Capitulo 19
Amor en el aire
Llegó George lo pusieron al tanto este se sorprendió los O´Donell no verían bien a los Legan aquí, pero se instalaron en un lugar que no podía creer. George se cubrió la boca en señal de susto. Terry y Archie lo notaron le preguntaron al Tío Oscar. Este les dijo
-La última vez antes de su matrimonio estuvo William aquí, tuvieron un altercado por molestar a Andrea, William peleo directamente con Wagner, defendiendo a su prima, no creo que ningún sobrino mío vaya a pelear por Elisa, pero William es el responsable de todos los Andrew, si se da cuenta, tal vez venga a rescatar a Elisa. Por eso se cubrió George y Elroy no lo sabe. Tampoco sabe quien hostiga a Andrea, no es un lujo platicar que una Andrew es acechada por un hombre. Pero muchos lo saben aquí en Escocia se derrama la leche más que un incendio de pólvora.
- Cuando llegarán Alexandra y William—preguntó Terry. Pensando en la rectitud de William.
-Depende donde estaban cuando les enviaron el telegrama de la boda de Archie. –dijo Sir Oscar
-La nobleza es buena, pero como Wagner está desesperado, creo que si convence a Elisa, con las bodas rápidas que tenemos ahora, probablemente Wagner se case con Elisa antes de que llegue William, saben me gustaría estar con los muchachos hoy en la noche y platicar lo sucedido, sobre todo a Tom y Héctor – Dijo Terry y se reían él y Archie,
Archie le contesto, tu puedes llevarte a Andrea con el Tío, pero con mi boda antes, no me puedo mover de aquí, con los Britter. – volvieron a sonreír.
Terry se acerco a Andrea, -Amor puedo hablar contigo.
- Por supuesto, dime Terry.
-Vino Niel Legan esta tarde antes que llegaran ustedes de compras, dijo que ellos están con Wagner.
Se sorprendió asustada, se tomo del brazo de Terry, este noto que le tenía miedo y quiso investigar más.
-Terry, me da pena. Sin embargo, ese hombre no me es agradable, no me gusta cómo me mira, es muy perverso, las veces que se me ha acercado, siempre es como lo viste esa ocasión, mis hermanos lo odian, por ello es muy grotesco en su mirada.
-Solo eso mi amor. Insistió Terry
-Cuando llevas dos años perseguida por un pervertido que es capaz de robarte, de encerrarte, o de posible algo más, de verdad me da miedo.
-Dime la verdad, que te ha hecho, hasta qué grado te ha asustado.
-Lo viste la noche de la boda, bueno realizó comentarios sobre que debería casarme con él insinuando que le pertenecía, como se lo hiciste a él cuando lo amenazaste. Me encerró en mi propio carruaje, obligó a un hombre que me llevará a su casa. Mis hermanos reconocieron mi carruaje y hacia donde lo dirigían, detuvieron al hombre que estaba muy asustado por lo que hacía. Después de esa ocasión jamás volví a salir. Todo el tiempo me ocultaba, tenía temor de ser llevada a la fuerza, pase pesadillas horribles, mi madre durmió conmigo semanas, la habitación que tengo tenía muchos cerrojos, no lo soportaba cerca.
Mi padre acepto comprometerme, porque está desesperado, para defenderme y llevarme lejos, que vivías en Inglaterra y que no me dejarías en Escocia, sabiéndolo cerca. Tu padre al acercarse a mi padre, creo que salvo a mi padre de dos años de casos violentos, William peleo una vez, cuando trato de robarme un beso, pensaron en casarme con él, pero la verdad no me es muy grato, lo veo como una persona, muy reservada, seria, como que tiene un caparazón, no quería que me casarán con él. El nunca lo propuso y agradecí a Dios por eso. Nunca vi sonreír a William, hasta que llegó Alexandra con él, todo era felicidad, era como otro hombre. Cuando bailabas tan feliz con Alexandra sentí que si bailaba contigo podría ser feliz como tú.
Andrea se quedo seria su mirada perdida, seguía tomada del brazo de Terry, se acercó al ventanal y dijo—Crees que si ese hombre se casa, jamás me volverá a molestar.
