¡Holas holas!
Ha sido algún tiempo desde la última actualización. Pido disculpas.
Gracias a todos por los reviews que me han llegado. El apoyo es importante.
Este capítulo es largo, así que pónganse cómodos y lean.
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Capítulo VII: Expulsada
Alguien tocó a la puerta del aula de la clase de Historia de 10mo año.
"Señor Patterson" dijo la maestra de Historia. "Hágame el favor de mirar quién toca a la puerta."
El muchacho se levantó a atender. Quien golpeaba era el señor Dig.
"Maestra O'Connell, necesito llevarme a la señorita McGuire por unos momentos. Necesitan su presencia en la oficina del Subdirector." sentenció él, con una seriedad que asustó a todos quienes estaban en el salón.
Y al oír esto, Lizzie prácticamente saltó de su silla. Gordo y Miranda intercambiaron miradas de extrañeza, al igual que el resto de la clase. ¿Por qué Lizzie, a la oficina del subdirector?
"¿A mí?" Preguntó ella, con un hilo de voz.
"Sí."
"Ya ha escuchado, señorita McGuire." dijo la profesora. "Acuda a ver para qué la necesitan allí."
"Pe… pero… "
"Vamos enseguida. Por favor." pidió el señor Dig.
Lizzie se levantó de su silla, mientras todos la miraban. Cuando alguien es llamado a la oficina del subdirector o del director… sólo puede significar algo bueno o algo realmente malo. Y el semblante de su maestro no daba señal de que la necesitaran allí para entregarle una medalla o algo por el estilo. Salió pues, acompañando al señor Dig.
Miranda y Gordo empezaron a susurrar:
" ¿Para qué crees que necesiten a Lizzie allí? Ir a esa oficina puede significar que algo muy malo ha pasado"+ dijo ella.
"No lo sé… me preocupa todo esto… no tengo ni idea sobre porqué se llevan a Lizzie de esa forma… Sólo espero que esté bien… Dios¿qué pasaría?"+
Al oír lo susurros, la maestra les habló.
"Señor Gordon, señorita Sánchez, mejor permanezcan en silencio si no quieren salir de la clase."
"Lo sentimos…" dijeron los dos.
Gordo pensaba: "¿Lizzie, Lizzie, qué está pasando?"
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Mientras Lizzie caminaba con su maestro, preguntó.
"Señor Dig¿para qué me llaman a la oficina del subdirector?"
"¿Lizzie, porqué hiciste algo tan terrible? Nunca creí que fueras capaz de hacer lo que has hecho."
"¿Hacer qué¿De qué está hablando, señor Dig?"
"Lizzie, por favor… siempre pensé que eras una chica tranquila y buena. Me siento triste por ti. Realmente no entiendo."
"Señor Dig, por favor no me confunda más… No tengo idea de a qué se está refiriendo. ¿Qué cosa tan terrible cree que hice?"
El señor Dig iba a responder, cuando llegaron a su destino.
"Señorita McGuire" dijo el subdirector, mientras hojeaba una carpeta. "Tome asiento, por favor."
Lizzie obedeció mecánicamente. Su cabeza era un mar de dudas. ¿Por qué rayos la buena niña McGuire estaba en ese lugar?
"Muy bien." Continuó él. "El acto de indisciplina cometido por usted sobrepasa las barreras, pues alguien ha salido herido. Realmente no me gusta hacer esto, pero debo informarle que se encuentra expulsada de esta institución. Se le…"
"¡Un momento!" protestó Lizzie. "No sé qué es lo que está pasando pero me gustaría que alguien me informara por qué estoy aquí. Con todo respeto, señor Subdirector, no he hecho nada como para ser expulsada. Por Dios¿qué está pasando?"
"Señorita McGuire, usted lo sabe bien… por favor."
"¡Le digo que no lo sé!"
"Señorita McGuire, usted engrasó el piso del pasillo de la oficina del director, y él, al salir, resbaló y se rompió el brazo. Ahora se lo han llevado al hospital para darle el tratamiento adecuado. Entonces, el responsable de esta acción debe ser sancionado. Me parece que usted no está en la edad de seguir haciendo ese tipo de bromas, sabiendo que puede dañar a alguien."
