La orden de los Caballeros Mortales
Por Javier Delgado R.
Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.
Capitulo XX
El dios moribundo
Comenzaba a atardecer en el bosquecillo que rodeaba el templo, las cimas de los arboles mostraban ya un tinte rojizo mientras los pájaros cantaban sus estruendosos cantos de la tarde. Repentinamente se callaron ante el ruido de una persona que se aproximaba. Realmente no era una sola persona, sino dos, excepto que una de ellas prácticamente no hacia ruido al caminar.
Era una joven de traje entallado se deslizaba apenas dejando huella, se movía con seguridad pero repentinamente había titubeos en su movimiento, como si sintiera desorientada. Detrás de ella un hombre joven, de pantalones de mezclilla, camisa coloreada cargando un pequeño maletín metálico. El hombre parecía completamente fuera de lugar aquí. Se notaba que estaba poco acostumbrado a caminar en terreno irregular y le costaba trabajo seguir a la mujer. Por si fuera poco, parecía no poder apartar la vista de la joven, lo que aumentaba sus problemas para avanzar por ese terreno. Finalmente exclamo:
- Eh. Espera, por favor, un poco más despacio. - El hombre titubeo un poco, y luego con timidez pregunto...- Aun no me has dicho tu nombre.
La joven se detuvo y lo miro indecisa, no quería involucrase con los mortales, pero las ordenes de Lind eran explicitas.
- Me llamo Ghadril.
El hombre se estremeció ante el sonido de su voz y trago saliva. Desde la primera vez que había visto a esta mujer nada era igual. Con trato de mirarla a los ojos y temía acercarse más, pues las palabras "cuerpo de diosa", ya no eran más que un cliché sino una realidad. El entallado uniforme no ocultaba nada del cuerpo de la joven. No le costaba trabajo llamar diosa a esta hermosa criatura. El hombre carraspeo un poco y exclamo:
- Diosa Ghadril... - La mujer hizo un gesto de disgusto ante el titulo.
- Solo llámame Ghadril. Mortal, ¿cual es tu nombre? -El hombre sonrió a ver que la diosa condescendía a hablar con el y con un poco titubeante contesto:
- Yoshida Takashi- dudo un poco pero luego añadió, Profesor Yoshida Takashi...
- Profesor Yoshida Takahashi, caminare mas lento, es.- titubeo un poco, pero sabia que necesitaba la ayuda de este mortal- No me siento bien, y deseo apresurar esto.
- Por favor, solo dígame Takashi. Pero, ¿Esta bien?, hay algo que pueda hacer...
Ghadril lo miro, mientras recordaba las palabras de Lind "intoxicarse con la vida". Y luego miro a su alrededor, es la tercera vez que entraba en este bosque y cada ves percibía mas la energía de sus formas de vida, esta ves la sensación era tan intensa que realmente sentía intoxicarse... Y recordó lo que le había dicho Lind horas antes:
- La razón por la que te escogí, es que confió en ti. Sé que harás lo mejor posible incluso si te intoxicas de vida.
- No entiendo, como la vida puede intoxicarme.
- Este es un planeta lleno de energías vitales. Al mirar a tu alrededor parece imposible que estemos en un universo implacablemente hostil hacia la vida, y sin embargo, aquí, en solo esta parte de este universo, existe vida. Esta vida es muy tenaz, tan distinta de las formas de vida domesticada de nuestro mundo. Nosotras somos parte de una raza antigua, y la vida nueva nos intoxica con su juventud e intensidad. No es como las cosas vivas de nuestro mundo, la vida en este mundo aun tiene voluntad propia, busca sobrevivir a toda costa. Y es ese poder el que nos intoxica. Tiene energías que no sospechas. Pero son esas energías las que alimentan a nuestro mundo. Por eso concedemos deseos a los mortales...
- ¿La energía de nuestro mundo viene de los mortales? ¿Como es posible?
