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KAOS CONTRA EL PUEBLO
Desde que Noodles se trajo a su equipo de ciclopes con equipamiento anti-disturbios, los manifestantes y demas protestantes que habían tomado la mayor parte de los barrios de Trollia, estaban siendo diezmados y obligados a rendirse a cambio de no ser apalizados de forma brutal delante de toda la gente. Eso provoco que se mantuviera la calma con exito ya que ahora todos los trolls veían lo que ocurría si todos insultaban el nombre de Kaos, pero eso no dejaba de incitar a otros protestantes a seguir atacando a las autoridades con tal de demostrar que no estaban por encima de ellos.
Las calles eran un tumulto, habían carros ardiendo, gente hacíendo pintadas por todas las paredes, manifestantes ocupando puestos militares y quemandolos, era imposible salir a la calle a menos que quisieras unirte a la manifestación y ser uno mas.
Kaos veía el desastre desde su castillo, en el interior de su despacho principal veía hogueras gigantes en donde bolas de humo negro llegaban a tocar el cielo, se veía todo tan ennegrecido que era imposible saber si las nubes eran blancas como de que fuese un buen dia, u oscuras como si en algún momento estuviese apunto de llover. A pesar de eso no le preocupaba mucho como se veía, solamente le importaba el hecho de que por lo menos sus ejercitos se estaban ocupando de mantener controlada a la población y hacerles acordar de que él estaba al mando y ningún otro mas.
Kaos dejo de mirar y volteo la mirada hacía su equipo, todos estaban ahí rigidos en la sala mirandoles con unas caras de desasociego y tristeza debido al tumulto que se estaba produciendo en el exterior, no les gustaba lo que pasaba, pero se aguantaban las ganas de no reaccionar por respeto a los ideales de su emperador.
-¿Conforme señor? -pregunto Noodles.
-La verdad es que si Noodles, te agradezco mucho esto, no esperaba que tus hombres vinieran tan pronto, pero eso resulta ser mejor, no podían haber venido en mejor momento como para mantener a esos ignorantes a raya.
-No son ignorantes -exclamó Glumshanks.
Todos carraspearon mutuamente y dirigieron su mirada al criado troll.
-¿Como dices? -le miro con una cara cinica.
-Usted me parece que no comprende que quiere decir esa palabra.
-¿Cual? ¿Ignorante?
-Así es, un ignorante es alguien que no comprende ciertas virtudes. En cambio esos manifestantes de ahí fuera, si que saben lo que hacen, a pesar de que esta mal teniendo en cuenta las circunstancias en las que nos encontramos -le explíco justificandolo de una forma coherente para que comprendiera que usaba mal ese termino.
Ningúno dijo nada, todos estaban con caras de pensar que él se lo iba a cargar por haberle corregido en algo de lo que no quería que se le corrigiera.
Kaos se dirigio hacía con una mirada esceptica y firme, se puso delante suyo y dijo:
-¿Es eso cierto Kullshak? -volteo su mirada hacía su estrategista personal.
Trago saliva, no se esperaba que le dirigiera la palabra hacía él.
-Así es señor -confirmó Kullshak-, es justo lo mismo que ha dicho.
Carraspeo conforme.
-Muy bien dicho Glumshanks -le dio una palmada en el hombro y volvió a ponerse delante de la ventana para ver la manifestación.
Glumshanks solto un rapído suspiro de alivio, se esperaba lo peor.
-Compañeros mios, ¿creeís que esto se detendra? -objetó con tono vociferante-. ¿Creeís que la gente dejara de destruirlo todo con tal de enfadarme?
-Se detendra cuanto todos dejen de tener motivos por el que quejarse -espeto sarcasticamente el Mago Chompy, solto una risilla entre dientes.
-Eso es cierto, pero si no sucede, ¿que pasara?
-¿A que se refiere? -pregunto Noodles, no entendió su objección.
-¿Que pasara si al final todos esos pueblerinos se unen y consiguen llegar hasta aqui y lo desmonten todo, ¿que pasara si nos matan a todos? -esbozo una mirada interrogante que dejaba bien claro que se tomaba en serio ese asunto.
-A usted no lo mataran, usted tiene el poder para detenerlos -indico Gurcy.
-Eso también es cierto, ¿pero que pasara si lo hago, que provocara eso?
Todos se dieron un intercambio de miradas que indicaba que ambos tenían la misma opinion con respecto a esa fria cuestión.
-Yo se muy bien cual es la respuesta, y si esa respuesta tiene un nombre: Eon.
-¿Eon? ¿Se refiere al maestro del portal? -criticó Kullshak.
-Exacto, llevo semanas sin saber de él, no se que es lo que ha estaco hacíendo con sus guerreros, pero se que nada bueno, por suerte mi asesino personal al que yo mande parece saber donde se encuentra, así que me mantendre a la espera de que vuelva.
-¿Confia plenamente en ese sujeto señor? -inquirio el Mago Chompy.
-Si lo ha enviado es porque confia en él, ¿no amo Kaos? -acató Noodles.
-Bien dicho Noodles, pero por desgracia este asesino se me fue encomendado hace tiempo con la intención de solucionarme varios asuntos en los que yo no puedo encargarme personalmente, pero ahora esto hace que me tema lo peor.
