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LA CIENAGA TENEBROSA

Decidieron seguir a Vickam del cual este decidio acompañarles hacía el camino donde se encontraba la Cienaga Tenebrosa, a pesar de los pocos minutos que habían estado con él, resulto ser una persona bastante cooperativa, no sabían mucho de él o siquiera que era lo que hacía aqui, solamente les importaba que él les acompañase adonde querían ir, la cienaga estaba mas adelante atravesando todo el riachuelo, se encontrarían con otro pueblo mucho mas grande que estaba repleto de varios caminos que llevaban a diferentes, pero ellos solamente tenían que tomar el camino que había al lado del ayuntamiento, hasta los piratas calamares tenían su propio ayuntamiento, no eran una panda de salvajes que no tenían ningún tipo de gobierno, habían unos calamares superiores que lo controlaban todo, sin ellos, el pueblo sufriria las mismas consecuencias por las que habían pasado antes, sin eso tampoco tendrían la entrada blindada que se hallaba al principio del camino.

Volvíeron doblando a traves de la taberna ya que se disponían a usar a Torra de vuelta para llevarles al otro lado del pueblo, Vickam no tenía ni idea de con que habían venido, en cuanto llegaron al pequeño puerto donde se encontraban anclados las barcas, se percato de la enorme tortuga que se hallaba mas adelante, esta se fijo en su amo y al instante les lanzo un gemido de entusiasmo por verle.

-Hola Torra, ¿me has echado de menos? -le pregunto ingenuamente Gurglefin.

Le respondío con un gemido agudo.

-Yo también a ti.

-¿Eso es una tortuga? -se cuestiono extrañado al verla.

-Así es, hemos venido con ella.

-¿Con ella?

-Si, ¿pasa algo con eso?

Se quedo sin saber que responderles, no quería intentar de menospreciarles pero algo tenía que decir y sin que pareciera que le daba muchos problemas.

-¿Como habeís hecho los tres para soportar su peso?

-¿Como que los tres? -se cuestiono Sparx al ver que se dejaba uno.

-Tu eres invertebrado, no necesitas apoyarte sobre ella.

-Ah claro, como soy un insecto no tengo el mismo derecho que los demas.

-Yo no he dicho eso.

-Pero lo has pensado, ¿verdad? -se quedo mirandole con una expresíon conflictiva.

-Chicos, dejadlo ya, estamos aqui para hacer un trabajo, vale, así que sera mejor que no nos metamos entre nosotros, ¿vale? ¿Podemos hacer eso por esta noche?, o lo que sea de tiempo que haya ahora mismo.

Ambos se miraron asintiendo conformes con lo que tenían.

-Yo no voy a subirme a eso -dijo Vickam.

-No, ¿y entonces como nos acompañaras? -pregunto Ermit.

-¿Veís esos pequeños puentes que hay pasando por encima de los islotes? -señalo unos puentes de madera anchos que se encontraban situados en el otro extremo del riachuelo, estaban conectando los pequeños islotes que formaban el camino y del que parecía que usaban para ir avanzando sin pasar por el riachuelo-. Yo ire por ahí y os encontrare al otro lado, encontrareís facilmente el camino a la cienaga.

-¿Y como sabemos que no nos meteras en una trampa?

Aquella era una buena cuestíon, no sabían nada sobre Vickam, y él ya había dicho antes que no confiaba en nadie quien le preguntase algo, se les quedo mirando persuasivamente y entonces saco algo del bolsillo de su chaqueta de cuero, parecía algo sospechoso, Spyro se preparo para atacarlo por si sacaba algo peligroso, como un arma, lo saco y resulto ser solamente su dado, el mismo dado que antes había estado usando para jugar con el en la mesa de la taberna, se lo tiro y Spyro lo agarro con sus garras.

-Cuidalo bien, me da suerte -se los entrego como pacto para justificar que no les traicionaría a menos que recuperase ese mismo dado.

-De acuerdo, y gracias por habernos ayudado -le agradecío Spyro asumiendo que cumpliria su promesa de ayudarles mas adelante.

Se despidio de los cuatro meneando con la cabeza y entonces se marcho yendo por el otro lado pasando por la taberna, de ahí siguio adelante como si nada, aprovecharon y Gurglefin volvío a darle otro golpe en el caparazon a Torra, esta obedecío y acelero saliendo del puerto y se fue siguiendo el riachuelo una vez mas.

A medida que avanzaban, podían ver muchas cosas que tenía en el pueblo, habían bosques en lo alto de las cordilleras, cascadas por la cual brotaba un agua translucida por el cual se podían ver las rocas que había al otro lado, en otro extremo había un pequeño islote que tenía en el centro una estatua de bronce de un calamar montado en una barca y alzando su remo como si fuese una espada mientras que con la otra mano alzaba un revolver con el cañon abierto como un caño de tuberia, ambos asumíeron que debía de tratarse de algún heroe calamar o algo parecido, cada vez que veían una de esas estatuas, siempre era por alguién a quien todos veneraban y apreciaban por algo importante que hizo en algún tiempo pasado.

Mientras todos seguian observando el paisaje, Spyro no paraba de pensar en el dado que le había entregado Vickam, no entendía que tenía de importante, decía que le daba suerte, una cosa era una moneda o algún tipo de trebol de esos que solían usar los duendes para protegerse de las malas criaturas, Ermit no parecía ser de esos, no tenía nada que indicase que le diese suerte, pero el dado, no tenía mucho sentido, que había en él que resultase ser tan especial e importante para Vickam.

-Creo que ese dado esta hechizado o algo parecido -opino Sparx.

-¿Como dices? -no escucho lo que decía.

-¿De que le sirve tener ese dado que le da buena suerte?

-Me estaba hacíendo esa misma pregunta.

-A lo mejor lo usara para tomar decisiones -objetó Ermit.

-Si tuviese dudas sobre tomar algúna decision usaría mas una moneda que un cubo con seis caras, no le encuentro mucho sentido.

-A lo mejor debe de pertenecerle a alguién especial.

-Quizas. Pero si lo es entonces no debería habernoslo dado.

-Lo hizo porque quería que confiasemos en él.

-Pero si hace un rato desconfiaba de nosotros, ¿porque no nos lo da ahora?

Todos carraspearon de las dudas que tenían ante esa cuestíon, tenía razón, si Vickam estaba desconfiando de ellos, porque les daba aquello que parecía tenerlo bastante afecto, algo no encajaba en todo esto.

Continuaron el camino, doblaron por varias esquinas hasta acabar entrando en un extremo donde delante de ellos se encontraba una pequeña neblina que parecía acabar toda la vision del frente y de los costados, aquello empezo a los cuatro, sabían muy bien que era imposible que se tratase de la niebla que se encontraba en la Cienaga Tenebrosa ya que esa niebla se encontraba mas adelante de ese camino, y ellos todavía seguian en el pueblo, con eso indicaba que era imposible asumir la idea de que se estaban metiendo donde querían estar sin que se diesen cuenta.

Entraron en la neblina y de ahí apenas empezaron a ver lo que tenían delante, no sabían ni donde estaban, era tal que parecía que se estaban metiendo en un lugar desconocido y hostil, a pesar de que no se veía, Torra parecía seguir el camino al pie de la letra, no le molestaba que hubiese una neblina, para una tortuga marina, lo uníco que le importaba era seguir el camino de agua que tenía delante.

