The Magical Files

Disclaimer:

Nada del mundo de Harry Potter me pertenece, todos los derechos son de J.K. Rowling; Mulder y Scully tampoco son míos, estos personajes así como todo lo relacionado con "Los Expedientes Secretos X" es obra de Chris Carter. La historia y uno que otro personaje despistado que aparece en ella, definitivamente son míos.

Capítulo XX. Los pequeños detalles.

Por su parte, Mulder se encontraba en la habitación de Scully, sentado en un sillón. Lucía cansado, como si no hubiese dormido en toda la noche.

-¿Te sientes bien Mulder?- Preguntó Scully casualmente.

-No, la verdad es que dormí muy mal. Tuve sueños muy extraños otra vez y estoy comenzando a cansarme.- Respondió Mulder, frotándose los ojos.

-Estuve hablando con Wat... que diga con Lupin; y la verdad, ya no se que pensar de todo esto.

-¿Por qué? ¿qué te dijo?

-Estuvimos hablando de esos sueños que has estado teniendo y el sugirió que tal vez tengas una especie de conexión psíquica con ese Sirius Black.- Dijo Scully cautelosamente.

-Bueno, no tengo dudas de que eso pueda llegar a suceder, pero... ¿por qué yo? ¿qué tengo yo que ver con ese sujeto?- Preguntó Mulder algo extrañado.

-En realidad, él no me dijo gran cosa, pero...

-¿Pero...?

-Es que, según Lupin, Sirius Black está muerto.

-Eso no suena nada bien.- Dijo Mulder, con un dejo de preocupación en la voz.

-Mulder yo... - Scully estaba a punto de decirle a Mulder que lo mejor que podrían hacer era simplemente alejarse de ahí y tratar de olvidarse de ese asunto. Después de todo, no tenían ningún motivo en especial para estar ahí investigando. Bastantes problemas tenían ya, trabajando en los "Expedientes X". Pero no pudo continuar porque en ese preciso instante llamaron a la puerta.

Mulder se levantó y abrió. Era Lupin, quien a pesar de lucir algo enfermo todavía, se veía de mucho mejor aspecto que el día anterior.

-Buenas días, lamento molestarlos tan temprano, pero es preciso que hablemos. ¿Podría pasar?

-Por supuesto. Pase por favor. -Respondió Mulder haciéndose a un lado. Remus entró en la habitación y se instaló en una silla. En cuanto Mulder cerró la puerta y se sentó en la cama, Remus comenzó a hablar.

-No fue gran cosa lo que les expliqué ayer; sólo quería mostrarles el panorama general para que pudiésemos ponernos de acuerdo. Comprenderán que no me encontraba muy bien de salud; sin embargo hay ciertos puntos que es necesario que dejemos bien en claro, ya que el día de hoy voy a estar ausente y debo cerciorarme de que podremos cooperar mutuamente. Así que, que tal si comenzamos por aclarar sus dudas.- Dijo Remus, en un tono algo más animado que el día anterior.

Mulder y Scully se miraron mutuamente y entonces Mulder preguntó:

-Lo que haré será decirle lo que pienso y entonces usted me dirá si estoy en lo correcto, o no. ¿Qué le parece?

-¡Adelante! Soy todo oídos.- Respondió Lupin, sencillamente.

-De acuerdo. Por lo que he podido descubrir y según lo que usted estuvo diciéndonos ayer, se supone que ustedes, los llamados "magos" son un grupo muy específico de personas, que tienen poderes especiales y que viven sus vidas de manera independiente de las personas no-mágicas. ¿Es correcto?

-Correcto.

-Hasta ahí, vamos bien. Sin embargo, no siempre pueden evitar que las personas no-mágicas se den cuenta de lo que ustedes hacen. Asumo, que tienen sus propias reglas y que existen entre ustedes, magos que las inflingen. Cómo por ejemplo, supongo que no pueden andar por ahí haciendo trucos de magia y encantando objetos.

-Así es.- Respondió Lupin, quien se encontraba fascinado ante las conclusiones que Mulder expresaba.

-¿Sabe? He estado revisando muchísimas noticias de varios años hacia atrás y me he encontrado con una gran cantidad de avistamientos de criaturas extrañas y de objetos con características extraordinarias. Sin embargo, ninguna de las personas que dio aviso de estos sucesos fue tomado en serio, ya que nunca pudieron demostrar lo que habían visto. No hay fotografías ni testigos. Solamente quedan testimonios recogidos por periodistas obstinados. En resumidas cuentas. Nadie ha podido probar absolutamente nada.

-¿Y usted que opina de todo eso, agente Mulder?- Preguntó Remus, en tono amable.

-Es que nada de esto me es desconocido. Durante los últimos tres años, Scully y yo nos hemos dedicado a estudiar todo este tipo de fenómenos inexplicables. Nos hemos topado con toda clase de seres bizarros y con algunas criaturas extraordinarias. También debo decirle que incluso hemos enfrentado a brujas y demonios que estuvieron a punto de acabar con nosotros.