- Othala te lo podrá explicar mejor que yo,- Lind sonrió con tristeza – No puedo dejar de sorprenderme que tan pocos de los nuestros se pregunten de donde obtenemos nuestra energía
- Lind, ¿Porque yo?, hay otras valquirias mas jóvenes que yo que estarían fascinadas de interactuar con los mortales.
- Nosotras y Othala, somos las mas viejas del escuadrón y somos mas resistentes, pero las mas jóvenes no lo son. Por eso te escogí a ti, confió en ti y en tu fuerza para resistir.
- Lind. ¿Pero dejaste ir a Chrono con los mortales?
- Chrono era candidata a la oficina de asistencia de las diosas, ella fue preparada para entrar en contacto con los mortales y es inmune a ese efecto, por eso la escogí para acompañarlos, pero aun esta débil, y no nos podrá ayudar.
- ¿Pero si esta intoxicación ocurre siempre, que pasara con las demás?
- Con preparación y entrenamiento adecuado podrán soportarlo, pero les llevara tiempo, y eso es lo que parece que no tenemos. Sin la emoción y la tensión del combate, y sin la posibilidad de usar magia de combate, en este momento ellas son muy susceptibles, por eso, no te lo ordeno, te lo pido que lo hagas.
Ghadril entonces dejo aun lado a sus recuerdos y se detuvo a examinar al mortal. Había sido tan sencillo interactuar con el. Él había llegado con un nuevo lote de brazaletes y simplemente se había quedado arrobado viéndola. Había bastado acercarse y explicarlo lo que deseaba para que inmediatamente se ofreciera a ayudarla, y ahora estaban ahí.
No podía evitar en notar lo torpe y ruidoso que este mortal era para caminar, y sin embargo vio la intensidad de su aura y decidió no acercarse, comenzaba a sentirse mareada y ahora sabia la razón.
- No mortal, no puedes hacer nada, excepto apresurarte.- Luego suavizo la voz- intentare ir mas despacio.
El hombre no protesto, solo apresuro su velocidad.
Pronto llegaron al árbol donde estab a el dispositivo de vigilancia descubierto por Ghadril y que el hombre observo como ojo critico. Asintió y abrió su maletín.
No era mucho lo que traía, una laptop, una antena para captar la red local de datos, y un medidor de radiofrecuencias y pronto se puso a trabajar.
Ghadril no pudo evitar notar que toda su torpeza desapareció en cuanto estuvo en su elemento. Sus manos volaban sobre el teclado mientras localizaba la frecuencia de transmisión, espiaba los paquetes tcp/i locales, los desencriptaba para extraer información, y finalmente un trace para localizar el lugar de envió. Estaba completamente absorto en lo que hacia.
Muy pronto, le presento a la valquiria un mapa en pantalla.
- Aquí en esta zona esta el receptor, no creo que pueda ser mas preciso, tendrán que buscar en varias casas a la redonda, pero la zona parece abandonada, no les será difícil.
La valquiria sonrió con aprobación, este torpe mortal, tenia sus habilidades.
- Gracias.- le respondió con la voz mas amable que pudo y el hombre sintió un breve estremecimiento de poder serle útil a una verdadera diosa.- Ahora debemos irnos, de prisa, necesito hablar con Lind.
Se retiro apresuradamente, pero se detuvo al ver que el hombre no la seguía, tenia la mirada perdida como si no la pudiera ver.
- ¿Pasa algo?, debemos irnos
El hombre sonrió nervioso y dijo...
- ya es de noche, no me percate del tiempo, todo esta obscuro, no traje una lámpara y ahora estoy deslumbrado con la pantalla, no veo nada con tan poca luz, tal ves si esperamos un poco me pueda acostumbrar a la obscuridad.
La valquiria parpadeo sorprendida, para sus extraordinarios sentidos, todo era claro, pero recordó que los sentidos de los mortales no eran tan buenos, titubeo un poco y luego se acercó al hombre y le dijo
- Lo siento, no podemos esperar, necesito salir de aquí... Por favor dame tu mano, te guiare...