-¿No creeís que nos hemos pasado un poco? -pregunto cuestionandose Ermit.

-No lo creo, seguimos en el pueblo -reafirmo Spyro convencido de que seguian yendo por el camino señalado, hasta ahora todo iba bien.

Se notaba el miedo en los tres, aquella idea de que hubiese algúna niebla que se comiese a los marineros se les había metido tanto en la cabeza que ahora parecía que se lo estaban tomando verdaderamente en serio, Spyro no se lo creía, estaba convencido de que lo que había en la niebla no era mas que un efecto quimico de la naturaleza ya que era la uníca cosa que tenía algún tipo de logica, pero si no era así, entonces es que poco había deducido de toda esta teoría.

De pronto Torra gimio asomando la cabeza y volviendola a meter en el agua.

-¿Que pasa chica? -le acaricio Gurglefin la cabeza.

Miraron al frente notando que la neblina se iba disipando a cada extremo que iban avanzando, resulto no ser tan grande como ellos creían que era.

-Tranquilo chicos, esto ya esta terminando -les aviso procuradamente Spyro.

Siguieron avanzando con total tranquilidad, cuando de pronto oyeron una voz:

-Muchachos.

Reconocíeron esa voz al instante.

-¿Ese no era Vickam? -se cuestiono Sparx.

-Me parece que si.

-Seguramente habra llegado al otro lado, nos estara viendo a traves de la neblina.

-Pues fijate tu que ha llegado rapído el tio -exclamo ingenuamente Ermit.

La neblina se disipo del todo, empezaron a ver pequeñas cosas, vieron matorrales, algo de rocas en los costados, y cuanto se disipo una pequeña parte del frente, vieron con precision que adelante de todo se encontraba Vickam, parado en un islote con una posicion rigida y mirandoles fijamente.

-Ahí esta Vickam -señalo Gurglefin.

-¿Porque esta tan rigido? -se cuestiono Sparx sintiendo que algo iba mal.

Aquello cuestío hizo que Spyro se quedase pensando detenidamente en eso, se concentro ampliando sus sentidos, empezo a oír detenidamente un extraño sonido que apenas entendía que era, sonaba a pisadas, pisadas de un grupo, miro de vuelta al frente y en cuanto la neblina se disipo del todo, entendíeron porque Vickam estaba rigido, no se encontraba solo, había un grupo de piratas armados con unos fusiles negros y alargados que le estaban apuntando por detras, al lado de él había un pirata mabu con una barba muy largada, aquel parecía ser el capitan, alrededor de todo el islote estaba toda la flota de piratas, eran como una docena de miembros bien armados.

Torra se asusto tanto al ver eso que se detuvo al instante provocando que ambos se cayesen bruscamente contra el caparazon, Spyro reaccíono y se levanto poniendose a cuatro patas en una posicion defensiva abriendo la boca como para lanzar una llamarada contra ellos, uno de los piratas que estaban agarrando a Vickam puso su fusil delante de él apuntandole sobre su corazon, se disponía a dispararle.

-Guarda tus llamaradas monstruo -le ordeno severamente el capitan pirata.

Con eso ya dejaba bien claro que ya no podía hacer nada, cerro su boca aguantandose las ganas de no hacer salir las llamaradas que tenía guardadas dentro, los demas se rindieron levantando los brazos en señal de rendicion, Torra se acerco y ahí entonces los piratas les agarraron a ambos trayendo hacía ellos y poniendoles sobre el islote, les acorralaron apuntandoles con sus fusiles.

-¿Quienes sois? -pregunto Spyro dispuesto a razonar con ellos, no tenía ni idea de que era lo que había pasado entre el tiempo en que se habían alejado de la taberna y el momento en que Vickam se marcho para alejarse por el otro lado.

-Creo que yo soy mas bien el que tiene que hacer esa pregunta -espeto el capitan pirata acercandose hacía él mientras mostraba una expresíon susodicha.

Se le quedo delante cambiando su expresíon a una mirada de interes lasciva.

-¿Eres un dragon?

-Spyro, no le digas nada a este tio -le dijo susurradamente Sparx, sabía que si le decía la verdad sobre que era un dragon, la cosa empeoraría aún mas.

Echo una mirada furtiva hacía él, Sparx la bajo sintiendo que cometío un error.

-Como uno de los tres hable, vuestro amigo morira, ¿entendido?

Afirmaron ambos tres con las cabezas, solamente le interesaba Spyro.

-Dime muchacho, ¿eres un dragon si o no?

Quería hacer caso de lo que decía su hermano, era la opcíon mas logica, pero miro la cara de Vickam y podía notar su miedo en su cara, verdaderamente temía por su vida, el mabu que le apuntaba sobre su corazon se iba acercando cada vez mas a su corazon, apoyo el cañon encima como para indicar que le iba a disparar ahí seguro.

No podía dejar que él muriera después de lo amable que había sido con ellos.

-¿Le parezco otra cosa? -objetó ingenuamente.

Solto una pequeña risa entre dientes.

-Lo tomare eso como un si.

Se alejo poniendose al lado de Vickam, Spyro asintio poco complacido por haber hecho eso, no estaba en su responsabilidad tratar con gente como él, pero no le había quedado otra, Sparx le miraba y podía notarse lo preocupaba que estaba, pero en cierto modo se notaba que lo perdonaba ya que sabía que quería hacer lo correcto.

-Dime, ¿de que conoces a este dragon?

-Los acabo de conocer hace un rato -dijo murmuradamente Vickam-. Apenas los conozco, preguntaselo a uno de esos que estaban en la taberna.

El otro mabu que le estaba apuntando volteo su arma y le golpeo en el estomago con la culata del rifle, se quejo del dolor, aquel fue un violento golpe.

Spyro reaccíono furtivamente al ver lo que le hicieron, pero no podía hacer nada.

-Di la verdad Vickam, ¿que pretendías hacer con estos cuatro bichos raros?

-Te lo estoy diciendo Parsemilus, yo no tenía pensado nada, simplemente estos cuatro vinieron hacía y me pidieron que les explicase todo sobre la Cienaga Tenebrosa, nada mas, te lo juro -le reprocho sincerandose una vez mas en tono de su suplica, lo llamo por su nombre, eso señalaba que le conocía de algúna manera.

Solto un pequeño carraspeo entre dientes y entonces volvío hacía ellos.

-¿Quien de aqui esta al mando?

-Yo lo estoy.

-Pues dime dragon, ¿que pretendías hacer con él?

-Nada, hicimos un trato con él para que nos dijese todo sobre la Cienaga, nada mas, luego le pedimos que nos señalase el camino hacía la propia cienaga y que le encontraríamos aqui, ¿que crees que teníamos pensado hacer con él? -le relato toda la historía tal cual como sucedío y sin inventarse nada de en medio.

-¿No sois timadores?

-Eso mismo les pregunte yo -espeto Vickam.

Volvíeron a pegarle en el mismo lugar.

-¿A que habeís venido aqui exactamente si se puede saber?

Al ver que aquel pirata parecía estar bastante interesado en conocerlo todo de ellos, penso en usar su interes para averiguar porque le tenía tanta bronca a Vickam, era evidente que había tenido un cierto pasado infortuito con él de algúna manera.

