Pido una disculpa a mis lectores por este largo intervalo. Problemas de Salud, pandemia y trabajo no me han dejado tiempo para escribir.
La orden de los Caballeros Mortales
Por Javier Delgado R.
Fan fiction, inspirado en "Oh mi diosa" de Kōsuke Fujishima.
Iluminación
Capítulo L
Era una noche sin luna en el jardín del templo Tarikigonhan, y lejos de la contaminación de las luces de la ciudad las estrellas se veían hermosamente nítidas. Bajo ese hermoso cielo, sentados junto al tronco del gran árbol que dominaba el jardín se encontraba una pareja.
El doctor Shugahara yacía en el suelo con la cabeza recostada en las hermosas piernas de Urd, mientras ambos apreciaban el espectacular cielo estrellado.
Urd habló en voz baja.
-"Esta es una de las razones por las que me gusta tanto este mundo. En nuestro universo nunca podrás ver tantas estrellas. Es un lugar hermoso, pero no puede competir con esta visión ",
-"¡Ah!.. ¿El cielo de tu mundo tiene menos estrellas? No imaginaba eso. La mayor parte de las estrellas que vemos son solo de nuestra propia galaxia, no vemos las más alejadas. Me habías dicho que el universo de tu mundo es más pequeño, no imagine que también se verían menos estrellas"
-"Tiene un número distinto de dimensiones y su evolución también fue distinta de este. Pero tiene otras maravillas".- Urd se inclinó y le dio un delicado beso en los labios al profesor, después de un instante se separaron y suspiro.- " Me gustaría poder llevarte un día a mi mundo, es como un hermoso jardín, y tenemos tres lunas. No son tan grandes como la de la tierra, pero hacen hermosos movimientos en el cielo, a veces tenemos que ajustarlas para que no choquen."
-"¿Lunas con órbitas inestables? Creo haber leído que con más de 3 dimensiones de espacio no existen órbitas estables. Por eso tienen un sistema que ordena su universo para que sobreviva. Es una idea estremecedora, confío en que llegará el día que lo podré ver. Gracias a ti mi vida tiene un nuevo sentido y se ha llenado de maravillas".- Urd rio suavemente y un delicioso perfume se esparció alrededor. Entonces se inclinó y ambos se entrelazaron en un tierno beso. Después de un rato Urd se irguió y el profesor preguntó:
-"¿Pero porque estamos hablando en voz baja? No es como si fuéramos dos adolescentes actuando a escondidas".- La diosa río como si fuera una travesura.
-"Olvidé que no puedes ver a nuestros acompañantes…"- entonces puso sus manos sobre los ojos del doctor cantando un pequeño hechizo en un hermoso idioma y repentinamente todo se hizo luz. Pero Kenji se sorprendió al darse cuenta de que podía ver a sí mismo… Entonces se dio cuenta de que no estaba viendo a través de sus propios ojos sino los de Urd. En ese instante… los vio.
Eran dos jóvenes sentados al borde del pequeño estanque. Ambos tenían sus manos extendidas hacia delante y sus dedos apenas entrelazados. Hablaban suavemente y no sé escuchaba lo que decían. Sin embargo lentamente sus rostros se estában acercando. Un instante después sus manos dejaron de entrelazarse para concentrarse en explorar mutuamente sus cuerpos, cómo queriéndose reconocer el uno del otro. Era obvio que no se quedaría en eso, pero súbitamente todo se volvió a la oscuridad. Kenji sonrió extasiado y luego susurró:
-"Tienes razón y creo que es mejor dejarlos solos. Pero me preocupan. Un demonio y una diosa. ¿Crees que ese tipo de relación puede tener algún futuro?" - Urd suspiró. Recordó todo lo que había tenido que pasar porque ella era la hija de un demonio y un dios.
-"No lo sé. Pero últimamente he visto muchos cambios. Hay una poderosa ex-valquiria dirigiendo el mundo del infierno. Demonios y dioses hablando con humanos. Mortales controlando magia. Y aquí estamos nosotros un mortal con alguien mitad diosa y mitad demonio. Por eso quiero querer que ellos puedan tener un futuro".
Entonces Urd se levantó y tomó en sus brazos al doctor y en el famoso "princess carry" de los mangas, al principio Kenji se había sentido algo herido en su orgullo masculino… pero la presencia de Urd le hacía olvidarse de eso, ahora solo la abrazo del cuello y la besó. Entonces la diosa se lo llevó flotando a un lugar más íntimo...
Aún era de noche cuando en su cuarto el canciller Mir abrió los ojos súbitamente. No fue el lento despertar de las ocasiones anteriores. Era como si un switch eléctrico súbitamente hubiera sido activado en su interior y su conciencia súbitamente se hubiera despertado.