-¿Y eso porque?
-Ese dragon es el ultimo de la estirpe purpura, y si nadie recuerda bien los dragones purpura eran los dragones mas peligrosos de todo Skylands, por eso las demas especies las destestaban, porque tenían miedo de lo que pudiera hacer con su magia. Siento empatia con esos dragones, y no lo digo porque lamente que esten extintos, sino porque coincido con ese miedo irracional que padecían en su epoca.
-¿Le tiene miedo a ese dragon? -objetó el Mago Chompy.
-Temo lo que Eon haga con él, si lo manda al lado correcto, tendra un arma lo suficientemente poderosa como para aniquilar todo este lugar, y yo no puedo permitirme eso, así que por eso mismo me encargue de pedirle a mi asesino personal que tomara un cierto plan por si llegaba a tener contacto con el dragon.
-¿Que plan?
-Le pedi que si llegaba a encontrarse con el dragon, y si esto lo dejaba con vida, quizas le haría cambiar de opinion y le haría ver las cosas malas que hago, así que por eso mismo se me ocurrió que quizas las tornas se podrían cambiar.
-Quiere hacer que el dragon se vuelva malvado -indico Glumshanks.
Esbozo una media sonrisa que indicaba que había dado en el clavo.
-Ese dragon cree que nació siendo bueno, pero yo pienso enseñarle las virtudes que tiene volverse alguien tan diabolico como yo.
Todos esbozaron unas miradas de asombro al quedarse halagados con ese astuto plan que se invento, Noodles era el que mas ya que se conocía de sobra que a Kaos se le ocurrían todo tipo de ideas estrafalarias pero al mismo inteligentes como esa.
-¿Pero esta seguro de que ese dragon cambiara de parecer? -se cuestiono Kullshak, dudaba de esa posibilidad tan radical.
-No lo se, así que por eso mismo pondre el beneficio de la duda y asumire que tarde lo que tarde, habra convencido a ese dragon de que venga hasta mi para unirse a nuestra causa -indico demostrando que no le importaba el tiempo que durase, solamente le importaba que su asesino consiguiera transformar al dragon por completo.
De pronto alguien golpeo la puerta.
Le hizo un gesto con los dedos a Glumshanks para que la abriera, el timido mayordomo se acerco hacía la puerta y la abrió revelando ser Fraymus esbozando una expresión de preocupación con la cara fruncida como de no estar muy contento con algo.
-Mi señor, tengo una mala noticia de la que notificarle -declaró.
Cambio su expresión a una cara de disgusto, no le gustaban las malas noticias.
-Di Fraymus.
-Me temo que las protestas continuan, pero no solamente en la calle, en el hangar principal hay unos cuantos grupos de trabajadores que se han aliado con los protestantes, les estan dejando pasar con la intención de liberar a Reginald.
-¿A Reginald? ¿Por que? -protesto Noodles.
-Según tengo entendido, al parecer les ha disgustado la encarcelación del senador, y pretenden liberarle para utilizarlo como martir en su plan de derrocarle.
-¿Pero acaso el senador no esta asegurado en la enfermeria? -objetó Glumshanks.
-Así es, no saben donde esta, pero como cojan a algúnos de nuestros hombres segu-ramente le utilizaran para llevarle hasta donde esta él -argumentó seriamente, con eso ahí pudo ver que se encontraba en una situación reñida.
-¿Que hacemos mi señor? -preguntó Gurcy-. Si quiere puedo mandar a unos cuantos hombres de mi confianza para acabar con ellos antes siquiera de que entren.
-No es mala idea, pero eso no solucionara nada, necesito hacer que la gente vea que estan adorando a un criminal, que se estan llenando la cabeza de ideas ridiculas -se rasco la barbilla mientras se ponía a pensar en una estrategia para solucionar el problema.
Sabía perfectamente que si dejaba que capturasen a Reginald, los opositores le usarían para hacerle creer al resto de los trolls que era una mala persona, acabaría con su reinado antes siquiera de que Eon y sus guerreros lo hiciesen primero, y eso no podía permitirselo. Necesitaba que la gente dejara de creer que Reginald era una victima de las circunstancias a ser un mero traidor como lo fueron muchos trolls hace decadas, pero no hallaba el modo de mostrarles esa verdad.
En ese momento se le ocurrió la idea, una que lo cambiaba todo.
-Lo tengo -chasqueo los dedos de entusiasmo.
..
Eathol regreso a la ciudad tras abandonar a Gorkit, dejo que se marcho con su tio para que este pudiera visitar a sus respectivos familiares, lo cual le parecía bien, pero no cuando justo se encontraban en el peor momento, toda Trollia Central se había convertido en un campo de batalla en la que resultaba imposible salir a la calle si no querías unirte a la manifestación y ser uno mas de la rebelión.
A él le daba igual, había venido a golpear a algúnos cuantos guardias con tal de sonsacarse el odio que le tenía a Kaos por tratarle con tan poco respeto, pero ahora después de esto se le había ido, ya no sentía odio, sino frustración por haber tenido que dejar ir a su amigo de aquella manera. Dudaba mucho de si él regresaría aqui una vez que terminase lo que tenía que hacer en su pueblo, pero por lo menos se sentía aliviado de que por lo menos no estaba aqui para ver como empeoraba todo.
