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LA PETICIÓN
Había pasado como media hora desde que Spyro bajo con Cynder y la Madre Superiora, eso para Sparx era asfixiante ya que no le gustaba para nada la idea de perderle en un lugar desconocido como este. Desde que se habían metido aqui tenía sus dudas sobre si confiar en esta gente o no.
A pesar de lo apacible que resultaban ser los molekins, quienes mas le aseguraban una mayor confianza a la hora de sentirse protegido en este sitio, los golems le seguian dando algo de pavor, no por el hecho de que resultaba raro ver a otros golems en comparación con Rompe Prisma, sino porque antes Cynder les había contado que los golems eran como monstruos rocosos capaces de matar a todo aquel que se metiese en su territorio. Se le quedo metido esa idea en la cabeza y no podía soportarlo, quería pensar por un momento que los golems no eran de confianza y que todo esto era una trampa, y solamente había una forma de asegurarlo.
Se dirigió hacía Rocamauro que custodiaba la entrada.
-Disculpa, ¿pero no hay una forma de saber lo que sucede hay abajo? -le preguntó golpeteandose los dedos de lo nervioso que estaba.
-No, la única forma de saber si tu hermano esta bien es esperando que a que él salga con la dragona y la Madre Superiora -recalcó justificadamente.
-¿Y que sucede si hay algo mal? ¿Como se que la Madre Superiora no le esta hacíendo algo malo a ellos dos? -criticó divagando todas las posibilidades que se le ocurrían de creer como acabaría esto.
-De ningúna manera la Madre Superiora haría eso? -protesto indignado ante esa acu-sación con tan poca base concluyente.
-¿Esta seguro?
-Este lugar funciona por medio de la confianza, si la Madre Superiora sale de ahí con tus amigos en perfecto estado, es porque nos hemos fiado de su palabra.
Bajo la cabeza desilusionado al creer que podría darle una respuesta, pero en cierto modo tenía razón, no era mala idea tener algo de confianza ante sus semejantes.
-No te desanimes, ya veras como pronto salen de ahí -indico confiadamente mientras dirigia la mirada hacía la entrada secreta.
-¿Cuantas veces la Madre Superiora se ha metido ahí dentro?
-Muchas veces, tantas por cada cambió que se produce en Skylands.
-¿Y eso que quiere decir?
-Cada vez que llega un rumor a esta tierra a la que consideramos hogar, la Madre Superiora se asegura de que no tenga que ver con algúna futura profecía.
-¿Futura profecía? ¿Existen mas profecias?
-La profecía decía que un dragon purpura de confianza atravesaría el portal, y así ha sucedido, lo que esto determina que la Madre Superiora tenga que verificarlo para demostrar si nos perjudicara a nosotros o no.
-¿Y ahí algúna relacionada con los magmagolems?
-Desgraciadamente no, nadie sabe de los magmagolems excepto nosotros.
-¿Y si alguien lo descubrió antes que todos vosotros?
-Lo mismo, la Madre Superiora también tendra que verificarlo, y si encuentra algo, tanto nosotros como los propios molekins nos prepararemos para la peor.
Carraspeo intrigado en ver lo mucho que se tomaban las cosas en serio.
-Ve con tus amigos, yo no me muevo de aqui -le animó queriendo que se mantuviera paciente sin elevar aún mas los nervios.
-De acuerdo. Muchas gracias -le agradeció mientras se daba la vuelta.
-Lo mismo digo.
Regreso con Ermit y Vickam quienes ahora estaban charlando con Diggs y Hatterson, parecía que después de todo este calvario habían conseguido hacer unos nuevos amigos que les cayesen bien, eso estaba bien. Tenía ganas de hablar con ellos para averiguar mas cosas sobre el volcan este en el que vivian, pero estaba tan preocupado por su hermano que solamente quería hablar con Ermit y Vickam de otro tema importante del cual necesitaba saber la opinion de ambos.
-Sparx, ¿sucede algo? -le pregunto Ermit notando su cara de angustia.
-Es por mi hermano -dijo.
-¿Aún no sale de ahí nó? -objetó Vickam.
-No, ha pasado demasíado, me da panico saber lo que sucede ahí.
-No te preocupes, la Madre Superiora no les hara daño, ella es una buena reina -espetó cordialmente Hatterson confiado en esa idea.
-¿Como de buena es la reina?
-Tanto que daría su vida por nosotros, juro que defendería este lugar aunque tuviese que dirigirse directamente hacía la lava incandescente del volcan -comento Diggs.
-Pues eso si que es tener agallas -exclamó Vickam.
-¿Nunca os ha faltado el respeto u os ha obligado a hacer algo que no quisieraís? -pregunto Ermit teniendo sus dudas sobre su liderazgo.
-La Madre Superiora nos enseño que si queremos vivir por un hogar, debemos luchar por ello y trabajar duro para lograr que este lugar siga en pie. Por eso mismo nunca nos hemos sentido obligados porque nos exija hacer algo por muy duro que parezca, es porque nosotros queremos trabajar, nos guste este sitio, y queremos que siga existiendo a pesar de cuanto lo ataquen -argumentó Hatterson demostrando que tenían un grato optimismo por todo lo que hacían, tanto que ni se quejaban por ello.