Desde que había llegado al mundo mortal había experimentado una cantidad abrumadora de experiencias y sensaciones nuevas, y se había sentido sobrecargado. El mundo mortal estaba lleno de olores, sabores y sensaciones. Además de eso estaba la llamada "intoxicación de la vida" contra la que no estaba preparado y a eso se le añadía toda la serie de revelaciones que habían tenido había terminado por cubrir su mente en una especie de neblina que hacía difícil pensar. Pero ahora era como si hubieran quitado una venda de encima y todo lo podía ver con claridad Su mente estaba extrañamente lúcida. El efecto de la poción que le habían administrado finalmente estaba mostrando sus efectos . Una serie de barreras había caído en su mente y se comenzaba a llenar de recuerdos que habían estado bloqueados.
Con los ojos abiertos permaneció recostado mientras torrentes de imágenes, recuerdos y sensaciones de un mundo que se le había vedado,ahora lo inundaban y se sentía más despierto que durante sus últimos miles de años de vida.
Permaneció casi, completamente inmovil durante un par de horas conforme su cerebro se reorganizaba. Se dio cuenta que toda su vida había sido manipulada por otros. Sus ancestros habían manipulado sus recuerdos, Ygdrassil había manipulado sus actos, kamisama había manipulado sus lealtades. Y ahora una demonio lo había manipulado para ayudarlo a enfrentarse a su pasado.
En ese momento sintió algo extraño en sus ojos, se llevó a tocarlos y se dio cuenta que estaban húmedos inundados de lágrimas. Emociones más poderosas que las que había vivido en toda su vida hacían estremecer su cuerpo.
Súbitamente se irguió, como por una descarga eléctrica. No en balde era uno de los dioses de más alto rango. Con su voluntad había logrado poner en orden el caos de sus nuevos sentimientos y recuerdos.
El mundo de dioses demonios y mortales ya no podía ser él mismo después de esas revelaciones y él tendría que asumir parte de la responsabilidad.
Unos días después comenzó lo que los mortales habían denominado "operación valkiria".
Los mortales originalmente habían planeado realizar la operación a alguna pequeña Isla deshabitada por si no lograban controlar a la valquiria. Pero Hild les respondió con sorna qué tenían de su lado a la gran señora de los infiernos, además de un inútil dios de alto rango, por lo que no había ningún peligro..
Ante eso toda la operación se mudó al patio del templo de Tarkigonhan. El templo aún estaba rodeado por el campo de protección de Belldandy por lo que las actividades en él no serían percibidas en el exterior y el canciller Myr consideraba que era importante que las energías que estaban a punto de liberar no alertaran al cielo. Aún había que preparar e instalar bastante equipo, pero la cercanía a la universidad de Chiba y a las instalaciones de cómputo facilitó la tarea.
Llegó el día señalado.
El canciller Myr veía fascinado como los mortales instalaron el equipo que produciría un campo de contención y aislamiento contra magia. El equipo le parecía primitivo, pero estaba consciente de que a más de un dios o demonio el que los mortales poseyeran esa capacidad podría causarles escalofríos. El equipo y los cableados se veían incongruentes contra el fondo del hermoso jardín, pero al menos los mortales hacían todo lo posible para no dañarlo demasiado. Al final un poco de magia podría arreglar los daños inevitables.
La elaborada actividad de los técnicos humanos parecía reflejar la actividad en la mente del canciller. Como uno de los antiguos dioses él se consideraba responsable de mantener el orden, nunca había cuestionado la necesidad de las directivas nivel 6. Hace tan solo unos pocos días el saber que estaban implantadas en todos los dioses y demonios no le habría preocupado. Lo habría considerado como algo indispensable para mantener el orden establecido.
Pero ahora los mortales se proponían interrumpir una alerta nivel 6 y eliminarla. Entendía que esa alerta era una forma de controlar a dioses y demonios, pero la idea de que los mortales pudieran interferir en ella no dejaba de ser inquietante.
En ese momento un técnico lo llamó con el fin de hacer una calibración. Lo llevó a un vehículo en donde se concentraba el centro del control y comenzó a explicarle lo que necesitaba hacer.
El técnico le enseñó una pantalla en donde se veían distintas señales. Cada una de ellas tenía una etiqueta que correspondía a cada uno de los dioses y demonios que se encontraban en el templo.
Otro joven científico le comenzó a explicar con gran entusiasmo lo que significaban esas señales. En condiciones normales esas señales en un canal de entrada y salida por donde los dioses recibían energía de Yggdrasil. Los demonios en su caso lo reciben de Nieghog. Pero ocultos en esos canales, también podrían recibir una serie de órdenes y comandos. Esas órdenes usualmente servían para asignar las licencias, los niveles y las asignaciones de energía a cada dios y demonio.