Paso por el barrio comercial pensando en tratar de encontrar algúna bebida con la que pudiera ahogar sus penas, pero el barrio estaba cortado a causa de un grupo de guardias ciclopes colocados en fila alrededor de la zona, iban avanzando lentamente con tal de alejar a los manifestantes de los caminos peatonales.
Aquello le disgusto mas ya que ahora le resultaba imposible encontrar algo que le distrajese de esta absurda pelea, aunque en cierto modo todo esto era una distracción, ya que evidentemente alguien con cabeza se cercioraría de que un montón de manifestantes no se pondrían a destruir todo el pueblo a menos que eso permtiese la distracción suficiente para que algúnos puedan meterse facilmente en el castillo de Kaos.
De pronto tuvo una revelación, una que le dio una idea.
Se metió en uno de los mercados comerciales y fue pasando de tienda en tienda, iba esquivando a todos los dependientes que se la pasaban guardando sus mercancias ya que tenían miedo de que los manifestantes les robasen, o peor aún, que lo destrozasen o lo quemasen todo por ningún motivo. Doblo en la siguiente esquina y de ahí llego a un bar que se encontraba abierto, no había ningún tipo de vigilancia, paso al interior y se encontro con un grupo de trolls que se encontraban creando armas utilizando herramientas de jardineria o con cualquier otro objeto punzante.
Se dirigio hacía un troll que supuestamente era el barman, estaba ayudando a otro troll a armar perfectamente un arma con un cuchillo y un palo de palo de fierro, era un troll de cabeza redondeada, con una pequeña cicatriz en el ojo derecho, tenía una panza que le sobresalía de la camiseta y masticaba un palito de madera convulsivamente.
-Quiero hablar con el que esta al mandado -le exigió.
-¿Como dices? -se cuestiono sin apenas mirarle a la cara.
-Se perfectamente que teneís un lider que se encarga de este tipo de cosas, lo conozco, es un viejo amigo, quiero hablar con él.
Carraspeo entre dientes, se saco el palito de la boca, lo tenía todo humedo y repleto de babas, se notaba que llevaba bastante rato masticandolo sin parar.
-¿Como te llamas?
-Eathol, ¿te suena ese nombre?
Se lo penso detenidamente.
-¿No seras quien creo que eres verdad?
-Pues si.
Aquello produjo que el hombre golpeara su puño contra la mesa, provoco un estruendo que llamo la atención de todo el personal que se encontraba ahí.
-¿Tienes orgullo al volver por aqui?
-Lo se, pero ahora necesito hablar con él.
-¿Y porque debería hacerlo?
-Es algo que le interesaría.
Movió la boca de un lado para otro como si estuviera masticando algo.
-Dimelo a mi primero.
-Es personal, es solamente entre él y yo.
-Pues entonces no te dejare pasar, ya no tienes derecho a hablar con él.
-¿Nó?
-No.
Eathol sabía perfectamente que aquel grandullon no le iba a dejar pasar por las buenas, necesitaba buscar la manera de demostrarle que tenía todo el derecho a hablar con su jefe, aunque eso significase cometer algúna estupidez.
Paso un troll sosteniendo una botella de vidrio, rapídamente se la agarro, la rompío por la mitad dejando un trozo de bordes afilados, agarro al barman del cuello y le acerco el trozo de botella dispuesto a clavarselo en la yugular.
-Si no me dejas hablar con él, te juro por los ancestros que te matara, y no me importara hacerlo, ¿y sabes porque? -acerco la cara-. Porque esto mismo le hice al ultimo troll que me nego lo que quería.
Se quedo mirando al barman, estaba con una cara impavida, no sabía como reaccionar ante esta situación, miro a los demas trolls que se encontraban al lado, todos estaban mirando sin saber nada, era evidente que esperaba que los demas le ayudasen para así no tener que darle lo que quería, pero viendo que ningúno movía un solo musculo por él, no le dejo otra que permitirselo.
-Esta bien -bajo la botella con los dedos al ritmo que Eathol lo hacía también.
Le hizo un gesto con la mano para que le siguiera, atravesaron la barra y de ahí se metieron en una puerta que llevaba a un pasillo de tan solo unos cuatro metros de largo, fueron todo recto hasta llegar a una puerta que estaba protegida por otro troll, era un guardia, también bastante fornido pero con mejor aspecto que el barman.
-Quiere hablar con ya sabes quien -le notifico.
-¿Se lo has permitido?
-Es él -señalo a Eathol.
Miro fijamente al troll espia que tenía delante.
-Es aquel a quien le guarda rencor.
-El mismo, solicita una charla privada con él.
Refunfuño cuestionandose esa peticion, observo que llevaba consigo un trozo de botella rota, con eso pudo ver que no se trataba de un individuo corriente.
-Esta bien -acepto, se puso de lado y golpeo la puerta metalica de un golpe.
Eathol trago saliva, estaba nervioso por hablar con quien hacía años que no veía.
La puerta se abrió y asomo otro troll la cabeza por el otro lado.
-Este esta pidiendo hablar con él.