Ambos se miraron impresionados por su liderazgo.
-¿Y nunca ha habido nada en lo que no esteís de acuerdo? -pregunto Sparx.
-Lo ha habido, y siempre lo solucionamos hablandolo con la Madre Superiora, y si la Madre Superiora lo acepta, entonces buscaremos la solución a ese problema.
-¿Aunque no lo consigaís?
-Y si, es parte de nuestro trabajo, a veces tenemos que aceptar que algúnas cosas son posibles, y otras no, pero nunca dejando de lado que la compasión es mas importante que el odio, ya que el odio casi destruyo nuestro mundo hace tiempo, y por eso mismo no puede existir en un lugar como este.
-¿Pero y si hubiese algúno que se opusiese por las malas?
-Entonces la Madre Superiora se pondra duramente contra aquel que se oponga, escuchara todo aquello que quiera decir, y de ahí buscara la solución para procurar que lo entienda y no produzca ningún desastre en el volcan.
-¿Y si no se consigue? ¿Que le sucede al culpable? -inquirió Ermit.
-Entonces desgraciadamente tendremos que ejecutarlo compasivamente.
-¿Ejecutarlo? -exclamó Vickam sorprendido.
Esa era la cosa que mas temía Sparx que descubriese de ellos, que a pesar de toda la bondad que había en este lugar, siempre había algúna ejecución.
-Pero no os preocupeís, eso solamente sucede como ultimo recurso -comento Diggs impidiendo que tuviesen una vision fria y alarmante de su estilo de vida.
-¿Se ha ejecutado alguien aqui? -pregunto Ermit.
-Se ejecutaron a tres, el ultimo hace 8 años -declaro Hatterson.
-¿Hace 8 años? ¿Que ocurrió?
-Había un molekin llamado Mog que se había criado sin padre ni madre, se sentía rechazado por todos debido a que se pensaba que haber quedado huerfano lo convertía en un indicador de que los magmagolems atacarían el volcan y traerían su oscuridad consigo. Nadie creía en eso porque todos sabemos perfectamente que los magmagolems no atacan por puras premoniciones que podrían ocurrir aleatoriamente. Pero el joven seguia creyendose eso y con el paso del tiempo fue creyendoselo cada vez mas hasta que al final se convenció de que era un magmagolem más y sentía que todos nosotros debíamos pagar por haber obtenido un lugar como este.
-¿Que hizo? -pregunto intrigado Sparx.
-Se puso a arruinar nuestros trabajos, nos robaba las herramientas, se comía todas las provisiones que estaban hechas para los nonatos, hasta que al final llego un dia en que se paso de la raya y provoco un terrible desastre -cambió su expresión a una mirada de tristeza, con eso indicaba que se produjo algúna tragedia.
-¿Que ocurrió? -pregunto Vickam.
En los niveles inferiores se estaba creando una grieta en la estructura del volcan, les pidieron a un grupo de obreros que lo tapiasen ya que la lava podría meterse por esa grieta y acabar llegando a las cavernas donde se encuentran las casas de las familias. Se construyo una plataforma para que todos pudiesen repararla desde diferentes niveles, Mog al parecer se metió ahí para gastarles una broma, pero no sabía que uno de los obreros se estaba ocupando de sostener una parte de la plataforma ya que se resbalaba demasíado. Le asusto a aquel obrero y del susto provoco que se distrajese y perdiese el equilibrio de la plataforma, los obreros se resbalaron y acabaron cayendo hacía un rio de lava que había justo al lado, se quemaron de cuerpo entero.
-Uf -exclamaron ambos horrorizados al descubrir eso.
-Fue un acto de de mala suerte indescriptible, murieron a causa de las quemaduras.
-¿Y que paso con Mog? -pregunto Vickam.
Mog intento de escaparse pero los golems le cogieron a tiempo, le llevaron a juicio y la Madre Superiora dictamino su sentencia, quería ayudarle psicologicamente para que pudiese comprender que lo que hizo estaba mal y que él se merecía un gran futuro. Pero Mog lleno de tanto odio mando callar a la Madre Superiora amenazandola de que se escaparía y le avisaria a los magmagolems de todos sus puntos debiles para que les atacasen. Aquello nos sento a todos tan mal que la Madre Superiora no tuvo mas opción que inflingir el mayor castigo que le pudo haber dado a cualquier molekin.
-¿Y cual fue? -pregunto Sparx haciendose la peor idea inimaginable.
-Expulsarle al exterior -declaro Diggs.
-¿Expulsarle al exterior? -criticó Sparx extrañado al ver que ese castigo no parecía ser tan grande como creía, se esperaba algo mas cruel y violento.
-Así es, lo expulsamos al mundo libre donde un molekin es incapaz de vivir -recalcó Diggs dejandole en claro que era un castigo horrible para los de su especie.
-Los molekins no estan hechos para soportar la luz del sol, sobretodo no para aquellos que esten del todo acostumbrados, y cuando la Madre Superiora echo a Mog de aqui, espero que molekin se perdiese por ahí intentando algún lugar al que considerase un hogar, y nunca mas supimos de él desde entonces.
-¿No sabeís ni siquiera si esta vivo o muerto? -repercutó Ermit.
