La orden de los Caballeros Mortales

Por Javier Delgado aka Elnauhual

Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.

Capitulo XXXIX

El nuevo orden mundial

El mundo de los dioses se había desbordado con emociones confusas, alegría exuberante, incredulidad, asombro, maravilla... El pánico y el miedo provocados por la fuerza que los había poseído por unos instantes había desaparecido. Ahora los inundaba una sensación vital que nunca antes se había experimentado en ese mundo perfecto y controlado. No sabían si gritar o cantar o si bailar o salir corriendo y gritando.

Pero si parecía que no nada podía superar esa sensación pronto siguió algo aun mas extraordinario.

Uno a uno fueron materializándose los dioses que habían sido sellados al ser infectados por la locura. Al no haber tratamiento esa había sido la única forma de evitar que hicieran daño. El fenómeno inicialmente había provocado un gran temor, parecía que habían logrado escapar de su prisión magica, pero su mirada no era la de la locura. Con miedo al principio, los dioses se fueron acercando a los dioses liberados y descubrieron algo maravilloso y que pronto fue confirmado por los sanadores: no quedaba rastro alguno de su locura.

Tenía que ser algún poder extraordinario, puesto que había logrado lo que sus artes curativas no podían hacer. No había familia o grupo que no hubiera sufrido una perdida que parecía irreparable, y poco a poco se escucho un rumor por todas partes, era una palabra que nunca se había escuchado en el mundo de los dioses, una palabra que los mortales usaban con frecuencia : "milagro".

El "milagro" fue celebrado con cantos y danzas, con lagrimas de felicidad y risas de emoción fuera de control.

Poco a poco los cantos se convirtieron en alabanzas cuando finalmente se dieron cuenta de quien era el ser que los había invadido momentáneamente y así los cantos a la poderosa diosa entre las diosas, la diosa Belldandy se escucharon en todas partes.

Pero aun faltaba algo aun mas extraordinario, tanto que al principio muchos rehusaban a creerlo, pero llego un anuncio oficial y no quedo duda. El antiguo dios que los había regido durante eras interminables y que creían había sido destruido en la gran catástrofe había regresado y los convocaba a todos a una sesión extraordinaria del consejo.

Los dioses cesaron brevemente los cantos y las celebraciones conforme intentaban comprender que es lo que pasaba. Por todas partes se hacían preguntas. ¿Que pasaría ahora? ¿Donde estaba Megamisama la gran diosa? ¿Habría ahora dos dioses supremos? ¿Había sido el poder de la gran diosa lo que había sanado a todos?

Poco a poco fueron pasando a una sensación incomoda de no saber como reaccionar. Aun sentían el toque de la gran diosa en su interior como un toque de paz y gozo que solo ella podía haberles dado que hacia que la presencia del antiguo dios pareciera como un sueño.

Y entonces todos se preguntaban , con la vuelta del antiguo dios, ¿quien seria ahora el dios supremo?


En el parque de una pequeña ciudad europea los paseantes intentaban no voltear a ver a una extraña pareja que parecía haber salido de la nada: un joven de apariencia asiática y una hermosa joven de cabello dorado y de una belleza sobrenatural. La joven vestía un ajustado atuendo similar a un uniforme y que resaltaba el contorno de su atlético y bien formado cuerpo atrayendo las miradas de todos.

Era una extraña combinación. El joven parecía impaciente mientras cada instante examinaba su celular. En contraste la joven parecía relajada y tranquila, mas de un curioso saco su celular para captar la imagen la bellísima joven...

Keiichi estaba inquieto y no podía dejar de ver su celular. Con las observaciones que había tomado ya esperaba que se pudieran compensar su poca exactitud para que fuera posible obtener una buen triangulación, ya prácticamente no sentía nada y era inútil intentar tomar mas observaciones. La información estaba siendo procesada por los científicos de la universidad de Chiba con ayuda de Galileo. Ellos intentarían filtrar el ruido y compensarlo, la respuesta no debería tardar pero el tiempo se le hacia eterno.

Keiichi aparto un momento la mirada de su celular y miro a Ghadril quien parecía serena, pero ahora la conocía mejor y podía ver por debajo de su apariencia, sabía que en el fondo ella estaba tan inquieta como el, solo que sabia relajarse mejor para poder actuar de inmediato.

En ese momento Keiichi escucho una notificación, ahí estaba el mensaje, era un juego de coordenadas, un mapa y varias notas extras. Se escucho la voz de Galileo que complementaba la información:

- "Estas son las coordenadas del edificio principal de una gran corporación, pero la información pública que existe sobre ella no parece ser correcta, existe una gran probabilidad de que sea solo la fachada de una organización secreta y la información publica disponible seguramente fue sembrada para ocultarla. Las coordenadas apuntan a una parte del edificio que oficialmente no existe, al mismo tiempo su seguridad es demasiado extrema y sus lineas de comunicación tienen encriptación de nivel militar que ya estoy intentando penetrar. Recomiendo extrema precaución, el edificio parece una fortaleza secreta."

Keiichi contesto:

- "No podemos esperar mucho, la situación parecía desesperada, tenemos que entrar en el lugar y..."

Ghadril lo interrumpió:

- "Lo siento Keiichi, tu no iras, no eres un guerrero, ya has hecho bastante ahora es mi turno. Soy una diosa guerrera y mi misión es protegerlos a todos ustedes... "

Antes de que Keiichi pudiera decir algo, Ghadril leyó las coordenadas y desapareció. Se escucho el murmullo de los paseantes ante ese fenómeno y algunos decidieron alejarse con paso nervioso, los mas atrevidos se acercaron a mirar con curiosidad por si ocurría algo más.

Keiichi se sintió confuso al darse cuenta de que era el centro de atención, pero al final suspiro resignado. Miro a los curioso y con varios "gomenasai" con sus correspondientes inclinaciones de cabeza se disculpo ante su público y se alejo a pasos apresurados mientras pensaba que la diosa tenia razón, el no podía hacer nada como guerrero. Cerro los puños con decisión… pero que el no fuera un guerrero no significaba que fuera un inútil, ya no era el joven tímido y pasivo de antes de conocer a Belldandy.

Tomo su celular y habló:

- "Galileo, sigue buscando toda la información sobre ese lugar, pero necesitamos alguien que nos pueda ayudar, intenta contactar con alguien en el cielo."

Hubo un silencio que a Keiichi le pareció demasiado largo, luego Galileo contestó.

- "Sentaro ya me había dado esa orden. Acabo de recibir confirmación de mi petición de ayuda."

Keiichi sintió un salto en el corazón, Ghadril no estaría sola, entonces pregunto:

- "¿ Recibiste mensaje del cielo? ¿sabes algo Belldandy?"

- "No, el contacto es con Hell."


Shugahara grito y se levanto para tratar de auxiliar a Gyrid, le abrió la blusa ensangrentada para poder examinarla. La sangre fluía por la herida pero no tanto como esperaba. Escucho un ligero gemido, la joven aun vivía. Había escapado por muy poco de una muerte instantánea pues la bala había fallado el corazón por unos centímetros, pero había atravesado los pulmones, entonces Shugahara se dio cuenta de lo que pasaba. La cavidad torácica se estaba llenando de sangre y pronto el corazón ya no podría seguir latiendo, la muerte llegaría pronto. Escucho una carcajada detrás de el y vio que la mujer sostenía su caja metálica con pociones, y le dijo.

- "Se que algunas de estas pueden sanar heridas, pero primero debes decirme que hacen las demás. Tienes uno o dos minutos antes de que muera, intencionalmente evité darle directamente al corazón"

Shugahara se levanto y en un acto desesperado intento arrebatarle la caja metálica, pero uno de los guardias lo derribo brutalmente y lo dejo postrado en el suelo, la mujer repitió la pregunta con una espantosa tranquilidad.

