Otro capitulo algo largo, pero estoy seguro que vale la pena.

Uno de los conceptos aparentemente más fantasticos de este capitulo,
el limite de Planck, no lo es tanto.
La realidad puede ser mas fantastica que la ficcion.

Espero que lo disfruten tanto como disfruté escribir esto.


La orden de los Caballeros Mortales
Por Javier Delgado R.

Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.

Capitulo XVII
Encuentro con el espacio-tiempo

En el bosquecillo que rodeaba el templo Toringinkan, todo aparentaba tranquilidad, la poderosa magia de Belldandy había creado una barrera que proyectaba una ilusión perfecta y a pesar de la destrucción en el interior, desde el exterior todo parecía igual que siempre.

Entre las ramas de uno de los árboles en el exterior del templo, se distinguía una curvilínea silueta que en su actitud denotaba una gran exasperación. Marler se encontraba en uno de sus lugares de vigilancia favorito y a pesar de conocer el lugar a la perfección, había sido engañada por esa perfecta ilusión.

Desde ahí había sido testigo de la vida diaria en el interior del templo. ¿Cuantas veces no había visto con envida la tranquila cotidianidad de sus residentes?. El recordar el exasperarte y sin embargo firme amor entre Keiichi y Belldandy le hacía más amargo el recuerdo de Anang-Reh. Las constantes reyertas entre Skuld y Urd la habían hecho reír más de una vez, remitiéndola a su propia infancia cuando ella había jugado con Urd.

¿Llegaría a saber Urd que ella nunca había intentado lastimara seriamente? ¿O que en más de una ocasión había logrado evitar un ataque real contra ella? Solo pretendiendo que atacaba a su propia hija, Hild había logrado evitar ataques más severos en contra de ella. Pero Urd no sabía todo esto. ¿Cómo recibiría una petición de ayuda de su madre? Una madre que a la que solo odiaba y despreciaba por haberla abandonado.

Mientras vigilaba la actividad en el templo comenzó a sentir un profundo cansancio. El cansancio de milenios de jugar a ser el bufón, la torpe demonio y la burla del mundo de Hell, además de ser el oculto guardaespaldas de Urd. Ahora en pago, recibía una responsabilidad aún mayor y que nunca hubiera deseado. Dejo salir una risa amarga y triste. De ella, de cuyas hazañas todo el mundo de Hell se reía, dependía ahora el destino de su mundo: Hild se encontraba moribunda, ninguno de los posibles sucesores estaba cerca de tener el poder para sobreponerse a los demás. De hacerse público, habría una guerra por el poder, y ella sabía que sería larga y los expondría a ser presas de sus enemigos.

Maldijo a Hild por ponerla en ese predicamento y con esa responsabilidad que nunca deseo. Pero al igual que Hild, sabía que no podía darle la espalda a deber, incluso si creía que su gente no lo merecía. Todos esos años cerca de Hild le habían permitido ver detrás de la mascarada que representaba y de la profunda soledad en la que vivía. Soledad que Hild aceptaba como un deber más.

Luego se maldijo a sí misma. No era hora de ser sentimental, tenía una misión que cumplir, tal vez la más importante de su vida y algo no estaba bien. Según los registros de Nidhogg se había liberado una inmensa cantidad de energía ahí y había esperado encontrar una gran destrucción. Sin embargo todo parecía intacto. Tampoco percibía la cercanía de la magia de Urd o de Belldandy.

Tenía ya un rato observando y no había movimiento. Ella ya sabía de memoria las rutinas del templo. Hacia media hora Belldandy y Keiichi deberían haber llegado de su trabajo en Whirlwind. El niño mortal que visitaba a Skuld ya debería estar llegando, y tampoco veía rastros del mortal que pasaba tanto tiempo con Urd, a pesar de que su ridículo automóvil estaba en la entrada del templo.

No podía desperdiciar más tiempo, pero no se decidida a entrar al templo conociendo que había defensas contra ella. Los pequeños androides eran particularmente eficientes para detectarla e identificarla. Si lo deseaba, podría eliminarlos sin problema, pero no era la mejor manera de llegar a solicitar ayuda, especialmente si realmente habían sufrido un ataque por demonios de alto nivel.

Tomo una decisión. Antes de penetrar en el terreno del templo, verificaría primero con Nidhogg los despliegues de energía y solicitaría Walharen una búsqueda global de las Nornas, existía la posibilidad de que ya no estuvieran en la tierra.

Afortunadamente, antes de salir de Hell, y usando el nombre de Hild, había nombrado a Walharen administrador único de Nidhogg, con privilegios extraordinarios. El pequeño demonio de tercera clase se había convertido en un gran aliado y era momento de usar sus capacidades. Tomo un dispositivo de vigilancia, que había construido a imitación de los manufacturados por los humanos y que le avisaría si detectaba actividad en el templo. No soporta la inactividad. Floto en el aire y se dirigió al suburbio de Nekomi donde tenía su guarida.

De haber permanecido unos minutos más habría visto a tres mortales y una joven diosa apareciendo frente a la entrada del templo.

No tenia forma de saber que Belldandy, con esa aparente ingenuidad que tenía mucho de sabiduría, había decidido que cualquiera que usara la entrada principal del templo, era amigo y tendría paso libre, pero a fortunadamente para Marler, nunca intento acercarse a la entrada, la experiencia de aparecer en medio del escuadrón Élite de Valquirias no habría sido agradable.


Lind se encontraba arrodillada, ante el cuerpo inerme de Urd. En voz casi inaudible, dirigida solo a ella dejaba fluir sus reflexiones:

- Urd, valquiria en entrenamiento, has superado con creces lo que esperaba de ti. Pero no entiendo como lo lograste. Solo rompiendo el bloqueo de tu madre podrías haber tenido tal poder, pero tu sola no pudiste hacerlo. Tampoco entiendo las causas del ataque. Esperaba un ataque semejante al de Giörel, nunca algo a esta escala. Hay fuerzas involucradas que no logro comprender y demasiadas coincidencias.