Al contacto de sus manos, entre los dos hubo un pequeño estremecimiento, Ghadril pudo sentir la energía vital de este ser mortal, y él se sintió invadido de una paz que nunca había sentido.
El tiempo les pareció detenerse, y poco a poco la sensación desapareció, pero sin saberlo, se había formado un nuevo enlace entre dioses y humanos. Lentamente, tal ves mas lento de lo necesario, Ghadril guio al mortal al templo. Avanzaron en silencio, las palabras resultaban innecesarias, solo ese leve contacto de sus manos parecía ser importante.
Keiichi y el Dr. Shugahara miraban atentamente la pantalla de la vieja computadora. Keiichi sintió un poco de decepción de que algo no pasara inmediatamente, pero vio que la actividad del disco duro de la computadora se aceleraba. Algo estaba pasando.
Comenzó a ver símbolos en pantalla, parecían mensajes de diagnostico, Pasaban con gran rapidez pero lo que alcanzaba a leer no le daba mucha confianza.
- Memoria insuficiente, rutinas i/o dañadas, interfase local primitiva, velocidad de procesador, insuficiente, memoria de trabajo insuficiente, espacio físico para desencriptar programa, insuficiente...
Keiichi comprendió, este software estaba diseñado para una computadora mucho más poderosa que la suya, inmensamente más poderosa...
En la pantalla aparecieron más símbolos de error, y varias preguntas. Si bien Keiichi no era un experto, entendió lo suficiente para resolver el problema, el programa parecía tener dañadas sus rutinas i/o, y no podía comunicarse. Tecleo rápidamente algunas ordenes, indicándoles que usara la pequeña cámara web de la maquina y el micrófono mientras comentaba.
- Mi maquina parece ser demasiado pequeña, no se si logre funciona, tal ves podamos mover el programa a un equipo mas potente...
Entonces percibió que la cámara se activaba, y la bocina comenzaba a vibrar, con algo parecido a fonemas.
ahhh.. uu, ia ia prrrueebbba vooozzz iii uuu eeee.
Era un voz mecánica e impersonal, pero las palabras no tenia sentido, Keiichi tuvo una idea, se coloco frente al micrófono y dijo.- Prueba, uno, dos tres.
Hubo una pausa y escucho- prgaaa, unnn, dueee, trrrsssss
Keiichi repitió sus palabras y escucho de nuevo, pero era un poco mas claro, continuo repitiendo frases y palabras y poco a poco la voz se volvía mas comprensible finalmente escucho:
- Prueba de interfase concluida, comandos verbales verificados, estatus, rutinas cognitivas, operativas en un 1%. Estatus, aceptando órdenes verbales.
Keiichi miro nervios al Doctor, y este simplemente asintió, confiaba en el joven ingeniero. Keiichi tosió nervioso y se acercó al micrófono de la computadora.
- ¿quien o que eres? Identifícate.
- Reconociendo patrón de voz. Identificación de voz aceptada, ejecutando orden. Identificación: Programa de Defensa Predictiva adx-654 v2.03.05.
-¿Porque estas en mi computadora?
- Adx-654 v2.03.05. Es una copia de protección, Este sistema fue el único lugar disponible para evitar que los datos de diagnostico predictivo fueran borrados.
La respuesta era incomprensible para Keiichi, él no podía imaginar que un programa de Yggdrasil estuviera respaldado en su maquina o que pudiera esta en peligro, además tenia otras prioridades.
- Ada-654, necesito comunicarme con los dioses y saber que esta pasando en el Cielo. ¿Puedes establecer un canal de comunicación?
Hubo silencio unos segundos y escucho la voz.
- Los sistemas de comunicación con Yggdrasil están bloqueados, hay estatus código índigo, toda comunicación esta prohibida. Solo un súper-administrador puede cancelar la prohibición.
