Hola a todos…
Perdón por el retraso con la actualización. Trataré de hacerlo más seguido. Ya saben, la universidad es un infierno…
Bueno, basta de excusas. Gracias y espero que le guste.
- - - - - - - - - - - - -
Capítulo VIII: Sé quién es el culpable
-s-
"Lizzie." Gordo dijo al fin.
"¿Qué pasa?" respondió ella.
"No sé si con todo esto, piensas aún en ir a la fiesta de Parker."
"Ya les pedí permiso a mis padres… pero no sé si quieran que vaya aún… no sé si yo quiero ir aún… no quiere exponerme a las burlas o las miradas extrañas de mis compañeros… las mismas miradas que todos me dedicaron cuando salía de la escuela con mi papá, porque todos creen que yo lo hice… ya sé que no me debe importar lo que digan los demás, como tú siempre me has dicho, pero creo que no lo soportaría…"
"Lizzie, si puedo arreglar todo esto como te lo he prometido… bueno, hasta antes del viernes… ¿irías a la fiesta conmigo?"
"Suerte o muerte." Pensó Gordo, mientras sentía el tiempo detenerse.
Lizzie se sintió feliz… esperaba que todo se solucione, esperaba poder ir a ese baile con Gordo.
Después de unos pocos segundos, que para Gordo fueron varios siglos, Lizzie acertó a decir:
"Claro…"
"Claro… claro… claro…" resonó en la mente de Gordo.
"¿En serio, Lizzie?" preguntó él, emocionado. Pero se dio cuenta de que esa reacción resultaba exagerada ante lo que era solamente la aceptación de Lizzie para ir al baile, así que de inmediato dijo:
"Eh… quiero decir… gracias, Lizzie… Nos vamos a divertir mucho en la fiesta..."
"Sí…" respondió ella.
Gordo no pudo contener el impulso de abrazarla. Ella recibió el gesto con reciprocidad.
Abrazados como estaban, oyeron una voz detrás de ellos, una voz que les hizo sentir un escalofrío recorriendo sus espaldas.
"Hola, McGuire" – siseó alguien con maldad.
Los dos voltearon a ver.
Era Kate.
-s-
Después de dejar a Lizzie y Gordo, Miranda se dirigió a la cocina para buscar a la señora McGuire, pero no estaba allí. Supuso que Jo estaría en el piso de arriba, así que subió las escaleras y de hecho, la encontró allí, en la habitación de Lizzie.
"Señora McGuire"
"Hola Miranda, tengo que doblar estas sábanas de Lizzie, luego iré a la cocina a prepararles algo de comer. ¿Por qué no me ayudas para terminar esto más rápido?"
"Claro." Miranda respondió.
Mientras hacía aquello, Miranda comentó:
"Qué mala suerte, lo que pasó hoy."
"Sí, así es…. Creo que ahora Lizzie irá a la preparatoria Cresthaven, Sam y yo haremos los trámites para transferirla, así que creo que irá allá desde el próximo lunes."
"¿La preparatoria Cresthaven?" Miranda preguntó. "¿Por qué allí?"
"Bueno, es la escuela más cercana después de la preparatoria Hillridge"
Al oír "Preparatoria Cresthaven" el recuerdo de alguien se vino a la mente de Miranda.
"Andie" susurró.
Recordó entonces la forma en que Andie pretendía ser idéntica a Lizzie cuando empezaban el octavo grado, y cómo algunos la confundían con Lizzie cuando hizo eso. Recordó lo mal que terminaron las cosas entre Lizzie y ella, y cómo Andie se hizo amiga de Kate. Miranda había escuchado que Andie iba a la preparatoria Cresthaven.
"¿Qué?" preguntó Jo.
"Eh… Nada. Pero si hay una posibilidad de probar la inocencia de Lizzie, ella no tendría que ir allí, y podría quedarse en nuestra escuela."
"¿Qué quieres decir?" Jo preguntó, con un dejo de sospecha en su voz.
