Espero que les guste la historia hasta ahora.
Si les gusta, ojala que dejen una nota, un saludo, o incluso alguna queja.
Para un autor de Fanfics, las opiniones de los lectores son como su oxigeno.
Disfruten este nuevo capitulo
Javier Delgado
La orden de los Caballeros Mortales
Por Javier Delgado R.
Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.
Chapter XXV - rev 1.1
Conspiraciones
Era un pequeño cuarto destartalado y anónimo, los viejos y decrépitos muebles de madera tenían los bordes desgatados mostrando la gran cantidad de gente que había pasado por ahí. No había ningún elemento, ningún adorno que indicara que alguien hubiera deseado marcar ese cuarto para hacerlo suyo, por lo que a pesar de ser un departamento tenia ese aire anónimo de una oficina publica.
El ambiente estaba viciado, las pocas ventanas que había estaba cubiertas por gruesas cortinas que bloqueaban el paso de la luz y del aire, por lo que la habitación estaban casi en una penumbra que un par de focos incandescentes que colgaban desnudos del techo, no lograban vencer.
En el centro de la habitación, un hombre caminaba de un lado a otro, era un caminar lento y obsesivo como el de un viejo tigre en una jaula. Su ropa era indistinguible de la que usaba la mayor parte de la gente de este pueblo, pero su actitud era distinta. Un rostro duro, una barba corta debajo de la cual se percibían algunas cicatrices, una mirada de fuego y un porte orgulloso que podría ser mas apropiado para estadista. Se detuvo a inhalar el humo de un cigarro, su mano estaba manchada de nicotina lo que mostraba que era un habito arraigado, y luego continuó a su caminar. Repentinamente se interrumpió a medio paso, como si hubiera tenido una idea y lentamente se dirigió a una desvencijada mesa en un extremo de la habitación, ahí tomo un montón de papeles y notas y comenzó a buscar algo en ellos.
Sus ojos recorrían los papeles, se detenían, regresaban, reexaminaban lo que tenían enfrente. Parecían ser la única parte con vida de su rostro. Después de revisar un papel, lo arrojaba con disgusto a un pequeño brasero donde había algo de carbón ardiente por lo que el papel se encendía, iluminando brevemente la habitación, el calor y el humo solo añadían un poco mas a la opresión que se sentía en la habitación.
Un ruido lo distrajo, era una cerradura que se abría, se quedo un momento inmóvil en lo que intentaba identificarlo, mientras tensaba sus músculos, listo para la acción. Finalmente sonrió ante el sonido de unos pasos que le eran ya conocidos por lo que no se molesto en ver al recién llegado.
- ¿Hay alguna novedad? Necesitamos hacer algo o el mundo se va a olvidar de nosotros.
El recién llegado titubeo, traía un viejo portafolio y el mismo podría haber pasado por un obscuro oficinista al que nadie volvería a mirar. Ropa limpia pero desgastada, un andar lento y pesado, era difícil determinar su edad, un pelo que comenzaba a desaparecer lo hacia parecer de mas edad. Miro a su interlocutor con algo de temor, trago saliva y hablo.
- Tenemos un mensaje extraño. Es del Doctor Adlene Hervieux.
El hombre en la mesa levanto la cabeza ante ese nombre, y coloco lentamente los papeles que tenia sobre la mesa. Se quito lentamente sus lentes y volteo a ver al recién llegado.
- ¿El viejo doctor Hervieux? ¿De nuevo cometió la estupidez de escribir mas cartas? Siempre pensé que era inútil educar a alguien así, muy pronto comienzan a pensar como ellos.
- No, no es eso, es algo – trago saliva de nuevo, y se paso la lengua por los labios resecos por el nerviosismo.- Es algo muy distinto. Nos envió un reporte de un descubrimiento, pero, es algo muy extraño.
El hombre de la mesa sonrió ligeramente.
- ¿Un nuevo descubrimiento? Eso es interesante. ¿Que es lo que puede hacer?
Su interlocutor sacó de su portafolio y saco unas hojas impresas que contenían fotos de un laboratorio destrozado y se las paso al hombre de la mesa. Este las miro con curiosidad.
- Según dice, eso fue resultado de la acción de unos miligramos de un extraño material, pero nos advierte que es muy inestable.
El hombre de la mesa se rascó la barbilla, y repaso rápidamente las fotografías, deteniéndose extrañado ante una foto que parecía fuera de lugar, era el Dr Hervieux abrazando a una jovencita. La miro extrañado, para que querría una foto del Doctor. Mentalmente ignoro a la joven, después de todo, solo era una mujer,
- ¿Solo unos miligramos eh? ¿Y logró esto? Creo que podríamos darle buen uso. ¿Nos dice como podemos obtenerlo? ¿O aun cree que el conocimiento de saber que existe, por si solo es suficiente para nosotros?
El hombre del portafolio se estremeció.
- No nos dice como - se encogió ante la mirada de reproche – Pero nos dice que esta persona sabe como hacer algo más estable. - Le señalo la foto de Jenny Rosenthal, la jovencita menuda de apariencia frágil que abrazaba al doctor. - Según el doctor, ella es una brillante científica y...
