Capitulo 21

Chismes agitados

Al terminar de comentar las cuatro damas estaban serias, Lady Sussete quiso reír, se cubría la boca, Tom le dijo

— Sussete hay algo más, dilo por favor. Con una sonrisa apenada y ruborizada dijo

- Es un chisme de la mucama de los Warner que esta fuera de lugar, no es apropiado decir esto Tom. Los varones se reían por lo bajo, por lo que todos sabían. Ya era otra versión de los Wagner. Tom insistió y le dijo

– Tiene algún nombre esa versión, ella sonriendo dijo

– "La matanza de los Wagner", a lo que todos soltaron tremendas carcajadas.

Ya los varones estaban más tranquilos los chismes de Glasgow defendía a las Andrew. George que no quería reírse se retiro y les pregunto

—Vine por la señorita Andrea y el señor Grandchester. A lo que Sir Oscar dijo

- Tal vez iremos todos a pasear al castillo hoy, quiero saber cómo están los preparativos de la boda de Archie que es en unos días y saber si llega William y Alexandra. Todos dijeron que deseaban ir. Así que se suspendió la comida y se dejo órdenes, para la cena.

Llegaron al castillo, los Britter se veían muy emocionados, salió una dama hermosa de pie en la entrada en la antesala del castillo y Terry corrió,

- Madre que gusto que ya hayan llegado, Padre, lo abrazaron,

- Felicidades Terry, hemos traído todo para tu boda, mira estas son las invitaciones y las confirmaciones de la realeza de Inglaterra que vendrán dijo su madre y su Padre añadió

-Estos son los sellos y pergaminos del blasón de ser Duque, hijo, te los entregarán los Duques de Edinburgh por parte de la reina.

Andrea llegaba en otro carruaje y le dijo,

- Madre ya viene mi prometida, déjeme ir por ella para presentárselas, y se fue corriendo.

– Andrea, mis padres han llegado, ven, fue por ella sonreía y el la tomaba con delicadeza de sus brazos ayudándola a bajar, desde el ventanal los Grandchester observaban a la dama y como estaba feliz Terry a su lado, ambos se dieron un beso y se abrazaban y en eso entraban la pareja que los descubría en tal situación, ella se ruborizaba y se abrazaba de Terry.

– Disculpen dijo el Duque de Grandchester. Y la dama una mujer mayor, divina y hermosa, se veían de frente ambas parejas y Eleonor abrazó a su hijo, tu prometida es hermosa hijo, ¡felicidades! El duque, tomaba la mano de ella y le decía

- es muy hermosa

- y le besaba su mano, ella efusivamente le daba un abrazo y le dijo,

-gracias por elegirme para su hijo. Lo que sorprendió a la pareja y sonrieron.

Eleonor habló con Andrea y le dijo

-te compré muchas cosas quieres verlas, te traje otro ajuar por si no te gustaba el que tenías, ven vamos para mostrarte todo lo que te he traído, a lo que Andrea tomo la mano de Amelia le dijo vamos ella es la madre de Terry y apareció Adriana una dama hermosa y le dijo a Eleonor

-Mire ella es mi madre Adriana MacArthur, madre ella es

-… lo sé hija interrumpió la madre, yo misma los recibí, ella es la duquesa Eleonor Grandchester, aunque su admirador mi sobrino Archie está fascinado diciéndole Eleonor Becker, pues todos aquí son admiradores de tu suegra Andrea.

Eleonor, dijo -vamos en una habitación hemos puesto todo lo que le trajimos a Andrea , Patricia y Sussete eran invitadas por Andrea para que les acompañarán, todas las damas estaban asombradas del excelente gusto que tenía Eleonor, el vestido de novia, no era pesado y grande, como el que habían tenido separado la Tía Elroy, este era todo unido al cuerpo, lleno de brillantitos esquicitos que resplandecía, las damas estaban fascinadas, le decía pruébatelo Andrea, no pierdes nada, total el otro no fue comprado con tanto amor para ti, era para Alexandra y ni ella lo uso. Al probárselo, Eleonor, se acercó y le dio una corona de brillantes hermosa, le recogió su hermoso cabello y le dijo

-mira hija esta es la corona de los Grandchester, es muy elegante y mi esposo te envía esto, sacando un juego de gargantilla y aretes muy valiosos en oro blanco que hacían juego, la madre de Andrea lloraba de emoción por ver a Eleonor tan considerada y detallista con su hija. Todas estaban felices, la que faltaba y no había llegado a un era Ann que la Tía Elroy se había ido con ella y la madre para traer algunos detalles. Guardaron todo y le dijeron que sería bueno que se quedara en el castillo Andrew, para ir trayendo las cosas para su boda, ya que la realeza empezaría a llegar a partir de la semana entrante, después de la boda de Ann y Archie. La madre de Andrea cerró con llave la habitación y dijo estaré cuidando tus cosas hija, para que ese día te veas divina.