-Te lo dire a cambio de decirme porque le tienes mania a Vickam -le propuso.

Se dispusieron a darle de vuelta a Vickam en el mismo lugar pero entonces...

-Alto ahí -le detuvo al instante-, el reptil tiene razón, no hemos dicho la razón de porque esta sabandija nos ha dado tantas problemas.

Se alivio al ver que había conseguido convencerle de algo.

-¿De veras quieres saber las cosas que ha hecho?

-Indudablemente, si -confirmo decidido a entender su historía.

-Bien -se acerco hacía Vickam mientras iba hacíendo juegos con la boca como si estuviese jugando con su propia boca-. Este grandisimo farsante, se paso seis años ayudandonos a transportar todo tipo de mercancias por todo Skylands, era el de los mejores comerciantes que teníamos en aquel entonces, pero de pronto un dia descubrimos que había estado negociando con un grupo rival del que nosotros ni nos queríamos acercar, traiciono nuestros principios por un poco de pasta, un pirata jamas negocia con otro grupo que no sea el suyo, y este idiota lo hizo.

-¿Y por eso mismo le tienes tanta bronca? ¿Porque hizo negocios con otro grupo? ¿Que tiene de malo eso? -reprocho Sparx cuestionandose ese motivo, podía entender que había estado tratando con un grupo que no era, peor lo absurdo de todo eso era que lo estuviesen tratando como un traidor por algo que no les hacía ningún daño.

-No solamente trato con gente por su propia cuenta, ¿sabeís que estaba negociando con aquel grupo pirata? -miro a Vickam del cual estaba bajando la cabeza de la vergüenza que tenía por reconocer lo que estaba apunto de decir-. Estaba traficando con niños mabu, niños mabu que nos servían de utilidad.

Todos se quedaron estupefactos al oír eso, ahora entendían porque se había estado mostrando tan inocente antes, ocultaba un oscuro pasado.

-No estaba traficando con ellos, los estaba salvando -le reprocho Vickam.

-Mentiras, siempre mintiendo, ¿verdad? Lo llevas en la sangre.

Lo ignoro poniendo una cara de fastidio al no soportar oírle, Parsemilus vio que no le estaba hacíendo caso y entonces le agarro la cara por debajo de la barbilla obligandole a mirar de frente contra Spyro y los otros que le estaban mirando igualmente.

-Cuentales a tus nuevos amigos, la verdad, sobre lo que hacíais.

Podía verse en la cara de Vickam que no quería contarles nada sobre lo que había hecho, pero le dio tanta vergüenza que no tuvo mas opcíon que hacerlo.

-Es cierto, traficaba con niños, pero era una tapadera para ocultar que estaba sacando a esos niños de su prision para llevarles a un lugar mejor, los devolvía con sus familias sin que tu lo supieras -confeso reprochando la autentica verdad.

-Y sigues mintiendo -se enfurecío tanto que empezo a apretarle la mandibula de tal manera que acabo hacíendo que frunciera los dientes del dolor que le daba.

-Dejale hablar, quiero oírlo de él -le exigio Spyro, se intrigo con su historía.

Parsemilus hizo caso, le solto pero hacíendo que mirase de frente hacía ellos.

-Hacía todos tus recados Parsemilus, los hice tal y como me pediste, pero ese dia en que me enviaste a ese puerto para tratar con los zorros, descubri que no solamente estaban traficando con armas, estaban traficando con niños, niños mabu, los estaban vendiendo a los ciclopes para tenerlos de esclavos y obligarles a trabajar en las minas de los pueblos subterraneos -le explíco al capitan mabu con total sinceridad.

-Y como viste que era un buen negocio, te uniste a ellos, ¿verdad?

-Me uni, lo hice, pero solamente lo hice para engañarles y hacerles creer que les iba a llevar a los niños a su destino, cosa que no hice, cogi aquella barca donde los tenían enjaulados y los lleve a sus respectivos lugares, ni siquiera pense, simplemente hice lo que me parecía justo -se puso de pie poniendose en una posicion autoritaria delante de Parsemilus, ahora no le tenía ningún miedo-. Se que hemos estado hacíendo todo tipo de trabajos bastante violentos y desagradables, pero si hay una cosa que reconozco en todo esto, es que hice bien, en llevarme a esos niños de ahí, y si por eso soy un traidor, es de haber traicionado mis principios, porque no pienso seguir siendo ese hombre, ya nunca mas pienso seguir comportandome como un pirata que solamente se preocupa de si mismo y de nadie mas, ¿te parece eso una mentira Parsemilus?

Ahora empezo a entenderlo, él no era una mala persona, simplemente era individuo que se había metido en el bando equivocado, y en medio de todo eso acabo cometiendo la opcíon mas correcta que fue haber salvado esos niños, pero aquello le trajo una severa consecuencia, por eso mismo estaba solo, se ocultaba del grupo pirata que le había estado persiguiendo desde hacía mucho tiempo, hasta ahora.

Parsemilus se quedo mirandole fijamente como si estuviera asimilando todo lo que le decía, no se inmutaba, simplemente mantenía una mirada inexpresiva, se paso la lengua por los labios y entonces dijo:

-¡Mentiroso! -alzo su puño contra él y le dio un fuerte golpe en la cara que lo tumbo contra el suelo de espaldas dejandolo completamente medio inconsciente.

-¡No! -grito Spyro viendo que otra vez le golpearon pero mas fuerte que antes, aquel golpe ya hizo que no pudiera permitirselo mas, tenía que detenerle como fuera.

Parsemilus se paso la mano con la que le golpeo por la boca, se chupo los nudillos y entonces se acerco hacía él mirandole fijamente con una expresíon susodicha.

-¿Tanta pena sientes a este mentiroso?

-Él tio ha dicho la verdad, ¿que mas quieres saber? -reprocho Sparx.

-La verdad.

-¿La verdad sobre qué? Porque empiezo a pensar que te gusta torturarle porque si.

-Eso si puedo confirmarlo, pero lo que no pienso confirmar es que esta maldita sabandija es el culpable por haberme hecho perder el tiempo y por haber traicionado a nuestro grupo, se merece todo el sufrimiento del mundo.

-¿Porque? ¿Por haber salvado a un grupo de niños de ser vendidos como esclavos? -critico Ermit sin entender muy bien porque le daba tanto problema.

-¿De veras os creeís su historía?

-Yo si -afirmo Spyro.

Aquello hizo que Parsemilus se pusiera a reflexionar sobra esta situacíon.

-¿Acaso tienes algúna prueba que demuestre lo contrario? -pregunto Gurglefin.

-No necesito ningúna prueba, ya tengo justamente lo que quiero, y esta aqui mismo -saco un cuchillo de caza que tenía guardado dentro del cinturon en el costado, lo agarro fuertemente con la mano, se disponía a matarlo.

Spyro veía lo que iba a hacer y no podía soportarlo, si era cierto que Vickam había hecho eso de salvar a los niños, entonces lo iban a matar por algo que no se lo merecía, tenía que buscar la forma de detenerle pero sin causarle ningún daño a los demas, podía atacarle con sus llamaradas pero los piratas tenían a su hermano, y sabía muy bien que el mas minimo toque contra él haría que se muriera, no podía permitirse hacer eso, tenía que buscar la manera de convencerle de hacer otra cosa.

