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LA DRAGONA OSCURA

Sentía dolor, pero era un dolor que no venía de su cuerpo, sino mas bien de su propia cabeza, era algo que no había sentido nunca, mejor dicho, jamas antes había sentido el dolor de la misma magnitud que ahora.

Empezo lentamente a abrir los ojos provocando que pudiera ver con poco detalle una esperpenta luz blanca que le daba fijamente en la cara, no tuvo mas opción que cerrarlos ya que al hacerlo provocaba que le doliera todavía mas la cabeza, no entendía porque, siempre había supuesto que cuando a uno le dolía en la cabeza, era a causa de un golpe, pero esto parecía ser algo psicologico por algún motivo.

Intento de moverse aún teniendo los ojos cerrados, se acomodo el cuerpo pero cuando lo hizo, sentía que apenas podía moverse, se sentía apretujada y no comprendía porque era, lo intento varias veces pero seguia igual, esto empezo a asustarla bastante.

No tuvo mas opción que abrir los ojos de nuevo a pesar de que le dolía la cabeza.

Lo hizo abriendolos al instante, se le aclaro la vista y pudo ver una figura distintiva figura purpura que se encontraba al otro lado de lo que parecía ser un jardin de paredes rocosas de color marron. Lo miro fijamente y ahí pudo comprender perfectamente de quien se trataba, era el dragon purpura al que había venido a capturar y entregarselo a su amo Kaos, el mismo con el que combatio horas antes.

No pudo evitarlo y decidio ir por él, pero cuando trato de moverse, comprendió entonces el motivo por el cual se sentía apretujada. Observo que se encontraba aprisionada en lo que parecía ser un monticulo de piedra derretida, pero solidificada, y ella estaba metido dentro pero con el cuello y la cabeza para afuera, aquello le impedía mover todas las extremidades de su cuerpo, incluyendo sus alas, sentía como las tenía aplastadas y apretujadas de una manera insoportable.

-Ugh -se quejo indignada al ver que estaba en una situación incomoda.

El joven dragon giro la cabeza, se percato de que estaba despierta, se acomodo poniendose a caminar a cuatro patas y se dirigio hacía ella, mientras venía se podía ver que estaba desayunando con su hermano libélula, no lo había visto porque estaba detras.

En cuanto se acerco, se quedo mirandola como si estuviera buscando la mejor forma de poder iniciar una conversación con ella que pudiera resultar razonable.

-¿Que pasa dragon? ¿Nunca has visto una dragona antes? -objetó descaradamente, era evidente que se sentía extrañado de ese hecho.

Rezongo ignorando ese comentario.

-Como no, te has pasado tanto tiempo creyendote ser único que ahora que me tienes aqui no puedes evitar volverte loco de la agonia que resulta tenerme aqui -esbozo una sonrisa maliciosa, se enorgullecía del sentimiento nefasto que le estaba dando.

Decidio ignorar del todo todos esos comentarios ya que le estaban distrayendo del asunto principal que tenía entre manos.

-¿Te encuentras bien? -le preguntó, con tono pasivo.

No le quiso decir nada, le odiaba por lo que sucedió anoche, lo único mejor que pudo decirle era soltarle una bufonada en señal de desprecio.

-Tomare eso como un si -exclamó.

Esbozo una sonrisa ingenua de orgullo.

Se acostro sobre el suelo flexionando sus patas, se disponía a hablarle, le dijo:

-¿Como te llamas?

-Liberame – le contestó friamente ignorando su pregunta.

-No lo hare.

-Liberame de esto, y te prometo que no le hare nada a tu hermano.

-No te creo, y sabes muy bien porque.

-¿Por que?

-Porque le haras lo mismo que a mis amigos -indico volteando la mirada hacía los dos mabus que se encontraban acostados en la hierba al lado de Sparx.

Ahí la dragona pudo comprender que el joven dragon no se fiaba ni un pelo.

-Estan vivos, pero podrían haber muerto por tu culpa.

-¿Y a mi qué? No los conozco para nada.

-No, pero para mi si, y me importan, así que como no me des algo de información sobre quien eres en realidad, te juro por dios que te cogere así tal y como estas, y tiro a lo mas hondo del oceano para que mueras ahogada, ¿te parece bien eso? -le advirtio amenazandola de que si no cooperaba, lo iba a pasar muy mal.

Trago saliva pero manteniendo la mirada seria.

-¿Como te llamas?

-Mi nombre es... Cynder.

-Hola Cynder -le saludó ingenuamente aprovechando que ahora sabía su nombre-. ¿Puedo preguntarte como nos has encontrado?

-No os he encontrado, te he encontrado a ti, siguiendo tu rastro.

-Mi rastro.

-Tu magia emana magia purpura, y yo soy capaz de detectar todo tipo de rastro relacionado con magia purpura. Me ha costado un largo viaje, pero al final todo este esfuerzo me ha servido para encontrarte.

-Lastima de que no haya acabado como querías.

-Al contrario mi querido dragon purpura -acerco la mirada-. Esto aún no ha terminado, en cuanto salga de aqui, te cogere, y te llevare directo con Kaos.

-Si lo haces, seguire luchando hasta deshacerme de ti.

-Y yo seguire luchando, hasta llevarte de vuelta con mi amo, aunque tenga que cortarte la cabeza para lograrlo.

-Pero si lo haces, habras decepcionado a Kaos.

-Kaos no es a quien mas temo.

-¿A que lo adivino? Es Malefor, ¿nó?

De pronto cambió su mirada a una expresión de temor.

-¿Como lo...

-Digamos que acabo de hacer cierto descubrimiendo que me ha facilitado mucho las cosas -indicó, le esbozó una sonrisa ingenua.

Se puso a mirar a ambos lados aterrorizada al no saber que pensar.

-¿Que es lo que haz hecho?

-He acabado con tu maestro, mejor dicho, he acabado con una parte de él.

-Eso no es posible, a menos que...

-¿A menos que qué?

Le miro fijamente y pudo notar que se intrigo con su reacción.

-No es nada -contesto pasivamente.

-Si que es algo, ¿cuentamelo? -se enderezo poniendose frente a frente hacía ella.

Frunció seriamente el ceño y dijo:

-No es nada, me he equivocado.

Resoplo amargado al ver que dejo de cooperar.

-Spyro, ¿que pasa? -surgió Sparx acercandose por el otro lado.

Le puso la mano delante impidiendo que se acercara.

-No va a decirnos nada mas -le dijo y lo acompaño de vuelta hacía el jardin.

-¿Pero te ha dicho algo?

