185
EL CRISTAL PURPURA
Sparx retrocedío asustado ante lo que estaba viendo, tenía delante a su hermano pero había una cosa distinta en él que le aterraba mas que cualquier otra cosa en el mundo, y era el hecho de que sus ojos eran purpuras.
Literalmente purpuras.
Sus globos oculares pasaron a ser unas especies de brillantes canicas purpuras que con solamente mirarlas de cerca, sentías que te penetraban en el interior de tu cuerpo, y lo peor de todo es que encima estaba mirandole con una expresión en la que mantenía el ceño fruncido hacía abajo y con la boca torcida, tal y como hacía siempre cuando estaba amargado por algún motivo, solo que aqui no mostraba expresión algúna.
Era horripilante verle así.
-Spyro -esbozo Sparx queriendo calmarse ante lo que veía.
Se fue acercandose para ver si su hermano estaba consciente de lo que pasaba, pero no parecía tener conciencia de lo que sucedía, era una estatua mirandole fijamente.
-Spyro, por favor, dime que te ocurre -le agarro de los hombros, suplicandole ya que esto era lo mas preocupante que le había sucedido a su hermano hasta ahora.
Le sostuvo fuertemente y al cabo de unos segundos, sus globos oculares dejaron de ser brillantes y volvieron a ser blancos normales como antes.
Luego decayo agotado contra el suelo.
Rapídamente Sparx se puso a socorrerlo de lo asustado que estaba por él, le fue tirando de su cara con tal de despertarlo, pero no se despertaba, esto hizo que se pusiera mas nervioso todavía ya que ahora no iba a dejar que su hermano le pasara algo grave cuando encima acabaron llegando demasíado lejos para que suceda esta situación.
De pronto Spyro tosió, Sparx se asusto por esa reacción y observo que su hermano se estaba despertando de repente, el joven dragon se agarro de la garganta como si tuviera algo metido dentro y lo asfixiase, luego se calmo mientras giraba sus ojos en el sentido contrario a las agujas de un reloj.
-Spyro, ¿estas bien? -aprovecho para preguntarle por su estado.
Se froto los ojos y noto que tenía delante a su hermano.
-Sparx, ¿que ha pasado?
Reconoció enseguida que no tenía ni idea sobre lo que le ocurrió.
-Spyro, ¿recuerdas algo de los ultimos minutos?
-¿Ultimos minutos?
-¿No recuerdas que te fuiste corriendo atravesando todo el bosque?
-¿Atravesando el bosque?
Spyro se enderezo y observo que ya se encontraban metidos en aquel sendero de antes, estaban en pleno bosque abierto, pero no se acordaba de haberlo atravesado.
Se froto los dedos por la cabeza de lo confundido que estaba de si mismo.
-¿De veras no te acuerdas de eso? ¿Ni siquiera de tener los ojos brillando?
-¿Los ojos brillando?
-Tenía los ojos de color purpura, y me mirabas como si fueras alguien malvado.
Aquello empezo a confundirlo mas de la cuenta.
-¿Que ojos brillando?
-Tus ojos brillaban, y estaban de color purpura, como si el interior de tu cuerpo estuviese envuelto en magia purpura, ¿te acuerdas de algo de todo eso?
-No, no recuerdo absolutamente nada de nada -Spyro se puso tan nervioso que se agarro de la cabeza de lo asustado que estaba por no comprender nada de lo que sucedía. Se tiro de espaldas contra el suelo mientras agonizaba aterrado.
-Spyro no pasa nada, no te pongas, ya ha pasado todo -intento Sparx de calmarle ya que veía claramente como este asunto lo ponía mal.
-Ya, pero no lo entiendo, esto jamas antes me ha pasado, no logro entenderlo, ¿como demonios he hecho para estar normal a sentirme aterrado de mi mismo en tan poco tiempo? -se cuestiono frotandose la cabeza pensando que si hacía eso haría que le salieran todas sus dudas mas preocupantes.
-No lo se... quizas sea esta isla -opino concluyentemente Sparx.
-¿Esta isla? -le miro con curiosidad.
-Esta isla fue la que convirtio a Kaos en un ser de oscuridad, quizas nos estemos equivocando y en realidad todo este terreno este contaminado de la magia de Malefor, y posiblemente te este afectando a ti también -le explíco seriamente, le hacía ver que quizas el problema no era él sino la isla que no era normal.
En ese momento Spyro empezo a venirle una incognita a la cabeza, y esa misma incognita le hizo percatarse de algo.
-Recuerdo algo -esbozo enderezandose de vuelta.
-¿Recuerdas algo?
-Recuerdo que estaba corriendo por aqui, cuando senti algo, en el cuerpo.
-¿Que sentiste? -le pregunto con tono murmurante.
-No lo se, pero era algo que venía de por ahí -señalo hacía una pequeña montana que se encontraba saliendo del bosque-. Creo que ahí fue cuando deje de ser yo mismo.
-¿Tu crees?
Dirigio una mirada fruncida hacía su hermano.
-Tu me encontraste aqui mismo quieto sin hacer nada, y con los ojos brillando, creo que aqui fue cuando senti algo tan fuerte que se apodero de mi.
-Pues si hay algo que se te apodero de ti entonces sera mejor que no vayamos a ver de que se trata, volvamos con los demas -propuso Sparx con tono nefasto, no iba a dejar que su hermano se marchase directo hacía un lugar que ambos desconocían.
-No, vinimos aqui por una razón, descubrir como vencer a Kaos, y si la respuesta para vencerlo se encuentra aqui, entonces la descubriremos pase lo que pase -acoto Spyro decidido a investigarlo sabiendo que quizas la cosa acabe fatal para él.
-¿Y que pasa si se te vuelven a poner los ojos morados otra vez?
-Entonces ayudame a volver a ser el que era, ¿de acuerdo? -le pidio explicitamente.
-De acuerdo -acepto Sparx poco conmovido por esa petición.