Miranda pensó en decirle a Jo sobre el plan que había hecho con Gordo y Larry, pero de inmediato lo pensó mejor y decidió que ella no debería saberlo.
"Bueno, no sé. Probablemente el señor Adams pueda cambiar de opinión, talvez podamos encontrar una forma de demostrarle que Lizzie no lo hizo… No quiero que Lizzie vaya a otra escuela"
"Lo sé, cielo, pero no hay nada que podamos hacer. Además, nada va a cambiar entre ustedes, seguirán siendo mejores amigos."
Miranda pensó que esta situación se parecía mucho a cuando Gordo fue promovido a preparatoria. Pero esta vez, quien iba a otra escuela no lo hacía por una buena razón.
"Bueno, eso es cierto…" Miranda dijo, mientras continuaba doblando sábanas.
-s-
"Kate, ¿Qué haces aquí?" Gordo preguntó, sorprendido. Últimamente le había dado por asustarlo, apareciéndose de la nada cunado menos se lo esperaba.
"Bueno." Kate respondió. "Oí sobre lo que pasó hoy en la escuela. Sólo vine a decirle a Lizzie que en verdad siento que eso haya sucedido." Dijo ella, en un tono increíblemente fingido.
Tenía una sonrisa maliciosa en su rostro. Gordo, al verla y oírla, supo que no se tramaba nada bueno. Y no estaba equivocado.
"Gracias, Kate." Lizzie dijo, secamente. Durante las últimas horas había estado tratando de deducir quién era el culpable de su mala suerte. Y mientras más lo pensaba, más se convencía de que Kate era la persona que ella trataba de descubrir. ¿Había alguien más que quisiera transformar su vida en un desastre? ¿Había alguien que la odie gratuitamente y de esa forma?
"No es la gran cosa, Lizzie." Kate continuó hablando, caminando hacia donde ellos estaban, y se sentó junto a Gordo. "Estoy segura de que encontrarás una escuela nueva en la que podrás recomenzar, una en la que tengas mejor suerte, quizá hasta podrías ser popular. O…"
"Kate, para, por favor." Gordo dijo, empezándose a sentir irritado por la impertinencia de Kate. "Lizzie volverá a nuestra escuela. Ella no hizo nada de lo que la culpan. Así que no tendrá que buscar una nueva escuela. Yo me encargaré de esto. ¡Buscaré al verdadero responsable y me aseguraré de que reciba el casto que merece por su atrevimiento!"
Al oír esto, Kate se sintió asustada. Gordo hablaba muy en serio. ¿Qué tal si descubría que ella estaba detrás de todo? Trató de ocultar su sorpresa y continuó hablando.
"Ayyyy…. Gordo, siempre eres tan dulce. Es tan lindo de tu parte que quieras ayudar a Lizzie a salir de este problema. Ella no podría ser más afortunada al tener alguien como tú."
Lizzie oyó esto, y regresó a ver bruscamente. ¿Por qué razón Kate estaba diciéndole ese tipo de cosas a Gordo?
Gordo empezó a sentirse incómodo por el tono meloso en que Kate hablaba. Ella se aferró a su brazo.
"Lizzie, quisiera tener uno como el que tú tienes…" dijo Kate, refiriéndose a Gordo. "¿Dónde lo conseguiste?"
Ahora, Lizzie y Gordo la miraban. Lizzie, sintiéndose enfadada; Gordo, sintiéndose avergonzado.
"¿Qué quieres decir?" Lizzie le preguntó.
"Vamos, Lizzie, quiero decir, uno como Gordo."
"Kate, deja de decir tonterías…" Gordo exigió, tratando de zafarse de ella.
"¿Te molesta que alguien te haga halagos?" Kate preguntó.
"No, pero…."
"Bueno, sólo quería que me des algo."
"¿Que te dé algo? ¿Qué?" Gordo preguntó, nerviosamente.
"Esto…"
Con un rápido movimiento, Kate llevó su mano a la mejilla de Gordo, atrayéndolo hacia sí, y lo besó rápidamente en los labios, enfrente de una Lizzie completamente estupefacta.
