera!, ¡sí, sigue así el calabozo colapsara!,¡detenlo ahora! —exigió el niño creído con su estúpido ceño fruncido.
—Demonios, eres difícil de complacer, bien —contesté—, oye Mahad, para ya.
Mi subordinado se detuvo, sentí la molesta mirada de Dragul, sé que él, odia que le hable casual, pero no ha hecho nada para ganarse mi respeto y yo no tengo la decencia de complacer a ningún idiota mimado.
—¿Qué les parece si intentamos esto? —dijo la maga con voz melódica, intentado frenar la fricción que existe entre Dragul y yo.
—¿Qué es lo que planeas? —dijo Dragul dejando de lado ese ceño fruncido que me estaba dirigiendo desde hace un rato, para dirigirle una mirada analítica a la bruja silenciosa.
La bruja en lugar de darle explicaciones al inepto militar solo pronuncio un hechizo y el agua se empiezo a congelarse.
Todos estamos en silencio pero noté la inquietud de Dragul, es tan fácil de leer, tiene una mirada tan expresiva, que das asco. La gente mimada es así ¿no?
Estoy casi segura de que vas a hacer que lo mate en cualquier momento. Porque le sorprende tanto lo que hizo la bruja, ellos son así, los magos son capaces de hacer este tipo de cosas.
El lago se congelo por completo.
La bruja nos explicó que ya podíamos cavar el túnel de forma segura.
No quería tu ayuda maldita, pensé.
—¿Continuamos? —dijo esa estúpida y creída bruja, su tono de voz podía sonar cordial pero en verdad no me fiaba de ella, no con lo que he visto. Ella no me engaña.
Solo quiero termina la misión.
Ven, Sinbad quiero asesinarte.
¡Dónde estás, escoria!
Sal para que pueda acabar el trabajo, ya.
Quiero volver a cuartel del clan, necesito entrenar y presionar más a mis subordinados.
Nota 1: próximo capitulo en junio (Lo cual fue falso. No me dio tiempo pero este mes de julio subiré el capítulo 5 y 6).
Nota 2: publicado mayo 9 del 2022 y editado el 8 de julio del 2022.