Los trabajos han sido bastante constantes y la popularidad de cada uno estaba empezando a crecer, eso traía bastante a la compañía que podía seguir teniendo un impulso, fue de tal modo que Moriyama ya tomó la decisión definitiva para cementar todo.

- Roswa, ya es el momento.

- ¿En serio señor? – Preguntó el productor.

- Los jóvenes han tenido bastantes trabajos que les han puesto en el foco del público, así que es el momento de dar el siguiente paso para que logren hacerse un nombre, aunque por ahora solo lo haremos con uno de ellos.

- Seguro ya tiene quien será el primero.

- Así es, por lo que necesito que le digas esto…

Mientras tanto no había demasiado movimiento en la sala principal, Miku estaba en su teléfono, viendo algunas noticias y se alegraba de que al menos todo estuviera bien, ha realizado bastantes trabajos y veía opiniones y demás en twitter, le daba mucha alegría recibir buenos comentarios.

- (Me alegra avanzar bastante bien, aunque mis trabajos no han sido más que apariciones en televisión y todo eso… la verdad es que deseo cantar frente a un público, me pregunto cuando haremos un concierto…)

- Miku-san. – Vio a Roswa llegar en ese momento.

- Roswa-san ¿pasa algo?

- Traigo buenas noticias para ti, luego de haberlo platicado con Moriyama-san, ya hemos llegado a un acuerdo y daremos el siguiente paso, vas a dar un concierto. – Anunció, la peliverde se quedó paralizada.

- … ¿Eh?

"¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHH!"

- ¡Que pasa! ¿Acaso hay un asesinato? – Llegó Len en ese momento.

- Idiota, no pasaría algo así. – Rin le dio un golpe a su hermano. - ¿Por qué la conmoción?

- … Voy a tener un concierto… - Expresó Miku viendo a ambos.

Las noticias no se tardaron en propagarse, que Miku sea la primera de todos en ellos en albergar un concierto en solitario eran buenas noticias, ya que eso significaba que finalmente los demás podrían llegar a poner en practica todo lo que saben, pero igual, hubo uno que otro cierto problema.

- ¡Por qué ella primero! – Meiko estaba reclamando a Roswa en aquel momento el cual solo podía estar callado sin saber qué decir. – Esa tabla de planchar tiene su concierto pero yo no, que soy más hermosa.

- Meiko-san, entiendo tu inconformidad pero esto fue decisión del presidente, yo no tengo nada que ver.

- ¡Pues convéncelo de que yo igual tenga uno!

- Las cosas no funcionan así ¿sabes? – Neru tuvo que intervenir. – Es mejor rendirse y aceptarlo, si tomaron esa decisión, es que creen que es lo mejor, además Miku se ha desempeñado mejor en distintos trabajos, así que tenía que se recompensada de algún modo.

- Grrr… - La castaña solo pudo gruñir por debajo. – Se arrepentirán de no haberme escogido para ser la primera. – Sin decir nada más tuvo que irse, el productor pudo suspirar aliviado.

- Gracias por salvarme Neru-san.

- Créeme, yo tampoco estoy muy feliz porque llevo mucho más tiempo en la compañía que ella, así que es obvio que siento frustración… pero es cierto que somos un equipo, solo puedo esforzarme más para lograr mi propio concierto.

- Tenemos eso en consideración, solo espero que Meiko-san no se lo tome muy a pecho.

- Si entiende como funcionan las cosas, va a esforzarse más, creo que el problema mayor aquí será Miku.

En otro lado estaba la peliverde, al saber que tendría un concierto en solitario no podía evitar sentirse algo nerviosa, es cierto que ella ama cantar y bailar y ese sería un gran paso a su sueño por el hacerlo sola y frente a una gran cantidad de personas le daba cierto temor, más que nada si es que no llegara a haber muchas de ellas, que tal si el salón donde se presentará no se llena, si al final no va nadie, ese tipo de pensamientos le daba bastante ansiedad.

- Miku-san. – Escuchó una voz, volteó a ver tratándose de Kaito.

- Shion-san…

- Puedo ver que pasa algo, si quieres, puedes hablarme de ello. – Se sentó a su lado, la peliverde asintió.

- Yo… tengo miedo, nunca pensé que el anuncio de que daría un concierto sola me traería tanta ansiedad, temo que no vaya nadie o que solo sean unas pocas personas… no sabría qué hacer.

- Miku-san… aunque solo sean unas diez o quince personas, tienes que cantar con todo tu corazón, porque apenas es el inicio, puede que solo sean diez, pero esas diez podrán propagar a otras y al siguiente concierto serían treinta, las treinta hablarían con más conocidos y se volverían cincuenta, así sucedería hasta que, antes de darte cuenta, sean miles quienes van a verte, todo se inicia con pequeños pasos, el caso es que lo des todo incluso por una sola persona.

- … Es cierto, la verdad es que sigo teniendo miedo pero ya me siento un poco mejor.

