Siento mucho no haber actualizado este fic en tanto tiempo. ¡Perdón...! Si hay alguien todavía que está siguiendo esta historia… ¡Perdón otra vez! Trataré de actualizar más seguido…
He hecho unos videos musicales de Lizzie McGuire, he puesto mucho trabajo y corazón en ellos, ¡por favor véanlos, y espero que les gusten! Pueden escribirme para comentarme sobre ellos, o pueden dejar comentarios en la página del video, también. ¡Visiten mi profile y encontrarán los enlaces! )
Espero que les guste este capítulo. Mucha suerte, cuídense.
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Capítulo X:
La verdad en video
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Después de hablar con su madre, Lizzie seguía encerrada en su habitación. Recostada en la cama, con la vista en el techo, no podía dejar de pensar en la escena que tuvo que presenciar por la tarde, en la que el chico que ella quería, su mejor amigo, era besado por su peor enemiga.
Le dolía mucho todo lo que pasaba. Creía que no podría soportar más.
Matt acababa de llegar. No había estado en la casa por todo el día debido a un proyecto científico que debía realizar con Melina y Oscar. Nunca se hubiera podido imaginar las cosas que pasaron ese día. Jo lo puso brevemente al corriente, pero ni bien Jo terminó de explicarlo, Matt subió como una ráfaga por las escaleras hacia la habitación de Lizzie para hablar con ella. Al llegar a su puerta golpeó suavemente y preguntó:
"Lizzie… ¿puedo pasar?"
Lizzie se enjugó las lágrimas y se acomodó el cabello que estaba muy desordenado.
"Sí, Matt, pasa." respondió.
Tímidamente, Matt preguntó: "¿Cómo estás?"
"¿Sabes todo lo que me ha pasado hoy? Si mamá ya te lo dijo, date una idea."
"No me dijo gran cosa… pero… lo siento mucho…"
"No sabes cuán mal me siento… ¡No tienes idea!"
Matt calló y miró a su hermana.
"Matt… perdóname…" Lizzie dijo, sollozando. Él la abrazó. Lizzie le hizo un relato detallado de los sucesos de aquel día. Por momentos las ganas de llorar la hacían detenerse, en otros, las lágrimas fluían sin freno. Pero al final estaba más tranquila.
"¿Qué crees que pueda yo pensar después de lo que vi? ¿Qué tal si es que hay algo entre ellos?"
"Eso es imposible, Lizzie, y tú lo sabes… No dejes que esas ideas se metan en tu cabeza… Kate es mala, Gordo nunca podría querer a alguien como ella. Créeme, porque si fuera de otra forma," – Matt hizo un movimiento de manos como un karateca – "tendrá que vérselas con el asistente de Jet Li…"
Lizzie rió ligeramente, una risa mezclada con un sollozo, y lo miró a los ojos.
"En verdad lo siento, Lizzie. Talvez esto suene tonto… pero créeme que todo va a estar bien al final. Estoy seguro de que no fue su culpa… él te quiere… no puede ser de otra forma, Gordo no podría hacerte eso…"
"Ya no sé qué pensar… sólo quiero dormir… estoy muy cansada. Desearía que al despertar todo estuviera solucionado…"
"Todo se arreglará… Gordo te prometió llegar al fondo de todo esto… Estoy seguro de que lo hará y con eso verás que Gordo en verdad te quiere…"
"Gracias, Matt… Gracias."
"No hay por qué darlas… 'querida hermanita' " respondió Matt, despeinando más con la mano el ya desordenado cabello de Lizzie.
"¡Hey!" Le dijo ella, tomando una almohada y golpeándolo con ella. Se inició una guerra de almohadas que se detuvo solamente cuando Sam entró a la habitación de Lizzie y fue golpeado por una almohada cuyo destino original era la cabeza de Matt.
-s-
Mientras tanto, Miranda, Gordo y Larry estaban en la escuela, llevando a cabo el plan de Miranda para salvar a Lizzie. Las cosas se habían complicado pues al parecer uno de los guardias de la escuela había detectado su presencia. Larry saldría a tratar de distraer al guardia mientras Miranda y Gordo hacían copias de las cintas de seguridad para analizarlas y poder probar la inocencia de Lizzie.
"¡Gordo, tenemos que darnos prisa, Larry no podrá distraer al guardia por mucho tiempo, no podemos dejar que lo atrapen!" Miranda rogó.
"¡Ya lo sé, no me pongas nervioso!" él dijo. "Veamos. ¿Cuál de todas estas cámaras es la que buscamos? Maldición… ¿cuál es? ¡Miranda, ayúdame!"