Se quedó callada unos instantes, levanto la mirada y se encontró con las dos valquirias que con su perfecta disciplina, continuaba su monótono canto que mantenía el campo contenedor.

Después miro a su alrededor. Su escuadrón seguía siendo una unidad perfectamente disciplinada, pero conocía los suficientemente a sus integrantes para saber que algunas de ellas se encontraban nerviosas.

Para las más jóvenes y que nunca habían estado en combate real, la sensación de estar por primera vez desconectadas de Yggdrasil era una experiencia atemorizarte. Confiaban en ella y eso las tranquilizaba, pero de haber no estado ella, la situación no sería tan buena. Frunció el entrecejo, era una situación que ella misma no había previsto. No podía dejar que la moral se debilitara, tenía que tenerlas en actividad. El que no pudieran usar magia sería un buen pretexto para ejercitar un poco de anticuado combate cuerpo a cuerpo. Tendría que organizar distintas actividades para mantenerlas en forma y alejar su mente de las preocupaciones. Sin magia, no faltarían actividades físicas a realizar. No sabia cuánto tiempo estarían aisladas, por lo que era mejor estar preparada.

Sonrió con satisfacción al ver que la más joven de su escuadrón se dirigía hacia ella. Chrono se desenvolvía con soltura. Había sido una buena decisión aceptarla a pesar de ser tan joven, además su experiencia previa con los mortales le seria de ayuda. Chrono se le acerco indicando que ya estaba lista. Tenía puesta ropa que le había dado Keiichi perteneciente a Skuld. Aun no adquiría esa actitud severa y rígida que caracterizaba a la mayoría de las valquirias y le sería más sencillo pasar por una mortal. Definitivamente era la más apropiada para moverse entre los mortal y no recurrir a la magia.

- Señora. Estoy lista.- su actitud ligeramente marcial contrastaba con lo informal de su atuendo.

- Adelante, no necesito recordarte que no debes usar magia excepto para proteger a los mortales. Si solo es tu vida la que esté en peligro, no lo debes hacer. Serás nuestro enlace, intenta aprender a usar los transportes y los sistemas de comunicación de los mortales. Observa y aprende. Si esto se prolonga todas necesitaremos aprender de tu experiencia. Eso es todo, ¡adelante!

- ¡Si señora!

La joven partió a reunirse con los mortales a ese lugar llamado Chiba.

Ghadril se acercó a Lind.

- ¿No entiendo cómo puedes confiar en la ayuda de los mortales? Son tan frágiles y su vida es tan corta.

Lind no se molestó en voltear a ver a su camarada. Largos año de compartir misiones le permitían cuestionar su autoridad sin poner en peligro la cadena de mando.

- Lo son, y aun así no dejan de luchar. Los he visto crecer a pasos agigantados. En el tiempo que a nosotros nos lleva tomar una decisión, ellos han pasado de balbucear un lenguaje a ser capaces de ayudarnos. Además, hay algo muy especial en esos tres mortales.

- Nunca le he prestado atención a la historia de este mundo, a pesar de que las diosas más jóvenes parecen fascinadas con él.

Lind no pudo evitar sonreír un poco ante la actitud de su antigua compañera de armas. No hace poco, ella misma pensaba así.

- Entonces, te cuidado, los mortales podrían cambiarte, algunos de ellos son sorprendentes. En cuanto a lo de frágiles, toma, cuida a los prisioneros.

Lind le dio a Ghadril varios discos metálicos. Ella leyó su contenido y miro a Lind con asombro, esta le comento:

- Cualquier valquiria que llegara con prisioneros de este nivel, estaría llena de orgullo por sus logros. Keiichi-san en cambio se siente avergonzado de no haber podido hacer más. No tengo duda, los mortales un día nos darán grandes sorpresas.


En la espaciosa cafetería del Campus Hongo de la universidad de Chiba, en donde se encontraban los laboratorios de física, un hombre de edad disfrutaba lentamente de su te mientras leía con atención un e-mail en su Laptop. Vestía la inmaculada bata blanca de los científicos de alto nivel. Una amplia sonrisa iluminaba su rostro, conforme sus ojos inquietos y curiosos recorrían página tras página llena de cálculos y ecuaciones. Su actitud delataba una gran curiosidad y lo hacían parecer más joven.

Su lectura fue interrumpida por el sonido de la conversación de varias personas que entraban en la cafetería. Una voz femenina exclamo:

- ¿También fueron citados por el profesor Nambu?

Las otras personas asintieron. La voz era de una mujer de unos 40 años, no usaba maquillaje y su cabello tenía un corte severo, pero tenía una mirada inquieta y curiosa que contrastaba con la severidad de su aspecto, también portaba una bata blanca, pero esta denotaba el desgaste que denota a los investigadores que trabajan en laboratorio. Saludó a sus colegas con una rápida inclinación de cabeza y con vez llena de curiosidad se presentó:

- Discúlpenme, no recuerdo todos sus nombres, así que me presentare primero. Yukiko Ohta, profesor asociado, especialista en física de la materia condensada. Estoy aquí porque el profesor Nambu me dijo que era urgente y que estaba relacionado con el Dr. Shugahara, nuestra celebridad local.

