Harry Potter: Una lectura distinta, vol. 5

Por edwinguerrave

Copyright © J.K. Rowling, 1999-2008

El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados, para su adaptación cinematográfica, son propiedad de Warner Bros, 2000.


La Orden del Fenix

CAPÍTULO 18 El Ejército de Dumbledore

—¡Lo que dijimos! —exclamó Kevin—, ¡la profesora Umbridge sabía que iban a usar la red flú para comunicarse!

—Es lo más seguro —admitió Frank—, y eso les va a causar más problemas.

Neville asintió, mientras soltaba el pergamino en el atril. Este se movió hasta Teddy, quien miró extrañado el título del capítulo.

—Algo supe de eso —mencionó Teddy—, del llamado El Ejército de Dumbledore.

—Aparece en las versiones más actualizadas de Auge y Caída de las Artes Oscuras —comento Roxanne, provocando que Rose mirara extrañada a Hermione:

—Ya me parecía extraño que la versión que está en la casa fuera tan vieja.

—Creo que ya entenderán la razón —dijo Hermione, mirando primero a Harry y después a todos los más jóvenes—. Teddy, por favor.

Umbridge ha leído tu correo Harry, no hay ninguna otra explicación.

¿Piensas que Umbridge ataco a Hedwig?dijo Harry enfadado.

Estoy casi segura de eso dijo Hermione con gravedad (varios en la Sala, especialmente los más jóvenes y los que en algún momento conformaron la Orden del Fénix, asintieron en silencio)—. Mira tu rana. Se esta escapando Harry señalo con su varita a la rana toro que salto esperanzada al otro lado de la mesa.

¡Accio!y la rana zumbó atrás hacia su mano.

Encantamientos era una de las mejores asignaturas para disfrutar de una conversación privada. Había generalmente tanto movimiento y actividad que el peligro de ser escuchados era muy leve. Hoy, con el aula llena de ranas toro croando y los cuervos graznando, y con el ruido pesado que formaba el aguacero al chocar con las ventanas del aula, la discusión susurrada de Harry, Ron y Hermione de como Umbridge por poco atrapo a Sirius paso inadvertida.

—Me alegra haber ayudado en ese sentido —dijo el profesor Flitwick, provocando sonrisas culpables en el trio y risas en varios más.

Lo he estado sospechando desde que Filch te acuso de pedir bombas de excremento, porque parecía una mentira estúpida susurro Hermione. Yo pienso que una vez leída tu carta estaría bastante claro que tu no las pediste, tu no tendrías ningún problema, es como una mentira débil, ¿no? Pero luego pensé, ¿y si alguien lo que quería era una excusa para leer tu correo? Entonces, esta era la manera perfecta para Umbridge de hacerlo, informa a Filch, le deja el trabajo sucio para quitarte la carta, y luego ella busca una manera de quitársela o algo para verla. No pienso que Filch se opondría, porque ¿cuándo ha defendido los derechos de los estudiantes? Harry, estas aplastando tu rana.

—En eso tiene razón, señora Granger-Weasley —admitió Dumbledore—, Argus, por muy bien que hiciera su trabajo, siempre estuvo a favor de medidas más radicales para la corrección de la conducta de los estudiantes.

—Sí —replicó James—, varias veces nos lo hizo saber, ¿verdad, Canuto, Lunático?

Ambos asintieron en silencio.

Harry miró hacia abajo; era cierto que estaba aplastando su rana toro tan fuertemente que sus ojos iban a reventar; la colocó de nuevo sobre su escritorio.

Estaba muy, muy cerca de la llama anoche dijo Hermione. Me pregunto si Umbridge sabía cuan cerca estaba. ¡Silencio!La rana toro con la que ella practicaba su hechizo silenciador había quedado muda en medio de un croar y la miro con reproche. Si ella hubiera pillado a Canuto...

Harry terminó la frase por ella.

Probablemente hubiera vuelto a Azkaban esta mañana Harry agitó su varita sin concentrarse; su rana toro se infló como un globo verde y emitió un silbido agudo.

Varios se rieron, sobre todo después que Violet y Daisy, mirándose y viendo a su padre, soltaron la carcajada. Cuando Dudley las miró extrañado, Violet, tratando de respirar entre risas, dijo:

—¡La… tía… Marge! ¡Inflada… como… una… rana!

Harry asintió en silencio, aunque con una amplia sonrisa en su rostro.

¡Silencio! dijo Hermione rápidamente apuntando con su varita a la rana de Harry, que se desinfló silenciosamente delante de ellos. Bien, el no debería hacerlo de nuevo, eso es todo. Aunque no se como hacérselo saber. No podemos enviarle ninguna lechuza.'

No creo que se vaya a arriesgar de nuevo dijo Ron. Él no es estúpido, sabe que ella lo tenía cerca (—Gracias, Ron, por tu voto de confianza —interrumpió Sirius, provocando más risas). SilencioEl largo y feo cuervo en frente de él le lanzó un burlesco graznido. Silencio. SILENCIO El cuervo graznó más fuerte.

¡Es la forma es que estas moviendo tu varita! dijo Hermione, mirando críticamente a Ron, tú no quieres ondularla, mas bien parece un puntiagudo pinchazo.

Los cuervos son mas difíciles que los sapos dijo Ron apretando sus dientes.

—Es posible —comentó el profesor Flitwick—, pero igual es cuestión de concentrarse al lanzar el encantamiento. Tomen nota, jóvenes estudiantes.

Los más jóvenes hicieron gestos de interés; de alguna manera, la lectura le estaba aportando mucho más que algunas clases.

Bueno, vamos a intercambiar dijo Hermione tomando el cuervo de Ron y reemplazándolo por su gorda rana mugidora. ¡SILENCIO!El cuervo continuo abriendo y cerrando su puntiagudo pico, pero ningún sonido salía.

Muy bien, señorita Granger dijo la pequeña voz chillona del profesor Flitwick, haciendo que Harry, Ron y Hermione saltaran. Ahora déjeme ver su intento, señor Weasley.

—Disculpe, profesor —reaccionó Harry, justo cuando Lily lo miró extrañada, haciendo sonreir al profesor Flitwick.

¿Queeeee? oh, oh, correcto dijo Ron muy confuso. Er… ¡silendo! pinchó tan fuerte a la rana mugidora que le clavo un ojo: la rana dio un ensordecedor croado y saltó fuera del pupitre.

No fue ninguna sorpresa para nadie que a Harry y Ron les dieran como tarea una práctica adicional del hechizo silenciador. Les permitieron quedarse dentro durante el recreo debido al aguacero de afuera.

Encontraron asientos en un ruidoso y abarrotado salón del primer piso, en el que Peeves estaba flotando soñolientamente cerca de candelabro, ocasionalmente reventaba una bola con tinta sobre el tope de la cabeza de alguien. Apenas pudieron sentarse cuando Angelina vino luchando hacia ellos a través de los grupos de estudiantes chismosos.

Ya tengo permiso dijo. ¡Para entrenar el equipo de Quidditch!

¡Excelente! dijeron Ron y Harry juntos.

—Me imagino la cara de mi mamá —dijo Hugo, provocando risas. Hermione sólo le acarició la cabellera.

dijo Angelina sonriendo radiante. Yo fui con McGonagall y creo que ella quizás le haya suplicado a Dumbledore. De todas formas, Umbridge tiene que ceder, ¡Ja! Así que los quiero abajo en el campo a las 7 en punto esta noche, ¿esta bien?, tenemos que estar puntuales. ¿Ustedes se dan cuenta que sólo estamos a tres semanas de nuestro primer partido?

—Suplicado, no —reconoció la directora McGonagall, ante la sonrisa divertida de Dumbledore—, pero sí le dije que era necesario ser coherentes, todos los equipos de quidditch de las casas debían tener las mismas opciones de entrenar.