Terry le contesto—Andy, -cariñoso le tomo su carita –Cuando llegaste me comentaban que me habían dado una dote tuya de los Andrew, la propiedad de Wagner es tuya, ya esta vencida su hipoteca, no lo han sacado por tener un plazo, este se vence en cualquier momento, así que tendrá que irse de Escocia, porque no hay mansiones en venta, ni en renta tan fácilmente. Cuando debes tanto.
Terry se acerco apasionadamente la beso, ella se relajo lo abrazó del cuello y lo acariciaba tiernamente, ambos en el pasillo frente al ventanal, podían verlos, así que Terry la movió soltando despacio el beso, caminado con ella al frente, seguía una habitación pequeña, ambos entraron era un estudio muy sencillo, cerró la puerta, se besaban ardientemente. Terry estaba enamorado de esa mujer, ya faltaba poco para su boda, lo estaba enloqueciendo la espera, pero unos besos y caricias, no eran tan malos mientras se pudieran controlar. Ella acariciaba su espalda, su cuello y él hacía lo mismo, sentía que todo lo que le hacía ella lo imitaba, ahora entendía, ella jamás había tenido novio, el era su novio, ella se comportaba con él como le iba mostrando, eso le pareció muy interesante, la abrazo fuerte y la sentó sobre sus piernas en el sillón del estudio, deslizo sus manos por sus piernas, ella estaba excitándose, lo disfrutaba al verla, se mordía sus labios, lo deseaba, metió sus manos bajo su falda, empezó a acariciarla, tocándola, suavemente con sus dedos, metiendo y sacando sus dedos, diciéndole al oído que la deseaba tanto, que ya quería que fuera su esposa, ella no soportaba más, lo besaba con deseo y desesperación, el se excitaba ella lo sentía, valiente metió sus manos por la ropa de él y ella lo acarició también.
Terry se sorprendió ante tan excitante mujer, ella se acercó a su oído, - no podré soportar esto que siento aquí dentro. Terry estaba siendo tocado por su mujer, se paró del sillón abrió su pantalón y ella no podía creerlo, estaba con él excitada, apasionada, la recostó en el sillón, le subió su falda, entró su boca a ella haciéndola tener un orgasmo de placer, Terry lo disfrutaba todo él estaba dentro de la falda de ella, le acariciaba a obscuras quería más, ella se sentía feliz, no podía dejar de sentir una inmensa felicidad en el pecho. Lo hizo varias veces, extasiado con el elixir que emanaba su cuerpo, embriagado, con sus labios tentando con su lengua y manos.
Ella le dijo que si ella también se lo hacía a él, dijo que solo si ella lo deseaba. Entonces, lo recostó, con su boca, le hacía sentir su amor por él, llegando a tener un orgasmo, ella de inmediato, levantó su falda, abrazándolo con sus piernas, cubriéndolo para no mojarse, él se sentó y la abrazo. Acercaba su parte desnuda en medio de sus piernas, aunque llegará el haber terminado, la rozaba, ella vibraba cerca de él y la acariciaba con sus manos, haciéndola enloquecer en silencio, se acariciaban, vibrando de emociones desconocidas. Después de un poco de agitación, llegaban solo los besos tiernos, se miraban y se entendían sonreían de medio lado y ella se aferraba a él.
Terry le dijo - Te gusto.
– Me fascino.
– A mi también.
-Quieres más… suplicante le decía cerca de sus labios
-Mucho más, mi amor.
-Ya pronto mi cielo, ya pronto, lo juro.
- Terry legalmente soy tu esposa. Lo que pase entre nosotros, se queda entre nosotros. El la acercó, la sentó en sus piernas, revisando y acomodándole su ropa, la beso deliciosamente, le dijo.
-No soportaba más estoy loco por ti, mi vida.
– Terry, gracias por aceptarme, por quererme y por cuidarme.
–Andy, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. No quiero dejarte cerca de nadie, mucho menos de un pervertido, antes mía que de nadie más, no voy a dejar que nadie te haga daño, jamás. Aun siendo mi esposa, siempre serás muy hermosa, siempre te cuidare mucho porque eres un premio muy preciado.
-¡Terry!, te amo. Le dijo, lo besaba.
-Andy, te amo como un loco. Por ti, soy más loco que ese imbécil. Jamás me acercaría a una mujer que me rechace. Que sé que es ajena, que no tengo la necesidad de ser un hombre molesto, cuando puedo encontrar el amor en una mujer que me ame por mí, como soy, me acepte, con mis defectos y mis virtudes.