- "¿Para que sirven las demás pociones?"

El Dr escucho que a Gyrid que emitía un sonido sordo mientras su cara palidecía por la perdida de sangre, entonces Shugahara le grito a la mujer:

- "Los parches azules pueden curar, los amarillos pueden petrificar a una persona o a un dios, los verdes pueden proporcionar una gran fuerza..."

Tan rápido como pudo explico el resto del contenido de la caja.

La mujer soltó una risa malvada y tomo uno solo de los parches para curar y lo extendió en dirección al Dr.. Shugahara quien intentó tomarlo, pero ella lo retiró mientras que los guardias le impidieron acercarse a ella, entonces le dijo con una fría tranquilidad.

- "Sus vidas me pertenecen. Solo yo decido si viven y cuando morirán. No lo olvide."

Solo entonces le entregó el parche dérmico que estaba impregnado con la poción curativa. Shugahara lo tomo con desesperación y se lo aplicó a la joven mientras le decía angustiado:

- "Vive, por favor, lucha por vivir, la magia necesita también de tu voluntad, por favor, ¡debes vivir!"

Entonces ante el asombro de todos el poder de la magia de los dioses se hizo presente.

La herida comenzó a cerrar, el color del rostro de la joven se recupero, pero entonces tosió y escupió sangre... La herida era demasiado grave, la magia del parche no era suficiente.

- "Por favor, necesito otro parche, la magia tiene sus limites".

La mujer se acerco a Gyrid con curiosidad, vio que la herida externa se había cerrado, pero seguramente las heridas internas aun estaban abiertas. Sonrió, era interesante conocer las limitaciones de la poción, entonces miro al Dr Shugahara.

-"No desperdiciare otro parche en esta mujer. Quedan muy pocos. Tendrás que darme los secretos para fabricar mas, a ella ya no la necesito."

Shugahara grito, y saco el trozo de metal afilado que aun ocultaba en su mano, se lanzo contra la mujer en un intento desesperado por arrebatarle la caja, pero de nuevo fue derribado por los guardias, uno de ellos obligo a abrir la mano y le quito la hoja de metal, se la entrego a la mujer y esta la inspeccionó con curiosidad revisando su filo. Sonrío como si lo aprobara y le dijo:

- "Debo reconocer que usted es una persona muy ingeniosa, incluso bajo nuestra vigilancia se la arregló para conseguir un arma. Lo tomare en cuenta y no lo volveré a subestimar."

Se oyó como Gyrid tosía, parecía estarse ahogando con su sangre.

En ese momento se escuchó un ruido en el fondo del salón. Murmullos, gritos de asombro. Una especie de túnel fantasmal se había formado y dentro de el una majestuosa figura se estaba materializando. Los hombres miraron a la aparición con asombro. Era una hermosísima mujer, que vestía algo parecido a un uniforme y portaba algo que parecía un hacha hecha de un material extraño. Tenia un porte altivo y majestuoso... como una diosa.

La mujer recorrió la mirara por el grupo. Ellos eran los seres humanos mas poderosos del planeta, pero los ignoró completamente, Shugahara gritó desesperado en cuanto la reconoció.

- "Ghadril por favor ayúdame, necesito tu magia para salvar a Gyrid."

La diosa reconoció la voz de Kenji, y entonces se escucho una poderosa voz, el Sr Cromwell gritaba.

- "Deténganla, es una intrusa, mátenla ."

Los guardias salieron de su estupor y comenzaron a disparar sobre la diosa. Esta pareció recibir los primeros impactos, pero no cayó como esperaban. Se dieron cuenta de que las balas caían al piso alrededor de ella sin provocar ningún daño. La diosa miro con ira a los guardias, quienes redoblaron los disparos. La diosa extendió un brazo y una leve esfera de luz la envolvió, entonces las balas comenzaron a rebotar, algunos de los guardias cayeron heridos y uno de los hombre en la mesa grito al sentir también una el roce de una bala. El hombre grito con pavor al ver un hilillo de su propia sangre escurriendo de su brazo.

Cromwell gritó.

- "Alto el fuego, nos van herir a todos, es solo una mujer y no necesitan armas, deténgala."

Los guardias sacaron cuchillos y se lanzaron contra la diosa, ella inclino levemente su hacha en dirección a ellos. Sin ningún aviso salio un suave destello, los guardias mas cercanos apenas alcanzaron a gritar antes de quedar reducidos a cenizas, los demás no se atrevieron a acercar a pesar de los gritos de Cromwell.

Viendo que los guardias ya no se atrevían a atacarla Ghadril los ignoró y rápidamente se acercó a donde estaba Shugahara con la joven herida. Se inclino, mientras Kenji le comenzó a explicar:

- "Sufrió una herida de bala en el pecho, le aplique una poción curativa, pero aun tiene heridas internas, necesito tu magia para poder completar el trabajo de la poción."

Si decir ninguna palabra, Ghadril colocó sus manos sobre el pecho de la joven y comenzó a cantar un conjuro. Ella era una sanadora entre las Valquirias, pero su magia curativa había estado reducida a heridas causadas por armas mágicas entre los dioses y la vida de los mortales le había sido indiferente. Pero ahora había cambiado y apreciaba el valor de la vida humana, incluso sin la solicitud de Kenji ella haría todo lo posible para ayudar a esa joven herida:

- "Meyiar flugo sunnan, myrkvið í gögnom, alvitr ungar, ørlög drýgia. Þær á sævar strönd settoz at hvílaz"

Sobre la joven se materializó un circulo mágico mientras que el aura de la diosa, invisible a los humanos, se extendió para cubrir el cuerpo de la joven moribunda, intentaría compartir con ella algo de su energía vital. La hermosa voz de la diosa resonó en el salón, ahora ya nadie dudaba de la existencia de la magia. Gyrid comenzó a respirar con tranquilidad, el color de su rostro regresaba y sus ojos se abrieron, pero ya no con miedo, sino con curiosidad al escuchar ese canto mágico que le resultaba familiar. Shugahara se apresuro a ayudarla a incorporarse, mientras ella tocaba asombrada en donde debería estar la herida de la bala y luego a la diosa que la había sanado. Shugahara lloraba de felicidad.

La diosa estaba agotada por haber compartido su energía, pero sintió satisfacción y cerro los ojos para concentrarse y recuperarse.

Pero habían cometido un gran error. Ghadril había considerado inofensivos a los demás mortales que se encontraban en el salón, incluyendo a la mujer que sostenía la caja de pociones.

Shugahara alcanzo a percibir una figura que se movía detrás de la diosa, pero tardó en reaccionar, su grito llego demasiado tarde:

- "¡Ghadril!, ¡cuidado, no dejes que te toque esa mujer...!"

La mujer ya había colocado en Ghadril uno de los parches, uno de los que les había ayudado a ganar la batalla del templo Tarikigonhan. … el que contenía la poción que podía petrificar incluso a un demonio...o a un dios.

Ghadril, ni siquiera alcanzo a hacer una exclamación de sorpresa, antes de que pudiera hacerlo su cuerpo tomó la apariencia de roca y ella quedo inmóvil... convertida en una estatua.

La mujer comenzó a reír y a gritar de una manera que todos los presentes sintieron un escalofrió.

- "¡Tengo el poder de dominar a los dioses!. ¡Por fin, tengo el poder que siempre quise…!"

Kenji abrazó con fuerza a Gyrid, tratando de dominar el terror que sentía ante la vista de la diosa petrificada.