Terry la vio bajar, seria y con sus ojos tranquilos,

- Amor no te gusto lo que te trajeron, ella contesto

– Me encanto es maravilloso, solo que me han informado que deberé quedarme aquí para ir viendo los detalles de nuestra boda, temo que no te vaya a ver tan seguido. Este le sonrío, le dijo

- ¡Ah no! Soy quien cuida de ti, aunque ese hombre ya se haya ido a América, no por eso dejaré de cuidarte, mi padre mando por tus cosas y las mías, estaré cerca en la mansión de los Grandchester y te veré todos los días. Ambos sonrieron y estaban muy felices.

En eso se escucho un automóvil Rolls Royce, todos se acercaban para ver quienes llegaban y eran Albert y Candy, todos salieron a darles la bienvenida,

- Papá, papito lindo corría Candy a abrazar a su padre que le extendía los brazos, hija mi hermosa Alexandra. Sir Oscar, la abrazaba efusivamente y sonreía al ver a su hija llegar contenta, después los varones se acercaban con Albert y era aquello una bienvenida hermosa.

Candy y Albert muy contentos de verlos entraron abrazados y fueron a la sala principal donde todos se aglomeraban a sentarse, había mucha gente, los O´Donell que no se quedaban ahí habían venido por la boda que ya era en unos días, empezaron a platicar y felicitaban a William por las adquisiciones que habían hecho en su luna de miel y el no decía nada, después tocaron el tema de los Legan y Candy bajo un poco la cabeza, Andrea que estaba a su lado, dijo

- tenemos mucho que contarte de eso y ella dijo,

-creo que ya sé algo. Ambas se tomaron de la mano. Terry tomo la palabra y le dijo sobre su preocupación por las bodas y lo que los Wagner habían ocasionado a lo que Daniel y Michael que estaba de pie, se reían y se iba hacia atrás, mismo que Albert que los vio y lo noto.

Después de contar algunas cosas y viendo como las damas Andrew habían sido salvadas por sus convicciones, se empezaron a retirar las parejas mayores, un poco molestas por lo sucedido, quedando los jóvenes, llegó Ann y Archie y se unieron a la conversación.

Ya que estaban solos las muchachas y los hombres jóvenes empezaron a contar detalles, dejando a los niños con sus abuelos en el despacho del castillo y Tom dijo creo que a mí y a Terry nos sorprendió mucho que Michael obligara al pobre Tío Oscar a hablar y la forma en que describió el suceso, nos tenía riendo a todos. Terry lo detallo y Albert, Candy, las damas se reían, Alister dijo a mi me sorprendió George cuando muy serio dijo "Ah esa es la versión que ustedes saben", a lo que todos saltaron de la risa, Daniel comentó lo de los caballerangos y Sussete de la matanza de las Wagner, el colmo fue la descripción que hizo Patricia de la cocinera de los Wagner cuando la cocinera de los O´Donell se los estaba contando, todos se reían.

En eso dijo Albert, bueno como nosotros venimos de viaje, Candy se levanto, quería salir y Albert dijo

– ¡Agárrala Tom! no dejes que se vaya le dijo Albert, todos sorprendidos por lo que reían, jugaban Albert y Candy. Tom abrazó a Candy y le dijo

-Ahora le huyes a tu marido, todos se reían. Albert tomo la palabra y fue por Candy, bueno nosotros bajamos y subimos a varias partes, en los barcos escuchamos nuevas versiones de los Wagner, todos estaban con los ojos abiertos escuchando como explicaba Albert, Candy reía y bajaba su cara,

- Albert no es justo, yo no voy a decir nada.

– ¡Ah no! bueno les comentaré la versión más suave la del Capitán Redmond, Terry asombrado casi con la boca abierta dijo,

-¿Cómo ya hasta en los barcos se sabe de los Wagner? Todos se reían.