-Y no, y aunque lo hiciesemos que ganaríamos, él ya no es bienvenido aqui, resultaría imposible darle una segunda oportunidad cuando produjo la muerte de cinco obreros y ni se arrepentía de ello -achacó justificando que le tenían tanto rencor a Mog por lo que hizo que no le iban a perdonar de ningúna manera por lo sucedido.
-¿Y que pasa si ha cambiado después de todo este tiempo? -objetó Vickam.
-¿Que quieres decir? -pregunto Diggs.
-Yo soy un pirata que cometió varios crimenes solamente por obedecer ordenes, pero cambie, Spyro y su equipo me dieron el perdon de lo que hice, porque no un simple molekin puede acabar obteniendolo también -argumentó señalando que estaban siendo demasiado pesimistas con ese asunto.
Ambos molekins se miraron dudosamente ante esa idea.
-Intentadlo, buscad a Mog y perdonadle por sus errores.
-Aunque lo hiciesemos no sería cosa nuestra, tendríamos que decirle a la Madre Superiora lo que vamos a hacer, y seguramente nos lo negaría, todavía le sigue guardando rencor por todas las cosas que le reprocho descaradamente.
-Pues entonces no se lo digais -propuso Sparx.
-¿Que no se lo digamos? -criticó Hatterson absorto ante esa idea.
-Pero si hacemos eso ella perdera nuestra confianza -indico Diggs.
-Pues haced que ella confie en que hicisteis lo correcto, demostradle que confiais lo suficiente como para traerlo aqui y pedirle que se disculpe ante la Madre Superiora, y si confia en sus palabras, quizas os perdone por haberos ido.
Ambos se miraron dudando de esa propuesta, entendían plenamente que cometer esa acción iba en contra de su superiora, pero si era cierto que Mog seguia con vida después de todo este tiempo y consiguio redimirse de sus errores, a lo mejor podrían demostrarle a la Madre Superiora que se equivoco con su castigo y que debío confiar mas en su criterio, cambiarian las cosas para su gente.
-No teneís porque abandonar este lugar a hurtadillas, intentad de hablar con ella y confiad en que cuando le encontreís, le dareís una oportunidad -recalcó Ermit especificandoles las decisiones que podrían tomar al respecto.
-Podemos hacerlo, pero si resulta que Mog no ha cambiado nada...
-¿Que haremos entonces?
Se quedaron con la duda flotando sobre sus cabezas.
De pronto escucharon un sonido repiqueante que venía a lo lejos, Rocamauro se sorprendió y giro la cabeza hacía la puerta, se oyo el sonido de una cerradura y la puerta se abrió desvelando a la Madre Superiora.
-Madre Superiora -la saludo cordialmente al verla salir.
Salió primera seguida de los dos dragones.
-Spyro -exclamó sorprendido Sparx al ver a su hermano salir de ahí.
Volo aceleradamente y en cuanto se acerco le dio un fuerte abrazo agarrandole del cuello, Spyro le molesto pero al ver que se trataba de su hermano le gusto.
-Oh hermano, ¿estas bien? ¿Te han hecho daño? -divago nerviosamente.
-Estoy bien Sparx, tranquilo. No ha ocurrido nada malo -le apaciguo amigablemente.
-¿Estas seguro?
-Si, segurisimo -berreó descaradamente Cynder pasando de largo.
Ermit y Vickam se acercaron pudiendo notar la mirada inexpresiva de Cynder.
-¿Que ha ocurrido ahí? -pregunto Vickam.
Spyro dirigio una rapída mirada a la Madre Superiora. Sabía perfectamente que lo que descubrió ahí no podía ser revelado, no a menos en su presencia.
-No puedo deciroslo. No ahora -acordo.
-De acuerdo -acepto Ermit con tono taciturno.
-¿Que es lo que sucede? -inquirio Sparx esbozando una mirada de preocupación que solamente se le había visto hacer cuando había algo urgente que mencionar.
Spyro sabía bien que debía hablar con todos ellos juntos.
-¿Hay algún lugar donde yo y mis amigos podamos hospedarnos hasta saber cuando podremos irnos? -le pregunto con interes a la Madre Superiora.
Le echo una mirada a Rocamauro como indicando que sabía lo que tenía que hacer, se dirigió hacía ellos y les hizo una mirada como de señalar que les siguiesen.
-Rocamauro os llevara a un lugar seguro, ahí podreís dejar vuestras pertenencias por el momento -aviso la Madre Superiora.
-Gracias -le agradeció y ambos se marcharon.
Quedaron conformes y dirigieron una ultima mirada a Diggs y Hatterson.
-¿Os pensareís lo que os propusimos? -pregunto Ermit.
-Lo haremos, ahora id a descansar, os lo mereceís -acoto Hatterson.
-Muchas gracias chicos -agradeció Sparx.
-Por cierto, si necesitaís algo de ayuda por aqui, venid a buscarnos, estaremos en los niveles superiores -aviso esporadicamente Diggs.
-Lo haremos -dijo conforme Vickam.
Siguieron al golem de vuelta hacía los carros, cada grupo se monto en uno y fueron haciendo de vuelta el mismo recorrido, pero esta vez les llevo por otra sección del volcan que se encontraba en los niveles inferiores.
