Capitulo 23

El Naufragio

Terry de inmediato quería regresar no por asustado más bien por lo extasiado de lo que había ocurrido, su esposa lo sorprendía y compartía a su lado un talento envidiable, podría toda su vida practicar a su lado escenas de amor y quedar envuelto en ella, por Dios estaba emocionado la llevaba a su habitación la besaba y se entregaban en deseos el estaba muy feliz, no había poder humano que robara su felicidad al lado de esa hermosa mujer, se amaron y entregaron todo lo que ambos guardaban, ella lo adoraba era estar en sus sueños más anhelados al saber que ese hombre al que todas deseaban con ellas ahora le pertenecía, que lo veía feliz pues le correspondía, después de haber sufrido tanto ahora la felicidad se lo multiplicaba.

Terry después de una tarde de amor con ella bajaban a merendar y platicando le preguntaba

–Andy no me has contestado ¿cuál es tu pasión?, pues la mía ya la has conocido, me apasiona mucho la actuación, ella le contestó

– Sabes, me encerraba mucho en mis habitaciones, no hay libro que no haya leído, no hay obra que no conozca si ya fue escrita, me gustaba mucho soñar que ocupaba un lugar en las obras que leía, hoy me he concedido ese sueño al acompañarte, a mí lo que me apasiona mucho son las actividades al aire libre, los corceles, el mar, los deportes, el convivir y divertirme en compañía de personas agradables. No sé cómo expresar una pasión, pues no creo que tú seas un pasatiempo apasionado, pero podría decirte que te prefiero a ti que a los corceles, ambos se reían.

Terry se emocionaba porque le acababa de decir que su pasión ya la cambiaba por él. Este le dijo – Definitivamente estaba triste de dejar la actuación ahora por ser duque, pero a tu lado todo es menor, también cambiaría mi pasión por la actuación por estar contigo haciéndote el amor, este mientras hablaba se dirigía con ella la levantaba, la ajustaba a él.

Recibió un telegrama de que el barco de los Andrew se dirigía a América y que era exclusivo de la familia y que si lo deseaban estaban incluidos, Terry al saber que no estaría acosado por damas y su esposa por caballeros, definitivamente le atraía la oportunidad de viajar desde allá se haría cargo de seguir su luna de miel en América pues definitivamente a lado de Andrea todo ese año lo sería de luna de miel para él. Andrea dijo,

- Mis deseos son compartidos a ti Terry, no miento, definitivamente me encanta la idea.

Semanas después todo era felicidad después de tantos meses de salir de América, todos regresaban, el más emocionado era Alister, tenían un barco privado, donde regresaba a su patria, ahí toda la nación protegería de él sin embargo, no lo anunciaban, William disfrutaba de la compañía de su esposa, platicaban muy amenos, Amelia era la primera vez que venía a América, estaba muy angustiada de ir donde sufrió mucho Alexandra, de solo recordarlo, lloraba. Su esposo Héctor, la abrazaba y le decía,

- No llores amor, no te mandaré sola a ninguna parte, siempre juntos, corría su hijita y los abrazaba por las piernas y les decía,

- siempre juntos, Candy los veía y sonreía, desde una silla donde leía un libro, tranquila con los pies levantados, veía a su hermano con sus niños, Albert desde el otro lado la vio insistente y sonriente con los niños, este se sonrió gozando de su esposa, más tarde en el camarote, la abrazaba y le dijo,

-amor cuanto hijos te gustaría que tuviéramos, ella se reía,

- Albert, deja que Dios nos envíe al primero y seré muy feliz de tener todos los hijos que desees. Este feliz, la desnudo, la cobijo en su cama y se acurrucó con ella, entonces hay que solicitarlos más seguido, ella se divertía con él,

- Albert te amo mi amor, me gustaría saber donde quieres que vivamos, porque así sabré donde soñaré con una familia, él le dijo,

