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LA MASCOTA DE KAOS

La criatura a la que mando Kaos para encontrar al joven dragon purpura, se estaba aproximando hacía su objetivo, había estado dias recorriendo todo Skylands sin descanso con tal de encontrarle, tanto si estaba vivo como muerto, pero si lo estuviera, se llevaría su cadaver para que su amo Kaos lo viera por si mismo.

Salío de los terrenos boscosos y se puso a navegar en pleno mar abierto donde no se encontraba nada vivo en varios kilometros a la redonda, eso le dificultaba las cosas ya que si pasaba demasíado tiempo ahí, perdería el rastro del dragon, pero por suerte tenía unos poderes que le permitian detectar todo tipo de rastros inusuales que le servian de utilidad, y ahora mismo estaba sintiendo algo.

Avanzo acelerando como un cohete disparado hacía el cielo, fue tan rapido que el mar se abrió en dos partes permitiendo ver un pequeño rastro de tierra por debajo, le parecía precioso ver eso ya que nunca antes había visto agua. Mas bien dicho, nunca vio nada de naturaleza, ni siquiera una hoja de arbol, pero ahora no tenía tiempo para ponerse a observar el paisaje, tenía que seguir con la mision.

Continuó acelerando hasta que de pronto sintio algo que casi se le pasaba de largo.

Se detuvo y fue bajando lentamente hasta observar lo que era, activo su poder de vision sensorial y pudo notar que debajo del agua se encontraba unos restos de roca que parecían formar parte de algún tipo de estructura que ahora no existia. Carraspeo pen-sativamente al ver eso ya que sentía que si una parte de esa supuesta estructura desapa-reció, era por algún motivo inusual.

Asomo la mirada al frente percatandose de que mas adelante se encontraba una isla, una isla formada por dos picos montañosos, tan altos que tocaban las nubes. Al ver esa enorme isla, supuso que su objetivo se encontraría ahí, ya que era el uníco lugar con tierra firme donde podría estar escondiendose.

Marcho hacía ahí lo mas rapído posible.

..

Spyro y Sparx se quedaron impavidos ante aquel cristal que no paraba de seguir revelandoles todo tipo de verdades que desconocían, estaban atonitos ante lo ultimo que dijo, Spyro asintio con seriedad y entonces le dijo:

-¿A quien te refieres con alguien especial? -le pregunto con tono conflictivo, no tenía ganas de seguir tratando con él a menos que fuese sincero del todo.

-Me temo que eso no puedo decirtelo -comentó con tono vacilante.

-¿Que? Espera un momento -se quejo Sparx dirigiendose hacía él con malicia-. Hasta ahora nos has dicho todo lo que queríamos saber, y ahora vienes con eso y no nos vas a decir quien es el que viene.

-Porque ni siquiera se que es.

-¿Que és? ¿No es idea tuya que alguien que venga hasta aqui?

-Claro que no, ¿como iba yo a idear algo así, si estoy aqui metido?

Ambos hermanos se miraron seriamente, no se fiaban para nada de esa afirmación.

-Eso no cuela, estas conectado con Kaos, ¿verdad?

-¿No te comprendo?

-Cuando Kaos vino aqui, le diste parte de tu poder para que así pudiera volver y acabar con los maestros del portal, pero hizo algo mas, le diste parte de tu vida a él, permitiendo así que estes tanto conectado con él como aqui, ¿cierto? -le explíco recriminandole por estar hacíendole reconocer que se percato de su engaño.

No dijo nada, quedo iluminado durante un minuto hasta que entonces dijo:

-Tu inteligencia, me precede joven dragon -respondió halagado, le encantaba que hubiese desvelado su mentira.

-¿Entonces todavía sigues hablando con Kaos nó? -protesto Sparx.

-Así es, le sigo ayudando, pero solamente le aconsejo que no cometa ningúna tonteria que pueda alterar nuestros planes.

-Tu plan mas bien -rectificó sinceramente.

-¿Y que si es mi plan? Kaos esta apunto de conseguir algo que lleva mucho tiempo deseando hacer, y yo se lo voy a permitir, porque es la uníca forma que hay para volver a ser el que solía ser antes.

-¿Ser antes? -se cuestiono Spyro esa ultima mención, con toda esta conversación, empezo a encajar las piezas de todo este asunto-. Toda esta guerra es solamente una distracción para que Kaos pueda darte un cuerpo nuevo, ¿verdad?

-Hace un tiempo yo solía ser alguien, pero por desgracia lo perdi todo, y solamente me quedo esto, lo que veís aqui adelante, pero gracias a Kaos, ahora por fin podre acabar aquello que empece hace tanto tiempo sin que nadie me detenga.

Spyro empezo a preocuparse verdaderamente sobre la identidad del sér, todas las co-sas que decía le hacían creerse en serio que era quien creía ser.

-¿Cuanto hace que llevas aqui?