-Solo que se llama Cynder -se tiro de vuelta contra el suelo y se puso a terminar de desayunar, agarro varios trozos de algúnas frutas que hallaron por ahí y se las fue comiendo de una forma compulsiva.

Sparx pudo notar como esto a su hermano le estaba afectando demasíado, y no solamente porque tenían al primer prisionero de guerra desde Tobinn, sino que encima mantenían retenida a la primera mujer dragon que habían visto en su vida. Era algo impresionante y al mismo tiempo desconcertante, sobretodo para Spyro, que le asombraba por conocer a uno mas de su especie, aunque lamentablemete en este caso se tratase de uno de los compinches de Kaos, que le envió para capturarle.

Echo la vista al otro lado observando como aquella dragon estaba ahí metida en aquel monticulo de tierra sin apartar la vista de ellos, se notaba que les tenía echado el ojo encima desde hacía un buen rato. A pesar de que ella era el enemigo y seguramente era un ser salvaje y despiadado que no dudaría ante nada para matarles, no podía evitar sentir la sensación de que ella se merecía ser tratado de una forma cordial, para lograr que por lo menos confiase en ellos y les dijera cosas importantes.

Agarro una de las frutas y se fue directo hacía ella.

-Sparx, ¿adonde vas? -preguntó Spyro notando que su hermano se iba a otra parte.

Se quedo mirandole con una expresión inquisitiva al no saber que responderle.

Observo que tenía la fruta en la mano y ahí entonces comprendió lo que iba a hacer.

-¿Le vas a dar de comer?

-Ella necesita comer.

-Por no cooperar es su castigo.

-Venga Spyro, no me digas que no vas a ayudarla.

-¿Ayudarla? -se enderezo dirigiendose a Sparx con tono firme-. ¿Acaso no te acuerdas de todo lo que le hizo a Ermit y a Vickam? Por poco les mata.

-Pero no lo hizo -justificó esa mención.

Asintio resoplando amargado, no le gustaba cuando su hermano le daba la razón.

-Mira Spyro, se que esto no te gusta tanto como yo, pero fijate bien -le senalo a la dragona que seguia mirandoles con una expresión lasciva-. Cynder es la primera dragona que nos hemos topado en este viaje, y eso que ha sido largo.

-Lo se, pero trabaja para Kaos.

-Y Tobinn también trabajaba para el ejercito troll y al final nos ayudo.

-Con Tobinn fue diferente.

-Pues hagamos que sea diferente, ¿no te parece? -le esbozó una mirada ingenua.

Se paso la lengua por la boca nervioso al no saber que creer, tenía ganas de hacerle de todo a esa dragona por haberle hecho sufrir a sus amigos, pero también reconocía que por mucho que quisiera hacerlo, era lo mejor que tenían para poder averiguar todo lo relacionado con Kaos, y eso no se hacía torturandola psicologicamente.

-Dejame a mi -pidio explicitamente.

Sparx sonrio orgulloso de ver que intentaría ayudarla, le dio una palmada en el hom-bro y le paso el trozo de fruta, se marcho dirigiendose hacía ella.

Cynder veía que el joven dragon se acercaba de nuevo, pero ahora trayendo algo que parecía comida, se intrigo por saber que le iba a hacer eso.

Se coloco delante de ella y le dijo:

-Toma -le acerco la fruta para que le diera un mordisco.

Lo miro fijamente.

-¿Eso me liberara?

-Es para que comas.

Solto una risotada falsa entre dientes.

-Yo no como.

-¿Y que comes entonces?

-No me has entendido bien, yo no como comida -le rectifico expresamente.

Frunció seriamente el ceño extrañado ante esa respuesta.

-¿Tu no comes para alimentarte?

-Me alimento absorbiendo magia purpura, que es de lo uníco que me he estado alimentando durante toda mi vida -declaró severamente.

-Pero ahora no tienes nada de magia con lo que alimentarte -objetó-. ¿Como vas a hacer ahora para sobrevivir si no pruebas algo de esto?

Dirigio la mirada para el otro lado, ignoraba esa objección.

-¿Tu nunca has probado algo de comer por la boca?

-¿Tu que crees? Me adiestraron solamente matar.

Carraspeo intrigado al comprenderlo.

Sparx volvió a ponerse al lado de su hermano y le dijo:

-¿Que le ocurre? ¿No le gusta?

-No come comida, absorbe magia purpura.

-¿Como es eso posible?

-Seguramente le impregnaron de magia oscura y eso altero su metabolismo provocando que en vez de tener los mismos procedimientos que cualquier otro ser vivo pudiese obtener por otros modos -asimilo concluyentemente Spyro.

-¿Y de donde sacamos magia purpura ahora?

-No podemos, ella tiene que adaptarse a comer como cualquier otro o sino sufrira los mismos problemas que si alguien se muere de hambre.

Eso fue algo que hasta ella pudo comprender.

-¿Y como hacemos para que ella coma?

Spyro la miro fijamente, notaba que esto era algo que le preocupaba ya que por primera vez se daba cuenta de que ya no tenía los mismos privilegios que solía tener antes cuando estaba con Kaos, lo que eso significaba que pronto empezaría a notar ciertas sintomas que jamas sintio en su vida, necesitaba aprender de ellos.

-Tengo una idea, te suelto de ahí, si prometes comerte la fruta y no matarnos -propuso con tono decidido.

-Pero Spyro, ¿estas loco? -le criticó Sparx, no estaba de acuerdo con esa propuesta.

-Tu mismo lo has dicho, hay que ayudarla.

-Ya, pero no me refería a esto.

-Lo se, pero si queremos que confie en nosotros, tenemos que confiar en ella, por mucho que no nos guste a ambos -indicó honestamente.

Refunfuño entre dientes al reconocer que su hermano tenía razón en eso.

-Esta bien, hazlo. Pero si algo malo sucede no vengas hasta mi suplicandome.

-No te preocupes, no dejare que suceda eso -acoto confiadamente.

Se acerco y apoyo sus garras sobre el borde del monticulo de tierra, la joven dragona no se inmutaba por nada, estaba dispuesta a averiguar si lo hacía o no.

-Sera mejor que te hagas la mirada a un lado -le pidio sabiendo bien que lo que iba a intentar a hacer le haría daño en la cara, y no quería que le ocurriera nada.

Hizo caso y enderezo la cabeza hacía el otro lado teniendo los ojos cerrados.

Se puso en posicion y entonces activo la energia magica que había alrededor de sus cuernos, estos brillaron y luego bajo la cabeza de golpe, golpeo el monticulo de tierra con tanta fuerza que la acabo partiendo en ambos trozos dejandola libre.