Otro de ellos, era un joven de unos 25 años, de camisa brillante y colorida, jeans y cabello largo, como muchos de los matemáticos y teóricos, una persona de risa fácil, y exclamo alegre:

- ¡Ah! Entonces debe ser un algo demente y brillante. Según corren los rumores, el doctor Shugahara ha estado involucrado en una especie de maratón arqueológico alrededor del mundo. Los blogs de arqueología nunca habían estado tan activos. Se mencionan extraños cristales, posiblemente radioactivos, pero no mencionan que tipo de radiación ni algún otro detalle importante. Estoy seguro de que pronto tendremos una avalancha de artículos en las revistas especializadas. Confieso que tengo mucha curiosidad de saber que trae entre manos. Se ha ganado un fama muy extraña, la mitad de los estudiantes parece convencido de que realmente hace magia, sobre todo, tomando en cuenta la atractiva mujer con la que ha estado saliendo y que provoco un tumulto en el ultimo congreso. Por cierto soy Yoshida Takashi, Investigador asociado, trabajo en el área de física de alta energía... y tampoco me acuerdo de sus nombres.

Los presentes rieron alegremente. El tercer hombre tenía una actitud taciturna, tendría algo más de treinta y cinco años, y parecía haber tenido un accidente recientemente. Cojeaba ligeramente, traía un brazo entablillado en un cabestrillo y en su cara aún se notaban rasguños recientes, pero eso no evitaba que sus ojos brillaran con curiosidad y sonrió divertido ante la presentación de su colega.

- Entonces no son los únicos. Soy Nakayama Shigeru, Investigador asociado, y mi área es nanociencia. Miren, Ahí está el profesor Nambu, espero que nos saque de dudas. También he escuchado extrañas historias sobre el Dr. Shugahara. Incluso el Dr. Izuka Kawazu del Instituto de Lógica difusas parece fascinado con él, así que no me podía perder esto. Pero como verán, tuve un pequeño problema con una cámara de presión y tendré que hacer mucho papeleo para remplazarla, así que apresurémonos.

Llegaron ante el hombre que estaba sentado: Profesor Yoichiro Nambu, premio nobel de física, profesor Emérito de la Universidad de Chicago y actualmente profesor visitante en Chiba. Este les hizo una señal invitándolos a sentarse con él.

- Les agradezco haber venido a pesar de la hora. Profesor Nakayama, supe de su accidente en el laboratorio, no esperaba que viniera. Debería estar el hospital atendiéndose ese brazo.

- No está roto y no puedo darme el lujo de posponer el experimento en curso. Además, tengo mucha curiosidad de saber cuál es la urgencia. Si el Dr Shugahara pasó de la magia nórdica a la física, debe haber algo interesante.

El profesor Nambu, sonrió ante la muestra de curiosidad.

- Pronto el doctor Shugahara estará con nosotros y espero que él nos explique la razón de la urgencia.

- ¿Entonces usted no lo sabe? Nambu san - comentó la mujer con un dejo de irritación - El doctor Shugahara es un connotado etnobotánico, entiendo que tenga algo que ver con la arqueología y se que ha estado muy activo en ese campo, pero ninguno de nosotros tiene relación con su área. No me imagino tener que estudiar pociones mágicas o algo por el estílo..

El profesor Nambu rió ante el comentario, señalando su Laptop

- Entonces les tengo una sorpresa. Hace unos meses, el Dr. Shugahara, me trajo unos curiosos cristales con propiedades extraordinarias. Afirma que es un ingrediente de una antigua poción mágica - Volteo a ver a los presentes para disfrutar de sus expresiones de incredulidad - Confieso que me costó trabajo creerle, pero es una persona muy persuasiva y tenia evidencia suficiente, así que finalmente asigne a uno de mis más brillantes estudiantes de posgrado a investigarlos, la señorita Jenny Rosenthal. Ella me acaba de presentar un informe de lo más interesante.

Los científicos se levantaron de la mesa y se apresuraron a ver el Display de la Laptop, observando con atención conforme el profesor Nambu les mostraba el informe. Al llegar al final hubo instante de silencio, luego el profesor Nakayama comento:

- El resultado es increíble, pero la metodología parece impecable, según dice ahí, el resultado fue verificado con tres experimentos distintos. Aun así, la conclusión de Ms. Rosenthal me parece demente.

Al profesor Nambu se le ilumino el rostro con una amplia sonrisa, como un niño a punto de cometer una travesura y comento:

- Si, ya que es demente. La pregunta entonces es: ¿Es suficientemente demente para poder ser verdad?

Pronto comenzó una acalorada discusión entre los especialistas, el tema era suficientemente apasionante para que olvidaran preguntar la razón de que estuvieran ahí. Sin embargo fueron interrumpidos por la llegada de más personas.

Los recién llegados parecían algo fuera de lugar. Ya conocían al doctor Shugahara, pero el joven que lo acompañaba tenia algunas manchas de aceite en la ropa y en las uñas, parecía un mecánico, los acompañaba un niño y una adolescente de aspecto dulce y encantador.

El profesor Nambu los saludo jovialmente.

- doctor Shugahara. Es un placer verlo. Me pregunto que más sorpresas nos tiene. Lo último que nos trajo nos dará muchos años de trabajo, y como vera, hay gente que desea escucharlo.

El doctor Shugahara se vio sorprendido ante el número de personas que lo esperaban. Los saludo y su actitud dejaban notar que estaba conmovido. El profesor Nakayama, le pregunto.

- El profesor Nambu nos acaba de mostrar las extraordinarias propiedades de ese compuesto que le entrego. Después de eso no creo que tenga nada que pueda superarlo. Aun así tengo mucha curiosidad por conocer que es lo que usted puede considerar tan urgente para llamar a todos estos especialistas.

El doctor Shugahara lo miro desconcertado. En su urgencia no se le había ocurrido pensar que decirles. Necesitaba toda su ayuda, así que solo había un camino. Se inclinó ligeramente ante ellos, y tomando una actitud formal, que reflejaba todo el estatus de un profesor universitario les dijo, con voz clara y serena.

- Esta mañana, estos jóvenes y yo nos enfrentamos a varios demonios, para salvar la vida de tres diosas. Y esta joven que está aquí, es una diosa, una valquiria.

