La orden de los Caballeros Mortales
Por Javier Delgado R.

Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.

Capítulo XIII

Aun era de noche pero un tono rojizo en el cielo anunciaba que pronto amanecería. Un hombre avanzaba por una vereda en el bosquecillo, alumbrado con la tenue luz de una linterna eléctrica. El camino era empinado, pues en lugar de seguir el camino principal, el hombre cortaba camino atravesando directamente el bosque rumbo a la cima de la pequeña montaña. Se movía sin titubear, denotando que no era la primera vez que hacia el recorrido, este era un ritual que repetía con frecuencia. Finalmente llego a la cima, donde había una pequeña y derruida pirámide prehispánica. Miro con cierto disgusto el lugar, pues sabia que no era el tiempo, sino los turistas los que habían causado la mayor parte del daño reciente. Finalmente en un gesto de resignación se encogió de hombros y trepo a la cima de la pirámide. Aun faltaban varios minutos para el amanecer, y en el borde de la cadena montañosa que rodeaba al valle, se veía ya un tenue resplandor. Respiro profundamente para llenarse con el fresco y estimulante aire de la mañana, cerro los ojos un momento y luego, lentamente miro a su alrededor.

Era un visión fantástica y hermosa. En medio de un mar de luces que por un lado se expandía mas allá del horizonte y por el otro llegaba hasta el borde de las montañas y un poco mas allá, como intentando invadirlas, emergía esta pequeña montaña, en realidad, un volcán extinto hacia apenas unos miles de años. Intento imaginarse como debió haber sido en el pasado. Un hermoso y antiguo lago, lleno de vida, de aves migratorias, de pesca, y que rodeado de tierras fértiles que los industriosos habitantes de l lugar lograban que dieran varias cosechas al año. Este gran lago se extendía como un mar interior, llenando este inmenso valle, rodeado de montañas y volcanes extintos y hacia el norte en el centro del lago, se encontraba la gran isla artificial que fuera la gran Tenochtitlan, una de las ciudades mas grandes de su tiempo.

Pero ese hermoso lago había desaparecido y sabia en unos minutos ese hermoso mar de luces desaparecería, cuando el sol dejaría ver en su lugar el mar de concreto y asfalto de la moderna ciudad de México. El hombre se encontraba en la cima de Ciltaltepetl, que en nahuatl significa "cerro de la estrella", un antiguo lugar sagrado de los pueblos nahuas. Poco a poco los destellos del sol comenzaron a aparecer por el borde de las cadena de montañas que rodeaba al valle. Pronto el el viento se llenaría del olor de gasolina, Diesel y del rumor de la ciudad que despierta. Pero el quería seguir imaginando que su montaña era una isla perdida. Todo eso lo ayudaba a olvidarse de sus problemas y las decisiones que pronto tendría que tomar..

Se quedo un momento más disfrutando del magnifico espectáculo del amanecer. Pocos podía disfrutar de un observatorio tan apropiado, era uno de los pocos privilegios que disfrutaba como el director del pequeño y olvidado museo del Museo del Fuego Nuevo del Citaltepetl.

Decidió que era hora de volver a su oficina, eran apenas unos 15 minutos de descenso, pero pensó en desviarse para pasar por algunas de sus cuevas favoritas. Hacia apenas unos miles de años, el volcán había emergido en medio del lecho de lago, y el encuentro de la lava y el agua había resultado en la formación de cientos y cientos de cuevas. Cuevas que los antiguos habitantes del lugar tenían como sagradas. Conforme descendió vio algunas ofrendas nuevas de flores y plumas. No sabia quien lo hacia, nunca los había podido sorprender, pero siembre encontraba nuevas ofrendas, en esta época del año, eran las flores de naranja intenso de la flor de los muertos, el Cempoalxochitl . Pero había un lugar donde nunca se colocaban ofrendas, un lugar que parecía estar maldito, un lugar lleno de tesoros.

Después de unos minutos entro al edificio del museo, el museo hacia cuarenta años, había sido una novedad arquitectónica. Pasó frente a un viejo guarda que lo saludo irritado, para informarle que nuevamente uno de los baños estaba fuera de servicio por una tubería rota. Al escuchar esto, el Dr Jorge de León Rivera suspiro. Tendría suerte si lograba arreglarlo antes de una semana y posiblemente tendría que pagar las reparaciones con su escaso sueldo. Luego miro a las viejas exhibiciones. No tenia presupuesto para actualizarlas y ya mostraban su edad, faltaban luces, había letreros borrosos, y ademas en las bodegas del museo tenia piezas recién excavadas que necesitaba clasificar, ordenar, publicar y restaurar.