"Pero, Kate, ¿Qué demonios estás haciendo?" Lizzie gritó. "Y Gordo, ¿por qué se lo permites?"
"Eh… uh… ehh…" Gordo balbuceó, tratando de entender lo que pasó, frunciéndose, limpiándose los labios con la manga.
"Bueno, no tengo nada más que hacer aquí, McGuire. Ha sido un gusto, Nos veremos." Dijo Kate, poniéndose de pie, para luego caminar a la puerta.
En ese momento Miranda se dirigía hacia donde Lizzie y Gordo estaban. Pero al encontrase con Kate, se detuvo, enfurecida.
"¿Kate? Me gustaría saber qué haces aquí, víbora. ¿Viniste a burlarte de Lizzie? ¿A restregarle en la cara lo que pasó hoy en la escuela?"
"Ése no es tu asunto, niña imbécil. Ya me voy."
Miranda trató de abofetearla, pero cuando levantó la mano y la dirigió hacia el rostro de Kate, la rubia la detuvo, justo antes de tocar su mejilla.
Las dos se miraban directamente a los ojos, sus rostros separados sólo por unos pocos centímetros. Los ojos de Miranda estaban inyectados con furia, y una expresión de desprecio se hacía patente en los ojos de Kate.
"Mejor tranquilízate, Randa." Dijo Kate, soltando la mano de Miranda. Luego se fue.
Miranda la vio salir, luego se apresuró a ir afuera a donde estaban sus amigos.
"Lizzie, ¿estás bien?" preguntó.
"De hecho… no." Lizzie murmuró, con pena visible en su rostro. Se levantó y se marchó corriendo a su habitación.
"¡Lizzie, espera!" Gordo pidió, pero ella no se detuvo. Jo bajaba las escaleras en ese instante, y se encontró con Lizzie. Preocupada, preguntó:
"¿Lizzie?"
Su hija no le puso atención y continuó con su camino al cuarto, en donde se encerró.
"Gordo… ¿Qué pasó?" Miranda preguntó.
"Algo que todavía no creo"
"¿Qué?" inquirió ella, impaciente.
"Kate… me… besó…."
Miranda abrió la boca por el asombro y trató de decir algo, pero no pudo.
"¡Maldición! ¡Me tomó por sorpresa! ¡No creí que iba a hacer algo así!" dijo él.
"No lo puedo creer… ¡Corre, vamos a ver si Lizzie se encuentra bien!"
Fueron a ver a Lizzie, pero Jo los detuvo en el camino.
"Miranda, ¿con quién discutías? ¿Qué está pasando? ¿Por qué Lizzie se fue a su habitación de esa forma?"
Gordo bajó la cabeza y Miranda explicó: "Kate estuvo aquí y sólo vino solamente a fastidiar a Lizzie."
"Ay, no…" dijo Jo, sacudiendo su cabeza. "No sé que hacer, esto tiene que parar. Lizzie siempre me está diciendo que Kate la molesta. Vamos a ver cómo está."
Cuando estuvieron en la puerta de su habitación, la llamaron.
"Lizzie…" la llamó Jo.
"¡Déjenme sola!"
"Lizzie, por favor…" Miranda rogó.
"¡Dije que me dejen sola!"·
"Lizzie, por favor, abre la puerta…" Gordo suplicó.
No hubo respuesta. Solamente la oyeron sollozar.
"No tiene caso que la sigamos llamando. Mejor esperemos a que se calme." Jo sugirió. "Vamos, chicos, vamos a la cocina."
Ellos bajaron. Miranda le dio un leve codazo a Gordo y susurró: "¡Tienes que explicarme todo lo que pasó!"
"Bien, bien…" respondió él.
-s-
Miranda y Gordo permanecieron en la casa McGuire por un rato más. Lizzie aún se negaba a hablar.
"Bueno, señora McGuire." Miranda dijo. "Ya nos vamos. Más tarde la llamaré para tratar de hablar. Por favor cuídela."