Ahí entonces se le ocurrío.

-Te propongo un trato -le aviso.

Se detuvo antes de clavarle el cuchillo sobre el cuello.

-¿Como has dicho? -se intereso en su mencíon.

-Te propongo un trato.

-¿Que trato? -se guardo el cuchillo y se puso delante de él.

-Yo y mis amigos nos adentramos en la Cienaga Tenebrosa, si salimos vivos de ahí, liberas a Vickam y lo dejas en paz, pero si nosotros nos morimos, puedes hacer con él lo que te de la gana, ¿puedes aceptar eso? -le propuso con total seriedad.

-Spyro, ¿pero que te crees que haces? -le recrimino su hermano al ver que le estaba proponiendo hacer algo de lo que seguramente se arrepentiria de aceptar.

No le hizo caso, siguio con lo que tenía que hacer.

-¿En serio dices que puedes cruzar con tus amigos la Cienaga Tenebrosa? -le pregunto con un tono susceptible como de estar interesado en lo que le proponía.

-Si, podemos.

Aquello hizo que todos los demas se pusieran a reirse de una forma descarada, era evidente que no se tomaban muy en serio esa propuesta, para ellos la idea de cruzar por si solos la Cienaga Tenebrosa era como cometer la mayor estupidez del mundo.

Parsemilus alzo el brazo y todos se silencionaron al instante.

-¿En serio quieres hacer eso?

-A cambio de la vida de Vickam, si.

-Je, es increible, al final resulta que si hay amigos que estan interesados por ti -le dijo incredulamente a Vickam como si estuviera prestandole atencíon al asunto, seguia tumbado en el suelo medio inconsciente a causa del golpe que le dio antes.

-¿Estas seguro de hacer esto Spyro? -le pregunto Sparx de nuevo pero esta vez con mayor sinceridad que antes, verdaderamente se intrigaba de lo que tenía planeado.

-No pienso dejar que maten a Vickam, si tenemos que arriesgarnos a meternos en la Cienaga Tenebrosa para hacer que le liberen y le dejen en paz, entonces si -acoto Spyro decidido a hacerlo sin importar lo que les pasara.

Parsemilus agarro a Vickam y lo levanto arrodillandole mirando al frente.

-Por favor chicos, no lo hagaís por mi -exigio Vickam, no quería que se arriesgasen por él a cruzar la Cienaga ellos solos.

-Pues me parece que tus amigos quieren hacerlo -espeto Parsemilus.

-No son mis amigos, no se porque se arriesgan tanto por mi, hazlo lo que quieras hacer conmigo y dejalos a ellos irse, yo no sirvo para nada -rechisto Vickam pasando del trato, estaba decidido a dejar que le matasen sin importarle siquiera su vida.

-No lo pienso hacer Vickam, no pienso dejar que te lastimen, seamos amigos o no, no pienso dejar que te torturen y te traten como a un delincuente -comento Spyro dejando claro que le iba a salvar por mucho que él insistiese en lo contrario.

-Si que tienes agallas dragon -exclamo Parsemilus.

-¿Prometes cumplir tu parte del trato? -inquirio Ermit.

-Lo hare, si resulta que salís vivos de ahí, ¿sabeís muy bien que nadie vuelve de ese camino, nó? -indico poniendo un tono de no estar muy confiado en ese trato.

En eso tenía razón, ningúno sabía muy bien lo que había al otro lado, podían pasarle aquello que ya habían teorizado antes pero no estaban muy seguros de eso, no estaban seguros de nada, y pensar que si algo salía mal, no solamente ellos perderían la vida, dejarían que matasen a Vickam o le hiciesen algo peor porque si, no podía permitirse dejar que le hicieran eso a pesar de que formaba parte del trato.

-Atencíon chicos, nos vamos a la Cienaga, hoy vamos a ver como estos cuatro idiotas se meten en la boca del lobo para no volver nunca -anuncío euforicamente Parsemilus dirigiendose expresamente hacía todos sus hombres.

-¡Si! -gritaron todos entusiasmados con la idea, alzaron sus armas como si estuviesen apunto de presenciar una grandiosa celebracíon de lo que iba a pasar.

Cogíeron a los cinco y se los llevaron arrastrando con fuerza, Torra veía como se estaban llevando a su amo e inmediatamente se puso a seguirles hacía donde les llevasen, de todas formas ellos la iban a usar, iban a cruzar la Cienaga con ella. Fueron pasando por encima de los puentes que conectaban los islotes, había como una docena de ellos a lo largo de todo el camino, pasaron por varios pequeños poblados repletos de calama-res que miraban atonitos la escena que se estaba presenciando, pero nadie iba a hacer nada, todos eran tan piratas como los mismos que les tenían amarrados. Cruzaron otro puente y a partir de ahí se metíeron en otro tipo de poblado no tan parecido a los que había mas atras, este tenía una estructura metalizada en un costado, podían verse varias rejas que habían por toda la estructura como creando un cuadro entre si, lo miro fijamente y entonces ambos entendíeron exactamente de que se trataba de todo eso, estaban delante de una prision, la prision principal de la Isla Leviatan, estaba situada justo al lado del ayuntamiento que se encontraba en el otro extremo del camino.

El ayuntamiento era como una casa muy parecida a la taberna en la que habían estado antes solo que esta era un poco mas grande y tenía como cinco pisos de altura, atras del edificio había una monticulo de rocas que daba a un camino que llevaba a un bosque había mas arriba, apenas lo veían como estaba oscuro pero seguramente era un lugar que servía como acceso para salir del pueblo o algo parecido. Al costado había otro camino que se conectaba con el riachuelo, este iba para la izquierda, se podía ver una pequeña curva mas adelante, aquella era la Cienaga Tenebrosa, el extremo del camino que los llevaba a una muerte segura, era un camino estrecho repleto de rocas rectas que actuaban como colinas tapando la vista de lo que había mas adelante, con solamente verlo desde donde estaban, podían hacerse una idea de que aquello les superaba.

-Ahí teneís vuestra Cienaga Tenebrosa -dijo Parsemilus.

-¿Esa es la Cienaga? -pregunto Gurglefin.

-Así es, ese es el trayecto que os lleva directamente hacía un lugar donde ha salido con vida, un lugar tan lleno de misterios, que ningúno de ellos ha sido resuelto hasta ahora -reafirmo dirigiendose hacía ellos con una expresíon persuasiva para que entendieran con precision donde se iban a meter si se atrevían a cruzarlo del todo.

Spyro trago saliva de los nervios que tenía, entendía muy bien que ese no era un buen lugar por el que meterse, nunca antes se había preparado para algo como esto, no sabía lo que se iba a encontrar, pero tenía que hacerlo, pero no solamente para salvar la vida de Vickam, quería resolver el misterio de porque era que aquella Cienaga se comía a todos los marineros que se metían ahí dentro, si conseguia enfrentarse a lo que había al otro lado, entonces conseguiria acabar con esta maldicion de una vez por todas.

-Por favor Parsemilus, no les obligues a hacer esto, te lo pido por favor, no lo hagas, hare lo que sea por ti, solo pidemelo -le suplico insistentemente apoyandose sobre el capitan pirata como para rectificara esa opinion y pasara de ella.

