Capítulo 6

Encontramos al desgraciado de Sinbad y teníamos la ventaja de terreno. El insecto se negó a rendirse.

Dragul deja de ser tan hablador, ya hubiéramos terminado el trabajo, pero no, el pequeño niño noble le dio la oportunidad de saltar al agua a Sinbad, abrazado de la mano de su gigante compañero.

Esto no podría ser peor o ¿no?

Si lo es, porque dependemos de la brujería de la maldita bruja.

La maga se acercó al risco y comenzó a congelar el agua.

Listo misión terminada, Sinbad y su compinche ya no son un problema, pero Mahad, Vittel y yo seremos castigado eso es seguro. Shaka jamás dejara pasar esto, mi misión ha sido un fracaso, ojalá Dragul me hubiera dado motivos válidos para matarlo. Aunque podría matarlo y justificarlo ¿no?

Mis pensamiento se desviaron de esa senda cuando vi salir del agua a ese niño mierda y su compinche amigo.

Tengo otra oportunidad, pero como es que logró escapar de una muerte segura por congelamiento. En ese momento debí comprender que las cosas más inesperadas siempre va a suceder alrededor de Sinbad, pero no lo vi, porque en ese instante estuve tan aliviada de tener la oportunidad de concretar mi misión.

Me iba a lanzar pero la bruja me hizo una señal que me freno. Por un segundo, pensé en seguir, pero vi mis pies congelados.

Que extraño, porque eso no ocurrió, pero tuve la sensación de que eso hubiera ocurrido, fue instintivo. Ella olía en todo momento a peligro. Mi cuerpo quería estar permanentemente tensado, cuando ella estaba cerca, pero no se lo permitir.

Nunca mostraría una debilidad tan obvia.

Ni entendería porque me parecía como una muñeca de porcelana. Tal vez su tono de piel, pero si fuera así no debería de asociar las muñecas de porcelana conmigo misma.

En serio me detuvo la bruja idiota solo para presentarse, pero que le pasa a esta mujer por su cabeza, es idiota. Le esta dando la oportunidad de recuperar el aliento a es par de idiotas.

Falan.

Ese es el nombre de la bruja.

Su nombre me helo la sangre. Logré ocultar el escalofrió que quiso recorre todo mi cuerpo.

Porque su nombre me parece familiar.

Lo escuche quizás de Shaka o de algún otro asesino.

Tal vez conocí a Falan cuando era más joven, eso debe ser pero que importa es una bruja que se dedica a experimentar con los asesinos.

Este día no podría empeorar, ya me ha comenzado a dar una jaqueca del demonio.

Porque estoy rodeada de idiotas creídos. Shaka me dio esta misión, sabiendo que iba a ser complicado casi imposible estoy segura, quería castigarme porque no ha tenido el placer de hacerlo en mucho tiempo, ¡ese demonio!

¡Ya es suficiente!, ella tampoco es mi jefe y no estoy dispuesta a ser castigada por su culpa. Hago una señal a mis subordinados y atacamos.

Congélame si quiere demonio y deja la chacharas, imbécil.

—¡Tú! —me dijo el compinche gigante de Sinbad antes de mirar al idiota y añadí—¡a-ahí vienen!

Creo que Sinbad ya lo noto, "genio", tan solo muere es lo único que puedo pensar mientras ataco en formación con mis subordinado.

El compinche de Sinbad, logró detener nuestros ataques, me salí de la formación y mis subordinados siguieron atacándolo, haciéndolo retroceder.

Un distractor perfecto. Sinbad no quitó la mirada. Me acerque con sigilo a su espalda para atacarle, pero él se giró, me percibió y esta acercando su mano a su espada. Pretende electrocutarme, otra vez.

Sinbad disparó al mismo tiempo que lancé mis cuchilla entrelazada por una cuerda que sostuve para detener su ataque.

—Usaste tus cuchillas como pararrayos —me comentó el presuntuosos como si tuviéramos todo el tiempo del mundo, imbécil no estamos tomando el té, estoy intentando terminar con tu vida. Porque tú, maldita sea, estas tan relajado.