-Llevo metido en este cristal, desde hace mil años, pero yo vivi mas, vivi lo suficiente como para vengarme de mis propios compañeros, por tratarme tan mal.

-¿Compañeros? -inquirio Sparx.

-Tenías razón joven dragon, yo soy... lo que queda de Malefor.

Oír eso fue como un golpe directo en el corazon, se lo agarro y empezo a hiperventilar, se le salía todo el aire de dentro, Sparx se acerco observando preocupado a su hermano, se quedo indeciso al ver la cara que ponía, era una expresión de puro temor, como si hubiese visto un fantasma, y sabía muy bien porque era.

-¿Por que no nos has dicho antes que eras tu? -le reprocho Sparx, se indigno al ver que al final de todo si resultaba ser él ser que menos esperaba Spyro ver.

-Por que no quería darle demasíadas esperanzas, estaba tan ansioso por querer demostrar que una parte de Malefor seguia viva, que no iba a dejar que se creyera que podría tener la razón en todo, como siempre ha tenido. Ademas de que he ganado tiempo de que mi criatura venga hasta aqui. Os ha encontrado.

Spyro volvio en si y fijo una mirada de seriedad hacía él.

-¿Sabe que estamos aqui?

-Mi criatura es capaz de detectar el rastro de la sangre a treinta millas a la redonda, algo casi imposible para cualquier ser vivo de este mundo, pero un milagro de mi parte por haberselo entregado, eso ha facilitado mucho las cosas.

-Eres un condenado monstruo -le achaco Sparx con malicia.

-Di lo que quieras insecto, eso no me detendra, ya intentaron detenerme hace tiempo, y casi lo consiguen, pero por suerte ahora todo eso va a cambiar, pronto conseguire mi venganza, y terminare de reconstruir el mundo a mi imagen.

-Te detendremos -acoto estrictamente, se dirigio hacía su hermano-. ¿Verdad Spyro?

Miro a su hermano y no mostraba una buena cara, estaba decaído, como si ahora le viniesen un montón de dudas a la cabeza, asintio profundamente y luego se enderezo mirando fijamente al cristal con una inquietante expresión seria.

-Si es cierto que tu eres Malefor, ¿entonces que soy?

-Si te lo dijera, no me creerías.

-¡Dime de una vez!, ¿que soy? -exigio soltando un grito tan euforico que resono por todas las paredes, por un momento pareció que todo vibraba a causa de ese grito.

Todo quedo en silencio sin que nadie dijera nada.

-Eres uno de los pocos que quedan de tu especie, que yo sepa, un joven dragon que se perdió por accidente, y se salvo de una muerte segura al quedar congelado durante mil años, a la espera de ser liberado por pura suerte.

-Eso no es cierto, ¿hay algo mas verdad?

-Lo uníco que tienes que saber, es que me interesas, por eso mismo te he estado siguiendo en sueños, tengo grandes esperanzas para ti en el futuro, yo confio en que podras terminar mi trabajo, por si no vuelvo a pisar este mundo.

-¿Entonces solamente soy eso? ¿Una herramienta para tus propios fines?

-No, eres mi heredero de la oscuridad.

Al oír esa frase se le subío la presión, era lo que no quería volver a oír.

-Quiero que seas el portador de mis poderes, para que así el mundo pueda volver a saber, lo que es vivir en la autentica oscuridad.

-No es cierto, yo no naci para ese motivo -se achaco injustificando esa posibilidad.

-¿Motivo dices? Spyro, los motivos no existen, todo sucede solo por una razón.

-¿Y que razón es esa?

-Pues que esta es una guerra que ha continuado durante muchas generaciones, pero ahora debe terminar, conmigo y contigo juntos, presenciando un mundo nuevo.

Con solo oír eso Spyro ya tuvo muy bien claro que todo lo que pretendía Malefor era crear un mundo de la muerte, y pretendía usarle a él como su aprendiz, pero eso no era algo que iba a permitir de ningúna manera, se enderezo poniendose a cuatro patas, y marcho avanzando con dureza hacía el cristal.

Se puso delante de él y le dijo:

-Yo no voy a ser tu.

-Todavía no, pero lo haras, te lo aseguro.

-Pues si es verdad, entonces luchare contra ti -los ojos de Spyro se volvieron blancos de repente y de pronto su cuerpo empezo a emanar una serie de finos rayos oscuros que salían de debajo de sus escamas.

Sparx lo estaba viendo todo y no se podía creer lo que le sucedía a su hermano, aquello era algo nuevo que no había visto, y dudaba de si era algo bueno o no.

-Haz lo que quieras Spyro, pero esto no me matara.

-No, pero te mandara directamente al uníco lugar donde podras esconderte mas -bateo sus alas elevandose en el aire a medida que los rayos aumentaban su potencía de tal manera que eso les permitio agrandarse de una forma descomunal.