Fue interrumpido bruscamente por una risa ominosa, luego el hombre le dijo:
- ¿Esa jovencita?, quien lo podría haber imaginado. No importa, averigüen como podemos acercarnos a ella. Creo que no se necesitara maltratarla mucho para lograr que coopere y si no lo hace, seria bueno dejarlos sin esa – su cara cambio a una de profundo desprecio- "brillante científica". ¿Como pueden ser tan estúpidos para dejar eso en manos de una mujer.? ¿Me tienes algo mas?
El hombre del portafolio palideció y comento- También hay un relato muy extraño, que habla de ... - no pudo evitar temblar- de un encuentro con dioses y demonios y un pacto con ellos.
El hombre de la mesa se quedo congelado un instante y lentamente sus ojos parecieron llenarse de fuego, entonces se irguió bruscamente tirando la silla, la furia invadió su cuerpo y miro a su interlocutor y comenzó a gritar.
- Lo sabia, lo sabia. Todo sus poder proviene de un pacto maligno. Solo eso explica que nos hayan logrado dominar. El mundo tiene que saber esto, tienen que ver eso para que los repudien y nos ayuden a exterminarlos.- Sus ojos entonces se cerraron hasta parecer apenas dos rendijas. - El Doctor Hervieux va a tener que ayudarnos a conseguir mas pruebas de esta blasfemia.
El hombre del portafolio se hecho para atrás y tartamudeo.
- Pero dice aquí que ya no nos va a ayudar, que esta es su ultima comunicación y que espera que con esto su pueblo pueda vivir en paz
En lugar del acceso de ira que esperaba, se escuchó una risa leve que causaba escalofríos.
- ¿Dejarnos? El no pude dejar de lado a aquellos que tienen la razón y pasarse con los blasfemos. Tendremos que recordarle quien es él. Creo recordar que su familia aun vive en un pueblo a unas horas de aquí. Tendremos que hacerles una visita, para que su querido y notable pariente se acuerde de ellos...
Era la oficina del director General de CERN. No era muy distinta de las demás, amplias ventanas que daban a los jardines del edificio, unos sencillos escritorios con un par de laptop, algunos reconocimientos en las paredes y montañas de revistas, publicaciones y otros materiales que invadían la mayor parte del espacio disponible, solo algunas de las sillas del lugar se habían salvado de ese destino, y estaba ocupadas por los dos hombres, uno de ellos, el profesor Nambu comentaba exaltado:
- Me parece increíble que haya sido él. Yo esperaba una fuga de información por parte de alguno de los mas jóvenes, pero no de el Dr Hervieux.
El otro hombre, el director contesto tranquilo.
- Siempre te he dicho que eres demasiado idealista. Por eso no sirves para dirigir un lugar como este - El director hablo sin ostentación, simplemente estaba comentando un hecho.- yo si esperaba algo así.
Las palabras tranquilizaron un poco al profesor, pero aun seguía inquieto.
- Pero creo que fue por ti que logro salir de la cárcel...
- Así es, y también conozco los motivos que lo llevaron ahí y se que esos motivos no han desaparecido, pero su cerebro es muy valioso, por lo que decidí arriesgarme...
- Y te falló. - comento Nambu con disgusto.
- Veinte años de dar todo lo que tenía para construir esto, no es un fallo. Pero finalmente tal ves no sean tan desastroso. Hace tiempo que le pedí a la gente de sistemas que lo tuvieran monitoreado. Uno de ellos estaba tan entusiasmado, que me comento que había instalado un "keyloger" en su maquina.
- Eso no me parece muy ético, - Frunció el ceño- no tenias autoridad para hacerlo.
- Te digo que eres demasiado idealista. Me siento bien por haber tomado esa decisión, veamos que podemos averiguar.
El director tomo el teléfono y marco a un numero interno, le contesto una voz joven y entusiasta.
- Hola, aquí sistemas. Soy Jean Verdiux.
- Hola, precisamente contigo deseo hablar.
- ¡Director!, que sorpresa. ¿En que le puedo servir?
- Recuerdas nuestro asunto con el Dr Hervieux.
- Por supuesto que si. ¿Desea ver lo que ha estado haciendo? Espere un momento.
El director parpadeo ante el entusiasmo del joven técnico. Este parecía tan feliz de mostrar sus habilidades que ni siquiera había preguntado la razón, se escuchó el sonido de aporrear de un teclado, seguido de un rápido stacatto, no había pasado un minuto cuando se volvió a escuchar la voz del joven.
- Aquí están sus actividades. ...¡mh!. Mando un archivo por...- El joven dejo de hablar para soltar una sonora carcajada- ¿Un archivo por FTP a un servidor en china?. ¿Que esta haciendo? ¿Subiendo una película pirata, ? O tal ves un video indiscreto ?
- ¡Basta!, eso no me hace gracia. Sabes lo que ha pasado en los últimos días. El Dr Hervieux envió información confidencial a alguien fuera de aquí, quiero saber que envió y a quien. ¿Podrás averiguarlo?
- Por supuesto, estoy seguro de que el Dr Hervieux se creía todo un espía y pensó que nadie lo podría detectar. Ya no estamos en 1995...
- Esta bien, ya se que para ti los que tenemos más de 30 años somos ancianos. Por favor, obtén esa información.
- Jefe... Se la obtendré, pero quisiera obtener algo a cambio.