-Aquí mi amor. Tu vives aquí, y yo aquí. Señalando sus corazones. Ella lo beso, lo abrazó, se sintió muy feliz, lo beso apasionada, ahora fue ella quien le hizo el amor, lo acariciaba se escondía bajo las sabanas, Albert gozaba de lo lindo, ella bajaba, se acomodaba, subía y en su vaivén, ella lo hacía amarla más, cansados ella se quedaba abrazada a él cuando despertaban y le decía

- yo te bañe, te rasure, te ame, y el sonreía, y la abrazaba fuerte, ella se escapaba, y así desnuda corría al baño, se levantó y la buscaba y ella le dijo, te deseaba, te ansiaba y por las noches te soñaba, te hice mío, muchas veces, solo mío, y la atrapaba, ambos desnudos y él excitado de nuevo, entró al baño y le dijo,

- Te bañaré, te amaré, te cuidare, te besaré, te haré mía muchas veces siempre lo haré y empezaban con besos, caricias y así de pie, la cargaba la subió a una mesita, le besaba sus pechos y ella se excitaba, él la hacía volver loca, la volvía a amar ahí de pie, al oído le decía, te hice mía, te haré mía, siempre, siempre. Mi dulce Candy. Al barco se les unió Michael y su prometida Inglesa Leonor, con su dama de compañía. Ann y Archie, Terry y Andrea, Tom y Sussete, George, Sir Oscar, sus cuñados se irían dos semanas después en el barco con Sir Bastián y sus esposas. Para conocer todo de los Andrew y pasarían una temporada allá.

Amanecía en el barco, se levantaba un nuevo día, pero Alister le hablo a Albert,

-oye tío, viaje mucho de niño, esta ruta no la conozco, o es mi idea por estar fuera. A lo que Albert noto

—tienes razón, Alister vayamos a ver al Capitán, al llegar, el Capitán no estaba, solo los marinos auxiliares, Albert pregunto

- ¿El Capitán Robertson?, no ha subido desde anoche, de inmediato se dirigieron a su camarote, no contesto y entraron. El Capitán estaba en el suelo, estaba muerto.

– Al parecer murió antes de descansar. Pues traía la ropa del día anterior. Albert le dijo a Alister, los marinos, se equivocaron tenemos que pedir ayuda, avisa a los demás, estamos fuera de ruta, de inmediato Albert envió telegramas y pidió auxilio, que estaba fuera de ruta, que el capitán había muerto.

En cuestión de horas, ya se dirigían varios barcos entre ellos el barco del Capitán Bastián Mac Kay, que se dirigía a otra parte pues sabía que sus hijos viajaban con los Andrew, rumbo a New York, antes que llegaran los barcos que se habían desviado, un golpe en la proa, avisaba que estaban en problemas, el marino se reporto de inmediato con el Capitán Mac Kay, y le informaba, que estaban inundados, que apresuraran su llegada. Todos en el barco empezaron a evacuar, la entrada de agua fue desorbitante, Candy buscaba a Albert desesperada, Patricia que estaba en el camarote, salió corriendo con Alí a buscar a su esposo, los que estaban juntos eran los O´Donell, que ya portaban a los niños con chalecos Amalia dijo,

- No me separare de Clarita, Héctor, no sueltes a mis niños. Oscar y Enzo los pequeños estaban muy asustados, el abuelo Oscar los tranquilizó,

- Mis pequeños, ya viene el Tío Bastián en camino, nada malo pasará, Héctor sube a los niños a una lancha, de inmediato ,aléjenlos del barco, empezaron a salir, todos Albert por fin encontró a Candy, ella al verlo, sonrío,

-¡Mi Amor! Te estaba buscando, tenemos que salir, si también te buscaba, en eso un fuerte ruido tronaba bajo el barco, Candy abrazo fuerte a Albert, ambos cayeron al mar, todo fue muy triste, los salvavidas, flotaban, se los colocaban en el agua, la dama de compañía de Sussete cayó en medio del barco y se dio un golpe fuerte en la cabeza, Tom tomo en el agua a Sussete y se abrazaban. Archie corría y soltaba todas las lanchas con navaja en mano para que flotaran, no se hundieran, buscaba a Ann, corría por toda el ala y hacía que las lanchas que se separaran del barco pues el barco había tronado.

