¡Hola mis amigos! Aquí está el siguiente capítulo de mi historia. Por favor léanlo y díganme qué tal les parece mi historia. Gracias greenaura por tus reviews! Gracias a todos ustedes… ¡Que Dios los bendiga!

Disclaimer: Lizzie McGuire no es de mi autoría, ni ninguno de los otros personajes o lugares incluidos en la serie de Disney.

Capítulo III: Gente inoportuna

Después de haber dejado a Lizzie en su casa, se dirigió a la suya y estuvo una hora caminado por las calles del barrio. Necesitaba tiempo para pensar. Cuando llegó, saludó a sus padres desganadamente y subió a su habitación. Su cabeza era un mar de confusión. Salió a la terraza de enfrente de su cuarto y se recostó en el piso. Vio una luna llena perfecta. Una luna de plata, y el cielo salpicado con estrellas esmaltadas. No podía creer lo que había pasado hace unas horas. Sintió una rabia inmensa en contra de Kate. Pero inmediatamente pensó. "Tengo que hablar con ella mañana mismo. No puedo permitir que siga haciéndole la vida imposible a Lizzie. Y debo hablar con Lizzie también. Espero que no haya nada que impida que esta vez pueda decir lo que debí decir hoy." Se quedó allí un rato más. De pronto, escuchó el sonar del teléfono de su cuarto y corrió a contestar.

"¿Aló?"

"Hola Gordo¿Cómo estás?"

Era Miranda.

"Mal."

"Me lo imagino. Acabo de hablar con Lizzie y me contó todo lo que sucedió en el Frijol Digital. Esa Kate… Siempre metiéndose en la vida de los demás…."

"Tenemos que hacer algo para que deje de molestarla. ¿Qué te parece si hablamos los dos con ella mañana?"

"No nos escuchará."

"Sí, pero de todas formas ya estará sobre aviso."

"Espero que eso funcione."

Silencio.

"Me siento mal. Estaba decidido a hablar con ella y hoy, justo hoy, tuvo que pasar esto."

"Las cosas no siempre salen como uno las planea –respondió Miranda-. Siempre me lo has dicho."

"Creo que tienes razón. Entonces, nos veremos mañana. Que tengas buenas noches."

"Que descanses, Gordo. Y piensa muy bien en lo que vayas a hacer."

"Gracias. Adiós y buenas noches."

-s-

Al día siguiente, Lizzie se encontraba ordenando su casillero. Gordo la vio desde el final del pasillo. Caminó decididamente hacia ella. Cuando llegó, Lizzie cerró la puerta de su gaveta, y los dos se quedaron mirándose.

"Hola Lizzie."

"Hola Gordo¿Cómo estás? Creo que dejamos inconclusa una conversación."

"Sí… Lizzie, con respecto a lo que quería hablar contigo ayer…"

Repentinamente, apareció entre ellos Ethan Craft, y con su típica jovialidad, los abrazó, llevándolos hasta el salón.

"Hey chicos¿Qué hay?"

"Ethan Craft. Siempre se aparece en el momento exacto.", pensó Gordo, entre sarcástico y enojado.

"Quisiera que disculpen a Kate por el incidente de ayer. No sé que le sucede. Su comportamiento es más extraño de que lo habitual. Creo que le cuesta controlarse. ¿Lo comprenden?"

"Claro. Ethan –dijo Lizzie-. Creo que me excedí un poco ayer con ella, pero no me dejó otra opción."

"Ella la agredió sin motivo" –comentó Gordo-.

"Sí, pero estoy seguro que eso no volverá a pasar. Ya hablé con ella y le hice ver que su comportamiento no la llevará a nada bueno."

"Espero que piense en lo que le has dicho", musitó Lizzie.

Kate entró en el salón sin saludar a nadie y se ubicó en su puesto.

Tenían clase de Literatura. El profesor había dispuesto la ubicación de los alumnos de acuerdo al orden alfabético de sus apellidos, así que Lizzie, Gordo y Miranda tenían asientos muy separados entre sí. Estaban ya todos ubicados en sus pupitres, cuando alguien lanzó un maletín que se deslizó por la tarima del profesor y una silueta conocida hizo su ingreso en el aula.

"¿Señor Dig!" Preguntaron al unísono Lizzie, Gordo, Miranda, Kate, Ethan y Larry Tudgeman.

"Hey chicos¿cómo están? Su profesor titular no pudo venir, así que yo seré su reemplazo hoy."

"Creí que usted era profesor suplente solamente en la secundaria" –dijo Larry-.

"Y yo creí que la última vez que los vería sería EN la secundaria. Pero me alegro de verlos de nuevo. Así que empecemos con la clase. Hoy veremos nociones de Literatura Hispana."

El profesor hablaba y explicaba escribiendo en la pizarra. Algunos no atendían.

Gordo pensaba en Lizzie. La observó mientras ella tomaba apuntes. "La gente es tan inoportuna. Primero Kate, luego Ethan¿Quién sigue? A la salida le hablaré. Miranda me dejará solo con ella para poder hablar."

Muchas dudas rondaban la cabeza de Lizzie.