Keiichi dudo, pero entonces tuvo una idea. Este software ya no estaba ejecutándose en Yggdrasil, sino en su computadora, y él era el administrador de esta maquina. Decidió intentarlo.
- Identificándome, Administrador Keiichi Morisato. Solicito acceso con privilegios de administrador.
No hubo respuesta, entonces Keiichi decidió continuar.
- Nueva Orden, ignora bloqueo de alerta índigo. Intenta comunicación, averigua que provoco la alerta.
Tampoco hubo respuesta inmediata, Keiichi suspiro resignado, e intento pensar otra cosa, así que casi salto cuando recibió una escueta respuesta.
- Comando aceptado, en ejecución
Keiichi no lo sabia, pero el programa había sobrevivido rompiendo con sus esquemas de seguridad, pero al estar dañado y lisiado, había aceptado a Keiichi como operador/administrador.
- Acceso a Núcleo operativo imposible, Accesándo directamente archivos del sistema. Recuperando bitácoras de registros, analizando eventos.
Hubo una pausa mientras una gran cantidad de información incomprensible se desplegaba en pantalla. Luego hubo una pausa y varios fragmentos de datos fueron resaltados, el programa estaba organizando datos a una velocidad prodigiosa, luego hubo una pausa.
- Localizado evento fuente, 99% de posibilidades de que sea el evento base, ¿desea visualizarlo?
Keiichi y el Dr. Shugahara se miraron uno al otro y casi al unísono exclamaron
- ¡Si!
En su voz monótona, la impersonal voz contesto.
- Aplicando rutinas de transformación de coordenadas, compresión de 11 dimensiones a 2, desplegando evento
Apareció una imagen en pantalla, la imagen al principio era incomprensible, no tenían parámetros de referencia de posición, ni tamaño, pero no les quedaba duda, tanto el Dr. Shugahara como Keiichi sintieron un estremecimiento al darse cuenta de lo que estaban viendo. Eran los primeros mortales en ver el cielo.
Pudieron ver la imagen de un hombre de apariencia imponente y serena en un edificio de grandes dimensiones. Vieron a la gente del consejo acercarse, y los escucharon hablar, entonces Keiichi exclamo impresionado, puesto que él ya había escuchado una vez esa voz.
- Conozco esa voz, la escuche en el teléfono cuando le hablo a Belldandy, ¡Kamisama!
Por el palimpsesto de Urd, el Dr .Shugahara ya conocía la jerarquía del cielo, su respiración se aceleró, al darse cuenta de a quien estaba viendo. Los dos hombres fueron testigos del enfrentamiento entre los dioses, de la discusión y súbitamente, la poderosa explosión que sacudió los cimientos de ese hermoso mundo.
La pantalla de la computadora quedo en blanco unos segundos, en lo que el programa extraía información de otros registros. Ninguno de ellos se atrevió a pronunciar una palabra, sabían que los acontecimientos que estaba presenciando podrían tener consecuencias para el universo.
Regreso la imagen y vieron desde otra posición como la explosión del edificio causaba una reacción en cadena, estructuras se colapsaban, otras desparecían conforme la magia que les daba vida desparecía, escucharon gritos de confusión, cuerpos desgarrados que se evaporaban...
El horror de la destrucción los tenía atados a la pantalla. Poco a poco todo pareció entrar en calma, el registro se detuvo, luego pareció avanzar rápidamente como buscando algo más, el software parecía buscar algo específico y entonces vieron algo que los impresionó aun más...
Los dioses comenzaban a luchar entre si. No había duda eran dioses luchando contra dioses, pero no entendían la razón. No parecía haber autoridades, lo que parecían guardias eran barridos sin problemas, y Keiichi no pudo evitar un pensamiento. Lind debería estar ahí con su escuadrón para mantener el orden.
Repentinamente la voz impersonal regreso y comento.