Sparx observo atonito como su hermano hacía salir esos rayos, con solo ver eso ya le dejaba bien claro de que esto no estaba viendo, quería ayudarlo pero aquellos rayos estaban ocupando toda la caverna, casi uno le daba en el brazo, no le dio pero de solo sentirlo cerca sintio que le quemaba fuertemente, no era bueno acercarse a él.

Siguio elevandose hasta detenerse en el centro del cristal, ahí pudo vislumbrar un pequeño punto debil que le podía servir para destruirlo, concentro todo ese nuevo poder dirigiendolo hacía sus poderes ignios, aumento el calor de su cuerpo permitiendo crear una bola de fuego mucho mas poderosa que todas las que hizo anteriormente.

Se concentro fijando con rabia hacía su objetivo, se preparo abriendo lentamente la boca, y luego disparo lanzando la bola como si de un proyectil se tratara.

La bola impacto en el centro del cristal provocando que toda una parte se partiera y cayera hacía abajo, se le fue la luz quedandose de color negro carbon, luego toda la estructura empezo a fracturarse de arriba hacía abajo.

La mitad de arriba se desarmo provocando que perdiera el equilibrio contra la otra dando lugar a que ahora esta empezase a caer del todo hacía abajo.

Sparx vio como la estructura se le venía encima, aquel trozo de cristal era tan enorme que dudaba de si iba a poder tener algo de tiempo para poder escapar, echo el vuelo para tratar de esquivarlo pero venían cayendo varios trozos pequeños que se desprendían de la propia estructura al chocarse con las paredes, para su tamaño eran enormes y eso ocasionaba que se sintiera en medio de una lluvia de proyectiles.

Los fue esquivando uno por uno tal y como había hecho anteriormente cuando había combatido contra los trolls, dio varias vueltas en forma de espiral pero ahora tenía el problema de que la estructura se caía mucho mas rapído de lo que creía, se quedo paralizado al no saber que hacer.

Cerro los ojos al creer que iba a llegar su fin.

Pero de pronto sintio un tiron, abrió los ojos y vio que su hermano le estaba cogiendo, lo agarro antes de tiempo. Le miro fijamente y noto que sus ojos no estaban brillando, estaba normal, pero mostraba una expresión seria y amarga como si siguiera enfurismado con este asunto.

Dieron la vuelta a la caverna zafandose así de que la estructura que formaba la parte superior del cristal se derrumbara contra el suelo levantando varios trozos de piedras que se elevaron unos cuantos metros hacía arriba, provoco un estruendo tan enorme que resono por toda la caverna de una forma descomunal jamas antes vista.

Se hizo al instante el silencio.

Spyro aterrizo sobre el suelo soltando a Sparx, ambos se quedaron observando con expresiónes indiferentes como había quedado aquello que antes era el cristal en el que permanecía el alma de Malefor, no quedo nada excepto una enorme roca rectangular que ocupaba todo el centro de la caverna.

-¿Y ahora qué? -mencióno Sparx asumiendo que alguien le respondería su pregunta-. ¿Adonde habra ido ahora que esta esto destruido?

-Al uníco lugar donde permanece todavía consciente. Con Kaos -declaro Spyro.

-¿Entonces ahora esta literalmente metido dentro de Kaos?

-No lo se, pero si esta con él entonces podre acabar con ellos de un solo golpe -comentó, su tono no sono de una forma poco agradable.

Camino dirigiendose hacía la salida dejando atras a Sparx sin siquiera esperarle.

-Spyro espera -insistio Sparx siguiendole apuradamente para no perderlo.

Intento de razonar con él pero no le hacía caso, estaba absorto con su rabia mientras seguia manteniendo esa mirada de puro odio que no se le iba, se elevo saltando hacía la entrada que por suerte no se había derrumbado, pasaron los dos aunque Spyro iba mas acelerado que su hermano, estaba como desesperado por querer salir de ahí.

Volvieron a encontrarse con aquel estrecho pasadizo abierto en el que habían estado antes tras haber entrado, Spyro se dispuso a salir pero de pronto se detuvo, miro fijamente la roca en la que antes se sento simulando ser la roca en la que siempre se había sentado en su estancia en Ala Rocosa, con solo ver su figura le hizo acordarse de los tiempos que paso sentandose ahí creyendose que no era nadie.

No quería volver una roca con ese aspecto nunca mas.

Se alejo dando unos cuantos pasos hacía atras, encendió sus cuernos hacíendo que salieran llamas de ellos y los utilizo para golpear con la cabeza la roca. La partió en ambos trozos que cayeron a cada extremo como si fuese una fruta.

-Nunca mas -exclamo murmuradamente.

Salió de la caverna pasando por aquella obertura magica sin ningún problema, se limpio las manos y se tomo su momento para respirar el aire fresco que le rodeaba, haber estado tanto tiempo ahí le hizo sentirse sofocado por la falta de aire natural.