"¡Señor Subdirector, le juro que no he hecho nada!" dijo Lizzie, casi llorando.
"De acuerdo. Véalo por usted misma. Señor Dig, la cinta. Póngala en el VCR."
El maestro tomó la cinta que estaba en el escritorio y la puso en el aparato. Luego, las imágenes empezaron a correr. La quijada de Lizzie casi toca el suelo por el asombro que le causó ver esas imágenes. Era… ella, engrasando el piso del pasillo, luego de eso, el director saliendo de la oficina, cayendo, y tocándose su brazo que al parecer se había herido.
"No puede ser… No puede ser… Ésa no soy yo…" dijo Lizzie, llorando.
"Las imágenes no mienten, señorita McGuire. Ahora debe enfrentar las consecuencias de sus acciones."
"¡Señor Subdirector, le juro que yo no lo hice…!"
"Lo siento señorita McGuire. Llamaré a su padre."
"No, señor Subdirector, hay un malentendido aquí…"
"No hay malentendido, señorita McGuire. Usted lo hizo en este período, usted debió haber salido del salón en este período. Señor Dig, por favor llame a la señorita O'Connell para ratificar este asunto."
"Enseguida, señor." Dijo el señor Dig, y abandonó la oficina.
El subdirector preguntó a Lizzie el número de teléfono del trabajo de su padre. Después de dárselo, se soltó a llorar.
"¿Dios mío, quién hizo esto y me está inculpando¿Y por qué?" pensó ella.
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El timbre sonó, indicando el fin del presente período, cuando el señor Dig llegó al salón donde Lizzie había estado recibiendo clases.
"Muy bien, alumnos," dijo la señorita O'Connell "nos vemos mañana. Por favor estudien la lección que les he dejado."
Dig entró al aula y pidió a la maestra que vaya con él a la dirección. Ella dijo que le esperara un momento mientras recogía sus cosas para salir. Entonces, Miranda y Gordo se acercaron a él para preguntarle sobre Lizzie.
"Señor Dig" - dijo Gordo - "¿por qué se llevó a Lizzie¿Qué pasó?"
"Sí señor Dig¿qué pasó? secundó Miranda.
"Lizzie ha hecho algo muy malo, algo que nunca creí que ella pudiera hacer. Ahora va a ser expulsada de la escuela." respondió Dig.
"¡QUÉ?" gritaron los dos a mismo tiempo. "¿Qué hizo Lizzie? Ella no puede haber hecho nada malo, tiene que ser un malentendido… ¿qué creen que hizo Lizzie?"
"Ella provocó que el director se cayera a la salida de su oficina, y se rompiera el brazo, las cámaras de seguridad del pasillo del director la filmaron mientras engrasaba el piso de la salida. Y lo hizo hoy en el transcurso de esta hora de clase. ¿Ella abandonó el salón algún momento en el transcurso de este período, verdad?"
Los dos se quedaron estupefactos… Lizzie, en verdad, salió por unos momentos del salón… Gordo respondió:
"Sí, ella salió por unos momentos, pero…"
"¿Lo ven? Yo tampoco lo quería creer, pero la evidencia está en la cinta de la cámara… Lo siento… Yo también me encuentro apesadumbrado por todo esto, pero el Subdirector ya ha decidido que sea expulsada, y está a punto de llamar a Sam McGuire para avisarle de todo esto…"
Los ojos de Miranda se vidriaron. La cara de Gordo tenía una expresión de incredulidad.
"Lo siento…" dijo el señor Dig, al tiempo que salía con la maestra O'Connell.
"No puede ser… Lizzie no puede haber hecho eso… Alguien más tuvo que haber sido. Alguien de seguro está conspirando contra ella." Gordo afirmó.
"Pero Gordo, el señor Dig dice que tienen la evidencia, y además ella sí salió durante el período anterior." Miranda dijo titubeante.
"¿Qué¿Cómo puedes creer que Lizzie hizo tal cosa…?"
