Cada quien continuaba progresando por cuenta propia y obteniendo más trabajos, el camino se hacía más abierto para cada uno de ellos y eso era lo que esperaban, pero algunos trabajos requieren llamar a más de un talento, y en ocasiones, eso podría ser algo problemático.

- Meiko-san. – Roswa llamó a la castaña en aquel momento.

- ¿Sí?

- Hay un nuevo trabajo para ti en televisión. – Eso llamó su atención.

- Era hora, es el momento de que conozcan lo que es la verdadera belleza ¿y de que trata?

- Un programa de variedades, sabes que pronto tendremos un concierto conjunto entre todos, ya que se han esforzado y Moriyama-san piensa que una presentación de todos nuestros talentos será grande.

- he escuchado, ya la gente conocerá mi talento, entonces debo promocionarlo ¿no?

- Claro, pero el caso es que… no estarás sola… - El productor se veía un poco nervioso, la castaña enarcó una ceja.

- Así que lo promocionaré con alguien más ¿Quién es? ¿Alguno de los mocosos? Si es Kaito, déjame decirte que lo haré con gusto…

- Ya estoy aquí Roswa-san. – Esa voz no fue del agrado de la castaña, al voltear a ver pudo observar a Miku la cual se acercaba. - ¿Qué haces aquí?

- Yo soy la que debe preguntar eso ¿Qué diablos haces aquí mocosa?

- Roswa-san me llamó porque iré a promocionar nuestro concierto, el caso es que haces aquí, vaca tetona.

- Yo promocionaré el concierto en televisión y admirarán mi belleza, no hay espacio para una tabla fea como tú.

- Maldita…

- Calma, ustedes dos. – El productor intervino entre ambas, soltando un suspiro. – No sé lo que pensaba Moriyama-san al proponerlas a ambas, las dos irán a ese programa a promocionar el concierto y deben hacerlo juntas, así que les pido que no peleen, al menos durante su trabajo.

- ¿Acaso estás loco? Si crees que puedo trabajar al lado de esta enana, ni cuentes conmigo. – Meiko frunció el ceño.

- Roswa-san, dejemos a esta zorra atrás, yo soy más que suficiente para encargarme. – Miku lo jaló, el productor se libró de su agarre.

- Lo siento, pero las ordenes son claras y las dos tienen que trabajar juntas, quieran o no… sé muy bien que no se llevan de lo mejor pero esto ocurre y frente a las cámaras tienen que mostrar que hay una sensación de compañerismo entre ustedes, así que, al menos en esta ocasión, ahórrense sus peleas.

Las dos sabían que ese momento llegaría pero no tan pronto. Se sabe de que todos han trabajado con todos en algún punto de su carrera y ambas lo han vivido, han hecho trabajos con el resto, han cantado, bailado y hecho entrevistas o actuaciones, era cuestión de tiempo, pero el que llegara no significa que estuvieran preparadas para ello. La enemistad de ambas yace totalmente por el amor que sienten a Kaito, es obvio que es la razón principal pero lo que igual repercute en que las dos ni siquiera puedan verse en pintura son sus personalidades tan distintas, Meiko es más madura y sexy, ella aprovecha bien los dotes que la vida le ha dado para salir adelante, más que nada lo heredado de su trabajo anterior, en cambio Miku tiene un factor más de lindura sin hacer a un lado el talento natural que ha conseguido, Meiko es la que se esforzó por llegar a donde está, Miku solo tuvo que ser descubierta, esas diferencias chocan totalmente entre ellas.

Para Meiko, Miku es lo que hubiera querido ser desde un inicio, tener un talento y aura natural de una idol, ser aquella que pueda dar felicidad al resto, la chica que todos aman, que Miku no alardee de ello y además sea tan diligente en su trabajo es lo que más la molesta, dejemos de lado el asunto de que igual va tras Kaito, ella es como el obstáculo más grande a superar en ese campo de batalla tan desigual como es una carrera de idol, su positivismo, amistad y buena vibra la ha molestado desde el inicio.