- Accesándo a sensores en tiempo real. Revisando monitores de vigilancia locales.
Vieron lo que parecía el interior de un edificio, decenas de dioses corrían de un lado a otro, revisaban lo que parecía equipo, e intentaban repararlo, pero sus esfuerzos parecían inútiles, se escuchaban gritos y más confusión.
Keiichi entonces tuvo una idea, se froto las manos nerviosas y apena con un hilo de voz, susurro:
- ¿Puedes acceder la "Línea de asistencia terrestre"?
El Dr Shugahara miro sorprendido a Keiichi, y le pregunto:
- ¿Que es eso?
Keiichi la contesto en voz baja - Es la oficina rival de donde trabaja Belldandy, conozco a alguien ahí.
El Dr lo miro sorprendido, este parecía saber muchas mas cosas de las que imaginaba. Intento preguntarle más pero repentinamente la imagen cambio y pudieron ver una diosa, una figura bellísima en un traje que dejaba al descubierto la mayor parte de cuerpo, se encontraba en un espacio incomprensible, pero Keiichi pudo reconocerla, esta diosa había venido a la tierra en una ocasión y al verla no pudo evitar una exclamación
- ¿Peorth?
La diosa miro a su alrededor asustada, parecía haberlo escuchado, exclamo sorprendida:
- Esa voz, la conozco, ¿Keiichi?, imposible, debe ser una falla del sistema, no es posible que sea la tierra, las comunicaciones están bloqueadas.
Keiichi, dándose cuenta de que ella lo podía escuchar insistió:
- Peorth te puedo escuchar y ver, ¡Soy Keiichi!
Peorth parecía atemorizada, como dudando de lo que escuchaba.
- Keiichi ¿como es posible?,
- Peorth, no tengo tiempo para explicar. Necesito saber que esta pasando, Belldandy y Urd están en peligro, necesito que nos ayudes.
- ¿Keiichi? ¿En verdad eres tu?, Es imposible ayudarlos, Yggdrasil esta fuera de línea, Ningún portal dimensional es funcional y además no hay energía disponible. Tenemos grandes problemas aquí, hay mucha confusión, no hay comunicaciones y algunos creen que estamos bajo ataque de Hell. En su pánico están atacando a todo lo que parece sospecho y están destruyendo el sistema.
- ¿Pero que ha pasado? Vimos una explosión y Kamisama esta en medio.
- ¿Como pudiste verlo? Pero es cierto, Kamisama esta moribundo, y no se si logremos mantener su conciencia, antes de caer logro estabilizar al sistema. Sin embargo si no logramos restablecer el orden y volver a poner en línea a Yggdrasil, no podremos regenerarlo. Lo siento Keiichi, no podemos ayudarte. Si tan solo Lind estuviera aquí. Ella y sus valquirias podrían poner el orden para restaurar todo, pero es imposible, pero no sabemos en donde están.
- Lind esta aquí en la tierra, debe haber una forma de que regrese al cielo. Tenemos que abrir un portal.
En las hermosas facciones de Peorth se podía ver algo que Keiichi nunca había esperado ver en el rostro de una diosa. Había miedo y desesperación. Sentía que Peorth estaba a punto de derrumbarse. Intento calmarla y le pidió que relatara lo sucedido. Repentinamente el Dr. Shugahara lo interrumpió.
- Lind debe enterarse de lo que esta pasando. Si entiendo lo que pasa, el cielo se desmoronara si Yggdrasil permanece fuera de línea, y el colapso de ese universo afectaría todo, y nunca podremos sanar a Urd y Belldandy.
Apenas termino de hablar, el Dr. Shugahara salió corriendo a buscar a Lind, pero poco después regreso con una expresión de asombro...
- ¡No están! Todas las valquirias excepto las que soportan los campos de Belldandy y Urd están aquí, pero no contestan, están en profundo trance.