-Me han hecho un trato, y un trato se respeta -acoto Parsemilus, iba a aceptar los terminos del trato a pesar de que fuera un pirata y no respetaba nada en absoluto.

Todos asintieron sin tener mucha idea de lo que iban a hacer.

-¿Que tenemos que hacer? -le pregunto Sparx asumiendo qu tendrían que ponerles algúnas condiciones para tomar en cuenta sobre lo que iban a hacer.

-Teneís menos de una hora para llegar al otro lado de la Cienaga Tenebrosa y descubrir lo que hay al otro lado, pero si no volveís antes de que empiecen las tormentas de rayos, me temo que tendremos que obviaros y haremos lo que el dragon prometío que dejaría que haríamos con Vickam -concreto poniendoles las condiciones para que supiesen lo que tenían que hacer para cumplir con las partes del trato.

Todos asintieron amargados al oír eso, no les auguraba nada bueno.

-Intentaremos de llegar antes de la hora -aviso confiadamente Spyro.

-Eso espero, porque sino sabeís muy bien lo que pasara si morís ahí -indico fijando su mirada de vuelta en Vickam, estaba verdaderamente decidido a salirse con la suya.

Vickam lo ignoro de vuelta, estaba tan asustado que no quería saber nada.

Spyro le miro y pudo sentir el miedo que le invadía a Vickam, no podía permitirse perder esta operacíon, no ahora que había llegado demasíado lejos como para morir de esta manera, y encima con su hermano y otros dos mas a los que había metido para formar su nuevo grupo, miraron hacía la Cienaga y se quedaron todos mirandolo detenidamente, era evidente que ningúno tenía ganas de hacerlo, pero ahora estaban obligados a cometer esta mision si con eso conseguian liberar a Vickam.

-¿Estaís listos chicos? -les pregunto Spyro a los tres.

-¿De veras tenemos que ir? -se cuestiono timidamente Gurglefin.

-Tenemos que hacerlo, por él.

-¿Porque te preocupas tanto por ese pirata? -le critico Ermit.

-Pues porque él nos necesita, cuando estaba en los Skylanders, me di cuenta de una cosa, y es que no podemos dejar que nadie por muy malo que sea, se merezca sufrir ningún castigo de nadie, y ese pirata de ahí mismo necesita que le ayudemos, no podemos dejarle con ellos para que hagan lo que le den la gana -se sincero con los dos hacíendoles ver la importancía que tenía que intentasen de ayudar a alguién a pesar de lo que era, sobretodo si se trataba de un pirata.

Aquello fue algo que parecía que estaban todos completamente de acuerdo.

-¿Como iremos hasta ahí? -pregunto Sparx sabiendo bien que si iban a cruzar la Cienaga necesitarían algún tipo de transporte.

Spyro dirigio la mirada hacía Torra que yacía flotando en un extremo mirandoles atentamente, se fijo en que les miraba y asomo la cabeza.

-No, con Torra no -insistio Gurglefin, tenía miedo de que le pasara algo.

-Lo siento Gurglefin, pero tenemos que usarla, no sabemos a lo que nos vamos a enfrentar ahí dentro, por eso es mejor ir con algo que podamos manejar con facilidad, y Torra se mueve con bastante facilidad -indico sinceramente Spyro hacíendole ver que Torra era el uníco transporte útil que tenían que servía para cruzar la Cienaga.

Se disgusto amargamente ya que no le gustaba para nada la idea, no sabían que era lo que había al otro lado y encima querían arriesgarse a ir con su tortuga ya que era el uníco transporte que podía soportar cualquier cosa.

-No te preocupes Gurglefin, ya veras como al final no le pasa nada -le consolo Sparx dandole animos para que no se lo pensara de una mala manera.

-Eso espero -espeto estando un poco animado.

Después de eso ambos se montaron en Torra cada uno en el mismo lugar en el que se habían puesto, Torra se puso a gemir del miedo que tenía por meterse ahí, su amo le acaricio la cabeza intentando de tranquizarla ya que él también tenía miedo por lo mismo y eso era algo que no podía evitar de ningúna manera. Parsemilus se les acerco, se enderezo para hablar directamente con ellos y entonces les dijo:

-Si conseguís averiguar lo que hay al otro lado del lago, contadmelo todo, lo quiero saber todo, desde la primera cosa que veís hasta donde esteís pisando, ¿de acuerdo? -les aviso pidiendole que hicieran una ultima cosa a tomar en cuenta.

-¿Y porque haríamos eso? -critico Sparx sin entender muy bien la idea sobre esa pro-puesta que les estaba dando.

-Si al final resulta que estaís vivos y volveís después cuando ya se haya producido la tormenta, quiero que por lo menos me conteís lo que hay ahí, lleva mucho tiempo teniendo esta duda sobre mi cabeza, quiero saber lo que se cuece ahí, así que por eso mismo quiero que me lo conteís, pero no me mintaís, porque sabre darme cuenta.

-¿Que ganamos con eso?

-Soltare a Vickam, si me contaís la verdad, si mentís, entonces no habra pacto, ¿os parece bien esa propuesta?, ¿o no? ¿Eh? -acoto poniendo un nuevo inconveniente al trato que hacía que fuese mucho mas dificil cometer la mision.

-Haremos lo que podamos.

-Lo que podaís no, todo, hacedlo todo tal cual como os indico, si quereís que vuestro amigo este con vida una hora mas -acordo estrictamente, estaba decidido a lograr que ellos cumpliesen su palabra a pesar de las ganas que tenía de matar a Vickam.

Eso auguraba de que aquel pirata no tenía mucha confianza en ellos, le daba igual si morían o no en la Cienaga, solamente le importaba su parte del trato, Gurglefin agarro el remo y le dio un golpecito al caparazon de Torra, acelero de vuelta y marcho siguiendo el camino que llevaba hacía la Cienaga Tenebrosa, Torra empezo a gemir mas aterrorizada que antes, Gurglefin le calmo impidiendo así que se pusiera como loca, se podía sentir un gran mal al atravesar ese sendero que tenían delante, Spyro se giro y pudo fijarse como al otro lado se encontraban todavía los piratas, no se estaban fugando llevandose a Vickam, iban a cumplir su parte del trato tal cual como acordaron.

Giraron a la izquierda y de ahí atravesaron un oscuro sendero repleto de rocas onduladas que parecían que se estrechaban a cada paso que avanzaban, el ambiente se notaba denso, hacía frio, pero no un frio invernal, era mas bien como un frio que llegaba con una corriente de viento en tiempos de otoño, cuanto mas avanzaban, mas oscuro se ponía todo, era imposible saber lo que había mas adelante, estaban empezando a dejar el camino rocoso para entrar en un extraño conducto circular que tenía mas aspecto de agujero negro que como entrada, si es que era una entrada.

Los chicos estaban tensos, no sentían ningún miedo, pero si mucha intriga, era evidente que para ellos era la primera vez que se metían en un lugar así, al igual que seguramente hicieron los mismos marineros que se metíeron uno por uno con tal de asumir que podrían llegar hasta el final, y nunca lo lograron.