Abrió la puerta del todo permitiendole pasar, Eathol asintio con la cabeza y paso al interior de la habitación. Dentro era como estar en una sala de juegos, había una diana colgada en la pared que servía para lanzar dardos, una mesa para jugar a la lucha de arkeyans, y en el centro se encontraba un grupo de trolls jugando a una partida de Skystones mientras bebían y fumaban como borregos.
Uno de ellos que estaba mas al frente asomo la cabeza percatandose del nuevo invitado, era un troll con una cara ancha y cuadriculada, tenía una corta barba anaranjada en forma de flecha que apuntaba hacía abajo sobre la babrbilla, ademas esbozaba una mirada de pocos amigos. Los demas trolls que estaban con él le miraron y aquello hizo que volteasen la mirada hacía el otro lado, Eathol se quedo ahí parado esperando a que le contestara, pero no lo hacía, entonces el guardia contesto:
-Ha vuelto señor -le echo una mirada intimidante al joven espia.
Se levanto poniendose de pie, carraspeo profundamente como si se aguantase las ganas de no estallar la rabia, miro para ambos lados y entonces dijo:
-Quiere hablar en privado -añadio.
-¿Es cierto eso? -preguntó, su voz era profunda y muy amarga.
-Así es se...
-Que responda el chico -reprocho dirigiendo la mirada a Eathol.
Trago saliva de nuevo, no esperaba comenzar así su reencuentro con él.
-Así es, he vuelto, para hablar contigo en privado, si se puede.
Hizo otro carraspeo pensativo, se volvió a sentar y dijo:
-Iros de aqui por favor -le pidio autoritariamente a sus amigos de alrededor.
-Pero...
-¡Ya! -le chillo a uno de los trolls que estaban en la mesa.
Inmediatamente todos los trolls se levantaron llevandose consigo parte del dinero que tenían puesto sobre la mesa, resoplaron amargamente como si su visita les hubiese arruinado el dia, se dirigieron hacía la puerta y fueron saliendo uno por uno, uno de los trolls se acerco a Eathol y le dio un empujon con el hombro. Eathol le miro bien, era uno que ya había visto antes, le echo una mirada conflictiva y se marcho siguiendo a los demas, echo la vista al frente observando que ya no quedaba nadie mas por irse.
-Tu también -le dijo al guardia.
-Señor, esta armado -le enseño la botella que aún llevaba en la mano.
-Lo se, y me da igual.
Le echo otra mirada conflictiva, no le gustaba lo que hacía, se dio la vuelta y se marcho por la puerta, se cerro dejando a los dos ahí metidos.
Los dos se quedaron mirandose sin saber que cara poner.
-Hola Nordik -le saludo con un tono poco amistoso.
-Sientate, por favor.
-¿Ahí mismo? -miro hacía la mesa en la que estaba sentado.
-Si, ahí mismo.
Se sento en la silla de enfrente, se acerco y se acomodo lo mejor que pudo.
-Ha pasado mucho tiempo.
-Demasíado para mi.
Decidió tomarselo como un indicativo de que aún le guardaba rencor, tenía que tener cuidado con eso porque no sabía adonde iria a parar todo esto ahora.
Cogió una pipa que tenía la mesa, se la puso en la boca y empezo a fumar, se la quito y largo un humo blanco que se disipo al instante. Eathol sabía perfectamente que si hacía eso era porque estaba apunto de echarle en cara algo importante.
-¿Que estas haciendo ahora?
-No vayamos por ahí.
-¿Como dices?
-Quiero ir directamente al grano, tengo algo que proponerte.
-¿Algo que proponerme? ¿A mi?
-Veras -se dispuso a explicarle toda su historia para que entendiera por donde iba a ir el asunto-: antes hice un trabajito para Kaos, uno en el que tuve que estar como un mes aproximadamente en otra parte lejos de aqui, una en la que los trolls no son bien recibidos, pero fui bien recibido igualmente, y luego cuando volvi después de haber hecho ese trabajito, hice otras trabajitos mas para Kaos, cumpli con mi obligación como haría cualquier troll, ¿pero sabes que es lo peor de todo eso?
-¿Que?
-Que no fui recompensado de ningúna manera por todo esos trabajos, Kaos no me dio agradeció nada por todo lo que hice por él, me utilizo como esta utilizando a la gente ahora mismo, ¿te parece bien eso?
-No, la verdad es que no.
-Y viendo como estan las cosas ahora, se me ha ocurrido un plan.
-¿Que plan?
-Uno para el que solamente tu debes oír.
-¿Porque? -reprochó, no le gustaba que no le dijera mas de lo que sabía ya que eso le hacía sospechar que se estaba engañar muy ingenuamente.
-Tu solo escucha -levanto las manos en señal de justificarse.
-Esta bien -se convenció con poco interes.
-Tu quieres detener a Kaos, yo quiero que Kaos sufra por lo que me hizo, los dos estamos ante el mismo problema, así que por eso se me ha ocurrido una manera de hacer que los dos consigamos lo mismo de un solo golpe.
-¿Como? -pregunto intrigado.