"¿Cuál debo buscar?" Miranda preguntó, muy nerviosa.
"La de el pasillo de casilleros..."
Gordo se quedó pensando por un momento. Se dio cuenta de que no sería suficiente únicamente la cinta del pasillo. Si es que en verdad había dos "Lizzies", una debió estar en el pasillo… ¡y la otra en el corredor de la oficina del director!"
"Gordo… ¿qué sucede?"
"¡Debemos buscar también la cinta del pasillo de la oficina del director! ¡Si es que había dos Lizzies la una debía estar en el pasillo de corredores y la otra en el pasillo del director!"
Ambos empezaron a buscar frenéticamente cuál de las pantallas tenía las etiquetas de esos lugares, mientras que Larry corría rápida y cautelosamente hacia las bodegas.
"Vamos, espero que Melville no haya llegado a las bodegas… por favor…."
Al cruzar llegar a la esquina del corredor de la puerta de las bodegas, Larry vio a Melville a no menos de cuatro metros de distancia de la puerta, disponiéndose a entrar.
"Maldita sea… ¡¿Cómo lo distraigo!"
Larry vio un diploma enmarcado en la pared. Sin pensarlo dos veces, lo tomó y lo arrojó al suelo. El vidrio del cuadro hizo un gran estrépito al romperse y el señor Melville se detuvo, para regresar cautelosamente a averiguar qué o quién había hecho que ese cuadro se cayera. Larry esperó un momento recargado contra la esquina, para luego volver a correr y lanzar otro cuadro en el siguiente pasillo. Había logrado distraer a Melville, pero ahora el guardia lo estaba persiguiendo. No tardaría mucho en llamar a los otros guardias y entonces los tres serían capturados.
Miranda y Gordo ya habían encontrado las cintas, las habían rebobinado y habían empezado a copiar las partes de la grabación que necesitaban. Gordo miraba impacientemente el reloj, esperando a que las cintas se copien. Miranda tenía el walkie-talkie listo en su mano, esperando que Larry se comunicara con ellos.
"¿Crees que lo hayan atrapado?" Miranda preguntó al fin, con miedo evidente en la voz. "No nos ha hablado por el walkie-talkie,..Cielos, ¿estará bien?"
"Eso espero. No puede haber dejado que lo atrapen."
Había muchas cosas que pensar acerca de la operación "Salvando a Lizzie".
"Miranda… ¿has pensado cómo vamos a decirle al director sobre las cintas sin que se de cuenta de que nosotros las hemos visto? ¿Es decir, sin que sepa que nosotros vinimos esta noche a llevarnos copias de ellas?"
Miranda bajó la vista e hizo una mueca de disgusto.
"No… pero ya tendremos tiempo de pensar en eso luego…"
Cuando las cintas estaban ya casi copiadas, una transmisión llegó al walkie-talkie:
(Bzz) "¿Gordo? ¿Miranda?" (Bzz)
"Larry, santo cielo, ¿dónde estás?" Miranda respondió.
(Bzz) "Tengo a Melville y a Miller siguiéndome… y los tengo lejos de las bodegas… ¿ya acabaron de copiar las cintas? (Bzz)
Gordo le pidió el walkie-talkie a Miranda. "Sólo necesitamos dos minutos más. ¡Por favor entretenlos un poco más, falta muy poco para terminar de copiar las cintas!"
(bzz) "Es lo que estoy haciendo, ¿no?" Larry respondió. "Miren, una vez que terminen, salgan con cuidado a las bodegas. Yo me las arreglaré para distraerlos más tiempo… ¡pero háganlo rápido!" (bzz)
Miranda le arrebató a Gordo el transmisor y preguntó a Larry: "¿Pero… ¿Y tú?.¿Cómo vas a salir?"
(bzz) Por mí no se preocupen, ya buscaré la forma de salir… lo importante es que no los descubran con las cintas… Si me llegaran a atrapar… bueno… No voy a delatar a nadie. Pero por favor váyanse rápido."
Gordo se acercó y le dijo: "¡No! Los tres vamos a salir de ésta… "te vamos a esperar!"
(bzz) ¡No seas tonto! ¡Hagan lo que les digo! ¡Si no salen de ahí los van a… " (bzz)
"¿Larry, Larry? ¡Larry!" Gordo dijo a través del transmisor, pero no obtuvo respuesta. Intentó varias veces más establecer contacto, pero los esfuerzos fueron inútiles. Miranda parecía a punto de llorar.
"¿Gordo, qué le pasó?"