Terry no encontraba a Andrea, se metió a donde pensó se pudo quedar Andrea dentro de su camarote, Archie gritaba buscando a Ann, Karen estaba toda mojada se abrazo de Diana y Marcus llego a ellas con una lancha, las subía, Leonor lloraba hasta que encontró a Michael que traía en su brazo a Daniel por un golpe, ambos se abrazaban, se ayudaban para subir con Marcus a Daniel, después la subió a ella, subió Michael, gritando buscando a Terry y Andrea, Terry salió del fondo con Andrea en brazos y se la entregó a su hermanos subiéndola, ambos la subían, ella asustada despertaba, en eso cayó una parte del barco hundiéndose Terry , pero a lo lejos lo vieron salir, les grito aléjense, rápido va otra parte.

Alister encontró a Patricia aferrada con su bebe en una lancha, este empujo la lancha para alejarla de donde se pudiera hundir, ayudo a subir a Alister, lo cubrió con una manta,

-Amor rápido mi hijo también necesita calor, abrázalo, quítate la camisa para que tu calor se lo des a nuestro hijo por favor encontraron a Amelia, abrazaba a Clarita, ambas se subían, las ayudaba Patricia, en eso se cayó otro pedazo, Patricia cayó al agua, saliendo lejos de ellos le dijo

- Ahora voy mi amor no sueltes a Alí,

- ¡Ven Patricia ya!, gritaba desesperado sin poder ir por ella pues traía a su hijito helado, el tenía que darle calor,

-Esto no está bien te necesito ahora mi amor gritaba Alister, subió con un brazo a su cuñada Ann que flotaba y Amelia le ayudaba a respirar, no encontraba a Archie encontraron a Héctor con uno de los niños el menor Enzo, se subieron también un marino, una dama de compañía Betty la dama de Alexandra le preguntaban por ella, dijo

-La vi con el señor. Ya estaban llenos, Alister no encontraba a Paty, ni a Archie, en otra lancha iba Sir Oscar, subiendo personas, muchas con él, se dijo tal vez mi esposa este ahí, Alister estaba desnudo para darle calor a Alí, cubierto con una manta, se arropó para darle calor, le dijo,

-Hay que hacerlo con la niña, quítele su ropa húmeda, busque secarse y darle calor con su aliento, decía Alister, Tom subió a Sussete con Sir Oscar, luego se subió él, subieron a George quien buscaba a Albert y Candy, Terry se encontró con Patricia, dijo

-Hay que irnos hacia atrás antes que caiga otra parte, Patricia le dijo

-El vestido no me deja nadar ayúdame, la abrazó, a lo lejos vio a Candy y Albert se acercaron a ellos, Albert estaba golpeado, Candy lo amarraba a una tabla grande, ella se subía, lo revisaba, Patricia los vio, dijo Candy,

-Paty sube, hay que encontrar una lancha, mi Albert esta inconsciente, me abrazo, para que no me lastimara me cubrió, recibió todo el golpe. Tranquila se acercó Terry cuidaré de la madera en lo que veo una lancha, en eso venía una sola, dentro estaba un niño, Archie lastimado, Candy amarro con una cuerda, dijo,

- Archie, subió y le dijo a Paty,

-Cuídame a Albert revisaré a Archie y a Oscarito, están bien, ven sube a esta lancha Paty, déjame regresar con Albert, abraza a Oscarito está muy frío. Hay una manta en la cabeza de Archie, ábrela para cubrirlos. Candy bajo a pedir ayuda a Terry.

En eso se cayó la parte más grande del barco haciendo que estos se separaran, quedaran en el mar, la madrera donde iba Albert, Candy se abrazo a él, ambos se separaban pasaba las horas y no veían a nadie Candy estaba sola con Albert este dolido despertó, le dijo

-¿Amor estas bien?,

-Si Albert recuerda mientras estemos juntos estamos en casa, yo vivo aquí y tú aquí señalándole sus corazones, Albert intento moverse y vio que estaba amarrado,

-Porque estoy así, Candy

—Para que no te lastimes recibiste muchos golpes al cubrirme, mejor así porque no puedo revisar tus golpes, es una manera de prevenir fracturas mayores mi vida, no te muevas mucho, voy abrazada a ti, sabes tengo algo que decirte,

- Dime mi Amor, que me siento tan bien que no me pienso mover de aquí, ambos se rieron por lo que acababa de decir,

-Albert vamos a ser padres, estoy embarazada mi cielo, te amo tanto,

- Candy, no es justo me tienes amarrado, no puedo abrazarte, eres una tramposa, se reían.