Mir ahora comprendía cómo es que su pueblo y el de los demonios había sido manipulado por sus ancestros. El poder verlo le produjo un gran desasosiego.
Amablemente el científico le pidió que se colocara en el centro del campo de contención mágica. Myr accedió y se colocó en medio del círculo rodeado por una serie de antenas y equipos cuyo propósito le acababan de explicar, mientras los técnicos hacían sus calibraciones él comenzó a analizar las implicaciones.
Sabía que por medio de esos canales se podía activar, desactivar, incluso robar de su voluntad a los dioses y demonios. Justamente aprovechando esos canales la locura podía infectar a dioses y demonios. Al reducir el uso de la energía de Yggdrasil los dioses habían prácticamente eliminado nuevas infecciones. Sin embargo los canales seguían activos y eso los hacía vulnerables. El que había programado la locura en Yggdrasil había buscado ser sutil, pero bien podría irrumpir los protocolos y dejarlos completamente indefensos
En los últimos días los mortales habían estado usando a los dioses y demonios que habitaban en el templo para poder descifrar esas directivas. Con esa información los mortales tendrían un poder sobre ellos superior al de Kamisama o el de Hild. Y lo más sorprendente es que ese conocimiento había sido descubierto para un mortal que lo único que deseaba era liberar a la diosa que amaba. Hasta ahora los dioses habían desestimado el poder de los sentimientos humanos, creyendo que siempre podrían manipularlos. Pensar en todo lo que ignoraban sobre ellos era estremecedor.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una poderosa presencia. Hild se acercaba mientras ella observaba con el rostro preocupado al equipo de humanos que los rodeaba. La acompañaba Wotan, que ya recuperado, una vez más encarnaba al antiguo y poderoso demonio que había sido, ya sin preocuparse por ocultarse tras la fachada de viejo y bonachón intelectual. El demonio también mostraba un rostro preocupado.
Al acercarse Hild fue la primera en hablar.
- "Por tu rostro creo que te has dado cuenta de lo que todo esto significa".
-"Hild,¿ también llegaste a la misma conclusión?"
-"¿Que si eso funciona los mortales tendrán poder sobre dioses y demonios?. Confieso que en el fondo siento el deseo de destruir todo esto antes de que sea demasiado tarde"..
Wotan negó suavemente con la cabeza y dijo con voz tranquila y calmada.
-"Es un gran poder que estos mortales han desarrollado. Pero en estos días he aprendido lo que significa la confianza. Sería una locura confiar en todos los mortales. Pero puedo confiar en este grupo que nos rodea. Gracias a eso hoy los mortales pueden darnos un gran regalo".
Myr miró Wotan con incredulidad.
- "¿Un regalo de los mortales ?. De qué estás hablando".
-"He estado leyendo sobre las religiones de los mortales. Algunos de sus antiguos mitos hablan de que los dioses les concedieron a los mortales el libre albedrío. La capacidad de decidir por sí mismos. Ese es el regalo que ahora los mortales nos pueden dar. Con ese control, los mortales pueden dar órdenes para que las directivas de control que tenemos se desactiven. Los mortales pueden darnos el libre albedrío. La pregunta es. ¿ Estamos preparados? "
Myr asintió comprendiendo y luego se quedó callado. La poción le había permitido acceder a muchos recuerdos, y gracias a eso podía tomar decisiones con libertad. Pero dar pociones a cada dios sería una tarea casi imposible. Eliminar de raíz las directivas podría ser más eficiente, pero al mismo tiempo podría provocar el colapso de su civilización.
-"'Libre Albedrío´. Si algo he aprendido de la historia de los mortales, es que eso ha causado mucho sufrimiento… y aun así están dispuestos a morir para obtenerlo. Es algo que apenas comienzo a comprender".
-"Myr"- Lo increpó Hild- "ahora que tu ya posees la capacidad de decidir por ti mismo, ¿se la negamos a los demás dioses?"
-"No estoy seguro de que todos los dioses las quieran. La Libertad también puede ser aterradora."
Hild sonrió de una manera que lo hizo estremecer - "Yo tampoco sé si todos los demonios la quieran… pero se las daré. Tal vez sea mi última orden como poder supremo de Hell. Hay una amenaza desconocida que tiene control sobre nosotros. Hasta ahora solo ha estado jugando con nosotros, pues me doy cuenta que siempre ha tenido la capacidad de dominarnos. Si no lo hacemos estaremos a su merced".
- "No puedo evitar sentir miedo. Espero no estar despertando un mal peor que el que estamos tratando de evitar".
En ese momento notaron a un mortal que se había detenido respetuosamente frente a ellos y que por lo visto esperaba un momento para hablarle. Era Yoshida, quien había descubierto las señales de control. Myr le habló con una sonrisa forzada.