- Me alegra haber ayudado… debo decir que es grandioso que seas la primera de nosotros en tener un concierto, eso igual es una gran responsabilidad.

- Esto… sí… jaja… - Tres rayas de pesimismo aparecieron en la frente de Miku. – No me pongas más presión.

- Lo siento. – El peliazul soltó una pequeña risa. – Pensé que ahora mismo podrías estar ensayando o algo para que salga bien.

- Me dijeron que Kei-san está haciendo una nueva canción para el concierto, según el tema, es que debo causar un gran impacto, lo suficiente para llegar a dejar una huella en el mundo… que debo hacerlo mío.

- Supongo que tienes una idea de la letra que quieres para esa canción.

- Un poco… pero sigo con problemas…

- … Tengo una idea. – Kaito miró a Miku. – Salgamos juntos a algún lado, quizás de ese modo logres tener algo de inspiración.

- … Claro me gustaría, si puedes ayudarme, apreciaría bastante la ayuda.

- Entonces así será, nos veremos mañana. – Sin decir nada más, Kaito se fue dejando a Miku sola, durante unos segundos no pensó nada pero entonces se dio cuenta de lo que pasó.

- Acaso… ¿voy a tener una cita con Shion-san? – Y su rostro se puso totalmente rojo.


Kei estaba ocupado con la creación de la nueva canción, el saber que Miku tendría su concierto en solitario le daba impulso a crear algo digno para ese momento, estaba con su guitarra cuando escuchó que la puerta fue abierta.

- ¡Kei-san, Kei-san!

- Miku, no entres tan de repente. – Dejó el instrumento a un lado. - ¿Pasa algo?

- Y-Yo… yo… yo… - obviamente estaba agitada, le pidió que se calmara con un respiro hondo, luego de hacerlo, miró al pelinegro. – Yo… voy a tener una cita con Shion-san.

- Felicidades, es lo que deseas ¿no?

- Si… espera un momento, no me hagas decir eso. – Exclamó estando muy sonrojada, Kei soltó una pequeña risa. – Nunca he estado en una cita, no sé que hacer ni siquiera que debería llevar puesto.

- Puedes pedirle ayuda a las demás, o incluso si Mikuo está dispuesto…

- A todos menos a él. – Le interrumpió la peliverde. – Si Mikuo se entera que tengo una cita, no dudo de que Shion-san podría desaparecer por siempre.

- Entendido, entonces cuentas con el apoyo de las demás, pregúntales y seguro estarán dispuestas a ofrecerte consejos.

- Tienes razón… no puedo creer que estaré teniendo una cita y también seré la primera en tener un concierto…

- Debes estar muy feliz.

- Sí… ya me voy, intentaré obtener la mayor cantidad de información posible. – Ya entonces se fue, Kei estaba feliz por su amiga que no hacía nada más que obtener cosas buenas, así que él se esforzaría por animarla más. Miku ya fue a hablar con el resto de chicas que les dijo lo acontecido, claro que, a excepción de Meiko que mejor no le dijeron nada ya que eso solo la haría tener más colera, las demás se ofrecieron a ayudarla en su próxima cita.

- Es emocionante que tengas una cita Miku-chan kyaa~ - Teto estaba obviamente emocionada. – Tenemos que ponerte totalmente hermosa.

- Tampoco hay necesidad de exagerar, no la llenes de maquillaje que solo la hará verse como un payaso. – Comentó Neru.

- ¿Tienes alguna preferencia en ropa Miku-san? Quizás ahí podríamos empezar. – Preguntó Luka, ya como tal estaban en la habitación de la peliverde, todas reunidas para hablar al respecto.

- La verdad es que llevo todo tipo de ropa, pero me encanta algo cómodo, como blusas y faldas.

- Neru-chan, busca combinaciones lindas en tu teléfono. – Ordenó Teto.

- No es necesario que me lo ordenes, ya me pondré en camino.

- Mientras tanto, Gumi-chan, ayúdame con su cabello. – Los ojos de la pelirroja empezaron a brillar en ese momento. – Vamos a darte un nuevo estilo… jejeje…

- ¿Teto-chan? – Por alguna razón Miku sentía que su cabello estaba en peligro.

- Esta podría ser una larga noche… - Comentó Rin por debajo.

Mientras tanto, afuera Len sintió algo de curiosidad de que casi todas las chicas estén reunidas, así que decidió hacer lo que todo hombre hormonal de su edad haría: espiar.

- (Jeje, como todas están aquí aprovecharé para escuchar que hacen y si puedo, hacerles una broma… jejeje…) – El rubio tenía una caja que contenía gusanos de juguete dentro, su plan era muy sencillo, buscaría el modo de apagar las luces y entonces lanzaría los gusanos para que las chicas se asusten, era un plan infalible según él.