-Hermano, ¿que ha sido eso de antes? -insistio Sparx preguntandole de nuevo por lo mismo pero ahora con tono suplico, no quería pasar mas rato con su hermano si se iba a seguir portando con aquella actitud tan inquietante y malhumorada.

-¿De veras quieres saber eso? -le pregunto sin voltear la mirada.

-Pues si.

Se volteo mirandole con una expresión desganada.

-Durante mucho tiempo siempre me he creído que yo era alguien especial, que estaba destinado a ser algo bueno por la gente de Skylands, pero esa conversación que he tenido con aquella cosa, me ha dejado bien claro que todo aquello que dijo Tharon, era cierto, yo soy el Heredero de la Oscuridad, siempre lo he sido -le explíco sincerandose con él de forma compasiva, se estaba decayendo al contarselo.

-Spyro, tu sabes que eso no es cierto, ese de ahí era Malefor, el ser mas malvado de todos los tiempos, te esta engañando para que te lo creas, él miente.

-Y si él miente entonces como es que por lo menos ha sido sincero conmigo diciendome lo que le sucedió a los de mi especie, porque eso confirma la razón de porque jamas he hayado algo de información sobre los dragones purpura -se encogio de hombros mientras asentía pensativamente-. Al final todo cuanto creía conocer sobre los dragones es mentira, no eran benevolentes, no eran buenos, era tan igualmente egoistas como cualquier otra especie de Skylands.

-Pero si entonces eso es cierto, ¿porque Ignitus no dijo nada cuando nos lo encontramos con él? -debatió Sparx ese hecho que se le vino a la cabeza.

Spyro lo penso seriamente.

-Seguramente no me lo dijo para que no pensara mal de mi.

-O quizas no te lo dijo porque no es verdad.

-No -espetó negandose con la cabeza-. Aqui hay algo mas que no estoy viendo, y solamente hay alguien que puede responderme a eso.

Se volteo de vuelta y marcho caminando por donde vino.

-¿Adonde vas? -le siguio extrañado al no entender lo que se le paso por la cabeza.

-A regresar con los chicos -contestó sin dar muchos detalles.

-¿Los chicos? -se intuyo que iba a volver con Ermit y Vickam pero asumió que quizas se estaba refiriendo a otros sujetos en especial, lo penso detenidamente buscando todas las personas que ambos conocían, solamente conocía a un grupo, ahí llego a una rapida conclusión que no creía posible-. ¿Quieres volver con el equipo?

-Así es, pienso volver con los Skylanders para decirle a Eon de si eso es cierto.

-¿Pero no recuerdas que te separaste de ellos porque querias buscar tus origenes?

-Y quería hacerlo, he descubierto una pista, y quiero que me la confirmen.

-¿Y como lo vas a hacer si ni siquiera sabes donde estan?

-Los encontrare, como paso la primera vez.

-Pero la primera vez no estabamos buscando a nadie, nos encontramos con ellos de casualidad, ¿porque estas tan seguro de que los hallaras esten donde esten? -le reprimio Sparx poniendose de los nervios debido a que su hermano no lo comprendía.

Rezongo pensativamente al cerciorarse de que tenía razón.

-Venga Spyro, se que quieres volver con ellos, yo también, pero este no es el mo-mento mas indicado para hacerlo, le prometiste a Eon y a Gill que solo volverías con ellos cuando hallaras algúna pista que tuviera que ver con tus origenes.

-La he hallado.

-No. Esa no ha sido una pista, eso que ha dicho ese de ahí solo ha dicho tonterías, quiere hacerte creer que eres como él, pero no es cierto. Yo se quien eres, eres mi hermano, y no permitiria por nada del mundo que te conviertas en el nuevo Malefor -se sincero con él para que entendiera que no iba a permitir que le pasara nada malo por mucho que todos se siguieran creyendo esa absurda profecía que mencíonaban.

Aquel comentario hizo ver a su hermano con lastima ya que siempre se la pasaba sincerandose con él para poder ayudarle cuando él estaba tremendamente mal.

-Terminaremos este viaje, hasta descubrir algo de verdad, ¿de acuerdo? -le miro con confianza y le apoyo su mano en su hombro.

-De acuerdo -acepto sonriendo entusiasmado con la idea.

Le dio un fuerte abrazo en el cuello y luego se separaron entusiasmados al ver que ambos se repusieron rapídamente, jamas iban a dejarse enfadar por nada.

-¡Chicos! -oyeron el grito de una voz que les sonaba familiar.

Se pusieron a mirar a ambos lados asustados al oír eso.

-¿Eso no te ha parecido sonar a Vickam? -objetó Sparx, reconoció la voz enseguida.

-Me parece que si -afirmo Spyro.

-¡Spyro! ¡Sparx! -oyeron otra segunda voz.

-Y esa ha sido la de Ermit.