Albert continúo—Pues bien el capitán forzó las maquinas por ordenes del Duque Gallaher, quien no podía dormir en su camarote ya no había disponibles para cambiarse, pues en el camarote de los Wagner, se escuchaba tremendo escándalo y él viaja solo, a lo que todos saltaron las carcajadas. Los hombres saltaron de la risa. Albert agregó

- Pues el viaje de cinco días se hizo en tres y medio para que los Wagner transbordaran. Ahora que transbordábamos, lo que llamó la atención no es el escándalo de los Wagner, sino la capacidad de los motores del barco para adelantar un día y medio y que el barco estuviera en óptimas condiciones, Alister estaba sorprendido dijo

- Vaya lo que el poder puede hacer, el Duque y sus exigencias.

A lo que Candy agregó muy seria -No creas Ster, es malo, una persona puede enloquecer por no poder dormir por varios días y que la gente sea tan desconsiderada y falta de propiedad, lo bueno es que no los unen a los Andrew, pues como no estuvieron en la boda y espero no estén en las siguientes bodas, no los enlacen y afecten a las personas que respetan a los demás.

Ya no se reían, Tom dijo – Vamos Candy que por eso te querías escapar, si somos solo tu familia, los mayores se han salido,

- No, Tom es que Albert quiere convencerme de que le cuente una versión de los Wagner que me contaron los niños Anderson en el barco que transbordamos para llegar a puerto. Le he dicho que no es tan divertida, que los niños realmente se asustaron.

Tom molestó dijo - ¿Cómo? esos infelices asustaron a unos niños, por Dios, estos son unas bestias, que culpa tienen los pobres niños, de tener que escucharlos. Candy seria dijo

—No Tom, de tener que verlos.

- ¿qué? Tom se asustó. Todos ya estaban encima de Candy para saber la historia de los niños, dijo

– Tom verdad que no debemos reírnos de los espantos de los niños, todos fuimos alguna vez pequeños, ellos realmente se asustaron mucho, con Elisa la confundieron con un espanta pájaros viviente. Soltaron tremendas carcajadas todos. Albert no podía creer como Candy decía todo por parte haciendo esto más emocionante.

Albert intervino y le dijo a Tom, - Creo que debería de decirnos que fue lo que sucedió, porque ahora que viajemos a América en barco y los sobrinos de Alexandra deben estar protegidos de un espanta pájaros viviente a lo que todos se reían por no poderlo relacionar con los Wagner.
Ya le conté a Candy la versión que escuche del cantinero, de la mucama del barco, del Capitán veloz y de todo lo que han ocasionado esos Wagner. No es justo que Candy no quiera contarnos a nosotros como adultos la versión del espanta pájaros, eso realmente es sorprendente.

Tom abrazando a Candy dijo – Candy, tu esposo tiene razón, no debes quedarte con tamaño susto, deberías comentarlo y ver cómo podemos evitar ese tipo de casos para el pequeño Alí en un futuro, a lo que Alister que tenía a su hijo en brazos, lo escondió y todos se reían.

Alister dijo—A no a mi hijo lo llevaré en avioneta, si estos creen que es peligroso en barco por un espanta pájaros, nosotros no quedamos aquí,- Patricia, no iremos a América, el espanta pájaros ya está allá. Todo se reían, Candy al ver lo serio que se ponía Alister dijo muy considerada.

– No Ster, Alí jamás estará cerca de Elisa. Todos se volvían a reír.

Albert dijo, llevo dos días tratando de que me comente que es eso del espantapájaros y no me dice. No es justo. Ahora lo dice por Partes señaló Albert. Candy al ver que todos la presionaban dijo – Esta bien es una travesura de los Anderson y por favor no vayan a mencionar sus apellidos, realmente la pequeña no pudo dormir toda una noche estaba muy angustiada.

Se sentaron a escuchar a Candy y Albert al verla seria, se sentó a su lado y la abrazo

– Los niños estaban corriendo por el pasillo, su madre no quería que salieran a la plataforma porque estaba lloviendo tienen diez y ocho los dos varoncitos y la pequeña tiene seis. El caso es que jugando por el pasillo, escucharon unos gritos espantosos que salían de un camarote, ellos decía que se oía decir si, si, si pero que era la voz chillona de un fantasma ( ya todos se reían en silencio), entonces el mayor, tomo un bastón de juego y golpeo fuerte la puerta, vieron que se guardo silencio, siguieron juagando, se escucho nuevamente gritos espantosos ahora no decían nada, la niña empezó a llorar, dijo que alguien iba a morir en ese lugar, sus hermanitos para que no llorará, tomaron un bastón de juego y golpearon la puerta muy fuerte, tanto que de repente salió una mujer con todo el cabello enredado, rojo, se asomó y con tamaños gritos corrió a los niños, estos salieron despavoridos y asustados, la niña se escondió en el baño, los niños se metieron bajo la cama, la madre se angustió mucho y reporto el suceso al Capitán que de inmediato tomo los datos, le dijo que en la naviera reportaría a esas bestias asusta niños.