Atravesaron un tunel que les llevo al interior de un complejo que actuaba como una ciudad de espacio rectangular dividida por varios secciones, en cada una de estas había una serie de puertas ovaladas hechas de madera, asumieron que debían de tratarse de las viviendas donde residian los molekins que vivian en el interior del volcan, eran como un grupo de casas adosadas que se extendían por todo el complejo.
El carro siguio avanzando pero lentamente, giraron a la derecha en una esquina oculta a simple vista y de ahí esta les llevo al interior de otra caverna parecida a la misma por la que pararon al llegar al salón de Madre Oscura, doblaron en una curva y acabaron topandose con otro operador molekin dirigiendo los paneles de mando, el carro se acerco y se detuvo forzosamente delante de él.
Se bajaron de los carros estando mareados de vuelta por el viaje, Vickam volvió a darle ganas de vomitar, le dieron la pastilla para que se calmara. Luego siguieron a Rocamauro, les llevo al exterior saliendo de una cueva por una salida que se encontraba detras del operador, ahí les llevo a otra sección donde también se encontraban mas viviendas, pero al menos en ellas podían ver a varios molekins recorriendo el lugar e interactuando con varios miembros de su especie, era como estar metidos en un barrio residencial solamente apto para topos.
Se pusieron a andar por las calles mientras admiraban la increible forma en la que estaba todo construido, era muy parecido al pueblo de Ala Rocosa, solo que aqui tenía un aspecto mas rustico y estaba todo iluminado por medio de antorchas que se encontraban enganchadas cada cinco columnas divisorias.
Se metieron por una manzana por la que fueron andando con total normalidad, aunque desgraciadamente cada uno de los molekins que iban caminando por el lugar se ponían a mirarles boquiabiertos o sorprendidos. Evidentemente no habían visto nunca a otras especies que fuesen de las topos o los golems. Se sentían como bichos raros andando por un lugar en el que ningún otro ser hubiese pasado nunca.
Giraron en una esquina y ahí se encontraron con una estructura con viviendas dividida por medio de una curva que actuaba como cruce para ambas secciones de la calle, Rocamauro se dirigió hacía la entrada que se encontraba en la esquina de la derecha. Tiro de la puerta y se metieron en un enorme salón redecorado con vitrinas de colores fosforescentes que encajaban con las paredes de color canela, abajo había una alfombra circular que ocupaba todo el suelo del salón y mas arriba había una escalera curvada que daba a un piso superior.
Quedaron asombrados al ver lo impresionante y hermoso que era el lugar.
-¿Que es este lugar? -pregunto Ermit.
-Esto solía ser antes el palacio del primer molekin superior -declaró Rocamauro.
-¿Como la primera Madre Superiora? -recalcó Spyro.
-Exacto, antes este lugar se construyo como una casa para todos los miembros de la realeza, pero después de la rebelión de hace siete siglos se decreto que los superiores no pudiesen vivir en lugares que mostrasen su superioridad moral y dejase a los civiles en un estado inferior. Por eso mismo ahora la Madre Superiora vive en esa caverna gaseosa que habeís visto antes, es mejor que vivir como uno mas del pueblo que un rey que vive en base a ideas materialistas.
-¿Hubo una rebelión hace siete siglos? -inquirió Sparx.
-En el pasado hubo un superior que se paso de la raya con los molekins, era un ser de poca confianza, los molekins se hartaron de él y estuvieron casi apunto de incendiar este lugar, pero se llego a una solución y aquel superior dejo de tener tanto poder.
-¿Y porque se sigue teniendo este lugar si ya nadie vive aqui? -indico Vickam.
-La Madre Superiora decidió dejarlo para rememorar los motivos por los cuales tiene que haber confianza, ademas, pensó que podría servir como un lugar de alojamiento para los invitados que la Madre Superiora pudiese conceder en el volcan.
-¿Somos sus invitados?
-Así es, atravesasteís la puerta oculta, eso os convierte ahora en invitados de vital importancia para la realeza.
Todos se miraron asombrados al ver que ahora eran tratados de forma especial.
-Increible, de haber sabido que iba a ser tan importante para la realeza me hubiese puesto a buscar esa puerta hace años -exclamó vacilante Vickam.
-Creeme, no podrías hacerlo, tendrías que haber pasado por ese tunel de calor, y ya fijate bien lo que paso antes -indico honestamente Cynder.
-En eso tiene razón -objetó Sparx.
Se quejo Vickam entre dientes.
Spyro se rio de su queja y volteo su mirada hacía Cynder, estaba viendo los decorados con perspicacia, como si le interesan, era la primera vez que la veía poniendo una mirada de interes. Se lo penso y pudo deducir porque motivo parecía gustarle este lugar, venía del castillo de Kaos, donde seguramente todo estaba repleto de decorados parecidos a los que había aqui. Aquello era como un hogar para ella, lo debía de echar de menos, tanto como su hogar con los Skylanders.
-¿Y las habitaciones donde se encuentran? -pregunto Ermit.
-Arriba encontrareís doce habitaciones bien acomodadas para sus propios gustos, aunque podeís hospedaros en ellas como queraís -señalo especificamente-. Ademas, también dispone de un baño con una piscina de aguas termales.