El salón principal del consejo, reconstruido con al ayuda de la magia de Belldandy y de todos los dioses, eran un lugar maravilloso, las dimensiones extras del espacio permitían no solo una arquitectura increíble, sino que podía alojar un numero incontable de dioses y esta vez estaba prácticamente lleno. Usualmente en las sesiones normales muchos dioses solo se contentaban con proyectar sus imágenes virtuales, pero ahora todos los dioses importantes estaba físicamente ahí, sentían la necesidad de convencerse de que la figura que estaba en frente de ellos era el verdadero Kamisama.

El viejo Kamisama miro a su alrededor, percibía la confusión de los dioses y ni el mismo podía entender como es que estaba vivo. Había revisado los registros de los sanadores y el sabia que ni siquiera el había poseído la magia necesaria para restaurar su cuerpo destrozado y repara su código. Si Belldandy lo había hecho, su poder había sobrepasado con mucho el suyo. Pero ¿En donde se encontraba la diosa?

Buscó entre los presentes, y los murmullos aumentaron. La mirada desconcertada del antiguo y poderoso dios era algo completamente inesperado. Normalmente nadie se hubiera atrevido a hablar en presencia de la deidad suprema, cuya presencia inspiraba reverencia y temo, pero las circunstancias eran extraordinarias, ahora el dios solo parecía eso… un dios como todos los demás, igual de confundido y sorprendido que los demás.

Kamisama percibía los pensamientos de los dioses y eso solo aumentaba su frustración, finalmente tuvo que reconocer su ignorancia:

- "¿En donde esta Belldandy? No puedo sentir su presencia. ¿Que ha pasado con ella?"

Ante estas palabras el murmullo entre los dioses aumentó, ¡se suponía que Kamisama era omnipresente en ese mundo¡, ¿como era posible que el no lo supiera?

Entonces un dios avanzo lentamente al centro del salón, su paso era lento e inseguro, su cara mostraba temor. Kamisama lo miro con extrañeza, el dios mostraba en su rostro las marcas de los altos miembros de la casta de los sanadores y se abstuvo de penetrar en su mente, era mejor dejarlo hablar.

- "¿Que tienes que decir?"

El dios lo miró atemorizado y dijo:

- "Creo... creo... que Belldandy ... que la diosa Belldandy... ha perdido la razón."

Las exclamaciones de sorpresa fueron tales que Kamisama tuvo que hacer un gesto enérgico para callarlos. Entonces le ordenó

- "¡Explícate!."

- "Un joven sanador nos informo que ... que… Belldandy le ordenó" – El dios tartamudeo, pero ante el gesto impaciente del antiguo dios termino su frase- "Belldandy le ordeno.. contactar con Hell! "- se escucho una exclamación de asombro colectiva, seguida de un silencio absoluto y el dios continuo – "también ordenó intercambiar información confidencial con .. con …. ellos, para que nos dieran magia demoníaca que se supone debería poder curar la locura. Magia que ella afirmó había sido desarrollada con ayuda de los mortales."

El salón estallo en gritos de incredulidad. Alguien grito:

-"Imposible, Belldandy fue quien acabo con la locura, ella no puede haber ordenado eso, ella es la gran diosa..."

Kamisama se acerco y tocó al hombre y ese se estremeció con miedo. El dios necesitaba verificar esas afirmaciones y entró en la mente del sanador, invadiéndola con violencia. El hombre se desplomo al suelo mientras lanzaba un quejido, pero Kamisama lo ignoró, solo le interesaba lo que había encontrado. ¡El sanador decía la verdad!.

Entonces, ignorando los crecientes murmullos a su alrededor, activó el sistema de Ygdrassil usando sus credenciales de mas alto nivel. En su impaciencia no le importó mostrar información privilegiada a los demás dioses. Centenares de bloques de información aparecieron simultáneamente en una danza alocada de datos, el dios podía percibir todo lo que pasaba en este mundo, pero era solo gracias a su conexión con Ygdrassil. El dios se concentró en los registros de todo lo que había pasado mientras el estaba inconsciente. De manera casi imperceptible cerró los puños ante la sorpresa. Después de la explosión y destrucción que había provocado Hannus, cuando al descubrirse su traición se había autodestruido.

En consecuencia el mundo de los dioses había caído en un caos , y Belldandy había sido seleccionada como su sucesor. Comandando un grupo de Valquirias había controlado el caos y restaurado la situación. Kamisama no pudo menos que admirar las acciones de la diosa. Las alabanzas que había escuchado hacia la diosa parecían justificadas. Belldandy merecía su titulo de diosa entre las diosas.

A su alrededor escuchaba un suave rumor de los dioses que recordaban todo lo ocurrido. El dios se dio cuenta que había cometido un error al desplegar los datos de manera abierta, pero ya era tarde para preocuparse.

La información seguía llegando, y un estremecimiento involuntario recorrió su cuerpo, las acciones que vio eran muy inquietantes y extrañas.

Belldandy no solo había suspendido el sistema doblete que impedía que la guerra con Hell, había declarado una tregua magna y ahora tres mortales habían sido escogidos como jueces de Dioses y Demonios. Belldandy había destruido el balance de poder el universo. ¿Que pretendía hacer la diosa? Ella había sido creada para mantener el sistema, no para destruirlo.

Pero aun faltaba mas, pudo ver el extraño comportamiento de Belldandy en los días anteriores, sus cambios de actitud, y finalmente la activación del código Ragna, que había terminado con la destrucción del alto mando de las valquirias. Su orden de usar la supuesta cura desarrollada por Hell parecía algo menor en comparación con todo lo sucedido.

El dios miro con frustración las pantallas de información. Durante varias horas mientras se implementaba el código Ragna, Belldandy había estado custodiada por valquirias en algún lugar fuera del alcance de Yggdrasil. Eso debía ser imposible.

Algo faltaba, en los registros no encontraba nada que pudiera justificar los que había pasado… cerro los ojos se concentró y penetro directamente en lo mas profundo el sistema de Ygdrassil en busca de una respuesta.

Esta ves cuidó que nada de la información se filtrara al exterior, lo único que veían los dioses era como una suave luz lo envolvía, eras quintillones de datos de información que lo envolvían como un aura mágica.

Entonces supo que había ocurrido una extraña anomalía el sistema y una intrusión de seguridad, y atónito encontró que el responsable era un mortal. Reconoció a Keiichi, con quien había tratado en alguna ocasión. Muy pocos dioses habrían podido lograr algo así, pero ahora ese joven tenia la autoridad de un Juez de dioses y demonios. Sus credenciales de acceso eran casi tan altas como las suyas, tal ves asi había logrado penetrar todos los medios de defensa del sistema . Esta vez Kamisama sintió miedo. Keiichi había penetrado una librería de información cuya existencia debería ser un secreto. La única otra persona que conocía su existencia estaba muerto.

Penetró en el ancestral archivo , contenía registros que nadie mas debería conocer y buscó las bitácoras de registro. Vio como Keiichi penetraba en el lugar, pero también otra consciencia. En los registros vio como el joven luchaba contra alguien… Kamisama congelo el registro de la segunda presencia y al reconocerlo sintió que el miedo lo congelaba. Era el padre de Belldandy.

La sorpresa lo hizo romper el trance de información y cayó sobre sus rodillas, apoyo las manos sobre el suelo para no desplomarse completamente mientras la asamblea de dioses lanzaba una exclamación colectiva de sorpresa que lo hizo consciente de la situación. Hizo un gran esfuerzo por tranquilizarse. No podía dejar que ESO se supiera. Se levanto lentamente, con un gesto enérgico hizo desaparecer las pantallas de información que aun quedaba, y ante la mirada expectante de todos los presentes ordenó:

- "Busquen inmediatamente a la diosa Belldandy, sellen sus poderes usando mi código de autorización. Ella debe responder ante el consejo de los dioses y ser juzgada por alta traición."

