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EL MENSAJE SOMBRIO

Después del suceso que sucedió en la plaza, las cosas habían cambiado bastante para Kaos, se sentía mejor consigo mismo, sus hombres le admiraban, fuese por donde fuese le agradecían que hubiese contado aquello que dijo. Pasaron de odiarlo como el estricto emperador que era a tratarlo como un heroe politico.

Pero sabía bien que toda esa felicidad se iba a ir pronto a menos que mantuviese una relación benevolente con sus trabajadores, así que aprovecho para disculparse con ellos antes de que volviesen a amotinarse como hicieron antes. Les prometió de que no volverían a trabajar duramente y que recibirian los pagos que se merecían con su trabajo. No quedaron muy convencidos, así que por eso mismo les entregó a cada uno el dinero que se merecían, aquello les hizo cambiar de opinion rapídamente.

Quedaron contentos con su promesa y regresaron al trabajo.

Ahora que ya no había motivos por los que preocuparse, Kaos regreso a sus aposentos mientras Glumshanks le relataba las ultimas novedades, tenía todas las notificaciones escritas en un bloc de notas, las iba tachando cada tanto.

-Señor, hemos confirmado de que nuestro cuerpo de patrulla ciclope ha conseguido arrestar a todos los opositores que iniciaron a la manifestación.

-¿Estan todos?

-De momento tenemos a unos 60 aldeanos identificados, todos encerrados en las mazmorras a la espera de juicio, ahora mismo los ciclopes se estan ocupando de buscar el resto por todo el pueblo.

-Pero tenemos la frontera cerrada, ¿nó?

-Así es, tenemos todos los caminos cerrados, nada entra ni sale.

-Bien, hasta que no identifiquemos a todo opositor que planee un ataque contra mi guardia no dejaremos que pase nadie. Ya tengo bastante con la gente que tengo aqui, no quiero que ningún opositor del otro lado de Trollia venga aqui a montar escandalo -dictamino estrictamente, estaba convencido de que si este motin se iba a extender mas allá de Trollia Central, quería estar precavido por lo que pudiese suceder.

-Tenemos a un grupo de aldeanos que se han quejado de que no se han reparado las casas y las salas de armas que quemaron los opositores ayer.

-No importa, mandaremos a los mejores arquitectos para que las reparen, quiero que mi pueblo quede tan reluciente como antes.

-También tenemos a otro grupo de aldeanos que han estado protestando por los equipos de ciclopes que vigilan las calles.

-A esos aldeanos quiero que se les diga que esos grupos de ciclopes guaridas son temporales, en cuanto termine este embrollo los devolveremos de vuelta a sus tierras.

-¿Lo dice en serio señor? -se cuestiono Glumshanks.

Se detuvo y le echo una mirada incredula, dijo:

-Que va -admitió burlonamente.

Solto una risa falsa y siguio su camino como si nada.

-De acuerdo señor, mentire por usted como siempre -acoto Glumshanks con ironia.

Subieron al siguiente piso donde los guardias no dejaban de agradecerle, les saludo cordialmente y llego al piso de arriba, Glumshanks paso la pagina y continuo.

-Señor, he revisado la lista de obreros que han vuelto a trabajar en el hangar.

-Bien, eso significa que todos volveran al trabajo -espeto con orgullo.

-No todos señor -añadio seriamente.

Se detuvo y le miro con indecisión.

-¿Que quieres decir con eso? -se cuestiono.

-Todos los trabajadores han firmado para verificar su presencia en el hangar.

-¿Y que pasa entonces?

-Que nos falta uno señor -declaró.

-¿Solo nos falta uno? ¿Ningúno mas?

-He verificado que cuatro trabajadores fallecieron durante el motin de ayer, ellos han sido identificados por sus familiares, pero hay uno que ha desaparecido y no se le encuentra por ningúna parte, esta desaparecido.

Carraspeo intrigado.

-¿De quien se trata?

Paso las siguientes paginas intentando de hallar el nombre.