Un profundo silencio se hizo en todo los presentes, Keiichi y Sentarō miraban atónitos al doctor, nunca habían esperado que hablara con tal franqueza. Era evidente la incredulidad entre los científicos, y el profesor Nakayama hablo con voz severa, reflejando el sentir de todos.

- Creo que debo retractarme de mis últimas palabras. Está consciente que de no ser por la fama que lo procede, estaríamos tomando esto como una mala broma.

La profesora Ohta, continúo con tono irónico:

- Doctor, usted tiene fama de que nunca hace una afirmación sin pruebas. Me muero de curiosidad por saber que pruebas tiene para sustentar todo esto. Esta joven que afirma que es una valquiria, ¿nos hará una demostración de magia?, ¿Algo que no se pueda atribuir a efectos de ilusionismo?

- Desgraciadamente, esta joven de momento tiene prohibido hacer magia - El profesor Nakayama no pudo evitar un bufido burlón ante esta declaración y comento:

- ¿Entonces no tiene pruebas?

- No dije eso. Solo dije que esta joven no puede hacer magia, pero yo sí. Keiichi, ¿puedes darme el botiquín de Urd?

- Doctor, quiero decir, Kenji, ¿estás seguro de esto?, no creo que ya ha dicho demasiado. No sé si sea prudente.

El doctor suspiro y señalo a sus colegas.

- Keiichi, míralos, no podemos pedirles que nos ayuden, sin que entiendan nuestras razones. Yo actuaria igual que ellos. Como científicos, estamos entrenados para dudar de todo por principio. Toda afirmación debe poder ser verificada. Necesitamos su ayuda y se merecen toda la verdad.

Keiichi se estremeció, durante todos estos años había intentado ocultar a toda costa la identidad de Belldandy y sus hermanas y la idea de hablar abiertamente ante estos desconocidos lo asustaba. Pero pronto decidió que haría cualquier cosa con tal de salvar la vida de Belldandy y Urd. No importaba cuantas reglas celestiales tuviera que romper. Finalmente saco la pequeña caja metálica con las pociones de Urd. Keiichi miro a los ojos al Dr y asintió. Sin dudar mas, le entrego la caja al Dr.

- Profesor Nakayama, me temo que usted es el sujeto de experimentación perfecto, por favor permítame su brazo.

El profesor Nakayama se sobresaltó, pero tenia curiosidad por ver que tipo de demostración presenciaría. Se acercó al Dr. Shugahara y extendió su brazo. Este lo sostuvo y le coloco uno de los parches curativos de Urd.

Ante el contacto con la piel, el parche actuó de una manera extraña, el sorprendido profesor Nakayama retiro su brazo y vio con asombro como un brillo se extendía por su cuerpo. Entonces todos vieron como las heridas en su rostro se borraban y el profesor sintió como el dolor desaparecía.

Con sorpresa comenzó a mover su brazo y luego apresuradamente se quitó los vendajes. No sentía dolor, los moretones y la hinchazón había desaparecido. También se pudo enderezar, su cojera había desaparecido. Exclamo sorprendido:

- ¿Pero que es esto?... Debe ser una ilusión. Tal ves es una droga que me estimule y me impida sentir el dolor.

El profesor Yoshida se le acerco y comento...

- Pero ninguno de nosotros ha tocado el parche, además veo que las heridas superficiales han desaparecido... No parece ser una ilusión.

El profesor Nakayama examino con cuidado en donde poco antes estaban sus heridas. No había rastro de ellas. Así que contesto:

- Confieso que es impresionante, pero usted entenderá que esto debe ser reproducible antes de ser aceptado como evidencia. Sin un mecanismo que explique lo que presenciamos, esto no es suficiente. Afirmaciones extraordinarias, requieren evidencia extraordinaria.

- Lo entiendo perfectamente. Pero también les debo decir que nuestra misión es urgente. Les pido que lo acepten como una hipótesis temporal. Denme su ayuda y ustedes mismos obtendrán todas las pruebas necesarias.

- ¿Cómo funciona esto? No puede ser magia sino un fenómeno natural.

- A decir verdad, no lo entiendo completamente. Si desea en lugar de magia, puede llamarlo, fenómeno desconocido, - señalando la laptop dijo- Pero las propiedades de ese cristal tiene mucho que ver.

Los investigadores se miraron mutuamente, no era algo que pudieran aceptar sin pruebas más contundentes, pero la fama del Doctor Shugahara lo precedía así que el Profesor Nambu le contesto.

- Realmente... No esperaba algo así. Tengo un fuerte deseo de salir corriendo de aquí... Pero tal vez su... "hipótesis" sea lo suficientemente demente para ser verdad. ¿Que desea de nosotros?

- En primer lugar, necesito reproducir este material, son rocas lunares sintéticas, y posteriormente necesito modificar este material.

Tomo de las manos de Sentarō, una caja de cartón que tenía unos brazaletes y se los entregó al profesor Nakayama, el especialista en nanotecnología. Este observo con curiosidad los brazaletes.

- No soy experto en minerales, pero esto parece una regolita. ¿Dice que es una roca lunar sintética?... ¿qué tipo? - miro fijamente a los ojos a Keiichi, una sospecha se dibujó en su expresión - ¿Es del tipo que se sospecha puede retener y absorber rayos cósmicos?. Entre las piedras traídas por los astronautas se descubrieron algunos gramos de material con propiedades muy peculiares

Keiichi asintió un tanto tímidamente, como ingeniero, nunca se había preocupado de investigar más sobre la mineralogía lunar, solo le interesaba que funcionaban.

- Interesante. ¿Cómo lo lograste? Sería un material muy útil, puede almacenar ciertos tipos de energía, tiene una estructura cristalina muy peculiar, con nanotecnología podríamos duplicar la matriz y extraer de ahí una gran cantidad de energía.