Atravesaron el conducto negro y a partir de ahí se hizo mucho mas negro, como si hubiesen entrado en un fondo negro que los llevaba directamente a ningúna parte, fuera de los limites de la realidad, ahora el miedo empezo a afectarles a todos mas de la cuenta ya que ahora ya no sabían hacía donde estaban yendo, habían pasado de estar rodeados de algo de naturaleza para luego acabar metiendose en un lugar que ni siquiera parecía tener una cierta forma fisica, era demencial ver esto porque nunca antes habían visto algo tan negro como este conducto.

-Sera que estamos entrando en otra dimensíon -penso Spyro asumiendo que sus teorias estaban equivocadas, que en realidad lo que les pasaba a los marineros se producía porque en realidad atravesaban una especie de entrada secreta que los llevaba directamente a otra dimensíon, a un nuevo mundo.

Al cabo de un par de metros, mas o menos porque como todo estaba tan negro, apenas distinguian cuanta longitud tenía el conducto, salíeron del fondo negro hasta acabar entrando en algo parecido a un bosque, se podían distinguir los arboles, las plantas, y un riachuelo que los hacía seguir avanzando por el camino, pero este bosque no era normal, estaba tan negro como el resto del ambiente, ahora les parecía que en vez de haber estado metidos en otra dimensíon, los llevo directamente a un espacio en donde no existia el color, ni la luz, todo era negro puro.

-¿Pero que es este lugar? -se cuestiono Sparx mientras iba fijandose en el aspecto que tenía el ambiente en el que se encontraban.

Todos estaban con el mismo pensamiento, este lugar tan oscuro era tan raro que les resultaba imposible asimilar que esto fuera lo que había al otro lado de la Cienaga Tenebrosa, habían cruzado la entrada y no había nada que respaldase sobre lo de la niebla, era como si en realidad aquello hubiese sido inventado y en realidad lo que había era en realidad una entrada a un extraño paisaje poco inusual.

-A mi no me parece que esto sea la Ciebaga Tenebrosa -opino Ermit teniendo sus dudas sobre el lugar en el que se encontraban ahora.

-Lo es, solo que por algúna razón este lugar esta en medio del trayecto -reafirmo Spyro justificando que estaban tomando el camino correcto, lo sentía.

A medida que seguian avanzando por aquel extraño bosque todo ennegrecido, no podían verse darse cuenta de que todo el paisaje era igual a cada metro que daban, era como si estuviesen yendo en circulos, todo siempre empezaba en partes: primero el arbol con una raiz levantada hacía arriba, luego el estanque con un tronco flotando en el medio, y terminaba con una serie de enredaderas que habían sobre los arboles, era como un bucle que se repitia constantemente, ambos empezaron a sospechar que algo no estaba bien en el lugar ya que era imposible que estuviesen encontrandose con las mismas cosas cada vez por tres consecutivamente, debía de haber una explicacíon para ese extraño fenomeno en el que estaban metidos.

-Pero venga ya, otra vez -se quejo Sparx viendo que otra vez estaban pasando el arbol que tenía la raiz levantada, era la cuarta vez que lo cruzaban extrañamente.

-Sera que estamos navegando en circulos -objetó Ermit.

-Imposible, si estuviesemos corriendo en circulos Torra lo notaría, ella nota perfectamente todos los caminos entrecruzados por los que nos metemos -aclaro Gurglefin señalando que su tortuga era mucho mas lista de lo que parecía.

-¿Pues entonces porque este paisaje se repite constantemente?

-Quizas sea así todo el rato, solamente tenemos que esperar un poco mas.

-Pues yo no me quiero quedar atrapado en este bosque, me da mal rollo.

-No es que de mal rollo, se siente que da mal rollo -dijo susceptiblemente Ermit.

-¿Que quieres decir?

-¿No lo notaís? Hay algo en el ambiente, hay una extraña sensacíon que se mete de algúna manera en nuestro cuerpo -hizo un gesto con la mano como si estuviera tocando el aire, sentía algo que no era normal en el ambiente.

Todos empezaron a sentir lo mismo, había algo que les llamaba la atencíon del ambiente que les rodeaba y no sabían que era, el aire que les rodeaba era tan denso que se metía en sus cuerpos provocandoles una extraña sensacíon de pura desorientacíon, era como si el frio del lugar les atacase desde dentro hacíendo que se confundieran por completo de lo que estaban hacíendo.

-Quiero largarme de aqui -insistio Gurglefin poniendo nervioso.

-Tranquilos chicos, mantened la calma, no dejeís que este lugar os venza, me parece que es este bosque lo que esta produciendo esta sensacíon tan extraña -persistio Spyro hacíendo que todos mantuvieran la calma al ver lo locos que se ponían.

-Me parece que empiezo a entender lo que sentimos.

-¿Ah si? ¿Que es?

-No sabría muy bien como decirlo pero, me parece que este bosque representa todas las cosas negativas que hay en Skylands -declaro el hermitaño dando con una posible conclusíon a lo que estaba ocurriendo ahora mismo.

-¿Cosas negativas?

-Si, pensadlo bien, en que se os viene a la mente este lugar, que os hace acordar.

Todos se pusíeron a pensar dando con cualquier idea que les viniera de repente.

-Yo pienso en que esos piratas me van a cocinar vivo -dijo Gurglefin.

-Yo pienso que voy a perder las alas y me voy a hundir en el agua -agrego Sparx.

-Y yo tengo miedo de que Vickam se este muriendo en estos mismos momentos -dijo Spyro viniendole la respuesta mas facil que tenía en la cabeza.

-Pues yo tengo miedo de que mi gente este siendo asesinada, que otra vez los duendes esten siendo masacrados por ningún motivo -finalizo Ermit dando con su pensamiento, y resulto ser uno bastante profundo.

-Pero sigo sin entender, ¿que viene todo esto de los pensamientos negativos?

-¿No lo veís? Este bosque se produce por medio de nuestros miedos mas profundos, cuanto mas dudas tengamos sobre lo que nos puede pasar, mas largo se hace este camino -concluyo euforicamente demostrando que el problema no era el bosque se repetia constantemente, eran ellos que permanecían con sus miedos aqui atrapados.

-¿Entonces si pensamos en nuestros miedos, saldremos de este lugar?

-Salir no, quitarnoslo de encima, este bosque no es de verdad, esto es simplemente un producto quimico de algo que nos ha estado atacando desde que entramos, por eso mismo parecía que no tenía sentido que no nos estuviesemos encontrando con la niebla, es que ya nos hemos encontrado con la niebla, y nos esta afectando a la mente -aclaro demostrando que en realidad todo esto se lo estaban imaginando, la niebla ya les había hecho efecto y este era uno de sus efectos secundarios.

Ahí entonces Spyro empezo a entenderlo, no era que se habían metido en otra dimensíon donde todo era negro, habían cruzado la niebla sin darse cuenta y ahora todos estaban infectados de lo mismo, todo era una ilusíon, un producto imaginativo que les estaba impidiendo avanzar hacía donde querían ir, ahora también porque los marineros siempre acababan muertos, se quedaban vaharados aqui dejando que sus miedos les invadieran, se volvieron locos y murieron de causas naturales, ya tenía su teoría, ahora quedaba saber como quitarse de encima este bosque falso.

-Dragon.