Odio tus ojos dorados y esa mirada tan confiada que tenéis en todo momento. ¡Maldición!, acabo de desviar tu relámpago, no deberías de estar asustando. Soy una amenaza, no una estúpida visita social.

Me subestima. Ese error te va a costar la vida, escoria.

Retrocedí y observé en busca de una abertura. Debo tomar mi tiempo, el no tiene escapatoria.

Escuche hablar al compinche entre los ataques de mis subordinados, él está aconsejando a Sinbad para atacarme con un ataque que utilizó con un, Unicornio Devastador.

Observé como Sinbad tomó la iniciativa para atacarme, él levanto su espada y preparé mis sentidos para evitar su ataque, sea lo que sea va a involucrar relámpagos, me recuerdo.

La espada de Sinbad cae al suelo porque el recibió un disparo en la mano del arma relámpago de Dragul.

¡Ja!, eso te pasa Sinbad por vender armas invaluables, fuiste muy ingenuo. ¡Espero que ese relámpago te duela imbécil!

Al menos, Dragul hizo algo útil, y le quito la espada a Sinbad. Es lo mínimo que debe hacer luego de no poder paralizarlo. Es idiota si hubiera querido lo hubiera podido volar en mil pedacitos.

Es mi oportunidad, pero en serio, Dragul es necesario que le vuelva a pedir que se rinda, él ya demostró que no piensa cambiar de opinión. Dragul no me hagas asesinarte a ti también, en este momento comienza a caerme un poco mejor.

Deja de ofrecerle amnistía, tú no puede asegurarle esa cosas, estúpido Dragul, vives en la ignorancia de que tu amado Rey y tu hermano me dieron la misión de matarte, si interferías en la misión.

Sinbad ha demostrado que es demasiado peligroso para seguir con vida tráelo de vuelta a dejado de ser una opción viable, hace rato. Más cuando me cabrío en el primer instante en que lo conocí.

Dragul eres un perro, pendejo y fiel, quisiera estar igual de ciega que tú. Seria más feliz seguramente, pero vivo en la lamentable realidad. Una realidad donde jamás quisiera entender como es que el Rey, no, me corrijo, en esa posición es entendible, sin embargo como un hermano prefiere que te maten y que traiga con vida a un traidor. No quiero entenderlo pero lo entiendo. El hermano prefiere a Sinbad porque es un pendejo fuerte. Un esclavo ideal que puede hacer grande hazaña.

Noté la mirada de interés en la bruja desde que se presentó, está mejor muerto.

A Dragul solo lo ignorare a partir de este momento, espero que no me haga reconsiderarlo.

Y voy a disfrutar observar cómo desaparecer ese pequeño brillo opaco en los ojos de la bruja.

Noté como Sinbad y el grandulón están preocupado por el bienestar del otros. Mis subordinados continuaron atacando al grandulón.

¡Maldición!, Mahad recibe de lleno un estocada de la lanza roja de ese gigante, quedara fuera de juego por un tiempo. En serio ese estúpido quiere que lo asesine. Qué vergüenza es, si Shaka hubiera visto eso. Mahad estaría muerto.

Vittel, tu no debes avergonzarme de esa manera mi paciencia ya está a limite, pensé mientras lo vi atacar solo a es gigante de cabello azul.

Desvié mi vista de nuevo a Sinbad que esta descuidando su retaguardia. Me lancé, segura de mi victoria, pero él levantó su puño. Choque una de mis manos con su puño, si no lo hubiera hecho, mi cara habría recibido un puñetazo.

Retrocedí, un paso hacia atrás. Demonios, he sentido un cosquilleo a la altura del cuello, no puede ser que hubiese sentido eso.

Peligro.

¿Quién diablos eres, Sinbad?

Como es posible que estes detectando mi presencia, soy un asesino silencioso, esto es de no creerse.

No hemos terminado.

Me lancé de nuevo, dispuesta a darle una patada en las piernas, por un segundo considere ir por sus bajos pero descarté la idea como algo imprudente y me decanté por atacar su pierna derecha.