Enderezo la cabeza sonriendo aliviado de ver que lo consiguio, pero de pronto se percato de que no veía a la dragona, había una nube de polvo marronesco que le cubria la vista impidiendole ver lo que tenía delante suyo.

-¿Cynder? -la llamo.

Paso un buen rato sin que le contestara, hasta que entonces le golpeo con la cola.

Cayo de espaldas contra el suelo y luego ella se tiro encima de él agarrandole ambas patas con sus brazos de afiladas garras, le miraba con unos ojos penetrantes que hacían vislumbrar sus luminiscentes ojos purpura. Al ver esos ojos sentía una sensación de pavor ya que le hacía acordarse al ojo de Malefor en el cristal, y eso era algo que no quería volver a ver, pero por algún motivo no le daba ese pensamiento, veía esos ojos y le hacían ver a Cynder de una manera muy distinta, como si no fuese una oscura criatura de la que tuviera que sentir miedo, le hacían ver como una mujer hermosa oculta bajo una mascara sombria que parecía ocultar su verdadero rostro.

-¡Deja en paz a mi hermano! -exigio Sparx acercandose volando hacía ella.

En cuanto se acerco el joven líbelula, Cynder alzo la afilada cuchilla de su cola y se la puso tan cerca que un metro mas podría cortarle facilmente la cabeza. Se hizo rapídamente hacía atras viendo que ya no estaba para combatir a esa dragona.

Fijo su mirada de vuelta hacía él dragon, le veía mirandole con unos ojos tan abiertos que parecía que se salían de las orbitas, no pudo evitar soltar una risotada falsa en su interior, eso le divertía, le divertía que se intimidara tan facilmente ya que así podía hacerle ver que no era una chica de armas tomar.

-Dime, ¿de veras me creías tan ingenua como para no atacarte al mas minimo error? -le pregunto con tono severo mientras se reía falsamente.

-No lo se, pero quería pensar que si.

Solto otra risotada falsa, pero esta vez se notaba sarcastica.

-¿Como puedes ser el primer dragon vivo en mil años y acabar siendo ingenuo, testarudo y facil de engatuzar? -objetó especificamente.

-Quizas porque solamente soy un niño, que quiero ser un dragon mas.

Cambió su expresión a una pensativa.

-Tienes toda la razón -se convenció con esa respuesta.

Spyro se sentía tan atolondrado por esto que no pudo evitar tragar saliva de los nervios que tenía, creía asumir que la dragona no le mataría, pero viendo esa sonrisa socarrona que mostraba, se intuyo que ella le divertiria mas torturandole que matandole, aunque claro, ella tenía la mision de llevarle ante Kaos, lo que le aliviaba aún mas.

Le miro fijamente esperando el momento adecuado para que le atacara ya que así él podría aprovechar para sacarsela de encima, pero justo cuando parecía que le iba a dar el golpe de gracia, le solto apartando la afilada aguja de su cola y agarro rapídamente el trozo de fruta que le quería regalar antes.

Asomo la cabeza observando como ella se iba alejando unos cuantos metros, se arrodillo en el suelo y le dio un fuerte mordisco a la fruta. La iba masticando muy lentamente como si estuviese probando si le gustaba o no, se detuvo un momento, luego esbozo una expresión de entusiasmo como si estuviese disfrutando de lo mejor que hubiese probado nunca, era la primera vez que comía algo organico de verdad.

Se entusiasmo tanto por eso que Spyro no pudo evitar sonreir al ver que por lo menos la dragona no estaba mostrando una expresión hostil.

-¿Que se supone que es esto? -le preguntó con la boca llena.

-Es una fruta, nacen de los arboles.

-¿De todos los arboles?

-No, solo de los que se encuentran en zonas tropicales, como esos de ahí por ejemplo -le señalo las palmeras que se encontraban alrededor del jardin.

-Aja -exclamó intrigada, volvió a darle otro mordisco a la fruta.

Sparx se coloco al lado de su hermano viendo extrañado como la dragona paso de ser una criatura asesina a parecer una niña con interes de saberlo todo.

Cynder siguio comiendo la fruta hasta que entonces asomo la cabeza observando como aquellos dos le miraban de una forma incomoda que no le gustaba mucho.

-¿Vaís a preguntarme algo u os quedareís toda la tarde mirandome?

Reaccionaron alarmados al reconocer que se quedaron patidifusos mirandola.

-¿Es esta la primera vez que sales al exterior? -le pregunto Sparx.

-Si -reafirmo solemnemente.

-¿Y donde es que vives?

-En el castillo de Kaos, donde nadie sabe que existo.

-¿Eso que quiere decir? -criticó Spyro.

-Me temo que ahí ya no puedo deciros nada.

Ambos se miraron arcaicamente al ver que por mucho que estuviese cooperando, no les iba a contar nada relacionado con Kaos o lo que hacía.

-¿No ibas a entregarme ante Kaos?

-Y lo hare, pero no así.

-¿Así como?

-Me entrenaron bajo un codigo de honor, si hay un individuo que no esta dispuesto a luchar conmigo, entonces no podre hacerle nada, no me queda otra que quedarme esperando a que decida pelear en serio para que así pueda volver a mi objetivo principal -confeso demostrando que a pesar de ser una criatura fria y con poca compasión, demostraba tener ciertos principios a tomar en cuenta.

-Pero antes casi matas a nuestros amigos -objetó Sparx hacíendole acordar que dejo inconscientes a Ermit y a Vickam cuando les estaba buscando a ellos.

-No los iba a matar, no los veía muy luchadores, solamente quería dejarte un mensaje para que vieras que Kaos te manda saludos.

-Lastima de que no le conozca tan bien como para devolverselo.

Esbozo una risotada falsa.

-Eres gracioso dragon, me gusta -exclamó halagada, volvió a dar otro mordisco a la fruta mientras miraba a los dos hermanos con una expresión presumida.

Ambos dos se miraron indecisos al ver que aquella dragona resultaba ser mas petulante de lo que se imaginaban. En ese momento Spyro tuvo una duda.

-Dime una cosa, ¿si no quiero pelear contigo por el tiempo que sea, esperaras aunqu-e dure demasíado tiempo para volver adonde perteneces?

-Tampoco te pases dragon, una cosa es desear pelear cuando uno quiera, y otra cosa es no tomarse las cosas en serio, si veo que resultas ser un ser un completo vago que se niega a respetar mis principios, entonces me temo que tendre que arrastrarse por la fuerza, y eso conllevara a llevarte a los aposentos de Kaos, aunque no te guste.