-Gorkit -dijo.

-¿Gorkit? -se quedo pensativo-. Me suena ese nombre, no estaba con uno de nuestros viejos generales, me parece que era amigo suyo.

-No lo se señor, ha pasado ya mucho tiempo.

Quedaron los dos metidos con esa duda en la cabeza.

-¿Y esto nos supone algún problema?

-Negativo señor, podremos buscar algún suplente.

-Bien, no quiero que mis naves y mis armas queden inacabadas antes de que gobernemos todo Skylands -dictamino alzando el puño orgullosamente.

-Me asegurare de que ningúna nave tenga algún desperfecto -se anotó Glumshanks en su bloc de notas, lo hizo mas rapído posible ya que giraron en la siguiente esquina.

La caminata les llevo hasta la habitación secreta de Skylands.

-Lo siento mucho Glumshanks, pero necesito estar un montón aqui -le anunció mientras se ponía lentamente a abrir la puerta.

-¿Quiero que me vaya señor?

-No, quedate aqui un momento, estare menos de cinco minutos, esperame aqui y aprovecha para buscar algúna idea que mejore el ambiente del hangar. No quiero oír mas quejas sobre lo mugriento que es, ¿queda claro?

-Clarisimo señor -afirmo meneando la cabeza con tono solemne.

-Bien -dijo conforme y la puerta se abrió.

Paso al otro lado de aquel vació sombrio y la puerta se cerro detras suyo.

Las paredes de la habitación se iluminaron con aquella tenue luz purpura, marcho tal campante hacía la silla de piedra dando saltitos de alegria hasta sentarse en él, se acomodo y espero a que la voz se presentara ante él.

Se escucho un zumbido, era él.

-Hola mi amo, he vuelto -le saludo con una expresión socarrona.

-Hola Kaos, te noto muy contento -dijo.

-Lo se, ¿y sabes porque es?

-Porque estas tan contento?

-Porque he vuelto a salirme con la mia -mencionó con orgullo-. Mi plan de hacerles ver a Reginald en el estado en que se encontraba ha funcionado a la perfección, he conseguido detener a todos los opositores que intentaban de derrocarme usando la fuerza bruta. Ahora todo esta en calma como antes.

-Te felicito Kaos, una vez mas has conseguido demostrar tu posicion hacía los trolls.

Sonrio soltando una pequeña risilla entre dientes.

-Deberías haberles visto, pasaron de lanzarme trozos de comida a estar alzando el puño al reconocer que tenía razón, y todo porque les mostre al Reginald que es ahora y me dirigi hacía ellos con la mayor autoridad que he tenido nunca -explíco euforicamente, se sento en el asiento de piedra mientras se estiraba a gusto en él-. Debería haberseme ocurrido hace tiempo y así haberme evitado tantos problemas.

-Eso esta bien Kaos, lo haz hecho bien -le alabó con gratitud.

Afirmo meneando la cabeza.

-Pero ten en cuenta que esto aún no ha terminado, queda mucho por hacer.

-¿A que te refieres? -se cuestiono extrañado.

-Recuerda que tu viejo amigo Eon continua suelto junto con sus guerreros, han pasado semanas desde que atacaste su refugio, y en todo este tiempo puedo suponer que ha conseguido avanzar en sus planes de lucha.

-Imposible, es un viejo Maestro del Portal, ya nadie les hace caso, Skylands se ha olvidado completamente de su existencia. Ademas, acuerda de lo que sucedió con Noodles, creía que era su amigo pero consegui convencerle antes de que se uniese a mi. A estas alturas ya debe de haberse quedado sin familias con los que poder negociar -reprocho indicando la mala posición en la que se encontraba Eon con respecto a él.

-Eso es cierto, pero él no es el uníco que tiene amigos.

-¿De quien mas hablas?

-Ese grupo que lleva consigo esta formado por varias especies de diferentes terrenos de Skylands, cada uno tiene su propia historia de la misma forma que también proceden de lugares fuertes y bien armados para defenderse de cualquier amenaza. De esos lugares pueden obtener un ejercito capaz de diezmar al ejercito que te has formado con tus maquiavelicos aliados.