"No hay problema, Miranda. Ya querrá hablar cuando esté más tranquila."
"Adiós, señora McGuire." Se despidió Gordo.
"Adió, chicos."
Gordo y Miranda cruzaron el portal y caminaron por la vereda.
"Ahora, Gordo, por favor dime exactamente qué pasó."
Gordo respiró profundo y dijo:
"Mira… Lizzie y yo estábamos platicando. Yo trataba de consolarla y alegrarla. Luego le pedí que fuera conmigo a la fiesta de Parker y…"
"¿La invitaste?" Miranda preguntó bruscamente.
"Sí, la invité…. Pero ¿sabes?…" Gordo se sentó en el borde de la vereda, apoyando sus codos en sus rodillas. "Me siento muy confundido."
"Gordo…" Miranda susurró y se arrodilló atrás de él.
"Estoy tan confundido… Logré invitarla… Debo confesar que aunque estaba decidido a hacerlo, en ese preciso momento se me hizo difícil, pero lo hice. Luego la abracé. Entonces fue cuando pensé que no había ya razones para permanecer en silencio. ¿Por qué esperar a la fiesta para hacerlo? Así que iba a decirle cuánto la quiero, estaba ya listo para decirle que siempre la he querido…"
Gordo tuvo que esforzarse para contener sus sollozos. Pero no pudo hacerlo.
"Gordo, por favor, no…" Miranda le dijo, abrazándolo.
"Luego se apareció Kate. Yo sabía que no tenía buenas intenciones. Empezó a hablarle a Lizzie con la hipocresía saliéndosele por los poros, luego empezó a hablarme en un tono muy empalagoso. Me tomó por el brazo y traté de zafarme, pero no pude… y ya sabes el resto. Lizzie debe odiarme ahora."
"¡Lizzie nunca te odiaría! ¿Y ves por qué le afectó tanto? ¡Ella te quiere!"
"¡Maldición! ¡Maldición! ¿Por qué no puedo decirle lo que siento? ¡Por qué?"
"La oportunidad vendrá, estoy segura. Ahora, tenemos que alistarnos para llevar a cabo nuestro plan, tenemos que conseguir las videocintas… ¿Por qué no vas a casa y te cambias de ropa? Usa ropas negras. Voy a llamar a Larry, me dijo que conseguiría una ganzúa o algún tipo de llave maestra, y terminaremos de formular los detalles del plan."
"Bien, lo que digas."
"Y Gordo, por favor, cálmate. Hablaré con Lizzie. Todo va a estar bien."
Ambos se levantaron. Miranda tenía que admitir que esta situación era un poco extraña. Gordo, ¿casi llorando o llorando? Era algo que no se hubiera esperado ver, Gordo era quien no dejaba que los demás vean cuando estaba deprimido o triste.
"Gracias, Miranda." Él dijo, y la abrazó.
Tomaron diferentes caminos, dirigiéndose a sus respectivas casas.
-s-
Lizzie, en su habitación, ya había dejado de llorar.
"¿Por qué reaccioné de esa forma?" Pensó. Ella sabía que Gordo nunca hubiera besado a Kate a propósito.
"¡En el momento del beso él no hizo nada para separase de ella!" le dijo una voz dentro de su cabeza.
"¡Él estaba sorprendido, es por eso que no reaccionó a tiempo!" Ella le respondió a esa vocecita.
Jo golpeó a su puerta.
"¡Lizzie, cariño, por favor, abre la puerta, quiero hablar contigo!" ella pidió.
Lizzie pensó que si había alguien con quien podría hablar de todo lo sucedido durante los últimos días, era seguro que esa persona sería su madre. Talvez Matt también, pero ella era mujer, y su madre podría entenderla mejor.
Así que abrió la puerta y abrazó a su madre, llorando otra vez.
Lizzie habló, habló y habló… de su cita en el Frijol Digital con Gordo, de sus intentos fallidos por confesar sus sentimientos, de cuán molesta había sido Kate durante los últimos meses, del incidente por el que fue injustamente expulsada de la escuela, de que Gordo la había invitado a la fiesta de Parker. Y sobre cómo le dolió ver a Kate besando al chico que ella amaba.