"Perdón… no quise dudar de Lizzie…"
"No deberías. Ahora tenemos que buscar la forma de ayudar a Lizzie. Aunque digan que tienen evidencias, no lo creo. No lo creo. Averiguaremos quién está detrás de todo esto."
"Está bien, Gordo." dijo Miranda. "Pero, recojamos las cosas de Lizzie. El período ya terminó."
"Ok. Vamos a la oficina del subdirector."
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"Señor Dig… ¿para qué vamos al ver al subdirector?" preguntó la profesora.
Él explicó todo lo sucedido. Ella no lo podía creer. Y llegaron a la oficina.
"Señorita O'Connell" dijo el subdirector. "Me figuro que el señor Dig ya le habrá puesto al tanto de lo sucedido. Ahora dígame. ¿La señorita McGuire ha abandonado el salón durante el período anterior?"
"Pues, sí…" dijo ella.
"Entonces no hay nada más que discutir. Llamaré al señor McGuire. Lo siento, Lizzie."
Lizzie aún no podía creer todo lo que estaba pasando. En esos momentos Miranda y Gordo llegaron a la oficina.
"¡Miranda¡Gordo!" exclamó ella.
"¿Alumnos, en qué puedo ayudarlos?" preguntó el subdirector.
"Queremos hablar con usted" Gordo respondió. "Lizzie no hecho nada de lo que la están culpando."
"Lo siento, señores." Respondió el hombre. "Esto no está abierto a debate. Existen pruebas que apuntan como culpable a Lizzie McGuire. Lo siento. Ahora regresen a sus clases. El siguiente período ya debe haber empezado."
"Pero, señor…" suplicó Miranda.
"Ya he dicho, estudiantes. ¿Es que acaso tienen pruebas que demuestren lo contrario?"
Gordo se quedó mudo. No tenía tales pruebas.
"Tiene que escucharme." Gordo acertó a decir, al fin.
"Regresen a sus salones." dijo el hombre al fin. Estaba renuente a escucharlos.
"Está bien." dijo Gordo. "Pero, Lizzie, te prometo que te voy a sacar de ésta. Yo creo en ti y sé que tú no lo hiciste."
"Señor Gordon. Por favor retírese. No quiero sancionarlo, siendo usted tan buen estudiante." amenazó el subdirector.
El ambiente se sentía tenso. Lizzie, Miranda, el señor Dig y la maestra O'Connell miraron asustados a los dos hombres.
En el rostro de Gordo se dibujó una expresión de enojo al ver a la autoridad que estaba en frente de él. Pero decidió obedecer. Si quería ayudar a Lizzie no podía darse el lujo de meterse en problemas.
"Está bien. Vámonos, Miranda."
Miranda siguió a Gordo, no sin antes decirle a Lizzie: "Aquí están tus cosas. Todo va a salir bien, Lizzie… Te lo prometo."
"Gracias, Miranda…" Lizzie respondió. "Espero que así sea."
Caminando al salón para atender a su próxima clase, ambos trataban de sacar una conclusión acerca de quién podría ser quien suplantó a Lizzie y le jugó la broma al director.
"Estoy segura de que esto tiene que ver con la bruja de Kate" dijo Miranda, sin dudar "Esa víbora disfruta de hacer imposible la vida de Lizzie."
"Es lo más probable, Miranda." Gordo respondió. "Ella no ha venido a clases hoy, pero eso no implica que ella no pueda haber sido."
"No puedo creer que van a expulsar a Lizzie… no puedo creerlo…" dijo Miranda, y el la lágrimas empezaba a rodar por sus mejillas otra vez.
"No llores, Miranda. Te aseguro que solucionaremos este problema y sacaremos a Lizzie de este tremendo aprieto. Ahora démonos prisa o llegaremos tarde."
Al mismo tiempo. Larry Tudgeman se dirigía a la clase siguiente, y al ver a Miranda con los ojos húmedos y a Gordo preocupado, confirmó lo que había escuchado, los rumores que se corrían sobre el accidente al director y sobre que Lizzie era la responsable, rumores iniciados por sus compañeros de la clase anterior. Ahora comprendía de dónde vino el grito que escuchó cuando estaba en su casillero, y no creía que Lizzie lo haya hecho. No al menos con las cosas que sabía.