-¿Y si él gana y te vence? -añadio Sparx.

-Esto no es una competición por saber quien se salva y quien no, yo tengo un objetivo, y ese objetivo eres tu dragon, y pienso llevarte con Kaos porque sino sufrire las consecuencias de mi retardo, así que ten en cuenta que pase lo que pase, vendras conmigo -aclaro dejando constancia de que tanto si conseguian hacer las cosas de una manera, eso no implicaria que ella cambiase de opinion con respecto a las suyas.

Ambos se miraron seriamente al comprender todo ese asunto, entendían porque ella estaba hacíendo esto, lo cual era algo justificable, pero eso no insinua que ellos tuviesen que respetarselo ya que por mucho que estuviese mostrandose benevolente ahora, pronto dejaría de serlo y ahí volverían al mismo conflicto de antes.

-¿Como os llamaís? Si voy a estar con vosotros un buen tiempo, quiero saber quienes sois en realidad -pidio con un cierto tono algo descarado.

-Yo soy Spyro, él es mi hermanastro Sparx.

-¿Hermanos? Un dragon y una libélula, esa si que es una mezcla muy rara.

-Muchos lo suelen decir -exclamó vacilante Sparx.

-Y esos de ahí son Ermit y Vickam, que en cualquier momento se despertaran.

-Yo puedo despertarlos -dijo.

-¿Despertarlos? ¿Después de lo que les haz hecho?

-Que sea una dragona oscura no quiere decir que solamente sirva para matar.

-Si lo sabes hacer demuestralo.

-Vosotros habeís querido -aceptó convencida y entonces se marcho volando hacía donde estaban los dos mabus adormilados.

Spyro vio como aterrizaba en la tierra, se acerco hacía Vickam, le dio la vuelta poniendolo de espaldas, levanto la cuchilla de la punta de su cola y entonces se la clavo en la nuca, pero sin atraversela violentamente ni nada parecido.

Esperaron un buen rato a que sucediera algo.

Hasta que de pronto.

-¡Ah! -Vickam se enderezo sentandose de espaldas de un susto.

Ambos hermanos quedaron impresionados al ver que su estrategia poco etica acabo funcionando, le despertó sin que le lastimara nada del cuerpo o algo parecido.

Echaron a volar y aterrizaron en el suelo acercandose hacía él.

-Vickam, ¿estas bien? -le pregunto Spyro apoyando su mano encima del hombro.

Apenas podía hablar, estaba como si estuviera apunto de salirle el corazon, volteo su mirada y le miro entristecidamente, se notaba que había pasado por una experiencia poco estimulante. Le sonrió aliviado de ver que no le ocurrió nada grave, miro a Sparx y este también le sonrió, se alegro por ambos, luego giro su cabeza y se percato de la presencia de Cynder, al principio no la reconoció pero al instante supo quien era.

-¡Ah! -grito alejandose a rastras por el suelo-. Sacadmela de aqui.

-Eh... ¿Vickam?

-Esa es el monstruo que casi me mata, sacadmela de aqui, por favor -les ordenó con tono suplicante mientras se doblaba flexionandos sus piernas hacía él, le tenía tanto miedo que empezo a gimotear al creer que le volvería hacer daño otra vez.

Aquella repentina reacción suya les hizo cuestionarse de nuevo de si las acciones de Cynder no fueron demasiado bruscas hasta para lo que era. Voltearon sus cabezas mirando a la joven dragona con unas expresíones cinicas.

Cynder supo reconocer porque le miraban así.

-¿No me mireís así? Esto fue antes de hablar con vosotros -argumento honestamente.

Carraspearon escepticamente al asimilar que tenía razón en ese hecho.

Miraron a su amigo y notaban evidentemente que no se le iba a salir del miedo por mucho que intentara de calmarse un momento, se acercaron hacía él y le dijeron:

-Vickam, no pasa nada, no es un monstruo -le dijo Spyro con tal de animarlo.

Instantaneamente el joven mabu levanto la cabeza mirandoles con media cabeza.

-¿No es un monstruo?

-No, miralo tu bien -se hicieron a un lado mostrandole a Cynder.

Se veía a la joven dragona apuntando su cuchilla sobre la nuca de Ermit.

-Va a matar a Ermit -se levanto marchando corriendo a abalanzarse sobre ella.

Se tiro encima y se pusíeron a dar vueltas por el suelo, le aplasto el cuello hacíendo que no se pudiera mover, le miro friamente de reojo.

-Muere maldito monstruo -le reprochó descaradamente mientras le apretaba aún mas el cuello, verdaderamente quería matarla.

-No Vickam, no intentaba matar a Ermit -le apaciguo Spyro-. Lo que ha intentado hacer es lo mismo que ha hecho contigo para despertarte.

-¿En serio?

Cynder aprovechó esa distracción para hacer girar a Vickam, se dio la vuelta y lo estampo bruscamente contra el suelo, luego se apoyo encima de él apuntandole con la cuchilla, Vickam puso una cara de puro temor al ver la cuchilla delante de su cara.

-Debería dejarte dormir otra vez -dijo esbozando un tono fervientemente siniestro.

Trago saliva, aquello lo atemorizo aún mas.

-Cynder, dejalo, ahora -insistió el joven dragon, se estaba pasando.

Le miro de reojo y pudo comprender que no quería que le pasara nada.

-Tienes suerte -espetó mordazmente y le quito la cuchilla de encima.

Vickam se quito de encima todo el aire que acumulo en su interior, sentir aquella dragona mirandole con ojos malvados le dejo hecho polvo.

-No lo vuelvas a hacer -acoto estrictamente Sparx.

-Solo si él desea pelear, ademas, vosotros no me mandaís, eso lo decido yo -recalcó Cynder dejandoles claro que solamente estaba con ellos por su misión y nada mas.

Ambos se miraron escepticamente de nuevo.

-¡Ah! -esbozo Ermit despertandose despavoridamente.

-Ermit -marcharon los dos hermanos a ayudarle.

Se acercaron hacía él y le ayudaron a sentarse comodamente, el viejo duende se puso a resoplar profundamente, le dieron palmadas en la espalda para calmarlo.

-¿Estas bien? -le preguntó Sparx.

-Me siento como si me hayan dado la paliza del siglo -exclamó ingenuamente.

Se rieron al ver que no perdió su sentido del humor.

Vickam se acerco mirandole fijamente a la cara.

-Ermit, ¿te acuerdas de lo que paso ayer?

-¿Ayer? ¿Ya ha pasado un dia?

-Me temo que si -reafirmo amargamente-. ¿Que recuerdas?