Aquello voz lo alarmo por completo, la había oído antes, y sabía muy bien de quien era, giro lentamente la cabeza hacía derecha y observo que en uno de los extremos había una aterradora figura, de tamaño mediano y con unos ojos luminiscentes de color purpura que le estaban mirando fijamente, pudo reconocer perfectamente quien era el que se ocultaba tras las sombras, era Malefor, o algo con su forma.

-¿Porque huyes dragon?

-Yo no huyo -le grito discrepando de él.

-¿Como dices Spyro? -le pregunto Sparx sin entender lo que dijo.

Reaccíono volviendo en si, miro a su hermano que le miraba extrañado por aquella mencíon que le hizo antes, lo dejo estar y volvío a fijarse en lo que miraba antes, no estaba, la figura de Malefor se había desvanecido por completo, sabía muy bien que ese no era él, pero tenerle ahí delante le daba una mala sensacíon de panico y desconfianza.

Lo dejo estar, no podía pensar en él ahora.

-¿Pero como hacemos para salir de aqui? -se cuestiono Gurglefin.

-No se, creo que tenemos que pensar en cosas buenas si queremos que este bosque se vaya para así poder ver lo que tenemos delante en realidad -propuso Ermit.

-¿Pensar en cosas buenas? -critico Sparx sin estar muy convencido de eso.

-Y si, piensalo bien, si esto existe es por nuestros miedos, y los miedos son cosas negativas, así que no costaría nada pensaría en algo que nos despierte del todo -indico dando con una posible salida a esta aborrecedora ilusion.

Ambos se dieron un intercambio de miradas al reconocer que esa era una posible solucíon, si pensaban en algo bueno quizas lo sacarían de este lugar, pero tenían que pensar en algo bueno de verdad como para que hiciera efecto, y si lo hacían mal, entonces seguirian estando aqui por toda la eternidad.

-Vamos chicos, pensad en algo bueno, yo lo hare primero -aviso Spyro decidido a intentar la idea con tal de que los demas le siguieran la corriente.

Se apoyo encima con las piernas cruzadas mientras se concentraba tranquilamente en algo bueno que le viniera a la cabeza.

Los demas le miraron y no pudíeron evitar hacer lo mismo, cerraron los ojos y se concentraron duramente en algo bueno, algo positivo que les hiciera abandonar todo aquello que representaba este lugar, Spyro era el que mas lo necesitaba, se había pasado toda su vida pasando por todo tipo de malas situacíones, y siempre relacionadas con su hermano, no podía pensar en eso ahora, no podía pensar en el pasado, eso era justamente lo que mas miedo le daba, se puso a buscar otra cosa que estuviera relacionada con su hermano donde ahí no supusiera ningún problema, lo tenía, se acordo del momento en que salvaba a Sparx de salir volando el dia en que conocíeron a Flynn, lo abrazo fuertemente ya que no quería perderlo, penso en los momentos que estuvo con él durante los entrenamientos de Gill, se acordo del dia en que Sparx se enfrento a aquella criatura en el Valle de las Hadas para convertirse en un guerrero, aquellas cosas le entusiasmaban bastante ya que le hacía ver que su hermano era algo mas que un cabezota, era un chico responsable de sus actos y que haría todo lo que fuera por su hermano, eso era lo que le hacía estar mas feliz de lo que había estado nunca antes.

-¡Spyro! -se oyo la voz de Ermit.

Rapídamente abrío los ojos y observo que ya no había nada oscuro, tenía delante una extraña imagen blancuzca que apenas reconocía, se rasco los ojos con sus uñas para que se le aclarara la vista, ahora podía entender lo que estaba viendo, era una humareda blanca que desprendía un increible aire frio que apenas le afectaba corporalmente, era la niebla, estaban dentro de ella.

-Tenías razón, ha funcíonado -dijo Gurglefin corroborando que el hermitaño tenía razón en lo que había mencionado, su idea de pensar en cosas positivas había hecho que ambos saliesen de aquel bosque oscuro para entrar en la neblina.

-Lo sabía, sabía que era imposible que aquel bosque existiera fisicamente, es esta niebla que nos ha envenenado a todos -reafirmo vacilante Ermit, se sentía orgulloso de ver que tenía razón en su hipotesis.

-¿Envenenado? -se alarmo Sparx al oír esa ultima mencíon.

-No te preocupes, no es un veneno que mata, es un veneno que se te mete en el cuerpo y te hace ver cosas raras, ya había oído historias sobre esto.

-¿Que historias?

-Historias sobre ciertos lugares de Skylands que desprenden un extraño gas que afecta a la vision de las personas hacíendoles creer que estan atrapadas en otro mundo cuando en realidad estan encajonadas en el mismo lugar por el que habían pasado antes -concluyo verificando que todo esto se debía a un efecto quimico natural.

-¿Y como es que nadie se ha dado cuenta antes?

-Porque aqui nadie sabe nada, son todos piratas, nunca piensan -indico Sparx.

Todos coincidieron estando de acuerdo en esa mencíon.

Spyro se alivio de ver que habían conseguido volver al mundo real y quitarse ese bosque de encima, pero a pesar de eso le daba bastantes dudas, sus amigos parecían haber abierto los ojos antes que él, no tenía ni idea de si esto se había producido porque él había pensado en cosas buenas o simplemente porque el camino se había terminado y pasaron a otro lado donde la niebla ya estaba ahí mismo, en algún momento iba a tener que preguntarles por eso, no podía hacerlo ahora, tenía que aprovecharlo para concentrarse en lo que se iban a encontrar al otro lado del riachuelo.

-¿Sabeís que es lo mas raro de esta niebla? -inquirio Gurglefin-. Que se siente que es fria, pero no me afecta, es como si este frio fuese en realidad artificial.

-Cierto -coincidio Sparx-. ¿Pero porque sucede?

-Quizas sea por lo que yo decía, cerca de aqui debe de haber gases subterraneos que crean este aire frio, pero como se mezcla con el aire caliente que seguramente saldra de ese crater, no hay una correlacíon entre grados y eso provoca que se cree este aire frio tan denso -opino Spyro asumiendo que parte de sus teorias podrían tener algo que ver a pesar de todo lo que había sucedido hasta ahora.

-¿Pero estamos seguros de que hay un crater al otro lado? Porque visto lo que ha pasado antes yo diria que todo el mundo esta equivocado con este lugar -critico Ermit esa suposicion teniendo la certeza de quizas todo era incorrecto a lo que ambos creían.

-Pero no lo sabremos hasta que lo veamos, Parsemilus espera una respuesta de lo que hay al otro lado, si no se la damos, matara a Vickam.

-¿Y que pasa si encontramos algo distinto a lo que él se esperaba encontrar? -intuyo Gurglefin viendo que había otra cuestíon.

-Tendra que aceptarlo, ambos le pusimos las normas a este trato, si él no lo acepta, entonces tendra que soltar por las malas a Vickam le guste o no -indico Spyro preocupado por lo que pudiera pasarle a Vickam si todo salía mal.

-¿Porque no intentaste de usar tus poderes para quitarte de encima a ese pirata? -le pregunto Sparx notando que él podría haber usado sus habilidades para vencer a esos piratas, pero por algúna razón especial no lo hizo.