Spyro rezongo con aspecto serio y ambos marcharon saliendo del bosque, cruzaron la esquina y empezaron a ir dando la vuelta por aquella montaña que tenía un aspecto parecido al de aquella que vieron cuando se encontraron con Ermit en aquel desierto, pero era obvio que esta era muy distinta de aquella, ya que se encontraban en una isla mucho mas alejada de cualquier civilización pacifica.
Dieron vuelta a la mitad de la montaña y no hallaban nada, era una montaña normal y corriente con las paredes tan lisas que parecía que alguien se hubiese ocupado de limarles las fisuras con tal de que quedase en perfecto estado.
Spyro iba siguiendo el recorriendo mientras mantenía la mano apoyada sobre la montaña, pensaba que si hacía esto podría sentir cualquier cosa que viniera del otro lado, lo recorrió tranquilamente hasta que de pronto sintió algo, sintió una perturbación que le hizo tambalearse nuevamente contra el suelo.
-Spyro -su hermano le asistió al ver como se puso.
-He sentido algo -contesto murmuradamente.
-¿De la montaña? -dirigió la mirada hacía la pared que toco.
-No lo se, pero lo he sentido fuerte -se quejo amargamente y luego se reincorporo volviendo a caminar a cuatro patas de vuelta-. Creo que hay algo oculto en el interior de esta montaña, que es lo que me esta afectando.
-Seguramente por eso te quedaste en trance antes, sentiste lo que hay aqui dentro -indico logicamente Sparx reconociendo lo que había dentro de la montaña era la fuente del malestar que le estaba provocando a Spyro-. Spyro, sera mejor que te saque de aqui, esto no me parece bueno para nada.
-No, tenemos que descubrir lo que hay dentro, aqui se halla la clave.
-Y también tu condena, creo que sera mejor que volvamos e intentemos de buscar ayuda, esto no lo podemos hacer solos -propuso Sparx decidido a investigarlo de una forma mucho mejor elaborada que ahora.
-¡No! -golpeo fuertemente su puño contra el suelo.
Aquel golpe hizo temblar la tierra desde dentro.
-No me rendire tan facilmente -acoto con tono insistente-. Soy tu hermano y puedo ordenarte que te marches, pero si tantas ganas tienes de irte, entonces hazlo tu mismo, yo no te juzgare por tus decisiones.
Sparx se sintio indeciso ante esta situación, jamas antes había visto a su hermano tan decidido en seguir con algo que quizas le mataría, y ahora que lo tenía pasando por esta situación, se sentía como incapaz de comprender por lo que estaba pasando.
Se lo penso detenidamente y entonces dijo:
-No lo hare Spyro, ambos estamos juntos en esto, y tanto si algo malo te pasa como que no, yo me encargare de sacarte de aqui, aunque me cueste romperme las alas para alejarte lo mas lejos de esta dichosa de isla -acoto Sparx decidido a seguir con él pero asegurandose de que él entendiera que le iba a proteger en todo momento.
Le miro seriamente y luego asintio anoninado al ver que su hermano no le iba a dejar en ningún momento, estaba unido a él por puro capricho emocional.
-¿Como hacemos para meternos dentro de esta montaña? -se pregunto Sparx, dirigio la mirada hacía la montaña percatandose de que no tenía entrada y ni salida.
Spyro también se percato curioso de lo mismo.
-Kaos debió de encontrar la manera de entrar -opino él.
-¿Pero como? ¿Con magia?
-Ni siquiera su magia de aquel momento le hubiese sido capaz de atravesarla.
-¿Entonces que fue lo que hizo? ¿Atravesarla así sin mas?
Se rio por ese comentario ya que le resultaba chistoso pensar eso, pero de pronto se percato en que aquella no parecía ser una mala incognita, si la montaña no tenía ni una sola fisura, entonces como se entraba sin lograr ningún daño en la estructura.
Se coloco delante de la pared y empezo a ir tocandola por ambas partes con tal de hallar algo que le diese algúna pista sobre como pasarlo, lo hizo muy suavemente sin dañar la estructura ya que no quería acabar causando algún que otro problema semejante que empeorase aún mas la situación.
Se desespero por no encontrar nada hasta que entonces apoyo su mano sobre una de las pocas partes que estaban mas hondas de la superficie, hizo fuera y de pronto paso la mano hacía el otro lado, la atraveso como si aquel trozo de pared fuese una ilusión magica. Se asusto tanto de eso que echo la mano hacía atras, se la miro y observo que no tenía nada malo, no le había pasado nada por atravesarla así tan raramente.
-¿Pero que es esto? -se cuestiono Sparx acercando la mirada para fijarse en el trozo de pared, él también lo presenció.
Spyro se lo penso detenidamente, llego a una rapida conclusión.
-Creo que es una ilusión, un efecto magico producido para proteger lo que hay al otro lado de la montaña -opino logicamente, volvío a traspasar la mano y sucedió lo mismo, con eso dejaba clara su teoria de que era una ilusión protectora.
-Entonces así fue como debió Kaos de pasar al otro lado, descubrió esto -indico Sparx resolviendo esa otra duda-. ¿Pero que hay aqui dentro?
-Eso es lo que tenemos que averiguar -dijo seriamente, estaba decidido a pasar al interior de la montaña sin problema algúno-. ¿Me acompañas hermano?
-Te acompañare, pero si ocurre algo malo, salimos, ¿entendido? -dictamino Sparx, no iba a permitir que su hermano pereciese por lo que descubriesen.
-De acuerdo Sparx, como tu digas -acoto cumpliendo con ese inconveniente.
Ambos se agarraron de las manos dispuestos a pasar ambos juntos, Spyro paso la mano como hizo antes, ocurria lo mismo, se fue acercando cada vez hasta acabar teniendo la mitad de su cuerpo al otro lado, pero de pronto sintio que se atoro, sentía que no podía pasar, intento con todas sus fuerzas de pasar al otro lado empujandose con su cuerpo, algo se lo impedia, y lo peor de todo es que empezaba a dolerle bastante.