Tanto Flitwick como Sprout asintieron silenciosamente. Snape, por el contrario, se mantuvo inamovible.

Ella se apretó entre ellos, apenas esquivó una bolita de tinta de Peeves, quien golpeó a un chico de primer año que estaba al lado, y se desvaneció de su vista.

La sonrisa de Ron se le desvaneció ligeramente cuando miró hacia afuera de la ventana, que ahora estaba opaca con la fuerte lluvia.

Espero que esto se aclare.

¿Qué te pasa, Hermione? Ella también estaba mirando fijamente a la ventana, pero no como si realmente la mirara. Sus ojos estaban desenfocados y tenía el entrecejo fruncido.

Sólo pensando dijo, todavía frunciendo el entrecejo a la lluvia que lavaba la ventana.

¿Sobre Siri… Canuto?dijo Harry.

No, no exactamente… dijo Hermione lentamente. Más bien... preguntándome... supongo que estamos haciendo lo correcto... creo... ¿no es cierto?

Harry y Ron se miraron.

Varios en la sala tomaron la misma actitud, mirándose extrañados.

—No me digas que estabas dudando, Hermione —dijo James, estirando su espalda.

—Estaba dudando —reconoció Remus—, tiene lógica.

—Prefectos perfectos —gruñó Sirius, provocando algunas risas.

Bueno, eso lo aclara dijo Ron. Hubiera sido realmente molesto si tú no te hubieras explicado propiamente.

Hermione lo miró como si él hubiera pensado que ella se había dado cuenta que él estaba ahí.

Sólo me estaba preguntando dijo, con su voz más fuerte, si estamos haciendo lo correcto iniciando este grupo de defensa contra las artes oscuras.

¿Qué? dijeron Harry y Ron juntos.

Hermione, ¡si fue tu idea en primer lugar! dijo Ron indignado.

—¡Exactamente! —exclamó JS, igualmente indignado.

—Jamie —dijo Ginny, con tono neutro. JS sólo se volteó y levantó las manos en gesto de pregunta.

Lo sé dijo Hermione, retorciéndose los dedos. Pero después de hablar con Canuto...

Pero él está de acuerdo con eso dijo Harry.

dijo Hermione, mirando fijamente a la ventana otra vez. Sí, eso es lo que me hizó pensar que no era una buena idea después de todo...

Peeves flotó sobre ellos boca abajo, con su cerbatana lista; automáticamente, los tres alzaron sus mochilas para cubrir sus cabezas hasta que él pasara.

Vamos a dejar esto claro dijo Harry enojado, cuando pusieron sus mochilas de nuevo en el suelo, Sirius está de acuerdo con nosotros, ¿así que tu piensas que ya no lo deberíamos hacer?

—El problema, por lo que entiendo —comentó Lily—, es que parece que Sirius estuviera viviendo, o mejor, reviviendo sus aventuras de merodeador a través de ustedes.

—Así me parece a mí también —ratificó Molly. Sirius sólo las miró, sin comentar nada.

Hermione se veía tensa y un poco miserable. Ahora mirando fijamente a sus manos, dijo:

¿De verdad crees en su juicio?

Si dijo Harry. ¡Él siempre nos ha dado grandes consejos!

Una pelotita de tinta les pasó zumbando, golpeando a Katie Bell justamente en la oreja. Hermione observó a Katie saltar y comenzar a tirarle cosas a Peeves; eso fue unos momentos antes. Hermione habló de nuevo y parecía como si ella estuviera escogiendo sus palabras cuidadosamente.

¿Así que no creen que él se ha convertido... un poco imprudente... desde que se quedo recluido en Grimmauld Place? ¿No crees que él siente que está viviendo a través de nosotros?

¿Qué es lo que quieres decir?, ¿viviendo a través de nosotros?Harry replicó.

Quiero decir... bueno, yo creo que él amó la formación de las sociedades de defensa secreta, justo bajo las narices de alguien del Ministerio... Yo creo que está un poco frustrado por lo poco que puede hacer donde está... así que creo que él está entusiasmado como para incitarnos...

—Lo que decía —comentó Lily. Sirius sólo encogió sus hombros.

Ron miró totalmente perplejo.

Sirius tiene razón dijo, estás sonando igual a mi madre.

Hermione se mordió el labio y no contestó. La campana sonó justo cuando Peeves se abalanzó contra Katie y vació una botella entera de tinta sobre su cabeza.

El clima no mejoró a medida que el día pasó, así que a las 7 en punto esa tarde, cuando Harry y Ron fueron al campo de quidditch para la práctica, estaban empapados, sus pies se resbalaban y deslizaban en el empapado césped.

—Parece que necesitaban zapatos con clavos —comentó Dylan, ganándose miradas extrañadas—, como los que usan en el futbol.

El cielo tenía un color gris muy profundo y era un alivio el entrar al calor y luz de los vestidores, incluso cuando ellos sabían que sólo era temporal. Se encontraron a Fred y George debatiendo si debían usar uno de sus Skiving Snackboxes para poder salir a volar.

...Pero te apuesto que ella sabe lo que hemos hecho dijo Fred por la esquina de su boca. Si sólo no le hubiera ofrecido venderle algunas de esas pastillas de vómito ayer.

—Por supuesto que lo sabía —reconoció Angelina—. Si no no estaríamos donde estamos.

Podríamos probar la fiebre Fudge murmuró George, nadie lo ha vistó todavía.

¿Sirve? inquirió Ron esperanzado, al oir como la fuerte lluvia en el techo se intensificaba y un aterrador viento aullaba alrededor del edificio.

Algunas risas se dejaron escuchar, aparte de una significativa mirada de horror de parte de Molly. Mientras tanto, James, Sirius y los demás fanáticos del deporte, veían con decepción a los hermanos Weasley.

Bueno, sí dijo Fred. Tu temperatura subirá rápido.

Pero también te dan esos forúnculos de pus masivos dijo George, y no hemos trabajado todavía en como deshacernos de ellos.

No puedo ver ningún furúnculo dijo Ron mirando fijamente a los gemelos.

No, bueno, no podrías dijo Fred sombriamente—. Ellos salen en lugares que generalmente no se muestran al público.

Pero hacen que sentarse en la escoba sea un doloroso proceso.

Aaaauuuch! —exclamaron varios de los más jóvenes.

—Por suerte —aclaró George—, logramos reformular exitosamente la composición de estos caramelos, y actualmente son de los más vendidos.

—Menos mal —suspiró Molly, viendo como los nuevos merodeadores asentían.

Está bien, todos, escuchen dijo Angelina en voz alta, emergiendo de la oficina del Capitán. Sé que no es un clima ideal, pero hay una oportunidad de que podamos jugar contra Slytherin en condiciones como esta, así que es una buena idea el trabajar afuera como les vamos a hacer frente. Harry, ¿no le hiciste algo a tus lentes para evitar que la lluvia los empañara cuando jugamos contra Hufflepuff en esa tormenta?

Hermione lo hizo dijo Harry. Sacó su varita, golpeó sus lentes y dijo: "impervius".

Creo que todos deberíamos probar eso dijo Angelina. Si pudiéramos mantener la lluvia lejos de nuestras caras realmente ayudaría a la visibilidad… todos juntos, vamos… "Impervius"… OK, vamonos.

—Eso de los lentes impermeables nos ha ayudado mucho —comentó JS, sonriendo—, sobre todo en juegos bajo esas condiciones de lluvia extrema o de nevada.

Todos guardaron sus varitas de nuevo adentro de los bolsillos de sus túnicas, se pusieron sus escobas sobre el hombro y siguieron a Angelina fuera de los vestidores. Chapotearon a través del lodo profundo en la mitad del campo; la visibilidad todavía era pobre incluso con el hechizo Impervius; la luz parpadeaba rápido y las cortinas de lluvia estaban arrasando los suelos.