Finalmente se dirigió a su oficina donde se tuvo que sentar con cuidado, la silla estaba a punto de romperse. El museo había sido construido 40 años atrás y aun tenia un aspecto moderno, pero que no lograba ocultar el abandono en que había caído

Con un gesto de desesperación, saco un documento de su escritorio. Estaba escrito en un elegante papel membretado de un importante laboratorio farmacéutico. En realidad eran tres copias de un mismo documento, en japones, ingles y español. Había llegado un par de días atrás y ya se sabia de memoria el contenido. El laboratorio le ofrecía hacer un importante donativo a su museo. Al ver la cantidad ofrecida casi había roto su desvencijada silla, pero a cambio... y eso era lo que lo hacia dudar... debería ofrecerle todo su apoyo a cierta persona. Al doctor en etnobotanica Shugahara Kenji, para que le pudiera dar acceso a cierta pieza arqueológica... que necesitaba tener en sus manos.

Golpeo el escritorio con furia. la idea de entregar una pieza arqueológica, una pieza tan especial, que ni siquiera aun se había atrevido a publicar su existencia. Luego, miro a su alrededor, al museo que tanto amaba y que estaba pasando por un lento, pero inexorable deterioro. Poder levantar ese museo, darle la importancia que se merecía, poder hacer excavaciones en la zona, con equipo especial para localizar los cientos de sitios arqueológicos que seguramente estaba seguro de encontrar... Todo, a cambio de olvidar su integridad y vender una pieza. Una sola pieza.

¡No!, no lo podía hacer.

Entonces escucho que tocaban a la puerta. El guarda del museo se asomo nerviosamente y le anunció que tenia visitas.

El Dr Rivera se quedo intrigado, era aun muy temprano, pero efectivamente escucho un rumor de al menos media docena de voces. No esperaba tantos visitantes. Tomo el documento y salio de su oficina, donde quedo atónito ante un extraño espectáculo.

Lo primero que llamo su atención fue un hombre con una llamativa vestimenta. Seguramente era hindú. Este hablaba animadamente con dos hombres tambien de aspecto oriental, casi estaba seguro que eran japoneses. Uno de ellos debía ser el Dr Shugahara Kenji, entonces miro con mayo atención al de mayor edad y casi salta de la sorpresa. El otro de ellos era su ídolo, el Dr Saburo Sugiyama, el famoso investigador que durante varias temporadas había explorado la Pirámide del sol y de la luna en Teotihuacan.

¿Que hacia ahí? ¡Seguramente el no podía estar de acuerdo en entregar una pieza arqueológica a cambio de un donativo!

Ademas había varios jóvenes, por su forma de vestir, sus jeans, su pelo largo, casi podía adivinar que eran estudiantes de antropología. Los jóvenes llevaban varias cajas que parecían bastante pesadas.

El Dr Saburo Sugiyama se le acerco muy afablemente.

-Dr Rivera, es un placer conocerlo, hace tiempo que quería conocer su museo.

El Dr Rivera intento reconocer un tono de burla al referirse a su destartalado museo, pero no lo encontró, al parecer hablaba en serio.

- Dr Sugiyama, no tengo palabras para expresarle mi admiración, durante años he seguido sus trabajos, no esperaba verlo aquí, en este pequeño museo.

- ¿Pequeño museo?, Espero que pronto deje de serlo, gracias a la propuesta del Dr Shugahara.

- Dr Sugiyama, espero que no se ofenda, pero creo que no puedo aceptar la oferta, no puedo darle esa pieza, le pertenece al país.

Para su sorpresa, como contestación escucho la alegre risa del Dr Sugiyama, que lo miro con felicidad a los demás y exclamo en ingles a sus compañeros.

- Se los dije, este es un buen hombre. Ha luchado por años por levantar este lugar, y su integridad es a toda prueba.

Luego el Dr Sugiyama se dirigió a quien debía ser el Dr Shugahara y en japones le explico rápidamente la situación. Este sonrió y se acerco al desconcertado director del museo, le hizo una cortes reverencia y le dijo en un español cortado, y apenas comprensible:

- Por favor, necesito su ayuda, el Dr Sugiyama le explicara todo.

Media hora después el grupo de hombres se encontraban en una cueva en la mitad de la ladera del volcán. Habían tenido que despejar la entrada de rocas, pues por temor a un saqueo arqueológico, la entrada de la cueva había sido sellada, en espera de poder contar presupuesto y recursos para una excavación formal.

Mientas los estudiantes despejaban la entrada el Dr Sugiyama pregunto:

-¿ Entonces descubrió esta cueva, debido a que aquí no se hacen ofrendas?, esa es una conclusión muy extraña y aventurada. ¿Como llego a ese razonamiento?

El Dr Rivera se sintió un poco nervioso, como un estudiante que necesita explicar su razonamiento a un maestro. En eso fue interrumpido por el Dr Shugahara, quien con un entusiasmo que casi parecía infantil estudiaba un ramo de una llamativas flores de color naranja que había recogido de una ofrenda. En su entusiasmo le pregunto algo en japones:

- ¿Como se llaman estas flores? ¿que uso tienen? ¿tienen alguna propiedad mágica o terapéutica?

