Capitulo 7
Dama- Enfermera
En cuanto termino le aceptaron, le ofrecieron un buen sueldo, sonrió, ya contaba con dinero, ahora la discreción de su prima. Pidió que le llamaran Candy, solamente, aceptaron de inmediato.
- Por supuesto señorita, como podrá ver nos hacen falta muchas manos, más la de una enfermera eficiente.
-Muchas gracias, Candy notaba la galantería de los doctores jóvenes, se preocupaba de pensar en Albert y que podría molestarse
-Señorita Candy es usted casada, Candy sonrió, dijo
-No, solo estoy comprometida. Dejando a varios de los médicos sin esperanzas. Pero había muchos que no se daban por enterados, notaban que la dama era muy hermosa, sin maquillaje, al natural.
La guerra se había llevado a muchas enfermeras, por eso comprendían que esta no diera sus papeles, así no había probabilidad de que se la llevaran, para el hospital mejor, cada vez era más difícil la situación.
Regresaban a la mansión Kennedy, por la parte trasera, se escuchaban voces de los caballeros de inmediato se pusieron a hacer té y algo de alimentos, había una dama que ya estaba avanzada con las labores, ella trabajaba desde antes de que Candy naciera, solo que siempre se escondía muy bien, por orden del mismo patrón.
-Katy, necesito tu discreción, en lo que hemos hecho esta mañana
-No hay cuidado, me la pase muy bien, hice lo mismo de siempre, termine el libro, hasta me di el gusto de conocer a dos damas, mientras esperaban a ver al Padre de una de ellas.
-Gracias
-Pero dime, a quien fuiste a ver,
-A varias personas nadie en particular, es parte de mi labor social, como dama
-Interesante, es muy correcto de tu parte tener ese tipo de aficiones, mira que soy tan aburrida que prefiero un libro, mientras tu das apoyo a personas con tu visita, que bien, es muy gratificante me imagino, para ti, no es así .
-Más de lo que crees, pero así me educaron, sonrió Candy al ver que su prima estaba muy en su pose tomando otro libro pues había terminado el que traía en las manos.
Vio a sus hermanos al llevar una bandeja con la jarrita del té, todos la observaban asombrados, acomodo muy formal las cosas, platitos y pastelillos, Candy notó que Albert ya se había ido, solo estaban ellos, no hablaban mientras la veían, termino tranquila, su padre dijo
-No tomarás el té con nosotros hija
-De momento no, espero no se molesten, iré a ayudar a Josefina a terminar las cosas para la cena si no les importa, sonriente. Su padre sonrió al ver su sonrisa enlazada, quedándose tranquilo, siguieron conversando, su prima si los acompañó al te y hablaban
-Katy si nos acompañas en el té dijo Kent serio, esta respondió
-Por su puesto, solo que no hay más vajilla para que Candy nos acompañe, esta solo para los mismos que hemos estado todo el tiempo, ella es una dama, tuvo la cortesía de tomar el té con Josefina, para que no notaran que falta un juego de complementos en la vajilla. Dejando a todos serios.
Ahora entendían que han estado todo el tiempo solo cinco personas, que hay cinco estuches para todo, Sean sonrió, Tom igual, hasta que ambos soltaron las carcajadas, por lo que pasaba. Kent dijo
-Pues ojala y su novio devuelva todo lo que se llevo a guardar de los Kennedy. Generalizando todas las risas. Candy sonreía en la cocina, preparó un pastel mientras que Josefina ya tenía listo todo el complemento, se llegó la hora de la cena, Josefina sirvió todo para los cinco. Kent dijo
-No hay otro plato para mi hija, Josefina. Esta contestó
-Ella se retiro a su habitación señor, les hizo un postre ingles para que tengan un tema más rico, eso fue lo que me dijo. Se retiro dejando a todos con cara de interrogación, Josefina apareció con el pastel de chocolate y una jarra de glaseado blanco, que al servir cada rebanada, le agregaba un poco del glaseado caliente a cada uno, acompañándolo con una taza de leche. Todos estaban asombrados por el postre, Tom dijo
-Papá, William debió llevarse a Katy para que le enseñara a ser una dama que cocine postres, porque aquí, no conozco ninguna que cocine algo así, todos sonreían, el Padre de ellos se guardaba la sonrisa, porque ella no estaba en la mesa.