-Spyro, ¿que pasa? -Sparx empezaba a entrar en panico al verle así.
-Ayudame Sparx, necesito atravesarlo -le insistió queriendo que le ayudase.
-Si -acepto y se puso detras de él, empezo a empujarlo forzosamente hacía dentro.
Ambos con todas sus fuerzas se fueron apretando con tal de hacer que avanzasen un poco mas hacía el interior de la montaña, Spyro sentía que se iba metiendo cada vez mas pero eso provocaba que le siguiese doliendo, para él esto era como si una enorme tortuga le estuviera apretando el pecho.
Sparx consiguio empujar a Spyro metiendole al otro lado, pero el efecto fue tan sor-presivo que acabo provocando que los dos pasasen mutuamente al interior.
Cayeron bruscamente contra el suelo.
-Oh -gimio doloridamente Spyro.
-¿Estas bien hermano? -le pregunto murmuradamente Sparx.
-Gracias por empujar -le dijo agradeciendole por ese beneplacito gesto de su parte.
-Lo que yo te dije Spyro, te ayudaría en lo que fuera -espeto considerablemente.
Asintio estando de acuerdo en esa mención suya.
De pronto sus ojos volvieron a brillar con aquel tono purpura de antes, Sparx se asusto tanto que se hizo hacía atras apoyandose sobre una roca de lo aterrado que estaba por ver esos penetrantes ojos oscuros de vuelta.
Sus ojos eran tan brillantes que iluminaban el interior de la cueva como si tuviera una linterna encima, y cuanto mas brillaban, mas oscura se volvía su mirada, tanto que con solo mirarlo de cerca, se sentía que te atacaba por dentro de tu cuerpo, como si solo por mirarle así ya fuera lo suficientemente malvado como para temerlo del todo.
Sparx recordo lo que le dijo antes a su hermano, si volvia a ocurrir eso, lo sacaria de aqui dentro con tal de que volviera en si, se tiro encima de él agarrandolo de su escamoso y caliente cuerpo y se puso a arrastrarlo hacía atras, tironeo de él pero no se movía, estaba detenido ahí mismo en aquella simple posicion.
-Vamos hermano, ayudame, no dejes que la oscuridad te consuma -le suplico replicandole para que aquella extraña magia que le dejaba en trance no lo controlase, tenía que luchar contra ello para seguir siendo el mismo.
Solto un sordido gemido que salía de su boca apenas abierta y de pronto sus ojos purpura volvieron de vuelta a desaparecer, quedaron normales como antes.
-Spyro, ¿estas bien? -le giro la cara para ver como estaba, no veía nada que le alarmase de pensar que no era él, era su hermano de vuelta.
Resoplo profundamente como si se estuviera ahogando, luego dijo:
-¿Que ha pasado? ¿Donde estamos? -se pregunto nerviosamente, observo el entorno en el que se encontraban, no lo reconocía.
-¿No te acuerdas? Conseguimos meternos dentro de la montaña -le corroboró.
-¿Estamos en el interior de la montana?
-¿No recuerdas nada de eso?
Puso la mirada de frente pensativo.
-No -respondió timidamente, no se acordaba de los ultimos minutos.
En ese momento Sparx se percato de un cierto hecho interesante.
-Es increible, cuando dejas de ser tu mismo, se te olvida cada cosa que ha pasado en los ultimos minutos, como ocurrio antes, por eso no recordabas haberte ido corriendo a traves del bosque -exclamo sorprendido por este nuevo acontecimiento, con eso resolvía esa duda que le carcomía la cabeza desde hacía un buen rato.
-¿Pero porque pasa?
-No lo se, quizas sea un efecto secundario de la magia que hay en tu interior la que haga que se te olviden cosas -opino Sparx sin tener ningúna base en la que poder teorizar sobre ese extraño suceso.
-¿Pero porque solamente me pasa esto a mi? -se quejo irritado, se elevo de un salto y aterrizo unos metros mas adelante alejandose de su hermano-. ¿Porque me tiene que ocurrirme todo esto cuando he llegado tan lejos por...
Estaba tan agobiado que no le salían las palabras de la boca, bajo la cabeza disgustado porque no lograba encontrarle un significado a todo cuanto desconocía.
-Spyro, ¿que te ocurre? ¿Quieres que te ayude?
-De esto no me puedes ayudar.
-¿Que quieres decir? -se extraño con ese comentario.
Se volteo mirando seriamente hacía su hermano.
-Estoy empezando a sentirme muy poco orgulloso de que sea un dragon -declaró mostrandose abatido hacía él.
Se quedo indeciso ante lo que dijo, no le parecía que viniese de él.
-Siento que hayas tenido que oír eso Sparx, pero es la verdad -se disgusto tanto que se sento sobre una roca aplanada que tenía en el costado.
Sparx se penso las palabras necesarias para conversar con él, se elevo de un salto y aterrizo cerca de él, se coloco lo mas cerca de su cara para mirarle fijamente.
-Pero Spyro, ¿porque estas diciendo todo eso? -le criticó dudando de que ese comentario lo hubiese dicho intencionadamente.
-Porque al final es verdad, que sea un dragon ha sido el causante de un montón de cosas malas, que aquel drow te apresara, el ataque al refugio donde provoque que se muriera Quigley, que el rey Tharon se volviera loco pensando que yo era el heredero de la oscuridad y tenía que morir -especifico todos los acontecimientos que se produjeron a medida que iba descubriendo su verdadero sér-, casi todas las cosas que han pasado se han producido por ser la de especie que soy, no soy digno de ser el ultimo dragon purpura, ni siquiera de salvar a Skylands de lo que se avecina.
Sparx se quedo tan anoninado al ver el sentimiento de culpa que padecía su hermano que no sabía como razonar con él, por primera vez en mucho tiempo se sentía incapaz de buscarle una solución a un problema emocional suyo.