Keiichi lo miro sorprendido, los dos sabían que algo no estaba bien, pero no sabían que era. Keiichi escucho la voz de Peorth que parecía al borde del pánico preguntando que había pasado. Decidió mentirle para enviar mayor pánico.
- Lind salió en una misión, debemos esperar a que regrese intentaremos hacer algo. Peorth debes tranquilizarte, nosotros haremos todo lo posible. La diosa cerró los ojos y luego exclamo.
- Gracias Keiichi, me has dado una esperanza. Ahora comienzo a entender porque Yggdrasil te protegía tanto, nuestro mundo puede depender de ti.
Las palabras no tenia sentido para Keiichi, pero había cuestiones mas preocupantes. Ordeno al programa que cerrara la comunicación. Al parecer sus esperanzas de que de alguna manera pudieran usarlo para contactar a Hild desaparecieron.
Después de un momento de dudas, el Dr. Shugahara tomo su celular y comenzó a hacer una serie de llamadas y entre los intervalos le explico a Keiichi.
- No sabemos en donde este Lind, tenemos que actuar solos y localizar a Marler, siento angustia, algo esta mal. Pero tenemos que esperar un poco, el profesor Shinobu no había calculado la posición del lugar de donde proviene la infelicidad, pero esta trabajando en eso, pronto tendrá el calculo listo. Debemos hablarle a Sentaro-kun. Necesitaremos toda la ayuda posible una vez que tengamos las coordenadas.
Los dos hombres se quedaron callados, habían tenido la esperanza de una solución mágica del cielo, pero ahora todo era más complicado. Repentinamente el teléfono del Dr. Shugahara sonó, y éste suspiro al escuchar una voz familiar y contesto:
- Profesor Shinobu, no tiene idea de lo feliz que me hace su llamada...
Marler se encontraba sentada en medio de varias consolas de Imágenes, mientras escuchaba a Walharen, sus palabras no tenían sentido.
- Todo indica que las Nornas no han salido del templo. Verifiqué una y otra ves las coordenadas por donde Anang-Reng y su grupo entraron a la tierra y no cabe duda que entraron directamente al templo. Además los registros indican que solo el y dos guardias regresaron.
- ¿Que paso con los demás? No hay manera que Belldandy y Urd se pudieran enfrentar a un grupo tan poderoso. Nunca pensé que Anang-Reng tuviera seguidores de ese rango, eso explica como consiguieron tanta información.
- Según los registros, aun deben estar ahí, y por la energía que consumieron, debió ser una gran batalla.
- ¿Entonces hubo una gran liberación de energía?, eso es imposible,- señalo la pantalla de vigilancia del templo- No hay rastros de algo así en el templo
Walharen hizo una pausa, cerró los ojos y luego miro a Marler:
- Estas segura que estas viendo el templo...
Marler lo miro con enojo, pero entonces exclamo con sorpresa
- ¡Un campo mimetizador!, eso debe ser, por eso no hay ningún registro de actividad en el templo. Conociendo los poderes de Belldandy, podría ser capaz de ocultar una batalla. Debo ir al templo y acabar con esto...
Súbitamente tuvo un estremecimiento cuando escucho una voz familiar detrás de ella...
- Con que quieres acabar. ¿No has hecho suficiente daño ya?
Marler volteo, pensando en como podía Lind haber pasado sus alarmas, y entonces tuvo una visión sobrecogedora.
Lind estaba en el portal de su puerta, rodeada de un escuadrón de Valquirias, mas aun, reconoció sus emblemas. Era el escuadrón élite. No había demonio que no conociera alguna historia sobrecogedora de ese legendario escuadrón. Intento pensar que hacer, si pudiera razonar con Lind.
- Lind, ¿que haces aquí? Yo necesito ver a Urd...
No alcanzo a hablar cuando Lind empuño su hacha de combate y lanzo una descarta eléctrica que impacto a Marler lanzándola contra la pared del cuarto. El muro de derrumbo ante el impacto.