La doctora Ohta añadió:

- Sospecho que mucha de la materia obscura del universo está concentrada en esa forma. Estamos hablando de lograr entender la estructura del universo y como extra, acceso a fuentes casi ilimitadas de energía. Todo esto me suena demasiado fantástico, y digno de investigarse.

El Dr. Shugahara se le acerco y comento.

-Keiichi le puede mostrar como sintetizarla por métodos que el ya desarrolló, pero que estoy seguro ustedes podrán perfeccionar. - El doctor se dirigió a todos - Esa es la parte urgente, tenemos menos de 10 horas para sintetizar un lote, es vital, dos vidas dependen de ello. - Realizo una pausa, al darse cuenta de que tenía toda su atención, y necesitaba explicares la parte más fantástica– Pero además le tengo un reto más grande. Necesitamos una variante capaz de incrementar la capacidad del material en al menos 5 órdenes de magnitud.

El grupo de científicos lo miro asombrado. La profesora Ohta, exclamo:

- ¡Cinco ordenes de magnitud! ¿Tiene idea de lo que está hablando? Como puede controlar semejante cantidad de energía. ¿Entonces eso es lo que tenía en mente al citarnos?

El Doctor Shugahara inclino la cabeza asintiendo. Entonces el profesar Nambu, quien había estado escuchando en silencio finalmente hablo, sus ojos brillaban con un fuego interno.

- Creo que el Dr. Shugahara nos ha puesto un reto que no podemos rechazar, su pequeña demostración, y la información que nos ha enviado la Señorita Rosenthal me dice que debemos inventarlo, por muy demente que parezca su historia. ¿Está de acuerdo?

Todos asintieron y comenzaron una animada discusión, finalmente la Profesora hablo.

- Trabajaremos en dos equipos, Shigeru y yo realizaremos la síntesis de las regolitas según la fórmula original, tengo mucha curiosidad de ver el procedimiento y con la ventaja de que nuestro amigo Keiichi conoce el procedimiento. El otro equipo deberá estudiar las alternativas para crear un material derivado que tenga los requerimientos que nos pide el doctor. No sabemos si es posible, pero vamos a averiguarlo. En cuanto a estos dos jóvenes- dijo señalando a Sentarō y a Chrono - creo que podrán ayudarnos. Si esta jovencita es lo que usted realmente dice, estoy seguro de que nos pueden enseñar mucho.


Unas horas más tarde un agotado Dr. Shugahara se encontraba recostado en un viejo sillón en un rincón del laboratorio de física de alta energías. Estaba lejos de las grandes instalaciones como Brookhaven o el LHC, pero ciertamente estaban bien equipados. Con una sorprendente rapidez, los técnicos y estudiantes habían modificado uno de los experimentos en curso para bombardear una de las muestra cristalina que había obtenido con Urd.

Consultó su reloj y decidió que se podría dar el lujo de 20 minutos de sueño. El ruido de la gente discutiendo, montando equipo, moviendo materiales, no le molestaba pues estaba acostumbrado a eso. No sería su primera noche larga en un laboratorio y estaba acostumbrado a aprovechar los pequeños descansos. Sin embargo fue interrumpido por la llegada de Keiichi, Sentarō y la joven valquiria. Los demás científicos le acompañaban. El profesor Nambu lo saludo.

- ¡Doctor!, ayúdeme a convencer a este joven de continuar con un posgrado. Un joven con su habilidad con las maquinas nos serviría de mucha utilidad. Nadie podría adivinar que es la primera vez que trabaja en nuestro laboratorio.

Keiichi se sintió un poco apenado por los elogios, no podía evitar pensar en Skuld, estaba seguro de que ella podría haber realizado el mismo trabajo en una fracción de tiempo.

- No es sorprendente, tienen aquí lo mejor. Materiales con pureza grado analítico, equipo actual, completamente computarizado y esta gente sabe muy bien lo que hace.

- Keiichi es demasiado modesto. Pero su habilidad real está en los vehículos de motor. No creo que su jefa lo deje ir y ella es una persona difícil convencer. Además de eso, este joven es una de las personas más extraordinarias y valientes que he conocido.

El profesor Nambu le contesto: - Eso es algo que me gustaría escuchar. Para que el Dr. Shugahara haga una declaración de ese tipo, este joven debe ser algo extraordinario.

Keiichi se sonrojo un poco, no esperaba ser el centro de atención, el Dr. Shugahara se levantó del viejo sillón y puso su mano en su hombro y le dijo:

- Tenemos un par de horas libres. Todos los presentes están comprometidos con nuestra meta, así que creo que merecen escuchar algo de tu historia. Yo mismo tengo mucha curiosidad de saber cómo comenzó todo.

Un murmullo de aprobación se extendió entre los presentes, Sentarō comento

- yo también quisiera escuchar como Skuld llego a la tierra...

Y una voz inesperada comento:

- A mí me encanta contar historias, y en el cielo la historia de Keiichi-san y el amor por su diosa es una historia famosa. Si Keiichi-san no se ofende, yo podría contar su historia y el corregirme lo que crea que está mal.

Todos voltearon a ver la joven, que se expresaba una seriedad que la hacia parecer mayor. Su sinceridad conmovió a los presentes. Incluso el taciturno Nakayama comento.

-Acabo de encargar un par de termos de café y también me gustaría escuchar esa historia.

Entonces Chrono comenzó su relato con una dulce voz: - "Era una joven diosa, del departamento de ayuda celestial de las diosas..."

Lentamente el pequeño grupo se reunió a su alrededor, algunos se sentaron en el viejo sillón, otros en el suelo y le dieron toda su atención.