-Recuerdo que estabamos hablando y de pronto... -alzo la cabeza observando a la dragona purpura que se estaba poniendo detras de los demas chicos-. ¿Quien es ella?

-Ella nos ha atacado -le confesó escepticamente Vickam.

-Es una dragona.

-Lo se -reafirmo Spyro a duras penas, todavía le costaba asimilar que la primera dragona que veía en los ultimos años estuviese relacionada con Kaos y Malefor.

-¿Tu nos atacaste?

-Así es, pero solamente lo hice para hacer que él viniera -dirigio la mirada a Spyro.

-¿Querías matarle?

-Entregarle a Kaos, pero ahora no lo hare.

-¿Y eso por que? -criticó Vickam.

-Cynder tiene su codigo de honor, si yo no peleo, yo no hago nada -aclaro Spyro.

Tanto Sparx y Cynder asintieron al corroborar su mención.

-¿Se llama Cynder?

-Cynder la dragona oscura -nombró Vickam.

-Me resulta un poco violento ese nombre, solo Cynder, ¿de acuerdo? -acoto ella.

Afirmaron meneando las cabezas.

-Supongo que nos mataras ahora, ¿nó? -objetó ingenuamente Vickam.

-Solo si se requiere la ocasión.

Solto una risotada ironica, luego cambió de expresión al pensarselo detenidamente.

-Tranquilo Vickam, no nos hara daño por el momento, solamente tiene un cierto sentido del humor bastante poco agradable -espeto sarcasticamente Sparx.

Miro a Cynder y ella no se inmuto por esa mención, se notaba que no lo entendía.

-Si es que acaso sabe lo que es -exclamó indirectamente.

Asintio amargamente y luego echo la mirada hacía el otro lado ignorandole.

Spyro esbozo una expresión de preocupación al comprender por lo que ella estaba pasando ahora mismo, seguramente paso toda su vida metida en el castillo de Kaos viviendo una vida que creía que resultaba agradable, pero ahora que estaba libre de toda esa rutina, se sentía como presionada al entender como funcionaba el mundo para ella.

De pronto se percato de algo que tenía.

-Estas herida -le señalo.

Bajo la cabeza observando que tenía un rajon sobre el hombro izquierdo.

-Debes habertelo hecho cuando te libere del monticulo de tierra -opino, se fue acercando lentamente hacía ella para verlo mejor

-No es nada -respondió con tono soez.

-Solamente quiero...

-He dicho que no es nada -le reprocho insistentemente.

Se detuvo al comprobar que no quería que la tocara.

Se dio la vuelta y saltó volando hasta aterrizar unos cuantos metros alejado del campo hierbado, se sento y se puso a tratarse la herida, se metió la uña de la garra sobre la herida, aquello le escosió bastante, quería cerrar ese rajon pero le dolía tanto que le resultaba imposible poder tratarselo, esta era otra cosa que ya no le gustaba.

Spyro pudo ver con precisión que necesitaba ayuda de verdad, por mucho que se negara a dejarse tocar o ser ayudada por alguien a quien quería matar.

Echo el vuelo y aterrizo a unos metros delante de ella, noto su presencia.

-¿Nunca has sabido lo que es el dolor verdad? -le preguntó retoricamente.

Cynder quería pasar de él, pero como él parecía entender estas cosas, le dijo:

-Casi siempre me he cuidado con mi cuerpo, pero ahora no se que hacer -contestó timidamente, se sentía nerviosa al creerse debil con esa herida en el hombro.

-Dejame a mi -se enderezo dispuesto a ayudarla, pero ella de vuelta se alejo apartandose de él como si le fuera a hacer algo malo, Spyro noto perfectamente como ella era muy reacia a abandonar su espacio personal, tenía que hacerlo de una manera que se pudiese sentir confiada. Prometo no dañarte de una forma vergonzosa.

-Eso es lo de menos -objetó expresamente.

Dejo que le ayudara y se acerco lentamente sin mostrar hostilidad algúna.

Levanto una de las garras de su mano, resoplo una suave llamarada que quemo la punta de la garra dejandosela negra con pequeños rastros de fuego a su alrededor, se acerco hacía la herida y con sumo cuidado se la clavo sobre el interior del tajo.

-¡Ah! -se quejo del dolor que le producía.

-Sera mejor que estes quieta, sino quedara mal -le avisó seriamente.

-Puedo aguantarme.

-De alguien que jamas ha sentido dolor algúno, lo dudo mucho.

Con la ayuda de su otra mano agarro los bordes del tajo y los junto permitiendo así poder pasarle la uña quemada, la fue pasando consecutivamente mientras los bordes se iban quemando poco a poco hasta hacer desaparecer la herida.

Cynder le veía y no podía evitar no poder comprender el porque la estaba ayudando, no hacía nada ella intento de hacerle daño y ahora se encontraba asistiendola como si fuese un animal herido que hubiese encontrado tirado en medio de ningúna parte, ahora que hacía eso, sentía curiosidad por saber quien era en realidad.

-¿Es verdad eso de que has estado viviendo durante quince años con libélulas? -le pregunto dispuesto a conocer sus origenes.

-¿Me lo preguntas o me interrogas? -criticó Spyro intuyendose de que quizas ella se estaba aprovechando de su amabilidad para conseguir información.

-No pretendo saber que ocultas, eso no es cosa mia, solamente quiero entender como es posible que el primer dragon macho jamas visto en mucho tiempo ha acabado viviendo con una especie tan inferior como los insectos.

-Libélulas, no insectos -le rectificó-. Llamar insectos a las libélulas es como que nos llamen a nosotros reptiles, y no dragones.

Asintio convencida, jamas había caído en la cuenta de eso.

-¿Pero tu nunca quisiste comertelos o hacerles daño?

-No nunca, mis padres me educaron lo suficientemente bien como para saber que jamas debo hacer daño a la gente que me proteje y me cuida, ya que si hiciera eso entonces estaría convirtiendome en un monstruo, que es lo que justamente siempre creí ser en un principio -comentó con una cierta seriedad que dejaba bien claro que esa idea ya la tenía bien clara desde que nació.

-¿Tus padres? ¿Hablas de las libélulas de ese hermano tuyo que criaron, nó?

-Sus padres son mis padres, la uníca familia que tengo que me hizo sentir en un momento como alguien especial.

-¿Y nunca creíste ser otra cosa? ¿Que no eras uno de ellos?

Se detuvo al cerciorarse de que esa era una pregunta que él conocía a fondo.

-Si, siempre -afirmo con tono timido.

