"Bueno, creo que con esto finalizamos con los preliminares de la medicina mágico-mental. ¿Alguna pregunta?" no hubo respuesta "Bien, pueden salir" la sala fue desocupada, los practicantes que tomaban apuntes salieron, todos fueron abandonando la sala menos Ginny, quien por costumbre se quedó al final de la clase.

"¿Ginny?" preguntó la Dra. Spencer

"Eh… " Ginny balbuceó un poco, pues si bien no había sido solicitada a quedarse, ya estaba acostumbrada a permanecer unos minutos después de haber finalizado la clase del día.

"Hablaremos después, yo misma enviaré a buscarte. Ah si, prepárate y avisa a tus amigos que no se preocupen por tu ausencia, estarás unos días en tratamiento."

"¿Qué? Pero…"

"Hablaremos luego Ginny" la Dra. Spencer salió junto al Dr. Finger, quien echó una última mirada a Ginny.

La pelirroja se quedó desconcertada. ¿Tratamiento¿A qué tipo de tratamiento se referían? Sintió un pequeño apretujón en el estómago y salió rápidamente hacia las habitaciones a encontrarse con Ron y Hermione.

"Entonces ya terminó todo… empezarás con el tratamiento… ¡Claro!" Hermione hablaba más para ella sola "Prepararán tu mente, además que no te estuviste alimentando muy bien, que digamos" miró a Ginny inquisitoriamente "Debes fortalecer tu mente, y no dejarte llevar, supongo, por lo que me has estado contando, será el último paso. No podemos permitirnos que tu cuerpo se quede sin mente, eso sería terrible"

"No te preocupes Hermione, no pienso quedarme encerrada. Sé que puedo hacerlo"

"Pero… Ginny… ten cuidado" le dijo Ron no sabiendo que más decir, sabía perfectamente que Ginny no retrocedería una vez habiendo decidido algo.

"Si Ron, pierdan cuidado por eso… el domingo que viene, los familiares podrán volver a visitarnos… dile a mamá y papá que los quiero mucho, y que les agradezco el que me hayan dejado hacer esto"

Ron asintió con la cabeza. Hermione entristeció un poco.

"Quisiera que mis padres puedan venir" dijo en voz baja "Los hijos de muggles somos los único que no hemos recibido visitas"

"No, tontita, no te pongas triste, tu sabes que con mucho gusto te presto a mis papás" le dijo Ron con un tono consolador "Sobre todo mi mamá" dijo acordándose de los tremendos abrazos que la Sra. Weasley suele dar.

Ginny asintió sonriente, mientras cogía las manos de Hermione.

"Sabes que eres como una hermana para mí. Bueno, aunque seas mi cuñada, siempre seguirás siendo mi hermana"

Hermione rió mientras una lágrima resbalaba por su mejilla, Ron enrojeció un poco, pero también sonrió. Luego él giró la cabeza hacia la puerta y su rostro cambió totalmente de expresión. Ginny y Hermione también giraron la cabeza.

Dos enfermeros cruzaban la puerta, causando que todos los ojos se prendieran de ellos. Luego se acercaron a la cama de Ginny.

"Bueno chicos, es hora de irme. Nos veremos en unos días" Ginny sonrió tímidamente antes de partir.

Ron abrazó a Hermione una vez que Ginny abandonó el cuarto.

"Espero que todo vaya bien"

"Eso esperamos todos" respondió Ron después de darle un beso en la frente.

Para entonces Neville, Seamus y Justin se acercaron a ellos.

"¿Saben a dónde la llevan? Ha estado muy ausente estos días" preguntó Justin. Ron y Hermione giraron la cabeza.

"Llevará a cabo una misión difícil" dijo Ron misteriosamente.

"Va a salvar a Harry" terminó diciendo Hermione, ante la sorpresa y asombro de los demás.

-.-.-

-.-.-

Ginny no sabía dónde la llevaban, había subido varios niveles del edificio y pasado por varios pasillos, pero aún no sabía dónde terminaría tal recorrido. Cuando ya el camino parecía interminable, los enfermeros que estaban a su lado se detienen frente a una puerta blanca. Tocan a la puerta y ambos se van, dejando a Ginny en la entrada, sin saber si pasar o esperar a ser llamada. Finalmente decidió dar los primeros pasos.

Dentro estaba la Dra. Spencer con el Dr. Finger y otras dos personas. Recorrió con su vista el lugar y estaba en una habitación con varios estantes, dentro de los cuales había recipientes con diversos contenidos líquidos. También pudo visualizar tres objetos raros, inclinados horizontalmente. Eran como sarcófagos, pero no tan ostentosos, y eran de vidrio con bordes y algunas aleaciones de metal. Estaban flotando sobre el aire, a una altura baja. Le pareció ver que dentro de dos de esas cámaras estaban personas. La otra estaba con la válvula abierta, y dentro había un líquido viscoso, algo celeste y blanquecino.

