The Magical Files
Disclaimer:
Nada del mundo de Harry Potter me pertenece, todos los derechos son de J.K. Rowling; Mulder y Scully tampoco son míos, estos personajes así como todo lo relacionado con "Los Expedientes Secretos X" es obra de Chris Carter. La historia y uno que otro personaje despistado que aparece en ella, definitivamente son míos.
Capítulo XXXV. Scully en el país de las maravillas.
Ya era medio día cuando Remus y Scully se encontraban dando un paseo por los terrenos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Habían pasado toda la mañana hablando de los eventos acontecidos la noche anterior y Remus le mostraba ahora el colegio.
-Todo lo demás está muy claro, pero hay algo que me gustaría saber.-Dijo Scully.
-¿Por qué no morí cuando las balas me atravesaron?
Scully lo miró asombrada. No dejaba de sorprenderle cómo era que Remus parecía adivinar sus pensamientos. Asintió levemente con la cabeza. Remus, continuó: -Bueno, lo que sucede es que es muy difícil acabar con un mago, especialmente si además es un hombre-lobo. Si las balas hubiesen sido de plata, no habría tenido tanta suerte. –Respondió Remus, sonriendo ante la expresión de asombro de Scully.
-¡Oh, vaya! Por supuesto, debería haberlo imaginado... Una pregunta más.
-Dime.
-¿Qué fue esa cosa plateada en forma de águila que usaste en contra de los dementores?
-¡Oh, eso! Es un encantamiento muy especial. Es un poco complicado de hacer, pero básicamente requiere de fuerza de voluntad y sobre todo de pensamientos felices. Le llamamos "patronus" y es lo único que nos permite hacerle frente a un dementor.
-¿Y siempre tiene esa forma?
-No, eso depende del mago que lo invoca.
Remus guardó silencio entonces, esperando por si Scully deseaba preguntarle algo más, pero ella parecía estar evaluando la información que acababa de recibir. A Remus le habría gustado decirle que el pensamiento feliz que había escogido, tenía que ver con el beso que ella le había dado el día anterior; pero no se atrevió ni siquiera a sugerirlo.
Continuaron caminando y entonces Remus le mostró el lago y al calamar gigante que estaba cerca de lo orilla, tomando tranquilamente el sol.
Scully sentía que estaba dentro de un extraño cuento de hadas. No podía creer que de hecho se encontraba en un antiguo castillo y que además era una escuela de magia. Remus le había estado hablando del tiempo en el que él estudió ahí. Se acercaron lo suficiente para ver el Sauce Boxeador; caminaron por los lindes del bosque prohibido e incluso le mostró la cabaña de Hagrid, quien no se encontraba en ese momento.
Sin embargo, Scully no podía dejar de pensar en Mulder y en lo mucho que le habría gustado a él, ver todo aquello. Y de inmediato se sentía preocupada de nuevo. Ahora mismo, su compañero se encontraba enfrentando un grave peligro y mientras ella, estaba ahí paseándose junto a un licántropo.
Su rostro se ensombreció con estos pensamientos, y le hizo distraerse de lo que Remus le decía acerca de unas calabazas gigantes. Éste lo notó, pero decidió no decirle nada porque comprendía perfectamente su preocupación. Él mismo se sentía muy angustiado, aunque no quería que ella lo supiera. Como ella no respondió, decidió guardar silencio.
Sin embargo, Scully se percató de esto y entonces dijo:
-Disculpa, es que...
-No, no te disculpes. Entiendo que esto deber ser muy complicado para ti. Después de todo, Mulder es tu amigo y es normal que estés preocupada por él; pero debes tener confianza. Estoy seguro de que Dumbledore tiene todo bajo control.
-Eso quiero creer, pero me cuesta trabajo hacerlo... Mira, la verdad es que Mulder y yo ya hemos estado en situaciones muy críticas antes, sólo que esta vez creo que nos hemos excedido un poco.
-Comprendo. Supongo que nunca se imaginaron verse mezclados en una guerra entre magos.
-Pues ya que lo mencionas...
-Para ser honestos, yo también me encuentro algo desconcertado.- Dijo Remus y se quedó algo pensativo mirando al vacío. Entonces continuó: -Hace casi dos meses tenía la certeza de que Sirius se había ido para siempre y ahora ha surgido la esperanza de que esté con vida, traída por medios inimaginables... No tienes idea de cuanto significa esto para mí; pero tampoco puedo dejar de pensar en el grave riesgo que Mulder está corriendo... te aseguro que si pudiera, cambiaría mi lugar con él.
-Tal vez te suene extraño, pero sé que él está bien... no sé como explicarlo... es como una especie de nexo que existe entre Mulder y yo.
-Es normal, han pasado por muchas cosas juntos.
-Si, es cierto...- Respondió Scully con aire reminiscente; consideró que no tenía objeto alguno, continuar preocupándose por Mulder, así que decidió cambiar el tema para distraerse un poco y tras una breve pausa, finalmente añadió: -Háblame de Sirius Black. ¿Cómo fue que se hicieron amigos?
-Pues verás...