Ahí entonces Cynder pudo comprender que no parecía ser tan superficial como creía, tenía sus problemas, sus dudas, era alguien que no se entendía consigo mismo.

-Ya esta -aviso quitandole de encima su uña que ya no estaba carbonizada.

Se miro el hombro y observo que su herida apenas estaba cicatrizada, quedo como si en ningún momento se le hubiese cortado esa parte.

-Es increible, ¿como lo haz hecho?

-Muy facil, practicando con los Skylanders.

-¿Los Skylanders?

Se cercioro de que ella tampoco conocía eso.

-Mi equipo, los que quieren detener a tu amo.

-¿El Maestro Eon?

-¿Sabes sobre eso?

-Kaos lo dice constantemente, le cabrea bastante.

-Como no -exclamó.

Miro a Cynder notando por su mirada que ella comprendía porque hacía lo que hacía, entendía que ambos eran enemigos y que estaban destinados a enfrentarse para así determinar cual era el futuro de Skylands.

-Spyro -oyo la voz de su hermano.

Se giro viendo que los otros le señalaban para que viniera.

-Ahora vuelvo -le dijo a la joven dragona y se marcho volando.

Dio un salto elevado y luego aterrizo unos cuantos metros hacía ellos.

-Chicos, ¿que sucede?

Ambos se dieron un intercambio de miradas inquisitivas.

-¿Podemos confiar en ella? -pregunto Ermit.

-¿Que quieres decir?

-¿Como sabemos que no esta fingiendo y se hace la compasiva para poder averiguar mas sobre ti y tu equipo?

-Bueno, parece que ella no sabe mucho sobre los Skylanders.

-¿Pero Kaos le habra contado algo nó?

Cayo en la cuenta.

-Pues si, pero ella no ha venido para interrogarme ni sonsacarme información.

-¿Te lo ha dicho?

-Me ha confesado que solamente esta aqui para llevarme, que era lo que justamente quería hacer al principio, por eso nos ataco.

Volvieron a darse otro intercambio de miradas serias seguido de un carraspeo mutuo.

-¿Que pasa? -protesto Spyro harto de ver como se miraban entre si de esa manera.

-Creo que quizas haya cambiado de estrategia -opino Ermit.

-¿De estrategia? ¿Que estrategia?

-Como ahora ya no puede llevarte por las malas, quizas haya decidido averiguar mas sobre ti y sobre el grupo para así poder contarselo a Kaos -le aclaró Sparx.

Aquello hizo que a Spyro le entrase la duda, no era una mala objeción, se volteo la mirada y miro fijamente a la joven dragona que yacía estirada contra el suelo oliendo la hierba del jardin, era otra cosa que jamas supo hacer antes, oler la naturaleza, la veía ahí serena pareciendo disfrutar del ambiente cuando quizas posiblemente estuviese mintiendo y ya hubiese disfrutado de todas esas cosas en otro momento anterior.

Todavía no podía confiar en ella del todo.

-Tenemos que hacer algo con ella -opino Vickam.

-Aún no -le interrumpió levantandole el dedo-. No sabemos siquiera si esta contando la verdad o no, tenemos que saber mas sobre ella para averiguarlo.

-¿De veras quieres que se quede? Ella quiere raptarte, ¿no te acuerdas? -le recriminó Sparx presagiando que su hermano estaba cometiendo un gran error.

-Solo si yo peleo con ella, mientras siga cumpliendo con su codigo de honor, entonces no sucedera nada malo para ambos.

-Puff -resoplo Vickam-. A mi me huelen a patrañas.

-Ha sido entrenada por Kaos, quizas te este engañando con eso.

-Puede ser, pero... -volvió a echar la vista hacía ella.

Levanto una de las garras de su mano dejando que una mariposa se colocase encima, se la quedo mirando ladeando la cabeza de un lado para otro en señal de curiosidad. A-somo la mirada y se percato de que le miraba.

Rapídamente echo la mirada al frente para ignorar que le miraba.

-Tengo que saber quien es exactamente -dijo murmuradamente.

-Oh... genial -se quejo Vickam llevandose las manos a la cabeza-. Ya empezamos.

-¿Con que empezamos?

-No lo vez, te ha calado.

-¿Que le ha calado? -criticó Sparx.

-Es la primera dragona que ve en su vida, ¿que crees que le pueda pasar?

Tanto Sparx como Ermit asintieron comprendiendo lo que querían decir, miraron a Spyro y él estaba poniendo una expresión poco amistosa.

-¿De veras crees eso Vickam?

-Pues si, se muy bien que tengo razón.

-No la tienes.

-Venga Spyro, admitelo, te gusta -le dio un golpe amistoso en el hombro.

-No pienso admitir nada.

-¿Conque nó? Eh.

Se dispuso a darle otro golpe en el hombro pero Spyro le agarro retorciendosela tan fuertemente que provoco que Vickam gritase entre murmullos.

-Vickam, soy el lider de este equipo, y si yo digo que no es verdad, entonces que es tengo razón, y ademas, puede que seamos amigos, pero eso no significa que me lo tenga que tomar todo a guasa, ¿lo comprendes?

-S...i -reafirmo aguantandose el dolor.

-¿Vas a olvidarte de ese tema y a seguir escuchandome?

-Si, por favor.

-Spyro, sueltale, le estas hacíendo daño -le exigió Sparx.

Hizo caso a su hermano y le solto, Vickam se aparto de él y se miro la mano, aparto el pelo que le cubría y vio que tenía la piel roja, se la apreto excesivamente.

-¿Estas bien?

-Menos mal que eres un dragon benevolente porque sino me habrías devorado la mano -se quejo Vickam sintiendose ofendido por lo que hizo.

Se sintió mal por haberle hecho eso.

-Lo siento, yo...

-Dejalo, ya he entendido que eres el lider de este equipo de salvadores -le rechistó no queriendo saber nada mas de él, se marcho yendose para el otro lado.

Ermit le siguio para consolarlo, se marcharon hacía aquella esquina donde estaba el estrecho camino que tomaron antes para salir, no asumió que fuesen a seguir el camino, así que no dijo nada y dejo que se marchasen para que Vickam se calmase.

Sparx se acerco hacía Spyro y le dijo:

-No le hagas caso, solamente esta algo asustado de esta situación -espeto considera-blemente para que no se lo tomara como un disgusto.

-Ya, pero yo estoy todavía mas asustado -se dijo con tono intranquilo, luego giro la cabeza fijandose de vuelta en la joven dragona.

