Una pelirroja yacía inconsciente en un lugar desconocido, sin espacio ni profundidad definida. Despertó, abrió los ojos lentamente mientras su mente se daba cuenta que todo a su alrededor estaba en blanco, no recordaba exactamente qué hacía allí, luego fugaces momentos fueron llegando a ella. La burbuja, el lago Ness, Harry… y Voldemort.
Ginny se estremeció al recordar vivamente los ojos de serpiente y las garras, pensó que era lo más horrible que había visto en toda su vida, pero más conmocionada estaba por el hecho de haberlo vivido tan de cerca, tan real. Su mente se repetía una y otra vez que no era real, pero aún así, el recuerdo del rostro escamoso aún le producía escalofríos.
Al dar la vuelta, todo empezó a tornarse de colores difusos, predominaba el verde, de pronto toda esa gama de manchas empezó a tomar forma. Bajo la sombra de un pequeño árbol, Ginny pudo divisar un niño de cabellera oscura desordenada de unos 8 o 9 años, se acercó a él…
"Harry?" Ginny se acercó al niño quien estaba sentado con su cabeza enterrada entre sus rodillas y los brazos cruzados, "Se ve tan lindo, y tan frágil, siento tantas ganas de abrazarlo" pensó.
El niño levantó la cabeza y sus ojos verdes se cruzaron con los castaños, de pronto se puso de pié y le cogió de la mano y la guió por el podado y ordenado césped hasta la puerta trasera de una casa. Al entrar lo vio muy impecable, pudo divisar la cocina, donde una mujer alta y delgada caminaba de un lado a otro apresurada.
Luego vio que bajaba por la escalera un niño rubio, gordo como una patata, gritando y fingiendo que lloraba diciendo que Harry le había malogrado su nueva consola. Como una ráfaga, salió de la sala un señor con bigotes, gordo como una gran patata y sin cuello, gritando y echando saliva por la boca. Se dirigió escaleras arriba. Ginny vio que el Harry que estaba a su lado también subió por las escaleras siguiendo al prominente señor, y ella lo siguió.
El señor abrió una puerta de una patada y entró gritando, Ginny apresuró el paso y alcanzó al pequeño Harry que la había guiado, dentro del cuarto vio que otro niño era golpeado por aquel señor.
"Ya es la tercera que me malogras, te dije que a la próxima iba a ser muy duro contigo" y así lo estaba siendo.
"Pero si ni siquiera me dejó tocarla! Juro que no hice nada!" suplicaba el niño.
Ginny distinguió que el niño no era ni más ni menos que el mismo Harry, vio al que tenía a su lado y lo vio indiferente a lo que pasaba. Ella no pudo resistirlo más y se lanzó sobre el señor, ella también gritaba, y trataba de impedir que siguiera golpeándolo. Pero se dio cuenta que todo intento era inútil. "Si pudiera ayudarlo, si tan sólo…" pero de repente recordó lo que le había dicho la Dra. Spencer: no debía caer.
Miró hacia atrás y vio al otro Harry inmóvil, Ginny entristeció y regresó con él, quien otra vez le cogió de la mano y la guió escaleras abajo, pasó por la cocina y otra vez vio a Harry lavando los servicios. Siguió su recorrido y en la sala vio que ahora él estaba cubierto de cenizas limpiando la chimenea. Cuando se dispuso a salir, vio cómo éste entraba a la alacena debajo de las escaleras.
Salió de aquella casa con Harry a su lado, éste sin soltarle la mano, "Sus manitas están heladas" pensó.
Tan sólo cruzó la puerta y se encontraba en un baño de hombres de un colegio, escuchó ruidos en una esquina, cuando se dirigió allí vio que tres niños golpeaban a otro, se acercó más y vio que el mismo niño rubio y gordo de la casa anterior golpeaba con gusto a Harry. "Salvajes" pensaba con ira, el Harry que le cogía la mano la soltó.
Ella volteó a verlo y éste se estaba desvaneciendo junto con todo a su alrededor.
"No" ella se inclinó y abrazó al niño "No te vayas por favor, no te vayas, quédate conmigo" todo quedó oscuro, todo se desvaneció, menos el Harry que ella tenía entre sus brazos. Logró verlo y éste había sonreído levemente. Ella contestó la sonrisa y volvió a cogerle de la mano "Ahora están normales" pensó sonriendo mientras apretaba tiernamente su mano.
La oscuridad que se había formado frente a ellos ahora se volvió difuso y nuevos colores cobraban vida. Ginny pudo distinguir un salón lleno de polvo, telarañas y muebles antiguos que parecían estar rasgados por garras o dientes de alguna fiera. Luego empezó a escuchar gritos, aferró bien al pequeño Harry que tenía a su lado y se hizo a un lado. Reconoció la voz de su hermano, Ron estaba gritando desesperado, como si un terrible dolor lo invadiera. Ginny se estremeció, quiso ir y correr al lado de su hermano, pero vio que Hermione y Harry entraban corriendo y luego subían las escaleras. Ella los siguió, Pero no bien se dispuso a subir las escaleras todo se desvaneció.