Él se apartó quedando fuera de mi alcance o eso pensó.

Impuse mi cuerpo hacia él, usando la fuerza de mi mano contra el suelo, di una voltereta en el aire, estaba segura de que él pensaría que lo patearía, así que cuando estuvo a mi alcance le di un puñetazo en el estómago, él lo detuvo con uno de sus brazos, lo que me molesto e hizo que lo atacara con rapidez con mis puños, pero solo conseguí fallar.

Termine apartándome, había retrocedido unos cuantos pasos. Le di una mirada de muerte.

—¡¿Cómo es que puedes leer todos mi movimiento?!,¡respóndeme, Sinbad!—exclamé furiosa.

Ese ligero cosquillead que ignoro y la sonrisa confiada de este tipo me inquietaban, odio lo desconocido: este lugar, la bruja y a Sinbad.

—Solo sé que puedo preverlos con facilidad —me dijo Sinbad sonriendo de manera estúpida. No soy una niña, idiota no estoy jugando. Porque eres tan maldito hijo de puta.

—Soy inmortal —añadió el cerdo de Sinbad.

Deja de contar estupideces, te crees muy gracioso continua solo basta que bajes la guardia por un segundo y yo lograre matarte.

Tu táctica para alterar mi sentido no funciona. Lo ataco porque él ya no espera que lo haga, debió de creer que sus palabras me rompería que me dejarían sin ánimos para asesinarlo, pero se equivoca solo lanzó madera a mi llama interna.

Por fin, logre cortarle un mecho purpura de su frente, él se sorprendió. Aproveche el momento, gire sobre mí misma y le tiré una patada en el estómago, él retrocedió como anticipe tomé la oportunidad mientras retrocedía alcancé a corta de forma leve uno de sus empeines. Caminar va a ser algo muy molesto, ¡perro deja ya de subestimarme!

Lo miré, está choqueado se tocó el empeine, sangra un poco. Eso no es nada solo es el principio, aún conserva tu vida enclenque, te voy a torturar. Tocó la zona donde había estado su mechón de cabello y entonces me miró con seriedad.

Al fin, fue tan difícil, me hubieses dado esa mirada seria hace un rato y no tendrías que pasar por la tortura que he planeado. He reconocido que eres un enemigo formidable pero no eres nada comparado con mi misión de tener que matar a alguien en medio de una fiesta, eso fue horrendo. Fingí ser un copero, fui amable con esos cerdos de la nobleza, soporté que las manos de esos cerdos me tocaran, todo por la misión, las cosas son así: yo siempre tendré que adaptarme a la circunstancias.

—Eres impresionante —me dijo Sinbad con un tono de voz determinado, odio esa seguridad da asco. No quiero tus halagos, maldita alimaña no te permití hablarme de esa forma. No te burles pensé, pero entonces miré su rostro y el es tan radiante, como es posible, no vi odio, es idiota, no sabe que pude destrozarle totalmente su empeine.

No es idiota.

Basta.

Es consciente de que pude cortar su talón y él se hubiera desagrado, aunque seguramente hubiese detenido el sangrado con… no su espada la tiene Dragul.

Deja de pensar en eso.

Soy tan inútil, un comentario idiota me esta vulnerado, soy tan débil.

—¡Vittel!¡Mahad!, ¡no se contenga contra ellos!, ¡aplástelos! —ordené, pensando en mutila a Sinbad, un pie menos, te incapacitar, solo tengo que arrebatarle el arma a Dragul y dudo que el se oponga, si trato de mantenerte vivo, cauterizando la herida.

No va a interferir y cuando este satisfecha, te entregare al Rey de Parthevia, ser su esclavo es un castigo peor que la muerte, y en el estado en que te entregue, es probable que termine siendo solo un sujeto de pruebas para los magos.


Nota: Actualicé dos capítulos este mes porque el anterior mes no me di tiempo. Próximo capitulo en Agosto, si tengo tiempo. También edite todos los capítulos de por si quiere releer, no me gustaban del todo como estaban narrados.