-Yo he estado donde esta Kaos, en su castillo, visitando cada uno de los lugares que hay en esa enorme fortaleza, lo se todo practicamente, hasta se como podría uno meterse dentro sin que nadie se diera cuenta -confeso argumentando su estrategia.
Aquello intrigo a Nordik.
-¿Sabes como infiltrarse en su castillo?
-Mas que eso, se como se podría sacar a Reginald.
-Reginald, por favor -se rio sarcasticamente.
Frunció el ceño extrañado ante esa respuesta, no era la que se esperaba.
-¿De veras quieres que libere a ese estupido senador de pacotilla?
-¿No interesa sacarlo de ahí?
-Y claro, ¿que te crees? Que pienso aprovechar todo este conflicto politico para salvarle el pellejo a otro politico, jamas abandonare mis principios de vivir en un mundo libre donde nadie nos gobierne.
-Pero esta es una oportunidad uníca -insistió nerviosamente.
-¿Acaso ya no te acuerdas de todo lo que te enseñe? -le reprochó mientras se aguan-taba las ganas de no querer riendose mas.
Se quejo mentalmente, no le gustaba volver a ese tema.
-Mira Eathol, puedo entender que ya no seas el mismo de antes, pero ni por asomo voy a aceptar una idea como esa, ¿si es que acaso es por eso por lo que has venido?
No supo que decirle para justificarselo, era cierto lo que decía.
-Si no vas a proponerme nada mas aparte de eso, entonces sera mejor que vuelvas por donde has venido -le señalo la puerta imponiendole una decisión remota.
Al ver que ya no había forma de razonar con él, se levanto y se dio la vuelta dispuesto a salir por la puerta, se sintio disgustado con esto ya que asumía que él le entendería y acabaría logrando lo que tenía en mente. Apoyo la mano sobre el picaporte dispuesto a girarlo para abrir la puerta, pero de pronto se detuvo, se le paso una idea por la cabeza que hizo que cambiara de opinion.
Miro a Nordik observandole recoger sus cartas de Skystones que había dejado sobre la mesa de juegos, se lo tomaba como si para él todo esto fuese una mayor preocupación que ocuparse del único troll al que jamas le nego nada, no podía soportar que le negara esto, tenía que hacerle ver que importaba, y mucho.
Regreso con él y se sento de golpe en la misma silla.
-¿Te acuerdas de cuando me acogiste? -le pregunto seriamente.
-¿Eh?
-¿No recuerdas que hace un tiempo me acogiste siendo muy joven y me enseñaste que no podría sobrevivir solo aunque quisiera? ¿Recuerdas que me entrenaste para convertirme en tu leal mano derecha? ¿O no recuerdas tampoco que me criaste como a un hijo como tu lo hiciste con tuyo antes de que muriera? -objetó poniendole todos los actos que cometió por él en su momento y que parecía haberlos olvidado.
Bajo la mirada pensandoselo asentidamente.
-Si no fuera por ti ahora viviria como una rata trabajando en las minas, ¿y tu sabes muy bien lo que sucede en ese lugar? Venga Nordik, por los viejos tiempos, ayudame a ayudarte a ti a conseguir lo que quieres.
-¿Como?
-Reginald es un hombre muy poderoso, tienes amigos por todas partes, pero como Kaos lo retiene no puede hacer nada para ayudarse a si mismo, ni siquiera a su propia familia, así que por eso mismo he pensado en algo.
-¿De que se trata? -cruzo los brazos dispuesto a escuchar lo que tuviera que decir.
-Sacamos a Reginald de ahí, fingiendo estar de su parte, le proponemos una idea nuestra de que utilice sus poderes politicos para comenzar un partido que decida acabar con Kaos, que lo saque del poder, pero para eso necesitamos la aprobación de todas las especies que aún no se han puesto de su parte, así que por eso mismo iniciaremos un viaje en el que se presente hacía todas esas especies, y les diga que tienen unirse para acabar con ese mal mayor que es Kaos, y una vez que suceda eso, podremos lograr que todos se junten y se rebelen contra él, dejaremos a Kaos sin amigos que esten de su parte o siquiera puedan ayudarle con su plan de conquista.
-¿De veras quieres acabar con su plan de conquista?
-No con su plan de conquista, quiero acabar con todo lo que tiene, quiero que Kaos nunca haya existido -aclaro poniendo una mirada fria que dejaba bien claro las ganas que tenía de acabar con esto de una vez por todas.
Se hizo un silencio sepulcral en toda la sala.
-Vaya -exclamó sorprendido por su plan.
-¿Que me dices? -se impaciento esperando una respuesta suya.
Se lo penso detenidamente hasta que entonces dijo:
-¿Y que ganas tu con todo esto? -espeto considerablemente.
-Oh si -retomo la conversación al cerciorarse que se olvido de esa cuestión-. Ser reconocido una vez en la vida por lo que soy.
-¿Te refieres a ser tratado como un heroe?
-Quiero ser tratado como alguien que hizo algo útil -aclaro.
Carraspeo pensativo al interesarle esa respuesta suya.
-Al final nunca perdiste tus principios -exclamó.
-Y tu los tuyos -le esbozo una sonrisa optimista.
Los dos se quedaron mirandose al reconocer que ahora lo tenían todo zanjado.
-Esta bien, ¿como podemos entrar?