Ginny miraba de un lado a otro sin comprender. El Harry que apretaba su mano se dirigó a otro lugar, indicándole que lo siga. Ginny lo siguió y de la nada, vio una manija flotante. La pelirroja extendió en brazo y giró de la manija, del vacío oscuro, se desprendía algo parecido a una puerta, por donde ella podía ver lo que acontecía dentro del cuarto.
Vio a su hermano en una cama, gimiendo de dolor. Vio a Hermione asustada, completamente pálida y también vio a Harry, con los puños cerrados y con una mirada de odio, que jamás había visto en él. Podría jurar que hasta podría matar con la mirada. Reconoció al profesor Lupin y a Sirius Black. Escuchaba atentamente toda la historia y estaba asombrada. Ya Harry se lo había dicho, pero oírlo de los mismos labios de Sirius Black era algo estremecedor y asombroso.
"Sirius… ¡Merlin¿Tanto puede sufrir un hombre?" pensó mientras sentía algo de compasión por él, siempre lo vio en mal estado, pero aquello, era realmente incomprensible. "Harry… ¿Porqué esa mirada de odio?" Ginny lo veía y no comprendía cómo esos ojos verdes podían expresar tanto resentimiento.
Ginny sintió que Harry le jalaba de la mano, ella volteó y él le hizo una seña para alejarse de ahí. Ella cerró la puerta y caminó junto a él. Vio otra manija y jaló de ella.
Se encontró en el Ministerio de Magia, exactamente el lugar donde estuvo hace dos años, combatiendo contra los mortífagos. Veía el velo negro colgando de un arco, vio a sus amigos peleando, luego llegó la órden del fénix. Vivió nuevamente la sensación del momento, pero sabía que no podía hacer nada, pues eran sólo recuerdos. Pero su mirada se enfocó en Sirius y cómo éste era golpeado por un hechizo lanzado por Bellatrix Lestrange. El padrino de Harry caía a través del arco, y luego desapareció. Vio a Harry desesperado, a Lupin tratando de contenerlo. Ginny corrió al lado de Harry y también lo abrazó.
"¿Qué haces tonta? Es un recuerdo, no te dejes llevar" pensó con todas sus fuerzas. Se incorporó y empezó a buscar entre todo el desorden al Harry que la guiaba "Bien Ginny, perfecto! lo perdiste" pensó amargamente. Pero al girar, vio detrás de ella al niño de cabello azabache y lo abrazó.
"Perdóname, no volveré a dejarte" le dijo sonriendo en señal de disculpas.
"No te preocupes, estoy acostumbrado" le contestó algo triste.
Ginny se asombró, pues era la primera vez que éste le dirigía la palabra.
"¡Harry¿Puedes hablar?" Ginny estaba sorprendida
"Claro, siempre he podido" le contestó sin ánimo
"Pero… entonces ¿Porqué te comunicabas con señas¡Si podías hablar todo el tiempo!"
"No todo el tiempo, sólo cuando quieres que te hable" él la miró fijamente, ella no comprendía.
"¿Qué dices Harry?"
"No soy real, lo sabes…" Ginny aún seguía sin comprender "Tú me haces real"
Entonces Ginny abrió los ojos sorprendida y su corazón empezó a latir fuertemente, no se había dado cuenta, pero sin quererlo, poco a poco le había estado dando vida al niño, lo miró fijamente y se dio cuenta que éste no tenía nada de transparencia, tenía una estabilidad corpórea muy real, y sus manos estaban tibias.
"No… Ginny, no me digas que… no, no puede haber pasado… no, esto no es real… no es… no…"
OMG! no puedo creerlo! ha tenido q pasar casi un año para volver a actualizar est fic? T...T me siento taan mal por ello :( me hubiera gustado continuar antes, pero la verdad... no se... no podía... siempre tu ve una excusa... claro que se me perdió el archivo que tenía, pero lo encontré hace algunos meses y debí haberlo continuado... en fin, ya no más excusas... ya tengo el capitulo que viene un 90 avanzado, y sé que no tardará, además de ya tener el final (ese complejo de "ya tengo el final escrito" de las escritoras u.u')... ahora sí que no tardaré mucho, poco a poco he estado volviendo a los fictions (anoche me quedé horas leyendo... hoy me levanté tarde... buuu, llegue a tarde a mi interesantísima clase) me siento rara... pero me siento de vuelta akí, donde hace tiempo empecé...
... espero q no signifique nada malo :(
Infinitas gracias a quienes leen este fiction, sé que es odioso esperar tanto para una actualización (tmb me ha pasado) y... y... y espero que sigan ahí t-t les prometo q el prox capi será increíble... bueno, no hay otra palabra en mi mente sino: GRACIAS