Respecto a los pensamientos de Miku, ella ve a la castaña del mismo modo, sabe lo mucho que se ha esforzado y eso lo respeta, pero su personalidad no ayuda en nada, ella es del tipo que usa lo que sea para escalar e incluso no temería en pisar a otros para conseguirlo, se supone que una idol da esperanza y sueños a la gente, no es alguien que deba ir de forma reveladora ante otros, atrayendo hombres y que solo sea reconocida por su aspecto físico y belleza, lo que más molesta a Miku de ella es que es la total antítesis de lo que es ella, una chica que solo busca subir escalones por fama y reconocimiento.

- … Haré el esfuerzo. – Expresó Miku por debajo, no era su preferencia pero trabajo es trabajo y sabe que habrá más ocasiones como esa. – Solo mientras estamos trabajando, buscaré no decir nada.

- Me alegra saberlo… ¿Meiko-san? – Ahora el productor miró a la castaña, esta frunció el ceño.

- Ya expresé mi desagrado en esta decisión, pero sé que debo comportarme profesional, no soy una niña como esta de aquí, haré lo que debo de hacer.

- Eso lo zanja todo. – El productor juntó ambas manos. – Ahora es el momento de irnos, suban al vehículo. – Las dos solo caminaron sin verse en ningún solo momento, al subir al auto de Roswa, este condujo, con Miku en el asiento delantero y Meiko detrás, hubo un silencio totalmente incomodo que este tuvo que resistir, ese era el precio de un trabajo como el suyo.

Luego de un agónico viaje, finalmente llegaron a la estación, Roswa no sabe como resistió la presión pero ahora solo se limitaría a cuidar que todo salga bien, las dos bajaron sin decir nada.

- Entonces… vamos dentro. – Señaló este, ambas caminaron mientras se hacían preparaciones, Roswa iría a saludar al director y demás para tratar con esos asuntos, ellas tendrían su propio camerino mientras seguían de largo, Miku fue educada y saludaba a cada miembro del staff por su trabajo, Meiko solo se limitó a levantar la mano, de tal modo llegaron a su cuarto donde ambas entraron.

- Yo voy primero. – Anunció Meiko, la peliverde no iba a generar otra pelea, más que nada ahora que estaban en público y le cedió la oportunidad a la castaña. Ambas entraron a su camerino con una pequeña mesa, espejos y una toma de agua. – Que fastidio esperar.

Meiko sacó su teléfono para revisar redes sociales o lo que fuera a hacer y nuevamente todo quedó en silencio. Miku sentía el ambiente totalmente incomodo en aquel momento y para alguien tan sociable como ella era como una especie de tortura implícita, no era una chica que se quedara callada por bastante tiempo pero con alguien como Meiko, poco podía hacerse.

Momentos como esos la hacían preguntarse como es que se tuvo la grandiosa idea de que las dos trabajen juntas, a su propia preferencia, le hubiera gustado que nunca sucediera y que mejor hayan tenido caminos separados pero no todo se puede en la vida, no se puede decir de trabajos anteriores que ha hecho con los demás, ella es amiga de todos y ha podido darlo de todo junto a ellos, siempre tiene un tema de conversación con estos, incluso cuando trabajó en un par de ocasiones con Kaito, no dejó que sus sentimientos se metieran de por medio en el trabajo y se comportó profesionalmente con él, no tiene problemas con el resto y, a decir verdad, los prefiere mucho más que a la castaña.

¿Ella es capaz de trabajar normalmente con alguien como Meiko? Sí, pero a modo de comentario personal, no desea que nunca más se repita, aunque sabe muy bien que ese no puede ser el caso. Forman parte del mismo sello y Moriyama volvería a dar otra oportunidad para hacerlo, eso la desanimaba un poco, pero tenía qué hacerlo.

- Pronto empezaremos. – Se escuchó a un staff llamarlas, Meiko cerró su teléfono en ese momento.

- Escucha mocosa. – La castaña empezó a hablar. – No digas nada que me perjudica, solo has eso y estaremos bien.

- … Bien… - Confirmó Miku.

- Este es mi momento, así que no lo arruines. – Sin decir nada más, las dos caminaron fuera del camerino. Justamente en el set, por detrás de cámaras estaba Roswa, un poco nervioso por si ambas chicas pueden trabajar. Ya entonces las vio entrar, ambas saludando y entonces esperar a que todo inicie.