Muy bien, al sonido del silbato gritó Angelina.

Harry pateó el suelo, salpicando lodo en todas las direcciones, y se disparó hacia arriba, el viento lo empujaba un poco fuera de curso. No tenía idea de como iba a ver la snitch con ese clima; había tenido suficiente dificultad para ver la bludger con la que estaban practicando; un minuto en la práctica y casi lo derriba y tuvo que utilizar el Sloth Grip Roll para evitarlo. Desafortunadamente, Angelina no la vio. De hecho, no parecía ser capaz de ver nada; ninguno de ellos tenía idea de lo que los demás estaban haciendo. El viento estaba picoteando; incluso a distancia, Harry pudo oír el susurro de los pesados sonidos de la lluvia golpeando la superficie del lago.

—Esa sí que era una tormenta —comentó Dennis—, como la de la llegada a Hogwarts en mi primer año.

Angelina los mantuvo ahí por casi una hora antes de declararse vencida. Ella dejó a su empapado y enfadado equipo de vuelta a los vestidores, insistiendo que la práctica no había sido una pérdida de tiempo, sin ninguna verdadera convicción en su voz. Fred y George lucían particularmente enojados; ambos estaban caminando de un lado a otro respingando a cada movimiento. Harry los podía escuchar quejándose en voz alta mientras él se secaba el cabello con una toalla.

Creo que se han roto algunos de los míos dijo Fred en una voz hueca.

Las mías no dijo Fred a través de los dientes apretados, están saltando como locos... mas grandes que cualquier cosa...

—Creo que esa información no la necesitábamos —dijo Frankie, estremeciéndose y provocando risas.

¡Ouch! dijo Harry. Apretó la toalla a su cara, apretó los ojos con dolor. La cicatriz en la frente estaba quemando nuevamente, más dolorosa que en otros meses.

¿Qué pasa? dijeron varias voces.

—Verdad, ¿qué pasó, papá? —preguntó Lilu, extrañada.

—Apuesto que es una visión de Voldemort —respondió Al, a lo que inmediatamente Frankie le estiró la mano:

—Acepto.

—No voy —aclaró Lucy cuando los demás la vieron—, es demasiado evidente.

—Es verdad —le dijo Rose a Scorpius cuando éste le hizo señas—, cada vez que se lee que al tío Harry le duele la cicatriz es porque puede estar viendo algo relacionado a Voldemort.

Scorpius encogió los hombros. Teddy sonrió al ver el bufido de Freddie, quien esperaba seguir el juego de la apuesta.

Harry emergió detrás de la toalla; el vestidor estaba borroso, por que no estaba usando los lentes; pero aun podía decir que las caras de todos estaban vueltas hacia el.

Nada –murmuro, me piqué el ojo, eso es todo... Pero le dio a Ron una mirada significativa y ambos se enfilaron para esperar que el resto saliera, cobijados en las capas, bajando los sombreros para cubrirse los oídos.

¿Qué sucedió? dijo Ron, al momento en que Alicia desapareció a través de la puerta. ¿Fue tu cicatriz? Harry asintió.

Pero… mirando asustado, Ron anduvo a trancos hacia la ventana y miro fijamente hacia fuera en la lluvia. El… el no puede estar cerca de nosotros ahora, ¿no?

—No creo —reconoció Remus—, lo último que sabíamos en ese momento es que se mantenía oculto, aunque en lugar desconocido.

No murmuro Harry, hundiéndose en un banco y frotándose la frente. Probablemente él esta a kilómetros de aquí. Me lastimó porque... él esta... molesto...

Harry no había querido decir eso en lo absoluto, y escuchó las palabras como si un extraño se las estuviera diciendo. Enseguida supo que era verdad. Él no sabía como él lo sabía, pero lo sabía; Voldermort, donde fuera que estuviese, lo que fuera que estaba haciendo, estaba con una intensa ira.

—Eso sí no lo sabía —comentó Dumbledore, mientras Lilu veía aterrada a su padre, con la duda sembrada. Harry lo notó al momento, porque la atrajo hacia sí y le dijo al oído:

—Ya eso no me pasa, mi princesa. Desde hace mucho no me pasa.

—¡Gracias a Merlín! —exclamó Lilu, haciendo sonreir a sus padres y abuelos.

Lo viste dijo Ron, luciendo aterrorizado. Tu... ¿tuviste una visión, o algo así?

Harry se sentó muy quieto, mirando fijamente a sus pies, permitiendo que su mente y su memoria se relajaran en los resultados del dolor. En una confusión de formas, un bullicioso alarido de voces...

Él quiere algo, de hecho, y no está sucediendo lo suficientemente rápido dijo. Otra vez, se sorprendió de escuchar las palabras salir de su boca, y todavía no estaba seguro de que eran verdad.

Pero, ¿cómo sabes? dijo Ron. Harry sacudió su cabeza y cubrió sus ojos con sus manos, presionándolos con sus palmas. Pequeñas estrellas estallaron en ellos. Él sintió a Ron sentándose en el banco junto a él y sabía que Ron lo estaba mirando fijamente.

—Es que fue exactamente así —reconoció el propio Ron.

¿Es de lo que fue la vez pasada? dijo Ron en una voz silenciosa. ¿Cuándo tu cicatriz te dolió en la oficina de Umbridge? ¿Ya-sabes-quién estaba enojado?

Harry sacudio su cabeza.

¿Entonces que era?

Harry estaba pensando para sí mismo. Había mirado a la cara de Umbridge... su cicatriz le había dolido... y había tenido ese raro sentimiento en su estómago... un extraño, saltarín sentimiento... un sentimiento feliz... pero por supuesto, no había reconocido por que era, como se había sentido tan miserable últimamente...

La última vez fue por que él estaba complacido dijo. Realmente complacido. Él pensó... que algo bueno iba a pasar. Y la noche anterior que regresáramos a Hogwarts... Él pensó al momento cuando su cicatriz le había dolido tan mal en la habitación suya y de Ron en Grimmauld Place… él estaba furioso...

Miró alrededor de Ron, quien le miraba boquiabierto.

Le podrías ganar a Trelawney, amigo dijo en voz de admiración.

No estoy haciendo profecías dijo Harry.

—Exactamente —reconoció Lavender—, no estabas haciendo profecías, simplemente estabas canalizando energías proveniente de Quien-ustedes-saben.

No, ¿sabes lo que estás haciendo? Ron dijo, sonando asustado e impresionado. Harry, puedes leer la mente de Ya-Sabes-Quien...

No dijo Harry; sacudiendo la cabeza. Es más como... su humor, supongo. Consigo flashes de acuerdo al humor con que él este... Dumbledore dijo que sucedería algo como esto el año pasado... Él dijo que cuando Voldemort estaba cerca de mí, o cuando él sentía odio, podría sentirlo. Bien, siento cuando el esta complacido también...

Hubo una pausa. El viento y la lluvia chocaron contra el edificio.

Le tienes que decir a alguien dijo Ron.

Le dije a Sirius la última vez...

Bueno, ¡dile otra vez!

Acabo de decirte que el ya lo sabe dijo Harry cortante, moviendo sus pies y tomando su capa de la clavija, haciéndola ondear delante de el–, no le hablare de esto otra vez.

—Menos —aclaró Harry al ver el rostro de sorpresa y decepción de Sirius— cuando estuviste a segundos que te atrapara Umbridge.

—Tiene lógica —admitió Sirius, suavizando la mirada.

—¿Por qué no le comentaste al profesor Dumbledore? —preguntó Lily—, porque hasta ahora no se ha leído que hayas acudido a verlo.