"Bien Ginny, por favor quítate la bata" le pidió la Dra. Spencer

Ginny se quedó estupefacta al escuchar tal demanda. Miró tímidamente la sala y vio que de todas las personas, sólo ella y la Dra. Spencer eran mujeres. El Dr. Finger entendió rápidamente el silencio y la inmovilidad de Ginny.

"Quizás los demás deberíamos salir mientras usted examina a la señorita Weasley" dijo El Dr. Finger e indicó a las otras dos personas que estaban en la sala para salir.

Una vez que estaban solas, a excepción de las otras dos personas que estaban dentro de las cámaras flotantes. Ginny empezó a desabotonar tímidamente la bata que llevaba puesta.

"Bien, por favor toma esto" le alcanzó la Dra. Spencer una vez que Ginny estaba casi desnuda frente a ella. Ginny sintió un olor desagradable. "Tómalo todo de un solo sorbo" Ginny le hizo caso, y a pesar del olor desagradable, encontró que el sabor era todo lo contrario.

"Creo que debo disculparme por pedirte tan abruptamente que te quitaras la bata" le empezó a decir mientras la examinaba "Es que estoy acostumbrada a hacer eso todo el tiempo, y siempre hay un colega a mi lado, además que los pacientes normalmente no ponen ninguna resistencia a hacerlo. Después de todo, saben que somos profesionales. Respira hondo." Ginny así lo hizo "Bien, bien. Pero te entiendo, a tu edad quizás sea un poco incómodo mostrar tu cuerpo a otra persona, más sobre todo si es del sexo opuesto. Date media vuelta."

Ginny sentía las manos de la Dra. Spencer por su espalda.

"No te has estado alimentando bien, Ginny. ¿Acaso tratas de bajar de peso?"

"No, para nada. Supongo que estos últimos días no ayudaron mucho a recuperar los primeros días, que…" Ginny enrojeció un poco "… casi ni probaba bocado… creo que fueron mis deseos y la esperanza los que me mantenían con vida"

"Si eso no es un milagro, no sé qué lo sea. Bueno, la poción que te di ayudará mucho en eso. Además el tratamiento que empezaremos enseguida, en 24 horas finalizaremos y luego… " la Dra. Spencer soltó aire contenido "luego será la hora de la verdad"

Ginny cogió la bata para ponérsela de nuevo, cuando fue interrumpida.

"Oh no Ginny, no necesitarás ponerte alguna ropa encima, por el contrario, por favor, despójate de lo que aún falta" Ginny se dio media vuelta, algo apenada, y terminó de desnudarse. "Bien, ahora entrarás a esta cámara de fluídos revitalizantes. Ves las otras dos, ahí están nuestros médicos, de aquellos que te hablé… los mejores y experimentados en cuanto medicina mágico-mental"

La Dra. Spencer dirigió a Ginny hacia la cámara, la pelirroja dio un vistazo a las personas dentro de la cámara, pudo ver sus rostros, cansados y distantes de cualquier rastro de descanso. Sintió otro revoltijón en el estómago.

"¿Cuánto tiempo llevan ahí?" preguntó Ginny

"Oh, estas cámaras sólo deben albergar una persona por veinticuatro horas. Los fluídos que ves ahí no permiten que las personas sufran algún tipo de daño físico, mientras no puedan cuidarse por sí solas. A todos los pacientes que no tienen la capacidad por velar por ellos mismos, los traemos aquí y los ponemos en este tratamiento. Además de darles la poción que te di hace unos momentos, aquella no permite que sufran de desnutrición. Lo hacemos una vez cada treinta días. Casualmente Harry Potter hoy ya debe entrar en la cámara"

Ginny pensó y comprendió entonces porqué no era necesario que Harry comiera las ranas de chocolate, además, pensó amargamente¿cómo lo haría? Él estaba ahí encerrado, y los chocolates afuera. Fue algo que no se le ocurrió pensar. Pronto sintió que se reconfortaba y sintió una calidez por todo su cuerpo.

La Dra. Spencer agitó la varita y una de las paredes se abrió, mostrando una pared llena de orificios cuadrangulares simétricos, y la mayoría contenía la misma cámara. Una de las cámaras salió flotando y se ubicó al lado de la de Ginny. Luego volvió a agitar la varita y de los estantes salieron varios recipientes, y uno a uno se fueron vaciando sobre la cámara. Ginny veía asombrada que por más líquido que vaciaran los recipientes, éstos parecían no acabarse. Finalmente vio que el mismo líquido viscoso, de color celeste blanquecino estaba en la cámara.