-Usted sería todo un problema para nuestro Ministerio de Magia, agente Mulder.- Dijo Remus muy satisfecho; no obstante, Scully no decía absolutamente nada. Escuchaba la conversación, pero había algo de recelo en su mirada. Remus debió notarlo, porque entonces se dirigió a ella: -Y qué hay de usted, agente Scully. ¿No hay nada que quiera saber?

Scully miró a Remus y entonces dijo:

-Hay algo que me está molestando.

-Sólo dígalo.

-¿Realmente era usted en esa cueva...? es decir... hmmm... es que aún no he podido asimilarlo... yo...

El semblante de Remus se ensombreció por unos momentos, pero se rehizo y entonces respondió.

-Bueno, para ser honestos... no podría decirse que fuese yo mismo. Al transformarme, pierdo la conciencia de quien soy en realidad. Gracias a una poción que tomo todos los días, logro aliviar algunos de los síntomas, pero dudo que lograse frenar el instinto animal por mucho más tiempo; si no hubiese llegado mi compañero para alejarla de mí... me temo que la habría atacado.

Mulder recordó algo en ese preciso momento y sin poder contenerse dijo:

-¡Oh, si! ¡También de eso quería yo hablarle! ¿Hay más magos en este pueblo?

-Pues si hay alguno, no se ha dejado ver todavía. Yo he venido aquí encubierto, tratando de descubrir la conexión entre la Mansión Ryddle y los seguidores de Lord Voldemort. He tratado de actuar cautelosamente, aunque tengo la sospecha de que sí hay un mago en esta villa. Alguien que me conoce plenamente.

-Pero entonces, ¿cree que usted ha sido descubierto?- Preguntó Scully bruscamente.

-Admito que así lo creí al principio, pero hemos llegado a la conclusión que son ustedes los que han comenzado a llamar la atención sobre nuestros enemigos. No tengo manera de probarlo aún, pero... ¿recuerdan aquella ocasión en que usted, agente Scully, tuvo ese sueño con ratas y al despertar descubrió que efectivamente había una en su habitación?

-Sí. Y qué hay con eso.

-Verán. Algunos magos, han desarrollado la habilidad de transformarse en animales. No son muchos los que pueden hacerlo, pero se de uno que tiene la habilidad de convertirse en una rata. Ese mago, me conoce perfectamente. Sabe todo sobre mi y conociéndolo como lo conozco, si él me hubiese descubierto, lo más probable es que yo ya no estuviera con vida en estos momentos.

-¿Y es por eso que piensa que podríamos estar en peligro?-Preguntó Mulder, quien se encontraba totalmente anonadado.

-Pero eso no aclara nada. Si efectivamente estos "magos" son tan malos, ¿por qué no simplemente acabaron con nosotros?- Dijo Scully un poco molesta.

-Eso no lo sé. Honestamente, no podría decir con certeza cual es el motivo. Supongo que no quieren cometer un acto que atraiga la atención sobre este lugar. Actualmente, ellos se encuentran diezmados. Hace un par de meses, logramos enviar a prisión a al menos 11 de ellos. Aunque puede que exista otra razón...

Remus guardó silencio entonces y se quedó pensativo. Mulder preguntó entonces:

-¿No será... por mí?

-Agente Scully, supongo que ya le habrá hablado al agente Mulder de nuestra conversación de anoche, ¿no es así? -Scully asintió con la cabeza, entonces Remus continuó:

-Y bien, agente Mulder ¿Qué opina usted de eso?

Mulder se le quedó mirando uno segundos, luego desvió la mirada y se quedó mirando el piso.

-Antes de decirle lo que pienso, me gustaría que me hablara un poco sobre Sirius Black.

Scully miró de reojo a Remus, quien permanecía sereno; pero cuando habló, había un cierto temblor en su voz.

-Sirus Black... era amigo mío. El murió hace más de un mes, cuando tuvimos un enfrentamiento con los mortífagos, los seguidores de Lord Voldemort. Una de ellos, lo mató.

-Por qué fue enviado a prisión, en primer lugar.- Preguntó Mulder

-Se le acusó de haber asesinado a 13 personas, una de ellas era un mago. También se creía que él había traicionado a dos miembros de "La Orden del Fenix".

-¿Cómo?

-"La Orden del Fenix" es el grupo de magos y brujas al que pertenezco. Dumbledore es nuestro líder y nuestra misión es combatir a Lord Voldemort y a sus mortífagos.

-Pero... él no lo hizo, ¿o si? Quiero decir, Sirius Black no mató a esas personas.- Preguntó Mulder cautelosamente.

-Él pasó 12 años en prisión hasta que logró escaparse. Cuando lo hizo, tuve la oportunidad de hablar con él y fue entonces cuando descubrí toda la verdad. Al mismo tiempo supe, que el mago al que supuestamente Sirius había asesinado, en realidad estaba vivo y que esos 12 años los había pasado escondido en un familia de magos, convertido en una rata.- Dijo Remus, con una leve mueca de desagrado.

-¡¿Rata!- Dijo Scully con un sobresalto. -¿Quiere decir entonces que ese mismo mago es de quién usted sospecha que estuvo aquí la otra noche?

-Básicamente, esa es la idea.