—¿Cuando él ni siquiera había querido hablarme en la audiencia o en Grimmauld Place? —replicó Harry—, ¿Cuando incluso evitaba verme en el Gran Comedor?

—Creo que después aclaramos las razones de esa actitud —indicó el profesor Dumbledore—, y muy seguramente se leerá más adelante. Señor Lupin, si es tan amable.

Teddy entendió que el tema había sido zanjado, por lo que retomó la lectura.

Ron subió el cierre de su propia capa, mirando fijamente a Harry.

Dumbledore querría saberlo le dijo. Harry se encogió.

Vamos, aun no hemos logrado practicar los encantos silenciadores.

Se apresuraron a través de los terrenos oscuros, resbalando y tropezando en el pasto fangoso. No hablaban. Harry pensaba intensamente en que sería aquello que Voldemort deseaba hacer y que no sucedía lo bastante rápido. Tenia otros planes, planes que podía poner en operación tranquilamente, con certeza cosas que solo él podía tener, como un arma, algo que no tenia la ultima vez. Harry no había pensado en esas palabras en semanas, el había estado bastante ocupado por las cosas que pasaban en Hogwarts, demasiado ocupado entre las batallas en el curso de Umbrigde y las injusticias y toda la indiferencia del ministerio, pero volvieron a él de forma maravillosa. La cólera de Voldemort tendría sentido si él no era el mas cercano a poner sus manos en el arma, cualquiera que esta fuera. ¿La Orden lo habría detenido? ¿Detendría su intento de tomarla? ¿Dónde estaba ahora?

Mimbulus mimbletonia dijo la voz de Ron, y Harry recupero los sentidos justo a tiempo para cruzar por el agujero detrás del retrato hacia la sala común. Parecía que Hermione se había ido a acostar temprano, dejando a Crookshansk encaramado en un sillón próximo y un surtido de sombreros tejidos de elfos posados en una mesa cerca del fuego, Harry estaba muy agradecido que Hermione no estuviera alrededor, porque no tenia muchos deseos de discutir sobre su cicatriz lastimándole y que le insistiera en ir con Dumbledore, Ron le lanzaba cuidadosamente vistazos ansiosos, pero Harry saco sus libros de encantamientos y comenzó a trabajar en acabar su ensayo.

Aunque fingía estar concentrado para la hora que Ron dijo que se iba a la cama, el apenas había escrito cualquier cosa, la media noche llego y se fue mientras Harry seguía leyendo y releyendo un pasaje sobre los usos y aplicaciones de la hierba escorbuto, lovage y Sneezewort sin entender una sola palabra. Estas plantas son muy eficaces en la inflamación de cerebro, y por lo tanto se utilizan mucho para confundir, quebrantar y borrar las mentes. Hermione había dicho que Sirius era imprudente desde que estaba encerrado en Grimmauld Place. Esas plantas eran las más eficaces para inflamar el cerebro y por lo tanto se utilizaban mucho... Pensaría el Diario El Profeta que su cerebro estaba inflamado si descubrían que el sabia lo que Voldemort sentía... Por lo tanto se utiliza mucho para confundir y quebrantar la mente. Las palabras se confundían, todas duramente, ¿por qué sabía lo que Voldemort sentía? ¿cuál era esa conexión extraña entre ellos? ¿por qué Dumbledore nunca había podido explicárselo satisfactoriamente?... En las que el mago esta deseoso... Como le gustaría dormir a Harry... De producir cabezas calientes... Estaba caliente y confortable en su sillón detrás del fuego, con la lluvia todavía batiendo pesadamente en las ventanas, y Crookshansk que ronroneaba y el chisporrotear de las llamas, el libro se deslizo del apretón flojo de Harry, y aterrizo con un ruido sordo embotado cerca de la chimenea, su cabeza se ladeo.

—Apuesto que se viene otro sueño de papá —dijo JS.

—Ese preámbulo es muy evidente, Jamie —replicó Lucy—, no voy tampoco.

Cuando vio que los demás nuevos merodeadores se negaron, JS dijo, con un evidente tono de decepción:

—Ustedes le quitan lo divertido a la vida.

—Jamie —le dijo Rose—, es que es demasiado evidente que cuando tío Harry comenzaba a mezclar lo que estaba leyendo con sus reflexiones, estaba quedándose dormido y se narra uno de sus sueños. Varias veces ha pasado, y seguramente va a seguir pasando.

JS bufó, pero no comentó más nada, por lo que Teddy siguió leyendo.

Él estaba caminando una vez más en un largo pasillo sin ventanas, sus pasos avanzaban en silencio, vislumbro una puerta al final del largo pasillo, su corazón golpeteaba en el pecho con excitación... si él solo pudiera abrirla... y entrar mas allá... estiró su mano, sus dedos estaba a centímetros de ella...

Harry Potter, señor.

Comenzó a despertar, todas las velas de la sala común se habían extinguido. Pero había algo que se movía cerca... muy cerca.

—Papá —dijo Al, con tono de decepción—, hasta los sueños te los interrumpían.

Este comentario provocó carcajadas en varios de los presentes.

¿Quién esta ahí? dijo Harry enderezándose en su silla.

El fuego estaba casi acabado y el cuarto muy oscuro

Dobby tiene su lechuza, señor dijo una voz chillona.

¿Dobby?dijo Harry con voz gruesa, mirando fijamente a través de la oscuridad hacia la fuente de la voz. Dobby, el elfo domestico, estaba parado a un lado de la mesa en la cual Hermione tenia la mitad izquierda con una docena de sombreros tejidos, sus largas orejas estaban aplastadas ahora con lo que parecían todos los sombreros que Hermione había hecho, los usaba uno encima del otro de modo que su cabeza parecía estar alargada dos o tres pies más. Y en la que Hedwig estaba sentada serenamente y obviamente curada.

Dobby se ofreció voluntariamente para devolver la lechuza de Harry Potter dijo el elfo chillando con una mirada de creciente adoración en su cara. La profesora Grubbly-Plank dice que ahora su lechuza esta muy bien señor se hundió en una profunda reverencia, tanto que su nariz como lápiz cepillaron la raída alfombra y Hedwig ululó de forma indignante y alborotadora volando hacia el brazo de la silla de Harry.

¡Gracias, Dobby!dijo Harry, frotando ligeramente la cabeza de Hedwig y parpadeando difícilmente, tratando de librarse por si mismo de la imagen de la puerta en su sueño... había sido muy real. Al examinar a Dobby mas atentamente, noto que el elfo estaba usando varias bufandas e innumerables calcetines, haciendo que sus pies se vieran mucho más grande que su cuerpo. ¿Has estado tomando toda la ropa que Hermione deja?

Hermione miró sorprendida a Harry, y después al pergamino que Teddy sostenía, mientras su rostro pasaba de un alegre sonrosado a un pálido enfermizo.

Oh, no, señor dijo Dobby felizmente. Dobby ha estado tomando algunas para Winky también, señor.

Sí… ¿cómo está Winky?preguntó Harry.

Los oídos de Dobby se inclinaron un poco.

Winky sigue tomando mucho, señor dijo tristemente con sus enormes y abatidos ojos verdes como pelotas de tenis. Sigue sin preocuparse por la ropa, Harry Potter. Ni tampoco los otros elfos domésticos. Ninguno de ellos limpiará la Torre Gryffindor nunca más, no con los gorros y las medias escondidos por todas partes, les parece insultante, señor. Dobby hace todo por sí solo, señor, pero a Dobby no le importa, señor, porque siempre espera encontrarse con Harry Potter y esta noche, señor, ¡se ha cumplido su deseo! Dobby hizo una gran reverencia otra vez. Pero Harry Potter no parece contento Dobby continuó enderezándose otra vez y mirando tímidamente a Harry. Dobby lo escuchó murmurando mientras dormía. ¿Estaba Harry Potter teniendo pesadillas?