Ahora la veía persiguiendo a la mariposa de antes, iba dando brincos de un lado para otro de una forma bastante juguetona, se la veía sonriendo feliz como si fuese la primera vez que se divertía en su vida. o cual le resultaba un poco raro ya que supuestamente la habían entrenado para matar y era imposible que se estuviese comportando así tan de repente, ver eso le hacía dar esas mismas dudas que tenían los demas.

-¿Tu que crees? ¿Lo finge o no?

-Si te soy sincero, no lo se, pero no pienso juzgarla antes de tiempo como hemos otras veces con otras especies con las que nos hayamos topado.

-Te entiendo.

-Si alguien debe saber si es una espia, ese voy a ser yo -acoto estrictamente Spyro decidido a investigarla por su propia cuenta sin la ayuda de nadie.

Marcho caminando con total normalidad, doblo alrededor del jardin y se dirigio hacía Cynder que seguia sin coger aquella mariposa, dio varios brincos hasta que al final se rindio, se canso de jugar, se percato de su presencia mirandole seriamente.

-¿Has decidido querer enfrentarte conmigo o no? -pregunto con tono insistente.

-Me temo que no Cynder, pero tengo que decirte que tenemos que hablar.

-De acuerdo, ¿de que se trata? -se acomodo posicionandose a cuatro patas, estaba decidida a prestarle atención a lo que fuera que fuese a escuchar.

Spyro no sabía que decir, tenía la certeza que de podía ser sincero con ella pero ahora que se estaba mostrando muy amable con él, se avergonzaba de si mismo por estar creyendo eso que creeía creer. Miro a Sparx y él le dio una mirada esceptica como indicando que debía hablarle a ella y no él.

Solto un resoplido de pocas ganas y entonces dijo:

-¿De veras tienes un codigo de honor?

-Así es, ¿todavía sigues dudando de mi?

-Pues si, no te conozco y temo que si lo hago acabes utilizando la confianza que te estoy dando en mi contra, y yo no quiero eso.

-Pues entonces haces bien desconfiando de mi.

-Así que por eso mismo se me ha ocurrido cometer una propuesta que espero que la entiendas y comprendas porque la quiero cometer.

-De acuerdo, di, ¿cual es?

-No pienso volver a encerrarte en el monticulo de tierra, ni tampoco puedo llevarte apresada porque se perfectamente que eres lo suficientemente fuerte e inteligente como para soltarte. Así que por eso mismo quiero que acordemos que yo doy las ordenes aqui, y yo decido lo que vaya a pasar, tanto los cinco juntos como contigo.

-¿Quieres que siga tus ordenes como si fueses Kaos?

-No, eso no es lo que quiero decir, lo que quiero es que me respetes y me trates como un lider que esta dispuesto a continuar con esta mision, ¿lo comprendes ahora?

Cynder se quedo mirandole fijamente como si lo hubiese entendido y ahora lo estaba asimilando mentalmente, se acomodo estirandose el cuello para ambos, se estiro las alas y luego se paso la lengua por los labios, entonces dijo:

-¿Y que mision es esa?

-La de detener a tu amo Kaos -le contestó friamente Sparx.

Spyro le empujo para que se colocara detras suyo, sentía que empeoraba la situación.

-Pues siento decir, que no pienso dejar que hagas eso -soltó con tono incredulo.

-¿Que quieres decir? -se cuestiono Spyro.

-Mi amo Kaos me pidio estrictamente que si te veía intentando de cometer algo que estuviese en contra suya, tendría que detenerte.

Ambos se quedaron indecisos al descubrir eso.

-¿Y nos lo dices ahora? -reprocho Sparx.

-Si, ¿que? ¿Esperabaís que os lo dijera en cualquier momento?

Sparx se quedo sin palabras, estaba atonito.

-¿Kaos acaso sabe que ya no estoy con los Skylanders?

-Kaos solo sabe que Eon quiere arruinarle sus padres, de ti, solo espera que apoderarse de tus poderes.

-¿De mis poderes? ¿Porque?

-No lo se, mi amo tiene un plan, pero no quiere decirmelo.

-¿No te lo ha dicho, o lo sabes pero te finges no saberlo? -le recrimino Sparx mostrandose bastante conflictivo hacía ella.

Le esbozo una mirada sarcastica.

-Me cae bien tu hermano, su orgullo le favorece.

-Se acabo, ocupate de ella hermano -se quejo mosqueado por estar tratando con ella, se dio la vuelta y se marcho volando, se reunío con los demas al otro lado del jardin.

-Me parece que a tu hermano no le caigo bien.

-No le cae nadie bien que no le parezca.

-¿Ocurre algo?

-Si que ocurre algo, ¿que quiere Kaos de mi exactamente?

-Te quiere a ti, tu eres uno de los pocos dragones purpuras que aún siguen con vida, y eso para muchos es muy especial y muy valioso.

-Pues jamas he oído nada al respecto sobre eso.

-Ahora no lo comprendes, pero pronto lo haras, y cuando lo hagas, ahí entonces entenderas para que estas destinado a ser.

Aquella ultima mención cambió la expresión de su cara.

-Yo no estoy destinado para cometer lo que planea Kaos.

-Tu mismo, pero yo te lo aviso -esbozo una sonrisa optimista que dejaba bien claro que sabía muy bien de lo que hablaba, y quería que él se lo tomase en cuenta.

Dejo de hacerla caso ya que veía perfectamente que no se podía confiar mucho en ella, se dio la vuelta y se marcho dejando que ella sola se ocupase de si misma, no estaba obligado a vigilarla todo el rato.

Salto volando y aterrizo al otro lado del jardin, se sento en la hierba y se quedo pensando sobre todo lo que dijo, no le cabía duda de que Kaos tenía planes para usarle, pero tenía sus dudas sobre si eso implicaba lo que de nuevo no quería creer. Se había juro que jamas sería el Heredero de la Oscuridad, aquel a quienes todos temían que fuese el aprendiz de Malefor y terminase lo que causo en Skylands hace mil años. Pero después de haber mantenido aquella conversación con el cristal oscuro que contenía la e-sencia de Malefor, sentía que estaba verdaderamente predestinado a que sucediera eso por mucho que lo negase, y eso era lo que mas temía, ya que si llegaba a suceder algo que comenzara una revuelta por toda Skylands, se produjería esa vision de Sparx en la que le veía morir, no quería que pasara eso, ningúna de las dos.

Si quería evitarlo, tenía que procurar tener cuidado con aquella dragona.

-¿Y bien?

La voz le alarmó.

Alzo la cabeza y vio que se trataba de Sparx, estaba delante suyo.

-¿Que?

-¿Ha dicho algo mas?