Golpeo su puño en la silla provocando que las vibraciones resonasen por la sala.

-Imposible, me niego a creer que Eon haya conseguido un ejercito lo suficientemente fuerte como para diezmar a mis tropas.

-Pues lo hará, a menos que seas listo y te prepares para un futuro ataque.

-¿Como quieres que me prepare si todavía tengo pendiente el asunto de los opositores? Ni suquiera se todavía si los he cogido a todos, puede que haya uno que este escondido esperando para un ataque al castillo. Debo estar primero preparado para eso -protesto haciendole entender que ahora sus asuntos estaban en otra parte.

-Pues entonces perderas y te recordare avisarte de lo contrario.

Gimio indignado al ver que lo tenía crudo, debía pensar en otra cosa que le sirviese de utilidad ahora mismo, algo que tuviese pendiente.

-¿Y que sucede con Cynder? ¿A acaso no la envie para que se ocupase de capturar a ese dragon? Llevo dias sin saber de su presencia. ¿Sabes donde se encuentra?

-Se que ha hecho un arduo viaje para encontrarle y le ha hallado.

-Bien, en cuanto le traiga estaremos listos.

-Me temo que no va a poder ser Kaos.

-¿Y eso porque?

-Desde hace unas horas desgraciadamente he perdido la conexión con ella.

-¿Porque? ¿Acaso ha muerto? -se sobresalto al suponer cualquier idea.

-No, pero me temo que ha entrado en una zona subterranea que desprende magia pura, ahí mi conexión se pierde. No puedo sentir nada de lo que ella diga o sienta.

-¡Maldicion! -protesto Kaos volviendo a golpear su puño contra el respaldo de la silla de piedra-. Debe de haber sido ese maldito dragon, la debe de haber llevado a un lugar donde su oscuridad pueda ser contenida. Sabía que era una mala idea haberla liberado cuando no estaba preparado.

-Eso no es del todo cierto -repercutó.

-Uhm -carraspeo intrigado.

-Ahora que Cynder esta libre de mis pensamientos podemos aprovecharnos de su libertad, podemos acabar con aquellos que viven ocultos de la guerra, enseñarles quienes somos y que ya no pueden vivir en paz.

-¿Quieres que Cynder mate a la gente que vive en el lugar en el que esta?

-Si, y de ahí podemos hacer que traiga a Spyro consigo.

-¿Pero acaso no ibamos a dejar que ella le trajese voluntariamente?

-Si, pero ahora me temo que no podemos confiar en que haga lo correcto, Spyro es un chico pacifico, conseguira hacerle cambiar de opinion.

-¿Dices que puede volverse buena?

-Solo si su oscuridad muere en ese lugar.

-¿Y como logramos hacer que se vuelva oscura de nuevo?

-Muy facil, mandandole un mensaje oscuro.

-¿Un mensaje oscuro? -penso detenidamente en lo que eso significaba, se acordo y aquello lo dejo indeciso-. Pero señor, es demasíado pronto para que lo abrá.

-Solo una pequeña parte, deja que algo de oscuridad salga y mandala para que se conecte con Cynder, así entonces su instinto asesino se retornara mejor que antes.

Aquel argumento le convenció.

-¿Pero ahora que hago con el pueblo?, necesito ayuda de alguien que me pueda ofrecer mas tropas y mas armas -volvió a cuestionarse el problema de antes.

-Piensa Kaos que este es un mundo enorme, tienes aliados por muchas partes.

-Cierto, ¿pero quien puede ayudarme? -se lo cuestiono mentalmente.

Lo retomo pacientemente y se puso a pensar en que podía hacer para solucionarlo, sabía bien que tenía a todo un ejercito de diferentes especies dispuestas a ayudarle en su lucha. Pero no era suficiente, necesitaba mas gente, más aliados que le proporcionasen algún suministro armamentistico como para poder diezmar a los guerreros de Eon en cuanto se acercasen al pueblo. Conocía a muchos, pero ningúno tenía lo que quería, excepto uno, conocía un grupo que le proporcionaría lo que necesitaba.