- "Oh, ¿eres el responsable de toda esta conmoción?"- El joven asintió nerviosamente. Tomó un pequeño saco de tela que colgaba de su cuello y sacó su contenido. Era un sello mágico y se los ofreció con manos temblorosas.
- "Este es el sello que contiene a Ghadriel, me dijo Keiichi que se los debía entregar". - Hild tomó el sello mágico y después de examinarlo se lo pasó a Myr:
-"Myr, te corresponde a ti romper el sello para liberar a esa valquiria descontrolada, después de todo es una de tus subordinadas."
-"Yo lo haré entonces. Vamos al centro del campo, tal como nos indicaron". - Se dirigió al joven y le dijo- "No te preocupes, no dejaré que sufra algún daño".- Hild río con escarnio-."Tengo curiosidad de ver si aún eres el poderoso dios que yo conocí".
Myr sonrió, la actitud retadora de Hild lo hacía sentirse joven. Sin decir nada se dirigió al lugar donde el equipo generaría el campo de aislamiento.
En ese momento se hizo un silencio absoluto. Todos los mortales se quedaron inmóviles y atentos. Sonó una alarma y la energía comenzó a fluir creando el campo contenedor. Era invisible a los mortales pero dioses y demonios podían percibir como este parecía absorber su vez que alcanzó su valor nominal se escuchó una sirena y luego tres pitidos. Era la señal convenida.
Myr extendió la mano y lanzó un hechizo que rompió el sello. El sello se disolvió en un destello y antes de que se diera cuenta Myr vio una alabarda que se dirigía a su cuello, empuñada por una valquiria de rostro enfurecido.
Escuchó un estruendo y pudo ver como una espada mágica lograba detener el feroz ataque. Wotan estaba empuñando una gigantesca espada. Con un golpe arrojó a la valquiria al extremo del campo y con una actitud burlona dijo.
- "Myr, te has vuelto viejo. Ni un novato se dejaría sorprender así".
Myr sonrió, y con un gesto le indico que se alejara.
-"Gracias, fui imprudente, ahora yo me haré cargo".- En sus manos materializó una elegante alabarda adornada con símbolos mágicos de poder y se dispuso a enfrentar a la valquiria. Wotan colocó la espada en su hombro y tranquilamente le dio la espalda, ignorando completamente a la valquiria.
Pronto Myr comenzó a pensar si no estaba equivocado en su confianza. Estaba seguro que él era más poderoso que la valquiria, pero la joven estaba dominada por una furia ciega que la volvía mucho más rápida. Apenas alcanzó a escuchar una voz que resonaba en un megáfono.
-"¡Rápido!, tomen las lecturas, localicen los canales de control y procedan a romper la encriptación. No sabemos con cuánto tiempo contamos…"
Myr sintió una gran irritación. ¡Al parecer los mortales no parecían convencidos de que la podría detener el tiempo suficiente…!
Cerró un momento los ojos para concentrarse. Luego lanzó un antiquísimo grito de combate. Ya le mostraría a los mortales el poder de un antiguo dios.
Y los mortales se mostraron claramente impresionados. Los dos dioses se movían a tal velocidad que apenas podían distinguirse y cada vez que sus armas chocaban resonaban con el estruendo de artillería pesada.
Poco a poco el encuentro comenzó a incrementarse en su intensidad. Una sonrisa fiera comenzó a aparecer en el rostro de Myr. Ya no era una sonrisa confiada, la lucha lo estaba llevando a sus límites… y ahora su sonrisa era de placer salvaje. Después de milenios de marasmo sentía que volvía a vivir. La valquiria mostraba una furia que la hacía parecer la encarnación de lo que los mortales hubieran llamado "un demonio". La sonrisa del dios parecía hacerla enfurecer más y comenzó a aumentar la velocidad. Llegó el momento en que el combate se volvió invisible a los sentidos de los mortales.
Myr estaba tan concentrado intentando bloquear los ataques que no escucho el altavoz que decía:
- "Listo, tenemos los canales identificados, necesitamos inmovilizarla para poder enviar los comandos adecuados".
- Myr ignoró la molesta voz. Se había perdido en el frenesí del combate y ahora se disponía a lanzar un golpe definitivo contra la valquiria usando todo su poder… cuando unos poderosos brazos lo detuvieron.
- Myr, tranquilízate, ya es suficiente…" -El dios luchó por liberarse, por lo que Wotan lo soltó un momento y le lanzó un poderoso golpe al estómago, que lo lanzó varios metros atrás… Sólo entonces la razón comenzó a regresar al dios. Por un momento el frenesí del combate lo había dominado...