- (Que todo salga bien…)

En ese momento iba a empezar el programa, el conductor se preparó en aquel momento y entonces todo estaba por empezar…

- Hola, buen día a todos, estamos en otra edición de este programa, el día de hoy tenemos invitadas muy especiales, últimamente estas chicas la están rompiendo en la escena musical y demás sitios y pronto tendrán un gran concierto, nosotros vamos a entrevistarlas mientras promocionan el evento así que denles la bienvenida a Sakine Meiko y Hatsune Miku. – Ambas chicas entraron en ese momento, saludando. – Un gusto tenerlas a ambas.

- El gusto es nuestro. – Respondió Miku con una sonrisa.

- Ambas han estado sobresaliendo bastante, sus últimos éxitos encabezan la lista en canciones, ni hablar de sus demás compañeros, prácticamente el proyecto Vocaloid está en boca de todos.

- Bueno, nos hemos esforzado bastante, así que nos alegra que todo el esfuerzo haya sido reconocido por la gente.

- Y realmente la gente los ama, más que nada a Hatsune-san. – La peliverde se rascó la nuca.

- Yo igual he conseguido cosas ¿sabes? – Preguntó Meiko, interrumpiendo a Miku, eso la molestó por dentro.

- Es cierto, Sakine-san ha tenido bastante exposición, más que nada sus apariciones en revistas de moda, según nuestras estadísticas, tiene un gran número de fans hombres entre las edades de 17 a 30 años, es muy popular.

- Eso es cierto. – Sonrió la castaña con un aura presumida, Miku chasqueó la lengua por debajo.

- Pero yo soy popular con los niños. – Buscó contraatacar Miku.

- Eso igual es cierto, a decir verdad, hay videos de admiradores niños tuyos. – En ese momento se mostró en pantalla algunos de esos videos.

- ¡Miku-chan, te queremos!

- Que lindos~ - Un aura de felicidad rodeó a la peliverde, Meiko frunció el ceño.

- ¿Hay videos de mis admiradores? – Preguntó ella, eso sorprendió un poco al presentador.

- Bueno… no tenemos algo preparado al respecto…

- Jeje, lo siento por Sakine-san, pero parece que tengo admiradores más visibles. – Se burló entre dientes Miku, la castaña chasqueó la lengua.

- Tú…

- Meiko-san… - Roswa le hizo señas para que se controlara, ella deseaba más que nada darle una lección a Miku pero tuvo que aguantarse, por el bien del trabajo.

- Eso es respetable Hatsune-san, pero no creo que puedas vivir solo de niños, en ocasiones tener todo tipo de admiradores que te quieran por todos tus atributos es lo que trae dinero.

- Pero los niños son quienes ofrecen mayor esperanza, darles todo y hacerles ver que pueden soñar es nuestro trabajo como idols, son los fans más importantes.

- ¿Pero dejan dinero? Esa es la pregunta importante, los adultos son quienes nos financian a fin de cuentas, así que considero que deben tener una prioridad igual de importante. – las cosas comenzaron a calentarse entre ambas, lo cual causó cierta incomodidad en el presentador, Roswa solo podía sentirse más nervioso.

- Sakine-san, los niños son más importantes.

- No, los adultos.

- Los niños…

- Los adultos. – Las dos empezaron a gruñir, el director dio la señal al presentador de que fueran a corte comercial, ambas estaban totalmente molestas.

- Tu, zorra pervertida.

- Mocosa plana.

- Ambas, deténganse. – Roswa intervino, menos mal no se habían ido a los jalones de cabello. – Lo siento, necesitamos un descanso. – Tuvo que hablar con el staff que aceptó, ya entonces volvieron al camerino, las dos continuaban molestas.

- Creí ser clara y que no hablarías en mi contra. – Expresó la castaña.

- Tu empezaste primero ¿por qué siempre buscas pelea?

- Es mi momento, no te metas donde no te llaman.

- Eres una zorra que solo busca atención.

- Plana.

- ¡Basta, las dos! – El grito de Roswa sorprendió a ambas, nunca antes lo vieron así. – Yo… intento ser lo más paciente con ustedes, incluso cuando le dije a Moriyama-san que esta no era la mejor idea, él insistió y confió en que podrían hacerlo, pero ambas no se han detenido y siguen peleando, son profesionales, así que compórtense como tal y no dejen que sus vidas personales intervengan.