Llegaron los barcos, encontraban pedazos de lo que fue un barco, no podían acercarse mucho la zona era peligrosa, había piedras altas a bajo, así que buscaban uno de los barcos que iba a América encontró un bote muy lleno rescataban a Marcus, Diana, Karen, Daniel, Michael, Andrea, Leonor, una dama de compañía, dos cocineros, dos marinos y una mucama. El barco buscaba a más, se espero anclado por sugerencia de Marcus quien habló que Eliot su hermano no lo habían encontrado que faltaba muchos de su familia, no mencionaba nombres específicos para no comprometerlos pues si decían sus nombres corrían riesgos más graves y pedía ayuda al Capitán Mac Kay, como era su hijo, el Capitán era amigo de él y bajaban marinos con lanchas para buscarlos, con horas de mucho esperar encontraron a Alister, con mucha gente, entre ellos estaban una dama de compañía, Amelia y Clarita, Héctor y el pequeño Enzo, Ann, dos marinos y dos mucamas.

En otra parte estaba Eliot, que era abrazado por Terry, flotaban sobre una madera. Pasaban horas y empezaba a anochecer, Albert con el dolor se quería mantener despierto, pero estaba cansado, escuchaba la voz de Candy, se tranquilizaba. Tenían frío, se abrazaban, se daban calor sentía muy helado a Albert, se preocupaba. Ya de madrugada escuchaba gritar a Candy, ella temblaba y gritaba, pedía ayuda, estaba angustiada decía,

- Albert no te vayas, te necesito, por favor, despierta mi cielo, - Albert si te vas me soltare, te lo juro… En eso Albert se despertaba, le decía

- Si amor, no te voy a dejar, estoy agarrado de ti, no te voy a soltar, te amo, cuidaré de ti, por favor escúchame, descansa estoy contigo. No te voy a dejar jamás. Albert lloraba, pensaba en su bebe, si ella lo hubiera soltado, el estaría muerto, ella se lastimaría si se forzaba, aferrada, para salvarnos a ambos.

En el amanecer choco con algo eran Terry y Eliot, Candy, los abrazaba y despertaba, suban aquí con Albert, Terry le contestaba, Eliot no despierta, ayúdame, Candy le dijo a Albert – Albert tu mano izquierda esta suelta necesito que ayudes a Terry a subir a Eliot contigo, solo necesito que lo agarres, Terry lo empujará y yo solo lo amarraré a ti,

- Si Amor, le contestaba Albert, Terry empujo, Candy amarró a Eliot, sube Terry encontré esto, para cubrirlos ayúdame, en una maleta había blancos de sabanas, cobijas, toallas con eso que flotaba, ella abrigaba a Albert y Eliot, le daba a Terry para mantenerse seco, ella se cubría los cuatro estaban en el trozo de madera flotante, guardando Terry y Candy equilibrio, Terry temblaba había pasado toda la noche mojado, Candy le dijo cúbrete bien, ya sale el sol y vas a ver cómo te sentirás mejor, platicaban, por fin Eliot despertaba,

-¿Dónde estoy?,

- Tranquilo soy Alexandra, estamos juntos, Terry te rescató, estas a salvo. Terry les conto como saco a Andrea, la subió junto a sus hermanos, vi a Marcus con Diana y Karen en esa barca. Después Candy les platicaba como subieron a Patricia, cayeron Terry, Albert y yo quedando a la deriva pero Patricia nos dijo que ella subió a Alister y le quito la ropa para darle calor al bebe, en ella subió Amelia, Clarita luego cayó y se encontró con Terry.