-¿Sabes Sparx? Si quieres tu puedes volver con los demas, yo me quedare aqui intentando de solucionar esto, si es que soy capaz de hacerlo -le propuso como alternativa para que su hermano no siguiera pasando por todo esto.
Se echo la vuelta y se acosto pensativo sobre la roca.
Sparx noto que su hermano no iba a mover un solo musculo para seguir con la mision, eso fue algo que le enfado ya que no podía dejarle así en ese estado tan deprimente, este no era el Spyro que él conocía, de ningúna manera lo iba a ver así.
-¡No! -lo rechisto golpeandole con ambas manos.
Spyro se asusto por ese gole, se giro mirandole a la cara y le dijo:
-¿Pero que haces? -se quejó.
-Tu no eres mi hermano -le contesto con los ojos cerrados en señal de enfado.
-¿De que estas hablando?
-El Spyro que yo conoci, no se estaría ahora mismo echandose la culpa por ser de la especie que es, ¿que te crees? ¿Que es mas facil ser una libélula que un dragon? Yo en tu condicion me enorgullecería de ser lo que eres ahora.
Aquello capto la atención de Spyro.
-¿Lo dices en serio? -le pregunto con curiosidad.
-Pues claro que si, mirate, eres un dragon, tienes unas alas enormes y no se parten facilmente, tienes unas escamas que soportan el fuego, puedes lanzar bolas de fuego por la boca y sin que se te queme la lengua o algo de mas dentro, tienes unos cuernos que se te prenden fuego y puedes usarlos para golpear a la gente, y un montón de cosas mas que ya ni me acuerdo de que sirven porque eres mejor que yo, en todo -especifico todas las cosas que envidiaba de él por completo.
Spyro se quedo indeciso al oír eso ya que jamas había oído hablar a su hermano de que quisiera ser como él, o que fuese mucho mejor.
-Sparx, yo no tenía ni idea, ¿porque nunca me lo has contado antes?
-Porque estaba preocupado por muchas otras cosas, y cada vez que intentamos de hablar, siempre surge algúna amenaza de la que hace que tengamos que preocuparnos todavía mas de nuestras vidas -confeso demostrandole que nunca tuvo el momento preciso para ser sincero con él del todo.
-Ya -asintió estando de acuerdo con él.
Ambos asintieron amargamente al reconocer que a pesar de que eran hermanos, no habían mantenido una relación tan estable como creían, habían dejado pasar varias cosas que les podría haber ayudado, y en cambio acabaron teniendo que guardarselo todo para acabar largandolo en el momento menos inoportuno posible.
-Spyro, ¿has llegado a pensar algúna vez en que quizas ese miedo tuyo a creerte que eres diferente, es lo que te ha hecho cuestionarte tantas cosas? -le pregunto Sparx queriendo averiguar que era lo que se le pasaba por la cabeza de su hermano.
-No, ¿porque preguntas eso?
-Porque fijate bien como estas.
Le señalo en la roca en la que se encontraba sentado, Spyro bajo la mirada observandola bien, no le veía nada raro y no comprendía a que se refería con eso, volvió a mirar y ahí entonces se acordo, ahora lo comprendió.
-No -esbozo un disgusto al reconocer el problema.
-Hermano, te has pasado toda tu vida sentado en una roca solo para agobiarte, ¿no crees que ya es hora de dejar atras esto para seguir adelante y pensar en que quizas llegaras a hacer cosas que te interesen y te hagan ser uníco -le criticó animandole para que dejara de cuestionarse como solía hacer habitualmente.
-¿Como salvar el mundo por ejemplo? -objetó con tono vacilante.
-Podría ser -espeto tomandolo en consideración.
Esbozo una risa falsa al ver que no le parecía mala idea.
-Tienes razón Sparx, ya estoy harto de estar sentado en una roca -se dijo y entonces salto aterrizando sobre el suelo, se estiro los huesos del cuerpo dispuesto a hacer algo mucho mas útil-. Ya es hora de que madure y haga algo por mi mismo.
-Este es el hermano que yo conozco -esbozo Sparx una sonrisa de entusiasmo al ver que su hermano recupero la confianza en si mismo.
Se entusiasmaron tanto que se estrecharon la mano en señal de confianza mutua.
-Terminemos la misión juntos -acoto decididamente.
Acepto, separaron sus manos y se pusieron a pensar en lo que iban a hacer, miraron por ambas partes intentando de asimilar donde era que se encontraban, estaban en el interior de la montaña, pero no era una montaña normal y corriente, esta tenía algo poderoso, se pusieron a tocar las paredes asumiendo que quizas así sentirian algo que les indicase que debían buscar, no sentían nada excepto el aspero tacto de la rocosa superficie que formaba toda la estructura.
Spyro estaba empezando a agobiarse con este asunto, quería descubrir la fuente de aquella extraña magia que le había estado contaminando desde hacía rato, pero no lograba encontrarla, no oía nada, no olía nada, y tampoco sentía nada de su alrededor, era como si por dentro todo fuese muy neutral.
Apoyo su cabeza contra la pared, pensativo al no tener ningúna otra opción, quería terminar con esta mision para que así pudiera avanzar en su misión principal.
-Spyro.
Aquello voz lo alarmo, esbozo un gemido de panico y se hizo hacía atras.
-Spyro, ¿estas bien? -le pregunto Sparx notando como reaccióno.
Miro a su hermano con una expresión de angustia.
-¿No has oído eso?
-¿Oír que?
Se intuyo que eran imaginaciones suyas.
-Spyro.
Se asusto de vuelta a causa de esa voz, pero esta vez lo escucho mas fuerte que antes, como si proveníera de algún lugar cercano. La siguio escuchando con mayor intensidad hasta que empezo a reconocer esa voz, ya la había oido antes.