-Solo ha mencionado lo que ya sabíamos -le dijo expresamente.

-Esa dragona me parece que no es trigo limpio, tenemos que deshacernos de ella.

-No podemos -se retractó seriamente.

-¿Como dices?

-Tiene magia oscura en su interior, lo que implica que pueda estar conectada a Malefor y sienta lo que ella siente, o sepa siquiera donde esta. Si le hacemos el mas mini-mo daño, acabaremos teniendo graves consecuencias.

-¿Entonces que hacemos?

Le echo una mirada fija que le indicaba una respuesta muy obvia.

Sparx supo reconocerla enseguida.

-Se va a venir con nosotros -admitió.

-Pero Spyro, esto ya es demasíado, ¿pero que es lo que te pasa por la cabeza?

-No me pasa nada, simplemente estoy usando la cabeza para algo bueno.

-Si eso es algo bueno, entonces yo estoy loco de remate.

-Cynder no dejara de seguirnos hasta que ella me lleve ante Kaos por las malas, mientras lo hagamos por las buenas no nos hara nada.

-O quizas si lo haga por las buenas de todas formas.

-Tenemos que ser mas listos que ella, si no, acabara pasando lo mismo que sucedió anoche, ahora ella esta con nosotros nos guste o no.

-Pues yo creo que a los chicos no les entusiasmara mucho esto.

-Ya, pero a Vickam todavía mucho mas, y él tiene todavía mucho por aprender -asintio desconsolado al reconocer lo agotador que era tratar con tantas personas de las que apenas conocía en profundida como eran.

Sparx miro a su hermano y pudo reconocer como todo este tema le preocupaba bastante, nunca antes había estado en una situación así en la que tuviera que lidiar con tantas dudas, sabía que hacía lo que podía para mantener este equipo funcionando perfectamente, no era como estar con los Skylanders, pero ver un equipo formado por él era ya resultaba un comienzo de su liderazgo muy digno de tener en cuenta.

-Oye Spyro, ¿que vamos a hacer ahora? -le pregunto murmuradamente, reconoció que se quedaron ahí pero no tenían ningún plan para continuar.

-No lo se, pero como primera medida tenemos que buscar la manera de salir de esta isla y buscar tierra firme de vuelta, ahora que sabemos como Kaos obtuvo sus poderes, hay que mencionarles de esto a Eon y los demas -argumentó, estaba verdaderamente dispuesto a regresar con el equipo después de tanto tiempo alejados de ellos.

-¿Acaso no querías encontrar tus origenes?

-Y los quiere encontrar, pero esto es mucho mas importante ahora, debemos hacerselo saber a Eon y a Gill para que así sepan a que nos enfrentamos.

-¿Y que pasara con Cynder? -señalo de nuevo a la joven dragona.

Otra vez Spyro se quedo con la misma duda.

-Tendra que venirse con nosotros.

-¿Sabes que te llevara hasta Kaos por la fuerza?

-Le mentire.

-Seguro que con lo listo que es lo notara.

-Pues si eso pasa entonces la golpeare de nuevo -acoto decidido a llevarse a ella por la fuerza en vez de a él, no iba a dejar que le persiguiera.

Meneo negativamente la cabeza al no estar muy de acuerdo.

-No se por donde vas hermano, pero si sabes lo que haces, espero darte la razón.

-Se lo que hago, y no necesito que me den la razón de ello -exclamó ingenuamente.

Justo en ese momento se percato de que estaban regresando los otros dos, salieron del estrecho camino y marcharon con seriedad hacía ellos.

Al ver a Vickam supo lo que tenía que hacer.

-¿Como te encuentras? -le preguntó pasivamente.

-Tienes suerte de no haberme roto los huesos -dijo enfurruñado.

Asintio disgustado.

-Siento mucho haberte hecho daño -se disculpo murmuradamente.

-No, en realidad yo soy el que te debe una disculpa, no debería haber metido las narices donde no debía -comentó mostrandose verdaderamente arrepentido.

-Pues la metiste bastante bien -dijo Sparx.

-No era mi intención, simplemente no soportaba la idea de que estuvieras dandole tanto cuidado a esa mujer que casi nos mata, lo siento mucho Spyro. Tu tenías razón tu eres nuestro lider, y debo respetarte, como solía hacer con mi capitan, y con mi madre.

No sabía que le había ocurrido como para que cambiase de opinion tan drasticamente, pero viendo que parecía entenderlo a la perfección, se sentía aliviado de ver que por lo menos iban a llevarse bien de vuelta en este viaje, sonrio mirando satisfecho a un Vi-ckam que parecía haberse vuelto responsable del todo.

-¿En paz?

-En paz -cerraron las manos acordando que ya no se iban a pelear mas.

Se separaron y se quedaron pensativos ante esta situación tan calmada.

-Chicos, hay una cosa que tengo que anunciaros -tosió profundamente y luego dijo-: Vamos a volver con nuestro equipo, con los Skylanders.

-¿Sabeís acaso de donde pueden estar ahora? -preguntó Ermit.

-No -contestó Sparx.

-Pero les encotntraremos esten donde esten.

-¿Y que pasa con ella? -volvieron a fijarse en Cynder.

Ahora la veían tomando del agua del estanque del centro del jardin.

-Se vendra con nosotros, pero le engañaremos para que no crea que vamos directamente hacía Eon, así que ni una sola palabra de esto.

Afirmaron meneando con la cabeza.

-¿Pero que le diras para que no se la crea? -objetó Ermit, sabía bien que si él le esta-ba mintiendo, tenía que dar algúna excusa que le resultara creible.

-No lo se, posiblemente le diga que tenemos que buscar a un amigo que conocemos, o que conocemos un lugar donde nos pueden ayudar a hallar algo, o cosas así -especifico con muy pocos detalles, no tenía ningúna excusa que sirviera.

-A mi se me ocurre algo -dijo Sparx.

-¿El que?

-Dile la verdad.

-¿La verdad? -soltó Vickam.

-Dile que vamos en busca de la verdad sobre los dragones purpura, eso quizas le intrigue lo suficiente como para saber hacía donde vamos.

Spyro se quedo pensativo ante esa idea, no sabía si funcionaría con ella ya que también desconocía si conocía algo relacionado con su estirpe, o quizas Kaos o Malefor le hubiesen revelado algúna parte, o quizas le hubiesen mentido o no le hubiesen revelado la verdad para impedir que se rebelara o algo peor.

En tal caso esta era la mejor idea que tenía hasta ahora, y si eso no funcionaba, entonces tenía que prepararse para enfrentarla de nuevo.