*SNAP*

- Eso, mira a la cámara, te adora.

Una sesión de fotos, una chica de cabello corto castaño estaba siendo fotografiada en traje de baño mientras hacía poses sugerentes, cada fotografía tomada con cada pose era resguardada, al final cuando terminó, la chica obtuvo una toalla para cubrirse.

- Buen trabajo Sakine-san. – Exclamó un miembro del staff, esta asintió mientras salía del set para entrar a un camerino, al hacerlo soltó un suspiro.

- Ese debe ser el último trabajo del mes… - Se dejó recostar sobre su silla. Sakine Meiko, joven de 19 años, estudiante universitaria que trabajaba haciendo de modelo gravure para revistas y colecciones, empezó haciendo el trabajo desde los 15 años y desde entonces ha estado en varias colecciones, pero ya se estaba empezando a cansar, quería llegar a algo mucho más alto, fue entonces que decidió cual sería el próximo paso en su vida, se volvería una artista de renombre.

- Sakine-san ¿estás ahí? – Escuchó al otro lado de la puerta.

- Si ¿Qué sucede que me estoy cambiando? – Preguntó ella.

- Solo que necesitamos discutir acerca del próximo trabajo, esta vez sería en lencería.

- Claro… - Ya estaba cansada pero no podía negar que le dejaba dinero para subsistir y ya la conocían. – En un momento salgo para discutamos al respecto.

Se cambió y habló de forma rápida con el representante para discutir los términos del próximo trabajo, ella conocía muy bien su cuerpo, desde temprana edad empezó a desarrollar una figura esbelta que fue bien aprovechada por ella, siempre ha sido catalogada como una mujer hermosa y buscó lucrar con ello, por esa razón comenzó a trabajar de modelo pero ya se estaba cansando, más que nada porque llegaban peticiones más duras como realizar desnudos y eso nunca lo haría, así fue que decidió tomar otro rumbo.

Una vez terminó, fue en camino hacia su apartamento, ella vivía sola, decidió mudarse de la casa de sus familiares al empezar la universidad, era un pequeño apartamento de 13 tatamis sin nada más, un simple apartamento normal que empezó a rentar solo por estar cerca de su universidad. Estaba agotada por lo que se dejó caer sobre su cama.

- Ya no quiero más… - Tenía el rostro hundido sobre la almohada. – Ya no quiero realizar más sesiones de fotos en traje de baño o lencería… solo para complacer a sucios cerdos que han de estar disfrutando mi cuerpo. – Miró al ordenador que tenía a un costado, se mostraba páginas de agencias de artistas y cantantes. – Voy a hacerlo, demostraré que soy más que solo mi cuerpo, voy a hacerles ver que puedo volverme una gran cantante, seré la próxima gran estrella de Japón.

La castaña había hecho una investigación de antemano de distintas agencias de renombre con las cuales podía acudir o siquiera tuvieran audiciones, ella realmente quería comenzar por lo grande así que realizó una lista de todas estas para luego ir y presentarse. Así empezó su camino para ser firmada por un sello discográfico y el primer paso se dio en ir a una de las disqueras más grandes de Japón.

- Entonces señorita Sakine ¿Qué puede ofrecernos? – Habló con un representante de esta, la castaña sonrió de forma confiada.

- Puedo ofrecer bastante, soy una modelo gravure pero quiero abandonar ese trabajo totalmente, quiero demostrar que puedo llegar a mucho más, no solo soy hermosa, también puedo ofrecer una gran voz, soy la artista que están buscando. – El representante solo pudo enarcar una ceja.

- … Entendido, por cualquier cosa la llamaremos. – Y no dijo nada más, Meiko sabía que al pronunciar esas palabras es como si la estuvieran rechazando, al final salió del edificio bastante molesta.

- ¿Cómo se atreven a rechazarme? Soy hermosa, pues se lo están perdiendo. – Decidió ir a su segunda opción solo para tener el mismo resultado. Así fue yendo de agencia en agencia solo para ser rechazada, lo cual la terminaba frustrando cada vez más, ya en su última opción le cerraron la puerta en la cara. - ¡Muy bien, jódanse ustedes igual! – Exclamó con furia.

Al final decidió ir a un café para calmar su ira, beber un capuchino expreso la ayudaría a calmarse y pensar con claridad, al final vio su lista marcada en su teléfono, cada una de las agencias y disqueras que buscó la acabaron por rechazar, se sujetó la cabeza.