Ambos se miraron seriamente al reconocer que algo pasaba.

Echaron a volar y marcharon volando lo mas rapído posible por donde vinieron.

Recorrieron el bosque donde antes se habían perdido, pero esta vez consiguieron seguir el camino con facilidad. Salieron de él y pasaron al interior de aquel estrecho sendero en el que se encontraban las marcas de Kaos, lo recorrieron con sumo cuidado ya que este lugar no estaba hecho para pasar volando, Spyro marcho andando seguido de su hermano que se agarro a él atado a su cola para así no seguirle la marcha como había hecho hasta ahora. Salieron del sendero y acabaron de vuelta en el jardin en el que habían dejado antes a los otros dos, estaba todo tranquilo y en perfecto estado, pero con la excepción de que a lo lejos se podía ver a Vickam y a Ermit tirados en el suelo, estaban moviendo las cabezas como si fuesen tortugas a las que les dieron vuelta.

Se acercaron apuradamente hacía ellos y observaron que sus caras estaban llenas de magulladuras, les habían dado una tremenda paliza, cada uno se fue a socorrer al otro, se colocaron sobre ellos intentando de averiguar que era lo que les pasaban pero no paraban de ir gimiendo de una manera que los hacían parecer bebes llorando.

No entendían nada de lo que le decían.

-¿Que les ha pasado? - se pregunto Sparx asumiendo que alguien le respondería.

Spyro empezo a tener el presentimiento de saber quien pudo haberles hecho eso.

-Ermit, ¿me escuchas? -le dio pequeños golpes en ambas mejillas con tal de que recuperara la conciencia, no soportaba verlo en su estado.

El viejo duende clavo sus ojos sobre el joven dragon, le miraba inquisitivamente.

-Ermit, ¿que fue lo que paso?

-¿Donde estabaís? -esbozo.

No pudo evitar sentirse culpable por haberles abandonado.

-Nos separamos, os dejamos aqui creyendo que estaríais bien -le confesó, hallo mas heridas que se encontraban por todo el resto del cuerpo.

Con eso dejaba claro que no los ataco algo normal.

-¿Quien os ha hecho esto?

-Monstruo -exclamó.

-¿Monstruo?

-Estabamos... los dos... aqui... y algo muy... rapído... nos ataco.

-¿Visteis lo que era?

-Iba muy rapido, demasíado rapido -gimio desconsolodamente y luego se apoyo en el suelo, cerro los ojos quedandose inconsciente.

Se enderezo y giro la mirada hacía su hermano, él lo había oído todo.

Ambos se miraron seriamente al reconocer que aquel sér de antes estaba en lo cierto, la mascota que envió Kaos les encontro, y les ataco a los dos al querer buscarle.

De pronto se oyo algo.

Rapídamente ambos se pusieron a mirar a ambas partes asumiendo que quizas aquella criatura se encontraba todavía ahí, lo cual era una posibilidad bastante posible, teniendo en cuenta que vino solamente a acabar con Spyro.

No veían nada, pero aún así se oían varios grupos de sonidos que venían de algúna parte de la estructura que formaba el jardin, estaba ahí, oculto.

Spyro utilizo sus habilidades cognitivas para intentar de ubicar a la criatura, se puso a escuchar todo aquello que hubiese a su alrededor. Oía de todo, el agua, las hojas de las palmeras, el viento, y sentía algo que se movía muy rapído, eso era, intento de seguirlo con la ayuda de su rastro pero cada vez que intentaba de hallarlo, se movía para otro lado, como si no quisiera que lo localizara. Amplio aún mas su sentido con tal de localizarlo con mayor precision, pero aquello estaba resultando ser mucho peor, le estaba empezando a doler la cabeza de tanto usarlo.

No pudo mas y paro, se le quedo un enorme dolor en la cabeza como si le hubiesen perforado con saña el craneo y luego se lo hubiesen estrujado aproposito.

-¿Has podido encontrarlo? -le pregunto Sparx poniendose a su lado.

Se froto la cabeza angustiado y luego se calmo.

-Quien sea el que les haya atacado es muy rapído, mucho mas que cualquiera de nuestros amigos Skylanders, nunca antes he visto algo así -opino Spyro refunfuñando en-tre dientes de lo disgustado que estaba por no hallar a la criatura.

-¿Crees que nos atacara?

-Y lo hara, viene a por mi.

-¿Entonces porque no lo hace ahora que ya nos tiene aqui?

Se quedo pensando en esa opinion suya, la criatura estaba por ahí, oculta, vigilandolos muy de cerca por algún motivo, eso le daba cierto panico ya que no soportaba la idea de que les estuviera observando con tal de analizarles y así saber los movimientos y las debilidades de cada uno. Pero le preocupaba mas el hecho de que no sabía en que momento atacaría, si era tan rapído como creía, en cualquier momento se le vendría hacía él o directamente a por su hermano, no podía dejar que eso le ocurriera con lo debil que era. Si iba a esperar a que esa criatura le atacase, lo tenía que hacer de una manera que no se la esperase, tenía que ser mas listo que él, y sabía muy bien como.