"No lo sé…"
Una luz se activó en las consolas indicando el fin de la copia de las cintas.
"¿Qué vamos a hacer?" Miranda inquirió.
"Tenemos que salir de aquí."
"¡No nos podemos ir sin Larry!" Miranda respondió. "¡Voy a ayudarlo!"
Miranda se dispuso a salir, pero Gordo la detuvo por el brazo.
"¡Miranda! ¡No vayas! ¡Solamente le harías las cosas más difíciles! ¡Tú lo conoces, de seguro ya tiene un plan!"
"¡Necesita ayuda! ¡No lo vamos a abandonar! ¡No puedo creer que quieras que lo dejemos!"
"¡No es eso! ¡Mira, tenemos las cintas y Larry dijo que nos vayamos! ¡Lo vamos a esperar afuera, pero debemos irnos porque no podemos exponernos! ¡Tenemos que apresurarnos!"
Miranda bajó la vista al suelo, y al fin accedió.
"Está bien… vámonos… "
Gordo y Miranda se aseguraron de dejar el cuarto de seguridad tal y como lo dejaron cuando llegaron allí, y pudieron volver a las bodegas sin ningún problema. Atravesaron la bodega con las linternas y salieron por la puerta que Larry había dejado abierta. Miranda había sugerido hablarle a Larry por el walkie-talkie, pero Gordo no se lo permitió. ¿Qué tal si la transmisión le llegaba en el momento menos oportuno?
Saltaron la cerca y treparon un árbol para esperar sentados allí. Pasaron cinco, diez, quince, minutos y Larry no aparecía.
"Gordo… ya no puedo esperar más…. ¿Podemos intentar hablarle?"
"No van a tener que hablarle a nadie." Dijo una voz desde la vereda.
Miranda y Gordo gritaron al mismo tiempo: "¡¡ ¿Larry!" Miranda bajó como un rayo del árbol para abrazar a Larry. "¡Larry! ¿Cómo te libraste de los guardias? ¡Cuéntanos qué pasó! ¿Por qué te tardaste tanto?"
"Bueno… sólo tuve que hacer una pequeña trampa en el laboratorio de ciencias… Espejos, mezclar algunos químicos para causar humo… reproducir algunos efectos de sonido en el laboratorio de multimedia… en fin, lo suficiente para confundirlos y hacer que me buscaran en los lugares en los que no estaba. La verdad es que no sabía cómo iba a hacer todo eso… pero creo que la perspectiva de ser capturado te hace pensar, ¿no?"
"Creo que sí… Me alegro de que hayamos salido de ésta… pero debemos marcharnos antes de que empiecen a buscarnos en los alrededores de la escuela. Ahora vamos a mi casa para analizar estas cintas." Gordo dijo.
-s-
"Así que… ¿de qué es lo que quieres hablar, Andie?" Kate dijo a través del auricular, fingiendo tranquilidad.
"Bueno… es que estuve pensando en lo que pasó hoy y quería asegurarme de que no voy a tener problemas por tu 'pequeño' plan."
"¿Qué quieres decir con 'tu pequeño plan'? ¡Estuviste de acuerdo! ¡Querías…" –Kate hizo una pausa, y terminó la frase con un hilillo de voz- "… querías vengarte de Lizzie también… ¿no?"
"Sí. Pero en mayor parte fue tu venganza. Así que espero que no me inmiscuyas en caso de que te atrapen. ¿Lo entiendes?"
"Andie… yo también he estado pensando en todo esto… y la verdad es que Lizzie no se lo merecía… y necesito que me ayudes a deshacer el desastre que provoqué…"
"¡Vaya venganza! Lo que haces es patético, ¿sabes? ¿Cómo es que el mismo día que ejecutas tu plan lo quieres deshacer?"
"Andie… por favor… ambas sabemos que Lizzie no hizo más que ayudarte… lo mismo que a mí… y las dos la hemos tratado de lo más mal… tenemos que remedir el daño hecho, y me tienes que ayudar…"
"¿Estás loca? No te voy a ayudar… eso ni siquiera lo pienses… ¿entiendes? ¡Adiós!"
Kate se quedó con el auricular en la mano, escuchando el tono intermitente de una llamada cortada.
"¡Maldita sea!" Kate dijo entre dientes. Quería sacar a Lizzie del apuro del que ella era responsable… y su orgullo trataba de disuadirla. Pero había tomado una decisión, podía prescindir de la ayuda de quien fue su aliada. Tenía que pensar en algo. Pero ahora estaba muy cansada. Las pesadillas no la habían dejado dormir.