Hubo gritos y exclamaciones. Todos habían visto al evidencia, era extraña pero no era traición y ademas aun sentían como el amor de la diosa los había tocado y sanado.

Entonces desde el fondo del salón se escucho una voz débil y temblorosa, al grado de ser casi irreconocible, pero que los hizo callar a todos:

- "No hace falta buscarme, aquí estoy para responder ante todas esa acusación."

Todos miraron en la dirección de la voz, y pronto casi como uno solo, los dioses lanzaron una exclamación de horror.


Keiichi caminaba de un lado al otro con impaciencia. Los minutos pasaban lentamente y el no tenia ninguna noticia de la diosa guerrera. Estaba seguro que ningún poder en la tierra le podría hacer daño, pero aun así se sentía inquieto. La desaparición del Kenji había sido muy extraña y sospechaba que había magia involucrada y si bien nada del mundo de los mortales podría afectar a la diosa, la magia si podía.

Escuchó la voz de Galileo proveniente de su teléfono. Sus peores temores se hacían realidad.

- "¡Keiichi!, Ghadril esta en peligro, logre entrevar brevemente a su sistema de vigilancia, pero fui bloqueado en poco tiempo. Pude ver a Ghadril, fue atacada usando magia. La imagen no es buena, pero parece que se usó contra ella una de las pociones de Urd, que pueden petrificar. Según las notas que dejo el doctor Shugahara , un dios puede permanecer varios minutos en ese estado antes de que se vuelva irreversible, pero se necesita magia poderosa para revertir el poder de la poción."

Keiichi sintió terror, pero intentó pensar en algo…

- "Sentaro me dijo que había contactado con Hell. No se quien pueda ser, no hay tiempo que perder, aunque sea un demonio, deben ayudar a Ghadril, entre las pociones de Urd debe estar el antídoto, por favor, ayúdale a Sentaro a convencerlos de que envíen a alguien!"

La voz de Galileo solo contesto.

- "Cumpliré tus ordenes."

Entonces el joven se desplomo en una banca del parque, mientras oprimía los brazos contra su pecho, se sentía impotente para actuar. Lanzo un quejido de frustración. A su alrededor algunos voltearon a verlo, pero la mayoría lo ignoró mientras seguían con sus vidas.


En el gran salón del consejo de los dioses una figura frágil demacrada avanzaba lentamente hacia el centro del salón. Parecía que apenas se podía mantener en pie y que solo se sostenía por pura fuerza de voluntad. Sus manos temblaban ligeramente y su rostro parecía ligeramente familiar, pero nadie entre los dioses había visto algo así… y pasaron varios instantes antes de que alguien la reconociera.

- "¡Belldandy sama!"

Se escucharon murmullos, gritos, sollozos, ante el estado de la diosa. Los mas cercanos buscaron en vano percibir su presencia y su poder… pero no percibían nada. Eso explicaba como es que había aparecido sin que nadie la sintiera.

La diosa siguió avanzando al centro del salón, varias veces estuvo a punto de desplomarse, pero nadie se atrevió a acercarse a ella, todos se podía dar cuenta de algo, estaba muriendo.

Los dioses se movieron incómodos, poco a poco comenzaron a comprende los que había pasado. La gran energía que los había invadido, el gran poder que había sanado a enfermos, la gran magia que había sanado al viejo Kamisama… todo había provenido del poder de Belldandy, y eso la había consumido completamente. La diosa se había sacrificado lo que poseía por todos ellos. Algunos dioses cayeron de rodillas al comprenderlo, otros lloraron, y otros se cubrieron el rostro..pero nadie se atrevió a acercarse a ayudar a la diosa.

La diosa llego finalmente ante el viejo Kamisama y entonces se desplomo agotada. Aun así levanto el rostro, y mantuvo la mirada sobre el dios.

La diosa hablo, con voz débil, temblorosa, y avejentada.

- "Me alegra saber que si pude curarte, no estaba segura de poder lograrlo. Parece que mi recompensa por hacerlo es ser acusada de traición, pero aquí estoy, tal ves antes puedas darme algunas respuestas."

El viejo Kamisama levanto una ceja en señal de sorpresa. Había esperado un enfrentamiento con la diosa, una lucha por el poder, pero no nada parecido a esto. No podía entenderlo. Acostumbrado a pensar en el poder como una lucha, que la diosa se sacrificara por todos, incluso el, era incomprensible. Ellos eran altos dioses, eran los demás los que deberían sacrificarse por ellos. Exclamo indignado

- "¿Que has hecho? Eres Megamisama, no solo has trastocado el orden natural de nuestro mundo, sino que en consecuencia ahora esas muriendo, eras la diosa suprema y todos ellos deberían dar su vida por ti. Porque te has rebajado a este estado."

Belldandy sonrió adolorida y dijo un tono condescendiente le contesto:

- 2Realmente no lo entiendes. Ya lo sospechaba, pero deseaba estar equivocada. Te importan poco las vidas ajenas, excepto cuando puedes hacer uso de ellas, te consideras un dios tan arriba de todo que las vidas individuales tiene poco valor. Tu benevolencia es solo un fachada…"

Kamisama frunció el ceño, y le dijo.

- "Tu estabas destinada a ser uno dioses supremos. Lo mas perfecto de nuestro mundo. Podríamos haber gobernado juntos. Eras hermosa y poderosa. Pero has traicionado la esencia misma de nuestro mundo. Desde el momento en que tienes una hermana mitad demonio deberíamos haberlo sabido. Todas tus acciones hablan en contra del destino de los grandes dioses."

- "¿Tu me acusas de traición?, ¿tu que sabias lo que deseaba hacer mi padre? Usarnos a mis hermanas y a mi para controlar los tres universos. ¿porque lo ocultaste?"

Kamisama se inclino y le hablo a la postrada diosa al oído… procurando que nadie pudiera escuchar.

- "tu padre era un soñador, las creo a ustedes tres para tomar el control, pero el esperaba dejarte a ti en el poder, yo lo ayude pero tuve una mejor idea. Con lo que hizo tu padre yo podría controlarlas a ustedes y tu poder estaría a mi servicio."

Belldandy abrió la boca asombrada ante la implicación y le hablo en un hilo de voz.

- "Mis padres murieron en un accidente ... a menos que … ¿interferiste el programa ADX?"

La diosa no pudo terminar de hablar. Kamisama bruscamente extendió su brazo hacia ella y con su magia la diosa fue lanzada varios metros hacia atrás, quedando inconsciente , al mismo tiempo que grito.

- "Traidora, no mereces que nadie te escuche. No se que mentiras quieres usar para justificar tus acciones. Deberás ser ejecutada inmediatamente!"

Cerro su puño y algo que parecían serpientes de luz, esta se enrocaron alrededor del cuerpo de la diosa inconsciente inmovilizando y bloqueando lo poco que quedaba de sus poderes.

Las palabras del dios aun resonaron en el salón que estaba en completo silencio. La asamblea de dioses no entendía que pasaba, habían alcanzado a escuchar las palabras de Belldandy donde parecía acusar de algo al antiguo dios, pero carecían de sentido para ellos. También la airada reacción del dios era incomprensible. Los actos de Belldandy no parecían tener sentido, pero ella aun era la diosa suprema de este mundo y debía ser escuchada. Sin embargo nadie se atrevió a oponerse a la ira del dios.