-¿Una piscina de aguas termales? -pregunto Vickam interesado al oír eso.
-Así es, es una piscina que tiene la función de poder calentar el agua y crear vibraciones, se la creo como un lugar de aseo para los reyes para que pudiesen descansar y darse un baño que les pudiese aliviar de todas sus molestias.
Vickam abrió sus ojos dejando sus cuencas como bolas de canicas.
-¿Una piscina que vibra?
-Exacto, una piscina que vibra y relaja las partes traseras del cuerpo.
Se quedo sin palabras.
-¿Y podemos usarla?
-Claro, son invitados, todo lo que hay en esta casa es vuestro por el momento.
Vickam se puso a llorar de la emoción.
-Gracias -abrazo fuertemente a Rocamauro dejandole sorprendido.
Se solto y se marcho subiendo apuradamente por las escaleras al piso superior.
-¿Porque tengo el mal presentimiento de que va a hacer una travesura? -opino Ermit.
-Sparx, podrías ir por él y decirle que no estamos de vacaciones -le pidio Spyro.
-Si -acepto y se marcho volando hacía el piso superior.
Spyro se acerco a Rocamauro y le dijo:
-Gracias por habernos permitido estar aqui -le agradeció estrechandole la mano como gesto de gratitud por haberles conducido a este prospero y reconfortable lugar.
-No me lo agradezcas, es mi deber daros el mejor lujo posible.
-¿Pero lo haces por respeto hacia nosotros o por orden de la reina?
Carraspeo intrigado ante esa cuestión.
-Si te soy sincero, para mi vosotros sois forasteros que podriais estar mintiendo solamente para robarnos, pero como le habeís demostrado a la Madre Superiora que sois de confianza, he aceptado a ayudaros con sumo gusto.
-¿Pero si no hubiesemos sido de confianza?
-Entonces os habría mandado fuera del volcan, no necesitariais ningún motivo para seguir estando aqui a pesar de que seas un dragon.
-¿Pero y si hubiese algúna profecia que dijese algo sobre que necesite estar aqui?
-Entonces la Madre Superiora lo tendría que averiguar, y si descubre algo relacionado contigo, es que entonces ha cometido un imprudente error.
Quedo ensombrecido al ver que ya había impuesto un termino medio.
-¿Y si hubiese sido mejor haberlo pensado antes de actuar?
-Aqui no hay decisiones buenas o malas, solamente hay decisiones, si algo bueno surge es buena suerte, pero si es mala entonces mala suerte para ambos.
Reconsidero esa cuestión como un tema a tener en cuenta.
-No te lo tomes a mal dragon, has tenido suerte de gustarle a la Madre Superiora -siseó esbozando una expresión sarcastica.
-¿De gustarle? -se extraño con esa objeción.
-La Madre Superiora se interesa por todas las especies que nunca ha visto en su vida, la que mas le guste le dara todos los lujos -confesó guiñandole el ojo.
No sabía si eso era un cumplido o un aviso cortes de que todo iba a salir bien, pero de algúna forma saber eso le hacía sentirse estupendamente bien.
-Si deseas algo puedes avisarle al guardia de lo que sea.
-¿Guardia?
-Cada dos horas surge un guardia molekin que viene para verificar de que vuestra estancia en este lugar es comoda, si necesitaís algo de comida, algúna herramienta o compartir algo de información con la Madre Superiora podeís pedirselo. Obedecera cualquier petición que le hagaís, siempre y cuando seaís respetuosos con él.
-¿Y si nadie es respetuoso con él?
-Entonces sufrira el castigo de lavar los platos para los molekins obreros.
Se rio al resultarle un castigo justo e ironico.
-¿Todo en orden?
-Si, todo en orden, nos quedaremos aqui hasta que sepamos que hacer.
-Bien -dijo conforme y se marcho hacía la salida, pero de pronto se detuvo. Ah, una cosa mas, y esto lo digo personalmente. Cuide a esa dragona que ha venido con usted.
-¿Que cuide a Cynder?
-Cynder es una dragona oscura, lleva una magia destructiva en su interior, no quiero que la Madre Superiora se indigne creyendo que pudo haber detenido a un ser maligno cuando tuvo la oportunidad de detenerlo. ¿Entiende lo que le digo?
-Si -reafirmo comprendiendo al gran dilema que se enfrentaba.
-Adios chico -se despidió conforme y se marcho saliendo por la puerta.
Asintio complacido de ver que por lo menos aquel golem no resultaba ser una bestia despiadada, resulto ser un sér gentil y de buena amabilidad, otro sujeto mas en quien poder confiarle todos sus dilemas morales.
-¡Spyro! -se escucho la voz de Sparx.
Volteo su mirada observando que su hermano regresaba volando.
-Hermano, ¿no te lo vas a creer?
-¿Que sucede?
-Es Vickam, no han pasado ni cinco minutos y ya ha encendido la sauna.
Lo olisqueo y sintio un aroma a vapor que venía de lejos, al final lo hizo.
-Era inevitable, ¿verdad? -pregunto retoricamente.
-Podrias decirle por favor que salga de ahí, que no estamos de vacaciones.