—¿Por qué nunca me lo dijiste, Harry? —reclamó Hermione, afectada—. Siempre pensé que lo estaba haciendo bien.

—No nos escuchabas, Hermione —respondió Harry—, ni a Ron ni a mí, así que simplemente decidí no decirte más nada sobre ese tema.

No realmente malas dijo Harry bostezando y fregándose los ojos. He tenido peores.

El elfo contempló a Harry con sus vastos y esféricos ojos. Luego dijo muy serio inclinando sus orejas.

Dobby desearía poder ayudar a Harry Potter, porque Harry Potter lo liberó y ahora es mucho, mucho más feliz.

Draco apenas bufó, pero no hizo ningún comentario.

Harry sonrió.

No me puedes ayudar, pero gracias por el ofrecimiento se inclinó y tomó su libro de Pociones. Tendría que intentar terminar su ensayo mañana. Cerró el libro y cuando lo hizo la luz del fuego iluminó las delgadas cicatrices blancas de la parte de atrás de su mano… el resultado de sus detenciones con Umbridge. Espera un momento… sí hay algo que puedes hacer por mí, Dobbydijo Harry lentamente.

El elfo miró alrededor sonriendo.

¡Dígame, Harry Potter, señor!

Necesito encontrar un lugar donde unas 28 personas puedan practicar Defensa Contra Las Artes Oscuras sin ser descubiertos por ninguno de los profesores. Especialmente… Harry apretó su mano en el libro, haciendo que las cicatrices brillaran de color blanco nacarado, la profesora Umbridge.

Él apreció como la sonrisa del elfo desaparecía, sus orejas caían; el esperaba que le dijera que era imposible, o algo como que trataría de encontrar un lugar, pero sus esperanzas no eran muy altas. No tenía expectativas de que Dobby diera un pequeño salto, sus orejas se pararan alegremente, y aplaudiera con sus manos.

¡Dobby conoce el lugar perfecto, señor! dijo felizmente. Dobby escuchó decirlo de los otros elfos de la casa cuando llegué a Hogwarts, señor. ¡Solo nosotros sabemos como ir y venir a esa sala, señor, o como lo llaman también, el "cuarto de los requerimientos"!

—¿La Sala de los Menesteres? —preguntó James—, así es como la conocimos nosotros.

—De hecho —sonrió Dumbledore—, este espacio en el cual estamos conviviendo esta aventura es, precisamente, la "Sala de los menesteres" o el "Cuarto de los requerimientos". Aunque, si me lo preguntan, prefiero llamarla de la primera forma.

¿Por qué? dijo curioso Harry.

Porque es un cuarto donde una persona puede entrar solamente… dijo Dobby seriamente, cuando tiene verdadera necesidad de el. A veces esta allí, y a veces no. Solo que cuando se aparece, siempre se equipa para las necesidades del buscador. Dobby lo ha utilizado, señor dijo, bajando la voz y pareciendo culpable, cuando Winky ha estado muy borracha, el la ha ocultado en el cuarto del requisito y ha encontrado los mejores antídotos ahi, y una cama de elfo bastante agradable para colocarla, mientras ella duerme. Señor… y Dobby sabe que el señor Filch ha encontrado productos de limpieza adicionales, cuando esta apresurado.

Y si uno realmente necesitara un cuarto de baño… dijo Harry recordando repentinamente algo que habia escuchado decir a Dumbledore en la pasada navidad–, ¿se llenaría de compartimentos de orinales?

Entre risas, Dumbledore asintió a la referencia:

—Me alegra que ese recuerdo te haya ayudado, Harry.

Dobby cree que si señor dijo cabeceando serio, es un cuarto asombroso, señor.

¿Cuánta gente sabe de él? dijo Harry, sentándose mas derecho en el sillón.

Muy poca señor, sobre todo la gente tropieza con ella cuando lo necesita señor, pero no la encuentra muy a menudo otra vez, porque ellos no saben que siempre esta allí para ser llamada al servicio, señor.

Suena brillante dijo Harry, con el corazón acelerado, suena perfecto, Dobby, ¿cuándo puedes mostrarme donde esta?

En cualquier momento, Harry Potter dijo Dobby, mirando encantado el entusiasmo de Harry. Podríamos ir ahora, si usted quiere.

Por un momento Harry estuvo tentado a ir con Dobby. Estaba a la mitad del camino fuera de su asiento, intentando apurarse escaleras arriba para buscar su capa de invisibilidad cuando, por primera vez, una voz muy parecida a la de Hermione le susurró en el oído: imprudente. Era, después de todo, muy tarde, estaba exhausto, y tenía que terminar el ensayo de Snape.

—Lo perdimos —le dijo Sirius a James, ganándose una mirada dura de parte de Lily, y muchas risas de los demás bromistas.

No esta noche, Dobbydijo Harry poco dispuesto, hundiéndose de nuevo en su silla. Esto es muy importante... no quiero meter la pata, necesito planearlo antes. Escucha, ¿me puedes decir exactamente dónde esta el cuarto de requisitos, y cómo llegar ahí?

—En eso tenías razón —comentó Alice—, un grupo así de ilegal, y con tantos integrantes, debía coordinarse con mucho cuidado.

—Y más con tantas complicaciones —complementó Frank—. Integrantes de tres casas, con reuniones seguramente en la noche, escondidos de Umbridge, Filch, quizás de Snape.

Sus túnicas ondularon y giraron a su alrededor cuando salpicaban a través de la siembra de vegetales inundados para doble clase de Herbología, cuando ellos apenas escuchaban lo que la Profesora Sprout estaba diciendo sobre las amartilladoras gotas de lluvia duras como granizo en el techo del invernadero. Las lecciones de la tarde de Cuidado de Criaturas Mágicas fue relocalizada de los suelos arrasados por la tormenta a un salón libre en un piso del colegio y para su intenso descanso, Angelina había buscado a su equipo en el almuerzo para decirles que la práctica de quidditch había sido cancelada.

—Realmente esa tormenta no se quería aplacar —reconoció Angelina—, y por mucho que quisiéramos, no se podía practicar así.

Bien dijo Harry calladamente, cuando ella le dijo, por que encontramos un lugar para nuestra primera reunión de defensa. Esta noche, ocho en punto, séptimo piso opuesto al tapete de Barnabas El Bárbaro siendo aporreado por esos trolls. ¿Le puedes decir a Katie, Alicia?

Ella lucía ligeramente arrepentida pero prometió decirles a los demás. Harry regresó hambriento a sus salchichas y puré. Cuando miró arriba para tomar un trago de jugo de calabaza, encontró a Hermione observándolo.

—¿Algo que declarar? —preguntó a boca de jarro Freddie, sorprendiendo a su madre.

—Me preocupaba, no sólo por mí, sino por todo el equipo; sentí que estábamos a punto de cometer un error.

¿Qué? dijo quisquillosamente.

Bueno, es solo que los planes de Dobby no siempre son seguros, ¿no recuerdas cuando el te hizo perder todos los huesos del brazo? ¿Ese cuarto no será solo otra mala idea de Dobby?

Dumbledore sabe de él también, me lo menciono la pasada navidad La expresión de Hermione se aclaró.

¿Dumbledore te hablo de el?

Solo de pasada dijo Harry encogiéndose.

Bueno, entonces todo está bien dijo Hermione enérgicamente y no levanto ninguna otra objeción. Ellos junto con Ron pasaron la mayor parte del día buscando a la gente que habían puesto sus nombres en la lista en La Cabeza de cerdo, para decirles donde se reunirían esa tarde, algo que indispuso a Harry fue que Ginny se ofreció para encontrar a Cho y a su amiga, sin embargo, para cuando termino la cena el se enteró que las noticias habían pasado a cada una de las veinticinco personas que se habían dado una vuelta por La Cabeza de cerdo.