-Es muy simple, hay que...
Un golpe rechinante en la puerta le interrumpió.
Nordik refunfuño sorprendido por ese golpe.
-Abran -ordeno, si golpeaban la puerta es que pasaba algo malo.
La puerta se abrió de golpe, el guardia asomo la cabeza y dijo:
-Señor, tiene que ver esto, es Kaos -declaro euforicamente.
Ambos se miraron con los ojos abiertos como platos al oír eso.
Rapídamente se levantaron y salieron juntos del bar, se reunieron con los demas miembros de Nordik y ambos marcharon atravesando todo el barrio comercial que ahora se encontraba repleto de gente que marchaba hacía otra parte.
-¿Que ha pasado con Kaos? -pregunto dirigiendose hacía un troll de cabeza larguda que iba vestido con un traje repleto de respuestos de armaduras como protección.
-No lo se muy bien señor, pero oí la noticia de que Kaos venía hacía aqui montado en un carro grande acompañado de sus mas leales hombres. También avisaban de que iba a anunciar una gran sorpresa -le comentó esporadicamente, se notaba que aquel troll era uno al que le gustaba mucho hablar muy rapido ya que se sentía como si le hubiesen dado a un boton para que acelerara rapídamente.
Se detuvo al instante.
-¿Que sorpresa?
-Una que todo el mundo vera.
Se extraño con esa rara noticia.
-¡Cuidado! -grito un troll que le empujo por accidente.
Nordik se quejo dolorido por ese empujon, miro hacía adelante y observo que toda la gente se dirigia hacía la plaza central, ambos se miraron y decidieron ir a mirar para ver de que se trataba. Siguieron apuradamente a la gente que no paraba de aglutinarse en cada uno de los rincones, esta noticia había sido tan provocativa que les quito a todos la idea de que hacía un rato se estaban peleando brutalmente por toda Trollia.
Consiguieron llegar entre empujones a plaza central, asomaron la cabeza lo mejor que pudieron observando que en un costado cercano se encontraba estacionado un enorme carro con el frontal aplanado siendo manejado por un ciclope que controlaba a un par de caballos ciclopes de color verde azulado, arriba había una plataforma en la que se encontraba Kaos posicionado en una posicion autoritaria como si se sintiese agradecido de estar ahí mismo, a su lado había un individuo sentado en la plataforma, tenía una bolsa de tela que le tapaba el rostro y se encontraba con las manos esposadas, se veían las ligaduras de que había forcejeado para quitarselas de encima.
Ambos se volvieron a mirar indecisos ante lo que estaba ocurriendo.
La gente se reunió de golpe alrededor del enorme carro de Kaos, se pusieron a abuchearle de tal manera que lanzaban unos gritos de los que parecían que se iban a romper ventanas por ello. No solo eso, sino que encima también se ponían a lanzar jarras, botellas o cualquier otro objeto que pudiese ocasionar el mayor daño posible, aunque parecía que Kaos no parecía sentir preocupación algúna por ello, estaba ahí de pie como si para él esto le resultara un orgullo.
El abucheo se incremento tanto que tuvieron que venir del otro lado un grupo de ciclopes vestidos de agentes anti-disturbios llevando sus enormes escudos para bloquearle el paso a la gente, crearon una enorme barrera que ocupaba todo el area en el que se encontraba estacionado el carro. La gente intento de pasar por la fuerza pero los ciclopes fueron mas espabilados y empezaron a empujarlos hacía atras de tal manera que muchos caían estrepitosamente en el suelo, a otros les daban golpes en la cara provocando que sangrasen por la boca, a algúnos se les caían los dientes de la brutalidad que tenían los ciclopes con ellos.
Kaos se puso a reir como entusiasmado por la frivola situación.
Nordik vio la cara que esbozaba, no podía sentir recelos de darle una paliza para quitarle esa sonrisa de la cara, dio un paso adelante dirigiendose hacía él.
Pero de pronto Eathol le agarro por detras.
-Nordik, ¿adonde vas? -le preguntó nerviosamente.
-Voy a darle su merecido.
-No podras hacerlo, tiene mucho poder.
-Me da igual, pienso intentarlo.
Le aparto de delante suyo y marcho directamente hacía el carro, paso apuradamente entre toda la multitud ya que quería llegar lo suficientemente pronto antes de que Kaos dejara de distraerse con la gente. Estaba casi apunto de llegar cuando de pronto observo algo que uno de los trolls estaba apunto de tirarlo algo grande, lo revoleo en el aire, se trataba de una bomba artesanal, iba directa hacía Kaos pero este rapídamente levanto la mano y lanzo un rayo de magia que la desintegro siquiera antes de que explotara.
Se asustaron y quedaron callados ante lo que paso.
Nordik estaba que no se lo creía, era cierto que tenía poderes.
Kaos bajo el brazo y mostro una expresión de disgusto, luego dijo:
-Coged a ese -señalo al que lanzo la bomba.
El troll se quedo impavido sin saber que hacer, se dispuso a ocultarse entre la multitud pero desgraciadamente aparecieron dos soldados trolls que le cogieron por detras y se lo llevaron a rastras, se puso a gritar como si se tratara de un animal herido.