Lo primero que realizó fue asomarse, abriendo la puerta lentamente, después de todo se consideraba un maestro del sigilo, así mientras todas ellas estaban distraídas con Miku y hablando, el rubio fue agachado hasta asomarse mientras veía el interruptor de luz, ya en ese momento sonrió malignamente para poner en marcha su plan, la luz se apagó.

- ¿Qué pasa? – Empezó a verse algo de incertidumbre en las chicas al estar todo oscuro.

- Ya intentaré prender la luz. – Rin se levantó, entonces al caminar, sintió que pisó algo. - ¿Eh? ¡Kyyyaaa!

- ¿Rin-chan?

- ¡Gusanos, los odio! – Empezó a gritar y todo, mientras tanto escondido Len no podía evitar reírse por lo divertido de la situación.

- Esto es lo mejor que he hecho, realmente ha funcionado. – El rubio estaba tan divertido de la situación que no se dio cuenta de la presencia que estaba a sus espaldas.

- Así que es divertido ¿eh? – Al escuchar la voz, Len se detuvo, solo pudo ver un par de ojos amarillos observándole.

- … ¿Neru?

- Veamos si es tan divertido lo que te sucederá ahora.

La luz finalmente se prendió en ese momento, Rin que había estado asustada ya se pudo dar cuenta y vio que los gusanos eran de juguete.

- ¿Eh?

- Oigan, capturé a un polizón. – Neru lanzó a Len al frente en ese momento.

- Eso dolió… - Ya se dio cuenta que lo observaban. – Esto… hola chicas, espero les haya divertido mi broma.

- Yo digo que necesita un castigo. – En eso Rin sonrió de forma malvada. – Oye Len… a buena hora viniste, justo necesitamos un sujeto de pruebas y como somos parecidos, no creo que haya problemas que experimentemos contigo.

- … Esto… ¿Rin? ¿Qué dices?

- Teto, te doy total permiso de que uses a mi hermano como quieras.

- Oh Rin-chan, acabas de darme las mejores ideas. – En eso la pelirroja miró a Len con una mirada que le dio escalofríos al rubio. – Len-kun, vamos a ponerte bien hermoso para ver si Miku-chan se vería bien.

- Esto no me gusta… Rin, chicas, por favor ayúdenme. – Empezó a suplicar por ayuda pero nadie dijo nada.

- Lo siento… pero… creo que te lo mereces. – Comentó Haku, las demás asintieron, el rubio fue totalmente abandonado, Teto en ese momento se acercó peligrosamente al rubio que estaba acorralado.

- Ahora Len-kun… quítate esa ropa…

"gyyyyyyyaaaaaaaaaaaaah"


Llegó la mañana siguiente, Miku se había cambiado de ropa, ahora llevaba una blusa de color amarillo con una chamarra azul por encima y una falda medio larga de un color verde, su cabello ahora estaba completamente liso al usar una plancha para el trabajo y llevaba zapatillas de tacón.

- Bien… es momento de ir. – Salió de su habitación en ese momento, ya en el camino estaba Rin y Len. – Muchas gracias por lo de anoche, me fue de mucha ayuda.

- Agradécele a Len, él se ofreció a llevar todos los vestidos y maquillaje que Teto tuvo en mente.

- Siento que me quedé sin hombría… - El rubio tenía lagrimones en los ojos. – Devuélvanme mi virilidad…

- Eso te ganas por intentar pasarte de la raya con nosotras… mucha suerte Miku en tu cita.

- Sí. – Ella se fue a la entrada donde Kaito debería estar esperando, al llegar vio al peliazul llevando ropa casual, una chamarra verde con una playera de estampado de flores y pantalones. – Shion-san.

- Hola Miku-san. – La vio de pies a cabeza. – Estás linda.

- Eh… esto… jeje… - Ella se avergonzó en ese momento. – Las demás me ayudaron a prepararme, aunque sé que no será una salida así normal.

- Descuida, te ayudaré en todo lo posible y también para que puedas divertirte, ahora, vámonos.

- Sí… - Así los dos empezaron a irse para comenzar su cita, esperaban que saliera bien, pero había algo, justo detrás una persona los vio y no estaba feliz.

- Esa tabla de planchar se atreve no solo a tener un concierto sino que igual a tener una cita con mi amado Kaito… no la perdonaré… voy a arruinar su cita jeje… - Sonrió de forma malvada. Esa cita sería mucho más problemática de lo pensado.


Ninja Britten 11: Sí que ya al menos fue como ahí Teto logró regresar y el esfuerzo de que ya todos estén bien para seguir sus sueños, ya entonces vamos ahora con muchas cosas.

Bueno, ya se viene el primer concierto para Miku y ella realmente está nerviosa por si saldrá bien, ya entonces Kaito la invitó a salir, ya una cita que realmente ella no se esperaba, entonces a ver como es que saldrá, pero bueno, se viene el problema de que van a intervenir, nos vemos en el próximo cap. Saludos.