Kamisama elevo los brazos y comenzó una extraña invocación. Entre sus brazos se comenzó a formar un circulo de luz de un verdoso enfermizo y el espacio alrededor del pareció distorsionarse y desdibujarse. Su voz entonces restallo como un trueno en el silencio del salón.

- "Solicito acceso a Yggdrasil para la ejecución del protocolo 235.45 v2, Ejecución sumaria.

Se escuchó una voz impersonal que congelo el corazón de los dioses. El mensaje era simple:

- "Autentificacion de credenciales: Kamisama, accesos de funciones de alto nivel: Aceptada"- Un sello apareció sobre el dios lo envolvió brevemente antes de desaparecer, la voz continuo con su tono impersonal: - " identidad confirmada. Acceso concedido al protocolo de ejecución sumaria 235.45 v2"

Un circulo de magia encriptada apareció frente al dios, este lo toco y ordeno:

- "Te invoco , obscuridad eterna de la disolución total!".

Eso provocó un grito de terror colectivo. Kamisama estaba iniciando el antiguo ritual para ejecutar a un dios. En los largos eones de su existencia solo muy pocas veces había sido invocado y solo después de un juicio en donde el consejo escuchaba las razones, pero ahora Kamisama de disponía a ejecutar a la diosa de manera sumaria.

En el salón se comenzó a escuchar un murmullo, el temor ante la furia del dios era lentamente reemplazada por la indignación y varias voces se atrevieron a desafiar la voluntad del antiguo dios

- Belldandy es la diosa mas bondadosa!

- Belldandy acabo con la locura, ella me curo!

- Ella nos trajo de vuelta la esperanza cuando todo estaba perdido.

- Belldandy no merece morir

- Queremos escucharlo que vino a decirnos!.

La última frase resonó mientras los dioses comenzaba a repetirla y hacerse eco de ella. Pero el dios no parecía escucharlos, el continuaba con su invocación, La magia encriptada comenzó a liberar su poder para formar una esfera de destrucción absoluta, una fuerza tan destructiva que ningún dios podría sobrevivir a ella. Belldandy seria reducida a la nada absoluta.

Los gritos de indignación crecían.

- No, ¡Belldandy no debe morir! ¿Queremos escucharla!

Kamisama hizo crecer la esfera de luz y obscuridad y lo desplazo hacia el cuerpo desvanecido de la diosa, y sin importarle los gritos y exclamaciones de los dioses . El continuo espacio tiempo comenzó a distorsionarse en el centro de al esfera creando un vórtice del que nada podría escapar. La radiación emitida por la materia que entraba y era destruida comenzó a volverse intolerable.

Repentinamente todo se hizo obscuridad… algo había aparecido en el centro del salón. Una terrible obscuridad se había colocado encima de la esfera de destrucción.

Si la esfera era la destrucción eterna, la obscuridad que se formaba en el parecía aun mas poderosa, porque lo comenzó a absorber, tal ves la palabra correcta seria devorar. Kamisama había sido tomado por sorpresa por el extraño fenómeno y comenzó a luchar para mantener la forma del circulo de destrucción, la lucha entre los dos poderes creció y parecía querer devorar al salón, y los dioses lanzaron gritos de terror. Entonces se escucho una poderosa voz.

- "¡Basta!, !si seguimos luchando podríamos destruir nuestro mundo!"

La voz tomo por sorpresa a Kamisama, dejo de luchar y el circulo de destrucción fue devorado en una fracción de segundo, y luego la obscuridad comenzó a devorarse a si misma hasta que finalmente la luz volvió al salón.

Kamisama giro lentamente y miro en la dirección de la voz, y exclamo con sorpresa.

- "¡Canciller Mir!"

El dios estaba parado en la entrada del salón, estaba acompañado de la diosa Peorth y dos valquirias, quienes al parecer le había ayudado con sus poderes.

Myr tenia una expresión de haber realizado un gran esfuerzo, pon un momento pareció a punto de desplomarse, pero Peorth lo sostuvo, el dios suspiro profundamente y con un esfuerzo recupero su postura.

Entonces hablo con una voz tranquila, como si nunca se hubiera opuesto contra el dios supremo de este mundo.

- "Siento interrumpirte, pero no tienes autoridad para ejecutar a un dios que oficialmente es el actual Kamisama, eso si seria un acto de traición."

El viejo Kamisama lo miro confuso, miro sus manos en donde antes había estado el poder de la destrucción, se quedo pensando unos instantes y entonces pregunto.

- "¿Que es ese poder que usaste?. Nunca antes mostraste poseer gran poder, preferías tus estudios y pasatiempos inútiles."

- "¿Olvidas que mi hermano fue el padre de Belldandy y mis poderes son similares? ¿olvidas que yo mismo fui candidato al puesto que has ocupado durante casi una eternidad? Nunca me gustó lo que implicaba tener tanto poder y por eso me aparte de el, por eso nunca lo he usado, pero esta diosa que has atacado ha sanado mi alma y se lo debo. Mas aun, debe decir que esta diosa a salvado a nuestro universo, y tu quieres ejecutarla por los fantasmas del pasado."

- "¿También insinuaras que soy un traidor? ¿usaras tu poder para retarme?"

- "No, por mucho que siento que lo mereces, eso destruiría nuestro mundo y ademas Belldandy me ha hecho saber que hay un gran peligro que nos acecha."

- "¿Quieres que le creamos a ella? De todas maneras ya no esta en estado de ser Kamisama. Sus poderes prácticamente han desaparecido, no es necesario ejecutarla." - Y no pudo evitar reír con ironia- "Siento que su poder esta tan débil que solo tenemos que esperar a que muera sola. No se que pretendes, pero si no me va a retar, no tienes nada que decir, ella de todas maneras morirá."

Mientra hablaba Peorth y las valquirias se habían lanzado a tratar de ayudar a la diosa. Peorth intento usar magia para curarla, pero su poder era insuficiente. Miro con angustia la concejal Myr y le dijo:

- "Tienes razón, Belldandy se esta muriendo. Se ha sacrificado por todos nosotros. Usó todos su poder para curar la locura y a Kamisama. No solo eso, absorbió a la locura dentro de si misma y aun esta luchando contra ella. No creo que pueda sobrevivir mucho tiempo."

Los ojos de la diosa se llenaron de lagrimas, y entre los dioses muchos comenzaron a llorar.

Por primera vez Kamisama se dio cuenta de ello. El había sido el dios supremo de este mundo y eso le daba poder, pero ahora la voluntad del pueblo de los dioses y que era también parte de su propio poder se desvanecía. Miro a su alrededor, y por primera vez en su vida vio miradas de desaprobación hacia el, el dios supremo que siempre había recibido obediencia ciega.

Miro a Myr y le dijo.

- "¿Que vas a hacer?, ¿quieres poner a todos en mi contra?"

Myr le contesto con impaciencia:

- "No, no me interesa el poder, pero vuelvo a decir que no tienes poder sobre la vida de Belldandy."

- "No puede haber dos Kamisama y ella ya no esta en condiciones de serlo."

- "Por eso pediré que sea exiliada al mundo de los mortales."

Kamisama se detuvo sorprendido, luego comenzó a reír y finalmente dijo.

- "Pensé que deseabas salvarla, pero para un dios eso es peor que la muerte."

Myr nego levemente con la cabeza y le dijo:

- "Para muchos dioses podría serlo, pero hay poderes que desconoces en el mundo mortal, poderes que yo apenas comienzo a comprender."

- "¿Poderes en el mundo mortal? Jajaja, No me importan, has lo que quieras. Podemos arreglarnoslas sin ellos."