-Spyro, ¿te esta volviendo a ocurrir de nuevo? -pregunto exasperado Sparx acercandose para comprobar que no le ocurria nada grave de vuelta.
-La estoy escuchando -le dijo murmuradamente mientras volteaba la mirada-. Sparx, ¿te acuerdas de que te decía que escuchaba una voz en mis sueños?
Afirmo meneando la cabeza.
-La estoy escuchando ahora mismo.
-Imposible, si no estas soñando, ¿como puedes oírla?
Llego a una rapída conclusión que lo aclaraba.
-Esta aqui, la fuente de esa voz esta aqui mismo, dentro de la montaña -concluyo sorprendido al ver que la montaña ocultaba algo mayor de lo que pensaba.
-Pues si esta aqui, entonces tenemos que salir de aqui -objetó Sparx aterrado ante la idea de encontrarse con él ser que hablaba con su hermano en sueños.
-No, quiero saber que es eso, y no pienso huir de él -acoto decidido y marcho atravesando todo el camino para investigarlo, dejo a Sparx atras sin darse cuenta.
-Spyro, no te vayas -le suplicó viendo que le dejaba atras de nuevo, se quejo harto de que su hermano lo abandonase y marcho a buscarle.
Ambos hermanos fueron recorriendo todo un estrecho camino que estaba repleto de rocas puntiagudas y algúnas superficies con formas circulares que se iban expandiendo por todo el camino como si se tratara de un conducto, costaba atravesarlo pero si uno lograba pasar por todos los bordes correctamente, era muy facil pasarlo sin problemas.
Spyro iba tan apurado por descubrir que era esa voz que no se detenía por nada, no esperaba a que su hermano le siguiese, no se ponía a pensar en que quizas se estaba equivocando y a lo mejor se estaba metiendo donde no debía, solamente le importaba encontrarse con ese supuesto sér que le había estado acosando en sus propios sueños, quería descubrir que era y que era lo que pretendía hacer con él.
Atraveso como unos quince metros de largo hasta que al final hallo una salida, podía ver un brillo purpura reflejandose en un charco de agua estancado en un rincon, al ver eso asumío que seguramente debía de haber un manantial cercano, pero beber mas agua no era lo que le preocupaba ahora, le preocupaba mas el hecho de querer terminar con este sufrimiento suyo.
Paso por aquel estrecho hueco que había al final del camino, y ahí entonces lo vio.
Se quedo indeciso ante lo que estaba contemplando.
-Spyro -dijo Sparx saliendo del mismo hueco.
Se puso delante de su hermano y observo boquiabierto lo mismo que él.
Tenían delante un enorme cristal purpura rectangular que ocupaba la mayor parte de una amplia caverna, aquel cristal brillaba, era translucido, se podían varios dibujos esfericos moviendose en su interior, como si estuviera lleno de agua, pero no era un agua normal, era un tipo de sustancia oscura que parecía darle luz al cristal.
Ambos hermanos estaban que no se podían creer lo que estaban viendo.
-Spyro, ¿verdaderamente estamos viendo esto? -inquirio Sparx.
-Así es hermano, esto es de verdad -le corroboro plenamente Spyro.
-¿Pero que se supone que es?
-Según lo que pienso, la ultima esencia de magia oscura de Malefor, lo ultimo que quedo de él tras morir fisicamente -opino ideologicamente el joven dragon purpura al reconocer que aquello solamente podría provenir de alguien como Malefor.
-¿Y ha estado aqui todo este tiempo?
-Y si, Kaos seguramente paso por lo mismo que nosotros, se metió en esta montaña, encontro el cristal, y lo impregno de su magia volviendolo mas fuerte y peligroso de lo que nunca fue en su vida -relaciono lo que le sucedió a Kaos para que acabara convirtiendose en el ser oscuro que era ahora con como ellos acabaron aqui hallandolo.
-¿Pero como fue que lo encontro? Porque de casualidad lo dudo.
Carraspeo pensativamente Spyro, sabía perfectamente que Kaos en el estado en que se encontraba en su momento le hubiese resultado imposible toparse con esto, a menos que no lo hubiese encontrado por pura suerte. Aquel cristal debía de hacer algo que hizo atraer a Kaos hasta aqui, como lo hizo con él con ahora.
-Voy a probar una cosa -dijo y fue caminando hacía delante.
-Spyro, ¿que haces? -le criticó el otro al ver lo que iba a hacer.
-No te preocupes, solo sera un momento.
-¿Y que pasa si te mata?
No le hizo caso, siguio adelante como si no le importara lo que pudiese suceder.
Fue acercandose lentamente al cristal con tal de asegurarse de que aquello no era lo que provocaba que escuchase esa voz de antes, cuanto mas se iba acercando, mas se quedaba cautivado por la brillante luz purpura que emanaba desde su interior, se sentía atraído hacía ella, como si le estuviera llamando de algún modo. Alzo su brazo dispuesto a tocar parte de la superficie de aquel cristal, quería saber lo que se sentía tocar ello, lo puso rigido y se acerco estirandolo para que solamente colocase la palma de su mano en aquel pedrusco transparente.
Se estiro mas y la apoyo enseguida provocando que la parte que tocaba se iluminara cambiando su color a un tono mas rosado y blanquesino.
Spyro sintio un enorme alivio al tocarlo, un alivio que nunca sintio antes.
-Hermano, ¿estas bien? -le pregunto Sparx, quería corroborar de que su hermano seguia estando consciente tras estar tocando el cristal.
-Me siento estupendamente Sparx -le corroboro, de pronto sus ojos empezaron a cambiar de vuelta volviendoseles purpura-. Me siento mejor que nunca.
La caverna temblo seguido de unos rayos que estaban apareciendo dentro del cristal, caían de forma conica como si se tratara de la arena de un relon de arena que caía hacía abajo de todo, se dispersaron de nuevo y fueron directos hacía la mano de Spyro que seguia pegado al cristal como si no se la pudiera despegar.