Muy temprano, salía Candy al hospital dejando un recado de que iría a misa, explicándole a Katy que estaría en el hospital, esta sonreía, mejor te acompaño, le digo a Josefina que les avise que nos fuimos juntas.
Candy sonrió, acepto, mientras al llegar esta se separaba. Candy iba al hospital al área de urgencias a reportarse, llegando una hora antes de su entrada, comenzaba con sus labores, para terminar con todo lo que se había acumulado de trabajo, pues al no haber enfermeras suficientes esa hora, la dedico a actualizar, los expedientes a archivar y complementar los medicamentos, organizando una lista de faltantes y acomodando todo el material, al entrar los doctores no lo podían creer ya todo estaba en orden, los medicamentos por abecedario y el orden de administración.
Un doctor joven la miraba insistente, el alto, cabello castaño, muy atractivo, de nombre Samuel Lofton, quien veía a Candy con otros ojos, muy contento por su eficiencia
-Señorita Candy es usted muy eficiente, no conozco a nadie tan eficiente que con solo una hora extra, arregle trabajo de meses.
-Donde trabajaba había un Doctor muy exigente, tal vez por el me hice así.
-Puedo saber el nombre del Doctor que la enseñó.
-No, es personal, además es Ingles, pues allá es donde trabajaba.
-Ahora entiendo su tono al hablar y su comportamiento, quiere decir que todas las enfermeras Inglesas se comportan como damas. Candy se sorprendió, podían descubrirla por su forma de ser, esta dijo
-Si, así son las enfermeras en Inglaterra, muy formales. Retirándose para seguir atendiendo a los pacientes.
Pasaba el tiempo, Candy de lunes a viernes estaba en el hospital, los fines de semana, se dedicaba a ordenar la casa, las habitaciones, mientras que llegaban poco a poco cajas con cosas que Albert enviaba para devolver sin que nadie lo notara las cosas que pertenecían a la mansión, Albert trato en varias ocasiones de pedir permiso para ver a Candy, pero le fue negado porque ella estaba en otras labores entre semana, los fines de semana, salían al campo los hermanos llevándose a las damas, para no llamar la atención.
-Candy sabes montar
-Si, me encanta montar, pero mi ropa no ha llegado, no traigo atuendo para montar. Katy le dijo
-Candy, uso ropa de vaquero, no de dama, así paso desapercibida.
-Si me enseñas, me vestiré igual, y jugaremos un rato con mis hermanos. Kent sonreía, pues vería a su hermanita montar. Llegaban unas damas, amigas de Katy, quienes se presentaban a Candy por parte de su prima.
-Mira Candy ellas son Megan Fox, Scarlett Johnson y Jessica Castle, son hijas de amigos de tu padre.
-Mucho gusto. Megan era de cabello negro ojos grises, Scarlett era rubia de ojos verdes claro y Jessica era castaña de ojos azules, las tres muy hermosas.
-Si mi padre me permite, invitare a mis amigos, para que los conozcan, solo que deben de avisarle a William Andrew y el las invitará. El padre la escuchó, le dijo
-Candy, la próxima semana invitamos a William y a tus amigos hija.
-Gracias Padre, Candy sonreía, tenía tiempo de no ver a sus amigas y menos a Albert, lo extrañaba.
La semana pasó, el doctor Lofton seguía enamorándose de Candy, sin que ella lo supiera, pues dejo claro que estaba comprometida, concentrada en su trabajo no lo había notado, este la siguió, sorprendiéndola junto a su prima, le dijo
-Candy puedo conocer a su familia. Candy dijo
- ¿Cuáles son sus intensiones?
-Hacer amistad solamente, mintió el doctor, quería cortejarla y debía conocer donde vivía.
-Le diré a mi Padre, si cuento con su permiso, le aviso mañana Dr. Lofton.
-Gracias. Se retiraban, al llegar ya había más cosas, Candy podía tomar el té con su familia, esta les dijo
-Esta mañana conocí a un doctor que desea hacer amistad con mi familia. Kent y Tom se pusieron de pie, el padre hizo la seña de que se sentaran.