El Dr Sugiyama no pudo menos que sonreír ante el entusiasmo de su colega, pero lo entendía, este país ofrecía tantas sorpresas, así que le contesto

- Se conoce como Cempoalxochitl o flor de los muertos. No se le conoce ninguna propiedad terapéutica, pero se dice que su aroma permite que los espíritus de los muertos encuentren el camino de regreso a su hogar para visitar de vez en cuando a sus deudos. Le pediré a mis estudiantes que le envíen algunas muestras si le interesa.

La cara de satisfacción del Dr Shugahara fueron más que suficiente para saber que si lo deseaba. Luego le pidió al Dr Shugahara y a su acompañante que se acercaran, para poder traducirles la información sobre el descubrimiento de la cueva. Le indico al Dr Rivera que continuara con su relato. Este se sintió incomodo al ser el centro de atención de los tres especialistas, pero continuo con su relato.

- Desde hace miles de años, las cuevas de este volcán son consideradas como pasajes al mundo espiritual y que se supone se abren en ciertas épocas del años. Hasta la fecha, la gente aun viene aquí, y colocan ofrendas para pedir permiso para comunicarse. Se me ocurrió que podía haber cuevas sin descubrir, así que comencé a hacer un mapa de donde se colocaban las ofrendas. Así localice algunas cuevas que no conocíamos, pero observé que había una zona donde no se colocaba ninguna, a pesar de que ahi habia una cueva que yaconocíamos. Eso me sugirió que la cueva debería ser especial, por lo que decidi investigarla con mayor detalle. Al explorarla, finalmente encontré una pared falsa, y sobre todo, que parecía intacta. Y esto- dijo señalando a su alrededor- Es lo que encontré:

La cueva parecía tosca y primitiva. Apenas y se había modificado las paredes de lava solidificada. Se habían ampliado algunas partes y se habían tallado unos nichos, pero por ninguna parte aparecían los elaborados relieves y tallas de las civilizaciones prehispanicas. En lugar de esto, había centenares de piezas de barro, otra talladas en piedra volcánica, y esparcidas en ellas, algunas de oro. En las paredes también había más figuras. Todas ellas tenían algo en común. Todas miraban al centro de la cueva como un ejercito de vigilantes. Eran figuras de antiguos dioses, muchos de ellos ya olvidados. También había objetos cotidianos, madera, piedra, barro y obsidiana y en una esquina, un esqueleto colocado en cuclillas, como si estuviera vigilando el lugar. Tomaría años de trabajo poder estudiar y clasificar el contenido, todos eran objetos únicos y maravillosos.

Pero había algo extraño. El grupo había entrado en la cueva con un sentido de maravilla ante el lugar, pero en el interior se sentía una extraña opresión. Parecía ser algo en el ambiente. Se sentía un desasosiego, como si algo terrible estuviera por suceder.

Y en el centro de la cueva había un pedestal tallado burdamente en lava. Y en el centro del pedestal reposaba una pieza de oro. Esta parecía tosca y antigua. Posiblemente realizada por el antiguo método de la cera perdida.

- ¿Azteca? - pregunto intrigado el Dr Shugahara.

- No- dijo el Dr Rivera, en voz baja y con cierta reverencia- Los aztecas son muy recientes. Su civilización no tiene mas de 800 años. Esto es mucho mas antiguo, posiblemente tres mil años mas antiguo. Esas figuras, son dioses y guardianes que vigilan a esa pieza. Es muy raro encontrar una pieza de oro de esta época. Los conquistadores tomaron todo el oro que encontraron y lo fundieron, no les interesaba su valor artístico. Esta pieza es muy especial. Es de una época en que no había aun escritura en estas tierras, y sin embargo, ademas de es una deidad desconocida, tiene marcas, como si quisieran decirnos algo. Siempre que entro a este lugar, me dan escalofríos, siento que aquí hay algo maligno. A veces quisiera volver a cerrar este lugar, pero es un descubrimiento importante, cambiara todos los conceptos históricos de las civilizaciones de meosamérica.

Mientras hablaba, los estudiantes habían abierto las cajas, y de su interior sacaron varios biombos, semejantes a los que usan trabajan con equipos de rayos X. Tenia un recubrimiento de plomo para proteger contra la radiación. A pesar de que le habían explicado lo que pretendían, no dejaba de ser extraño ves este equipo en un sitio arqueológico. Siguieron las instrucciones que habían recibido y todos se colocaron detrás del biombo, que tenia unos cristales emplomados especiales para poder ver.

Cuando terminaron, el Dr Shugahara se puso un pesado delantal de plomo y una mascara especial. Tomo una caja que tenia marcado el símbolo de radiación y con cuidado se acerco al pedestal.

El Dr Rivera sintió que le daba un vuelco en el corazón. Este hombre estaba a punto de alterar la escena arqueológica, sus pisadas en el suelo dejarían marcas. Luego lo vio levantar la pieza de oro, y tuvo que gritar cuanto al parecer intentaba romperla.