- ¿A cambio? - El directo miro con aire resignado al Profesor Nambu, quien miraba con aire divertido el intercambio- ¿Que quieres a cambio? Más vacaciones.
- No, algo mucho mas interesante. Que me asigne tiempo de computo en la "rejilla".
- Sabes muy bien que todo el tiempo esta racionado y asignado.
- Por eso justamente lo pido como favor. Tengo un modelo matemático que deseo probar.
- Esta bien, tendrás tu tiempo de acceso, pero primero, obtén esa información.
El director colgó el teléfono y miro con aire divertido al profesor Nambu, este pregunto:
- ¿También tienes vigilado mi correo?
- Sabes bien que somos funcionarios públicos, todos nuestros correos son almacenados para futuras referencias, eso va con el puesto. Ahora esperemos que esto no sea tan malo como me temo.
- ¿Crees que tendremos mas fugas? No me gustaría un escándalo antes de tiempo, posiblemente muchos gobiernos se van a poner paranoicos cuando averigüen lo que hemos descubierto.
- Fuera de los primero videos subidos a youtube, y no se quien habrá sido el idiota, todas las comunicaciones las hemos estado a través de nuestras propias redes. Nuestro sistema nos conecta directamente a través de mas de 150 universidades y centros científicos del mundo. La gente de computo me dice que los militares no nos hacen mucho caso ya que el flujo de información que manejamos supera en varios ordenes de magnitud lo que sus sistemas pueden manejar, así que de momento ha sido posible ocultar nuestros enlaces. Actualmente todos los centros tiene respaldo de la información y esperamos difundirla a otros centros de manera que sea imposible que se intente ocultar
- Entonces realmente estas de acuerdo que tarde o temprano todo esto debe ser publico, a pesar de que tendremos muchas presiones para que solo unos cuantos tengan este conocimiento.
- Te confieso que no me gusta, - dijo el director, con preocupación en su voz- pero como científicos estamos comprometidos a nunca ocultar nada. Recuerdas que discutimos largamente el caso de la publicación sobre la obtención de la cepa infecciosa de Gripe aviar en Nature y Science. Al final se decidió que a pesar de ser un peligro potencia, a largo plazo era lo mejor.
- Y tampoco quiero repetir lo que paso después de la guerra mundial, cuando solo unos pocos países tenia acceso a la tecnología atómica y el balance de poder resulto en la guerra fría.
- Entonces estas consciente de que vamos a irritar a varios gobiernos y en especial a algunos militaristas. De momento ninguno sospecha lo que esta pasando, pero tarde o temprano les llamaremos la atención. Tenemos que planear nuestros siguientes pasos. ¿Que piensas hacer ahora?
Los dos hombre se miraron fijamente meditando y finamente le profesor Nambu hablo:
- Creo que es hora de hablar con el que inició de todo- y añadió con una amplia sonrisa- Necesitamos una larga discusión con Dr Shugahara. Es hora de que comparta su parte de culpa de esta conspiración.
Urd miro la escena con exasperación. Tenia ante si una docena de demonios, los mas altos y renombrados en sanación, magia curativa, alteraciones mágicas, fenómenos del aura, mitos y cantos mágicos, protohistoria y otras ciencias. Se encontraban sentados en una larga mesa que ella había materializado en sus habitaciones. Todos tenían actitudes dignas, portando elegantes y elaboradas vestiduras que marcaban su rango. Uno de ellos tenia un expresión molesta, mientras una pequeña columna de humo salia de su ropa, resultado del temperamento de Urd.
Urd flotaba en el aire, mientras intentaba pensar como arreglar la situación. A diferencia del gran consejo, estos demonios no se impresionaban mucho con su poder, ni sus vestimentas, sus marcas o sus títulos. Tal ves no tan eran poderosos, pero conocían magia mucho mas compleja que el promedio, su exabrupto que habría impresionado al gran consejo, aquí solo había producido una ligera quemadura.
Cerro los ojos y de dio la vuelta intentando pensar, Kenji le había dicho que no debería trabajar sola, sino apoyarse en los sabios de su mundo, pero al parecer tenía algunos problemas de comunicación, Urd pensó: - Kenji, ojala estuvieras aquí, tu eres el que sabes motivar y organizar a la gente. - luego suspiro, Kenji no estaba ahí, ella tenia que resolverlo sola. Finalmente respiro profundamente y regreso a su lugar.
- Creo que hemos empezado mal. No les he llamado para imponer mi autoridad sobre ustedes, los he llamado- Urd dudo antes de decir algo que siempre le había costado decir- Los he llamado porque los necesito, nuestro mundo los necesita, la locura nos invade, y las victimas causan caos y destrucción. Desgraciadamente los cuerpos armados no son inmunes a ella.
Las palabras tuvieron el efecto deseado, varios de los demonios asintieron gravemente, uno de ellos contesto.
- Urd-sama, hija de Hild. No entendemos para que nos llamaste, todos nosotros estamos trabajando buscando una cura para esta enfermedad que nos invade. No necesitas pedirnos que ayudemos.