- ¿Por qué? Podrían aprovechar a alguien hermosa como yo, soy claramente la imagen de alguien que puede vender bien…

A pesar de todo lo que estaba sucediendo no quería rendirse y nuevamente lo intentó, esta vez acudiendo a otra agencia pero nuevamente la rechazaron.

- Esto es increíble… - Cuando se iba, alguien le observó, la castaña se fue con el rostro bajo cuando entonces alguien se paró frente a ella. - ¿Qué quieres?

- No pude evitar observar como es que estabas buscando entrar a esa agencia ¿quieres ser una artista?

- Si, intenté entrar a las mejores discográficas pero todas me rechazaron, están ciegos si no ven que puedo ser un gran atractivo.

- Ciertamente… déjame me presento, soy Roswa, productor para una agencia, aunque sea pequeña, tenemos planes ambiciosos, aquí mi tarjeta. – Meiko tomó su tarjeta y vio, nunca había escuchado de esa agencia. – Ya tenemos a unos cuantos reclutados, si pudieras aceptar, lograríamos llevarte al estrellato como tanto deseas.

- … Lo pensaré. – Esa fue una oportunidad, Roswa sonrió.

- Entendido, mi número está ahí, si te decidiste, llamame. – la castaña asintió y partieron caminos, quizás esa era la oportunidad que estaba buscando pero primero necesitaré hacer una pequeña investigación acerca de esta, regresó a su apartamento para buscarlo.

- Yamaha Records… - Buscó por internet y solo vio una sola página que apenas y estaba hecha con HTML básico. - ¿Qué es esto? Ni siquiera parece una agencia grande, parece más bien una estafa… - Eso fue más que suficiente para hacer retroceder a la castaña. – (Seguro quería estafarme o quizás era un secuestrador… maldita sea, tendré que empezar de cero otra vez…)


Meiko estaba en otra sesión de fotos, llevando puesto lencería sexy, una vez terminó, fue a cambiarse una vez más, otra vez fue llamada.

- Sakine-san, respecto al siguiente trabajo.

- Espera ahí. – Le detuvo la castaña, al terminar de cambiarse, abrió la puerta. – Escucha, llevo ya muchos años en el negocio y fue divertido al inicio pero quiero darle un alto.

- … ¿Un alto? ¿A qué te refieres?

- Ya me cansé de todo esto, no solo quiero ser un objeto sexual, quiero demostrar que tengo mucho más, por eso te lo diré de frente, renuncio a ser una modelo gravure, me volveré una cantante famosa.

- … Dime que no es enserio. Si solo has subsistido es porque eres sexy, ni siquiera sé si puedes cantar.

- Créeme, he practicado y voy muy enserio con esto y quiero que ese sea el rumbo de mi vida, por eso dejaré de aceptar más trabajos de sesiones de fotos, puedes conseguirte a otra chica que siga siendo fotografiada para cerdos que solo ven por morbo, pero conmigo ya no cuentas. – En eso agarró su bolsa para irse de ahí.

- ¡Espera ahí! – El representante quiso detenerla pero era tarde. Meiko nunca más volvió a ese set y así decidió seguir avanzando con su nuevo camino, con el dinero que había conseguido y ahorrado, pagó clases de canto y baile, quería obtener el mayor conocimiento posible para ser reconocida por un sello y que la firmaran, incluso durante aquel tiempo tomó trabajos como cantar en bares de forma que pudiera obtener experiencia, su voz se fue modulando hasta tener un tono bastante sugestivo, sumado a su sensualidad, daban una imagen bastante provocativa a la hora de cantar.

- Muchas gracias. – Agradeció por la paga al final de cantar en el bar, revisando lo que ganó. – Ese fue otro buen trabajo… es bueno para practicar pero aun no he logrado que me firmen en algún lado… - Soltó un suspiro mientras iba de regreso a su apartamento, sin saber que estaba siendo seguida.

El sol se ocultó, solo los postes daban iluminación, la castaña caminaba por las solitarias calles en ese momento mientras revisaba su teléfono, fue entonces que tuvo un presentimiento.

- (… algo anda mal…) – Sentía otra presencia, logró escuchar otros pasos, empezó a sentirse un poco paranoica cuando empezó a caminar un poco más rápido, de forma consiguiente los pasos igualaron su velocidad, ya sin aguantar más empezó a correr. – (¿Quién me estará siguiendo? Mejor corro para perderlo)

La castaña corrió hacia la esquina mientras ya no llegaba a escuchar los pasos, escondiéndose en un callejón, ahí pudo respirar tranquila al ver que ya no la seguían.

- Menos mal… no quisiera que… - En ese momento la sujetaron de ambos brazos para inmovilizarla y entonces pusieron otra mano sobre su boca para evitar que gritara.