"¿Qué es lo que Gordo quiere decirme¿Y por qué al parecer el universo mueve sus piezas para evitarlo? De cualquier forma, yo sí tengo que hablar con él. Tenemos una plática pendiente. Nunca hablamos de lo que pasó en Roma. Supongo que asumimos que fue un incidente sin importancia, algo que ocurrió por la emoción del momento, pero en verdad yo no lo siento así… Nunca me animé a decirle lo que sentía. Ethan Craft era sólo una obsesión, pero Gordo es a quien realmente quiero…"

Kate también se encontraba abstraída en sus pensamientos.

"En verdad no quiero comportarme así con Lizzie. Pero cada plan que hago me sale mal. Debo alejarla de Gordo. ¡Gordo debe ser sólo mío!"

Ella no entendía desde cuándo sentía esa obsesión por Gordo. No sabía de dónde había salido. Pero quería alejarlo de Lizzie desde que se dio cuenta de que él estaba enamorado de Lizzie McGuire. Y debía decir lo que sentía lo más pronto posible. Se sentía atrapada, sin salida.

Gordo seguía pensando en Lizzie. En la página de su cuaderno de apuntes había dibujado una escena de una de sus películas favoritas, en la que una pareja de enamorados hallaban el momento propicio para estar juntos, solos. De alguna forma esa escena le recordaba lo que pasó en la terraza del hotel en Roma, cuando Lizzie le dio un beso inesperado. "Esto es cursi", pensó.

"Señor Gordon."

"Hoy debo hablarle."

"¡Señor Gordon!"

"¿Ah¿Perdón?"

El señor Dig lo miraba extrañado.

"¿Qué le sucede, señor Gordon? Lo he llamado tres veces y no me ha puesto atención."

Gordo pensó: "¿Tres veces¡Sólo escuché una!"

El profesor tomó su cuaderno y vio su dibujo. Sus facciones se suavizaron. Con su aguda perspicacia, confirmó algo que sospechaba desde hace algunos años atrás. Él no era un profesor común. Además de enseñar, se preocupaba por los problemas de sus pupilos.

"Lo espero en la sala de profesores a la salida de clases para amonestarlo por su descuido. No lo sacaré de clase por que es un buen alumno. No lo vuelva a hacer."

"Lo siento mucho, señor Dig. No lo volveré a hacer" dijo Gordo, mientras se encendía en rubor. Era la primera vez que un profesor lo regañaba, y el hecho de que el profesor se haya dado cuenta del porqué estaba "ido" hacía ese momento mucho más vergonzoso todavía.

"¿Qué le pasa a Gordo?", se preguntó Lizzie.

El tiempo seguía corriendo en el reloj, hasta que llegó la hora de la salida. Como de costumbre, Gordo, Miranda y Lizzie salían juntos al final de la jornada.

"Gordo¿Qué te pasa? Me extraña lo que ha sucedido hoy. No has atendido a la clase, te has dejado regañar por el profesor, Algo raro sucede contigo, jijiji…"

"Ya, ya, Miranda. Creo que siempre hay una primera vez. Ahora las tengo que dejar. El señor Dig me citó a la sala de profesores ahora. Las veré más tarde. Adiós."

"Adiós" –dijeron las dos a dúo-.

Una vez que Gordo se alejó, Miranda empezó a hablar.

"¿No te parece extraño lo que está pasando con Gordo?" –preguntó, con una mirada traviesa-.

Lizzie se puso roja como un tomate.

"Pues la verdad, sí…"

"¿Y cuándo hablarás con él?"

"¿De qué?"

"De lo que pasa entre ustedes."

"¿De qué hablas?"

"Lizzie, yo me doy cuenta de las cosas. Yo sé que quieres a Gordo. Por favor, busca un momento para hablar con él. No me gusta verlos sufrir."

Lizzie se había quedado fría.

"Tienes razón." dijo la rubia. "No puedo seguir esperando."

-s-

El señor Dig esperaba a Gordo en la sala de profesores, cuando el chico llegó.

"Buenas tardes, señor Dig."

"Hola Gordon. Siéntate por favor. Dime qué es lo que te ocurre."

"Señor Dig, nada pasa. Sólo estaba un poco distraído…"

"Gordon, yo sé lo que te pasa. Me di cuenta de cómo estabas mirando a Lizzie, el dibujo en tu cuaderno… Sospechaba esto desde hace ya bastante tiempo. Nunca antes te llamé la atención."

Gordo estaba callado. El señor Dig tenía una mirada paternal.

"Tiene razón"

"Está bien, Gordon. Pero sólo te diré algo. Lucha siempre por lo que quieres. Encauza tus motivaciones, pero sobre todo, nunca dejes de pelear por ti mismo, no importa cómo te sientas, no te desanimes¿ok?"

"Sí señor Dig, gracias…"

"Y con respecto a la sanción, no habrá tal. Sólo procura no distraerte en clase. Nos veremos."

"Hasta luego."

Gordo salió caminando por el solitario patio de la preparatoria. "Primero Kate, luego Ethan, ahora el señor Dig. Esto parece una broma. La gente es muy inoportuna".

Iba tan concentrado en sus pensamientos mientras caminaba hacia su casa, que no se dio cuenta de que alguien lo seguía.

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¡Esperen el capítulo 4! Trataré de subirlo tan pronto como pueda… El trabajo de la universidad está un poco difícil…. ¡Adiós! TheNewJP1987