Jo no hizo nada más que escuchar al inicio. Luego le habló a Lizzie, consolándola y aconsejándola, y asegurándole que siempre podría contar con ella. Dos mujeres, dos mejores amigas.
-s-
Miranda, Larry y Gordo dieron excusas creíbles a sus padres para salir aquella noche.
Eran las 20:15 cuando Gordo tomó el autobús para ir al Frijol Digital, donde había acordado encontrarse con sus amigos. Se veía un poco extraño vistiendo completamente de negro.
"El color de mi ropa va con el de mis ánimos…" pensó. No podía evitar sentirse triste por lo sucedido en la tarde en casa de Lizzie. Trató de llamarla, pero ella aún no quería hablar con nadie.
Cuando entró al Frijol Digital, contrario a lo que había pensado, no llamó la atención de nadie en lo absoluto.
"Talvez no me veo tan raro como creía…"
De inmediato, miró a dos chicas que estaban al fondo.
"¿Kate y Andie?"
Repentinamente tuvo un presentimiento. Se acercó sigilosamente, tratando de oír de qué hablaban. Muchas cosas empezaron a tomar forma en su cabeza.
"Alguien usó un doble de Lizzie para meterla en aprietos. Tudgeman vio a esa persona y no puede decir si aquella chica era en verdad o no Lizzie. Pero, la única persona que podría hacerse pasar tan perfectamente por Lizzie es…"
Miró a Andie, escondiéndose detrás de una planta.
"Lizzie y Miranda se pelearon, y ahora Andie es amiga de Kate. Kate odia a Lizzie aún más ahora por causa mía…"
De repente, las dos chicas se levantaron y empezaron a caminar lentamente hacia la puerta, conversando. Gordo oyó una parte de su plática.
"Bien, Andie, todo salió tal y como lo planeamos. Lizzie fue expulsada y es seguro que ahora está furiosa con Gordo. Nadie me rechaza, y si no consigo lo que quiero, me aseguro de que nadie más lo tenga." Kate dijo, sonriendo perversamente.
"Sí, seguro…" Andie respondió. No sonaba muy contenta.
Kate se detuvo y le preguntó:
"¿Qué pasa contigo? ¿No querías vengarte de Lizzie también?"
"Sí, pero…"
"No digas nada más, vamos a ver si la bolsa con la peluca y las ropas ya ha sido llevada por los basureros."
"Bien." Dijo Andie.
Ambas chicas salieron de Frijol Digital.
"Así que ellas fueron…" Gordo pensó. "Es por eso que no fue a la escuela hoy… pensó que como no había ido a la escuela, no se podría sospechar de ella por el incidente… Ahora, ¿de qué bolsa están hablando?"
Gordo las siguió tratando lo mejor que podía de no ser notado. Las vio en el callejón de al lado del Frijol Digital, mirando a un contenedor de basura.
"Aún está allí." Kate dijo. "Vámonos, los basureros se la llevarán tarde o temprano."
Las dos chicas continuaron su camino a través del callejón y desaparecieron en las esquina. Gordo se acercó al contenedor y vio la bolsa. "Es la misma bolsa que las vi llevando ayer…" pensó. Dentro de la bolsa estaban una peluca rubia, ropas idénticas a las que Lizzie vestía por la mañana, y algunos accesorios de mujer. "Lo que Miranda y yo pensamos es correcto, Kate es quien lo hizo todo."
"¿Gordo, qué haces allí?" preguntó una voz.
Gordo se sobresaltó y regresó a ver.
"¡Miranda, si haces eso otra vez me vas a matar del susto!" dijo él.
"Perdón, pero, ¿qué buscas en la basura? ¡Si tienes hambre vamos, te invito algo aquí en el Frijol Digital!" bromeó Miranda, sonriendo de oreja a oreja.