La narrativa de la joven diosa tenía un cierto aire de ingenuidad que pronto cautivo a los presentes. Keiichi no podía creer que estaba escuchando su propia historia. No podía negar que los hechos eran correctos, pero los sentimientos no lo eran. Así que finalmente interrumpió a Chrono para corregirla y sin darse cuenta, prosiguió el relato. Chrono se hizo a un lado para escucharlo.

Su historia, sencilla y sin ningún adorno o pretensión fue conmoviendo a los presentes y poco a poco la atención de su público lo animo a seguir su relato hasta el fin. El revivir los hermosos recuerdos de su amor por Belldandy lo lleno de emoción, y también de tristeza por el futuro incierto y su audiencia lo puso sentir.

Finalmente Keiichi termino su relato y miro a su alrededor. Esperaba ver burlas o incredulidad, en lugar de eso vio admiración, incluso Chrono lo miraba con ojos ligeramente húmedos. Tal vez el profundo silencio era el más grande cumplido que se le podía dar.

Repentinamente una tosecita rompió el silencio. Era un joven con una caja de plástico y anuncio.

- Tenemos el primer lote, las propiedades de este material son sorprendentes. En unas horas tendremos una versión mejorada.

Keiichi, Kenji y Sentarō gritaron de felicidad. Finalmente tenían buenas noticias. Los tres se abrazaron felices, ante un público aun ligeramente escéptico, pero no menos conmovido. El Doctor exclamo:

- Fue más rápido de lo que esperábamos, nos dará tiempo para seguir adelante. Habrá que llevárselos a Lind inmediatamente.

Súbitamente, otro joven estudiante llego con el profesor Nambu y anuncio:

- Les aviso que estamos listos para una corrida de prueba. Hemos reproducido lo que creemos es la estructura cristalina que contiene la energía. Son solo unos micro-gramos, pero nos permitirá saber si vamos por el camino correcto.

El profesor Nambu pudo ver cierta duda en la voz de su estudiante y pregunto:

- ¿Hay algún problema?

Este contesto mirando a los presentes, el estar rodeado de científicos expertos lo hacía dudar un poco de sus conclusiones.

- Sí. Estuve revisando los cálculos de energía, y son demasiado altos para poder explicarlos por la simple acumulación de rayos cósmicos. Debe ser un mecanismo distinto.

El profesos Nambu asintió, satisfecho de las conclusiones de su estudiante.

- Bien pensado, necesitamos estar seguros de que estamos trabajando con el modelo correcto.

El Dr. Shugahara se quedó pensativo ante esas palabras, eso significaba un considerable retraso, pero el profesor Nambu tenía razón, hacer un experimento bajo bases erróneas podría ser desastroso.

Keiichi miro al doctor con preocupación. Los brazaletes solo les permitirían ganar tiempo, pero no eran la solución y esta parecía haberse alejado. Volvió a acordarse de Skuld, ella habría continuado adelante, pero casi siempre terminaba en problemas. Cerró los puños en frustración, pero reconoció que estos hombres estaban en lo correcto. Debería tener paciencia. En el rostro del doctor vio un destello de angustia y cansancio. Reconoció que era solo un hombre, igual que él, que compartían los mismos sentimientos. Debía mostrar seguridad, así que hablo en voz alta, tal como se imaginaba que se habría expresado el doctor.

- Adelante, esperaremos con ansia los resultados. Descansaremos uno minutos. Y por favor... Que alguien pida más café.

El joven sonrió ante sus palabras y dijo...

- Ya viene en camino, el personal de la cafetería ya está acostumbrado a nuestros horarios.

Repentinamente escucho un grito...

- Interrumpan el bombardeo de partículas, estamos percibiendo una emisión de energía excesiva.

A través del altavoz se escuchó:

- Hemos interrumpido el bombardeo, pero la emisión no se detiene, parece que alcanzó un nivel crítico.

Les llego otro grito a través del laboratorio donde una estudiante miraba su consola:

- Parece una reacción en cadena, debemos detenerla, intenten enfriarla, aumente la energía a los superconductores, intentaremos un enfriamiento magnético.

Pronto se escucharon voces y gritos conforme se intercambiaban información.

- La emisión no se detiene, tal vez las partículas no sean magnéticas, debemos intentar un amortiguador para reducir la velocidad de las partículas.

Otra voz grito desde el otro extremo, se escuchaba el temor reflejado:

- Lo estamos intentando, pero la radiación atraviesa las varillas de control como si no existieran, deben de ser neutrinos.

- No se detiene, sigue aumentando. Confirmado. Es una reacción en cadena, pero no sé de donde viene esa energía.

- Todos, salgan de aquí. No responde, está a punto de alcanzar un nivel crítico

El gran equipo que se encontraba en el centro del laboratorio comenzó a trepidar. Era básicamente un acelerador de partículas que utilizaba imanes de superconductor. El centro, donde se encontraba la muestra comenzó a emitir una nube de humo, conforme el plástico de los aislantes y la pintura se comenzaba a quemar. Rápidamente el calor aumento, el centro ya resplandecía con un tono rojo cereza, y de ahí paso al rojo blanco. Partes del equipo comenzaron a fundirse.

Todo era confusión, un técnico osado trajo un gran extinguidor industrial y comenzó a rociar el equipo, pero parecía inútil. Y otra voz grito: - Corran todos, salgan de aquí...

Ante de poder hacerlo, el equipo tembló violentamente y cimbrando el edificio, fragmentos de concreto y cristal volaron por todas partes. La vibración del equipo aumento y repentinamente... Hubo un poderoso destello, y se escuchó un gran estruendo que arrojo a todos al piso.

Keiichi fue uno de los primeros en reaccionar, levanto el rostro hacia el equipo y tuvo una visión sobrecogedora:

Una inmensa esfera de luz cegadora ocupara el espacio donde debía estar el equipo. Había ocurrido una explosión, pero esta estaba contenida. Miro con atención y encontró la explicación.