Urd se quedo callada por la sorpresa, repentinamente se dio cuenta de que para ellos, ella era solo la hija de Hild, alguien que había partido de niña y no Urd la especialista en pociones, la Sysop numero uno de Yggdrasil y Norna. Eso le lastimaba el orgullo, pero ahora los entendía. Para ellos, ella solo era una distracción y no alguien que los pudiera guiar. ¿Que haría Kenji en su lugar?, esta vez no había ira en ella pues tenia una meta. Sonrió al pensar en como Kenji lograba contagiar con sus entusiasmo a todos y a ella misma, si aprendía a hacerlo solo tenia que guiar a esta gente que finalmente buscaba lo mismo que ella.
- Los he llamado porque todos ustedes son los mejores en sus artes. Pero también porque creo que puedo ayudar a organizarnos, a unir nuestros esfuerzos y usar mi autoridad para darles los recursos que necesiten.
Un murmullo de aprobación salio entre el grupo. A pesar de sus altos rangos como sabios, en realidad su trabajo no era muy apreciado en este mundo donde hacia tiempo la vejez y la enfermedad habían desaparecido, la única área que florecía era curar heridas de combate y combatir magia hostil. Uno de ellos, un demonio alto y delgado y que portaba un elaborado gorro que mostraba sus distintas áreas de conocimiento, comento con cierto titubeo.
- Si deseas ayudarnos... ¿Tal ves mejores instalaciones, mas acceso a Nidhoggy algunos ayudantes? Creo que no es mucho.
No había terminado de hablar cuando Urd le dijo: - Hecho. - con un elegante floreo genero una pantalla de datos, reviso algunos datos, y le envió flotando la pantalla. -Este la observo y lanzo una exclamación de sorpresa y asintió lentamente. - Espero que esto sea suficiente, conozco las necesidades de la mayoría de ustedes. - genero otras pantallas que fue enviado a cada uno de los demonios.- Les he asignado espacios dentro del mismo palacio, ahora todos ustedes son valiosos, mas aun, habrá alguien de la guardia personal de Hild vigilando por su seguridad.
Un nuevo murmullo de sorpresa salio entre los demonios, ese era un alto honor y al revisar lo que se les estaba ofreciendo este aumento de tono, aun así, otro demonio comento aun con algo de duda en sus ojos.
- Urd-sama, te lo agradecemos, esto es muy generoso, nadie nos había tomado en cuenta, todos tenemos necesidades y nos has ofrecido un alto honor. Pero creo que hay algo mas. ¿No es así?
- Si hay algo mas. Cada uno de ustedes esta trabajando por su cuenta, e ignorando a los demás, no podemos seguir así.
- Pero señora, si cada uno trabaja en un área distinta, ¿porque deberíamos trabajar juntos?
- Escúchenme. No tengo sus niveles de conocimiento, pero aun así, sé algunas cosas que ustedes no saben.
Otro demonio se levantó, Urd sabia que era uno de los mas ancianos y a pesar de que los demonios podían tener una apariencia joven este lucia una frondosa larga blanca y un cuerpo corpulento que mostraba mas su ego que sus conocimientos, aunque de estos últimos no había duda. Urd intentó contener la risa al reconocerlo, ¡Woddin Wootan guardián de la antigua poesía curativa!, ella se había inspirado en su imagen para inventar algunos relatos cuando había vivido en la tierra, pero sus palabras ahuyentaron rápidamente esa sonrisa.
- Tu dinos entonces, por tus marcas no sabemos si podemos confiar en ti. ¿Nos dirás si esta maldición fue enviada del cielo? ¿Una enfermedad que no mata?, esa es una forma muy ingeniosa de atacarnos sin involucrar al sistema doblete. Es cierto que hay algunas bajas, pero principalmente la enfermedad en cambio nos debilita y nos destruye. Eso solo puede venir de nuestros enemigos y tú tienes las marcas de nuestros enemigos.
Urd esperaba la acusación, pero eso no impedía que se sintiera furiosa y pronto un fulgor blanco comenzó a emanar de sus dedos, Urd floto de nuevo en el aire, y alcanzo a notar que los demonios se hacían ligeramente hacia atrás y comenzaba a murmurar hechizos de defensa, sin embargo intentaban conservar su dignidad y aparentar que no le temían, pero al parecer no están tan seguros de si como pretendía. El efecto le pareció cómico y no pudo evitar reír... Pero esto tuvo un efecto contrario al que ella esperaba. El temor se dejo ver en el rostro de los demonios. Urd se quedo petrificada, repentinamente recordó lo que podía pasar cuando su madre reía. Cerro los ojos y trato de adoptar un actitud serena. Lentamente descendió a su asiento, mientras los demonios la miraban asombrados. La explosión que esperaban nunca se materializó. Urd miro con serenidad a su acusador, luego sonrió, intentando ser lo mas honesta que podía, de una manera complemente distinta a la zalamera sonrisa de su madre que podía esconder tantas cosas.
- Ese es el problema, están tan encerrados en su trabajo, que no se han enterado de las noticias.
- ¿Que noticias? - preguntó Woddin intrigado.
- El sistema doblete ha sido suspendido.
Un coro de voces asombradas emergió de entre los demonios, que comentaron rápidamente entre si, preguntándose mutuamente y buscando confirmación de esa asombrosa noticia. Después de una breve confusión, Woddin se puso en pie en actitud cuestionadora.
- Eso es imposible, solo hay una forma de suspenderlos y es a través de una...