Spyro sintio el golpe de los rayos, eso provoco que esbozara un extraño gemido como de relajación que no parecía provenir de él mismo.
Sparx veía fijamente lo que estaba pasando y no podía evitar atemorizarse por lo que le estaba ocurriendo a su hermano, rapídamente marcho volando hasta él, se tiro encima agarrandolo de la cabeza para hacer que se despertara.
-Spyro, vuelve en ti, este cristal te esta hacíendo daño, ¡Spyro!
-Lo veo todo -esbozo poniendo una voz que resonaba de forma doble.
Sparx tironeo de él con tanta fuerza que acabo hacíendo que soltase su mano del cristal, la separación fue tan potente que ambos salieron volando varios metros hacía atras, tenían rayos purpura que se esparcían por todo su cuerpo, cayeron contra el suelo aunque Sparx fue quien mas daño recibió ya que se encontraba detras de Spyro.
Se formo un enorme silencio por toda la caverna.
Sparx tosió profundamente, se estaba tragando varias motos de polvo que se encontraban esparcidas por el aire, estornudo y luego intento de enderezarse, pero no se podía mover, su hermano lo tenía aprisionado contra el suelo, y como él era un insecto invertebrado, le costaba bastante sacarselo de encima sin romperse nada.
-Spyro, levanta, me estas aplastando -forcejeo para salir, pero resultaba imposible, quedo aplastado bajo toda la totalidad del cuerpo de su hermano, y eso complicaba aún mas las cosas ya que no tenía una sola superficie por la que pudiera escabullirse.
Cayo rendido con los brazos extendidos hacía ambos lados.
-Hermano, si estas despierto, por favor, prometeme de que esto no terminara así, no terminara con los dos muertos de una forma tan pesima -le suplico insistiendole de que se despertara ya que no quería que esto finalizara de esta manera.
No hubo respuesta, su hermano no se despertaba.
De pronto se escucho un extraño sonido burbujeante.
Asomo la mirada y observo que el cristal estaba volviendo a brillar, pero ahora con mayor intensidad que antes, le resulto bastante extraño que empezara a padecer este efecto justo cuando Spyro lo toco. La rara sustancia que había en su interior empezo a vibrar, como si el cristal se hubiese removido, una serie de burbujas de diferentes tamaños cada uno se junto en el frente del cristal, de ahí se formaron un grupo de tentaculos que salieron de su interior, atravesaron la pared de cristal sin romperlo. Aquellos tentaculos se movieron hacía arriba y luego cayeron en picado dirigiendose hacía Spyro, uno de ellos toco su torax, seguido de los otros tentaculos que iban enganchandose como si tuviesen ventosas en las puntas al resto del cuerpo del joven dragon.
Sparx no entendía lo que sucedía, pero ya le daba una sensación de mal augurio.
Los tentaculos levantaron a Spyro elevandolo en el aire, Sparx se libero pero estaba tan preocupado que no pudo evitar ver lo que le estaban hacíendo. Dudaba de si les estaban ayudando o pretendían hacer algo amenazador con él.
Eso era otra cosa que no podía permitir.
-Ey, soltad a mi hermano, ¡ahora! -les ordeno queriendo que lo bajasen.
No le hicieron caso y siguieron elevando a Spyro cada vez mas alto.
Se harto y marcho elevandose para cogerle, en cuanto estaba apunto de tocarle, surgió otro tentaculo y este le pego, cayo bruscamente contra el suelo.
Esta vez si que sintió como todo su cuerpo se le partía en dos.
Los tentaculos envolvieron todo el cuerpo de Spyro pero dejando solamente su cabeza al descubierto, de aquellos tentaculos empezo a emanar una energia electrica que iba dirigida hacía él, cuanta mas carga recibia, mas vibraba su cuerpo, como si respondiera a la potencía de aquella electricidad.
Sparx se enderezo de nuevo y observo boquiabierto como aquellos tentaculos parecían estar electrocutando a su hermano, le veía amarrado y no parecía estar consciente de lo que sucedía, lo cual eso le aliviaba ya que no estaba despierto para que pudiera lo que le estaba ocurriendo, pero no podía soportar que su hermano estuviese siendo torturado de aquella forma tan injusta y despreciable.
Las descargas subieron de volteaje provocando que Spyro se retorciese con mayor frecuencia que antes, verlo así se sentía como si lo estuviesen tironeando violentamente de un lado para otro. Siguieron subiendo hasta que de pronto surgio una luz purpura que provenía de su interior, Sparx se tapo los ojos, aquella luz le cegaba, pasaron unos segundos bastante largos y luego la luz se apago, volvío a mirar y observo como ahora los tentaculos estaban desenredando a Spyro, uno por uno todos volvieron dentro del cristal excepto uno que se ocupo de bajar lentamente al dragon devolviendolo al suelo.
Lo apoyo suavemente y luego retorno al interior del cristal.
Sparx se quedo perplejo ante lo que paso, no entendía lo que vio, pero viendo que los tentaculos les dejaron en paz, marcho volando a socorrer a su hermano.
-Spyro -suplico con tono sollozante.
Tosio largando pequeñas bufonadas de aire por la boca, luego empezo a moverse como queriendo enderezarse pero le costaba, no se mantenía equilibrado. Sparx le ayudo dandole golpecitos en la espalda para que se calmara, consiguio matenerse a cuatro patas mientras abría lentamente los ojos.
-Spyro, ¿estas bien? -le pregunto queriendo asegurarse de que no le ocurría nada, ya estaba demasíado agobiado con el hecho de que aquellos extraños y aterradores tentaculos le hicieron algo y no pudo hallar la forma de detenerlos.
Solto una ultima tos y luego dijo:
-Me siento estupendamente -contesto, sonriendo entusiasmadamente.
Frunció el ceño extrañado con esa pregunta.