Todos miraron pero no hicieron nada, estaban pendientes de Kaos.
-¿No os da vergüenza todo esto? -les reprocho euforicamente-. ¿Eh?
La mayor parte de la gente se quedo atolondrada por esa reacción suya.
-¿De veras os parece justo todo esto? -extendió sus brazos señalando cada una de las estructuras que se encontraba en un estado deplorable.
Voltearon sus cabezas observando lo que él les señalaba, decayeron apenados.
-Este pueblo se supone que tiene que ser nuestro hogar, y en vez de eso ahora me encuentro con que lo habeís convertido en un vertedero de destrucción, ¿no os avergüenza ver lo que le habeís hecho a Trollia?
Todos se pusieron a murmurar indignados al reconocer ese aspecto.
Eathol se junto con Nordik detras suyo, ambos estaban mirandose indecisos al no poder entender como Kaos consiguio ahora tranquilizar a todas las masas mas rapído de lo que tardo toda la manifestación en producirse.
-Se que os sentís mal, se que no podeís soportar la idea de que he arrestado a un montón de trolls de los que seguramente reconsideraís que son inocentes por motivos que para los mas jovenes no comprenderan -argumentó mostrandose compasivo ante la gente que se sentía mosqueada con sus acciones-, así que por eso mismo he decidido que me retracto, voy a confesar la verdad de todo este asunto.
Todos esbozaron un enorme aullido de sorpresa, nadie se esperaba que Kaos dijese algo semejante como contar la verdad sobre algo que si hizo de verdad.
-Él nunca diria eso -espeto murmuradamente Eathol, conocía lo suficiente a Kaos como para saber que jamas admitiria algo que ocultase.
-Calla -le rechisto Nordik, quería escuchar lo que decía.
-Yo decidi encarcelar a Reginald por sus crimenes, pero no me refiero a crimenes de traición como dije hace dias, lo encarcele por el mero hecho de que tenía pensamientos homicidas hacía mi, sentía celos de todo lo que había conseguido, y eso hizo que pensara en intentar de asesinarme, para tener lo que él no tuvo nunca. Poder -dirigió esa ultima palabra hacía el hombre que se encontraba con la cabeza tapada.
El hombre no se inmutaba, pero se le oía quejarse entristecido.
Ambos trolls se miraron escepticamente al reconocer que aquel hombre estaba así puesto por algún motivo, sospechaban de que quizas lo iba a usar como martir, pero viendo que lo mantenía bien vigilado para que no se escapara, evidentemente podían reconocer que se trataba de alguien especial y lo quería ahí mismo por algún motivo.
-Lamento mucho que haya incitado a tanta violencia, yo no lo sabía, estaba tan encaprichado en querer quitarmelo de encima que me deje llevar por el poder, pero gracias a que mi viejo amigo el general Fraymus ha podido ayudarme a reconocer los errores de mi pasado -dirigio la mirada hacía el general Fraymus que se encontraba parado debajo del carro, le miro con una cara confiada y autoritaria como si estuviese de acuerdo con lo que decía-, y por eso mismo he decidido que esto no vuelva a pasar nunca, y para eso, he traído a alguien especial.
Se acerco al hombre atado y le quito la bolsa de la cabeza.
-¡Ah! -todos se llevaron las manos a la boca al ver quien resulto ser.
Era el senador Reginald, pero se encontraba en un estado catatonico, tenía ojeras de color negro en los ojos como si no hubiese dormido en dias, la piel reseca y sucia, y tenía la mirada perdida, como si no supiera lo que estaba pasando a su alrededor.
-¿Es este el senador por el que luchaís? -exhibió euforicamente como si les estuviera enseñando a todos un monstruo de feria.
Aquello provoco que la gente dejara de coincidir con él y se pusíeran a abuchearle como antes, ver como se encontraba Reginald hizo que muchos perdiesen la paciencia y no les quedase otra que seguir quejandose por aquel acto tan injusto hacía el senador.
-¿Acaso sabías que haría eso? -le pregunto Nordik a Eathol.
-Y yo que se, a lo mejor se le ha ido la olla mientras yo estaba fuera -opino titubeante Eathol sin tener mucha idea de lo que pasaba.
-Pretende algo -dijo Nordik con mirada perspicaz.
-¿Que quieres decir?
-Él no mostraría a Reginald delante de todo el mundo para que lo viera, esto solamente puede significar una cosa.
-¿Y que es?
-Observa -le hizo un gesto con la mirada que indicaba que prestase atención.
La gente volvió a enfurecerse y aquello provoco que varios trolls siguiesen acercandose hacía la barrera de ciclopes que protegía a Kaos, siguieron aumentando sus fuerzas mientras los empujaban duramente hacía atras, estaban tan enfurecidos que no se detenían, seguian forcejeando con tal de pasar al otro lado.
-Escuchadme bien gente, se que estaís enfadados por esto, lo comprendo, pero teneís que entender una cosa por vuestro propio bien -acoto razonadamente Kaos bajando el dedo en señal de que le hicieran caso.
La mayor parte de la gente se calmo, se quedo escuchando, pero otros no, seguian peleandose con los guardias como si no les importara que les siguieran golpeando.