Su grito fue interrumpido por un enérgico gesto de el Dr Shugahara. Este continuo con su operación , y finalmente le mostró el resultado. Había logrado separar la base de la pieza y en su interior encontró algo. Brillaba con luz propia, era un brillo verde y enfermizo. Repentinamente la atmósfera del lugar, se volvió aun más pesada y opresiva. A pesar de la protección especial, algo del poder del cristal llegaba a ellos. El Dr Rivera, que se encontraba detrás el biombo, observando, no pudo evitar sentir una profunda angustia, una soledad. comenzó a sentir un ansia, ansia de fama, de logros económicos, de poder, de...

Repentinamente todos esos pensamientos cesaron, como por acto de magia

El Dr Shugahara había colocado el cristal en la caja protegida contra radiación y al cerrarla parecía como si alguien hubiera apagado un interruptor.

La opresión del ambiente de la cueva había desaparecido súbitamente. Ahora la sensación había sido reemplazada por una paz interior, como si después de ver lo peor de uno mismo, se pudiera apreciar mejor las partes buenas.

El Dr Rivera comprendió entonces que todo lo que le habían dicho era verdad. Ese cristal, proveniente de un pasado remoto, había sido escondido ahí, para proteger a la humanidad de sus posibles efectos. ¿Que clase de hombre seria el Dr Shugahara que se atrevía a enfrentarse a algo así?

El Dr Shugahara volteo a verlo, le sonrió y le hizo una pequeña reverencia. Parecía que hubiera leído sus pensamientos. Envuelto en el traje a prueba de radiación, su figura parecía extraña e irreal. Levanto las manos y le mostró la figura de oro, para que pudiera apreciar que no le había hecho ningún daño. Entonces se acerco, lentamente debido al peso del traje, y le entrego la figura de oro, ahora vacía y le dijo algo que no comprendía, pero que su colega le tradujo.

- El oro era lo mejor que tenían para protegerse de las emanaciones del cristal, es incluso mas eficiente que el plomo, pero no era suficiente. La pieza ya es inofensiva. Con el donativo podrá explorar este lugar, pero le pediré que no diga lo que ha visto, hasta que entendamos mejor con lo que estamos tratando.

-Entonces.. ¿existen mas cristales como este?

- Si, como especialista, sabrá que la pirámide del Sol en Teotihuacan, fue construida sobre una caverna. Pero nunca hemos publicado fotografías de la caverna. Por alguna razón, nunca fuimos capaces de sacar fotos, los negativos tendían a velarse, y sospechamos de algún tipo de radiactividad, asi que restringimos el acceso al caverna hasta poder entender lo que pasaba. Ayer el Dr Shugahara nos enseño lo que se encontraba oculto en su interior.

- ¿porque buscan estos cristales? ¿que harán con ellos?

- Eso, lo sabrá algún día, que espero sea cercano. De momento, la explicación es mas fantástica de lo que se pueda imaginar. El Dr Shugahara debe continuar su búsqueda, y nosotros debemos seguir con nuestro camino.

El Dr Shugahara se le acerco, junto con el hindú, tenia una expresión solemne y le hizo una elegante reverencia de agradecimiento. Al de cerca el rostro del oriental, pudo ver una resolución que no había visto antes y que lo hizo estremecer. Ese hombre parecía tener una misión divina que cumplir. Así que imito su gesto lo mejor que pudo y le deseo la mejor de las suertes. El Dr y su acompañante se alejaron, mientras el Dr Sugiyama decidió llamarlo y hacerle un par de propuestas.

- Ya que estamos aquí, con algunos estudiantes, porque no comenzamos el levantamiento de este magnifico sitio.

- Pero, ¿y el Dr Shugahara?

- El tiene una misión que cumplir, por cierto .¿Ha escuchado hablar de la organización de los primates?, creo que le gustaría integrarse a ella.

Después de haber desaparecido la influencia del cristal, el Dr Rivera se sentía eufórico. El resultado fue un dia largo y productivo. El pequeño museo vería muchos mejores tiempos..

Al día siguiente, al regresar a la cueva, se encontró con una hermosa ofrenda de flores en la entrada de la cueva y por un momento olvido su escepticismo de científico y pensó si los antiguos relatos sobre los dioses tendrían algo de verdad.


Walharen demonio de tercera clase, Sysop adjunto de Nidhogg, maldecía su suerte. Primero, su solicitud de ser integrado a la división de combate había sido denegada una vez mas, y con eso su ultima posibilidad de convertirse en demonio de segunda clase se había evaporado. Sus ropas indicaban que pertenecía a la despreciada clase administrativa. A pesar de ser los responsables de que todo funcionara, eran considerados el estrato más bajo de esta sociedad y todos sus intentos de cambiarse de clase era vistos con burla. Recordó con amargura las palabras del asistente de reclutamiento.