Wotan se acercó y le extendió una mano para ayudarlo a levantarse, este respiró profundamente un par de veces y aceptó la ayuda. Wotan le dijo:
- "Te has oxidado, ¿te gustaría tener un combate conmigo? Por los viejos tiempos".
Myr asintió con una sonrisa juvenil y devolviéndole un apretón de manos, entonces voltearon a ver a la valquiria.
Ghadriel seguía intentando luchar, pero esta vez sus esfuerzos eran inútiles. Hild la retenía con toda facilidad. Gritaba con furia, pero ante la señora de los infiernos no era más que una pequeña molestia.
Escuchó una nueva sirena del centro de control. Los mortales estaban enviando las contra-órdenes de la directiva: La cancelación absoluta a nivel sistema de toda directiva externa.
Entonces el cuerpo de la valquiria comenzó a estremecerse… como si hubiera una lucha en su interior, luego perdió el sentido, Hild la levantó entre sus brazos… un mortal hombre corrió hacia ellas...
Yoshida tenía la cara desencajada… pero al ver el rostro de la valquiria se detuvo súbitamente. El rostro furioso de la joven había desaparecido y parecía estar en medio de un tranquilo sueño. Hild la entregó a los brazos del joven científico y le tocó la frente, murmurando un hechizo, finalmente exclamó:
- "Puedes estar tranquilo, tus esfuerzos han dado resultado. Su conciencia ha regresado, simplemente está agotada. Luchar contra un dios mayor, aunque sea el inutil de Myr, está más allá de las capacidades de la mayoría de los dioses. Ella es una magnífica guerrera, Myr te lo podrá confirmar. Ahora cuida de ella".
A su alrededor se escucharon aplausos, y gritos de alegría. Varios mortales fueron a felicitar al azorado Yoshida, otros se concentraban en revisar todos sus registros de lo ocurrido.
Hild se dio media vuelta y se dirigió hacia Myr y Wotan. Myr aun mostraba un rostro agotado… y sin embargo había cierto orgullo en su rostro, Wotan ahora lo veía con respeto, como si fuera un viejo camarada, estaba impresionado por sus capacidades. Hild les dijo:
- "Parece que los mortales lo lograron. Ahora nos toca tomar decisiones sobre el futuro de dioses y demonios"
Esa noche bajo el magnífico cielo estrellado en el jardín del templo, Urd estaba recostada contra las piernas de Kenji. Este le susurró.
- "¿Qué crees que decida hacer Myr? El no tiene la autoridad para decidir eliminar el bloqueo de los dioses, y por lo que se, no es algo que Kamisama desee hacer".
- "Se encuentra en una situación difícil, pero al menos es un poderoso aliado. Necesitamos alguna forma de convencer a Kamisama, pero él tiene miedo de perder su poder, al grado de desear iniciar una guerra contra Hell para conservarlo. Así que hará todo lo posible por evitarlo. Eso lo hace peligroso."
- "Por cierto…"- dijo Kenji en un susurro- "¿Otra vez tenemos compañía?"- Urd dejó escuchar una suave y coqueta risa; puso de nuevo sus manos en los ojos de Kenji. Este pudo ver de nuevo al demonio y a la diosa… pero además, en el otro extremo del templo había otra nueva pareja. Yoshida y Gabriel estaban acurrucados uno contra el otro. La diosa parecía estar aún agotada, pero aun así parecía estar dispuesta a otro tipo de actividades físicas… Kenji sonrió, acercó su boca al oído de Urd y le susurro:
- "Ahora es mi turno".
Entonces coquetamente la diosa lo abrazó del cuello y ahora él la levantó en sus brazos rumbo a sus habitaciones.
Antônio Filho da Silva no pudo evitar maldecir. Con pocos días de anticipación le había anunciado que tenía que ir a Japón a una conferencia secreta. En una semana tendría una comparecencia ante la ONU donde tendría que explicar porque su país no había logrado detener una serie de incendios en el Amazonas. Hace tan solo una década su país aún consideraba que tenían derecho a explotar la selva, pero sorpresivamente su gobierno había firmado una serie de acuerdos internacionales y ahora todos los países parecen tener más derechos que ellos sobre su propio país. Cierto que la situación parecía haber cambiado. Las nuevas cosechas mejoradas hacían innecesario quemar la selva para obtener más tierras, pero la amenaza de la producción de carne sintética amenazaba con dañar su economía. La minería de litio y otros elementos parecía clave para su país, y eso implicaba despejar nuevas zonas de selva, pero ahora tenían que cumplir nuevas regulaciones ambientales…
Y ahora, como si quisiera poner a prueba su humor, unos días antes el presidente lo había requerido para informarle que tenía que ir a una conferencia secreta en una ciudad que jamás había escuchado. Y luego le había soltado una verdadera bomba.