"Hola chicos…" dijo Larry, acercándose a Gordo y Miranda… "Me enteré de lo que pasó…"
"Hola Larry." Miranda respondió. "¿No te parece injusto¿Crees que Lizzie sería capaz de hacer algo tan horrible?"
"Por supuesto que no. Lizzie es una chica de buen corazón y no sería capaz de dañar a alguien de esa manera."
"Larry, por favor, ayúdanos a resolver esto… Gordo y yo estamos seguros de que alguien más lo hizo… ayúdame a encontrar al responsable…"
La mirada de los ojos negros de Miranda conmovió y convenció a Larry, más de lo que cualquier otra persona con esa expresión lo hubiera hecho. Además, era su deber de amigo con Lizzie.
"Claro, que los ayudaré… Gordo, tenemos trabajo que hacer."
"Así es, Tudgeman. ¿Qué te parece si hablamos sobre esto hoy al almuerzo?"
"Me parece bien. Bueno, ahora siéntense que acaba de llegar el profesor."
Los tres se sentaron, y mientras atendían a sus clases, trataban de juntar las piezas de un rompecabezas que terminarían de armar a toda costa.
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Mientras tanto, Sam McGuire llegaba a la escuela en su auto. No comprendía para qué lo habían llamado, Lizzie era un ejemplo de conducta y no le daba problemas. Lo había demostrado durante los últimos meses. Era completamente responsable, ya no peleaba con su hermano, podía quedarse en casa sola y controlar perfectamente la situación, tenía buenas calificaciones… en fin…
Al llegar a la subdirección, se encontró con Lizzie y el subdirector. Ella lo abrazó con lágrimas en los ojos, y este último le explicó lo que pasaba y hasta le mostró el video que incriminaba a Lizzie. Pero una vez que terminó la exposición del maestro, Sam no lo creía.
"Señor Subdirector, yo conozco a mi hija y puedo asegurarle que la persona que aparece en esa cinta no es mi hija. Se trata de una conspiración."
"Señor McGuire, no hay lugar a confusiones. Las pruebas son muy claras."
"Usted dirá lo que quiera, pero ésa no es mi hija."
"Lo siento, señor, pero no hay nada que hacer."
Lizzie miraba a su padre con una expresión de angustia.
"Vámonos papá. Creo que cualquier esfuerzo es inútil. Mejor recojo mis cosas y nos vamos…"
"Señor Subdirector, por favor…" dijo Sam.
"Señor McGuire, créame que odio hacer esto, pero no puedo dejar sin castigo este acto de indisciplina."
"Bien…"
Lizzie y su padre se levantaron de sus sillas, y salieron de la oficina.
"Papá… no sé quién me ha hecho esto... Ahora que me expulsaron ya no podré estar todos los días con Miranda y… Gordo…"
"No te preocupes. Nada cambiará entre ustedes. Pero todavía no entiendo quién te pudo hacer esto…"
Lizzie pensaba: "Kate…"
No es que quisiera culparla. Pero¿quién además de ella trataba de hacer su vida miserable? Nadie. Nadie más que ella supiera.
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El día transcurrió. Gordo, Miranda y Larry supieron en el 4to período que Lizzie había sido expulsada de la escuela, y que Sam la había llevado a casa ya.
A la hora del almuerzo, los tres se sentaron en una mesa de la cafetería para hablar.
"¿Bien, chicos, qué han pensado sobre todo esto?" Miranda comenzó.
"El subdirector nos dijo que Lizzie hizo eso durante el primer período. Díganme¿cuántas veces dejó Lizzie el salón durante el primer período?" preguntó Larry.
"Una, para tomar su medicina." Gordo respondió.
"Porque durante el primer período yo estuve afuera, en el pasillo, y la vi dos veces…"
"¿Qué¡Eso es imposible¡Lizzie sólo dejó el salón una vez!" Miranda exclamó.