- A través una Tregua Magna, eso acaba de ocurrir...
- Pero... ¿Y los jueces? Ya no existen las otras razas.
- ¡Existe otra raza!
- ¡Eso es imposible!, solo queda los ...- El demonio dudo en decir esa palabra.
- Solo quedan lo mortales. Así es. Tres mortales ha sido designados como jueces y han sido armados con las armas de los primeros nacidos.- Urd comenzaba a disfrutar el juego, pero se contuvo. No ganaría nada con hacer parecer ignorantes a los demonios mas sabios de su mundo.- Debo pedirles disculpas, los acontecimientos han sido tan apresurados que al parecer nadies les explicó completamente la situación. Escúchenme, esto es muy importante. Se ha declarado una tregua magna, por que en el cielo también están sufriendo por esta extraña enfermedad. Hild y Kami-sama estuvieron de acuerdo en que es un peligro para los multiversos.
Los demonios se quedaron asombrados...
-¿ Una enfermedad que ataca al mismo tiempo al cielo y a Hell? Eso no puede ser coincidencia.
- Tampoco creo que lo sea, por eso no solo necesito que trabajemos juntos, sino que trabajaremos con otras razas para solucionarlo. Seré el enlace para tener información de lo que esta pasando en el cielo. Pronto tendremos información detalladas. El cielo es nuestro aliado.
Los demonios se quedaron callados, Urd acababa de destrozar su mundo y darle un giro de 180 grados.
Finalmente uno de ellos, el insolente que había recibo la quemadura, pregunto con un tono asustado.
- Creo que me gustaría saber mas de lo que esta pasando antes de confiar en nuestro enemigos. Sabemos que eres parte diosa, pero yo no confió en Kamisama y creo que tampoco deberías de confiar en el, incluso siendo en parte diosa.
- Yo confío en el nuevo Kamisama
- ¿El nuevo Kamisama? ¿De que esta hablando?
- Escúchenme, el viejo Kamisama esta moribundo- Urd disfrutó ante su expresión atónita ante la revelación- Debido a eso, ahora hay un nuevo Kamisama y es mi hermana Belldandy. Ella alguien en quien si puedo confiar.- La diosa sonrió satisfecha, miro a su alrededor y finalmente les dijo:- Ahora si me permiten, que les parece si los invito a participar en una vieja costumbre terrestre que se llama ″tomar el té″ y comenzamos a trabajar juntos.
Lind se materializó encima del nodo central de Yggdrasil y contemplo asombrada la destrucción que había bajo ella. Esta no había sido producida por los atacantes, sino por Belldandy, quien sin ningún miramiento o intento de auto-control había derrotado a los atacantes, no parecía haberle importado la destrucción que producía a su paso.
Observo que la zona era patrullada por una veintena de jóvenes valquirias, Lind ordenó a la de mayor rango, no la conocía, debería ser una de las recientemente aceptadas:
- Comandante. Dame tu reporte de lo sucedido.
La joven tardo un rato en reaccionar, al parecer la emoción de la batalla la había trastornado, se acercó y al reconocer a la legendaria Lind abrió la boca de admiración.
- Mi señora Lind, yo – rápidamente intento recuperar la compostura- Yo soy Kára, suboficial asignada como comandante del tercer phylum de reclutas, yo, la batalla fue... Quiero decir... - Miro confusa a su alrededor ante la mirada impaciente de Lind- La batalla ya termino.
- Eso lo puedo ver yo misma.
- Si mi señora, Quiero decir, Kamisama derroto a todos los perturbados – Se podía ver la admiración en los ojos de la joven – fue impresionante, no pudieron oponer ninguna resistencia, los barrió como si fueran hojas... Luego nos ordeno sellarlos a todos. Eso es lo que estamos haciendo, aquí están todos.- La emocionada joven tomo un pequeño saco que llevaba en su cinturón y de ahí hizo levitar una veintena de discos.
Lind respiro profundamente antes de contestar, nadie se habría atrevido a presentar un informe tan irregular ante ella y por un momento pensó en una poco agradable sucesión de correctores disciplinarios. Tomo nota mentalmente de el que considero el mas apropiado y procedió a poner al joven en su lugar.
- ¿Cuantos ″perturbados″ estaban atacando este lugar?- La joven abrió la boca sorprendida ante la pregunta, levanto la mano y se rascó la cabeza nerviosa...
- ¿eh? creo que eran como seiscientos...
- ¿Crees?. ¿Y cuantos prisioneros tienes? - la joven trago saliva la ver la veintena de discos que flotaban en el aire y darse cuenta de que su victoria no era tan grande, tímidamente contesto.
- Veintidós.
- Es decir que la mayor parte huyeron. También debo suponer que no se les ocurrió colocárles marcadores.
Repentinamente otra valquiria, aun mas joven, voló en frente de Lind, y realizo un correcto saludo.
- Mi señora Lind, soy Thrud, recluta de tercera clase reportándose. La mayor parte de los que sufrían la locura huyeron en cuando Kamisama comenzó a atacarlos. - Señalo a dos jóvenes que la acompañaban- Cuando nos dimos cuenta de eso, llame a mis compañeras y fuimos tras ellos para identificarlos y marcarlos, desgraciadamente algunos se nos escaparon ante de lograrlo – La joven agito sus manos y en frente de ella apareció un mapa, con algunos centenares de marcas en movimiento.