El brillo era cegador, pero alcanzo a ver una silueta a contra luz. Era Chrono, que extendía su barrera física de diosa y contenía el plasma ígneo de la explosión.

La joven valquiria flotaba a mitad del laboratorio, tenía los brazos extendidos y de ahí se extendía un campo invisible, que contenía el material incandescente.

Sin embargo se notaba el esfuerzo, ella grito

- No sé cuánto tiempo lo podré contener. Salgan de aquí.

El profesor Takihashi la miro por unos instantes, y le contesto.

- Es demasiada energía, eso podría destruir todo el campus ante de podernos proteger. Necesitamos otra solución.

- No puedo resistir más.

El profesor Takihashi grito:

- El techo del edificio se puede abrir, vamos a abrirlo y tal vez logres expulsarlo hacia arriba.

Keiichi tuvo una idea. - ¡Eso es plasma!. Debe ser magnético, si los superconductores aun sirven, tal vez logremos dirigirlo hacia arriba

Un técnico grito:

- Adelante. Aun funcionan, estoy comenzando a redirigir el campo magnético.

Keiichi le grito a Chrono. - ¿Puedes liberarlo poco a poco? ¿Puedes dirigirlo hacia el techo? Nosotros intentaremos ayudarte a controlarlo.

La joven parecía al borde de sus fuerzas, pero le grito

- Haré lo posible, nunca he hecho algo así.

El profesor Nambu grito:

- Abran el techo, preparen los enfriadores de emergencia

El techo del laboratorio estaba diseñado para poder abrirse para recibir equipo pesado. Con una desesperante lentitud, la cúpula comenzó a deslizarse. Mientras tanto los aspersorios del laboratorio comenzaron a funcionar ante el calor y el humo. El agua que caía solo añadió confusión.

Keiichi estaba atento a lo que sucedía, finalmente le grito a Chrono:

- El techo está abierto, Intenta liberar el plasma hacia el techo. Así el daño será mínimo...

Chrono se encontraba a punto de perder el sentido, pero el duro entrenamiento de Lind le había enseñado a llevar a su cuerpo más allá de sus límites. Logro concentrarse en abrir la parte superior del campo protector. El plasma contenido salió despedido al cielo, un trueno supersónico estremeció el lugar y destrozo cristales, pero el edificio soporto, El plasma despedido a la atmósfera activaría alarmas en varias decenas de kilómetros a la redonda y los servicio de emergencia de la ciudad de Chiba comenzaron a recibir reportes. Entonces Chrono gastó su último ergio de energía y cayó al suelo inconsciente.

Keiichi grito y corrió a alcanzarla. Logro atraparla, su cuerpo era increíblemente ligero. Poco a poco la gente en el laboratorio comenzó a reaccionar. Algunos tenían cortaduras por los vidrios, otros estaban cojeando y algunos presentaban moretones, pero al parecer nadie había sido herido de manera grave.

Todos se acercaron a atender a la joven que les acababa de salvar la vida, y preguntaban por su estado. Keiichi contesto;

- Creo que está bien, pero utilizo todo la energía que le quedaba. No está conectada a Yggdrasill, no puede recuperarla.

Uno de los estudiantes se acerco y conmovido le pregunto:

- ¿Está en peligro? ¿Qué podemos hacer...? ¡Parece que no respira!

Keiichi miro con angustia al doctor, este entendió su dilema y simplemente asintió, entonces llamo a Sentarō

- Sentarō, por favor dame uno de los brazaletes...

El niño corrió por los brazales y se los llevo a Keiichi, este tomo con cuidado uno de los brazos de la joven y le coloco un par de brazaletes. Fue como si la diosa hubiera recibido una descarga eléctrica. Su cuerpo se estremeció y poco a poco comenzó a respirar.

El Profesor Nambu se acercó al Dr. Shugahara, mirando con preocupación a la joven valquiria, y con voz entrecortada comento:

- Doctor, creo que con esto, estoy dispuesto a aceptar su hipótesis. El doctor lo miro un momento, y contesto con un simplemente

- Gracias.

Comenzaron a sonar los teléfonos, seguramente todo mundo querría saber que había pasado. El profesor Nambu llamo a todos y les dijo:

- Mañana tendremos que dar una buena explicación de lo que ha pasado. De momento, solo reportare que hubo una liberación de plasma inesperada. Ya tendremos tiempo de dar una mejor historia.

- Podríamos decir que el profesor Yoshida intento operar el equipo... - Exclamo una voz alegre. Ante esa declaración, el profesor Yoshida protesto...

- Pero si yo esta vez no toque nada...- Se interrumpió cuando vio las caras sonrientes a su alrededor, y se calló.

- El profesor Yoshida es un excelente teórico, no es mala idea, pero mientras tanto, necesitamos un post mortem de lo que pasó aquí.

Keiichi estaba desolado ante la destrucción y comento. - ¿Entonces hemos fracasado?

El profesor Nambu miro al joven, le puso las manos en sus hombros y le dijo con tranquilidad:

- Keiichi-san, en ciencia ningún experimento se considera un fracaso, hemos aprendido: "como NO debemos hacerlo". Sospecho que nos encontramos con un fenómeno inesperado. Esto nos retrasara, pero los fracasos son parte del proceso de aprendizaje.

- ¿Y el equipo?

- Se puede reemplazar. Habrá papeleo pero lo que hemos aprendido lo justifica.

Súbitamente escucharon un grito procedente de un extremo del laboratorio. Era un joven estudiante que brincaba como loco, por un momento sospecharon que se había lastimado la cabeza, El Dr. Shugahara tuvo la breve visión de una danza tribal...

El estudiante se detuvo y corrió hacia el profesor Nambu.

- Nambu- san, ¡esto es increíble! Estoy haciendo un cómputo preliminar de energía liberada. Esto supera cualquier expectativa que tuviéramos. Según mis cálculos esto supero una reacción materia anti-materia.