- Tus capacidades como Sysop no tiene rival, así que seguirás en ese puesto, sin importar que hayas sido el mejor en el entrenamiento de combate. Estoy seguro que te sera útil para enfrentarse a ... los bichos de programación. - La risa del asistente , apenas mayor que el, aun resonaba en sus oídos.

Y ahora, como si fuera un aviso, esa mañana se había desatado una epidemia de errores en el sistema. La sala principal era un avispero de actividad, pero todos estaba dedicado a tratar de contestar las llamadas irritadas de todos los usuarios, mientras que solo el, El SYSOP adjunto, se dedicaba a resolver el problema.

Finalmente la actividad extraña desaparecido, pero el sabia que no era debido a sus habilidades. Desde hace días había observado actividad de origen desconocido, y casi hubiera jurado que era un ataque dirigido, excepto que sabia que desde el cielo nunca se intentaría algo así. Había un acuerdo tacito, y que la existencia del Cielo y de Hell dependía del buen funcionamiento de esas grandes supercomputadoras Yggdrasil y Nidhogg, se daba por hecho que seria un suicido interferir con ellas y el intentarlo estaba fuertemente penado. El ultimo demonio que había intentado interferir en Yggdrasil había sido sentenciado a convertirse en un ser no pensante y no creía que alguien desde el cielo intentara hacer algo semejante. Pero aun así, no podía hacer a un lado la sospecha de que todo esto era provocado.

Pero el informar a sus superior solo había resultado en una nueva frustación:

- Entonces es tu deber, ir con Hild e informarle... personalmente.

La risa ominosa de su superior le hizo recordar que Hild no apreciaba las malas noticias. Ahora se encontraba en camino a la cámara del concejo. No tenia ninguna prisa por llegar, y decidió pasar al registro principal para dejar sus asuntos en orden, solo como precaución. En realidad no tenia nada importante que arreglar, pero pensó que dejar sus sospechas por escrito, podrían ser de utilidad a su sucesor...


Era una media tarde en la residencia Morisato, todo estaba extrañamente silencioso, cuando la pantalla de la vieja televisión cobro vida. Urd, regresaba a casa.

La pantalla se iluminó y se materializo la hermosa figura de la diosa, pero apenas floto en el aire cuando soltó una exclamación de sorpresa.

La atmósfera estaba llena de magia. Era magia poderosa, que lo impregnaba todo, y sintió como esta la rodeaba y la interrogaba como si fuera un ser vivo. Se sintió vivificada y eufórica por el contacto con esa magia que al identificarla, parecía darle la bienvenida. Entonces comprendió. Era la magia de Belldandy, diosa de primera clase, licencia ilimitada, podía hacer magia tan poderosa y al mismo tiempo tan delicada y amable.

¿Que estária haciendo? Era magia extremadamente poderosa y posiblemente no estuviera autorizada. Eentonces escucho voces en el patio y se apresuro a averiguar que estaba pasando.

Ante la visión que encontró, incluso Urd , criada en el cielo y en Hell no pudo dejar de expresar de admiración.

Flotando en el aire, se encontraba Belldandy, pero no era la dulce Belldandy, la perfecta cocinera y ama de casa, Sino la poderosa diosa Belldandy, en su traje ceremonial y realizando un complejo hechizo.

En el suelo estaba trazado un increíblemente complejo símbolo, al que Belldandy le daba poder y este como una entidad viva, se retorcía, cambiaba de forma y de información y esparcía su influencia por todo el templo. Este era en cierta forma un increíblemente complejo programa que alteraba la estructura del espacio para darle nuevas propiedades.

En un extremo del patio se encontraba Keiichi, a la vez maravillado y orgulloso de ver el poder de su amada. Pocas veces había visto desplegar su poder en esta magnitud, y entonces recordó uno de sus títulos, que había encontrado al entrar en los archivos del cielo: "Belldandy, diosa entre las diosas".

Ella entonaba un canto mágico, pero Keiichi sabia muy bien que era más que una simple canción. Superficialmente sonaba como un simple tema tonal, en modo dorico, pero en el fondo estaba llena de compleja información que a través del símbolo, le permitía re-programar el el entramado de asl dimensiones alrededor del templo. Su rostro era sereno y majestuoso, mientras manipulaba las fuerzas de la naturaleza como si fuera un delicado encaje.

Entonces se interrumpió al sentir la presencia de Urd. Con un elegante gesto, detuvo su manipulación y floto hacia su hermana.

Urd habia comenzado a reconocer el propósito de la magia. Estaba creando varias zonas protegidas, interconectada en si, con distintas propiedades interconectadas, pero de un poder tal, como nunca había visto, incluso su madre tendría problemas para poder penetrarlo. La pregunta era ¿porque estaba haciendo eso?.

-Belldandy, ¿que significa todo esto? El usar tu poder de esta manera, podría provocar una reprimenda.