- ¿Quien les dio la orden de hacerlo? - Dijo Lind con voz severa. La joven trago saliva ante la pregunta, pero sin dudarlo contesto.
- Nadie señora, me pareció que era lo mejor que hacer y no tenia ninguna otra orden.
- Muy bien hecho.- Lind observo atentamente a la joven, había mantenido la cabeza fría en un momento de crisis, en lugar de dejarse llevar por la emoción, necesitaba gente como ella.
- Recluta Thrud. Ha hecho un excelente trabajo. Te nombro comandante a prueba del tercer phylum de reclutas. Tus dos compañeras serán tu staff -La joven abrió la boca asombrada, pero inmediatamente recupero la disciplina-
- Gracias señora Lind
- Suboficial Kara.- la joven palideció pero no dijo nada, se daba cuenta de sus errores- quedaras temporalmente bajo el mando de la comandante Thrud, seras su asesora con los protocolos que ella no conoce.
Después de una breve pausa, Thrud contesto con energía.
- ¡Si señora!
- ¡Escuchen!. Localicen a los ″perturbados″ que tengan marcados. Deben sellarlos pero actúen en conjunto. Nada de heroísmos, no quiero que se arriesguen inútilmente. Si es un dios mayor, pidan ayuda a un oficial de mayor rango. Ademas, deben cuidar su energía, ya debieron haber recibido la instrucción de no recibir energía de Yggdrasil hasta nuevo aviso. No lo divulguen fuera de la estructura de mando, no hagan preguntas, solo obedezcan.
Las jóvenes que estaba a su alrededor saludaron y a coro exclamaron- Si señora- y partieron a cumplir su misión, la suboficial Kara estaba cabizbaja, pero a su favor, se veía una determinación en sus ojos de cumplir sus ordenes.
Lind vio alejarse a las jóvenes, y suspiro, en el fondo, ella sabia que solo estaba atrasando encontrarse con Belldandy, pero era hora de averiguar que estaba pasando.
Se elevó y localizo el exceso de energía que emanaba de Belldandy. Estaba en el área de control del nodo, sin saber porque, Lind tuvo un escalofrío y se dirigió al edificio.
La entrada estaba resguardada por dos Valquirias de su escuadrón.
- ¿En donde se encuentra Othala?.- La de mayor rango saludo y reporto rápidamente:
- Ella y dos compañeras llevaron a una recluta que fue herida durante el combate, Othala tenia esperanzas de poder salvarle la vida. Nos dejo a cargo de escoltar y vigilar a Belldandy-sama, pero ella nos ordeno quedarnos en la entrada. Las demás se encuentran protegiendo los accesos. Los daños al edificio durante la batalla colapsaron todos los sistemas de seguridad.
Lind se quedo pensativa, parecía que Belldandy había dejado al edificio mas indefenso que antes, eso no le gustaba nada.
- ¿Que paso durante la batalla?
- Fue demasiado rápida para que pudiéramos intervenir. Belldandy se dirigía a la entrada del edificio cuando uno de los infectados la ataco, hasta ese momento Belldandy les había prestado poca atención. Como reacción en ese momento ella flotó en el aire y lanzo ataques simultáneos contra ellos. Antes de poder intervenir, varios de ellos se encontraban inconscientes por la ferocidad del ataque y los demás había huido. El ataque de Belldandy, afecto los nodos de defensa que quedaban aun intactos, por lo que Othala ordeno protegerlos por si había un contraataque y a nosotras dos seguir a Belldandy-sama.
Lind asintió, todo comenzaba a encajar en sus sospechas.
- ¿Saben si la gente de la cofradía de sanadores ya averiguo algo sobre la locura?
- No, Othala ha estado en contacto con ellos, pero no hay aun ninguna pista.
- Bien, continúen con las ordenes de Othala, no se separen de Belldandy, pero necesito un reporte periódico de sus actividades.
Las dos valquirias saludaron y dijeron al unisono:
- Si señora.
Lind se apresuró a dirigirse a la sala de control, esperaba que aun no fuera demasiado tarde.
La sala parecía muy pequeña y austera, a diferencia de los nodos en el servicio de asistencia de las diosas, este lugar no había sido diseñado para tener a personal activo, simplemente algunos técnicos de mantenimiento, muy pocas operaciones requerían hacerse desde aquí. Lo que vio al entrar causo que Lind emitiera una involuntaria exclamación de sorpresa.
Belldandy se encontraba en medio, con una mirada perdida, como si no supiera en donde estaba, a sus pies, yacían postrados dos de los técnicos de mantenimiento. Sus uniformes estaba rasgados como si hubieran estado sujetos a una gran fuerza.
Belldandy pareció escuchar su exclamación y bruscamente giro a verla.
- ¡Ah!, eres tú. Lind. Me alegra verte. Dime, ¿Que te pareció?, ¿Crees que les haya gustado? ¿Me gane mi sobrenombre de Belldandy la poderosa?, Fue divertido, que bueno que me dejaste hacerlo sola.- súbitamente comenzó a reír con una risa casi infantil pero que solo logró que el corazón de Lind se estremeciera.