Un poco después de las siete y media, Ron, Hermione y Harry salieron de la sala común, Harry agarrando cierto pedazo de viejo pergamino en la mano (los Merodeadores miraron extrañados a Harry por la pobre descripción de una de sus creaciones más queridas); los de quinto año tenían permitido circular por los pasillo hasta las nueve, pero los tres se cuidaron de mirar alrededor nerviosos, mientras continuaban su camino hacia el séptimo piso.

Sostenlo advirtió Harry, revelando el pedazo de pergamino en lo alto del ultimo escalón, y golpeándolo ligeramente con su varita, dijo Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas un mapa de Hogwarts apareció en la superficie en blanco del pergamino. Los puntos móviles negros minúsculos, etiquetados con nombres, demostraron donde estaba alguna gente. Filch está en el segundo piso dijo Harry, sosteniendo el mapa cerca de sus ojos, y la señora Norris está en el cuarto.

¿Y Umbridge? dijo Hermione ansiosamente.

En su oficina dijo Harry, señalando. Esta bien, vamos.

Se apresuraron a lo largo del pasillo al lugar que Dobby había descrito a Harry, un estiramiento de la pared en blanco enfrente de una tapicería enorme que representaba al mago Barnabas en la absurda y tonta empresa de entrenar a trolls para el ballet clásico.

—¿Ese no fue el pasillo al que llegamos? —preguntó Paula, extrañada.

—Es exactamente ese —confirmó Teddy, sonriendo.

Esta bien dijo Harry reservado, mientras que un troll apolillado se detuvo brevemente en su aporrear implacable del supuesto profesor de ballet clásico para mirarlos. Dobby dijo que pasáramos tres veces por este lugar concentrándonos en lo que necesitamos asi lo hicieron, dando vuelta un poco mas allá del cuadrado en blanco de la pared, después un poco mas allá en el hombre vaso, Ron entornaba sus ojos con concentración, y Hermione murmuraba aun en voz mas baja que su respiración, los puños de Harry estaba apretados, mientras miraba fijamente al frente, necesitamos un lugar para aprender a pelear, pensó, solo necesitamos un lugar en el cual practicar, algún lugar donde no puedan encontrarnos...

Harry dijo Hermione agudamente, cuando rodearon por tercera vez, mas allá de su caminata había una puerta muy alta pulida, que había aparecido en la pared. Ron la miraba fijamente pareciendo cuidadoso. Harry fue hacia ella, y alcanzo la manija de cobre amarilla, tiro un poco abriéndola, y entro a un espacioso cuarto con antorchas encendidas como las que alumbraban y oscilan en las mazmorras ocho pisos abajo.

Las paredes estaban llenas con estantes de madera para libros, y en vez de sillas había amortiguadores de seda grandes en el piso. Un estante en el extremo mas alejado del cuarto contenía una variada gama de instrumentos como chivatoscopios, sensores de ocultismo, y un cristal grande agrietado que era un reflector de enemigos y que Harry estaba seguro había estado colgado el año anterior en la oficina del falso Moody.

—Seguramente —confirmó Moody—. Más nunca pude recuperarlo.

—Al menos estaba en un buen lugar —dijo James, provocando un gruñido en el antiguo auror.

Esto será muy útil cuando practiquemos el encantamiento aturdidor dijo Ron entusiasmado, pateando uno de los amortiguadores con su pie.

Y solo mira estos libros dijo Hermione excitada. Pasando un dedo a lo largo de los lomos de cuero de los tomos. Un compendio de las maldiciones del campo común y de sus contra reacciones, Las Artes Oscuras fuera de uso, Hechizos defensivos, ¡Wow! ella miraba alrededor de Harry, y su cara brillaba intensamente, y él vio que la presencia de centenares de libros finalmente había convencido a Hermione de que hacía lo correcto. Harry, esto es maravilloso, aquí esta todo lo que necesitamos y sin dificultad adicional ella tomo Jinxes para el Jinxed del estante, se hundió al amortiguador más cercano y comenzó a leer.

—Creo que esa era la única forma de convencer a Hermione, con una sección de libros.

La aludida vio a Sirius, quien sonreía ampliamente, con ganas de decirle algo, pero sólo sonrió.

Hubo un golpeteo tranquilo en la puerta. Harry miraba alrededor. Ginny, Neville, Lavander, Parvati y Dean habían llegado.

Wow dijo Dean, mirando fijamente alrededor, impresionado. ¿Qué es este lugar?

Harry comenzó a explicar, pero antes de que él hubiera acabado más gente había llegado y tuvo que comenzar de nuevo. Para el momento en que llegaron las ocho, cada amortiguador estaba ocupado. Harry se movió hacía la puerta y dio vuelta a la llave que resaltaba de la cerradura; tosió de una manera suficientemente ruidosa y todos guardaron silencio mirándolo. Hermione marcó cuidadosamente su página de Jinxes para el Jinxed y colocó el libro a un lado.

—Da rabia que se le pierda la página donde uno queda, ¿verdad? —preguntó Rose, pero sólo Hermione asintió.

Bien dijo Harry, levemente nervioso. Éste es el lugar que hemos encontrado para las sesiones de práctica, y ustedes… er… obviamente lo han encontrado aceptable.

Es fantastico dijo Cho y varias personas murmuraron de acuerdo.

—Bueno —reconoció Alisu—, si se adapta a las necesidades de quien lo invoca, es lógico que les haya servido.

—Tal como ha servido para este encuentro que estamos viviendo en el plano astral —confirmó el profesor Dumbledore.

Es extraño dijo Fred, frunciendo el ceño–, nos ocultamos una vez de Filch aquí adentro, ¿lo recuerdas, George? pero entonces era solo un armario de escobas.

Hey, Harry, ¿qué son esas cosas? pregunto Dean indicando la parte posterior del cuarto, señalando el chivatoscopio y el reflector de enemigos.

Son detectores de tenebrismo dijo Harry, caminando entre los amortiguadores para alcanzarlos, básicamente todos ellos muestran cuando hay magos tenebrosos o enemigos alrededor, pero no deben confiar demasiado en ellos, pueden ser engañados dijo mirando un momento al cristal agrietado, en donde se podían observar las figuras borrosas moviéndose dentro de el, aunque ninguna era reconocible dándole vuelta. Bueno, he estado pensando en las clase en las cosas que nos conviene hacer primero, y… er… notó una mano levantada.

—¿Adivinamos? —preguntó JS, a la vez que Hermione volvía a sonrojarse.

—Creo que es demasiado evidente —dijo Rose, señalando con su pulgar hacia su madre, lo que provocó risas en la Sala.

¿Qué, Hermione?

Pienso que primeramente debemos elegir un lider dijo Hermione.

—Tiene lógica —comentó James—, alguien debe organizar al grupo, es como ser capitán del equipo de quidditch.

Que Harry sea el lider dijo Cho inmediatamente mirando a Hermione enojada. El estomago de Harry dio un vuelco, y lo hizo dar un salto como si hubieran tirado de el.

Sí, solamente pienso que debemos votar correctamente dijo Hermione imperturbable, lo hace formal y le da autoridad. ¿Todos y cada uno piensa que Harry debería ser nuestro lider? todos levantaron la mano, incluso Zacarias Smith, aunque solo la medio levantó.

—Sí, admito que tenía mis dudas sobre el liderato de Potter —reconoció Zacharias al oir algunos ruidos de desencanto—, pero después pensé, ¿si no es él, quién?

—Sabia decisión, Zach —le dijo Padma, tomando su mano para besarla.

Er… bien, gracias dijo Harry, que podía sentir como su cara estaba encendida. Y... ¿Qué, Hermione?