-Se como defenderme -contesto.

-¿Se te ha ocurrido algo?

-Se quien puede ayudarme, pero para eso tendre que irme de aqui por unos dias, así que supongo que mis subditos tendran que encargarse de la responsabilidad de proteger mi reino antes de que todo se desmorone de nuevo.

-Confia en tus aliados Kaos, ellos son la mejor baza que tienes para garantizarte el exito en este conflicto tan inzanjable.

-Confio en ellos, se que lo haran bien -dijo confiado con certeza.

-Me alegro.

-Gracias por todo mi amo, ahora se lo que tengo que hacer.

Se levanto del asiento y salió de la habitación, la luz del pasillo le cego por unos segundos, se aclaro la vista y se encontro con Glumshanks mirandole fijamente.

-Mi señor, ¿se encuentra bien? -le pregunto notando su desconcierto.

Volvió en si y entonces cogió a Glumshanks de la manga de su camisa y se lo fue llevando a arrastras por todo el pasillo.

-Emh... mi señor, ¿que le ocurre? -se quejo Glumshanks sin comprender el motivo por el cual le estaba arrastrando por la fuerza.

-Calla, tengo que decirte una cosa -berreó nerviosamente.

Le llevo a sus aposentos, el par de guardias que siempre custodiaban la puerta le abrieron inmediatamente al verle. Tiro a Glumshanks al otro lado como si le estuviese echando la bronca, la puerta se cerro de un portazo por detras.

-Señor, ¿que le sucede? -le volvió a preguntar, quería comprender de una vez a que venía este cambió de comportamiento tan repentino.

-Glumshanks, te lo dire solo una vez para que te quede claro -le aviso estrictamente.

Desconocía a que se refería, pero sonaba importante.

-Vale señor -asintio con la cabeza, titubeo nerviosamente.

-¿Te acuerdas de aquello que tanto temía que sucediera?

Se puso a pensar en todos los sucesos alarmantes que se produjeron en las ultimas semanas, habían pasado tantas cosas que no sabía a cual se refería.

Necesitaba decirle algo para verificar que le prestaba atención.

-¿Que Reginald volviese a ser el emperador de Trollia? -soltó, con duda.

-No, cabeza de chorlito -le reprochó indignado.

Esa no era la respuesta correcta.

-Hace tiempo que no sabemos nada de Eon -le aclaro.

-Ah, Eon, claro -dijo aliviado al comprender ahora a que se refería.

-Este motin nos ha distraído de nuestro principal problema, que es matar a Eon y a sus guerreros que estan intentando de unir a todas las naciones pueblerinas de Skylands para derrocarme, llevamos semanas sin saberlo de ellos y no se si han conseguido juntar a todo un ejercito para atacar Trollia, ¿te imaginas lo que puede suceder? -le explíco dirigiendose hacía él con un comportamiento demasiado atolondrado.

Glumshanks se lo penso, era una idea atemorizante.

-Es una idea que da miedo -contesto timidamente.

-Lo se, no tengo ganas de que esas viles criaturas y ese dragon purpura que hay con ellos lo arruinen todo, hemos llegado demasiado lejos como para dejar que mi viejo amigo al que una vez creí muerto me quite todo esto -levanto las manos señalando sus aposentos como algo grande y magnifico-. No voy a permitirselo.

-Pero señor, tenemos todo un ejercito de trolls, ciclopes, elfos drows y chompies de nuestra parte, ademas de un montón de maquinaria pesada. Podemos vencerles -le comento especificando todas las fuerzas que tenían para defenderse.

-Podemos, pero no durara mucho. Nosotros dependemos de la maquina y la tecnologia para gobernar el mundo, pero ellos tienen una cosa que nosotros no.

-¿Y que es?

-Magia -declaro.