- Ya bastante daño le hicieron a Urd y a Belldandy, no vamos a permitir que las vuelvan a dañar.
Marler sintió terror, sabia que Lind era más poderosa que ella, y no estaba sola. Pero ella era un demonio de primera clase, cerró los ojos un momento e invoco un hechizo elemental, los fragmentos del muro que tenia encima salieron despedidos en dirección a las Valquirias como si fueran metrallas.
Las valquirias ni siquiera se movieron. Dejaron que los fragmentos se estrellaran contra ellas y se pulverizaron. Eran muy poca cosa para ellas, Lind hizo una leve señal y avanzaron en dirección a Marler.
Marler se levanto, intentando dominar su miedo, había demasiado en juego, cerró los ojos y luego miro a Lind con actitud firme:
- Lind, necesito hablar contigo, esto es muy importante, luego podrás hacer conmigo lo que quieras.
- Eres un demonio, la traición esta en tu naturaleza. No pienso escuchar mas.- Levanto su hacha de combate y la dejo caer sobre Marler.
Esta vez Marler alcanzo a reaccionar, lanzo un grito y levanto su barrera de protección. El hacha de Lind se estrello contra la barrera liberando una luz cegadora, al rebotar contra el campo.
La barrera sobrevivió lo suficiente para detener el ataque, pero Marler no pudo sostenerla más, el ataque de la más poderosa de las Valquirias había sido demoledor.
Marler cayo por el impacto, atravesó la pared de la siguiente habitación y cayo al vació desde el cuarto piso. Cayo en medio de la calle abandonada, el impacto agrieto el asfalto, su cuerpo de demonio soporto, pero el dolor la aturdió, aun así, lentamente se levanto desafiante. No importaba lo que le pasara a ella, pero tenia un a misión que cumplir.
Mientras intentaba dominar el dolor, vio como en una pesadilla como las valquirias flotaban lentamente hacia el suelo, rodeándola, seguidas de Lind. Esta había decidido hacer aun lado la prohibición de usar magia y contaba con la energía de los brazaletes.
Marler no tenia tiempo de reaccionar y hacer magia compleja, con un grito levanto las manos y dejo liberar toda la energía de la que podía disponer, el aire se calentó ante un plasma incandescente que fue lanzado en dirección de Lind, una de las valquirias intento detenerlo, pero su brazo quedo incinerado y se desplomo gritando de dolor. Pero Lind solo extendió sus brazos y capturo el plasma ígneo entre sus manos, como si fuera un inocuo copo de nieve.
Marler se desplomo por el esfuerzo, había utilizado prácticamente toda la energía disponible, y como en un sueño vio como Lind se disponía a lanzarle hacia ella la cegadora luz que tenia en sus manos.
Maldijo una vez mas a Hild, maldijo al universo que siempre había sido injusto con ella, pero aun así intento levantarse de nuevo. Apenas y sintió el impacto del plasma.
Este la envolvió y poco a poco ella comenzó a sentir dolor, mientras el plasma parecía devorarla. Poco a poco el plasma fue perdiendo su poder, mientras Marler se desplomaba por el dolor de las quemaduras en todo su cuerpo.
Hizo un esfuerzo e intento levantarse una vez más, pero su cuerpo no le respondía. Por un momento Lind dudó, no había esperado que Marler opusiera resistencia. Había esperado que ante fuerzas tan abrumadoras, se rindiera o saliera huyendo. No pudo evitar sentir respeto hacia este rival tan tenaz, pero se tenía una misión por cumplir. Acabar con los demonios que se encontraran en la tierra, como medida preventiva.
Marler hacia todo lo posible por levantarse en un gesto de inútil desafío, mientras veía como Lind levantaba una vez mas su hacha de combate, esta vez no podría utilizar su barrera física, levantó la mirada para enfrentarse a Lind, y esperó.
Fin del capitulo XX
