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EL VIAJE TRUCULENTO
Pasaron como tres horas desde que salieron de Trollia, y en todo ese tiempo no sucedió nada que les impidiera volver atras, tuvieron exito con el plan de que Gorkit se marchase estando falsamente enfermo como para que su tio Ephraim, habían dudado de que esto funcionase, pero al final paso, y todo gracias a que por lo menos Eathol les ayudo a salir de pueblo en el mejor momento, resulto ser un buen amigo, a pesar de que era un espia compinchado con Kaos.
Tras eso, consiguieron atravesar todo el valle que separa el centro de Trollia con el norte, lo cual indicaba que ahora ya no estaban en territorio de la dinastia de Kaos, eran libres de ir adonde quisieran sin que ningúno miembro de su guardia troll les pillase desprevenidos y les obligase a volver como fugitivos. Ni siquiera sabían si eran fugitivos, la situación en Trollia se había descontrolado tanto que era imposible determinar si los trolls iban a ocuparse de hasta el minimo individuo que hubiese escapado de Trollia durante el golpe de estado. En cambio a los que montaron el golpe, a esos si que se les iba a castigar duramente, provocaron tal revuelo que cambiaron por completo el panorama que antes se tenía de Trollia, nunca antes habían sufrido por una situación así de parecida en mucho tiempo, pero evidentemente Kaos hallaría la manera de resolver esto antes de que perdiese el respeto de la gente como ya paso otras veces.
La enfermedad falsa de Gorkit hizo que ya que no pudiera tener voluntad de seguir avanzando a pie, y Ephraim era demasíado viejo para ir arrastrandolo varios metros adelante, se cansaria en el trayecto y no podría llevarlo mas, necesitaban un medio de transporte que les ayudase a recorrer el camino con total facilidad.
Justo entonces en un momento apareció un carro movido por dos caballos marronescos bastante jovenes, estaba siendo dirigido por un granjero troll que esbozaba una sonrisa optimista y tenía puestos unas gafas tan negras que hacía que resultase imposible determinar si detras de esas monturas tenía ojos o no. Se percato de su presencia, les pregunto sobre lo que hacían, Ephraim por miedo a creer que sería un fanatico de Kaos decidio darle ningún detalle al respecto, solamente le dijo que buscaban un lugar donde refugiarse y atender a Gorkit, entonces el granjero les dijo que él se conocía el camino de sobra y que no hallarían nada en kilometros ya que se encontraban en medio de ningúna parte, lo cual confirmaban que acabarían muertos si seguian avanzando por un camino que les llevaba a un punto muerto.
Ephraim sabía reconocer perfectamente cuando estaba perdido, no podía permitirse tomar ese camino de ningúna manera ya que sino ambos acabarían muertos en el intento, pero el comerciante les dijo que no tenía ningún problema en llevarles adonde quisieran. Penso en decirle que se dirigian a un lugar no tan lejano ya que así se evitarían que aquel troll supiese hacía donde iban, miro a Gorkit y viendo lo agotado que estaba decidio aceptar su propuesta.
Se montaron en el carro que tenía detras, estaba recubierto de fardos de paja que cubrian todo el carro, pero había un pequeño hueco rectangular del que disponían espacio suficiente como para acomodarse.
El granjero arreo los caballos y marcharon siguieron todo el camino.
El recorrido iba muy tranquilo, a pesar de que escuchaban al granjero cantar una canción melancolica que no encajaba para nada con la situación, se notaba que aquel granjero no sabía cantar en absoluto, pero por lo menos era mejor que tener que oír los gritos de guerra de los trolls destruyendo toda Trollia. Esperaban no encontrarse con mas situaciónes violentas ya que después de todo lo que vieron, no querían imaginarse a que escala habría llegado el odio de la gente hacía el regimen de Kaos.
Gorkit estaba tranquilo, no parecía estar pensando en nada, pero se notaba por su ca-ra de resentimiento que algo le cercioraba la cabeza.
-¿Te encuentras bien Gorkit? -le pregunto el tio Ephraim.
-Estoy... bien -reafirmo solemnemente, meneo la cabeza para el otro lado.
No pudo evitar sentir que se preocupaba mucho por algo, necesitaba saberlo.
-Sabes que puedes contarme lo que sea -espeto.
-Lo se.
-¿Y no vas a contarme lo que te preocupa?
-No me preocupa nada -reprocho.
-¿Seguro? Porque hace un buen rato que no hablamos, y yo no pienso hacer este viaje contigo si no me das algo de información -objetó haciendose el ingenuo aproposito con tal de que Gorkit charlase con él.
Esbozo una expresión amarga al saber bien que el tio Ephraim le iba a seguir dando la tabarra a menos que ambos se pusieran a conversar sobre un tema importante, esta era una mania suya que siempre repetía sin parar.
Se acomodo sobre su asiento de fardos de paja y dijo:
-No puedo dejar de pensar en Eathol -comentó.
-¿Tu amigo?
-Si, aunque mas que un amigo es una persona necesitada a la que le ayudo.
-¿Y eso porque?
-Eathol es como un vagabundo, no tiene una casa segura, no tiene familia, o siquiera recursos que le mantengan con vida, es como un muerto que va vagando por ahi sin ningún objetivo en la vida, o esperando a que le de algo de suerte porque si.
-¿Pero acaso no tiene nadie mas que le ayude?
-Y no, Eathol tiene la mala costumbre de hacer mas enemigos que amigos, y cada vez que lo intentan de ayudar, esta ocupandose de los planes de Kaos o metiendose en bares para emborracharse y ahogar sus penas.
-¿Pero tu quieres ayudarle?
-Y si, quiero ayudarle para así evitar que le pase lo mismo que a Lynus.
-¿Lynus?
Cayo en la cuenta de que no sabía nada de su otro amigo.
-Lynus era otro amigo que tuve, trabajaba para la guardia de Kaos, lo enviaron a atacar ese refugio en el que supuestamente se refugiaba aquel maestro del portal, pero nunca mas volvi a verle.
-¿Se perdio en el refugio?
-Al contrario. Murio.
Bajo la cabeza apenado al oír eso.
-Según dijeron murió luchando por su patria, asesinado por los Guerreros de Eon.
-¿Guerreros de Eon? -se cuestiono vacilante.
-Si, creo no se llaman así, pero son un grupo de gente que estan de parte de ese Maestro del Portal o algo así.
Le dio risa escuchar ese comentario.
-Estaba al mando de la mision de atacar el refugio y acabar con el Maestro del Portal, pero la mision fallo, ningúno volvió a casa.
-¿Y tu crees que los Guerreros de Eon le mataron?
-De matarle, creo que si, pero hay una cosa que no logro entender.
-¿Él que?
-¿Porque no mandaron refuerzos para socorrerlos?, ¿porque se quedaron atras si tenían ordenes de poder abortar la mision y regresar a casa?, es como si los hubiesen abandonado aproposito en aquella isla para que muriesen a cambio de que por lo menos destruyesen lo suficiente de ese refugio.
Ahí entonces Ephraim comprendió cual era la autentica preocupación de Gorkit.
-¿Crees que Kaos los dejo morir aproposito?
-Y porque no, es la respuesta mas obvio que conozco, Kaos sabía las consecuencias de hacer eso, y los dejo ahí tirados como para que se buscasen su propia supervivencia, ¿porque le haría eso a sus propios hombres?
-Quizas porque solamente le importaba una cosa.
-¿Que cosa? -frunció el ceño estando aún mas intrigado con la historia.
-Dime, ¿ese refugio era solamente de guerreros, o había seres inocentes?
Cayo en la cuenta de que no se había cerciorado de ese hecho.
-No lo se, solamente escuche que había mabus que se habían unido a la jerarquia de ese Maestro del Portal, pero nunca supe si podían defenderse o no -opino dudando de que le hubiesen contado la historia correctamente.
Esbozo un gemido de disgusto y tristeza al comprenderlo.