Se sento en el suelo quedandose en una posicion relajada como si no pasara nada.

-Spyro, ¿que estas hacíendo? -le pregunto Sparx notando que se estaba sentando de una manera que indicaba que no iba a hacer nada en absolutamente.

-Esperar.

-¿Esperar a qué?

-A que venga, si esa cosa quiere guerra, le dale guerra.

-¿Vas a esperar a que te ataque?

-No, voy a dejar que venga hasta mi, para que vea que no le tengo miedo.

Sparx dudaba completamente de la decision de su hermano de quedarse ahí ya que sabía perfectamente que esa criatura le atacaría de todas formas, pero viendo lo que les hizo a Ermit y a Vickam, no tenían otra opción mas que luchar e impedir que les matase, o peor aún, que se llevase a su hermano para que Kaos lo matara personalmente.

No le dio muchas mas vueltas y se sento con él a su lado a esperar.

Le miro a la cara y se veía decidido, mas decidido que nunca a actuar correctamente.

..

Pasaron bastantes horas hasta que se acabo volviendo de noche, arriba era tan oscuro que parecía que estuviesen viendo mas bien un agujero negro que un cielo normal lleno de estrellas y algúna que otra nube.

Hoy era una noche oscura.

Spyro y Sparx continuaron donde estaban, sentados en aquel rincon esperando a que apareciera la mascota de Kaos, desde que se colocaron ahí, jamas salió de su escondite, no les ataco, era como si estuviese esperando a que uno de los dos cometiese el error de levantarse y matarles de una forma poco contundente y cruel.

Sparx se estaba cansando, se paso tanto rato ahí que ya no lo aguantaba mas, sentía la necesidad de salir volando, pero no podía. Miro a su hermano y él continuaba como si el tiempo no hubiese pasado para él, pero lo mas raro de todo era que encima tampoco parecía estar mostrando la mas minima expresión de desasociego o de puro aburrimiento por esperar a alguien que no iba a venir, confiaba plenamente en que aquel sér se iba a presentar tal y como él esperaba.

De pronto se oyo un trueno. Sparx se asusto ya que no se lo esperaba.

-Tranquilo Sparx, solo es un trueno, no pasa nada -le consolo Spyro notando como su hermano se estaba asustando de la tormenta que se producía arriba en el cielo.

Aquello lo dejo mas extrañado todavía, él tampoco se estaba asustando, se lo estaba tomando con la mayor tranquilidad del mundo, no sabía como pero por algún motivo aquella visita que hicieron al interior de la montaña le cambió de forma inexplicable, se sentía mas relajado, mas preparado, con mas valor que antes.

Volvió a sonar otro trueno, este fue tan grande que ilumino el jardin permitiendole ver una sombra que se reflejaba en la tierra de forma ampliada, duro unos segundos pero pudo fijarse que aquella sombra era anormal, se podía ver una figura con cuernos y con un cuello muy largo, estaba viendo a la criatura.

Levanto la vista hacía arriba percatandose en uno de los bordes de la cordillera que formaba el circulo de tierra que rodeaba el jardin, no veía nada, pero sentía que aquella criatura estaba ahí mismo, observandole intimidamente.

Al saber que se encontraba ahí, ya estaba mas que preparado para enfrentarlo.

-Sparx, llevate a Ermit y a Vickam lejos de aqui -le pidio explicitamente.

-¿Pero porque? -le cuestionó.

-Hazlo -le exigió al ver que no le obedecía.

Sparx hizo caso ahora y se marcho volando hacía atras, Spyro giro de reojo la cabeza para ver que se estaba ocupando verdaderamente de los otros dos, volvió a echar la vista al frente y ahí se enderezo preparado para tomar acción.

Paso un buen rato hasta que a medida que los truenos se intensificaban, vislumbraba mas seguido una figura con ojos luminiscentes que se estaba acercando desde la entrada del jardin, veía unos ojos rojos y brillantes que le miraban fijamente como si le quisiera meter el miedo en el interior de su cuerpo, los truenos seguian pasando y cuanto mas tronaban, mas la luz le hacía ver como la criatura se acercaba cada vez mas.

Se acomodo poniendose a la defensiva, estaba sucediendo lo que justamente ansiaba que ocurriese, venía hacía él para enfrentarlo personalmente.

Dio unos cuantos pasos adelante hasta que entonces se detuvo, tenía sus ojos tan cerca y tan brillantes que notaba la maldad de su mirada.

-¿Has atacado a mis amigos? -le preguntó con tono conflictivo.

-Me esperaba encontrarte a ti, pero me encontre a esos dos idiotas -comento la criatura con una voz tenue y siniestra.