Entonces Myr levantó un brazo y lo mostró ante todos los dioses y luego le dijo a Kamisama.

- "La infección que provoca la locura no ha sido eliminada. Solo esto, algo creado por los mortales, impide que podamos infectarnos. No intentes romper la alianza con los humanos."

Muchos dioses miraron a ver ese brazaletes, que muchos se habían puesto a disgusto, pero el temor a la locura había sido mas grande. Entonces Myr tomó de un bolsillo uno de esos brazaletes y se lo arrojo a Kamisama. El dios lo tomo con desconfianza, pero al tenerlo en las manos, sintió la energía que emanaba de el, y preguntó_

- "¿Esto es obra de los mortales? " - Con curiosidad se lo colocó en un brazo, sintió el sorprendente flujo de energía que contenía. Una de las razones de otorgar deseos al mundo de los mortales, era poder extraer energía de su multiverso, y ahora los mortales entregaban esa energía con una pureza inesperada. Medito un momento y dijo: - "De acuerdo, no romperemos nuestra alianza con los mortales, pero Belldandy no deberá volver al mundo de los dioses. Yo soy Kamisama, estoy por encima de todo y esa es mi voluntad. A menos que quieras retarme y volver a los tiempos primigenios de violencia."

- "No lo haré. Me someteré a tu voluntad si me dejas salvar la vida de Belldandy."

- "Acepto. Llévatela de aquí."

- "Pero antes de eso, tu le debes tu vida a Megamisama, ese sigue siendo su titulo aun. Tienes una deuda que pagarle."

Kamisama no dijo nada. Pero el cuerpo de Belldandy se levanto en el aire ante la expectación de Peorth y las valquirias. El campo que la sujetaba desapareció, entonces el dios levito hacia ella y le puso la mano en su rostro. Cerro los ojos y murmuro unas breve palabras. Entonces Belldandy cayo y Peorth recibió el frágil cuerpo en sus brazos. La examino y sus ojos se llenaron de lagrimas, sin decir nada hizo un gesto de asentimiento en dirección a Myr. Entonces salieron del salón llevándose a la inconsciente Belldandy

Kamisama se elevo en el aire y hablo ante la asamblea de los dioses.

- Belldandy vivirá, pero ya no tendrá poderes ni sera inmortal. Pasara el tiempo que le queda de vida en el mundo mortal. Esa es mi voluntad.

Se comenzó a escucha un murmullo de protestas, pero Kamisama hizo un gesto enérgico, y el salón quedo vació. Seguía siendo el ser mas poderoso de este multiverso.


Shugahara estaba aterrado, durante la batalla del templo los demonios petrificados habían sido sellados para preservar su vida, pero el no tenia ese poder. La diosa no podría sobrevivir mucho tiempo en ese estado. Entonces recordó, un caballero mortal, un juez de dioses y demonios, algún poder debía tener para evitar esto. Cerro los ojos para tratar de ignorar los gritos de jubilo de la mujer, intento buscar cualquier información que pudiera ayudar. Entonces sintió como si una barrera se rompiera y se revelo ante el una fuente de conocimiento desconocida. Conocimiento antiguo que se le había imbuido con el título de juez.. Supo que no podía revertir la magia de la poción, pero al menos podría proteger la vida de la diosa.

Toco el rostro de la petrificada diosa y dijo con toda convicción.

- Soy Kenji Shugahara, juez de la orden de los caballeros mortales con poder sobre dioses y demonios, Juez de la tregua magna y guardián del suelo sagrado del templo de Tarikihongan. Te doy mi protección.

Las marcas del rostro de Shugahara, marcas que eran invisible a los humanos, comenzaron a brillar y un sello mágico se formo en la frente de la diosa. Entonces detrás de Shugahara se escucho un canto. Era Gyrid quien con un gran esfuerzo se había incorporado y estaba cantando un hechizo. El sello en la frente de la diosa de disolvió y pareció penetrar en el cuerpo. Shugahara escucho el hechizo de Gyrid y lo repitió, el cuerpo de la diosa comenzó a perder su tono pétreo y finalmente se desapareció. El cuerpo de la diosa ya no parecía una estatua sino una figura de cera realista, pero igual de inmóvil.

Shugahara respiro aliviado, al menos Ghadril conservaría su vida. Tomo la mano de Gyrid para agradecerle su ayuda, cuando noto algo extraño y no pudo evitar pensar ¿y ahora que más puede pasar?

En una de las charolas de plata donde habían traído bocadillo se veía un leve brillo que le pareció muy familiar. La sorpresa le hizo dudar, pero entonces comenzó a sentir una presencia conocida a la que el era ya extremadamente sensible.

No podía permitir que pasara lo mismo que con Ghadril, miro a la mujer que aun tenia la caja con los parches en su mano y supo que tenia que hacer algo. En ese momento de la charola comenzó a emerger una figura y todos voltearon a verla.

Shugahara salto entonces hacia la mujer gritando.

- Urd, esta mujer tiene mi caja de pociones, ten cuidado…

La mujer sorprendida forcejeo tratando de evitar que le quitaran la caja, y sin darse cuenta coloco uno de los parches en la mano del profesor.

Shugahara vio horrorizado como su mano se convertía en piedra, el hechizo avanzaba rápidamente petrificando su cuerpo. Lo ultimo que alcanzo a ver antes de perder la consciencia como su amada Urd lo tomaba en sus brazos… mientras la mujer , con un gesto de triunfo en su rostro, se cernía sobre Urd con otro parche y el ya no tenia voz para advertirle.


Mir cargaba el cuerpo inerme de Belldandy, a su lado estaba Peorth, Chrono y otra joven valquiria. Caminaban en silencio, con la angustia reflejada en sus rostros. El dios se detuvo, dudo un momento, cerro los ojos para concentrarse y abrió un portal, usualmente no eran usados cerca delas zonas habitadas por la interferencia, pero no le importo. Lo atravesaron y se encontraron con la sanadora Othala.

La diosa miro con sorpresa a sus inesperados visitantes, pero entonces grito al ver el cuerpo de Belldandy, corrió a atender a la diosa y entre ambos la recostaron en una plataforma. Mir intento explicarle lo que había pasado pero ella le dijo.

- "Lo vi todo, estaba en el salón del consejo, hasta que Kamisama nos expulso a todos. Estaba desorientada y no estaba muy segura que hacer." - Puso sus manos sobre el frágil cuerpo de la diosa, susurró un hechizo y el código de la diosa se volvió visible. Millones de secuencias de códigos flotaron mientras la sanadora los leía y palideció. - La mayor parte de su código divino ha sido invalidado y la energía que le dio Kamisama solo dudará unas horas, ella ya no puede absorber energía, ni de Yggdrasil ni de los brazaletes que nos dieron los mortales. No sin que su código sea alterado.

La diosa tembló y comenzó a llorar, pero Mir la tomo de los hombros y le dijo.

- Aun podemos salvarlas. También Lind fue despojada de sus poderes y de su energía, pero logro sobrevivir. Chrono me explico lo que paso.

Othala asintió y miro con tristeza a la joven Valquiria , le dijo:

- Primero Lind y ahora Belldandy. Nunca pensé que le podría deber tanto a los mortales.

Chrono explicó.

- Podemos confiar en el poder de los caballeros mortales. Keiichi pudo reescribir el código de Lind y darle una nueva marca. No como diosa, ni como demonio, sino como mortal. Gracias a la tregua magna ellos tienes ese poder sobre dioses y demonios.

Othala se estremeció ante esas palabras.