-Lo que me temía.
-¿De que hablas?
-Kaos no ideo ese ataque solamente para acabar con el Maestro del Portal, fue para matar a toda la gente inocente que se encontraba en esa isla.
Aquello hizo que se le viniesen un montón de teorias al respecto.
-Kaos quiso que Lynus y esos trolls, matasen a un montón de mabus inofensivos.
-Creo que hizo algo mas que matar, creo miedo y odio, y ha utilizado ese odio para hacer que todos los trolls actuen así, por eso mismo antes hemos visto esa urbe de violencia, porque él los ha hecho a su modo -añadio el tio Ephraim demostrando que Kaos no era nada mas que un monstruo que utilizaba a su especie para crear odio y destrucción sobre aquellos que resultaban diferentes.
-Pero nos prometió un mundo mejor, para todos nosotros.
-A mi me parece que lo quiero es su mundo, un mundo para él solo.
Se llevo las manos a la cara agonizando al resultarle todo una mentira.
-He estado trabajando para él, porque confiaba en que haría lo correcto, y ahora resulta que es toda una mentira, ¿pero que he hecho?
-No haz hecho nada Gorkit, todo esto es culpa de Kaos, Kaos es un mentiroso que se aprovecha de la gente, lleva hacíendolo durante mucho tiempo, y ahora esas mentiras han tocado un nuevo limite.
-Lynus no se dio cuenta, y acabo mal -solto una pequeña lagrimilla que le cayo por el ojo y siguio bajando por toda su cara.
Ephraim se sento al lado de Gorkit para consolarlo al ver como se estaba poniendo.
-¿Estas bien?
-Lo dudo mucho, aunque creo que es por el medicamento.
Esbozo una sonrisa ingenua al reconocer que se avergonzaba de su tristeza.
-No sobrino mio, se muy bien porque esta pasando.
-¿Y porque es?
-Porque estas tan triste que echas de menos a tu amigo.
-Apenas era mi amigo, hablaba con él, pero era un tonto hipocrita obsesionado con querer hacerse el importante -recalcó sarcasticamente.
-¿Y acaso no es importante ahora? -le miro con una mirada optimista-. Porque me acabas de decir lo mucho que lamentas que se hubiese ido y no volver nunca, así que creo que te importa mucho la gente, como yo.
-Pero tu eres medico, te preocupas por la gente porque es tu obligación.
-No Gorkit, si fuese mi obligación, ¿crees que no estaría haciendo bien mi trabajo y me deprimiria por eso después? Claro que no, lo hago porque me gusta salvar vidas y ayudar a la gente a que se sienta mejor.
-¿Y lo estas hacíendo conmigo ahora?
-¿Tu que crees?
Esbozo una sonrisa tonta que simbolizaba su afecto por su tio.
-No tiene nada de malo preocuparse por los demas, sobretodo sin malas personas o no, lo que importa es que crees que puedes ayudarla a darles una vida mejor, a creer que importan en este mundo, ya que así conseguiras darte cuenta de que la vida tiene un aproposito, y sin ese aproposito, de que sirve que estemos todos vivos -objetó aconsejandole de que viera el lado buena de las cosas que traía la vida, para que no pensara que nada valía en lo mas minimo.
Se quedo asimilando esa cuestión, siempre creía que todos los demas estaban encaprichados en vivir con sus propios problemas en vez de poder solucionarlos, pero ahora veía que había una forma mucho mas razonable de hacer las cosas, y era no perder la esperanza en creer que se podía seguir ayudando a la gente a mejorar.
-A Eathol, lo ayudare a vivir mejor -acoto decidido.
-Así es, ese es el espiritu Gorkit, si no podemos ayudar a nadie, quien lo hara -indico objetivamente, le dio una palmada de confianza en el hombro.
Se entusiasmo con la idea, eso se prometió hacer, continuaria ayudando a los que conocía para que no acabasen como Lynus, no iba a permitir que Kaos se aprovechase de sus vidas, iba a luchar contra esta opresión, y lo iba a hacer de la mejor manera que conocía, siendo amable y compasivo con los demas y no dejar que se dejasen influir por cualquier idea negativa.
Asomo la cabeza y de pronto se percato de algo malo.
Se levanto de pie con esfuerzo ya que al estar en el carro que se movía le costaba mantenerse rigido, el tio Ephraim le ayudo sosteniendole con un brazo, dio un paso adelante y ahí vio con total precisión como una humareda negra salía del interior de la ciudad de Trollia Central, estaba lejos, pero podía verse por la magnitud de ese humo negro que la mayor parte de la ciudad estaba incendiada.
El tio Ephraim lo veía también, y podía asimilar lo que le pasaba por la cabeza.
-Esto no podía haber pasado si Kaos hubiese hecho las cosas bien -dijo apenado.
-Y la gente haberlo soportado también, no tenían ningún motivo para empezar este revuelo y dejarlo así -indico dando otro analisis mas simplicista a la cuestión.
Asintio compasivo ante esa observación.
-Quizas, pero si ellos se diesen cuenta a lo mejor no pasaríamos por esto -objetó hacíendole ver que esto podría haber sucedido de otra manera mas solvente.
Lo dejo estar como un problema insolucionable y regreso a sentarse en su sitio en el carro. Ver esa imagen les quito las ganas de hablar, ya no tenían nada por lo que seguir conversando, solamente quedarse con la calma del recorrido mientras oían las estridentes canciones del granjero, no paraba de cantar, ni siquiera para cuando se ponía a beber agua, tenía una cantimplora a un rincón del asiento que la usaba para beber cada media hora, en cuanto tomaba, se le oía cantar murmuradamente mientras tomaba, era una cosa rara ya que nunca antes habían visto a alguien hacer eso. De hecho, hoy habían visto un montón de cosas nuevas, y la mayor parte desagradables, era mejor no pensar eso ya que se sentirian culpables durante todo el viaje.
Gorkit intento de dormir, el viaje le resultaba tan calmante que quería echar un sueño para así intentar de que se le pasara rapído el viaje, ignoro las canciones del granjero que tenía delante conduciendo el carro y se puso a concentrarse solamente en sus pensamientos. Penso en lo que iba a hacer una vez regresara a su hogar, hablaría con la familia, les explicaria todo lo que hizo, por lo que paso, y también les preguntaría a ellos sobre como se tomaban la muerte de Gemina, y de como no estuvo ahí cuando ocurrió. Esa era otra cosa que se temía que ocurriese, que algúno le echase la culpa por no haber obtenido un futuro mejor con ella en vez de haberse metido a trabajar con el emperador mas corrupto que hayan tenido los Trolls, se conocía de sobra la situación para saber que algún momento comenzaría así, no tenía ganas de pasar por ese acontecimiento, se prometió que en cuanto llegase ahí, evitaría preguntas como esa.
-Gorkit -escucho una voz que le llamaba.
Abrió los ojos y vio a su tio que le estaba mirando compasivamente.
Le dolía la cabeza, se aclaro la vista y entonces dijo:
-Tio Ephraim, ¿que pasa?
-Hemos llegado -contestó echando la mirada al otro lado.
Se extraño tanto que no pudo evitar levantar la cabeza para entender donde estaba, la asomo y vio que el carro estaba estacionado en lo que parecía un pueblerucho de carretera con cuadras para dejar los caballos o cualquier otro vehículo, Gorkit se sintio cada vez mas confundido que no entendía que era lo que ocurria, miro a su tio y este empezo a esbozar una sonrisa burlona como de aguantarse la risa.
-¿Donde estamos? -le pregunto queriendo que resolver esa duda.
-Estamos en la Jarra Verde, un lugar de estacionamiento para carroñeros, al parecer el granjero ese ha decidido estacionar aqui para dar de comer a los caballos, y también nos ha invitado a comer como compensacíon por lo del viaje -le aclaro soltando una pequeña risilla de entusiasmo.