Pero Belldandy no contesto, al acercarse a ella la miro sorprendida, se le acerco y le toco la cara con delicadeza.

- Urd! ¿Que ha pasado? ¡tus marcas!

Urd no necesito más para darse cuenta. La extraña atmósfera del centro de entrenamiento y su adaptación a ese entorno le habían impedido reconocer que habían removido sus sellos de diosa de segunda clase. Pero en este momento, en la tierra sitio la diferencia en su poder. Eso explicaba porque le había sido sencillo liberar su poder con Lind. La Valquiria había cambiado sus licencia al se una diosa de primera clase, pero ¿porque?

- Lind, esto es obra de Lind, me dijo que habia peligro. Pero entonces, Lind hablo también contigo?.

- No, no fue Lind, fue Sensei Shugahara.

- ¿Kenji?, pero ¿como?, el no debería saber que somos diosas...

- Creo que lo has subestimado. Ahora aprovecharemos tus nuevos poderes. Ayúdame a completar el circulo de protección. En las dos lo podremos hacer mucho mas poderoso. Después te explicare todo.

Ante la expresión seria de su hermana, Urd decidió ayudarla y posponer su curiosidad, era un nuevo reto intentar estar al mismo nivel que su hermana. las dos diosas flotaron por encima del trazado mágico y comenzaron a cantar. Un canto que ningún mortal seria capaz de olvidar. Delicado y poderoso, primitivo y complejo.

Keiichi era el único testigo de semejante maravilla. La visión de las dos diosas y su poder, lo hacían sentirse pequeño y humilde ante el cosmos, pero también el saber que era amado por una diosa como Belldandy, le hacia sentir que seria capas de enfrentarse a los poderes del universo por ese amor.

Finalmente el hechizo quedo concluido. Las dos diosas descendieron lentamente al suelo, mientras que a su alrededor la magia parecía desvanecerse, pero Keiichi sabia que era solo una ilusión. Eso era parte del complejo hechizó, que estuviera oculto.

Al instante de tocar el suelo, Belldandy completo la ilusión de que no había pasado nada, cambiando su traje ceremonial de diosa, por el sencillo atuendo de ama de casa, dejando vislumbrar por una fracción de segundo su cuerpo perfecto ante los ojos de Keiichi. Belldandy no pudo evitar sonrojarse un poco, al darse cuenta de la mirada de Keiichi. Ella era muy consciente del efecto que podía provocar sobre el joven. Pero Keiichi simplemente se le acerco y tomo sus divinas manos entre las de el. Era un gesto que había comenzado a realizar hacia poco, y que llenaba a la diosa de felicidad. Pero entonces ambos recordaron la presencia de Urd. Keiichi fue el primero en hablar.

- Un dia después de que te fuiste recibí un correo del Dr Shugahara- Keiichi saco un papel doblado de su pantalón y se lo paso a Urd.- Contenía un extraño relato, sobre una diosa llamada Giörel, y que fue asesinada mientras cumplía su misión de conceder un dese a un mortal.

Keiichi se estremeció de pies a cabeza al pronunciar estas palabras y volvió a tomar las manos de Belldandy, como si temiera que fuera a desaparecer.

- No hay manera que sea un engaño, todos los detalles son correctos, las marcas de la diosa, su descripción , incluso hay una imagen de tarjeta. El doctor fue y personalmente entrevisto al mortal que debía recibir el deseo, es un joven hindú.

Urd habia estado leyendo incrédula la carta del Dr Shugahara. Ahí el relataba con la precisión que acostumbraba, sus comentarios de como había verificado el relato.

- Kenji!, entonces eso es lo que era tan urgente que tenia que salir inmediatamente. Porque tenia que verificarlo personalmente- Y sus ojos se humedecieron al darse cuenta del todo reflejaba el produndo amor del Dr hacia elloa.

Belldandy hablo, como haciendo eco de sus pensamientos.

- Sensei Shugahara hablo personalmente conmigo por teléfono. El sabe muy bien lo que somos, incluso creo que lo comprende mejor que nadie, parece que ha logrado descifrar tu cuaderno de notas. Estaba muy asustado y me insistió en que debíamos hacer algo para protegernos, y añadio algo de que haria lo posible por encontrar una manera de protegernos.

- ¿El te dijo eso? - Exclamo Urd asombrada- Si fuera otra persona, no me preocuparía, pero Kenji, el ya comienza a comprender la magia, puede intentar hacer algo peligroso. Debemos detenerlo. ¿En donde esta?

- No lo se, pero yo confío en el y creo que tu también deberías hacerlo, hay sabiduría en el. Pero por tu reacción, veo que también tienes noticias del cielo. ¿que sabes?

- Supe de la desaparición de Giörel, pero nadie quiere hablar de ello, hay miedo.. Por primera vez desde que termino la guerra, hay miedo. Creen que la guerra podría volver.

Belldandy palideció ante estas noticias.

- ¿Estas segura? A pesar de todo lo que ha hecho, Hild siempre ha buscado la paz.