Spyro reconoció por esa voz que se trataba de una mujer, pero eso no le suponía ningún problema, iba a acabar con ella para que le dejara en paz.

-Pues lo lamento mucho -exclamo ingenuamente.

Otro trueno trono hacíendo que iluminara la mirada maliciosa de la criatura.

-¿Por que me haz hecho esperar a esta hora?

Dibujo una sonrisa irrisoria en su rostro.

-Porque crees que puedes derrotarme según tus propias reglas, pero yo he sido mas listo que tu y he decidido luchar en mi propio juego.

-Je. Interesante, dragon, no ha sido mala estrategia, pero has cometido un error.

-¿Cual? -objetó intrigado.

-Yo he estado mucho tiempo esperando este momento, y aunque te hayas quedado aqui sentado, esperando a que me aburra, no lo has conseguido, me siento preparada para acabar contigo -clavo sus afiladas garras sobre la tierra.

Carraspeo impresionado al ver la malicia que mostraba.

-Dime una cosa, ¿que vas a hacer conmigo? ¿Matarme?

-Si fuera por mi, lo haría, pero me dieron ordenes de llevarte ante mi amo.

-¿De cual amo se trata? ¿De Kaos... o de Malefor?

Aquella mención la confundió dejandole con dudas.

-¿Como sabes tu eso?

-Digamos lo que acabo de descubrir hace poco.

Se puso a mover la cabeza de un lado para otro como si estuviese tratando de entender cual era el lugar en el que se encontraba.

-¿Es esta la isla verdad?

-¿Te lo han contado?

-Me contaron que aqui es donde empezo la historia de Kaos, de que aqui fue donde le trajeron cuando le expulsaron de su hogar, aqui estuvo perdido durante dias, hasta que hallo la solución, de vengarse de los que le trataron injustamente.

-¿Sabes que todo eso lo empezo él nó?

-Di lo que quieras, pero yo se la verdad, y la verdad es... que Kaos conseguira lo que se propone, pero para hacer eso, te necesito a ti, te vendras conmigo, te guste o no -acoto con tono amenazador dispuesta a luchar.

-Por encima de mi cadaver -encendió las llamaradas de sus cuernos hacíendo que estos se expandan al interior de su cuerpo.

La criatura se cabreo y rapídamente acelero marchando hacía él, Spyro se dispuso a golpearla violentamente con sus cuernos, pero ella le esquivo a tiempo pasando por encima suyo. Spyro aterrizo en el suelo y luego se dio la vuelta volviendo a hacer lo mismo que antes, acelero todo lo que pudo con tal de llegar hasta ella, pero cada vez que intentaba de golpearla de un cabezaso, ella encontraba la manera de esquivarle, iba tan rapída que le resultaba imposible darle en algúna parte de su cuerpo para debilitarla.

No pudo mas y se detuvo con tal de recuperar el aliento, estaba usando todo su potencial y lo estaba desperdiciando al no poder atajar a su enemigo.

Quedo en medio del jardin intentando de localizarla, la había perdido de vista, se puso a girar en circulos a su alrededor con tal de observar si era capaz de verla desde el mismo lugar donde se había pasado el tiempo escondida antes.

No la veía, se había esfumado, pero se le ocurrío una idea con tal de provocarla.

-Cobarde -exclamó.

Escucho un fuerte gemido y luego volteo la mirada hacía la derecha, rapídamente le golpeo en la cara de tal manera que le tiro bruscamente contra el suelo. Aquello le dolio mucho mas que cualquier paliza que le hubiesen dado, se enderezo dispuesto a seguir luchando pero cada vez que se recuperaba, aparecía la criatura atacandole de forma desprevenida, golpe por golpe, le debilitaba por completo.

De tantos golpes lo acabo dejando malherido contra el suelo, le dejo sin aire, quería levantarse de nuevo pero le dolía tanto las patas que solamente podía moverlas hacía aún lado, necesitaba un momento para recuperarse.

Estuvo apunto pero de pronto escucho unos pasos acercandose por detras, todos sus sentidos se activaron al reconocer de quien podía tratarse.

-Eres bueno dragon, pero muy debil -espeto descaradamente.

-¿Tu crees? -le contradijó ironicamente.

-Yo he estado desde que naci entrenandome para esto, pero en cambió tu, parece que ni siquiera sabes cual es tu verdadero potencial.

Aquello le hizo dar a Spyro otra idea.

-Si se cual es mi potencíal -cerro sus ojos y se puso a concentrarse.