-Y tu me haz hecho creer que ya habíamos llegado a casa -le reprocho dandole un fuerte golpe de palma en el hombro de lo mosqueado que se quedo al creer otra cosa.
Se puso a reir a carcajadas.
-Veo que sigues sin pillar mis chistes -exclamó burlonamente.
-Porque no tienen gracia -intento de ponerse de pie pero otra voz le costaba, su tio le ayudo a ponerse de pie mientras salía de entre los fardos de paja.
Ambos bajaron del carro con sumo cuidado, Gorkit miro el lugar observando que se trataba de un lugar bastante sucio, como si los que hubiesen construido el lugar lo hubiesen hecho con tal de atraer a toda la escoria troll de Trollia en un mismo sitio, evidentemente este no era un lugar para quedarse, se podían ver a trolls vestiendo trajes y ropajes que indicaban que algúnos eran carroñeros, y otros seguramente de los que se dedicaban a robar en otros pueblos de Skylands separados de Trollia.
-¿Seguro que podemos quedarnos aqui? -le pregunto a su tio esperando que él se diera cuenta de lo que él veía.
-Él dice que esto es seguro.
-Yo no creo que esto sea seguro, miralo bien, todos son calaña, si no lo supiera, diria que la gente que hay aqui ha robado a otros trolls, o a otras especies -opino sospechando de que su estancia aqui no iba a ser muy agradable.
Ephraim pudo ver lo mismo que él.
-Lo se -dijo solemnemente.
Se extraño al ver que no parecía mostrar una minima mirada de temor.
-¿No te da miedo todo esto?
-No es la primera que me junto con gente de este tipo.
Ahora se extraño cada vez mas.
-Una vez tuve que curar a uno.
-¿Curaste a un comerciante o a un ladron?
-Uno que era ambas cosas.
-No me digas -espeto ingenuamente.
-No es que tuviera que ganas, pero tuve que hacerlo.
-¿Quien era? ¿Alguien peligroso?
-No, pero lo podría haber sido si no lo hubiese ayudado.
-¿Intento de matarte?
-No, pero buscaba ganas de hacer daño.
-¿Pero lo curaste?
-Y si, soy medico es mi obligación.
-¿Cuando paso eso?
-Hace 11 años.
-¿Y papa y mama lo saben?
-No, no quiero que nadie lo sepa, pero te lo digo a ti para que entiendas que tenemos que mantener por lo menos la compostura en este lugar.
-¿Y si no?
-Nos echaran a patadas y llegaremos a casa un poco mas tarde.
Gorkit resoplo nervioso al reconocer que no estaban en el mejor lugar para reposar, era algo que ya se temía desde que iniciaron este viaje.
Justo en ese momento surgio el granjero que llevaba colgando una bolsa por detras.
-Caballeros, ¿habeís descansado bien? -les pregunto con tono vacilante.
-Si venir hasta aqui es descansar bien, entonces preferiria volver de donde venimos -objetó sarcasticamente Gorkit.
-Ahora que me he dado cuenta, ¿ni siquiera se quienes sois? -objetó el hombre.
Ambos se miraron al reconocer que el hombre les había permitido viajar en el carro y ni siquiera habían tenido la amabilidad de presentarse como era debido.
-Yo soy Gorkit -le estrecho la mano.
-Yo soy el doctor Ephraim.
-¿Eres doctor? -pregunto cambiando a una expresión sorpresiva.
-Así es.
-¿Eso ocasiona algún problema?
-No, pero debido deciros que en este lugar no hay muchos medicos.
-¿Y eso que quiere decir?
-Que seguramente alguien de aqui recurrira de tu asistencia -indico honestamente-. Así que sera mejor que no digas nada a nadie sobre quien eres.
-¿Y eso porque? ¿Que pasa si alguien se muere de algo? -criticó Gorkit.
-Entonces deja que se muera, nadie merece la pena seguir viviendo aqui -le aconsejo dandole un motivo por el que no preocuparse por ningúno de los habitantes.
Ephraim quedo con una cara de estar muy poco convencido de esa idea.
-A mi me da igual, si alguien esta en problemas, yo le ayudare -acoto decidido a negarse de no ayudar a nadie por el motivo que fuera.
El granjero cambió su expresión a una mirada dudosa.
-Pues espero que tengas suerte de que nadie te pille, la ultima vez que hubo un medico aqui, no volvió a ver la luz del sol -advirtió precavidamente, luego abrió un compartimento que se encontraba debajo del asiento del carro, metió la bolsa con lo que sea que contienese, hacía un sonido que indicaba que era algo metalico, cerro y guardo.
-¿Que hay ahí dentro? -pregunto Gorkit.
-Cosas que no son de vuestra incumbencia -contesto con un tono soez que indicaba que no les iba a mencionar nada personal.
Fruncieron extrañados el ceño ante esa respuesta tan poco cordial.
-Ah, por cierto, soy Sker -mencionó su nombre.
-¿Sker?
-Así es, ¿algún problema?
-En absoluto -meneo afirmativamente la cabeza.
Se quedo mirandoles con una cara de intriga, pero luego dijo:
-Venid conmigo, os invito a una copa -pidio gentilmente y se marcho para el frente.
Le siguieron el paso lentamente mientras Ephraim miraba a su sobrino notando que ponía una cara como de estar asustado por algo relacionado con ese hombre.
-Ese nombre Sker, ¿te significa algo? -le pregunto murmuradamente.
-No se si estoy seguro, pero... ese nombre lo tenía un troll buscado por hacer negocios con piratas, o también por ser el primer sospechoso de las extrañas desapariciones de varios trolls, desde hace años nunca los han logrado encontrar -le explíco con tono precavido, con solo oír ese nombre ya le hacía temerse lo peor.
-¿Los asesino?
-Eso, o los secuestro y se los vendió a los piratas, si resulta que ese es el mismo Sker, hemos caido en la trampa de un psicopata.
Genial, nos largamos para alejarnos de ese psicopata de Kaos, y ahora estamos apunto de beber con otro mucho peor -se quejo nerviosamente al no poder creerse que estuviesen siendo invitados por un asesino buscado por la justicia troll.
-Tranquilizate Gorkit, seguro que si nos portamos bien, a lo mejor no nos pasa nada y nos lleve adonde queremos ir -argumentó confiado en que quizas no acabasen causando problemas en este lugar.
-Eso si es que los problemas nos buscan a nosotros -objetó contradictoriamente.
Doblaron en la siguiente esquina llevandoles hasta la entrada de una taberna, tenía el logo de un escudo verde con el simbolo de los trolls pintado de blanco en su interior, Sker abrió la puerta con fuerza hacíendo que la madera de esta rechinase, ambos tres pasaron al interior observando que a pesar de que afuera daba un aspecto deplorable, dentro tenía una mejor decoración. Tenía un aspecto rustico antiguo lleno de antorchas colgadas de las columnas proporcionando calor por el establecimiento, al igual que en un costado se podía ver una chimenea que quemaba de leña. Lo uníco que si se veía negativo era la pinta que tenía la gente, todos eran trolls con un aspecto desagradable, se emborrachaban, devoraban la comida como si fuesen animales salvajes, y no paraban de parlotear de tal manera que parecían cotorras hablando de un lado a otro.
Ambos se miraron al reconocer que se estaban metiendo justo donde se temían estar, en un lugar lleno de la gente que seguramente se fijaria en ellos por ser normales o no tener algo que les indicara parecer amenazantes.
-Venid amigos, conozco un sitio tranquilo -les pidio Sker con tono favorable.
Le siguieron pero no pudieron evitar pensar que él ya se conocía el sitio de sobra.
-Dinos una cosa Sker, ¿has estado aqui antes? -le pregunto Ephraim.
-Pues claro, paso por aqui como dos veces por mes.
-¿Así que supongo que aqui ya te conoceran?