-Porque no podía Sparx, no podía hacerlo mientras no te hicieran daño a ti, no puedo portarme como un heroe siempre, hay ocasiones en las que es mejor hacer lo correcto y tomar la opcíon que menos rentable nos parezca para ambos -le confeso sincerandose con él para que viera que la lucha nunca era la solucíon a todo.

Aquello fue algo que Sparx pudo comprender, pero no solamente porque su hermano pensaba de una manera responsable, sino porque había aprendido bien las cosas, todo su entrenamiento, lo había vuelto una persona mas intuitiva y directa, y eso era algo de lo que se sentía orgulloso de él ahora.

Siguieron avanzando por aquel riachuelo que seguia estando tapado por una espesa niebla que parecía no desvanecerse nunca, era como una cortina de humo que les tapaba el camino para confundirles apropositamente, era tal el miedo que tenían por no entender hacía donde iban que empezaron a asumir que de nuevo estaban atrapados en otra ilusíon falsa cometida por la propia niebla, como si ahora la niebla les hiciera creer que estaban tomando el camino indicado a pesar de que no veían nada.

-¿Cuanto tiempo nos queda hasta encontrar tierra firme? -pregunto Sparx, empezo a dudar de que no iban a encontrar el limite del riachuelo.

-A saber, Parsemilus ni siquiera nos especifico cuanto duraba este riachuelo -indico Gurglefin reconociendo que otra vez estaban apañados con el mismo problema.

-Nadie sabe cuanto dura porque nadie ha logrado llegar mas adelante -espeto Spyro.

Todos coincidieron en esa opinion, ningúno sabía nada.

-¿Sientes algo en el ambiente Spyro? -le pidio Ermit.

-Voy a probar -cerro los ojos y se puso a concentrarse para intentar de ampliar sus sentidos como siempre hacía para descubrir algún ruido sospechoso en el ambiente.

Apenas estaba escuchando algo, no oía nada, estaba todo demasíado tranquilo, tanto que eso le empezaba a asustar ya que no quería llegar a asumir que acabaría encontrandose con algo y no tendría tiempo de avisarles. De pronto escucho un ruido, un ruido parecido al de un par de trozos de madera golpeteandose entre si, apenas sentía que era, se concentro aún mas y empezo a notar que se encontraba mas cerca de lo que creía.

Un extraño golpe hizo que ambos se sacudiesen sobre Torra.

-¿Que ha sido eso? -se quejo Ermit.

-No lo se, parece que hemos dado con algo -se puso Gurglefin a mirar de un lado para otro para identificar el causante de aquel golpe. Torra hizo un gemido y se puso a esconder su cabeza dentro de su caparazon-. ¿Que pasa? ¿Te asusta este lugar?

Torra siguio gimiendo, algo le tenía aterrorizada.

-Sera mejor que nos detengamos aqui -propuso el gillmen.

-¿Detenernos aqui? -replico Sparx.

-Y si, si Torra se esta asustando de lo que hay aqui, entonces sera mejor que nos detengamos para que así no le pase nada durante el resto del camino -acoto Gurglefin justificando que era una prioridad que Torra descansara un momento.

-Pero se nos acaba el tiempo, no podemos detenernos en cuanto logremos encontrar lo que hay mas adelante.

-Sera mejor que no.

-Chicos, fijaos en eso -dijo Ermit señalando algo que había al frente.

Alzaron la vista hacía el frente, se podía ver una figura negra que iba creciendo a medida que ellos avanzaban, continuaron unos cuantros metros hasta acabar reconociendo de que se trataba, era una barcaza mediana.

-Es una barcaza -reconocío sorprendido Sparx.

-Yo creo que no debe de haber nadie ahí -opino el hermitaño.

Si habían encontrado aquella barcaza, era porque se trataba de algún marinero que ya había pasado por ahí anteriormente y seguramente les paso lo mismo, era improbable pensar que hubiese alguién vivo encima de la barcaza. Gurglefin agarro el remo y lo golpeo sobre el caparazon de Torra para hacer que se moviera donde se encontraba la barcaza, se movío hacía la derecha, se acercaron poniendose al lado, todos asomaron la cabeza para observar si había alguién o no, podía verse que había una tela puesta encima de algo que hacía forma, ambos se miraron asumiendo que podría tratarse del cuerpo de algún marinero, Sparx levito poniendose encima de la tela, agarro una punta y la levanto revelando la cara de la figura que había debajo.

-¡Ah! -gritaron asustados al ver lo que tenían delante.

Era el cuerpo de un mabu muerto, completamente desnutrido y con la mitad de su cara con los huesos al aire, todos se quedaron indecisos al ver esa horripilante imagen ya que era la primera vez que veían a un mabu en ese estado.

-¿Pero que le paso? -objetó Sparx.

-Lo mismo que le iba a acabar pasandonos a nosotros si no habríamos salido de la niebla, este de aqui no lo logro, y se murío por eso -indico Spyro observando que aquel cuerpo llevaba ahí bastante tiempo como para que se pudriera de esa manera.

-Pobre hombre, quería demostrar algo y al final, su descubrimiento acabo con él -se compadecío Ermit sintiendo lastima por el estado en que acabo al final.

Al ver el estado en que se encontraba el cuerpo, Spyro no tuvo mas remedio que darle un merecido funeral para que así su cuerpo no siguiera estando ahí como estaba, lanzo una pequeña llamarada de fuego y esta se fue extendiendo por toda la tela que cubría el resto del cuerpo, ambos decidieron alejarse marchandose por el camino y se fueron alejando mientras veían como la barcaza ardía sin parar.

-¿Cuanto creeís que lleva ahí? -se pregunto Gurglefin.

-No lo se, pero supongo que años ahí -dedujo seriamente Spyro.

-Pues si ese mabu lleva años ahí, ¿que pasa con los demas mabus que se metieron aqui antes que él? -inquirio Sparx notando que ese hecho quedaba pendiente.

De pronto Torra lanzo un enorme gemido que hizo que todos se asustasen al instante, alzaron la vista y observaron que estaban apunto de chocar contra otra barcaza que había mas adelante, Torra escondío su cabeza dentro de su cuerpo y entonces acabaron impactando contra la barcaza, se llevaron una sacudida mucho mas brusca que todas las de antes que hizo que ambos casi se cayesen de encima del caparazon, se agarraron los unos a los otros poniendose de vuelta donde estaban.

-Chicos, les hemos encontrado -dijo Sparx mirando hacía el frente con una cara absorta como de estar viendo algo que le aterro por completo.

Todos alzaron la vista y observaron que adelante suyo se encontraba toda una serie de barcazas de diferentes tamaños cada uno varadas en medio del camino, eran tantas que ocupaban todo el espacio de riachuelo, pero lo mas aterrador de todo eso era que se podía ver perfectamente los cuerpos de todos los marineros muertos en un estado terriblemente deprimente, toda una mitad estaba desnutrida mientras que la otra estaba momificada como si hubiesen estado siglos descomponiendose sin parar dentro de la propia niebla, esto no era un riachuelo, era un cementerio de marineros vaharados en medio de ningúna parte.

Al ver esta escnea, ahora con eso ya les dejaba bien claro, porque este lugar se hacía llamar: La Cienaga Tenebrosa.

Por esto mismo.