Andrea se sentía muy segura en sus brazos, desde que la comprometieron a él su mundo ha cambiado mucho, se enamoraba más cuando lo conocía su caballerosidad, su amor apasionado, esa forma de ser atrevida, no dejarse humillar aun que fuera un simple actor y no decir que era un Duque, ella lo miraba a sus ojos, esos ojos fuertes la hacían sentir como nunca en su vida se había sentido.
En una habitación contigua las cosas eran mucho más elevadas, Annie había salido a caminar a los jardines con su dama, la cual había dejado sentada leyendo, mientras ella se escabullía a la habitación de Archie, donde se citaban para amarse
-Dos semanas Annie, solo dos semanas, ya no nos separaremos
-Archie, no me importa, solo quiero sentirte, quiero que me hagas tuya, no puedo estar sin ti.
-Por supuesto mi amor, ven, le quitaba sus ropas, dejándolas de lado, y el se desvestía, acercándose a ella, para acariciar su cuerpo, la llevaba a su cama, ambos desnudos, para no maltratar sus ropas, se besaban apasionados, mientras Archie, tocaba y acariciaba el cuerpo de Annie, ella se atrevía y hacía lo mismo al acariciar a Archie, sorprendiéndolo
-Annie, mi amor, que haces, me estas volviendo loco
-Si, tal y como me siento yo Archie, así me siento y deseo estar contigo
Archie, besaba entre sus piernas, haciéndola vibrar, para después, llegar al placer máximo entre ellos.
-Pronto mi amor, nosotros también nos amamos y mucho dijo Archie
Terry y Andy salieron de la habitación y escucharon unas personas agitadas, se oía muy comprometedor, ella agacho la cabeza, el siguió con ella del brazo le dijo
– Terry obsérvame, revisa mi atuendo, estoy bien, no traigo nada, que deba cambiarme,
- No mi vida, estas bien, y yo
– Estas perfecto, le sonrío y le beso, siguieron caminando, en eso salió Archie y Annie de la habitación de él, entonces, corrieron bajando la escalera para que no los vieran, ambos estaban riéndose. Por la travesura que acababan de ver y de hacer.
Ya abajo, dijo Tío Oscar - jóvenes, nos vamos, le dije a tu madre que no trajimos tu ropa, que deseas volver con nosotros, te parece bien hija,
- Si Tío, gracias. Me puse de acuerdo con mi prometido para hacer una lista de cosas para comprar mañana con él.
– Muy bien vamos entonces, creo que tu prometido quiere llegar con los muchachos a platicar, lo veo muy contento.
– Si Tío ya le dije a Andy lo que nos aviso Niel. Terry realmente estaba feliz por la travesura que habían hecho con su novia, se moría de ganas por saber si lo podrían hacer de nuevo, al parecer tenían tiempo para llegar a su boda, pero podrá aguantar, no hacerla suya.
Todo el camino la llevó tomada de la mano, el tío se hacía el dormido, para no molestar a la pareja, al final el ya había pasado por eso y él en su momento fue muy feliz. Claro que ambos iban felices de regreso a la mansión O´Donell, Terry tal vez por platicar, pero ella quería cambiarse, lo más pronto posible su atuendo.
Mientras tanto en la mansión Wagner, platicaban, ya se habían acomodado, pues Niel dijo que efectivamente estaba llenó pues había dos bodas, no tan grandes, sino de menor nivel, menospreciando a Terry y Archie.
Agregó - Pero ambos son unos prepotentes, el estudió con ellos en el San Pablo, y eran muy engreídos, prefiero a mis amigos y la familia de mi padre, son más nobles y no presumen tanto lo que tienen.
Bueno ya se hace tarde, hay que servir la cena, desean algo en especial,
- Solo un buen vino dijo Niel, quería ahogar el coraje que sentía por la humillación de Archie y Terry,
- Tengo varios muy buenos, mandaré una botella a tu habitación del mejor vino para que descanses, te parece bien.
–Gracias Paul. Sirvieron la cena, por el viaje se fueron a descansar y preparó el ataque,
- Le gustaría caminar un rato por el jardín Señorita Elisa.