-¿Magia?

-Eon les ha dado parte de su magia para que se vuelvan mas fuertes, tienen tanto poder que podrían destrozar un tanque de un solo golpe.

-¿Y que propone entonces señor? ¿Atacarles con magia? Porque Mago podría utilizar uno de sus conjuros para lograr que...

-¡No! -rechisto interrumpiendole-. Si es cierto que Mago Chompy tiene poder, pero no el suficiente para vencer a mas de treinta guerreros repletos de magia elemental. Para esta tarea necesitamos un ejercito de hace mil años.

-¿Un ejercito de hace mil años? -se cuestiono mentalmente a que se refería con ese argumento, se le ocurrió el uníco ejercito que existio ese limite de tiempo-. Quiero usar un ejercito de arkeyans para combatir a los guerreros de Eon.

-Quiero usar armamento arkeyan para combatirles -aclaro expresamente.

-Pero señor, la tecnologia arkeyan se extinguio hace mucho tiempo, el único rastro de tecnologia que queda se encuentra en el sur de Skylands, en las tierras donde ningún ser organico ha logrado salir jamás con vida -le critico razonando de que comprendiese de que esa no era una buena y logica idea.

-No te preocupes, conozco un lugar donde tienen almacenada toda la tecnologia arkeyan que aún perdura en perfecto estado.

-¿Y cual es?

-El Banco de Piedra -declaro.

-¿El Banco de Piedra? -exclamó sorprendido-. ¿No le prohibieron la entrada hace años debido a un conflicto que surgió durante una negociación?

-Así es, pero ahora tengo un plan que puede avivar los malos humos.

-Pues espero de que sea algo bueno. Porque recuerde bien que esa gente no le gusta tratar con nadie a menos que negocie algo que les interese -indico considerablemente.

-Lo se, por eso tengo algo que les puede servir como termino de negociación.

-¿El qué?

-No puedo decirtelo, es secreto.

Se quejo agobiadamente, no le gustaba cuando hacía eso.

-Venga señor Kaos, no haga eso, cada vez que hace una cosa así la cosa acaba mal.

-Lo se, pero esta vez necesito hacerlo así por un motivo -espeto compasivamente.

Resoplo agobiado porque sabía que esta no le iba a gustar, pero veía su cara de confianza y podía asumir que estaba decidido a cometer esta acción.

-¿Estas conmigo o no? -le pregunto queriendo saber si aceptaba su idea.

-Lo estoy señor -acepto rigidamente.

-Bien, ahora quiero que le avises a Fraymus y a Gurcy de que se preparen, me marchare con ellos para acompañarme al Banco de Hierro dentro de unas horas.

-¿Y quien gobernara Trollia Central ahora?

-Tardare dos dias como mucho. Hasta entonces deja que Noodles y los chicos se encarguen de mantener el orden por aqui.

-¿Y si algo sale mal?

-Deja que Noodles se encargue de solucionar el problema -indico, esbozando una expresión que indicaba que ahora tenía que hacerle caso a Noodles en todo momento.

-De acuerdo señor -acepto cuestionar su decision.

-Bien, ahora que me voy quiero que aproveches también para hacer un listado de todas las armas que tenemos en nuestras manos. Quiero que todos se preparen para cuando venga lo peor.

-¿Lo peor?

-Asegurate de seguir mis ordenes Glumshanks, confio en ti para que lo hagas bien.

-De acuerdo señor.

-Ahora marchate y avisale a los demas, yo tengo que encargarme de una ultima cosa antes de irme -le ordeno dirigiendo la mirada hacía la puerta para que saliese.

-¿Que va a hacer señor?

-¡Vete! -le ordeno reprochandoselo en la cara.

-Vale señor -titubeo atemorizado y se marcho corriendo de la habitación.

Abrió la puerta y salió apuradamente, la puerta se cerro de un portazo.