"Lo más extraño es" - continuó Larry - "que la primera vez, ella se rehusó a mirarme directamente a la cara, y su voz sonaba… no sé, un poco… diferente… y la segunda vez que la vi, me sorprendió verla pasar de nuevo por allí, y en efecto ella me dijo que era la primera vez que salía del aula… Entonces…"
"…Entonces sugieres que alguien la suplantó." Gordo finalizó.
"Exacto. Lizzie aparentemente salió para ir al baño, pero lo encontró cerrado, yo la vi tratar de abrirlo, pero como no pudo, regresó al aula. Ella no fue a ningún otro lado. Por lo tanto, si ella salió una sola vez del aula, es imposible que ella fuera quien le jugó esa broma al director."
"Pero, Larry¿no pudiste ver claramente quién era la primera 'Lizzie' con la que te encontraste?" Miranda preguntó.
"No. Ya les dije que no me dejó verla claramente a la cara. Pero su ropa y su cabello eran idénticos a los de la Lizzie que sí vi bien. Además su estatura era la misma que la de Lizzie. A excepción de su voz y su extraña actitud, hubiera jurado que la primera persona que vi era Lizzie en realidad…"
"Entonces creo que podemos decir que alguien a suplantado a Lizzie." concluyó Miranda. "Pero dime algo Larry¿qué hacías tú afuera del aula?"
Larry se sonrojó sobremanera.
"Eh… uh… bueno… Miranda¿por qué preguntas eso? No es importante ahora. Lo que sí es importante es cómo probar que la chica de la cinta de la cámara de seguridad no es Lizzie…"
Miranda y Gordo miraron a Larry con una expresión sospechosa. Pero como él les estaba ayudando, no esra probable que él estuviese tramando algo… además todos lo saben… es Tudgeman…
"Y estoy seguro de que el subdirector no nos dará la cinta." dijo Gordo.
Los tres se quedaron pensativos.
"¿Qué tal si la 'tomamos prestada'¡Gordo, podemos llevarla a tu casa y analizarla con tus programas de edición de video!".
Los dos chicos la miraron sorprendidos.
"¿Quieres que la robemos?" preguntó Larry.
"No, sólo dije 'tomarla prestada'. La devolveremos después."
"¿Pero, cómo?"
"Podemos venir esta noche a la escuela y tomar la cinta."
"¿Sí, pero qué tal si nos descubren? Entonces los tres junto a Lizzie tendríamos que buscar una nueva escuela." Gordo dijo.
"No, eso no pasará. Seremos cautelosos."
"Está bien." Gordo dijo. ¿Qué sugieres?"
"Vendremos esta noche, saltaremos el cerramiento, entraremos por las bodegas detrás del gimnasio, buscaremos la llave en la oficina del conserje, entraremos a la oficina del subdirector, tomaremos la cinta y saldremos por donde entramos. ¿Me apoyan?"
Gordo suspiró.
"Claro. Lo haremos."
"Yo me anoto también. ¡Es la hora de probar mis hechuras de James Bond!" dijo Larry, en son de broma.
Miranda y Gordo lo miraron extrañados.
"¿Qué¿No puedo hacer una broma?"
Miranda sonrió. Gordo movió la cabeza y dijo: "Tudgeman…"
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Gordo y Miranda salieron de la última clase del día.
"Vamos a casa de Lizzie. De seguro necesita que estemos con ella en estos momentos." Miranda pidió.
"Está bien. Pero déjame llamar a casa para avisar que llegaré más tarde."
Los dos se acercaron a una cabina telefónica y llamaron a sus respectivas casas.Al llegar, tocaron el timbre, y Jo McGuire salió a atender.
"Miranda, Gordo, qué gusto me da verlos... pasen por favor." Dijo Jo.
"Gracias, señora McGuire" Gordo respondió "Vinimos a ver cómo se encuentra Lizzie."
"Ella no está muy bien. Todo esto ha sido muy repentino… Al inicio realmente dudé… con una prueba como la que tiene el subdirector creo que cualquiera hubiera dudado, pero Sam me dijo lo que vio… y me asegura que la chica del video no es Lizzie."
"Nosotros tampoco creemos que Lizzie sea culpable. Es por eso que estamos aquí"
"Entonces pasen. Les prepararé algo de comer."