- Hild, si, pero hay otra persona que esta buscando el poder. Belldandy, creo que el responsable de la muerte de nuestro padre y tu madre esta detrás de todo.

Ante estas palabras Belldandy soltó un grito de dolor. En ese momento dejo de ser la poderosa diosa, para convertirse en una joven frágil. Sus pies se negaron a sostenerla y Keiichi tuvo que sostenerla. Belldandy hizo esfuerzos por pararse, pero simplemente la emoción la debilitaba, asi que Keiichi la levanto entre sus brazos, y la oprimió contra su pecho, para luego enfrentarse a Urd, la responsable de las palabras que la habian dejado en eses estado.

-Urd, la estas lastimando, no debes seguir hablando de eso.- Pero Belldandy volvió su dulce rostro hacia el y le dijo.

- Keiichi-san. al contrario, creo que es hora de hablar, por favor llevame al interior, pronto estaré bien, pero tenemos mucho que explicarte. Tal ves ahora pueda contestar tu pregunta sobre quien soy yo.


Para los entandares de Hell, este era un salón muy pequeño, sobre todo tomando en cuenta la cantidad de personajes de alto rango que se encontraban en el. Era un salón que parecía recién excavado, sus paredes eran sencillas y desnudas. Tal ves por eso era el lugar perfecto para una conspiración. El salón se encontraba en penumbras como si los involucrados temieran que su rostro fuera reconocido.

En el centro del salón el Shaik Anan-reng escuchaba un informe:

- Hild ha estado posponiendo la reunión del concejo. Es un ultraje a nuestra investidura. Pero no podemos hacer mucho, ella tiene la última palabra.

- Eso confirma nuestras sospechas. Ella tiene miedo. En los tiempos antiguos ella habría sido la primera en atacar y demostrar su posición. Esto solo significa una cosa: Ella esta débil y lo sabe.

- Pero de que sirve, no sabemos que tan débil, incluso con una parte de su poder ella es mas poderosa que cualquiera de nosotros. no podemos arriesgarnos.

- Cobarde!. Por eso mismo debemos arriesgarnos. Ella puede ser mas poderosa que cualquiera de nosotros, pero no es mas poderosa que nosotros juntos. Solo debemos atreverse a actuar.

- No uses esa palabra tan a la ligera. si esto fuera una reunión abierta te retaría a demostrarlo. Pero ese no es el punto. Si no nos demuestras que ella realmente esta débil, no te poyaremos. Puede tratarse solo de una trampa.

- Entonces debemos forzarla a actuar.

- ¿Y como lo harás.?. Nosotros lo hemos intentado todo.

El shaik Anan-reng rio para si mismo.

- Hay una forma. La clave no esta aquí. Es ahora o nunca. necesito cinco voluntarios que me acompañen.

Hubo un murmullo, mientras varios de los presentes se alejaban a las sombras y simplemente desaprecian. Pronto solo unos pocos, una media docena de demonios importantes quedaron en el salón

- Lo sabia, son cobardes. Pero con ustedes sera suficiente. Pero debemos traer algunos guardias con nosotros.

Uno de ellos contesto con un tono burlón.

- Tres Shaik, dos tribunos y varios guardas. ¿Crees que sera suficiente?

Anan-reng lo miro con furia ante su burla, pero finalmente el estaba de su lado, más tarde se cobraría esto, así que contestó:

- Si tenemos el poder, porque no vamos a usarlo. Estoy seguro que sera divertido. Pronto actuaremos y Hild se vera obligada a actuar. Pronto seremos los verdaderos soberanos de nuestro destino.


Dos hombres se encontraban parados encima de un inmenso bloque de piedra. Uno era un viejo y experimentado ingeniero y el otro su ayudante. Sus figuras parecían diminutas ante el monumental bloque de granito solido, este tenia uno 20 metros de largo, por cuatro de alto y de ancho, y se estimaba que pesaba mas de 1,200 toneladas. Otros bloques de tamaño ligeramente menor se habían utilizado para hacer los cimientos del cercano Templo de Baco, en la antigua ciudad de Heliopolis. Pero este bloque en particular, la masa mas grande de piedra que se hubiera intentado mover en el mundo antiguo, estaba solo a unos metros de la cantera donde había sido cortado. Muchos creían que simplemente había sido demasiado pesado para moverlo, pero según la carta que el viejo ingeniero tenia en su poder, había otra razón. No había sido abandonada, había sido colocada ahí para ocultar algo. Pero la carta era clara, no debería comentarlo, es información se le daba solo para que la tomar en cuenta al intentar mover el bloque, pero el contrato lo obligaba a callar hasta que se publicara el reporte científico completo. El ingeniero no se sorprendió por la solicitud. Había trabajando antes con arqueólogos y sabia que para ellos lo mas importante era la publicación en una revista cientifica, y no la prensa.