- Si, Belldandy-sama estoy seguro de que les gusto. Puedo sentir los sentimientos de todos aprobando tus acciones- luego señalo a las figuras postradas en el piso - ¿Que les ocurrió? ¿te atacaron?
Belldandy parpadeo, como si los técnicos no hubieran existido antes. Se concentró intentando recordar.
- No estoy segura, creo que no querían dejarme entrar, y... creo que me enoje y...- Súbitamente, Belldandy comenzó a temblar conforme sus recuerdos llegaban, miro a los técnicos con incredulidad y la lucidez regreso a sus ojos, dijo...- Yo... ¿yo hice eso?... - exclamo asustada, entonces rápidamente se inclinó antes los técnicos, y sus ojos se llenaron de lagrimas, toco sus rostros, cerro los ojos y exclamó. - ¡Están vivos! - inmediatamente comenzó a entonar un canto de curativo...
Aprovechando el momento, Lind elevo las manos y comenzó otro hechizo, era una secuencia encriptada que bloqueaba el acceso a las consolas de control. Poco a poco las consolas que flotaban en el aire comenzaron a desaparecer, pronto, quedo solo un cuarto vació.
Mientras tanto Belldandy había logrado sanar a los técnicos y veía con ojos confusos a Lind.
- ¿Que ha pasado? ¿En donde estamos?
- Todo esta bien, le pediré a una de mis oficiales que te acompañe a llevar a los técnicos con los sanadores. Hay muchos heridos que agradecerían tu presencia y tus dones.- Belldandy asintió, y con un gesto elevo a los técnicos, pero antes de partir miró a Lind interrogante y eta le contesto: - Tengo un asunto importante que atender. Te veré mas tarde en la sala del consejo-
Belldandy desapareció y Lind levanto su mano e invoco un hechizo de comunicación. Un pequeño cristal apareció en su mano. Este nunca entregaría su contenido excepto a quien ella lo indicara. El pequeño cristal seguía siendo la forma mas segura de comunicación. Lo fijo en modo de comando:
- Receptores: Alto comando de Valquirias nivel 1. Prioridad máxima, nivel de encriptación IV. Estatus confidencial. Entregar inmediatamente. Confirmar recepción, código de confirmación: ragnarök
Lind se quedo mirando un momento el cristal en su mano, pensando que decir a continuación, estaba a punto de realizar la acción mas importante de su vida. Si se equivocaba, estaría cometiendo el máximo crimen de su mundo. La traición.
La figura de un poderoso demonio flotaba encima de la mesa. El cuerpo era parcialmente translucido y se veían notas y diagramas que emitían un torrente de información sobre su organismo. Todo los presentes observaban con atención como una substancia se introducía a través de su piel y penetraba en su organismo, se dirigía a sus centros nerviosos, y los invadía. Lentamente los diagramas comenzaban a cambiar de color, indicando que los valores estaba a hora en sus valores normales. Urd hablo.
- Simulación: ¡Pausa! - miro a su alderredor donde los sabios de Hell observaban impresionados.- Después de eso puede hablar perfectamente con el, incluso me ofreció una disculpa por atacarme. Todo parecía normal, pero súbitamente.- Hizo un gesto y la simulación continuó. Parecía como si algo estuviera luchando contra el elemento nuevo, este era encapsulado, neutralizado y luego eliminado- Como verán, la locura regreso, estaba oculta en alguna parte de su cuerpo, ademas identifico la poción y la neutralizo, después de eso se volvió inmune a ella.
Hubo un prologando silencio Woddin se acarició la barba un momento pensativo y luego comento, señalando el display que tenia enfrente.
- Esto es muy extraño, yo mismo utilice esa poción en un caso- Urd se sobresalto, uno de los mayores sabios de su mundo, ¡Usando pociones!, tal ves lo había juzgado mal. Woddin miro a su alrededor, era muy consciente del efecto de sus palabras. - Si, use una poción mágica, es un caso desesperado y no dudare incluso en buscar en remedios caseros si es necesario. Pero no entiendo porque si funciono en este caso.
Urd sonrió orgullosa, señalo a su armario de pociones y levito un pequeño recipiente metálico para atraerlo. Y se lo envió a Woddin. Este lo tomo en sus manos, cerro los ojos y se concentró para poder percibir el material en su interior, luego abrió los ojos asombrado.
- Este material es extraordinariamente potente y de una pureza extraordinaria. ¿como lo preparaste?
- Un mortal me ayudo a prepararlo. Uno de los mortales que fue seleccionado como Juez.-
Woddin se quedo pensativo y comento:
- Debe ser un mortal muy especial y por tu voz, creo que lo aprecias. Dime. ¿El es el autor del plan que nos estas proponiendo? Es un plan extremadamente detallado y meticuloso, sin embargo hay conceptos que no son de Hell ni del cielo, e incluso comete un par de errores que indican que proviene de alguien que aun no comprende los detalles de nuestros cuerpos.
- Así es, su nombre es el Dr Shugahara Kenji, pero el documento no es solo de el, sino de muchos otros mortales. Creo que ellos nos pueden ayudar.
Woddin sonrió, se sentía satisfecho de haberlo adivinado, finalmente dijo.