-Bueno, me conocen por hacer negocios, pero no por ser caríñoso -objetó riendose de forma descarada, luego hizo otra risa entre dientes que indicaba su pesimismo.
Atravesaron todo el local hasta llegar a un rincón cercano a la barra, muy cerca de la chimenea, cogieron una mesa con cuatro sillas y ambos se sentaron estando los dos familiares puestos en un extremo y Sker en el otro.
-¿Que quereís para tomar? Yo invito a lo que sea.
-Yo solamente quiero un agua -rezongo Gorkit.
-¿Agua? ¿Has venido a tomar agua?
-Es que esta enfermo, como medico no voy a darle nada que empeore su salud.
Asintio resentido, miro para otro lado y dijo:
-Esta bien, me temo que solo los adultos beberan algo bueno hoy -dijo conforme aunque con un tono bastante pesimista-. Camarero, dos por aqui, por favor.
Miraron al camarero que se encontraba en la barra, hizo un gesto con la mirada que indicaba que entendió lo que le pidio que hiciera.
-Pero yo no explicado lo que quiero -espeto Ephraim.
-No te preocupes, le he pedido al camarero lo mismo que bebo yo siempre.
-¿Y que bebes siempre?
-Ahora vereís, es una sorpresa -se quito las gafas mostrando que si tenía ojos, eran de color anaranjado, les guiño el ojo en señal de confianza.
Ambos se miraron desconfiados de ese guiño, desde que habían empezado a conocerlo ahora, se sentían indiferentes al no entender la clase de persona que era.
-Decidme chicos, ¿de donde provenís? -les pregunto mientras se acomodaba.
No estaban muy seguros de si contarle la verdad, seguian convencidos de que él era ese criminal al que supuestamente las autoridades le buscaban por toda Trollia, así que no podían decirle nada que indicase algo que le cabreara por lo que fuera, lo mejor era mentirle, pero diciendo una mentira que sonara verdad.
-De Trollia Este -mencionó Ephraim.
-¿De Trollia Este? Eso esta muy lejos.
-Lo se, pero hemos tenido que hacer un largo viaje para llegar adonde queremos ir.
-¿Y adonde quereís ir? -les pregunto teniendo el ojo puesto fijo en ellos.
Volvieron a pensar en otra excusa que sonara creible.
-Hacía un pequeño pueblo que se encuentra en Trollia Oeste.
Gorkit se puso a toser profundamente, aquello le dio una idea a Ephraim.
-Estamos buscando a un medico que podría ayudarle con su enfermedad.
-¿Pero acaso tu no eres medico? ¿No puedes ayudarle?
-Si, pero yo estoy buscando a un medico mas profesional, uno que sabe sobre el tema y pueda tratar lo que él tiene -dijo animadamente apoyando su mano en su hombro.
-¿Y que tiene? Porque parece grave.
-Eso es lo que quiero averiguar.
-¿Y como se llama ese medico?
-Tampoco lo se, solamente me contaron que era bueno.
Solto una pequeña risotada entrecortada.
-¿Que hace gracia? -pregunto Gorkit.
-¿Estaís buscando a un medico al que ni siquiera sabeís como se llama? Chicos, a mi me parece que os han timado y os han enviado muy lejos de aqui -argumentó sacando una conclusión bastante poco agradable.
Se aguantaron las ganas de no sentirse ofendidos con esa respuesta.
-Supongo -opino Ephraim dandole falsamente la razón.
Justo en ese momento llego el camarero con dos jarras enormes que contenían algú-na bebida llena de espuma por encima.
-Gracias Lans -le agradeció al camarero mientras le pasaba las jarras.
-Oye, ¿te has enterado de eso? -le pregunto el camarero.
-¿De que?
-Al parecer ha habido un golpe de estado en Trollia Central.
Gorkit y Ephraim se miraron sorprendidos al ver que ya se enteraron de la noticia.
-¿De veras?
-Así es, los pueblerinos se han hartado de las leyes de Kaos y se han puesto a destruirlo todo, es un infierno tan grande que se puede ver un humo negro bien lejos de aqui.
-Pues yo no lo he visto, he estado todo el rato manejando los caballos.
-¿Y tus nuevos amigos? -dirigio la mirada a los dos.
Ambos se miraron sin saber que contestarle.
-Vimos algo, pero no entendíamos que era, estabamos lejos.
El camarero puso una cara de no estar muy convencido de esa respuesta.
-No te preocupes Lans, son de Trollia del Este.
-Pues menos mal, no tengo ganas de ver a unos idiotas de Trollia Central, se merecen lo que tienen por obedecer a ese idiota de Kaos.
-¿Que quiere decir con eso? -le pregunto Ephraim extrañado con esa opinion.
-¿No lo sabeís? Ese monstruo de Kaos se ha aprovechado de todas las naciones que hay en Trollia para poder enriquecerse, dice que quiere gobernar Skylands para que sea nuestra, ¿pero de donde crees que saca todo el dinero para almacenar su armamento que pretende usar en su plan de conquista?
-De las ciudades pequeñas -aclaro Sker.
-Exacto, utiliza toda la mano de obra barata que viene de pueblos como nosotros para aprovecharse de que somos unos paletos poco civilizados para que le hagamos el trabajo facil sin que él se haga responsable por ello, y encima ellos le veneran como a un ancestro porque les da todo, a nosotros no nos ha dado, ni siquiera ningún troll que venga de ahí ha venido siquiera a ayudarnos. ¿Y sabeís porque?
-¿Porque?
-Porque los de Trollia Central se creen perfectos, y nosotros no -se reafirmo golpeteando la mesa con su puño de tal manera que parte de la espuma de la bebida se salió del vaso y se derramo sobre el borde.
Quedaron aterrorizados al ver su repentira reacción enrabiada.
-Menos mal que ahora se estan matando los unos a los otros para que así no nos tengamos que preocupar por ellos nunca mas.
-¿Y que pasaría si pasase uno de Trollia Central por aqui?
-Uy, ¿sabeís que le haría?
-¿Que?
-Le marcaríamos de por vida, para que sepa donde se ha metido.
-¿Y con marcarlos quiere decir...
-Ponerlos esta marca en la frente, con fuego -señalo hacía un estandarte con la marca de los trolls que se encontraba colgada del techo, abajo de la chimenea.
Miraron el fuego y asumieron que les dejaban una cicatriz con esa marca.
Gorkit trago saliva aterrorizado al ver lo que le harían si le descubrían.
-Pero por suerte por aqui no ha pasado ningúno -añadio Sker.
-Eso es una lastima, tengo ganas de sacarme la rabia de encima con alguien -dijo apenado por no poder torturar a ningúno que odiase.
-¿Y porque no prueba con los animales?
-Nah, los animales no suplican.
Con eso dejaba constancia de que aquel hombre era un sociopata.
-Que disfruteís de la bebida chicos.
-Gracias -le agradecieron y el camarero se marcho.
La situación se volvió tensa entre los dos, no esperaban descubrir eso.
-Gorkit, ¿te encuentras bien? ¿Estas sudando mucho? -le pregunto Sker.
Se paso la mano por la cara sintiendose mojado y humedo.
-Es por el calor, no deberíamos habernos metido tan cerca de la chimenea.
-No os preocupeís, esto no tardara mucho. Tenga -le paso a Ephraim la bebida.
Cogió la bebida y se quedo mirando el contenido, seguia sin comprender que era.
-¿Que es? Porque se que no es cerveza.
-Sorpresa, trague.
No tuvo mas remedio y se dio un fuerte trago a la bebida, lo sorbio pero no pudo aguantarlo y acabo escupiendo parte de lo que se tomo.
-Ja ja ja -se rio descaradamente Sker, le gusto como reaccionó.
-¿A que sabe? -le pregunto Gorkit.
-Esto es una porqueria.
-Eso te pasa por no ser de aqui, si fueras de aqui no te quejarías tanto.
-He tragado peores brebajes que esto -aparto la jarra, no quería verla delante suyo.