-Justo estaba pensando en eso -espeto sarcasticamente.
Se elevo hacía el piso superior y paso a un amplio pasillo repleto de puertas de madera talladas con unas incrustraciones que les dejaban con un aspecto. Había una mas adelante de la que estaba saliendo vapor por debajo de los bordes, ahí se encontraba Ermit golpeteando la puerta de forma insistente.
El viejo duende se giro al percatarse de la presencia del dragon.
-Spyro, mira esto, se ha puesto la sauna para él solo y no deja entrar a nadie -le comento enfurruñado por la malicia que mostraba aquel mabu pirata.
Asintio agobiado por tener que estar tratando con estos asuntos ahora.
-Vickam, ¿estas ahí? -le llamó golpeando la puerta.
-Ah -se escucho un suspiro de alivio del otro lado.
Ambos se miraron al reconocer que parecía estar pasandoselo bien.
-Vickam por favor, dejanos entrar -le exigió reprochadamente, ya se estaba hartando de la cabezoneria que mostraba en las circunstancias mas absurdas.
-Vale chicos, pasad -acepto Vickam.
Spyro tiro de la puerta. No podía.
-Esta cerrada.
-Dejad que os... ¡abra! -suspiro aliviado de nuevo, era evidente que no iba a salir de ahí por mucho que lo insistiesen.
Se quejaron mutuamente de eso.
-Genial, ¿y ahora que hacemos? -bramo cuestionadamente Sparx.
-Dejadmelo a mi -surgió Cynder por detras de ellos.
Levanto una de sus garras y la paso por dentro del borde, la fue bajando hasta que la cerradura se movió para un lado, consiguió abrir la puerta y al instante una humareda de polvo choco con sus caras, la quitaron con la mano y ahí pudieron vislumbrar como era la sauna por dentro. Era una sala hexagonal, blanca con las paredes talladas con cuadrados de ceramica, había una ducha en un extremo y en el otro se encontraba la sauna, era una bañera ovalada enganchada a la pared. Vickam estaba ahí metido todo lleno de agua caliente escupiendo vapor, parecía estar sin ropa y tenía los brazos apoyados por detras suyo dandole una posición comoda.
Dirigió su mirada hacía el grupo percatandose de que consiguieron abrir la puerta.
-Hola chicos -les saludo vacilante.
Se quedaron opacados al ver semejante y bochornosa escena.
-Eres lo que no hay Vickam, de lo que no hay -le recriminó cinicamente Sparx.
-Lo siento, pero no puedo aguantarlo mas, esto es una delicia.
-Y lo dice el mabu que antes se estaba cocinando bajo tierra -objetó Cynder.
-Vale, lo siento mucho, si quereís podeís uniros a mi -les propuso unirse como acto de disculpa por su egoismo a tirarse ahí sin esperar a nadie.
Ambos se miraron muy poco convencidos de esa propuesta, estaban como invitados en este palacio donde podían hacer lo que quisieran, pero cometer un acto como este les resultaba un gesto irrespetuoso de su parte.
No les parecía justo que ya se tirasen a disfrutar de todos los lujos sin motivo.
-Spyro, ¿que opinas? -pregunto Ermit dirigiendose al joven dragon, como él era el lider podía decidir si aceptaban su petición gustosamente o no.
Dudaba de esta opción, pero viendo lo agotado que estaba Vickam, no pudo evitar acordarse de todo por lo que sufrieron tras llegar aqui.
Se lo tenían merecido.
-Id con él -acepto.
-¿En serio?
-Disfrutad de esto, es un descanso, os lo mereceís.
Ambos se miraron reconociendo que ahora ya no podían quejarse de esto.
-Esta bien -acepto gustosamente Ermit.
Spyro dirigio una mirada seria hacía su hermano y le dijo:
-Sparx, ¿puedo hablar contigo en privado? -le pidio pasivamente.
-Vale -acepto poniendo la misma expresión dudosa de antes.
Dejaron a los tres ahí mismo dejando que disfrutasen de esa sauna, Spyro llevo a su hermano a una de las habitaciones, la abrió revelando el aspecto que tenía.
Era una amplia habitación repleta de varios muebles como mesas, sillas balanceadoras o escritorios dirigidos hacía un espejo cuyos bordes eran de madera artesanal. Había una pintura de flores que se extendía por las cuatro paredes, y arriba había una pintura que ocupaba todo el techo, era una pintura que reflejaba el tratado de los golems habitantes originarios del volcan con los molekins que les ayudaron a liberarse de los magmagolems. Estaba dibujado a la perfección ya que se podían todos los detalles, el golem estrechando la mano supuestamente al primer Superior, los molekins armados con sus armas y los golems mostrando una posicion superior y el volcan haciendo surgir unas llamaradas que llegaban hasta el cielo teniendolo de naranja.
-Esto si que es un lujo -exclamó alucinado Sparx.
-Y que lo digas -repercutó Spyro estando de acuerdo.
Sparx se puso a revolotear de un lado para otro analizando cada objeto que se encontraba en la sala, todo lo que veía le entusiamaba por completo.
-Deberíamos haber decorado nuestra casa de esta manera -espeto vacilante.