Kaos suspiro profundamente para tomarse un momento de silencio y reflexionar sobre lo que iba a hacer, penso de nuevo en su plan para asegurarse de que no cometía ningún error. Esta operación iba a ser muy importante, no podía permitirse fallar cuando iba a tratar con uno de los grupos de trolls mas superiores de Skylands, mas superiores que los propios senadores que dirigian la politica de Trollia. Ya había fallado una vez cuando se convirtió en emperador y arruino la que podría haber sido una negociación justa y placentera, esta vez no cometería el mismo error, entablaría una conversación mas inteligente con ellos y dejaría que todo sucediese según la marcha.

Echo eso decidió cometer la ultima parte de su plan.

Se dirigió hacía la despensa del frente, la abrió y cogió un frasco que estaba cerrado por medio de un candado circular, ahí había algo importante y si caía en malas manos quería asegurarse de que nadie consiguiese abrirlo facilmente.

Se lo metió dentro de su tunica.

Los guardias le abrieron la puerta y se marcho campante por el pictorico pasillo mientras mantenía una expresión favorable con tal de mantener la compostura.

Siguio todo el camino hasta bajar a un piso bajo donde ahí se encontraba el pasillo hecho de piedras desgastadas, se dirigió hacía la puerta blindada, la abrió magicamente y paso al interior, la cerro usando el mismo truco.

Dio la vuelta a la habitación poniendose delante del Portal de Poder, saco el frasco y retiro con magia el candado que lo mantenía cerrado. Digirio la mirada hacía el Portal, alzo la mano y concentro todo su poder magico en él.

La placa blanca del Portal empezo a doblarse como si fuese de goma.

Obribium, masterus, portalis -pronunció Kaos el conjuro que permitía que el Portal se abriera y liberase su magia interna.

Las marcas del Portal se fueron iluminando uno por uno de cada lado hasta completar todo el circulo, luego la placa se ilumino lanzando una destellante luz blanca.

Un agujero de tamaño medio se abrió en el centro del Portal.

Kaos aprovecho y metió la mano en el frasco unos polvos purpuras brillantes como los diamantes, echo un kilo de ese polvo en el agujero produciendo que ahora el Portal cambiase de color blanco a un purpura oscuro.

-Obribium, masterus, obscurian -pronunció un nuevo conjuro.

Del agujero salió una figura purpura cuyo cuerpo era uniforme y translucido, se estiro agarrandose de sus patas hasta levantar todo el resto de su cuerpo, aquella criatura se quedo mirando a Kaos con gran intriga.

-Sal criatura, y posee al ser que te destruyo -le ordeno motivandole para que saliese.

La criatura rugió ferozmente en señal de estar de acuerdo, alzo el vuelo expandiendo todo el resto de su cuerpo y salió atravesando el tejado de la habitación.

Kaos miro entusiasmado como salía la criatura, luego cerro el Portal dejandolo tal y como estaba antes, cogió el candado y lo volvió a usar para cerrar el frasco, se lo guardo en su tunica de nuevo y se marcho de la sala como si no hubiese ocurrido nada.

Regreso a sus aposentos donde ahí se encontro con Gurcy y Fraymus, les estaban esperando, ponían con unas caras de expectación. Era evidente que Glumshanks les conto lo que iban a hacer y ahora quedaron con la intriga.

-Caballeros, ¿lo teneís todo preparado? -les pregunto.

-Si -afirmo Gurcy.

-Yo también -reafirmo Fraymus con duda-. No me fio mucho de esto Kaos.

-¿Y eso porque?

-¿Como sabemos que el Banco de Hierro nos proporcionará lo que deseas?

-Porque tengo un plan, un plan muy infalible -le contesto con tono taciturno.

Fraymus no quedo muy convencido de ello.

-Si estaís ya listos, venid conmigo -pidio con tono cortes y salio de sus aposentos acompañado de los otros dos que venían tras él.

Marcho campante mientras se imaginaba lo que sucedería una vez esa criatura se encontrase con Cynder, sabía bien que no le haría daño, pero le daría la satisfacción que necesitaba para obtener a Spyro de una vez por todas.