-Hay una cosa que no entiendo Sker -dijo Gorkit.
-¿El que?
-¿Tu de que trabajas? -pregunto con tono perspicaz, quería averiguar mas sobre él para reconocer si mentía o no sobre su identidad.
-Soy granjero, bueno, en realidad soy mas bien un comerciante que vende lo necesario para ciertos granjeros, ellos me pagan y yo les doy lo que necesitan.
-¿Y lo que hay en esa bolsa que metiste en tu carro es para un granjero?
En una fracción de segundo se le pudo ver moviendo los ojos de un lado.
-Para uno, pero estoy igual que vosotros, no estoy muy seguro de cual es el granjero al que estoy buscando, pero tengo la confianza de que me pagara bien.
-¿Pero que es lo que hay dentro?
Agarro su jarra dandole un fuerte sorbo, luego la dejo mientras se limpiaba la boca de la espuma que le quedo desparramada como si fuera un bigote, parecía algo gracioso si no fuera porque no paraba de mirarles con una mirada perspicaz.
-Es una cosa secreta.
-¿Secreta? -criticó Ephraim.
-Así es, me pidieron que no mirara dentro para ver que es.
-¿Y si se trata de algo peligroso? ¿Como una bomba por ejemplo?
-Claro, me van a dar una bomba metida en bolsa -repiqueteó burlonamente.
-¿Y si es algo vivo?
-¿Algo vivo? -desvio la mirada.
-Como un ser vivo, inconsciente, para venderlo como un esclavo.
Se quedo pensando dubitativamente esa suposición.
-Me parece a mi que me estaís tratando de delincuente.
-Pues entonces dinos la verdad -exigió Ephraim empezando a hartarse de que le estuviese ocultando cosas que le hacían sospechar lo que se intuia-. Y a lo mejor pensaremos de ti de una forma distinta.
Ambos estuvieron de acuerdo en eso, si iban a tratar con él, debían de hacerlo de una forma que sonara amenazante o agresiva.
Parecía que estaba apunto de contarles la verdad, pero entonces dijo:
-No -contesto.
-¿No?
-Contestadme a esto vosotros primero, ¿de donde venis?
Ahora se quedaron en una encrucijada en la que no había escapatoria algúna.
-Ya te lo hemos dicho, venimos de Trollia del Este.
-Eso lo se, pero hay una cosa que no consigo entender.
-¿Él que? -pregunto Gorkit.
-Para venir desde Trollia del Este hasta aqui, primero tendríaís que haber pasado por ese infierno que es Trollia Central -argumentó especificamente.
-Bueno, dimos un pequeño rodeo por ahí, antes de que todo se liara -mencionó como excusa para que sonara en parte creible.
-Ya, pero ahí esta el problema.
-¿Que problema?
-Según lo que oí, en Trollia Central llevan varios dias teniendo a todos sus habitantes confinados en la ciudad, lo que implica que nadie de ahí sale o entra, a menos que sea alguien importante como un medico que tiene toda la libertad para llevarse a aquellos que requieran una asistencia urgente -indico honestamente.
Aquello hizo que ambos se les helara la sangre de golpe, les pillo desprevenidos.
Solto una risotada entre dientes que dejaba claro el orgullo de su astucia.
Ambos no sabían que hacer, podían seguir mintiendole y lanzandole varias excusas mas como para que creyera que estaba malinterpretando esta situación, pero viendo lo listo y lo perspicaz que era, ya resultaba imposible seguir engañandole cada vez mas.
-Por favor Sker, lo sentimos mucho, si te hemos ofendido.
-¿Ofendido? ¿Porque?
Ahora tampoco sabían si confesarle lo que se intuian, se sentían tan nerviosos por esto que no tenían ni idea de que opción tomar en estas circunstancias.
-¿Acaso creeís que he hecho algo malo?
-Dinsolo tu, y quizas no digamos nada.
-¿Que no direís nada? ¿Os pretendeís chivar? ¿Delante de todos estos criminales? -levanto los brazos a cada lado señalando a cada individuo que había en el bar.
Voltearon sus miradas sin que se notaran tanto, miraron a la gente que se encontraba tomando y por sus caras podía notarse evidentemente que ningúno de ellos eran santos, se habían metido de lleno en un bar para criminales que buscaban refugiarse.
-¿Porque nos has traído aqui? -inquirio Gorkit.
-Porque estabaís solos, y me parecía que eraís idoneos.
-¿Idoneos para qué?
Giro la cabeza mirando hacía el camarero.
-Lans, he encontrado a dos nuevos -le aviso con tono burlón.
-¿Que dos nuevos? -pregunto atemorizado, aquello no sonaba bien.
Lans apoyo con fuerza un vaso de cristal sobre la barra, aquello provoco que todos los presentes se callasen y le mirasen fijamente, la sala quedo en completo silencio.
-Yo que vosotros suplicaria ahora mismo a los ancestros para que os salven -les aconsejo en señal de que se temiesen lo peor.
Ephraim esbozo una mirada de malhumor y entonces dijo:
-Maldito seas -se levanto de golpe y tiro su jarra contra Sker haciendo que se derramara el contenido contra su cara.
-¡Ah! -grito asqueado al entrarsele en los ojos.
Aparto la mesa y cogió a Sker agarrandole del cuello, saco un escalpelo de su bolsillo izquierdo y lo apoyo fuertemente contra su garganta. Inmediatamente todos los trolls que se encontraban tomando se juntaron alzando sus respectivas armas, iban armados con cuchillos, espadas y algúnos hasta con armas de fuego. Lans el camarero agarro una botella y la golpeo de la punta contra la barra, se rompió la culata dejandola por la mitad con unos bordes puntiagudos, salió y se junto con los demas criminales que les miraban con caras de odio y pura amargura.
Gorkit estaba tan atonito a lo que pasaba que no sabía hacer, miro de un lado para otro quedandose petrificado.
-Gorkit, ven conmigo, por detras -le exigió Ephraim queriendo que se moviera.
Miro una vez mas a los trolls, por sus frias miradas pudo reconocer que no era una buena idea quedarse cerca de ellos, corrió y se puso detras de su tio.
Ephraim puso una cara de autoridad y entonces dijo:
-Como os acerqueís, juro que le arranco el cuello -les advirtio amenazadoramente.
-No lo haras -dijo un troll bajito armado con unos piños de muñequera-. Eres medico, salvas vidas, jamas te arriesgarías a matar a nadie.
-En eso tiene razón -le susurro Sker.
-Calla -le rechisto, apreto aún mas el escalpelo contra su cuello.
-Ephraim, ¿que estas hacíendo? -le pregunto Gorkit titubeando nerviosamente, estaba indeciso ya que nunca antes le había visto a su tio hacer algo así.
-Vamos a salir de aqui Gorkit, y lo vamos a hacer con él.
-No saldreís de aqui habitantes de Trollia Central -les reprocho Lans.
-¿Que problema teneís con nosotros? ¿No os hemos echo nada?
-Sois de Trollia Central, los de Trollia Central son unos ladrones.
-Nosotros no hemos hecho nada de lo que creeís que hacen los de Trollia Central, en total caso deberíais de echarle la culpa a Kaos, no a nosotros, nos hemos escapado de ahí porque todo la gente se estaba matando -razono con ellos para que entendiesen que ellos no formaban parte de esa culpa que se habían creado para justificar su enfado.
-Pues teneís suerte de que ellos no os matasen, porque ahora nosotros lo haremos -dijo una mujer troll robusta armada con una escopeta fusil de gatillo doble.
-¡Si! -afrimaron coincidiendo mutuamente.
Ephraim tenía bien claro que aquello gente no les iba a tolerar de ningúna manera, su aborrecible odio les volvía ciegos e incapaces de ponerse en su lugar, la uníca forma de zafarse de esta era ser mucho mas listo que ellos.
Y sabía como hacerlo.