- Finalmente… un día dejaste de aparecer en las revistas, extraño ver tus fotos, pero ahora te tengo de frente, eres la real, la chica sexy de mis sueños. – Un acosador, Meiko hizo todo lo posible por librarse pero la tenía bien presa. – No puedes escapar y nadie te escuchará, hace cuanto que he querido hacer estas cosas contigo y ha llegado el momento.

La castaña estaba totalmente aterrada, no quería ser mancillada de esa forma, el fanático acosador estaba por hacer su movimiento cuando de repente fue apartado por un puño que impactó en su rostro, cayendo al suelo.

- Ya pensé que algo malo sucedía… hola.

- Tu… - Meiko estaba asombrada, Roswa estaba justo ahí, el acosador se levantó, teniendo la mejilla roja por el impacto.

- Tu… ¡Que mierda estás haciendo, casi estaba a punto de hacerlo con la mujer de devoción!

- Escucha. – El productor miró al acosador con rostro serio. – No tienes derecho alguno de acercarte a ella, ya hace tiempo dejó de ser una modelo, tienes que superarlo.

- ¡Nunca! Me fascina todo de ella, su cuerpo, el aura tan sensual que tiene, solo ella puede estar conmigo.

- Eso crees entonces… - El productor sonrió, en eso sacó su teléfono. – Pues veamos qué dirá la policía cuando le muestre estas pruebas de que estuviste a punto de violarla, no saldrás impune de esta. – El acosador gruñó por debajo.

- ¡Esto no es todo! – Sin decir más, salió corriendo lejos, Roswa soltó un suspiro.

- Eso estuvo feo… - Ya entonces miró a Meiko. - ¿Te encuentras bien?

- … ¿Cómo que encontrarme bien? Yo… casi hace todo tipo de cosas con mi cuerpo y… - No pudo aguantar más, se sujetó de la camisa de Roswa, empezando a sollozar, el productor simplemente se quedó así esperando confortarla hasta que se calmara, una vez lo hizo, ambos fueron a un café para beber.

- ¿Ya estás mejor?

- Si… - Tomó un poco de su capuchino. – Esto… gracias por lo de antes… me salvaste…

- No es nada. – Sonrió Roswa. – Daba la casualidad que estaba de paso y escuché que algo sucedía en un callejón, menos mal actué o las cosas pudieron haber ido a peor.

- Es cierto… - Ella desvió la mirada. – Bueno… yo pagaré mi café, gracias por todo.

- Espera un poco. – Roswa la detuvo antes de irse. – Seguro recuerdas cuando hablamos antes… sobre lo de quizás unirte a nuestro sello.

- Si…

- Mi propuesta sigue siendo la misma de hace tiempo, han pasado unos cuatro meses pero a pesar de todo quiero que firmes con nosotros, no lo he dicho pero vi una de tus presentaciones en ese bar, eres una buena cantante, tienes una voz firme y madura, tienes el estilo adulto que estamos buscando, el resto de nuestros miembros son juveniles pero ninguno tiene el aura que posees, por eso quiero que estés con nosotros, podemos impulsarlo mucho más.

- … Yo… - Meiko bajó la mirada, durante mucho tiempo estuvo buscando algún lugar que la aceptara, trabajó duro en mejorar pero ningún sitio se ha mostrado firme en escucharla siquiera, ahora ahí estaba Roswa, ofreciendo su oportunidad a pesar de que en un inicio lo rechazó por no ser como otras agencias de renombre, él veía el valor que ella tenía como artista, y eso era algo que apreciaba. – Acepto, quiero formar parte de su sello. – El productor sonrió.

- Eso era lo que deseaba escuchar, felicidades Sakine-san, ahora eres parte de nuestro nuevo proyecto, podrás obtener lo que tanto buscabas.

- Si. – Sonrió ella. Finalmente su arduo y duro trabajo sería recompensado, ella se esforzaría en lo posible para alcanzar esa gloria que tanto busca.

- Ya que firmaste con nosotros, puedes mudarte a nuestro dormitorio que tenemos, ya que es un proyecto conjunto, deberás relacionarte con los demás miembros, así que espero tengas listas tus cosas para ir a tu nuevo hogar.

- Claro… espera un momento. – En eso ella se detuvo. - ¿Cómo que otros miembros?


El vehículo de Roswa se detuvo frente al edificio de habitaciones, ahí Meiko se bajó, observándolo, ya de antemano habían llevado sus cosas.

- Bueno, al menos es grande.

- Entra, seguro deseas asegurarte que nada faltó de tu apartamento anterior.