Cuando se acostó, cayó presa de un profundo sueño, quizá porque su decisión de reparar el daño hecho había tranquilizado su conciencia.
-s-
"¡Hola, David!" Roberta Gordon dijo a su hijo cuando llegó a su casa junto a Larry y Miranda. "¿Qué sucedió? ¿No terminaron su tarea escolar?"
"Ah… ¡hola mamá! Mira, lo que pasa es que estábamos en casa de Larry y necesitábamos información que tengo en mi computadora, así que decidimos venir a terminar nuestro deber aquí… oh, qué tonto, no te presentado a mi amigo Larry… ha sido mi compañero desde la primaria pero nunca había venido aquí…"
"Hola, Larry, es un gusto." Roberta lo saludó.
"El placer es mío." respondió Larry.
"¡Hola Miranda… también viniste!" la mamá de Gordo le dijo.
"Ah… sí, buenas noches, señora…·
"Mamá, vamos a estar arriba." Gordo dijo haciendo un ademán de "vámonos" a los otros dos, pero cuando subían por las escaleras su madre lo llamó:
"¡David!"
Él casi deja caer su mochila con las cintas. Su mamá le preguntó en un tono sospechoso:
"¿Por qué… por qué los tres están vestidos de la misma forma?"
Fue en ese momento cuando los tres se dieron cuenta que estaban vestidos de una forma en la que la gente no suele vestirse sólo para hacer deberes, es decir, enteramente de negro, como si lo necesitaran para… esconderse.
"¡Por nada!" dijeron los tres al unísono y se quedaron mirándose. Roberta entrecerró los ojos, acentuando aún más el gesto de sospecha que tenía en el rostro.
"¿Están seguros?"
Gordo respondió: "Sí mamá. Creo… creo que… ha sido una coincidencia…" completó la frase, sonriéndoles nerviosamente a los otros dos.
"Está bien… vayan."
Los tres subieron algo nerviosos a la habitación de Gordo.
"Tu mamá sospecha que no son deberes lo que hemos estado haciendo." Señaló Miranda.
"Tranquila. Sé que no está bien, pero a veces puedes sacarle ventaja a eso de ser un "hijo ejemplar"." dijo Gordo y sonrió. "Manos a la obra."
Gordo hizo las conexiones necesarias y empezó a copiar las cintas en el computador. Miranda y Larry estaban sentados en la cama observando álbumes de fotos, mientras que Gordo estaba recargado contra la mesa, esperando, con la mirada perdida.
"¿Por qué Lizzie reaccionó así cuando Kate me besó? ¿Sintió que estaba traicionando su confianza… haciendo… eso… con su pero enemiga? ¿O es que Lizzie en verdad está enamorada de mí…?
Y los recuerdos empezaron a fluir:
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"Hey, chico, ¿cómo estás? ¿Qué hay de nuevo?"
"Hola Miranda, estoy bien, gracias… "
"Espera un momento, ¿Por qué hablas con ese tono de voz? ¿Te pasa algo?"
"Lo mismo de estos últimos días. Tú sabes que Lizzie me tiene al borde de la locura. He decidido hablar con ella hoy. La llamaré para vernos esta tarde en el Frijol Digital."
"¡Guau! Gordo, creí que nunca te decidirías. Y no temas, ¡se les nota a ambos a moverían montañas el uno por el otro!"
"¿Qué quieres decir? ¿Que Lizzie…?"
"Sí, tontito, Ella también te quiere, y eso se le sale por los poros. ¡Ustedes dos son los únicos que no se han dado cuenta de lo que siente el uno por el otro!"
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"Buenas tardes, señor Dig."
"Hola Gordon. Siéntate por favor. Dime qué es lo que te ocurre."
"Señor Dig, no pasa nada. Sólo estaba un poco distraído…"
"Gordon, yo sé lo que te pasa. Me di cuenta de cómo estabas mirando a Lizzie, el dibujo en tu cuaderno… Sospechaba esto desde hace ya bastante tiempo. Nunca antes te llamé la atención."
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"Gordo, hay algo que quiero que sepas…" Lizzie dijo de pronto.
"¿Qué… su... cede…?"
"Gordo…, tú… me…"
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"¡Hey, Gordo! ¿Falta mucho aún?" Miranda preguntó.
Gordo volvió a la realidad y se dio cuenta de que las cintas se habían terminado de copiar hace ya algún rato.
"No, ya está listo. Vengan."
Miranda y Larry tomaron dos sillas y se ubicaron uno a cada lado de Gordo. Gordo abrió una aplicación de edición de video y abrió los archivos.