Su presidente había informado que estaban respondiendo ante una autoridad más alta que él. Había una especie de gobierno oculto ante la que él tenía que responder, lo mismo que muchos otros países. En su carrera de político alguna vez había usado la acusación contra sus oponentes de ser parte del "Nuevo orden Mundial". ¡Ahora no solo se daba cuenta de que existía, sino que su ́ presidente era parte de él !. Ahora esa misteriosa organización le ORDENABA asistir a una reunión de emergencia.
Por supuesto, se había puesto furioso, ahora ya sabía cuál era la razón de que su gobierno, y otros gobiernos del mundo súbitamente se hubieran puesto de acuerdo en las nuevas regulaciones ambientales. Era como si su peor pesadilla se volviera realidad. También supo que esa era la razón de que las tensiones diplomáticas con otros países parecieran haberse evaporado en los últimos años. Podía reconocer que el mundo era un lugar más pacifico y próspero… pero no le agradaba ser manipulado.
Y ahí estaba, con un total desconocimiento del propósito de esa reunión. Solo les habían indicado que el futuro de la tierra estaba en peligro… lo cual le parecía una exageración melodramática. Más de 12 horas de vuelo no habían contribuido a mejorar su humor. Y por supuesto, el que era una reunión secreta significaba que no tenía su acostumbrado séquito de ayudantes ni lo alojaron en los hoteles de lujo que acostumbraba. Y como si alguien estuviera conspirando para irritarlo aún más el auto que lo llevaba se había detenido detrás de una larga serie de autos estacionados, mientras un policía le decía que ya no había paso. ¡ tendría que caminar…!
Intentó protestar ante el policía, pero la respuesta en idioma japonés le era totalmente incomprensible. Se estaban dando cuenta de que detrás de una amable sonrisa los japoneses podían ser excepcionalmente testarudos.
Finalmente salió del auto, y miró a su alrededor. Para su sorpresa vio muchas caras conocidas. Diplomáticos de alto rango y algunos jefes de estado caminaban juntos. Algunos parecían tan furiosos como él, pero la mayoría estaban charlando alegremente.
En ese lugar se había concentrado gente de gran poder e influencia en el mundo… por unos momentos su humor mejoró al darse cuenta de que él también era uno de esos hombres poderosos.
Entonces vio una cara conocida, João Marceneiro da Conceição, representante de Portugal ante la ONU y ex ministro de ciencias de su país. Aunque el Sr Filho da Silva dominaba varios idiomas el poder hablar con alguien en portugues con alguien conocido le permitirá compartir su irritación.
Aceleró el paso lo más posible sin perder la compostura y lo salud:
- "Dom Marceneiro, también lo han involucrado en esta locura".
- "¿Locura? ¿No le informaron el propósito de esta reunión?"- El hombre lo miró con extrañeza y eso desconcertó al Sr Filho.
-" Apenas hace unos días se me informó que estamos bajo el control de una autoridad oculta. No entiendo porqué está tan alegre. ¿No odia que exista un poder que le dé órdenes a su gobierno? Es inaudito, cómo puede tanta gente importante como la que nos rodea estar aquí como ovejas siguiendo órdenes".
- "¡Ah!, comprendo su irritación. Confieso que al principio así me pareció, pero me di cuenta de que todo ha sido para bien. Me temo que no conoce la historia completa, pero confío en que una vez que conozca a la Señorita Gyrid su opinión cambiará. Es una joven de altos principios. Sin embargo, lo que vamos a discutir hoy va más allá de eso".
- "¿Una mujer domina al mundo? Pero eso es " - Su exabrupto fue interrumpido ante un gesto enérgico de Marceneiro.
- "Creo que me ha malinterpretado. No nos domina. Nos guía por el camino correcto. A la gente que antes dirigía al mundo solo le interesaba su propio poder y riqueza. Pero es una historia larga. Me preocupa darme cuenta de que no todos los presentes parecen estar al tanto, va a ser más complicado de lo que imaginaba. Debe ser una verdadera emergencia, pues según tengo entendido una reunión de este tipo no debería tener lugar sino hasta dentro de una década, cuando todo ya todos estuvieran al tanto de la verdad".
- "¿Usted lo sabía?"-dijo el Sr Filho con desconfianza- "¿Desde cuándo ha estado al tanto?".
- "Todo comenzó hace unos años con un incidente cerca de aquí, en la universidad de Chiba. Posiblemente los científicos de su país le podrán informar más, una vez que ellos sepan que está al tanto. Yo aún trabajaba en el CERN, antes de entrar a la política. Puedo decirle que esto fue una de las razones por las que decidí cambiar de área".