– Me encantaría, dijo ella, estaba gozando las atenciones del hombre para con ella, nadie le hace tantas atenciones, todavía no se iban y agrego Paul,
- No cualquier individuo goza de la presencia de una dama tan hermosa como usted,
- a lo que las damas sonrieron Sarah estaba cansada, pero veía que el hombre era muy caballero, quiere ponerse otros zapatos señorita Elisa, para caminar en el jardín,
- si, ahora bajo. – El de inmediato fue y se cambio por algo más atrevido, la camisa estaba abierta en cuello v y Niel se fue a su habitación dejándolo con una botella que lo noquearía,
- Bajo Elisa, estaba fascinada, ese hombre era muy atractivo, por Dios, ella lo aceptaba, definitivamente.
–Ella cambio su mirada por una de deseo por ese hombre lo noto, después siguió con su plan, y accidentalmente, cayó encima de ella, subiéndole la falda, a lo que se excitó ella al verlo así, se excito también, estaban solos, el se apenó y se disculpaba, pero ella ya estaba con la boca abierta, queriendo sentir a ese hombre más cerca, su mirada ya estaba en deseos, la acompaño a su habitación señorita Elisa, esta le dijo
-y cuál es la suya.
-La primera, la suya esta enseguida de la mía. Provocándola. Se acercaba a ella y rosaba su cuerpo al de ella al subir la escalera, le dijo,
-Como desearía que fuera mi esposa, mañana mismo me casaría con usted si me aceptará, tengo tantos deseos de tener una familia, y ya no estar solo
– De verdad, dijo ingenuamente, a mí también me gustaría tener mi propia familia, casarme, él dijo
- Pues ya ve aquí en Escocia todos se casan en menos de tres días, como el señor este, como se llama Terry Grandchester, acaba de llegar y ya se casó, creo que tuvieron intimidad él y la dama y lo casaron.
– Ah solo por tener intimidad, insinuaba Elisa a quien la llevaba a su habitación
– Quiere ver mi habitación señorita Elisa, este todo excitado y ella ya estaba excitada también, entraron, él la desvistió de inmediato, ella a él, definitivamente era para ella ese hombre. Definitivamente nadie se va con un hombre en la primera, pero este es rico, guapo, se la alagaba como un hombre jamás lo había hecho con ella,
- Sabía lo que hacía, lograría su objetivo ya había comprado boleto para irse, pues la casa se la quitarían pronto y la oportunidad se le dio en ese último instante, el joven hermano no quería ir con los prepotentes Andrew, se sentía menos, este ya había probado su prepotencia por hostigoso, pero esa mujer que valía el hostigarla de solo pensar en ella, ahora esta dama tan ingenua una Andrew, mañana mismo sería el caballero que le prometió matrimonio en cuanto esto pase, más seguro será, ya estaba en total ritmo.
Ella se entregó por fin pensaba ella misma, por primera vez, después de tanto cuidarla, la verdad con el genio que tenía nadie la trataba bien, como este hombre, la excitaba gritaba como loca y este se sentía el ego elevado, una señorita, pero más que le excitará con su atractivo, ella le era grato recibirlo, hacía mucho que no era correspondido que su ego se levantaba, estaba con una mujer que si lo aceptaba a él como hombre, como un hombre que puede darle el mejor de los placeres a una Andrew, ella es una Andrew descendiente, ya todo estaba dicho, sus pensamientos lo distraían, el ritmo se alargaba, ella estaba feliz, tenía lo que siempre había anhelado de un hombre, riqueza, hombría, valoración, ambos querían eso alguien que los aceptará sin condiciones y lo tenían ahora.
Ella gritaba y gritaba, él sentía su ego que subía y subía que no había poder humano que lo desinflara, entre más gritaba el sentía que la tenía en la cima dominada y él ya cumplía y excedía las expectativas de una Andrew, la meta que él se había propuesto la lograba, al saberlo, más triunfador se sentía, afuera la poca servidumbre que quedaba se enteraba del acontecimiento, del griterío que había en la habitación, ponían atención para saber si pedía ayuda, o realmente estaba siendo envuelta en el placer.
Las personas afuera con tamaños ojos escuchaban y decía, más, más, así ¡eres increíble Paul!, ¡más! más al decir eso una dama bajita y regordeta, abría los brazos y detenía a la servidumbre. Se paraba todo el sequito que la acompañaba, sin haber ningún problema se fue la servidumbre a regar el chisme con las demás, se iban en silencio.
Sarah con el cansancio, la habitación lejos de todo ruido, ni se dio cuenta de nada, Niel, estaba lejos de ellos y bien tomado cayó en dormir.