-Me siento como si me hubiese echado una siesta después de haber estado todo un dia correteando por el bosque -comento mostrandose totalmente animado, se estiraba los huesos de las patas hacíendolas crujir-, ¿no te lo parece Sparx?
Se quedo mirandole boquiabierto sin saber que decir.
Cambio su mirada de extrañitud al ver que a su hermano le pasaba algo.
-Spyro, ¿tienes algúna idea de lo que ha pasado? -le pregunto con total sinceridad.
Se puso a pensar detenidamente, se rascaba la barbilla.
Se acordo y miro fijamente al cristal, que ahora no brillaba.
-Sparx, ¿toque el cristal?
-Lo tocaste, y casi te envenena.
-¿Me estaba envenando?
-De su magia oscura, creo que así fue Kaos obtuvo su magia, cometiste el mismo error que él. Solo que esta vez yo he podido salvarte de lo que te estaba apunto de pasar -opino Sparx reconociendo que por eso mismo el otro que acabo mal, como Kaos estaba solo, nadie le pudo ayudar a evitar que se llenara de magia.
Aquello hizo que Spyro se quedara pensando en lo que paso, apenas recordaba algo sobre lo que estaba hacíendo minutos antes, tenía lagunas, pensamientos en la cabeza que se le venían como imagenes delante de su cara, pero aquello no corroboraba el hecho de que paso por una experiencia desigual.
Sparx se quedo tan preocupado por él que se quedo mirandole, quería pensar que algo en él cambió, pero no veía nada raro, pero entonces giro su cabeza un momento, y ahí vio en su hermano algo que le llamo la atención.
-Santo cielo -exclamo.
-¿Que ocurre?
-Tu cicatriz, no esta -le señalo la cara.
Spyro se toco la herida cicatrizada que se le había hecho a causa de ese golpe que le había dado Trock cuando intentaba de detenerlo, se paso la mano por encima, sentía perfectamente que había algo que le faltaba.
-No esta -reafirmo ultramente extrañado.
-¿Como es eso posible?
-Yo se como es eso posible.
Spyro se alarmo al oír esa voz, era la misma, pero no venía de dentro de su cabeza.
-Sparx, ¿dime que has oído eso?
-Lo he oído -confirmo solemnemente.
Con eso dejaba constancia de que ya no eran imaginaciones suyas.
-¿Quien ha dicho eso?
-He sido yo, yo te la he quitado -la voz provenía del cristal.
Quería asustarse pero sintió curiosidad por saber lo que le hizo.
Estaba tan harto de esta situacíon que se decidio por hacer algo que no intento antes.
-El que este hablando, ¿es el mismo que ha estado hablando en mis sueños? -le pregunto a la voz, asumía que si era él, le respondiera.
-Si Spyro, soy yo.
Se asusto tanto que marcho dando varios hacía atras, estaba que no se lo podía creer, por fin se encontraba en el lugar donde se hallaba aquel sér oscuro que le acechaba.
-Tu me has estado hacíendo daño -objetó.
-No, al contrario, te he protegido.
-¿Protegido? Explicate -insistó Sparx.
-Observa bien a tu hermano, notas que ya no tiene esa fea cicatriz que se le quedo cicatrizada en su ojo izquierdo.
Spyro se la volvió a tocar de nuevo, no la tenía, quedo esa parte de su cara relucien-te como si la hubiesen literalmente borrado de su rostro.
-¿Que me haz hecho?
-Te he limpiado de todas tus magulladuras?
-¿Magulladuras?
-Estabas muy debil, y lleno de pequeñas cicatrices por todo el cuerpo, eso no es bueno para ti, pero gracias a mi ahora estas como nuevo.
En eso tenía razón, desde que se desperto se sentía como nuevo, como cuando se despertaba cada mañana a la hora de comer el desayuno, no era posible que se sintiera así a menos que le hubiese hechizado de algúna forma.
-¿Porque haz hecho eso?
-Porque te necesitaba en perfecto estado -declaro.
-¿En perfecto estado para qué?
-Para que pudieramos hablar cara a cara, en persona.
Ambos se miraron intrigados ya que ese comentario hacía dar a entender que aquella extraña voz parecía haber estado esperandole a que le visitara
-¿Porque asustas a mi hermano? -le pregunto euforico Sparx, él también estaba harto de que cualquier cosa acosase malsanamente a su hermano.
-Yo no lo asusto.
Asomaron la mirada al frente observando que aquella voz provenía del mismisimo cristal que tenían delante, cada vez que hablaba, el cristal se encendía.
Ambos se miraron con curiosidad, Spyro aprovecho para comunicarse con eso.
-¿Sabes quien soy?
-Se quien eres, desde que saliste de aquel huevo, joven dragon.
-¿Como lo sabes?
-Por que ambos somos de la misma especie.
Esa respuesta corroboraba un hecho que no creía ser totalmente posible.
-¿Eres Malefor?
-Si, y no.
-Eh...
-¿Quien eres en realidad? ¿Y que quieres de mi hermano? -lo confrontó Sparx.
-Hermano dices, si ambos sois de especies contradictoriamente categoricas.
-¿Que quiere decir eso? -objetó Spyro.
-¿No te das cuenta? Tu eres un dragon, formas parte de una de las especies mas superiores del mundo, y en cambio dices tener un hermano que es un insecto, un bicho, una de las especies mas inferiores de todo Skylands, tu en tu condición deberias de tenerlo como esclavo o mascota.
-¿De mascota? ¿Quien te crees que eres para tratarme así? Ademas, mi hermano tan-to si es un dragon o no, me quiere por como soy, jamas sera lo que tu quieres que sea -le reprocho Sparx indignado con su injusticada opinion.
-No permitire recibir quejas de un insecto tan insignificante e ignorante como tu -la voz se cabreo y de pronto el cristal se puso a temblar.
La caverna también temblo hacíendo que ambos mantuviesen el equilibrio, se detuvo y miraron al cristal que ahora parecía estar ausente, Spyro dijo:
-Disculpele a mi hermano, tiene miedo, ¿lo puede comprender? -espeto dandole disculpas por propia cordialidad, no quería que la cosa empeorase erroneamente.