Todos lo miraron asombrados, ese era un dato increíble. Sus compañeros lo cuestionaron.

- ¿Estás seguro...?... ¿qué fenómeno puede generar más energía que la desintegración completa de la materia...?

El joven estaba extraordinariamente emocionado, apenas podía decir algo coherente, solo decía una serie de datos, y fragmentos de ecuaciones que no alcanzaba a completar. El profesor Takashi lo tomo de los hombros para tranquilizarlo

- tranquilo, no te entendemos. Respira hondo, y explícate. ¿Qué quieres decir?

El joven finalmente se tranquilizó y luego en un susurro, como si temiera el sonido de su propia voz y dijo...

- ¡Fluctuaciones cuánticas!, ¡Llegamos al límite de Plank.!

Un profundo silencio se hizo en el laboratorio, solo roto por el ruido de los aspersores y algunos cortos eléctricos. Keiichi pudo ver la cara de asombro de los presentes, parecían al punto de una experiencia religiosa que él no entendía.

- Que significa, no entiendo, que es el límite de Plank.

El profesor Nambu, respiro profundamente, y se acercó a Keiichi. Meditaban como explicarlo y le dijo.

- Seguro has escuchado que nuestro universo proviene del Big Bang. ¿Pero sabes que es lo que existe fuera del Big bang y de nuestro universo?

- No lo sé, nunca he entendido mucho de ese tema.

- Estamos convencidos de que nuestro universo es uno de un número infinito de universos. Pero todos esos universos nacen de algo. No tenemos nada en nuestro idioma para describirlo. Es un lugar donde no existe el espacio o el tiempo y sin embargo existe algo, es como una violenta espuma, un lugar de energía violenta, caótica e infinita. Es un vació que no es vació.

Keiichi lo miro, le parecía incomprensible, pero parecía tener sentido.

- No estoy seguro de entenderlo.

- No te preocupes, creo que nadie lo puede entender aun, solo podemos describir sus efectos en nuestro mundo.

Entonces el profesor Nambu se retiró unos pasos y dio a entender que tenía que hacer una declaración importante:

- Keiichi San, Dr. Shugahara. Deseaban aumentar en 4 o 5 órdenes la energía, pero esto implicaría veinte órdenes más. Un uno seguido de veinte ceros. Y eso, desgraciadamente significa, que no estamos listos para manejar algo así. Estamos hablando de la capacidad de construir o destruir un universo...

Keiichi miro atónito al profesor, y pregunto:

- Entonces es inútil...

Nambu le contesto, con una emoción que lo hacía ver muchos años más joven.

- Inútil no, todo lo contrario, pero no me atrevo a repetir esto sin entender lo que paso, acabamos de tocar levemente las energías de dieron lugar al big bang y esto fue lo que paso.- señalo a la destrucción que los rodeaba - Tenemos que desarrollar un modelo que nos permita entender esto. Tal vez nos lleve años lograrlo.

Keiichi sintió desfallecer y el Dr. Shugahara puso su mano en su hombre y comento:

- Keiichi, incluso si son años, nos han dado una esperanza real. Tal vez estábamos soñando en encontrar una solución rápida. Al menos podremos mantenerlas vivas hasta que estemos listos. Esperé 10 años para conocer a Urd, no me importa tardar 10 años en logra que se recupere.

Keiichi cerró los puños en un gesto de impotencia, pero reconoció que el doctor tenía razón.

- Entonces, el tiempo que sea necesario. Jure dar mi vida por ella, así que no importa si es toda una vida - volteo a ver a toda la gente que lo rodeaba y les dijo.- Perdonen mi impaciencia. Creo que hemos puesto su vida en peligro por ello. Ustedes han hecho mucho por ayudarnos. Les estaré toda la vida agradecido.

El profesor Nambu inclino la cabeza en un saludo respetuoso, y con emoción contenida le dijo:

- Keiichi-san. Nosotros estamos agradecidos con ustedes, nos han hecho participar en algo mucho más grande que lo que podíamos haber imaginado. Lo lograremos. Vamos a seguir trabajando.

El Dr. Shugahara, comento.

Necesitamos esperara la siguiente lote. Creo que le tendremos que utilizar el resto de este lote con Chrono, le debemos la vida. Pero en cuanto esté el siguiente lote tendremos que correr con Lind.

Hubo un murmullo de aprobación. Los científicos les expresaron su compromiso de seguir trabajando y los dejaron solos.

Keiichi se volvió al Dr. quien se encontraba meditando, y le pregunto.

- Creo que se le acaba de ocurrir una idea. ¿Es tan demente como jugar con el Big Bang?

El doctor Shugahara le sonrió al joven. Al parecer comenzaba a entenderse mutuamente.

- Tal vez aun más demente. - saco la lagrima de Hild de su bolsillo y se la mostró a Keiichi y a Sentarō yles dijo .- Tal vez tengamos que hacer un pacto con el demonio.


Fin del capítulo XVII

Notas:

- "El profesor Yoshida es un excelente teórico". Como nerd, no pude evitarlo. Hay una tradición en física que los mejores teóricos rompen todo. Se decía que Max Planck era tan buen teórico, que bastaba que se acercara a un laboratorio para que algo explotara, y así se asentaba en los informes.

- Espuma cuántica. Es una de las deducciones de la teoría de cuerdas. En el universo de OMG se dice que el poder de los dioses está en su capacidad de manejar las cuerdas cósmicas de 10 dimensiones, por lo tanto, la espuma cósmica también debe ser real.

- Limite de Plank. Se refiere tanto al tiempo de Plank y la distancia de Plank. Son el tiempo y la distancia más pequeña que pueden existir. Más allá de eso, ya no existen las dimensiones del espacio tiempo.