"Harry Potter no debe tardar en llegar" dijo finalmente la Dra. Spencer "Te recomiendo entrar en la cámara si no quieres ser vista por los enfermeros"

Ginny entró rápidamente y se recostó sobre el líquido. Al principio sintió aversión por ese líquido, pero luego lo sintió muy cálido y reconfortante. Se echó y se acomodó de tal forma que sólo su cabeza estuviera afuera.

"Adelante" dijo la Dra. Spencer al ver a Ginny sumergida.

El. Dr. Finger entró junto a las otras dos personas que estaban anteriormente, más los mismos enfermeros que habían traído a Ginny, pero esta vez traían algo parecido a una camilla donde Harry Potter estaba dormitando.

Ginny lo vio, inmóvil, con los ojos cerrados, silencioso, dormido y descansando, pero a la vez, ajeno al entorno, inconsciente de lo que sucedía. Sintió una emoción indescriptible, él estaba a su lado, por primera vez cerca, sin cristal de por medio, pero a la vez tan lejano, tan real pero tan inalcanzable e intocable.

Con un movimiento de varita, El Dr. Finger hizo que Harry se sentara, casi como una marioneta. La Dra. Spencer se acercó a él con la misma poción que le diera a Ginny, y se la dio a beber. Ginny pudo ver cómo un poco de la poción resbalaba por el mentón de Harry. Uno de los asistentes cogió una pequeña toalla y lo limpió.

Ginny sintió una punzada al ver la escena, por un momento creyó que Harry despertaría, que abriría los ojos y la vería allí, y de pronto se extrañaría, se preguntaría dónde está y qué hace ahí. Pero nada de eso sucedió.

Los asistentes empezaron a quitarle la bata que él también tenía. Ginny miró hacia otro lado, conteniendo lo más que podía las lágrimas y pensando desesperadamente que a Harry no le gustaría verla llorar. "No debo llorar… no debo… no… Harry…"

La Dra. Spencer se dio cuenta de la reacción de Ginny, y sólo pudo bajar la mirada, no sabiendo que más decir o hacer.

"Llévenlo a la cámara" ordenó el Dr. Finger, ambos asistentes obedecieron, depositaron a Harry de tal modo que quedó completamente sumergido.

Ginny se asustó al ver que la cabeza de Harry se hundía en los líquidos.

"No te preocupes, no interfiere con su respiración" la calmó la Dra. Spencer, al ver el rostro de desesperación y angustia de Ginny "No tengas miedo, podrás respirar normalmente, Ginny, debes sumergirte"

Ginny vio cómo cerraban la cámara donde estaba Harry. Entonces no pudo resistir más, y una lágrima cayó mientras su cabeza se hundía lentamente.

Ginny se sintió cálidamente reconfortada una vez que los líquidos la cubrieron completamente. En un principio aguantó un poco de aire, pero luego se dio por vencida, y se asombró al ver que no era nada extraño, sino por el contrario, sintió que no estaba en otra superficie, sentía oxígeno entrando y recorriendo sus venas, incluso un oxígeno más puro que el habitual.

Abrió los ojos y vio con sorpresa que al contrario de lo que pensaba, ante sus ojos, el líquido era completamente transparente, podía ver la habitación, a los doctores y sus asistentes, las otras cámaras, la cámara de Harry, donde se sorprendió de ver que unos ojos verdes la observaban. Ginny parpadeó, pues pensó que sólo fue una impresión y que su mente le estaba haciendo una jugada, y comprobó que en verdad, sólo había sido producto de su imaginación. Pero pudo distinguir su cabello negro azabache, y su rostro, reposando ahí, impasible.

Ginny sonrió y luego empezó a ver todo borroso, los colores se difuminaban y la oscuridad empezaba a invadir, sintió mucho sueño en contra de su voluntad, no podía evitarlo, no tenía fuerzas para seguir despierta, sentía que la visión se le iba, y lo último que pudo ver antes de caer en el abismo del descanso, fueron dos ojos verdes esmeralda que la observaban, ojos sin vida, pero al fin y al cabo, observándola.

N.A.

Holas a todos! gracias por los reviews... veo q la historia tiene acogida y que siguen dandome animos :) gracias, mil gracias chicos ¡-¡ de verdad, seguire con la historia... ya falta poco, no desesperen, ya veran las grandes sorpresas que les deparo voz misteriosa jujuju, bueno, no creo poder responder cada uno de los reviews, pero los he leido hasta el ultimo, gracias por los comentarios. Y bueno, por lo visto, hace una semana subi el chapter, asi que creo que en otra semana subire otro capi (si es que no lo termino antes)

Otra vez, gracias :')