-Reginald conspiro para sacarme del trono de emperador, porque no puede soportar la idea de que alguien haga lo que él no pudo hacer, pero eso no le da excusa para conspirar contra mi y sacarme del trono de emperador, eso es un acto de traicion, y los actos de traicion no se toleraran para nadie, y eso incluye a los senadores -dirigio de vuelta la mirada hacía Reginald como echandole la culpa.
Reginald le gruño como un animal salvaje.
Kaos lo ignoro, para él le daba igual lo que hiciera.
-Reginald ha sido uno de los mejores senadores que ha habido en toda Trollia, eso lo reconozco, todos lo queremos por lo que ha hecho por nosotros, y duele un poco pensar que ha cometido un error imperdonable, yo mismo pase por ello, cabrea bastante, y sientes que te duele en el corazon por ver como todo aquello que crees se derrumba delante de ti, me fue injusto lo que me paso, pero al menos consegui algo bueno -cambió el tono mostrandose compasivo como si se sintiera exhaltado por ello.
-Injusto dice, mato a sus amigos sin piedad -rectificó Eathol, él sabía perfectamente la verdad sobre los motivos por los que cometió aquel violento acto.
Nordik meneo la cabeza coincidiendo con él.
-Después de obtener mis poderes, decidi buscar una manera de mejorar, de demostrarle a un cierto tipo de gente muy parecida que pasara por lo mismo que yo, que podía ayudarles a llevarlos una nueva era, una que nadie haya intentado antes. Y entonces pense, que otra raza de seres vivos existen en este mundo, una que haya sido despreciada por muchos y que jamas haya logrado nada importante, y eso son los trolls.
-¡Si! -alabaron estando de acuerdo con él.
-Se que no soy un troll, no soy uno de ustedes, pero si algo en lo que estoy de acuerdo, y es que yo soy un ser vivo oculto bajo una mascara de monstruo -se señalo la cara para verificar que él era algo horrible-, yo no solía ser así antes, y se a la perfección que vosotros en otra epoca tampoco tenías este aspecto, y por eso tenemos que luchar, tenemos que pelear para que no nos sigan discriminando como antes.
-¡Si! -alzaron el puño, ahora estaban mas euforicos que antes.
-Pero desgraciadamente nuestro amigo Reginald no le importa eso, ¿y sabeís porque es? -se acerco hacía Reginald esperando que él le dijera la respuesta, este simplemente le gruño mientras esbozaba una mirada de puro odio-. Porque él ya lo tiene todo, tiene una casita de campo donde vive placidamente con su mujer y su hijo, tiene un puesto respetable, y se ha ganado el respeto de la gente. Y como lo tiene todo, es imposible que pueda simpatizar con nosotros ya que él no se siente un monstruo como nosotros.
Ahora la gente se puso mas de acuerdo que nunca, esa objección les hizo ver a Reginald como alguien que no era merecedor de ese respeto que tenía conseguido.
-Reginald no es capaz de prometeros nada, jamas lo quiso hacer, en cambio yo si, yo me asegurare de que todos nosotros ganemos mutuamente lo que nos merecemos, le demostraremos al mundo que ellos son los monstruos y no al reves.
Los vitores se multiplicaron por mil al instante, ahora ya estaban mas convencidos que nunca de que Kaos era el perfecto lider que necesitaban
-¡Kaos! ¡Kaos! ¡Kaos! -vitorearon euforicamente.
Se sintio tan orgulloso de ver como la gente le apoyaba de nuevo, que decidio bajarse del carro, aterrizo en el suelo de un salto ayudado con magia negra, se dirigio hacía el público que le iba vitoreando con el puño en el aire, lo trataban como a un ancestro, fue dando varios pasos lentamente hasta que entonces los guardias que formaban la barricada se apartaron dejandole pasar.
Se junto con el público metiendose dentro de la multitud que le iban tocando convulsivamente como si quisiera que les ayudara con sus problemas, Kaos les iba agarrando las manos a medida que se le podía ver sonriendo mas orgulloso, se sentía al gloria al tener a todos los trolls suplicandole por un nuevo mundo.
Eathol y Nordik estaban viendo lo que hacían y no podían ponerse de morros al resultarles una vergüenza lo que hacía, en especial a Eathol, quien se cercioraba de que en realidad hizo todo esto solo para volver a tener confianza en los trolls y que estos le dejasen de tratar mal y se fijasen en Reginald como el villano de la historia.
Y lo consiguio.
-¿Sabes una cosa Eathol? -inquirió Nordik-. Creo que voy a aceptar tu idea.
-¿De verdad?
-Así es, a ese paliducho enano hay que detenerlo, antes de que su ego aumente -indico mirando fijamente al pequeño emperador recogijandose de orgullo.
Eathol sonrio encantado de ver que había conseguido hallar la manera de tener el respeto que se merecía, y esta era la mejor idea que pudo tener para lograrlo.
Continuaron viendo a Kaos que ahora empezo a reir de una manera que hacía parecer que se estaba riendo de entusiasmo, pero en realidad era de arrogancia, el mismo tipo de arrogancia que hizo que obtuviera el puesto de emperador.
-¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! -su risa se contagio por toda Trollia como si ahora él tuviese todo el poder en sus manos.