- Y yo que pensaba que recurrir a pociones y remedios caseros era muy atrevido, pero recurrir a la ayuda de los mortales, eso es...- Solo una sonora carjada- ¡ Maravilloso!. Cuando todo lo demas ha fallado contra la locura, tal ves un plan complemente demente sea la solución.
Urd suspiro aliviada. Había esperado un rechazo, pero al parecer Woddin no era tan pomposo como lo recordaba, ahora como adulta veía todo completamente distinto, tal ves un día le confesaría los cuentos que había inventado sobre Odin el patriarca de los dioses nordicos. Se levantó de su asiento con la mayor dignidad que pudo y les dijo:
- Entonces seguiremos el protocolo de Dr Shugahara, le pediré a Woddin que haga las correcciones necesarias. Nidhogg nos permita mantenernos al tanto de los avances de los demás. ¿Alguna otra pregunta, antes de terminar esta reunión?
Para sorpresa de Urd, varios de ellos levantaron la mano... Uno de ellos pregunto.
- ¿Podría añadir té a la lista de suministros?
El Doctor Shugahara se encontraba en su departamento, pero no estaba solo, dos hombres de nacionalidad hindú se encontraban en él. El mas joven recorría fascinado el departamento del Dr Shugahara, examinando los recuerdos de sus viajes, mientras tanto el profesor Sripathi comentaba:
- Ha sido muy amable de permitirnos quedar aquí, faltan unos meses para el próximo semestre en la facultad de Tokio y sera muy buena oportunidad para que Somasindhu se acostumbre a Japón, especialmente si usted lo ayuda.
- Al contrario. No tengo como agradecerles su ayuda y aun la seguiré necesitando. ¿Están al corriente de todo lo que esta pasando?
- Se refiere a la crisis en el cielo y el infierno, o al cielo e infierno que se prepara en tierra.
El Dr Shugahara sonrió, era una buena forma de decirlo.
- Ambas, pero de momento la mas importante es la que nos toca a nosotros en la tierra. Tenemos un montón de físicos a punto de hacer la revelación mas importante de la historia de la humanidad, y todo indica que lo van a hacer con el tacto de un elefante en una cristalería. Tenemos que intervenir.
- ¿Cree que nos harán caso? ¿que podemos hacer?
- Ellos tienen el conocimiento y la razón, tienen evidencias y están intentado comprendelo todo, pero para mucha gente eso no es suficiente, necesitamos que la revelación también toque el corazón de la humanidad o de lo contrario rechazaran el conocimiento. Tenemos que buscar en las raíces de la humanidad para prepararnos a dar este paso. Sin eso este conocimiento nos puede destruir.
- ¿Quiere decir, buscar en nuestros mitos y leyendas para preparar el camino ? Hay muchos relatos sobre dioses que vienen a la tierra y cooperan con los humanos, pero no se si sea apropiado presentarlos como reales.
El Dr Shugahara asintió y comenzó a hablar con una emoción y entusiasmo apenas contenidos
- Recuerde que para muchos esos relatos son reales. Algunos podrán aceptar la evidencia racional, pero no es suficiente. He solicitado ayuda a los primates. Pronto nos reuniremos. A diferencia de los científicos duros, nosotros estamos en contacto con la gente. Debemos hablarle a cada cultura, a cada grupo humano. Debemos hablares en sus términos y conceptos, basarnos en sus leyendas y los conocimientos que ya tienen de la naturaleza, para prepararlos para las revelaciones que vienen.
El profesor Sripathi se sintió contagiado por la exuberante emoción de Kenji
- Y todo eso, para hablarle a la humanidad de nuestra nueva relación con dioses y demonios. De que son dioses y demonios reales con los que podemos hablar y cooperar. Me estremece la sola posibilidad de que sea real, a pesar de que los he visto.
- Entonces el reto sera mas grande
- Dr Shugahara, ¡me asusta!
- Pero. ¿Me ayudara?- Rápidamente se corrigió- ¿nos ayudara?.
- Por nada del mundo me perdería de esto. Pero me preocupa, suena como las historias del Nuevo orden Mundial
- ¿El que?
- NWO, "El nuevo orden mundial"- Sripathi sonrió- Veo que no conoce las teorías de las conspiraciones. Hay gente que cree que existen grupos secretos manipulando a los gobiernos de manera oculta con el fin de crear un nuevo gobierno mundial.
-¿ Realmente hay gente que cree eso? Interesante. Estaba pensando que tipo de mitos podríamos usar con la gente de occidente. Por favor dígame mas de esas "teorías".
- Dr Shugahara, no estoy seguro de querer saber lo que esta pensando.
-Piénselo, no estaríamos mintiendo, estaríamos hablando de dioses reales, y sobre todo de magia real.
El profesor Sripathi se quedo callado, no había esperado llegar tan lejos, Súbitamente una voz detrás de ellos los distrajo, era Somasindhu, el joven hindú que hablando ingles con un fuerte acento comentó:
- Yo confío en el doctor, no importa lo que haga, yo ayudare en todo lo que pueda.
Shugahara inclino la cabeza en dirección al joven, en señal de respeto y dijo:
- Entonces me ayudaran en esta gran conspiración para enseñar la verdad a la humanidad.
- Si- dijeron contagiándose el entusiasmo del Dr Shugahara.
Fin del Capitulo XXV