La criatura le miro de reojo notando que por algún motivo se calmo, se extraño ya que no entendía si se había dormido tras los golpes o se estaba hacíendo el muerto, eso le dio igual ya que lo iba a aprovechar para darle el golpe de gracia, extendío su mano con garras dispuesta a llevarselo por la fuerza. Bajo la garra pero de pronto surgio una pequeña descarga que le quemo el brazo, grito dolorida ya que sentía como le quemaba la escama, quedo mirando al dragon del cual a traves de su cuerpo empezo a emanar una serie de descargas purpuras, se hizo hacía atras asustada al no entender lo que sucedía, las descargas del dragon aumentaron con mayor intensidad dejando todo su cuerpo actuando como si fuera un motor electrico.

Llego a la carga maxima y entonces estallo lanzando una onda electrica que choco con la criatura, salió volando varios metros adelante hasta caer de bruces contra uno de los terrenos arenosos que había cerca de la entrada al jardin, quedo gravemente dolorida y sentía como todo su cuerpo le quemaba a traves de sus escamas.

Spyro abrió los ojos al sentir que logro lo que quería, se enderezo sintiendose mejor que antes, se acomodo y entonces vio como su hermano se acercaba por el otro lado.

-Spyro, ¿estas...

-Aparta Sparx, esto aún no ha terminado -le rogo Spyro alzandole la mano para que no se acercara a él por su seguridad, quería terminar lo que empezo.

Obedeció y rapídamente regreso por donde vino.

Se dio la vuelta y observo que dejo a la criatura inconsciente y malherida, frunció el ceño decidido a ocuparse de ella, echo el vuelo y aterrizo a unos cuantos metros cerca de ella, se acerco lentamente para asegurarse de que no estuviera lo suficientemente consciente como para golpearlo de nuevo como antes. Se puso delante de ella y ahora pudo ver con mayor precisión el verdadero aspecto que tenía, era una criatura de su tamaño, tenía cola, alas, y la estructura de su cuerpo le sonaba familiar, sintio curiosidad y la giro mirandola a la cara para ver como era en realidad.

-¡Ah! -exclamó atemorizado al ver la clase de especie que era ella.

Era una dragona.

Pero no era una dragona cualquiera, se trataba de una dragona de piel purpura por arriba y los musculos de color rosa por debajo, era de su misma estirpe, pero diferente en varios sentidos, su cabeza era mas curvada y extendida que la suya, tenía tres cuernos a los costados que iban aumentando según subian, por encima de la cabeza tenía una marca de tres dibujos triangulares grabados sobre la frente con bordes blanquesinos, y alrededor de su cuello, sus piernas y su cola tenía enrollados unos especie de brazeletes metalico con bordes sobresalientes, y la punta de su cola era una cuchilla de punta afilada y con el extremo trasero ahuecado en forma ovalada.

Spyro no podía sentirse mas sorprendido al mismo tiempo que mas atonito al no poder creerse lo que estaba viendo, era una dragona, la primera dragona que había visto en su vida, pero esta no era una dragona normal, había sido entrenada por Kaos y vino para matarle. Era una enemiga, pero a pesar de ello no podía evitar pensar que quizas esta dragona no tenía la culpa de lo que estaba hacíendo. Seguramente se paso toda su vida sufriendo todo tipo de actos violentos con tal de meterle el odio en el cuerpo y obligarla a hacer todo aquello que Kaos quería hacer.

No podía matarla, tenía que mantenerla con vida para averiguar todo cuanto sabía.

-Spyro, ¿la has matado? -volvió a acercarse Sparx por detras suyo.

Volteo su mirada de asombro hacía su hermano.

-Es una dragona -le confesó.

Se extraño con esa respuesta, dirigió la mirada detras suyo y observo que estaba en lo cierto, se trataba de una dragona purpura igual que él.

-Una dragona, ¿pero como?

-Kaos la ha mantenido cautiva todo este tiempo.

-Santo cielo, pero entonces eso significa que en cuanto despierte nos matara.

-No lo hara, nos encargaremos de ella.

-¿Que quieres decir?

-Viene de Trollia, tendra bastante información sobre Kaos.

-¿De veras quieres tenerla aqui amordazada? ¿Que sucedera cuando se despierte e intente matarte por dejarla inconsciente?

En eso tenía razón, aquella dragona solamente conocía una cosa y era el odio, si quería tratar con ella lo iba a tener que hacer con la mayor confianza posible.

-La ayudare.

-¿Ayudarla? No puedes ayudarla, es como la mascota de Kaos.

-Puede ser, pero si conseguimos hacer que Tobinn se pasara a nuestro bando, lo podre hacer con ella, como haría cualquier Skylander.

-Mas bien como lo quieres hacer tu -exclamó Sparx poco ilusionado con esta idea.

De pronto oyo un gemido, se giro observando que la dragona estaba apunto de despertarse, rapídamente Spyro se tiro al suelo poniendose al lado de ella, no podía dejar que se despertara justo ahora que no estaba amordazada, tenía que dormirla de nuevo.

La dragon abrió los ojos observando que tenía al dragon adelante, le dijo:

-Lo siento -le zurro un buen golpe que la durmió del todo.