-Para mi el miedo me alimenta.
Trago saliva, aquella no era una respuesta que diese mucha confianza.
-¿Vas a preguntarme algo mas?
-Si, hay algo que quiero saber, ¿eres el mismo sér que me ha estado atacando en mis propios sueños? ¿O no?
-Si, lo soy.
La presión se le bajo al oír eso, tenía la respuesta que quería.
-¿Porque lo has estado hacíendo?
-Porque necesitaba encontrarte.
-¿Encontrarme?
-Tu formas partes de una estirpe de dragones que se perdio hace mucho tiempo, mucho antes de la caida total de los dragones.
-¿Estas diciendo que mi estirpe no murío cuando Malefor asesino a todos los dragones? -le pregunto queriendo que le diera una sincera respuesta de su parte.
-No, murieron unos cuanto años atras, de una manera desconocida.
-¿No tienes ni idea de como murieron todos?
-Yo no he dicho que hayan muerto todos -rectifico.
-¿Que? -exclamó.
-Siglos atras se decía que los dragones purpura murieron debido a causas naturales, otros decían que se habían infectado a causa de una enfermedad rara que solamente afectaba a los dragones purpura, pero yo se muy bien cual es la autentica verdad sobre lo que les paso.
-¿Que les ocurrió?
-Los dragones purpura eran una especie peculiar, eran mas listos, mas astutos y mas sabíos que cualquier otra estirpe de dragones, tanto que las demas estirpes de dragones llegaron a temerse que pudiesen llegar a creerse superiores, y ser capaces de ser mejores que cualquier otra especie de Skylands. Así que entonces en ese momento los lideres de toda las especies dragonicas del mundo, optaron por acabar con ellos antes de que fuese demasíado tarde. Decidieron eliminarlos a todos uno por uno, hasta que toda la estirpe fuese eliminada para siempre.
Las pupilas de Spyro se dilataron al escuchar esa revelación, con eso dejaba constancia de que los dragones de los que supuestamente quería formar parte, habían sido los causantes del exterminio de su propio estirpe, traicionaron a su raza.
-¡Estas mintiendo! Los dragones no pueden haber asesinado a toda una estirpe por creerse que ellos podían ser mejores que ellos, no es así como funcíona.
-¿Y tu acaso como lo sabes? ¿Estuviste acaso ahí para verlo?
-Pues, yo... -tartamudeo al no saber que contestar.
-No lo niegues Spyro, piensalo bien, ¿porque crees que no se ha encontrado nada relevante a los dragones purpura en todo tu viaje?
-¿Sabes todo lo que yo he hecho?
-He estado en tu cabeza, lo se todo, incluido de tus amigos los Skylanders.
Cambió su expresión a una mirada de puro desconcierto.
-¿Que sabes tu de ellos?
-Lo se todo, se que te encontraste con ellos de casualidad, el gillmen te entreno para que te convirtieses en el dragon que querias sér, luego abandonaste junto con ellos el refugio en el que estabaís porque tenías la mision de acabar con Kaos, luego tu te convertiste en su lider por un tiempo, descubriste que aquella preciosa mujer pegaso tenía sangre de dragon, que su padre es el dragon olvidado Ignitus, y que luego los abandonaste marchandote con tu hermanastro insecto para buscar respuestas a tu origen -concreto todos los acontecimientos por los que paso a lo largo de su trayecto con los Skylanders, lo sabía todo-, y fijate adonde te ha conducido hasta mi, la razón por la cual se ha creado toda esta guerra que quieres finalizar antes de que empiece.
-Un momento, ¿tu le diste los poderes a Kaos? -concluyó.
-No le di sus poderes, le pase a mi -declaró.
-¿Eh? -ambos hermanos se cuestionaron esa ultima frase.
-Soy un sér sin un cuerpo fisico, atrapado en este cristal de magia, esperando a que apareciera un huesped que pudiera hacerme libre de la prisión que es esta caverna, y al final después de mucho tiempo, quince años mas tarde, él vino a mi.
-¿Vino a ti o tu lo condujiste hasta ti? -inquirio soberanamente Spyro, se intuyo que Kaos no lo descubrio por casualidad en su momento.
-¿Tu que crees? Nadie en esta dichosa isla ha pisado el pie en siglos, y justo cuando parecía que la espera iba a ser muy larga, un extraño sér quedo aqui varado por culpa de los superiores que le desterraron injustamente de su propio pueblo. Aproveche la oportunidad, e hice que viniera hasta mi, para que ambos así pudiesemos acabar con aquellos que nos arruinaron con nuestras vidas.
-Mas bien parece que le utilizaste para que hiciera tu trabajo suyo -espeto Sparx.
-Puede ser, pero él por lo menos ha hecho algo que hasta ahora nadie pudo conseguir en los ultimos mil años. Conquistar Skylands de una vez por todas.
-¿Tu le estas ayudando con su plan de conquista.
-Yo no le ayudo, es todo cosa suya, yo lo uníco que hago es ser su conciencia.
-¿Su conciencia?
-Kaos es un pobre diablillo incapaz de controlarse por si solo, sino fuese por mi, ahora mismo mandaría a todo un equipo a volar esta isla por los aires, con vosotros y vuestros otros dos amigos dentro también incluidos.
Aquello hizo que ambos se diesen un intercambio de miradas de panico al cerciorar-se de que quizas Kaos sabía de que ellos se encontraban aqui mismo.
-Pero no os preocupeís, Kaos no sabe que estaís aqui, pero en cambio mandó a alguien especial a encargarse personalmente de capturarte Spyro.
-¿Quien? ¿Quien es el que viene? -le preguntó insistentemente, sentía panico por creer que iba a mandar a algúno de sus socios a enfrentarse con él.
-Alguien especial.