"Tenemos las dos grabaciones. Aquí está la de 'Lizzie' en el corredor."
"¡Miren!" Larry señaló, "¡Ahí está la chica con la que me encontré la primera vez!"
"¡Andie!" Miranda y Gordo exclamaron al mismo tiempo.
"¿Andie? ¿Quién es Andie?" Larry preguntó, confundido.
Gordo pausó la grabación y empezó a explicarle todo sobre Andie, desde lo que había pasado cuando estaban en octavo año hasta la conversación entre Kate y Andie que había escuchado en el Frijol Digital.
"De alguna forma era un poco obvio que era Kate la que provocó todo este incidente, pero… entonces ¿para qué fuimos a ver esas cintas?"
"¡Larry, necesitábamos una prueba! No podíamos simplemente ir a decirle al subdirector lo que habíamos oído, no nos habría creído."
"Buen punto. Continúa la grabación."
Gordo dejó la grabación correr y vieron cómo Lizzie llegaba después a hablar con Tudgeman.
"Eso es lo que les dije. Que había dos 'Lizzies'." Tudgeman señaló.
"Veamos ahora la otra grabación." Dijo Gordo.
Gordo dejó rodar simultáneamente el video de la cámara de seguridad del pasillo del director. En efecto Lizzie era la que estaba allí, y engrasaba el piso de corredor.
"Es Lizzie…" dijo Miranda, abriendo la boca, sorprendida.
"No lo es." Aseguraron Gordo y Larry al mismo tiempo. Fíjate en la hora."
Las cintas de seguridad tiene la hora marcada en la parte inferior. En ambas cintas, ambas marcaban 8:42 a.m. Pero en una, Lizzie caminaba por el pasillo de casilleros, y en la otra, Lizzie engrasaba el piso del pasillo del director.
"¡Aquí está la prueba! ¡La del corredor es Andie! ¡Lizzie no pudo haberse dividido en dos! ¡El tonto del subdirector se va a dar cuenta de que Lizzie no fue la culpable, de que alguien la suplantó!" gritó Miranda, radiante de gozo.
"Algo más." Dijo Gordo. Regresó a la grabación del pasillo, al momento en que la primera 'Lizzie' se encontraba con Tudgeman, e hizo un acercamiento. Trababa de ver el rostro de Andie, pero no pudo debido a que estaba de espaldas, pero entre el cabello rubio destacaba un mechón de cabello oscuro.
"Miren. Un mechón de cabello oscuro. Estoy seguro de que Lizzie no tiene ninguno." Gordo aseguró.
"Bueno… ahora tenemos que convencer al director de que revise las cintas. Pero será muy sospechoso, dado que los guardias le informarán de lo que pasó esta noche." Larry señaló.
"Es cierto, pero tenemos que intentarlo. No tenemos ningún otro plan. Ahora debemos confiar en que la suerte nos acompañe."
"Entonces será así" acordó Larry. "Nos veremos mañana en la escuela."
Larry y Miranda se despidieron de Gordo y se marcharon. Cuando Gordo subió de nuevo a la habitación, su mamá le esperaba allí.
"¡Mamá! ¿Qué haces aquí?"
Roberta respondió muy tranquila: "Sólo quiero decirte que estoy orgullosa de ti. Es peligroso lo que hicieron esta noche. Demasiado imprudente. Pero veo que eres decidido para ayudar a tus amigos, más aún a la chica que quieres."
"¿¡Cómo es que las mamás siempre lo saben todo?
"Mamá, yo sólo… ¿Cómo es que tú...?. ¿Me estabas espi…?"
Ella lo abrazó. "No te preocupes hijo. Estoy segura de que nada malo va a pasar, y que Lizzie volverá a la escuela."
"Gracias, mamá.. pero."
"Shhh." Dijo ella, haciéndole un gesto para que no dijera nada, y se retiró de la habitación. Gordo nunca se hubiera esperado eso. ¿Por qué no se había enojado? ¿Por qué, después de ver que Gordo y sus amigos habían entrado a la escuela por la noche a copiar esas cintas?
"Las reacciones de las mamás pueden ser desconcertantes a veces" pensó Gordo.
En fin, mañana sería un nuevo día. Por lo pronto, se dispuso a dormir. Cuando el sueño acudió a él, la imagen de Lizzie McGuire arrullaba sus sueños.
"Buenas noches, Gordo." le dijo esa imagen, con ternura.
"Buenas noches, Lizzie." Respondió él entre sueños. Y en su rostro se dibujó una sonrisa.
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