-¿Para que? Muchas cosas de estas no te sirven -berreó Spyro haciendole acordar que al ser un insecto no requería de muchas cosas.
-Mira quien fue a hablar -le echo una mirada arcaica con los brazos cruzados.
Se rio para sus adentros.
-¿Que era de lo que querías hablar? -le pregunto acordandose del motivo por el cual se metieron en la habitación, cayo levitando lentamente sobre la cama.
Asintio profundamente y se sento sobre la silla que tenía al lado.
-La Madre Superiora me ha contado que existe una profecía sobre mi y Cynder.
-¿De verdad? -pregunto exhaltado.
-Así es, al parecer ambos estamos destinados a detener a Malefor.
-¿Malefor regresara?
-No lo se, pero una parte de su magia oscura continua viviendo dentro de Kaos, así que hay que detenerle al primero.
-¿Y como lo hareís?
-No lo se, pero nos dijo que para vencerle tendríamos que adaptarnos a poderes tanto de luz como de oscuridad, para equilibrar las cosas en Skylands.
-¿Quiere que te conviertas en alguien como Cynder? Lleno de oscuridad -le achacó reconociendo que pretendían convertirlo en alguien que no era.
-Eso tampoco lo se, pero si se que tengo algo de magia oscura en mi interior, así que supongo que saber utilizarla para combatir -opino dudando de esa estrategia.
-No, de ningúna manera -se levanto señalandole acusadoramente con el dedo-. No dejare que mi hermano se una a la oscuridad y le consuma.
-No dejare que la oscuridad me consuma -se retractó de esa idea.
-No permitira que me consuma -acoto negandose a dejar que eso sucediera.
-¿Pero y que pasa si sucede? Acuerdate de lo que sucedió en el mundo de los muertos cuando nos encontramos con Masker Mind, te engaño y quedaste consumido por medio de sus poderes oscuros, por poco me matas a mi y a los demas -le recriminó haciendole acordar aquel mal suceso por el que equipo paso.
-Si, me acuerdo de eso, desde ese entonces aprendi que no puedo razonar con alguien que pretenda utilizarme para sus fines maquiavelicos -recalcó reconsiderando que aquella fue una mala estrategia con resultados catastroficos.
-Y puede que Cynder también los tenga.
Le echo una mirada arcaica al resultarle extraña esa mención.
-¿Que quieres decir?
-Piensalo bien, esa chica ha aceptado conocer a Eon y a los Skylanders, como sabemos que no es una trampa y que a lo mejor atacara al Maestro Eon en cuanto lo vea.
Penso detenidamente esa cuestión, evidentemente era una estrategia complicada ya que en cualquier momento podría ocurrir cualquier cosa.
-Estare ahí en cuanto suceda -ideó razonablemente.
-Pero Cynder es un ser de pura oscuridad, que sucede si en vez de atacarlo directamente lanza unas sombras que arrasan con todo, ¿como defenderas al Maestro Eon? -indico demostrando que no era tan facil protegerlo de semejante poderió.
Asintio angustiado al ver que tenía razón en todo lo que decía.
-No se que hacer -se llevo las manos a la cara nervioso al no tener ningúna idea.
-Spyro, por favor. Hazme caso, deshagamonos de esa dragona antes de que nos ataque como hizo en la isla de Terrayente, solo así nos salvaremos todos -le suplicó exigiendole de que la matase como si de un mal bicho se tratara.
-¡No! -protesto, se levanto de la silla de un salto.
Se alejo de Sparx y se puso a asimilar mentalmente sus ideas.
-La profecía dice que ambos venceremos a la oscuridad, ella tiene que estar conmigo para cuando eso suceda -decreto estrictamente.
-¿Pero no sabes si eso acabará ocurriendo?
-No, pero quiero que suceda, para que así termine toda esta guerra de una vez por todas y dejen de haber tantas muertes -le reprochó echandole en cara que estaba decidido a cometer esa batalla aunque tuviese que llevarse el peor de los males.
Sus ojos se tiñieron de lagrimas, esto le dolía bastante.
Sparx se quedo adoninado al ver su reacción, era evidente que se lo tomaba muy en serio, pero toda esa seridad parecía atormentarle por completo.
-Lo siento -se disculpo y echo la mirada adelante mientras se sollozaba.
-Pero Spyro -marcho volando hacía él, apoyo consoladoramente su mano encima de su cuello mientras veía como su hermano lloraba atemorizado-. ¿Que te ocurre?
Se limpio las lagrimas que le caían de los ojos y le dijo-:
-Tengo miedo.
-¿Miedo de qué?
-De perderte, de perderos a todos vosotros y de acabar quedandome solo otra vez sin tener respuestas de lo que soy ahora.
-Pero Spyro, creía que ya habíamos solucionado ese problema -se dio la vuelta para mirarle fijamente-. Tu nunca te vas a quedar solo.
-Y lo se, pero todo este viaje me ha hecho darme cuenta de un montón de cosas en las que no había caído. Nunca antes había pensado que fuese tan especial, y ahora miralo bien, cada lugar por el que vayamos siempre alguien que nos dice que yo soy el heroe que puede salvar Skylands, o que puede destruirlo. ¿Que soy entonces? -argumentó demostrando que ya tenía dudas sobre su propio papel.