Puso su escalpelo en la mano que usaba para torcer el cuello de Sker, luego se movió rapídamente y cogió una de las antorchas que habían colocadas sobre la columna, la apoyo sobre su cara, aquello asusto a los criminales quedandose impavidos.
-Si no nos dejaís irnos, prometo no quemar este lugar.
-Si haces eso os quemareís vosotros también.
-Tio Ephraim, ¿que es lo que pretendes? -inquirio reprochadamente Gorkit aterrado cada vez mas al no entender lo que planeaba hacer.
-No te preocupes Gorkit, tu yo vamos a salir de esta -le aviso confiadamente.
-Hacedle caso, esta loco -exigió nerviosamente Sker.
-Es un farol, no lo hara -dijo un troll joven de cuello corto.
-¿No me creeís capaz? -se agacho y acerco la antorcha al resto mojado de la bebida que queda esparcida en un rincón del suelo.
-¡No! -imploraron todos alarmados por lo que iba a hacer.
Al ver eso supo que la bebida seria infamable y ardería todo.
-Dejadle pasar chicos, prefiero que se larguen a que lo quemen todo -ordeno seriamente Lans, no se confiaba de que no quemase el local.
Los trolls se apartaron permitiendoles salir.
-Gorkit, conmigo -pidio Ephraim mirandole de reojo.
Se junto y ambos marcharon pasando por delante de aquellos trolls que no dejaban de mirarles con bronca, era tal el enfado que tenían que a pesar de que estuviese clavando un cuchillo a uno de los suyos, se les iba a ir el malhumor de encima.
Pasaron al otro lado donde quedaron alejados de la gente, se dispusieron a salir pero aquellos trolls no estaban decididos a dejar que abandonaran el bar.
-Ephraim, dime una cosa -le dijo susurradamente Sker.
-¿Que quieres que te diga? -le pregunto reprochadamente.
-¿Quien creías que era?
-¿De que hablas?
-Venga doctor, admitalo, sabe quien soy en realidad, por eso mismo no ha dejado de incordiarme con ese tema todo el rato, ¿a que si? -le presiono burlonamente para que le dijera lo que pensaba.
-¿Que tiene que ver eso ahora?
-Tio Ephraim, vamonos -le exigió Gorkit queriendo marcharse inmediatamente.
-Gorkit, ¿tu sabes de lo que habla verdad?
-No le hables a mi sobrino.
-Pues confiesalo, di quien crees que soy.
Ephraim no tenía ganas de jugar a su juego, sabía perfectamente que si le decía lo que se intuia, obviamente algo malo ocurriria y no escaparían de aqui con vida.
-Tio Ephraim, por favor, no vale la pena -protesto Gorkit viendo que su tio se estaba dejando engatusar por ese maquiavelico troll.
-Eres Sker, buscado por toda Trollia por haber secuestrado a muchos seres inocentes y venderlos como esclavos para así poder enriquecerte a tu costa -admitió revelandole la idea de quien se intuia que era.
Bajo la cabeza frustrado al ver que cayo en su trampa.
-¿Eres tu ese criminal?
Todos se quedaron expectantes al saber que decía.
-En efecto, lo soy, llevo seis años capturando a personas que me piden que capture para venderselas al mejor postor -reafirmo demostrando que si era el delincuente.
Ephraim se quedo indeciso al reconocer que le tenía ahí mismo.
-¿Y lo que hay en la bolsa? ¿Es otro ser vivo?
-Lo siento, no puedo hablar de mis negocios -se rio incredulamente entre dientes.
-¡Maldito! -acerco aún mas el escalpelo contra su cuello, le rajo provocando que ca-yese una pequeña gota de sangre a traves de la herida.
-¡Tio Ephraim! -grito Gorkit absorto al ver lo que le hacía.
Lans se enfado y le tiro el trozo de botella, rapídamente ambos se agacharon esquivando el trozo, pero este impacto sobre un barill que se encontraba colocado verticalmente en una esquina, se rompió la taoa y eso hizo que largara parte del vino rosado que tenía almacenado en su interior.
Todos se quedaron mirando como aquel vino se desparramaba por el suelo, Ephraim volteo la mirada observando que los trolls estaban mas absortos que él, no entendía porque era ya que aquello le parecía un vino normal y corriente, pero entonces miro la antorcha que mantenía aún agarrada en la mano, ahí penso que quizas el vino también sería infamable y provocaría un efecto mucho peor. Penso en aprovechar eso para deshacerse de esos trolls y destruir todo aquello que significaba este local, todos eran criminales que se habían aprovechado de la misma manera que Sker, no podía permitir que un lugar como este siguiese existiendo.
Tiro la antorcha y esta cayo sobre el reguero de vino, la llama toco el liquido y al instante esta se prendió creando una enorme llamarada que fue expandiendose a lo largo de toda la superficie incendiando todo lo que había a su alrededor, quemo los muebles, las paredes de madera, los objetos de decoración, incluso llego hasta la parte trasera de la barra donde se encontraban todas las bebidas alcoholicas.
-No, mi reserva, ¡nó! -grito exasperado Lans.
El fuego quemo la estanteria provocando que se rompiese y cayesen todas las botellas de vidrio al suelo, el liquido se desparramo mezclandose con el fuego que lo hizo incrementarse aún mas, ahora se expandió mas rapído que antes. Todo el local quedo envuelto en llamas, tanto por arriba como por debajo.
-Esto se va a quemar, salgamos de aqui -ordeno uno de los trolls exasperados.
Todos gritaron como locos e inmediatamente se pusieron a ir corriendo de un lado para otro al intentar de buscar una salida que no estuviese cerrada por las llamas, no tuvieron mas opción que tirarse de cabeza por las vitrinas del rincón ya que eran las unícas secciones que aún no habían sido afectadas por el fuego. Se expandió tan rapído el fuego que las vigas del techo empezaron a desprenderse cayendo subitamente contra el suelo destruyendo todo el resto de los inmuebles.
Ephraim y Gorkit estaban tan absortos ante esto que no podían creerse que el mismo local en el que hacía unos minutos se metieron para beber, ahora se estuviera quemando por dentro, este era uno de esos incendios en los que obviamente todo quedaría calcinado y sin posibilidad de recuperar algo del interior.
-Tio, ¡larguemonos de aqui! -le exigio Gorkit sabiendo bien que ambos no podían permanecer aqui metidos porque se quemarían también.
-No tan rapído -dijo Sker.
Mostro que cogió un trozo de la botella rota que Lans lanzo antes, levanto la mano y se la clavo sobre la de Ephraim haciendole una fea rajadura.
-¡Ah! -grito dolorido por la herida que le hizo, le acabo soltando por accidente.
Ephraim se alejo de los dos y marcho rapídamente a coger una de las armas que se les cayo a los demas trolls, cogió la escopeta fusil y les apunto con frialidad.
-Vosotros dos, no tendriais que haber sabido nada de esto -dijo asqueado.
-No, pero lo hemos hecho, y me alegro de que nos hubieramos encontrado contigo, para así descubrir que existe un mal mucho peor que Kaos -espeto honestamente Ephraim dejandole bien claro que no iba a permitir que continuase con sus crimenes.
Le resulto tan absurdo que empezo a reirse mavelovamente de una forma absurda, ambos se le quedaron indecisos ya que no entendían si estaba loco o se ponía así porque eran los primeros en decirle lo que parecía que nadie le dijo nunca.
-Os arrepentireís de esto -dijo dispuesto a apretar el gatillo del arma.
Ephraim se puso delante de Gorkit dispuesto a recibir el disparo por él, estaba dispuesto a sacrificarse si era necesario. Pero justo antes de que eso sucediera una de las vigas del techo se desprendió e impacto contra Sker aplastandole.
Los dos se apartaron observando boquiabiertos como aquella viga le aplastaba las piernas impidiendo que saliera, Sker se puso a quejarse dolorido.