Yo también creo que debemos tener un nombre dijo brillantemente, con su mano todavía en el aire—, promovería una sensación de espíritu en equipo y unidad, ¿no lo crees?

¿Podemos ser la Liga Anti-Umbridge?dijo Angelina esperanzadamente.

—No está mal ese nombre —comentó Freddie, más para apoyar a su madre.

¿O El ministerio de magia es un grupo de retrasados?sugirió Fred.

Yo pensaba dijo Hermione, frunciendo el ceño a Fred—, más bien en un nombre que no dijera a cada uno lo que somos, que podemos nombrar con seguridad fuera de las reuniones.

¿La Asociación De Defensa? dijo Cho–. El DA para abreviar, así que nadie sabría de lo que estamos hablando.

Sí, el DA es bueno dijo Ginny. Vamos a hacerlo, solamente que será el nombre corto para el Ejército de Dumbledore, porque ése es el peor miedo del ministerio, ¿no es así? (1) Hubo mucho murmullo de risas y elogios para eso.

—De ahí es que viene el nombre del capítulo —reconoció Teddy.

¿Todos están a favor de DA? dijo Hermione en voz alta, arrodillándose encima de su amortiguador para contar. Eso es una mayoría, bien, moción aprobada.

Ella fijó el pedazo de pergamino con todas sus firmas en un corcho puesto en la pared y escribió a través de la tapa en letras grandes.

Correcto dijo Harry, cuando se había sentado otra vez, vamos a practicar entonces, he pensado que la primera cosa que debemos hacer es el encantamiento de desarme. Sé que es muy básico, pero he encontrado que es realmente útil.

Oh, por favor dijo Zacarías Smith, rodando sus ojos y doblando sus brazos, no creo que el Expelliarmus vaya exactamente a ayudarnos contra Ustedes-Saben-Quien, ¿ustedes si?

Los más jóvenes vieron a Zacharias encogiendo los hombros.

—Fue lo que pensé en su momento, y quizás si lo hubiera usado…

—Tranquilo, Smith —interrumpió Harry, mientras Padma abrazaba a su esposo.

Lo utilicé contra él dijo Harry reservado. Salvó mi vida en junio Smith abrió la boca estúpidamente. El resto del grupo estaba muy callado. Pero si tu piensas que está debajo de tu nivel, puedes irte dijo Harry. Smith no se movió. Ni ningún otro.

—Buena respuesta, papá —comentó JS, provocando algunas risas—, lo dejaste en su sitio.

Bien dijo Harry, con la boca levemente más seca de lo normal con todos esas miradas en el. Contémonos y dividámonos en pares y practiquemos se sentía fuera de lugar al dar instrucciones, pero no tanto como al ver que las seguían, todos movieron sus pies inmediatamente y se dividieron; previsiblemente Neville fue dejado aparte (—No me extraña —dijo amargamente Alice, tomando la mano de su hijo)—. Tú puedes practicar conmigo le dijo Harry (—Gracias por no dejarlo sólo, Harry —agradeció Alice, casi con lágrimas en los ojos)—. Bien, entonces a la cuenta de tres... una, dos, tres y el cuarto repentinamente se llenó de gritos de Expelliarmus, las varitas volaron en todas direcciones, encima de los libros, o de golpe en los estantes.

Harry era demasiado rápido para Neville, que su varita voló fuera de su mano, golpeo el techo lanzando chispas y aterrizó con un estruendo sonido encima de un estante, del cual Harry la recupero con el encanto convocador… Echando un vistazo alrededor, pensó que había tenido razón en sugerir la practica de los fundamentos primero; había muchos desarmes mal hechos que se encendían; mucha gente no tenía éxito del todo en desarmar a sus opositores, sino simplemente los hacían saltar para atrás algunos pasos o hacer una mueca de dolor como un encanto ventoso débil sobre ellos.

—¿Realmente fuimos tan malos en ese momento, Harry? —preguntó Seamus, extrañado—, siempre creí que lo había hecho bien.

—Sí —replicó Susan—, lo hiciste bien… lanzarle fuego a Ernie.

Seamus se rió, como varios en la Sala.

Expelliarmus dijo Neville, cogiendo por sorpresa a Harry, y le hizo volar la varita fuera de su mano. ¡LO HICE! dijo orgulloso, nunca lo había hecho antes… ¡LO HICE!

Muy bien dijo Harry encogiéndose, decidido a no apuntar que en un duelo el verdadero opositor de Neville era poco probable que mirase fijamente en la dirección opuesta con su varita sostenida libremente en su lado—. Escucha, Neville, ¿puedes tomar practicas unos minutos por turnos con Ron y Hermione, mientras miro alrededor un poco y me doy cuenta de cómo lo esta haciendo el resto? Harry se movió silenciosamente en el centro del salón.

—Fue un detalle muy lindo de tu parte no romper la ilusión de Neville —comentó Alice, conmovida, para luego atacar a Snape—. Creo que te están explicando cómo debe comportarse un profesor con sus estudiantes, "profesor", ayudándolos, siendo empáticos, no insultándolos, despreciándolos o humillándolos.

Snape no dijo nada. De hecho, ni siquiera se dignó a mirar a Alice, quien estuvo a punto de levantarse a encararlo, pero fue detenida por Neville y por Frank.

Algo muy raro sucedía con Zacharias Smith. Cada vez que abría la boca para desarmar a Anthony Goldstein, su propia varita volaba de su mano, con todo y que Anthony no parecía hacer un sonido. Harry no tuvo que mirar lejos para solucionar el misterio: Fred y George estaban a varios pies de Smith y tomaban turnos para apuntarle sus varitas desde atrás.

—¿Fueron ustedes? —exclamó Zacharias, al descubrir ese detalle gracias a la lectura—. Juraba que era porque tenía la mano húmeda por el sudor.

Los gemelos se rieron, pero la mirada de molestia de Padma los hizo frenarse.

Lo siento Harry dijo George precipitadamente, cuando Harry encontró sus ojos—, no pude resistirlo…

Harry caminó alrededor de los otros pares, intentando corregir a los que hacían mal el encanto. Ginny estaba en una esquina con Michael; ella lo hacía muy bien, mientras que Michael era muy malo o poco dispuesto al ejercicio. Ernie Macmillan hacia florituras con su varita innecesariamente, dando a su compañero tiempo de tomarlo con la guardia baja; los hermanos Creevey eran entusiastas pero erráticos y principalmente responsables de todos los libros que saltaban de los estantes alrededor de ellos; Luna Lovegood era semejantemente desigual, de vez en cuando enviaba la varita de Justin Fint -Fletchley que giraba en su mano, en otras veces que hacían simplemente que su pelo se parara en extremo.

—Creo que necesitabas poner algo de orden —dijo James, a lo que Harry sólo sonrió.

Esta bien, alto. Alto grito Harry. Alto, alto Necesito silbar, pensó y fue inmediatamente a montarse encima de la fila más cercana de libros. Se levantó y silbó difícilmente. Todos y cada uno bajó sus varitas. No esta tan mal dijo Harry, pero este sitio es definitivamente para mejorar Zacharias Smith lo miro furioso.

—Es decir, la mirada típica de Smith —comentó Seamus, pero enseguida se arrepintió—. Emmm, creo que me disculpo, Smith.

—Tranquilo —respondió Zacharias—, entiendo a lo que referías.

Hagámoslo otra vez Y el se movió alrededor del cuarto otra vez, parando aquí y allí para hacer sugerencias.

Lentamente, el desempeño en general mejoró. Evitó ir cerca de Cho y de su amiga por un rato, pero después de caminar dos veces alrededor de los otros pares en el cuarto sentía que no podría evitarlas mucho más.