"Muy chistosa." Gordo le respondió, sintiéndose un poco molesto, pero a la vez divertido por la broma. "Pero mira, como lo pensábamos, Kate está detrás de todo."
"¿Qué? ¿Qué quieres decir?"
"Tal parece que Kate usó a Andie para hacerla pasar por Lizzie, aprovechando su facilidad para imitarla. Y lo que estaba tomando de la basura es la bolsa que tiene la peluca y la ropa que usaron para hacerlo."
"Uh… eh... eh…" Miranda dijo, tomando la bolsa y mirando dentro de ella. "Pero, ¿cómo lo supiste?"
"Ellas estuvieron aquí hace algunos minutos, y las oí hablar del plan que habían hecho para que expulsen a Lizzie de la escuela."
Miranda desvió la vista a un lado, apretando los dientes, empuñando las manos.
"Así que fue la idiota manicurada de Kate…"
"Sí. Ya sabemos quién lo hizo. Pero tenemos que pensar e una forma de hacer que confiesen, y la verdad es que no se me ocurre nada."
"Ella quiere realmente alejar a Lizzie de ti… es por eso que hace todo esto. Cielos, ¡está obsesionada! Ya se me ponía algo como esto, Andie…" Miranda comentó.
"Kate está un poco… desequilibrada. Y Andie, ya la conocemos. Necesita una personalidad, la pobre chica." Dijo Gordo.
"Ya pensaremos en algo para demostrar que Kate es la culpable. Pero aún necesitamos las cintas." Apuntó Miranda. "Por cierto, ¿dónde está Larry?"
"Hola, chicos, perdón por el retraso." Larry dijo, uniéndose a ellos en ese momento.
"¡Al fin!" exclamó Miranda. "Pensé que no te aparecerías."
Gordo le contó a Larry lo que había visto y oído. Larry no se sorprendió demasiado pues sabía de lo que Kate era capaz.
"Así que," dijo Larry. "las cosas ya tienen sentido ahora, estábamos en lo correcto."
El trío tomó el autobús para ir a la escuela. Eran casi las diez y cuarto de la noche cuando llegaron. Larry les instruyó:
"Aquí hay dos linternas, una para ustedes dos y otra para mí. Úsenlas sólo cuando se necesario y apropiado hacerlo, de otra forma nos pueden descubrir. Quiero decir, nos guiaremos por la luz de los corredores. Úsenla cuando estén dentro de un cuarto, donde la luz no puede escapar afuera. Ahora, de acuerdo al plan de Miranda, -dijo Larry, haciéndole un guiño, ella devolvió una sonrisa, Gordo puso en blanco sus ojos- "deberíamos poder entrar por las bodegas detrás del gimnasio, es probable que necesitemos las linternas allí, deben ser cuartos oscuros, en todo caso tratemos de usarlas con cuidado, tal como he dicho. Me esperarán hasta desconectar la energía de las cámaras de seguridad. Según averigüé, todos los controles de la energía están en esas bodegas. Luego vamos a la sala de seguridad. Gordo, tú y Miranda entrarán allí y copiarán lo necesario en estas cintas. No las llevaremos con nosotros, sería difícil regresarlas mañana – dijo Larry, dándole tres pequeños casetes - . Yo estaré afuera vigilando en caso de que alguien venga. Permaneceremos en contacto con los walkie-talkies. Bien… ¿listos?"
"Listos." Miranda y Gordo respondieron.
"¡Por Lizzie!" Larry animó, y los tres chocaron sus manos.
-s-
Kate estaba ya en cama.
"Perfecto" pensó. "Las cosas hoy no podían haber salido mejor."
Sin embargo, había algo que no le permitía dormir. Un sentimiento de culpa crecía lentamente dentro de ella, pero lo había ignorado a lo largo del día.
Kate empezaría a pagar por lo que hizo. Y empezaría a hacerlo en sus sueños, o mejor dicho, en sus pesadillas.
- - - - - - - - - - - - - -
Un review no le hace daño a nadie. Esa es mi frase favorita LOL )