- "¿Qué? ¡Los científicos están conspirando contra nosotros! Siempre lo sospeche, es un consp…"
- "¡ALTO!" - lo interrumpió Marceneiro con alarma- "Está llegando a conclusiones erróneas. Sería más correcto decir que han retenido algo de información, mientras que se prepara a la población para entenderlo. No hay tiempo de explicarle, intentaré hacer una reunión al final de la conferencia, por las caras molestas que veo parece que hay muchos que no están al tanto de todo. Prometame algo. Tenga la mente abierta. Sospecho que después de hoy el mundo ya no va a ser el mismo. Después yo le ayudare a entenderlo todo".
Antônio Filho lo miró con incredulidad. Al parecer él era también parte de esa conspiración. Miró a su alrededor. Seguramente había mucha gente en desacuerdo. Sonrió… tal vez él podría encabezar una rebelión contra ese poder oculto…
Oprimió los puños en señal de frustración y se alejó de Dom Marceneiro. Para entonces el grupo había llegado a la puerta que parecía un templo.
Miró desconcertado al lugar. Parecía un pequeño templo, donde no deberían caber más de una docena de personas, pero de alguna manera todos estaban entrando ahí, mientras una docena de guardias los rodeaban, protegiendo el grupo. ¿Sería una instalación militar oculta?
Miró a su alrededor deberían haber unas 200 personas, de todas las naciones del mundo, más lo que parecía ser un grupo de científicos, y profesores.
Le tocó su turno de entrar al templo… y estuvo a punto de tropezar por la sorpresa. Al cruzar el portal parecía estar en otro mundo. En lugar del interior del templo parecía que había sido transportado a un gran y moderno auditorio. Amplias butacas, grandes pantallas de proyección, y un podio, además de una mesa y algunas sillas que parecían tronos.
En ese momento un japonés de baja estatura,le habló en perfecto portuguez con acento brasileño, ,mientras consultaba en su celular.
"¿Dom Antônio Filho da Silva?. Por favor, acompanhe-me ao seu assento designado".
"¿Qué es este lugar? Afuera parece tan pequeño".
"¿Este lugar?"- El Joven sonrió de manera condescendiente-" Es un pliegue en el espacio tiempo, creado por la magia diosa Belldandy".
"¿Qué? ¿Magia? No toleraré sus bromas".
"No es una broma, un famoso escritor dijo "una tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia", creo que hoy tendrá algunas sorpresas. Por favor, tome asiento".
"Quién es usted, de qué se trata esto".
"Soy Morisato Keiichi. Keiichi es mi nombre y Morisato mi apellido. Se que tiene muchas preguntas, pero de momento no se las puedo contestar, tengo que atender a los demás invitados. Por favor, tranquilícese, pronto entenderá."
Apenas pudiendo contener su furia el Sr Filho se dirigió al asiento asignado.
A su izquierda se encontraba un hombre de traje occidental y un fez en su cabeza, por lo que supuso que era turco, y a su derecha elegante mujer que parecía hindú, cualquier intento de comunicación con ellos parecía imposible. Obstinadamente había decidido no aprender inglés y el fuerte acento que hablaban le hizo sospechar que tampoco lo hubiera logrado.
Después de una eterna media hora, al parecer terminaron de llegar todos los invitados.
El salón se oscureció ligeramente, dando a entender que la reunión ya comenzaba. Subió al podio el joven japonés que lo había recibido, lo acompañaba una joven de belleza arrebatadora vestida con algo que parecía un uniforme, y comenzó a hablar.
Sr Filho tuvo un estremecimiento.. El joven estaba hablando en japonés… pero de alguna misteriosa forma podía entender todo lo que decía.
"Les doy la bienvenida a esta reunión extraordinaria. Algunos de ustedes solo recientemente se han enterado de la situación del mundo, así que necesito explicarlo desde el principio. Les ruego que tengan paciencia y les haré un resumen de la situación".
La mayor parte de la audiencia asintió, pero se escucharon algunos gritos furiosos, entre ellos el de el Sr Filho.
"No puedo tolerar esto. ¿Quienes son ustedes que dicen que controlan el mundo? ¿Qué derecho tienen a forzarnos a obedecer?"
El joven sonrió con tranquilidad, pero la mujer que lo acompañaba adoptó una posición defensiva.
-"Dom Antônio Filho da Silva, entiendo bien lo que siente, se que solo hace poco lo han informado de la nueva situación del mundo. Le pido paciencia".
- "¡Paciencia! Nuestro país tiene el derecho divino de usar su riqueza como quisiéramos ahora me entero de que ustedes son los que nos lo han quitado. ¿Ahora también debemos obedecerlos?"
Súbitamente sacó de su traje una pequeña pistola de plástico, una de esas impresiones 3D que habían sido diseñadas para pasar por la seguridad de los aeropuertos.