- … Roswa-san… - Miku bajó la mirada. – Yo no quise…

- Sé muy bien lo difícil que es para ambas siquiera estar en la misma sala, no tuvieron el mejor inicio y son tan distintas que chocan en deliberadas ocasiones, pero este es el mundo del espectáculo, si se llega a revelar la enemistad que tienen, eso perjudicaría tanto su imagen como la de la compañía, sus compañeros se verán mal, no desean eso seguramente.

- Ella siempre empieza todo. – Acusó Meiko a la peliverde, esta hizo una mueca de asombro.

- ¡No es cierto, tu siempre tienes la culpa!

- No empiecen otra vez. – Las interrumpió Roswa. – Este concierto es importante para todos, hay que asegurarse de que sea un éxito ya que las catapultará hacia lo máximo que se puede, si no pueden hacerlo por sus propios sueños, al menos piensen en los demás. – Eso las dejó pensando, había demasiado en juego y solo porque las dos no se podían llevar bien, eso significa arrastrar a otros, las dos se hundieron de hombros.

- Bien… - Exclamaron al mismo tiempo, Roswa finalmente pudo calmarse.

- Esto no pasará por alto, cuando volvamos lo reportaré con Moriyama-san que tendrá un castigo adecuado para ambas, así que salgan ahí y trabajen como debe de ser. – Ordenó el productor, las dos se fueron para seguir, Roswa supo que debía ser duro pero esperaba nunca más repetirlo. La cosa buena es que al final resultó y todo terminó de una manera armoniosa, se involucraron en la plática y no hubo más signos de peleas, al final se cumplió el trabajo y con eso su concierto estaba cada vez más cerca…


Kei estaba trabajando en las canciones para el concierto, había compuesto bastantes para cada uno de ellos a lo largo de todos esos meses, le alegraba trabajar en lo que tanto quería y sabía que el concierto era el punto máximo, así que necesitaba darlo todo. Justo en ese momento tocaron a la puerta de la sala.

- Kei. – Era la voz de Moriyama, el pelinegro asintió mientras su presidente entraba. - ¿Qué tal va la composición de las canciones?

- Bastante bien, todos me han dado sus ideas, así que me estoy esforzando en plasmarlo como se debe, luego podrán pasarle las pistas.

- Eso es bueno de saber, este concierto segmentará la leyenda que deseo formar… si todo sale bien, podremos cambiar el rumbo de la escena musical para siempre. – Eso era para lo que él se esforzó y Kei también deseaba que tanto Miku como los demás puedan alcanzar sus metas individuales, en aquel momento el presidente se puso serio. – Kei.

- ¿Sí?

- Tengo una propuesta para ti y esto es totalmente serio y privado entre nosotros, así que nadie más debe enterarse de la conversación que tendremos ahora mismo, así que cerraré la puerta.

- Claro. – El pelinegro dejó a un lado la guitarra en sus manos mientras Moriyama cerró la puerta, así evitaban cualquier intruso que escuchara por encima, ya por su una sala insonorizada, nadie sabría nada.

- Muy bien Kei… la verdad es que has sido un trabajador arduo, aún a tu joven edad has desarrollado grandes canciones, es algo de lo cual estoy muy agradecido, descubrirte a ti como compositor es algo tan grande como lo fue con Hatsune-san y el resto, eres nuestra piedra angular y es algo de lo que puedo sentirme orgulloso… gracias a ti y a los demás, nuestras ganancias se han elevado y hemos conseguido varias cosas, justamente eso es a lo que me lleva actualmente…

El presidente parecía tener algo para Kei, este no sabía lo que podría decir, pero por la seriedad en su voz, sabía que sería algo de vital importancia ¿algún agradecimiento? No sabía, eso ya fue hasta que pronunció las siguientes palabras.

- Dime Kei… ¿te gustaría recuperar la vista?


Ninja Britten 11: Luka no podía quedarse sin hacer nada y la verdad que ya se hace más evidente lo que siente, aunque hay obstáculos primero de por medio, y no hablamos de rivales, ya es algo que abarcaré a futuro.

Iba a llegar el momento pero Miku y Meiko tuvieron un trabajo juntas y casi se descontrola todo, al menos Roswa supo meter orden al respecto, igual le llegó una propuesta vital a Kei, estamos cerca del final del primer arco en este fic, ya se verá qué pasará, se esperan emociones al respecto con todo lo que está por venir, hasta el próximo cap. Saludos.