Todos se reían mucho, algunos saltaban las carcajadas, Albert se doblaba en el sillón y dijo,

-Y cuando llegamos aquí, me enviaron un telegrama diciendo que los Wagner no podrían viajar nuevamente en barco, porque se consideraban un peligro inminente. Saltaron de la risa.

– Ves Candy, ya no hay riesgos, ya los Wagner no serán admitidos en los transportes de personas. Le dijo Tom, abrazado de la risa de Sussete.

Las damas se separaron avergonzadas por las conversaciones y los caballeros se fueron al despacho a tomar un trago, ellas estaban en la salita conversando amenamente. Candy les contaba de los viajes y paisajes fantásticos que había visto, que el viaje fue todo un éxito, que de regreso para llegar antes, tuvimos que apresurar el viaje si no llegarían en el momento de la boda. Por eso llegamos en auto.

Los caballeros empezaron a platicar y lo pusieron al tanto del temor de Terry de que involucrarán a las Andrew, pero que gracias al juez Andrew, todo se aclaró un poco y nadie les falto al respeto, que la verdad esto que sucedía era muy vergonzoso, que ya estaba fuera de lugar. Albert comentó lo que una dama le dijo a Candy, que Wagner se siente un hombre muy poderoso, porque su dama lo excede en ego, que se paro frente a ella con aires de grandeza, esta ni lo saludo, pues después de escuchar tantos actos vergonzosos nadie quiere unirse a ese tipo de amistades.

Ya serios se hablo de la casa de los Wagner, que sería remodelada y que ahora pertenece a los Grandchester, que sabemos tienen su propia villa pero está pueden venderla a los Cornwell si lo desean, o bien a los MacArthur, con gusto la remodelarán y la cambiarán, eso es decisión de ustedes, lo cierto es que se debe de cuidar de qué tipo de gente entra en nuestra familia, pues si ese hombre se hubiera comportado de forma distinta y si casará con Andrea, imagínense como serían ahora los rumores. No deseo informarme de cómo convencieron a los Legan apenas llegando de llevarlos a la mansión Wagner, pues Sarah sabe mucho de las reglas de cortesía, no deben hospedarse con un desconocido, pero lo hecho ya está y no estaba aquí para detener nada, me preocupa la Tía Elroy, me pidió que se quiere pasar una temporada con unas amigas en la villa de Inglaterra, que desea quedarse ahí, con ellas, que ella no quiere estar cerca de los rumores mal intencionados y mucho menos de la forma en que sus nietos se llevan ahora en la sociedad. Como la villa de Inglaterra, es propiedad de los Andrew pero están otras damas, no podrán recibir visitas, como los Legan, ella descansaría mucho de ese tipo de cosas. Ella se irá en cuanto se casé Andrea.

Archie y a donde quieres viajar ahora en tu boda, si podrás estar aquí para la boda de Andrea, - No lo sé teníamos comprados varias actividades en Inglaterra, pero podemos ver eso.

Terry le dijo, -no te apures amigo, esto lo haremos sencillo, si no pueden estar aquí, soy de confianza y se los tomo a bien, porque habrá ocasiones en las que por nuestras actividades no se pueda reunir y eso debe de ser comprensible por ambas partes.

—Terry te lo agradezco, lo que sucede es que la madre adoptiva de Ann es muy especial, le gusta meterse demasiado, fue ella quien ha alargado nuestro noviazgo, para estar en los rubros de la sociedad, cuando Ann y yo decidimos casarnos desde hace un año.

—Vaya con la dama. Dijo Terry.

-Lo mejor es que digan que no estarán y si llegan en el último momento pueden irse a la villa Grandchester o con los O´Donell, en vez de que sepan de sus actividades, aunque tu suegro es un hombre muy bueno, tienes que poner distancias entre ellos y atraviesa a tu padre, que siempre sabe manejar eso agregó Albert.