Parecía increíble que semejante masa de roca hubiera sido movida sin tecnología moderna, y ahora, mas de dos milenios y medio después. dos ingenieros y una docena de técnicos, se disponía a poner a prueba la tecnología moderna para resolver un problema que los ingenieros romanos había resuelto con ingenio y un pequeño ejercito de hombres.

- ¿Entonces todo esta listo? ¿los gatos hidráulicos están en posición.? ¿el equipo de filmación esta listo?

- Todos esta listos. Pero hubiera deseado tener más tiempo para planearlo. No es algo que mi firma de ingenieros haga todos los días. Si no lo grabamos nadie nos va a creer. No entiendo la prisa. Ni siquiera los arqueólogos saben que esperan encontrar.

- Yo tengo la sospecha de que si lo saben. Pero no me interesa. Esta hazaña nos hará famosos. Vitrubio estaría fascinado por todo esto.

- ¿Quien es Vitrubio?

El viejo ingeniero hizo un gesto de resignación ante el joven.

- Es el ingeniero romano que describo como los romanos podían mover estos pesos. Nosotros estamos usando una variante de sus técnicas. Debiera conocer mas sobre esos antiguos ingenieros. Aun podemos aprender de ellos. Ahora vé a yu posición y espere mis ordenes.

El gigantesco bloque estaba cubierto por una serie de andamios de estructura de acero, repartidos de manera uniforme para soportar el peso de manera regular. Eran mucho mas resistentes que los que habían usado los romanos para mover este bloque, y la energía proveniente de varios generadores Diesel, seria suficiente para reemplazar al ejercito que habían aportado su esfuerzo muscular.

El ingeniero trepo al bloque por una escalera de cuerdas, y una vez arriba, saco su radio, hizo una señal y dio la orden.

- Adelante, apliquen 10 kpa de presión a cada pistón.

El bloque vibro, cuando la fuerza hidráulica lo lo oprimió son suavidad. Espero unos segundos para asegurarse que nada estaba suelto. Luego dio la orden.

- Ahora aumenten al presión, 10 kpa mas por cada 10 segundos.

El ingeniero se inclino a un acelero-metro que se encontraba adherido a la roca. Sonrió con satisfacción, Aun no sentía el movimiento, pero sus instrumentos eran capaces de medirlo. Milímetro a milímetro, el bloque comenzaba a moverse.

- Ahora aumente la presión a 1 Mpa. Y mantengala durante 30 segundos.

Esta ves el bloque comienzo a moverse de manera perceptible, solo necesitaban desplazarlo de manera latera un par de metros, según el acuerdo que había firmado. Los pistones solo podían moverse 50 cm a la vez, pero seria facil repetir la maniobra. Se había sentido tentado de ofrecerse a mover el bloque hasta el pie del templo, con eso se habria podido sentir a la altura de los antiguos romanos.

Aun asi, su expresión de triunfo era evidente. Seria el momento mas espectacular de su carrera.

Tan solo media hora después, el gigantesco bloque de Balbeka se había movido dos metros y pronto el ingeniero se vio rodeado de periodistas a los que les explicaba su hazana. Una universidad había sugerido un experimento y se habia encontrado con un inesperado donador.

Mientras tanto un equipo de arqueólogos, intentado no llamar la atención, observaban lo que parecía ser una entrada excavada en la roca solida de la cantera. Tendrían que esperar a poder entrar. Mientra tanto, unos trabajadores llevaban unas pesadas cajas, una de ellas llevaba grabado un símbolo. El símbolo internacional de peligro radiactivo.

Fin del capitulo XIII


Notas:

- "El museo del fuego nuevo": vivo cerca de este pequeño museo de la ciudad de México. A pesar de que el personal del museo es muy entusiasta, el museo realmente necesita algunas reparaciones. La vista de la ciudad de Mexico, desde el templo en la cima del volcan es maravillosa. Según las leyendas. Los aztecas escondieron ahí algunos de sus tesoros.

- Me tome la libertad de incluir al Dr. Saburo Sugiyama en este Fanfic, por casi 15 años ha dirigido excavaciones arqueologicas en Teotihuacan.

- La piramide del sol fue contruida sobre una caverna sagrada, pero no ha sido posible explorarla debidamente. Por alguna razon los equipos fallan de manera que existen pocas fotografías.

- En 1990 fue descubierto un gran monolito en la cantera de Baalbek (Libano) para poder ser utilizada en templo de Heliopolis. Con un peso de 1,242 es el bloque de piedra mas grande que se haya tallado en una sola pieza.

- Actualización 07-Junio-2011. Según acabo de escuchar, la caverna debajo de la piramide del sol, finalmente pudo ser explorada. Según el reporte las baterias de los equipos se descargaban rapidamente debido a que la caverna estaba llena de gas radiactivo (radon). Ahora estan usando robots para explorarla con seguridad.

¿Sera coincidencia? o el Dr Shugahara realmente pasó por ahi...