- Claro. – La castaña entró, llevaba un conjunto de una blusa sin mangas color anaranjado, una falda corta del mismo color, lentes de sol y botas hasta la media pantorrilla, ya que Roswa le contó del proyecto y que debía cantar y colaborar con los demás miembros no le sentó bien, ella quería brillar por luz propia, ahora se había enterado que tendría rivales. Cuando atravesó la puerta, alguien estaba ahí, se acercó a saludarla.

- Debes ser la nueva, te doy la bienvenida a… - En ese momento le dio su bolso. - ¿Eh?

- Ten cuidado con él, tengo cosas valiosas dentro.

- ¿Por qué? – preguntó, Meiko levantó sus lentes.

- ¿Cómo qué por qué? ¿No eres la sirvienta de este lugar? Lleva mis cosas.

- ¡No soy una sirvienta! – Exclamó con molestia. – Soy miembro del proyecto igual.

- ¿Miembro? Je, con esas pintas y además siendo una mocosa, pareces más una mucama. – Eso la hizo enojar.

- Sakine-san, Hatsune-san es una miembro también y ella es muy buena, deberías llevarte bien con ella.

- ¿Llevarme bien? Es una rival, aunque no creo que una simple mocosa sea tan buena como para superarme, le llevo una gran ventaja siendo más hermosa que esta niña. – Miku se estaba enojando cada vez más, en ese momento llegaron Rin y Len.

- ¿Pasa algo? ¡Wow! – El gemelo vio a Meiko. - ¡Pero que belleza!

- Genial… más mocosos… - Musitó la castaña por debajo, no pensó que quienes serían sus compañeros acabarían siendo puros niños. - ¿Qué acaso no hay otro adulto por aquí?

- Oh, eres la nueva. – Kaito llegó en ese momento, cuando Meiko le vio, quedó asombrada. – Un gusto conocerte, soy Shion Kaito, me alegra tener a alguien más a bordo. – Sin perder nada de tiempo, la castaña se acercó al peliazul, quedando muy cerca de él, tanto que juntó su pecho al de este y causando que Miku quedara paralizada.

- Hola~ soy Sakine Meiko, ex modelo gravure y ahora la próxima gran estrella, me alegra ver a alguien tan apuesto como tú aquí, dime ¿estás soltero?

- Eh… esto…

- ¡Tu, aléjate de Shion-san! – La peliverde jaló del brazo a Meiko, acto que la enojó.

- ¡Que estás haciendo mocosa!

- ¡Estás molestándolo!

- ¿Qué importa? Es alguien muy atractivo, así que es obvio que me atraiga, soy mucho mejor que una tabla de planchar como tú.

- ¡A quien llamas tabla de planchar! – Exclamó Miku con enojo. - ¡No eres más que una sucia zorra!

- ¡Como que zorra, tu maldita mocosa! – las dos comenzaron una fuerte discusión que poco a poco empezó a llamar la atención del resto, Kei llegó en ese momento.

- ¿Qué pasa aquí? – Preguntó Roswa tenía un gotón en la frente.

- Conseguí a un nuevo miembro… pero parece que las cosas se salieron de control…

Al final separaron a ambas chicas, Miku se dio la vuelta.

- Ya lo decidí, ella no me cae bien.

- Habla por ti, nunca querré nada con una tabla de planchar como tú.

- ¡Vuelve a repetir y eso y yo…! – Y volvieron a discutir, Roswa soltó un largo suspiro.

- Parece que tomará tiempo para que todos se lleven bien aquí…

Meiko llegó a los dormitorios y ciertamente trajo algunos conflictos, el roce con Miku y además la atracción hacia Kaito daría un nuevo ambiente al lugar que se volvería mucho más activo que antes, poco a poco va llegando más gente y faltaba una persona más en mente del presidente.


Ninja Britten 11: ya ahí Rin vio de lo que Miku es capaz, la llegada de los gemelos traerá otro aire fresco al dormitorio y queda por ver a los demás miembros igual.

El Redentor 777: Sí que Rin aprendió de ella y vio que le falta, ya con Kaito, si es cuestión de tiempo para llegar a formar una mejor relación.

Bueno, con este cap hice algo distinto y le di protagonismo a la nueva chica que apareció, Meiko tuvo un largo camino antes de llegar a firmar y apenas lo hizo empezó el conflicto jaja, ya tenía en mente que ella sea de esa forma, como una rival para Miku, ya prometo que su relación evolucionará pero al menos durante estos caps las verán peleando frecuentemente, más si Kaito está de por medio, nos vemos en el próximo cap. Saludos.