Los dos pasaron y encontraron a Lizzie sentada en las escaleras de la terraza del patio.
"Lizzie…" Miranda la llamó.
Lizzie volteó a ver, y al encontrarse con sus dos mejores amigos, la expresión triste de su rostro se tornó en una sonrisa, y se apresuró a abrazarlos.
"Miranda, Gordo, gracias por venir…" les dijo.
"Lizzie, sé que esto puede sonar estúpido, pero ¿ya te sientes un poco mejor?" Miranda preguntó.
"Creo que un poco. Ya me estoy acostumbrando a la idea de tener que ir a una escuela nueva."
"¡Eso nunca!" exclamó Gordo. "¿Recuerdas lo que prometimos cuando acabábamos el 8vo grado¿Que acabábamos juntos la secundaria y acabaríamos juntos la preparatoria?"
"Pero, Gordo¡me expulsaron¡No puedo volver a la escuela¡Alguien se hizo pasar por mí, y la filmaron con esas cámaras, no puedo hacer nada contra eso!"
"Claro que sí… Miranda, Tudgeman y yo vamos a descubrir al culpable…"
"¿Cómo?"
"Tenemos un plan. Y te prometo que hallaremos al culpable en el menor tiempo posible. ¡Tenemos que limpiar tu nombre y hacer que el verdadero responsable pague por lo que ha hecho!"
"Pero…"
"No hay nada que decir Lizzie. Confía en nosotros… confía en mí…"
Gordo la miraba tiernamente, y Lizzie lo miró de la misma forma.
Al ver esto, Miranda se dio cuenta de que posiblemente ella debería estar en otro lugar en ese momento así que dijo:
"Ejem… eh… yo… yo voy a ver si la señora McGuire necesita ayuda… regreso en unos momentos."
"Está bien." Gordo respondió. Y con una mirada él le dijo: "¡Miranda, eres fantástica!"
"Gordo, me siento muy mal por todo esto." Lizzie empezó.
"Y yo también."
"No quiero ir a otra escuela… no quiero alejarme de Miranda ni de ti."
"Eso no pasará, Lizzie. Te lo prometo."
"Gracias."
Un silencio se hizo presente. Un silencio incómodo.
"Lizzie." Gordo dijo al fin.
"¿Qué pasa?" respondió ella.
"No sé si con todo esto, piensas aún en ir a la fiesta de Parker."
"Ya les pedí permiso a mis padres… pero no sé si quieran que vaya aún… no sé si yo quiero ir aún… no quiere exponerme a las burlas o las miradas extrañas de mis compañeros… las mismas miradas que todos me dedicaron cuando salía de la escuela con mi papá, porque todos creen que yo lo hice… ya sé que no me debe importar lo que digan los demás, como tú siempre me has dicho, pero creo que no lo soportaría…"
"Lizzie, si puedo arreglar todo esto como te lo he prometido… bueno, hasta antes del viernes… ¿irías a la fiesta conmigo?"
"Suerte o muerte." Pensó Gordo, mientras sentía el tiempo detenerse.
Lizzie se sintió feliz… esperaba que todo se solucione, esperaba poder ir a ese baile con Gordo.
Después de unos pocos segundos, que para Gordo fueron varios siglos, Lizzie acertó a decir:
"Claro…"
"Claro… claro… claro…" resonó en la mente de Gordo.
"¿En serio, Lizzie?" preguntó él, emocionado. Pero se dio cuenta de que esa reacción resultaba exagerada ante lo que era solamente la aceptación de Lizzie para ir al baile, así que de inmediato dijo:
"Eh… quiero decir… gracias, Lizzie… Nos vamos a divertir mucho en la fiesta..."
"Sí…" respondió ella.
Gordo no pudo contener el impulso de abrazarla. Ella recibió el gesto con reciprocidad.
Abrazados como estaban, oyeron una voz detrás de ellos, una voz que les hizo sentir un escalofrío recorriendo sus espaldas.
"Hola, McGuire" – siseó alguien con maldad.
Los dos voltearon a ver.
Era Kate.
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Un review nunca le hace daño a nadie. :)