- Pero ya no sera una diosa, ni tendrá poderes, nunca podrá regresar a muestro mundo.

Chrono le tomo las manos y le dijo:

- Pero vivirá y la energía vital del mundo mortal la ayudara a sanar. Tenemos que enviarla lo mas pronto posible, pero necesitamos que ella recobre la conciencia, tendrá que viajar sola. Kamisama ha bloqueado todo acceso al mundo mortal. Peorth intentara localizar a Keiichi y abrir un portal lo mas cerca posible de el. Pero no sabemos si podremos comunicarnos con el.

Othala medito unos instantes y asintió. Toco con delicadeza el rostro de la diosa y miro el código que aun flotaba y explico:

- Sus poderes están bloqueados y creo que incluso parte de su memoria. Es como si Kamisama no quisiera que ella recordara. Eso no lo puedo romper, llevaría demasiado tiempo. Pero miren esto – Señalo un hilo de código que resaltaba del resto. - Ella aun tiene poder para abrir un portal, y creo que su corazón hará el resto para reunirse con su amado. Necesitare la ayuda de todos, pero no se que tanto podrá recordar. Dependemos de que sus sentimientos la guíen , eso es todo lo que esta a mi alcance.

Mir se acerco, le dio un beso en la frente a la inconsciente Belldandy y murmuro un viejo hechizo protector.

- Othala , por favor hazlo, grabare un cristal explicando la situación a ese joven mortal, estoy seguro que Kamisama intentara romper la tregua magna, pero para ello necesitaría a Hild y a esos mortales. Deben de estar preparados para saber que hacer.

La diosa asintió, se coloco a los pies de la diosa inconsciente y con un gesto comenzó a trazar un intrincado circulo mágico. Las otras diosas observaron y siguieron su ejemplo para completar los trazos del circulo aportando su propio poder.


- Kenji, Kenji, me escuchas.

Shugahara escucho una voz lejana y distorsionada, pero todo estaba a obscuras. Intento hablar pero el cuerpo no le respondía, en ese momento se dio cuenta de que no estaba respirando… y entró en pánico. La voz lejana le dijo.

- Tienes que luchar para recuperar tu cuerpo, la magia también necesita de tu voluntad…

Las palabras resonaron en su cerebro… hacia solo unos instantes el mismo las había dicho… intento moverse, comenzó a sentir que le faltaba el aire.. y hizo un gran esfuerzo, y violentamente aspiro aire para luego lanzar un grito por el esfuerzo.

Comenzó a respirar agitadamente ante la sensación de falta de aire… y la voz distante le dijo con un toque de angustia.

- Despacio, te estas hiperventilando. Tu cuerpo tardara unos instantes más en responder, pero ya no estas petrificado.

Aun no podía hablar los ojos, pero con voz temblorosa pudo decir:

- ¿Urd? ¿Eres tu?

Por toda respuesta escucho un suspiro de alivio y sintió que unos tibios labios se posaban sobre el, en un largo y apasionado beso. Entonces sintió que algo caía sobre su rostro… algo húmedo que recorrió su rostro… de alguna manera supo que eran lagrimas, era la segunda vez que Urd lloraba a causa de el, y se sintió terriblemente culpable. Sintió como un fuego se encendía en su cuerpo, la magia del poder de las lagrimas y la pasión que había encendido el beso lo llenaban de energía. Siguió luchando contra la parálisis hasta que sintió como si unas cadenas se hubieran roto… levanto los brazos y abrazo a su diosa, correspondiéndole con un apasionado beso…

Finalmente Shugahara abrió los ojos y se maravillo ante el hermoso rostro que tenia frente a el. Suavemente la separo un poco para poderla ver mejor. La diosa lloraba de alegría. No podía soportar eso así que la abrazo y le dijo.

- ¡Urd! ¿Estas bien, esa mujer no te hizo nada?

Ante esas palabras la diosa se separo bruscamente y lanzo una súbita bofetada al asombrado hombre…

- Kenji. ¿Crees que alguien me podría hacer algo usando mis propias pociones? No te perdonare si vuelves a poner tu vida en peligro!

Pero la ira de la diosa fue breve. Sus ojos se volvieron a humedecer. Shugahara la atrajo con ternura y a pesar de sus débiles protestas la estrecho contra su pecho en un ademan protector.

- Urd, perdóname, sentí tanto miedo de que pudiera pasarte algo, que no pensé en otra cosa mas que tratar de salvarte.

Urd gimió levemente y solo le dijo con expresión dolorida

- Tonto.

Shugahara rio ante esa expresión tan poco característica de Urd, la diosa hizo un gesto de enojo que solo hizo reír mas al hombre pero no pudo mas y finamente comenzó a reír con el, Shugahara se inclino, le toco el rostro y ambos se callaron para darse un apasionado beso que comenzó a encenderles los sentidos cuando de repente… escucharon un carraspeo..

El Dr Shugahara Kenji se dio cuenta de que no estaban solos, miro a su alrededor con aire culpable. Gyrid lo veía asombrada con lagrimas en los ojos. Ghadril los miraba con una expresión de angustia, ella era quien los había interrumpido. Alrededor de el estaban varias guardias con expresión asustada mientras que los hombres de traje seguían sentados en la mesa, pero con una mirada extrañamente sumisa…

- "¿Que pasó aquí?" - Pregunto Kenji - ¿Ghadril estas bien? ¿Donde esta Cromwell y la mujer?

Ghadril puso las manos en su pecho, inclinó la cabeza en señal de respeto, se aproximo y se arrodillo ante el:

- "Dr Shugahara Kenji, juez de los caballeros mortales, le he fallado y puse en peligro su vida. Mi honor de valquiria esta manchado. Debo agradecerle a usted y a la diosa Urd el haber salvado mi vida. Mi deuda sera eterna."

Shugahara quiso tranquilizar a la valquiria cuando una impaciente Urd comenzó a levitar en el aire llevándolo con ella. Flotaron unos centímetros sobre la mesa principal y ambos quedaron sentados encima de ella. La mirada de Urd había cambiado, ahora sonreía de una manera que hacia evidente que ella era la hija de Hild la señora de Hell.

Con orgullo levantó la tapa de plata que cubría a una de las charolas de bocadillos y se escucharon varios chillidos, en el interior había varios ratones y Urd tomo dos de ellos por la cola, inmediatamente volvió a poner la tapa.

Con una sonrisa que provocaba escalofríos le puso los ratones en las manos. Kenji parpadeo… miro a su alrededor y vio en varios lugares montones de ropa...como si el dueño de esas ropas se hubiera desvanecido dejándolas atrás… boqueo intentado decir algo hasta que finalmente dijo…

- "¿Son… son ellos?"

- Ya no te volverán a molestar. - levanto por la cola a los ratoncitos que chillaron de terror – Esto es porque intentaron lastimarte, aun tengo que pensar un castigo adecuado para ellos.

- "¿Y los demás ratones…?"

- "Algunos de esto hombres no querían cooperar, pero creo que han cambiado de opinión." - Entonces levanto la voz- "¿no es así caballeros?"

Un coro sumiso de - "Si señora" - se escuchó a su alrededor. Kenji no pudo evitar reírse… A Urd le tenia sin cuidado que esos fueran los hombres mas poderosos del planeta.

Urd lo miro molesta ante su súbita risa, entonces la diosa señalo a Gyrid y exclamo con un tono que demandaba respuesta inmediata.

-"Ahora… me puedes decir… ¿quien es esa? Parecía muy preocupada por ti y no te quería soltar."

Kenji dejo de reír inmediatamente, detectaba un tono de celos… que en caso de Urd llevar a una situación en la que la segunda guerra mundial pareciera un conflicto menor.