-Candy ese doctor no sabe que estás comprometida, pregunto su Padre.
-No lo sé, pero mencionó que desea hacer amistad con mi familia, tal vez por mi prima, no le parece Padre.
-Esta bien, invítalo el fin de semana al campo, allá tus hermanos harán amistad con él, sonrieron los cuatro.
-Como desee padre. Contesto Tom, con una sonrisa chueca.
-Candy, William y tus amistades también nos visitarán en la casa de campo. Candy sonrió feliz, quienes irían no lo sabía, pero estaría ahí Albert eso la ponía muy feliz.
Al día siguiente Candy trabajaba, muy tranquila, el Dr. Lofton, pregunto si tenía permiso de visitarla, esta le dijo
-Doctor, mi familia no sabe que soy enfermera, podrá usted hacer amistad con ellos sin mencionar que trabajo aquí.
-Por supuesto Candy.
-Bien, esta es la dirección de la casa de campo de mi familia, si gusta ir, es ropa sencilla, solo pasamos ahí el fin de semana, le presentaré algunas amistades. Dijo Candy seria, al ver que el doctor no mostraba interés en ella, se quedo tranquila.
El fin de semana llegó, los Grandchester, Los Andrew, los Kennedy, amistades de Candy llegaban donde ya estaban las damas amigas de su prima. Cuando llego Albert, vio a Candy esta le sonrió, él le beso la mano muy formal, ella feliz por verlo, noto que portaba su anillo de compromiso, Albert sonriente porque ella no lo había olvidado.
- Familia les presento a mis amistades, ya conocen a mi prometido William Andrew, el es un amigo y compañero de estudios Terrance Grandchester, el es Anthony Brown, Alister y Archie Cornwall, los tres son sobrinos de mi prometido, el es Gerald Johnson primo de mi prometido. Las señoritas son Annie Britter, Patricia O`Brien, Blanca Britter. Donde Kent, veía a Blanca muy sorprendido. Amigos ellas son mi Prima Katherine Kennedy, casi una hermana, las señoritas Megan Fox, Scarlett Johnson y Jessica Castle. Ellos son mis hermanos Kent, Tom y Sean
El Doctor Lofton, llegaba muy tranquilo, para conocer a la familia apreciada de Candy, pues ella trabajaba sin decirles que era enfermera y más se intrigaba. Al llegar lo recibió el Padre de Candy. Este saludo muy formal, al ver la enorme mansión en la que consideraban una casa de campo se sintió asombrado, el era de buenas familias, pero no sabía que Candy también lo era.
-Buenos días, señor, soy el Doctor Samuel Lofton, conocí a la señorita Candy quien me permitió hacer amistad con su familia
-Bienvenido Doctor Lofton, soy el Padre de Candy, Kent Kennedy, al escuchar el nombre supo que era un caballero de alto renombre de inmediato dijo
-Mi Padre es el Coronel Richard Lofton, señor tal vez lo conoce usted.
-Si, conozco a su Padre, fuimos amigos en la juventud, que ha sido de él.
- Está de viaje por el País, posiblemente venga en unos meses señor. Después presento a los caballeros hermanos de Candy, a su sobrina, salían Candy y sus amigas, entraban Albert y Terry sonrientes,
-Doctor, ya llegó usted, conoció a mi familia, el es mi prometido William Andrew, el señor Terrance Grandchester, y mis amigas. Dejando asombrado al Doctor, pues ella estaba comprometida, saludo muy formal, Kent y Tom, notaron la sorpresa y sonrieron suavemente, definitivamente su hermana, no sabía las intensiones del doctor. Todos se preparaban para salir a montar, Kent trajo algunos caballos, y jugaban con bastones, contra las damas, ya tenían el equipaje de Candy y está sus atuendos completos, donde ahora ella le obsequiaba otros a su prima, para vestirse más formal.
Candy y Albert no pudieron estar solos en ningún momento, pero verse fue suficiente para ambos. Terry, hablaba de negocios con los Kennedy, de cómo salieron afectados todos en su familia, estando ahora de parte de los Kennedy. Ahí los Cornwall conocían a la familia Kennedy, al saber lo que los Leegan hicieron, se enteraban de que todos los Andrew habían sido desfalcados también por ellos.