-¡Maldita sea! -protesto mientras hacía fuerza para quitarse la viga, pero no podía.
Ephraim sentía ganas de ayudarle al verlo así, pero sabía que si lo hacía él aprovecharía para matarles, no podía hacerlo, pero en cambio se percato de otra cosa mucho mas importante que la vida de ese troll delincuente.
Se acerco lentamente para no tocar el fuego, Sker le miro como si pensara que lo iba a salvar, pero en vez de eso cogió la escopeta y regreso con su sobrino.
-¿No vas a ayudarme a sacarme de aqui? -le pegunto con tono exigente.
-¿Para que nos hagas el mismo daño que le haz hecho a la gente a la que secuestraste y vendiste? Yo creo que no -acoto dejando claro que no lo iba a perdonar por nada.
-Pero tio, tenemos que sacarlo de aqui -le exigió Gorkit, no soportaba la idea de que le dejasen morir atrapado de una forma tan egoista.
-¿Como? Mira como se propaga el fuego, dentro de un rato seguro que ni salimos vivos de aqui, no vale la pena morir por este desgraciado -indico hacíendole ver que este no era un caso en el que mereciera la pena ser un heroe.
Sabía bien que tener esa ideologia no era la correcta, decir eso le hacía parecer a Kaos, pero desde su punto de vista tenía que darle la razón, Sker era un criminal que había estado utilizando a la gente para sus propios fines, y en todo este tiempo no se gano ningún juicio por sus crimenes, en cambio esto era lo mas parecido a un castigo.
-Por favor Gorkit, amigo -le exigio alzando el brazo en señal de suplica.
Oír esa ultima palabra le hizo acordarse de lo que se dijo antes sobre ayudar a Eathol en cuanto volviera, estaba dispuesto a ayudar a quien fuera, pero Sker había cometido actos peores que Eathol y Lynus, él no era alguien a que pudiera rescatar de lo que ya era, se acerco hacía él con tono firme y le dijo:
-Lo siento Sker, pero tu y yo no somos amigos -acoto decididamente.
Regreso con Ephraim y ambos se dieron la vuelta dispuestos a marcharse.
-No, por favor, os lo juro, me portare bien, me disculpare, os lo prometo -soltó divagando todo lo que se le ocurría con tal de que cambiasen de opinion.
Abrieron la puerta y salieron pitando del local, en cuanto salieron un trozo del techo cayo en llamas tapando la salida, un minuto mas y estarían encerrados dentro.
Sker se rindio y se tumbo observando con la mirada rigido al techo que se estaba desprendiendo lentamente, un trozo grande se rompió y fue directo hacía él.
-¡Ah! -grito Sker soltando un alarido que resono desde fuera.
Los dos trolls se alejaron de aquel local que se había convertido en una enorme hoguera gigante, sus llamaradas habían formado una enorme humareda de polvo negro que se levantaba hacía arriba formando una bola.
Se detuvieron para respirar un momento, habían inhalado parte de las llamas que se formaron en el interior del bar, les costo tanto que tuvieron que sentarse de rodillas contra la espesa hierba para recuperar la compostura.
-Tio, ¿donde tenías escondido ese escalpelo? -le pregunto Gorkit intentando de entender porque saco aquel escalpelo que utilizo para amenazar a Sker, parecía haberlo mantenido oculto para luego sacarlo cuando fuese la ocasión.
Le miro amargamente y entonces dijo:
-Antes cuando te dormiste, escuche que Sker hablaba de vender a no se que a un pirata, ahí entonces sospeche de que Sker no era de confianza, y quizas si algo salía mal, entonces al menos tendría algo con lo que poder defenderme -confesó demostrando que desde el principio sentía que esta situación iba a acabar mal, y se preparo para evitar que ellos estuviesen en la posición en la que estaba Sker ahora.
-¿Y tenías que usar un escalpelo? -criticó.
-Fue lo mas liviano que se me ocurrió para ocultarlo sin que nadie se diese cuenta -indico con tono optimista.
Se rieron de lo tonto que sonaba. Se tomaron un minuto para resoplar profundamente, estaban que apenas podían asimilar facilmente todo lo que acababa de pasar, asomaron la cabeza y vieron como un grupo de trolls pueblerinos se pusieron a apagar el incendio tirando agua de los establos con la ayuda de cubos, lo iban esparciendo por los lugares que resultaban mas vu-nerables con la intención de que se quemara el bar, pero era evidente que aquel incen-dio iba a destruir el local por completo.
Gorkit rezongo sintiendose culpable de todo este asunto.
-¿Pero que hemos hecho?
-Hicimos lo correcto Gorkit, ese lugar hospedaba a la mayor parte de los criminales de Trollia, sin eso ahora todos tendran que irse por otra parte para refugiarse -espeto E-phraim justificando que tomaron una buena acción al quemar el local.
-Pero ahora nos odiaran.
-Ya nos odian por ser de donde somos, esto solamente alimentara aún mas su absurdo odio de querer odiar lo que no pueden tratar.
No le entusiasmo mucho esa hipotesis, él siempre creía en hacer las cosas bien sin que saliera nada herido, pero hoy habían dejado morir a un troll de una forma cobarde, esto no era algo que hubiese hecho si estuviese en su pellejo.
-Creo que hicimos mal dejar a Sker ahí -opino mirandole con resentimiento.
-Si le hubiesemos ayudado nos habría matado, era otro loco al que le gustaba matar por diversión, era mejor que muriera para así recibir el castigo que se merece.
-¿Y quienes somos nosotros para hacerlo?
Eso fue algo en lo que Ephraim no había caído, se obsesiono tanto con ser juez y verdugo que no se había dado cuenta de que no estaba en sus manos imponer ese tipo de orden cuando solamente era un medico normal y corriente.
-Lo siento Gorkit, pero hay ocasiones en que tengo ganas de imponer mi propia ley -comentó disculpandose por él por dejar que le viera de esta manera.
-¿Como Kaos?
Esa fue otra decaída.
-Si -afirmo pasivamente.
Gorkit entendía bien por lo que pasaba su tio, él se encontraba en las mismas circunstancias que él, estaba tan harto de soportar estas horribles condiciones que sentía que cambiaba todo su ser en algo que apenas sabía reconocer, pero debía esforzarse por aceptarlo ya que esto iba a seguir sucediendo constantemente, y no para bien.
Volvieron a asomar la cabeza y observaron como la parte delantera del local se desprendió del todo, se derrumbo como si fuese una hoja de papel.
De pronto Gorkit cayo en la cuenta de algo importante.
-¿Como nos iremos ahora? -se pregunto frustradamente.
Ephraim se lo penso detenidamente.
-El carro de Sker, tiene que seguir ahí -objetó esporadicamente.
-Cierto, vamos -exigió Gorkit y ambos marcharon a buscarlo.
Se metíeron de vuelta en el establo pero tenían que ir ocultandose en cada rincón y esquina del lugar, iban pasando trolls que no dejaban de ir llevando consigo varias cubetas de agua, tenían miedo de que uno de esos trolls fuesen algúno de los criminales que habían visto dentro del bar. Tenían una escopeta fusil con la que podían defenderse, pero desconocían de si el resto de la gente iba armada con armas mejores o no, así que debían huir con cuidado de que no les pillasen de nuevo.
Hallaron el carruaje de Sker que se encontraba en las mismas condiciones que antes, pero no estaban los caballos.
-¿Y los caballos? -pregunto Gorkit.
-Creo que los vi dejar por ahí -indico Ephraim echando la mirada al otro lado.
-Ire a buscarlos.
-No -le agarro del brazo impidiendo que se alejara de él-. Quedate aqui.
-Pero yo puedo ir a buscarlos -insistió caprichosamente.
-Casi te pierdo ahí dentro, no pienso perderte de cualquier manera ahora, te quedas aqui a esconderte hasta que vuelva con los caballos, ¿te ha quedado claro? -le impuso estrictamente como para que entendiera que debía hacerlo por su bien.