Kenji extendió la mano a la joven indicándole que se acercara, y esta lo hizo tímidamente. La joven se había dado cuenta de que Kenji había estado llamando "Urd" a esa hermosa y voluptuosa mujer… ese era el mismo nombre de la legendaria autora del manuscrito… !

Lentamente Shugahara se bajo de la mesa y adopto su pose formal de profesor universitario, con toda seriedad dijo:

- "Urd, ella es Gyrid, la ultima sobreviviente de la hermandad de Urth.

Urd reacciono ante el nombre. Era el mismo de la pupila de Fafnir. Floto en el aire y se acerco a la cara de la joven. La toco con suavidad con curiosidad, Kenji dijo entonces.

- "Gyrid, ella es la diosa Urth, la autora del manuscrito de magia y quien fundó la hermandad a la que perteneces con el fin de ayudar a la humanidad."

La diosa y la joven se miraron mutuamente con asombro entonces la diosa le dijo un antiguo poema que había difundido entre la hermandad para identificarse:

- Nótt varð í bæ, nornir kvómo?

Gyrid la miro asombrada y le contesto la siguiente linea del poema:

- þær er öðlingi aldr um skópo...

Los ojos de Urd se humedecieron, tocó la blusa ensangrentada de la joven, la miro a los ojos y luego la abrazo con fuerza, como si fuera una hija largo tiempo ausente, y dijo con emoción.

- Kenji, ella significa que mi obra no se perdió del todo, incluso tras de tanto tiempo alguien aun sigue adelante con mis sueños, de alguna manera puedo percibir que hay magia en ella , pero- su expresión se endureció, se separo de la joven y la miro a los ojos de manera interrogante - creo que esa pareja tiene que ver con tus heridas. Lastimaron a Kenji y te lastimaron a ti. Tendré que preparar un castigo apropiado y también tender que castigar a estos hombres…

Los hombres en cuestión gimieron de miedo y Kenji trago saliva… no quería ni imaginar lo que Urd consideraba un castigo apropiado… y la interrumpió.

- De momento necesitamos a esos hombres. Tenemos asuntos importantes que atender, tendrás tiempo de planear algo después.

Entonces Urd floto suavemente en dirección a Kenji… este tragó saliva ante el lento y amenazador avance de la diosa. Ella le dijo con molestia.

- ¿Asuntos importantes? Asuntos mas importantes que yo. Me parece que te dejé un mensaje sobre algunas actividades que deberíamos realizar al reunirnos ...

Floto lentamente y sus labios se colocaron a unos centímetros de los labios de azorado profesor.

Kenji cerro los ojos un momento suspiró y levanto los brazos y atrajo a Urd para cubrir esos pocos centímetros. Durante unos segundos se dejo intoxicar por su presencia. Los últimos días habían sido un infierno, había sido secuestrado, drogado, torturado , golpeado y petrificado, ademas de la angustia producida cuando la vida de Gyrid y Ghadril había estado en peligro… se merecía un descanso, tomó una decisión y dijo:

- Gyrid, creo que tendré que dejar el mundo en tus manos durante un tiempo. Ghadril es una poderosa diosa que te apoyara en todo. Tengo plena confianza que tienes el corazón para tomar las decisiones correctas. Habla con Keiichi, el te pondrá en contacto con la hermandad de los primates, ellos te podrán ayudar con su conocimiento del mundo y estarán felices de conocerte. Ghadril por favor cuida de ella y dale todo tu apoyo. - Entonces abrazó a una impaciente Urd y le dijo en voz baja- ¿Podríamos ir a un lugar algo mas privado?

Urd le susurró algo al oído y Shugahara se sonrojo mientras asentía… la pareja se elevó en el aire y de alguna manera extraña entraron en una de las bandejas de plata, desapareciendo.

Gyrid se quedo atónita, y miró a la diosa Ghadril, quien a se había puesto de pie y le preguntó

- ¿También eres una diosa?

La diosa se irguió con orgullo y con tono marcial le dijo:

- diosa Ghadril, valquiria del primera clase, sanadora asistente, asignada temporalmente al mundo mortal. Shugahara San me ha ordenado que te proteja. Haré todo lo que ordenes.

- "Pero… pero .. que voy ha hacer."

La valquiria suavizo su postura, miro a la angustiada joven y sonrío…su contacto con los mortales le permitía ver la ironía de la situación y con tono divertido le dijo:

- "Lo que quieras. El mundo es tuyo y Shugahara San confía en ti. Tengo mucha curiosidad de ver que haces con el."

Y con ello la conquista del mundo se llevó a cabo.

El nuevo orden mundial comenzó dirigido por la persona mas ideonea para el puesto: Alguien que nunca había deseado el poder.


Una anciana caminaba por el sendero de un parque publico. Su rostro lleno de arrugas denotaba una avanzada edad, mientras que su expresión era de una vejez tranquila y serena. Sus limpios ojos azules miraban al mundo con la curiosidad de una niña, como si todo fuera nuevo para ella. Vestía un sencillo vestido largo y completamente blanco, sus largos cabellos de plata caían en una cascada sobre su espalda. No costaba esfuerzo imaginársela como un personaje salido de una antigua saga.

Distraída se tropezó con una pareja de jóvenes, uno de ellos volteo para reclamare, pero al verle el rostro no pudo evitar desviar la mirada y pedir perdón. La anciana tenia un porte y dignidad que no dejaba duda de que debía ser alguien importante. Sin que tuvieran que pedírselo ambos jóvenes se ofrecieron a ayudarla a caminar.

La anciana sonrió, miro a su alrededor como buscando algo, se quedo inmóvil , cerro los ojos y repentinamente pareció recordar algo, algún recuerdo lejano, entonces reaccionó y señalo hacia un extremo del parque. Los jóvenes no necesitaron de palabras. La ayudaron a avanzar en esa dirección. La gente al verla no podía evitar sentir la necesidad de dejarle el paso libre en señal de respeto.

Conforme se acercaban al lugar señalado vieron acostado en el césped a un joven de rasgos orientales. Estaba mirando al cielo con una expresión de relajación total, como alguien que acabara de pasar un momento angustioso y todo se hubiera resuelto.

Para Keiichi efectivamente el mundo ya era otro. Galileo había logrado romper el firewall del lugar y se había podido comunicar con Ghadril, quien en breves palabras le había explicado todo lo ocurrido. Ella estaba bien, el doctor había desaparecido con Urd a hacer algo… y el mundo.. bueno, por lo poco que había entendido, parecía que estaba encaminándose para ser un mejor lugar. Por el estado de las cosas pasarían varias horas antes de pudiera regresar a Japón, así que solo le quedaba descansar un poco y relajarse

Se enderezo un poco, mientras pensaba en que entretenerse y entonces descubrió a una anciana parada enfrente de el. Estaba sostenida por dos jóvenes que la miraban con mucho respeto… La anciana lo estaba mirando con curiosidad...como si quisiera recordar algo, sin embargo su mente también parecía estar lejos de ahí, como perdida en esos recuerdos. Abrió la boca para decir algo, pero no salio nada. La anciana se quedo inmóvil, su expresión denotaba sorpresa, parecía como si hubiera olvidado como hablar. Keiichi la miro, había algo muy especial en ella, debía ser una persona muy importante. Miro sus manos delgadas, su arrugado rostro y finalmente se detuvo en los ojos azules… y la reconoció.

Keiichi se levanto de un salto, y ante el asombro de todos los presentes la abrazo y la beso diciendo:

- Belldandy, ¡has vuelto!


Fin del capítulo XXXIX