Oh, no dijo Cho exasperada cuando el se acercaba. ¡Expelliarmious! Es decir Expellimellius, oh, ¡lo lamento, Marietta! la manga de su amiga de cabello rizado, había prendido fuego; Marietta la extinguió con su propia varita y miro fijamente a Harry como si fuera su culpa–. Me pusiste nerviosa, yo lo estaba haciendo todo bien antes le dijo Cho a Harry perezosamente.

—No entiendo —Al comentó extrañado—. Cho es una Ravenclaw, ¿verdad? —Harry y Cedric asintieron—, y los Ravenclaw somos buenos con los encantamientos —el profesor Flitwick afirmó en silencio—, entonces, ¿Qué rayos le estaba pasando?

—Parece que Harry la tenía nerviosa —comentó Cedric, provocando que los bromistas chiflaran y rieran.

Eso fue bastante bueno mintió Harry. Pero cuando ella levantó las cejas, le dijo–. Esta bien, fue terrible, pero creo que puedes hacerlo mejor... iré a mirar por allá ella rió mientras su amiga Marieta los miraba algo enojada, luego dio vuelta y se alejó.

No le hagas caso murmuro Cho, ella realmente no desea estar aquí, pero hice que viniera conmigo, sus padres le han prohibido hacer cualquier cosa que pueda molestar a Umbrigde; veras, su madre trabaja para el Ministerio.

—Vaya —exclamó JS—, eso explica muchas cosas.

—Y las va a explicar más adelante —dijo Harry, haciendo abrir los ojos de varios en la Sala, esperanzados que les adelantara más información.

¿Qué hay sobre tus padres? pregunto Harry.

Bueno, me han prohibido seguir el camino incorrecto también dijo Cho, dibujándosele una sonrisa de orgullo, pero si ellos piensan que no voy a luchar con Tu-Sabes-Quien, después de lo que le sucedió a Cedric… ella se interrumpió, pareciendo algo confundida, y un silencio torpe bajó entre ellos. La varita de Terry paso zumbando en el oído de Harry, y golpeo a Alicia Spinnet en la nariz.

Algunas carcajadas se dejaron escuchar, especialmente de los antiguos compañeros de Harry en el quidditch.

Bueno, mi papá apoya cualquier acción en contra del Ministerio dijo Luna Lovegood orgullosa, justo detrás de Harry; ella había estado escuchando evidentemente su conversación mientras que Justin Fint-Fletchley trataba de desaforarse el mismo la túnica que habia volado sobre su cabeza—. El siempre dice que creería cualquier cosa de Fudge, yo pienso en el numero de globins que el ha asesinado. Y por supuesto él utiliza el departamento de Misterios para desarrollar los venenos más terribles, que él da secretamente a cualquiera que discrepa con él. Y entonces el hace un Umgubular Slashkilter…

—No me extraña de Luna —comentó Padma, ganándose una mirada dura de Lilu.

No preguntes murmuro Harry a Cho cuando ella abrió la boca, pareciendo desconcertada. Ella rió nerviosamente.

—Aunque se supone que debió conocerla —comentó Molls, extrañada—, ambas son de Ravenclaw.

—Creo que es lo que dijo Cedric —comentó Padma—, Harry la tenía cegada o nerviosa.

Hey, Harry Hermione llamó del otro extremo del cuarto, ¿puedes ver qué hora es?

Él miró su reloj y se sorprendió al ver que ya eran diez para las nueve, lo cual significaba que necesitaban volver a sus salas comunes inmediatamente o arriesgarse a ser descubiertos y castigados por Filch por estar fuera después de la hora permitida. Él volvió a silbar; todos los gritos de Expelliarmus pararon de golpe y los últimos pares de varitas cayeron pesadamente al suelo.

Bueno, esto estuvo bastante bien dijo Harry, pero hemos terminado. Pero podemos mejorarlo. El mismo lugar y a la misma hora la próxima semana.

¡Más pronto! dijo Dean Thomas con impaciencia y mucha gente cabeceó de acuerdo. Angelina, sin embargo, dijo rápidamente:

El torneo de quidditch esta por comenzar, ¡nosotros necesitamos prácticas del equipo también!

Digamos que el próximo miércoles dijo Harry, podremos decidir sobre reuniones adicionales. Vámonos, será mejor que nos demos prisa sacó el Mapa del Merodeador otra vez y lo comprobó cuidadosamente para saber si habia algún profesor en el séptimo piso. Vio que todos estaban en el tercero y cuarto, mirando los puntos minúsculos ansiosamente para que volvieran con seguridad a sus dormitorios: los Hufflepuffs al pasillo del sótano que también conducía a las cocinas; los Ravenclaws a su torre en el lado oeste del castillo, y los Gryffindors a lo largo del pasillo al retrato de la Señora Gorda.

—Bien hecho, Harry —comentó Remus, orgulloso—, al menos así estabas atento por los demás.

Esto estuvo realmente, realmente muy bien, Harry dijo Hermione cuando finalmente estaba sola con Harry y Ron.

Sí, lo fue Ron dijo entusiasmado, cuando se escurrieron dentro de la puerta y vieron cerrarse nuevamente la pared detrás de ellos. Me viste desarmar a Hermione, Harry.

Solo una vez dijo Hermione molesta. Yo lo conseguí más veces de las que tu a mi.

No lo hice solamente una vez, lo hice por lo menos tres veces.

Bueno, si estas contando cuando disparaste sobre tus propios pies y golpeaste la varita fuera de mi mano.

¡Eso es amooooooooooooor! —el coro de bromistas aprovechó de atacar, provocando risas.

Siguieron discutiendo de vuelta en la sala común, pero Harry no los escuchaba, el tenia un ojo en el mapa del merodeador, pero también seguía pensando en lo que Cho le habia dicho. Que él la ponía nerviosa.

—Insisto —comentó James, mientras Teddy soltaba el pergamino en el atril—, no tenías por qué molestarte por Cho…

—Abuelo —interrumpió JS—, ¿tú no llegaste a sentirte atraído por alguien distinta a la abuela?

Al y Lilu voltearon a ver a James, quien en un gesto romántico tomó y besó la mano de Lily.

—No. Y lo digo en serio. Desde que la detallé la primera vez en el Expreso de Hogwarts, y cuando la vi defendiendo a la rata me convencí que ella sería la mujer de mi vida.

—¿Con sólo once años? —preguntó Al, impactado.

—Sí —insistió James—. Y me costó siete años convencerla, pero lo logré, y por eso estoy orgulloso de verlos a ustedes, al menos en este encuentro astral.

James volvió a besar las manos de Lily, y como había cerrado los ojos, no había visto que el atril se había ubicado justo delante de él.


Nota al pie:

(1) El DA es por el original en inglés: Let's do it, only it will be a nickname for "The Dumbledore Army", because this is the worst fear of the Ministry, it isn't?

Buenas noches desde San Diego, Venezuela! Un nuevo capítulo nos reune, uno en el cual se narra la primera reunión formal de ese grupo de estudio de Defensa contra las Artes oscuras, y donde se narra la aparición de ese espacio dentro del castillo de Hogwarts donde el usuario obtiene lo que requiere, la famosa "Sala de los Requerimientos", lugar en el cual se está llevando, precisamente, esta "aventura astral de tres generaciones y ocho libros". Por supuesto, también se revela el nombre de un personaje que será importante a futuro, además de una actitud bastante "extraña" de Cho Chang, una Ravenclaw que se supone debía estar clara en varias cosas y que en esta capítulo, extrañamente, no las maneja. Lo que si se maneja acá es el profundo agradecimiento por acompañarme semana a semana, con sus visitas, sus marcas como favorito, sus aletras activadas y sus comentarios, como hizo creativo (lo bueno es que es un solo año, lo malo es que es éste año). Salud y bendiciones! Y por favor, cuídense!