Gorkit no estaba muy convencido de esa propuesta, él sabía arreglarselas por su cuenta, pero después de todo esto, no se sentía como capaz de encontrarse con otra situación iniagualable, era mejor que se quedara a reposar un momento.
-No tardare, ¿vale? -le prometió mirandole fijamente.
-Vale -acepto con tono tranquilo.
El tio Ephraim se marcho corriendo desapareciendo entre las sombras de la oscuridad mientras Gorkit se quedaba ahí rezagado. Hoy sentía que este era el peor dia de su vida, le había pasado de todo. Primero descubrió que se murió a la chica a la que una vez amo, luego su tio le tuvo que enfermar apropositamente para así tener una razón por la cual salir legalmente de Trollia en pleno apogeo extremista, luego ambos tuvieron que ser testigos de como todos los trolls se enfrentaban unos con otros provocando que el pueblo se convirtiese en un autentico infierno, y ahora encima se habían metido en un lugar donde no eran bienvenidos y eso dio lugar a que quemasen un bar y dejasen morir a un conocido delincuente.
Ya nada tenía sentido para él, nada en absoluto.
De pronto escucho un golpe seco.
Levanto la cabeza pensando que se trataría de un disparo, pero no le sono a un disparo, mas bien como una patada, y parecía provenir de muy cerca. Le resulto tan extraño que asumió que quizas no era nada y se lo imagino.
Pero de pronto lo volvió a oír, ahora mas intensamente que antes.
Lo escucho bien y pudo comprender que provenía de detras suyo, de dentro del carro, ahí entonces se acordo de que Sker había metido algo dentro, algo vivo.
Se dispuso a sacar al ser que estuviese encerrado ahí, pero debía tener cuidado porque no sabía con certeza que clase de criatura podría tratarse, bajo la tapa observando el contenido de la bolsa forcejeando desde dentro por intentar salir.
Penso que a lo mejor se estaría asfixiando así que lo saco lo mas rapído posible, lo extrajo pero se le cayo debido a lo pesado que era, no tuvo eso en cuenta.
-Lo siento, ahora mismo te saco, ¿vale? -le aviso dispuesta a sacarlo, quería que confiara en él para evitar que le atacara al liberarlo.
Desato el nudo que mantenía cerrada la bolsa, lo arranco de un tirón y ahí entonces la bolsa se bajo desvelando el aspecto de la criatura.
Era una elfa, una pequeña elfa de piel turquesa con ojos verdes claros, tenía el pelo azul oscuro y era tan largo que le tapaba sus puntiagudas orejas, le miro con una expresión como si no tuviera miedo.
Se quedo halagado al ver esa elfa, era la primera elfa que veía en su vida.
Extendió la mano dispuesto a cogersela de buena amabilidad, pero en vez de hacer lo que creía que haría, se abalanzo encima de él tirandolo fuertemente al suelo, se tiro aplastandolo con las rodillas y levanto la mano enseñando sus largas uñas que actuaban como unas fieras garras, abrió la boca esbozando una expresión salvaje.
Trago saliva del miedo que le venía, sentía que iba a morir, pero este era un miedo que le resultaba fastidioso ya que si creía que moriria en el local de antes, ahora le resultaría mas ironico morir a manos de una elfa a la que quería proteger.
-¡Sueltale! -le ordeno alguien.
Bajo la cabeza observando invertidamente que su tio Ephraim apareció, tenía detras los caballos, le estaba apuntando con la escopeta fusil a la elfa.
Aquello hizo que se inmutase y le mirase seriamente.
-Como le mates, te disparo -le aviso, puso el ojo en la mira.
Gorkit los miro a ambos y supo ver que este era una encrucijada que iba a acabar mal, no podía dejar que ella le matase y que su tio le disparase, tenía que hallar una manera de que no acabase con mas violencia.
-No tio, no le hagas daño, es inofensiva -le suplico.
-¿Inofensiva?
-Tiene miedo, vale, no va a hacerme daño, ¿verdad? -le pregunto a la elfa asumiendo que le entendería y comprendería que solamente pretendía ayudarla.
La elfa esbozo una expresión de extrañez, se sentía confusa con esa pregunta.
Bajo la mano y se enderezo, se bajo de encima permitiendole levantarse.
-Bajala tu también tio, no pasa nada.
Ephraim hizo caso y bajo la escopeta, se acerco junto con los caballos.
-¿De donde ha salido esta elfa? -pregunto desconcertado.
-Es la criatura que capturo Sker, la que oculto dentro -confesó.
-¿Ha estado encerrada ahí todo el rato?
-Eso parece.
-Santo cielo, la pobre debe de estar sufriendo -se compadeció, se quito la chaqueta y se la paso a ella con cuidado, se la dio para que no tuviera frio.
-¿Como lo habra conseguido? -se cuestiono Gorkit queriendo entender como una elfa estab atrapada en puro terreno de los trolls.
-A saber, seguramente la capturo algún pirata, este se la vendió a un troll y fue pasando de un lado a otro hasta acabar aqui -argumento sin tener muchas ideas.
-Pobrecilla, la deben haber apartado de su familia -dijo con tono compasivo.
La elfa se cruzo de brazos, se la notaba perdida y asustada.
-¿Que hacemos? -le pregunto nerviosamente.
-Creo que lo mejor sera que venga con nosotros.
-¿Y llevarla adonde?
Se quedo dubitativo ante esa cuestión, la chica era una elfa, un ser de una raza muy poco habitual de Trollia, si la dejaban en cualquier lugar, acabaría tan mal como al principio, la uníca salvación que tenía era estar con ellos, o por lo menos dejarla a cargo de alguien que fuese de pura confianza.
-Tendra que quedarse en casa -propuso nerviosamente.
-¿Y dejarla en el poblado?
-Ahí tenemos amigos, podemos confiar en ellos, la trataran bien.
-¿Pero no hay otra opción?
-¿Te parece a ti que hay otra opción?
Se quedaron dubitativos al reconocer que no tenían otra manera, era esta o dejar a la elfa se quedase tirada para que la raptasen otros trolls y dejar se repitiese la historia.
-Hagamoslo -acepto Gorkit.
-Muy bien -acepto decididamente Ephraim.
Ato los caballos al carro y lo preparo todo para irse, Gorkit se monto en la parte trasera donde se encontraba los cubos de paja, se apoyo encima, observo que la elfa le estaba mirando con una cara inexpresiva y dudosa, era evidente que seguia sin poder confiar en ellos o no a pesar de que la hubiesen salvado.
-Cogeme la mano -la extendió para que se la cogiera.
Se la miro como si no supiera que eso era su mano.
-Te ayudaremos, confia en nosotros, no somos lo que raptaron, somos diferentes, nos preocupamos de los demas, ¿puedes hacerlo? -razono con ella de una forma compasiva para que viera que no debía tratarlos como el enemigo.
Afirmo meneando la cabeza.
Le cogió de la mano y tiro de ella para que subiera al carro.
-Tio Ephraim, ya esta, vamonos -le aviso esporadicamente.
-De acuerdo -confirmó, se dispuso a tirar de las correas a las que estaban atados los caballos, pero no sabía como usarlos.
Quedo petrificado ante esta situación.
-¿Sabes como manejar esto, nó? -le pregunto sarcasticamente.
-Puedo intentarlo -confirmo sonando muy poco convincente.
Tiro de las correas y los caballos hicieron caso, se movieron avanzando hacía el frente de una forma tan apurada que hizo que el carro temblase, los dos que estaban metidos en la parte trasera sentían como todo temblaba y eso hacía que la paja que iba amontonada se cayese sobre sus cabezas.
Bajaron por la colina esquivando a los trolls que se encontraban viendo sosegados el incendio de detras, se alejaron del local y se adentraron en pleno camino abierto.
Sin saber como continuaria este viaje ahora que tenía a esa elfa consigo.