-Eres mi hermano, eso es lo que eres y lo que has sido siempre. Entiendo que ahora tengas una ocupación como heroe, pero todas esas profecias que te sueltan no te piden que te pongas a debatir sobre lo que debes ser o no -le recriminó razonandole de que pensara mas por si mismo en vez de lo que dictaban las profecias-. Piensa mas bien sobre lo que quieres hacer siempre y cuando creas que es lo correcto, solo así podras sentirte mejor en tu vida.
Se cuestiono mentalmente y reconoció que tenía razón, las profecias no contaban lo que podría hacer, las profecias relataban sobre los eventos que podrían acontecerse en base a ciertas circunstacias, y hasta ahora solamente pasaron un par de cosas que indicaban algo grande, no por nada tendría que significar que fuese cierto.
Todo dependía de lo que hiciera a lo largo de su camino.
-¿Crees en mi Sparx? ¿Crees que puedo vencer a la oscuridad?
-Puedes vencerla, lo siento en tu corazon.
Sonrio entusiasmado con esa opinion, pero rapídamente cambió al reconocer que eso no era suficiente, sabía bien que no podría hacer esto solo.
-Yo no puedo vencerla solo. La necesito a ella.
-¿A Cynder? ¿Tan importante es?
-Y si, piensalo bien -se alejo indagando sobre el tema-. Yo soy luz, ella oscuridad, ambos elementos tienen que trabajar unidos para que esto funcione.
-¿De veras crees que puedes combatir a Kaos con luz y oscuridad?
Lo penso seriamente.
-No lo se, pero ya paso una vez que la luz venció a la oscuridad, gano pero no termino la guerra, quizas la mejor forma de terminar con esto es acabar de ambas maneras.
-¿Es siquiera posible?
-Bueno, nadie lo ha intentado nunca, quizas sea la primera vez para hacerlo.
-¿Pero y que pasa si algo raro sucede? ¿Como que al final la oscuridad pase de estar con Kaos y se intercambie contigo? ¿Como se combatira ese mal entonces? -indago concluyentemente Sparx al reconocer que podría haber un resultado catastrofico.
Ahí en ese momento Spyro se dio cuenta, estaba tan convencido de que sería el salvador de Skylands que no se había percatado de que quizas también se convertiria en el Heredero de la Oscuridad, pero no por los motivos que él creía. Tenía que imponer un termino medio en este asunto porque había una posibilidad de que él acabase convirtiendose en algo mucho peor de lo que creía.
Asintio profundamente mientras se estiraba sobre la silla.
-Sparx, puedo pedirte un favor.
-Si, lo que sea.
-Te quiero pedir una cosa, y no te va a gustar.
-Por favor Spyro, dime que no es algo que me va a dejar mal -reprimió mosqueado por saber que su petición sería algo injusta y cruel.
-Lo siento, pero tengo que hacerlo.
Agacho la cabeza resentido.
-Sparx, prometeme de que si por casualidad la oscuridad que creo Malefor, que ahora perdura en Kaos se acaba metiendo en mi y me convierto en el Heredero de la Oscuridad, te aseguraras de detenerme pase lo que pase -le pidió con total honestidad.
Se puso a asimilar esa petición hasta tener una idea clara de que lo que le decía era ambiguo, pero viendo su mirada reconocía que eso significaba tal cual como sonaba.
-¿Me estas pidiendo que te mate?
-No digo que sea eso, pero ya ves lo que ha pasado con varios de los sujetos a los que nos hemos enfrentado, la oscuridad es poderosa, no se la puede contener y si es cierto que todo esto ha apuntado siempre hacía mi, tienes que hallar la manera de poder terminar con este problema por muy duro que pueda resultar.
-¿Pero porque? ¿No puede haber otro modo?
-La Madre Superiora me dijo que esta guerra ha seguido avanzando desde que Malefor se convirtió en un dragon oscuro. Todo esto ha sido como un ciclo de violencia que ha continuado siglo tras siglo, esto tiene que terminarse, aunque todos paguemos el precio, incluido yo -le argumentó honestamente, quería dejar claro que esta guerra debía tener un final por mucho que fuese un final cruel.
Bajo la cabeza indignado por tener que pedirle eso, no quería pensar que fuese a suceder un suceso como ese, pero debía reconsiderar toda acción posible.
-Hazlo tu Sparx, no quiero que ningún otro mas.
Se puso a sollozar entristecido ante la idea de tener que ocuparse de su hermano por si se volvía un monstruo, le abrazo y ambos se pusieron a llorar desconsoladamente.
-Eres un heroe, da igual lo que digan -acoto justificadamente Sparx.
-Lo se, lo se -reafirmo compasivamente Spyro sabiendo bien a lo que se refería.
Se quedaron ahí tomandose un momento para reconsiderar su futuro, sin darse cuenta de que al otro lado Cynder les estaba escuchando.
Oyo toda la conversación, quedo absorta al descubrir que estaba dispuesto a sacrificarse por salvar Skylands. Lo creía porque se lo dijo con un tono que le resultaba demasiado honesto como para negarse a creer que mentía sobre lo que iba a hacer.
No podía permitir algo así, y se iba a ocupar de solucionarlo.