Se escucharon gritos de alarma y entonces apuntando al joven disparó…
Entonces se hizo un gran silencio…
Filho estaba inmóvil con la mano extendida y el arma aún humeante.. Esperaba escuchar gritos, el joven debería estar cayendo al piso sangrando…
Pero el joven estaba ahí mirándolo con curiosidad. Y se estremeció. La mujer que lo acompañaba tenía la mano extendida con el puño cerrado, luego lo abrió lentamente y vio la bala que había disparado…
Entonces el joven dijo tranquilamente - "Ghadril, ¿podrías desarmarlo?"
Entonces la joven se elevó en el aire, a su espalda aparecieron dos hermosas alas, y flotó lentamente hacia Filho. Este gritó de terror y volvió a disparar…
Pero la mujer no se detuvo, ni hubo rastro de la bala. Entonces tomó el arma y se la arrebató, la mujer tenía una expresión ligeramente seria,como quien le quita un juguete peligroso a un niño.
Entonces la joven lo tomó entre sus brazos, como si fuera un niño pequeño, lo elevó en el aire y lo llevó ante Keiichi,
La mujer/ángel lo dejó enfrente de y le entregó el arma.
Keiichi suspiro al verla y luego dijo.
"Sr Da Silva. Con esto podría lastimar a alguien, le ruego que no lo vuelva a hacer. Como podrá darse cuenta, aquí las armas son inútiles. Me permito presentarle a la diosa Ghadril, Valquiria y miembro del escuadrón élite de respuesta rápida del cielo…"
"¿diosa? ¿que? ¡Es una broma…! Eso es mentira… debe ser un engaño".
Keiichi suspiró con exasperación, entonces examinó el arma… Luego hizo una señal a uno de los guardias que había alrededor del salón. Keiichi le dijo algo, el guardia lo vio con sorpresa, pero luego le entregó su arma.
"Esta es un arma real,no esté juguete de plástico, puede intentarlo de nuevo".
Da Silva lo miró con sorpresa, y entonces arrebató el arma que le ofrecían.. La examinó y sopesó. Él sabía de armas, pues había sido militar, sacó el cargador para ver que eran balas reales y miró alrededor. Aunque había algunas caras sorprendidas, la mayor parte del público estaba tranquilo y algunos incluso mostraban una sonrisa divertida.
Nadie parecía preocupado o con intenciones de detenerlo… ¿se estaban burlando de él?
Cargó rápidamente el arma, la puso en modo automático y disparó toda la carga en dirección al joven.
La mujer parecía volverse borrosa… y antes de que se diera cuenta estaba parada enfrente de él. Extendió su mano… y pude ver en ella todas las balas que había disparado.
Atónito extendió la mano para tocarlas, para sentir dolor por el calor que estas emanaba.
Lentamente dejó caer el arma al piso… y se desplomó de rodillas. Entonces comenzó a rezar…
Entonces sintió un toque suave y cálido sobre su hombre. La mujer se había puesto de rodillas junto a él y le dijo.
"No debes rezarme, no soy una diosa de tu religión".
"¿Entonces eres un … demonio?"
La mujer rió suavemente, era una risa hermosa y femenina, era celestial.
"Tampoco soy un demonio, pero hoy conocerás algunos. Sin embargo no debes temer. Nadie desea hacerte mal".
"¿No me castigarán?".
La mujer lo hizo levantar con gentileza. Entonces le puso su mano en su pecho, sobre su corazón.
"Hoy conocerás verdades que están más allá de tu imaginación, conocerás dioses, demonios, a dioses antiguos y a la gran señora del Hell…"
"¿Hell? ¡Eso significa infierno!… me… ¿me llevaran al infierno?"- dijo con voz aterrorizada… pero la calidez del contacto con la mujer lo tranquilizó y ella rió suavemente
"No te diré que no temas, Hild la señora de los infiernos inspira miedo. Pero no te hará daño… y tampoco te llevará al "infierno" a menos que tu desees visitarlo".
Filho sintió desmayarse pero la mujer lo sostuvo con firmeza y le dijo.
"Hild le debe algunos favores a los mortales, así que al menos hoy.. No debes temer.¿estás dispuesto a escuchar?"
Fliho asintió lentamente.. Y entonces la mujer lo tomó en sus brazos , se elevó en el aire y lo volvió a colocar en su asiento.
Ese día Antônio Filho da Silva recibió la iluminación…
La tranquila belleza de la diosa Belldandy, la sensualidad de Urd, el aterrador y hermoso rostro de la señora de los infiernos y la gentileza de la poderosa valquiria sería un recuerdo que atesoraría por el resto de su vida. Su vida adquiriría un nuevo significado.
- Fin del capitulo -
