The Magical Files

Disclaimer:

Nada del mundo de Harry Potter me pertenece, todos los derechos son de J.K. Rowling; Mulder y Scully tampoco son míos, estos personajes así como todo lo relacionado con "Los Expedientes Secretos X" es obra de Chris Carter. La historia y uno que otro personaje despistado que aparece en ella, definitivamente son míos.

Sinopsis:

Muchos secretos alberga este mundo y es trabajo de los agentes Mulder y Scully del FBI descubrirlos. ¿Qué pasará cuando una comunidad secreta les reciba? ¿Tendrá algo que ver el pasado de aquél misterioso extraño?

Nota: Esta historia ya ha sido publicada en foros de discusión, bajo el nombre de "Mulder y Scully. Vacaciones, mágicas."; con alguno de mis otros nicks, tales como siriusxsiempre, siriusneverdie y spookylunatico.

¡¡Otro comentario! Muchas gracias a Dzeta por su consejo '. Espero que continúen leyendo y que dejen algún review. See you!

Capítulo VIII. Conexiones.

A la mañana siguiente, después de haber tomado el desayuno, Mulder y Scully se quedaron platicando un rato y comentando los sucesos de la noche anterior. Mulder le contó a Scully todo lo que había estado platicando con Watson; aunque omitió el pequeño detalle de que éste lo había descubierto espiándolo.

También le contó lo que Watson le había dicho sobre tío Ed y entonces le explicó cual era la teoría que se había formulado.

-Podría ser que el joven al que Frank Bryce vio la noche en que los Ryddle fueron asesinados, sea el hijo que Tom Ryddle tuvo fuera de matrimonio y a quien abandonó.

-Mulder yo creo que ese es un juicio demasiado aventurado; suponiendo que el supuesto hijo exista, lo cual ayudaría mucho a demostrar que hubo un móvil para el crimen, aún no queda clara la causa del deceso. Además, qué importancia tendría eso ahora. Esa persona ya debe de haber muerto.

-¿Y qué tal si no? ¡Qué tal si esa misma persona fue quien mató a Frank Bryce! Podría haberse estado hospedando en la mansión y como el jardinero lo descubrió, decidió hacerse cargo de él también.

-Bueno, supongo que sería posible. Después de todo, no sería el primer caso en que un desequilibrado mental buscara vengarse de sus progenitores de esa forma. El único problema con tu teoría es que tendrías que demostrar que efectivamente existe o existió el famoso hijo de Tom Ryddle.

-Si, bueno... eso creo que podría demostrarse. Aunque será necesario hacer un par de investigaciones fuera de aquí. Sólo es cuestión de localizar los orfanatos más cercanos y tratar de averiguar si existió alguna vez un huérfano de apellido Ryddle.

-Bien, supongo que existe alguna probabilidad. Oye, y de qué hablaba Watson con eso de ir a la mansión de los Ryddle.

-¡Ah, eso! Bueno, es que él también está investigando el caso, aunque admito que no me dijo gran cosa de sus motivos para ello; en fin, supongo que es como tu dijiste, solo está buscando una historia sobre la cual escribir y... ¡oye, espera un segundo! ¡¡Yo nunca mencioné que esa era nuestra intención!

-¿Cómo dices?

-Yo jamás le dije que teníamos intención de hacer una visita a la mansión.

-Tal vez se lo dijo el ex-policía.

-¡Oh! Es verdad, se me había olvidado que estuvo hablando con él.

-Aunque... - Dijo Scully dudando.

-¿Sí?

-Sabes algo... yo lo noté muy perturbado por lo que pasó anoche.

-¿Te refieres a lo de la rata?

-Si. Estaba muy pálido cuando llegó a la puerta y me pareció muy curioso el hecho de que hubiese adivinado de lo que se había tratado mi sueño.

-Quién sabe, tal vez él soñó con lo mismo hace poco.

-No lo creo Mulder. Me parece que tienes razón en desconfiar de ese sujeto. De hecho, creo que es un buen momento para allegarnos de más información sobre nuestro amigo escritor.

Por su parte, Remus (o sea Watson, aunque eso ya deben saberlo) ya se había hecho con un plano del terreno en el que estaba situada la mansión Ryddle. Sabía que Mulder y Scully ya habían solicitado un permiso para visitar la mansión y que solo estaban esperando la respuesta. Mientras tanto, él quería conocer exactamente el terreno para así poder actuar con mayor eficacia y sobre todo, para no exponer al par de agentes a un peligro innecesario. Lo estaba examinando en su cuarto, mientras se tomaba un vaso de la poción mata-lobos, cuando llamaron a la puerta. Guardó rápidamente el plano y puso debajo de la cama la poción que le quedaba y entonces abrió la puerta. Se trataba de Mulder.

-¡Buenos días señor Watson! No quisiera importunarlo, pero dejé olvidado mi poster aquí anoche y me preguntaba si...

-¡Por supuesto! ¿Gusta pasar?- Respondió Watson haciendo un ademán.

-¡Si, gracias!- Respondió Mulder y acto seguido entró en la habitación.

Watson cerró la puerta y se acercó al escritorio para tomar el poster que había guardado ahí; mientras se daba vuelta para darle a Mulder la hoja de papel, llamaron a la puerta nuevamente y fue abrirla.

-Señor Watson, le traigo un telegrama urgente- Dijo un empleado del hotel.

Watson se quedó mirando al empleado unos segundos; recibió el telegrama y lo leyó, mientras el empleado permanecía ahí esperando por si había respuesta. El telegrama era breve y muy escueto:

"Cita hoy. Mismo lugar misma hora.

Firmado N.T."

Mientras Watson leía el telegrama, Mulder se quedó ahí de pie y echaba un discreto vistazo a la habitación. Notó que Watson al revolver en el escritorio para sacar el poster, había tirado al suelo una hoja de papel. Mulder se agachó a recogerla y casi sin pensarlo se la metió en el bolsillo del pantalón.

-¡Oh, disculpe usted! Me olvidé de que seguía aquí. No voy a enviar ninguna respuesta. -Dijo Watson al empleado, dándole unas monedas y cerrando la puerta. Se volvió para mirar a Mulder y entonces le entregó el poster.

-Aquí tiene. ¿Y cómo se encuentra la señorita Scully?

-Oh, está muy bien, gracias. Ya hemos tomado el desayuno y estamos listos para salir-. Contestó Mulder casualmente.

-¿Piensan irse ya?

-Bueno, no definitivamente. Solo saldremos para hacer algunas visitas en las villas cercanas para tratar de averiguar algo acerca de ese supuesto hijo de Tom Ryddle.

-Ya veo. Bien, espero que tengan éxito.

-¿No le gustaría acompañarnos?- Preguntó Mulder.

-Me encantaría, pero me temo que estoy pasando por un momento creativo así que me quedaré aquí todo el día escribiendo; aunque creo que voy a bajar a comer algo ahora.

-De acuerdo, pues nos veremos más tarde entonces. ¡Hasta luego! -Respondió Mulder simplemente y entonces salió.

Watson se quedó ahí viéndolo salir y finalmente también él salió para ir a comer algo.