SEGUNDO MOVIMIENTO: GINEBRA
Algo era seguro para la jovencita Weasley, la actitud de Hermione hacia ella fue diferente, pero no sabia con que propósito, aunque por simple deducción, la situación no era muy difícil de resolver si era lo que ella pensaba, entonces de primera instancia debía descifrar el porque o la dirección de las acciones de la señorita Granger, y si la respuesta era la esperada, seguir ese juego seria una experiencia inolvidable.
-"daré el siguiente movimiento"-penso
Hermione por su parte aun no daba crédito de sus actos, era claro que esa chica Weasley le estaba haciendo perder los estribos, al grado de hacerla actuar de una manera tan extrañamente suya, que no sabia que poesía un tono de voz aun mas suave y con un énfasis especialmente seductor.
Lamentablemente mientras estos pensamientos la abstraían, el mundo seguía su curso, estar en la clase de "Defensa Contra las Artes Oscuras" y derramar un poco más de lo necesario en su poción, justamente en presencia del antipático Snape, provoco un severo e injusto castigo que incluía limpiar el salón después de clases y retirarle 30 puntos a la casa de Gryffindor, todo esto justificados con "la falta de concentración".
Después de clases y ya que cada alumno se había retirado a realizar sus labores, la jovencita Granger estaba puntual en el salón – mazmorra de Snape, lista para lo que seria una tarde de amargura, justo cuando se disponía a limpiar el por demás sucio suelo del salón, un brazo la rodeo por el cuello, sintió una presencia conocida, al igual que el suave aroma.
- ¿como estas¿puedo ayudarte en algo?
Hermione, no atino a decir palabra alguna. Solo virar lentamente para toparse con una par de ojos que irradiaban felicidad y ¿amor, esto se salía de control, si no retomaba la cordura esto no terminaría nada bien, así que, con grandes esfuerzos logro poner la mente en blanco y atino a responder.
-Hola Ginny, no, ya sabes es un castigo de Snape y ya de por si nos quito 30 puntos, si ve que me ayudas, serán otros 30 puntos o incluso mas. Aun así, te lo agradezco.
-Tienes razón, pero si el profesor no se encuentra, no creo que pase gran lío ¿no crees?
-Si, pero regresara y…
-No lo creo, le pedi a Fred y George que lo entretuvieran un rato.
-Pero… ¿Cómo?
-Ese par tiene ganas de experimentar otro de sus artículos mágicos, un "actoloco" recrea la imagen de personas haciendo cualquier locura y sinceramente se ven muy reales y decidieron que la mejor persona para experimentar seria Snape.
-Pero los pueden descubrir.
-Je¿tú crees? hay experiencias de generaciones Weasley en este colegio, dudo que por algo tan simple los atrapen.
-Tienes razón
El silenció nació, las miradas decían todo y nada, solo segundos, los segundos dieron la respuesta esperada para ambas. El juego de seducción había comenzado y llegaría a sus últimas consecuencias.
-Bien, entonces al mal paso darle prisa
-Después de usted señorita Granger
-Ginny hizo una reverencia sin dejar de mirar fijamente a Hermione.
-Muy amable, señorita Weasley
Hermione contesto la reverencia sumando una mirada, aun más retadora pero al mismo tiempo seductora. Ambas sonrieron y se dedicaron a limpiar aquel salón lo más pronto posible, a pesar de todo, la situación no fue en absoluto desagradable, había acercamientos, miradas, un especial tipo de magia, eléctrica ,que genera escalofríos que solo aquellos que la han experimentado pueden leer sus movimientos y entender su ambiente, entender el significado de las "no palabras".
Terminada la labor, ambas optaron por ir a la sala común, era hora de cenar, pero sinceramente ninguna tenia hambre hacia tiempo que no disfrutaban de la compañía mutua, y el silencio agradable que se generaba entre ellas, así que sin decir una palabra, optaron por sentarse frente a frente al fuego, y jugar un partida de Ajedrez Mágico, no tenían la finalidad de ganar, solo de pasar el tiempo, hacer que ese momento durara un poco mas, lo estaban logrando.
-¡hola chicas!
Ron y Harry interrumpieron, ambas parecían algo molestas así que optaron por saludar cortésmente y dedicarse a recuperar su momento pero era claro que una persona no dejaría de observar la partida de Ajedrez que ahí se desarrollaba.
-Ginny te recomiendo que consideres de nuevo esa jugada, se que no puedo meterme y decirte que hacer, pero es claro que si mueves de esa manera no llegaras muy lejos en esta partida.
-Si…gracias Ron.
-Espera no, mira, ahí hay un caballo lo ves, no muevas así tu torre
-…
El momento para bien o mal había terminado. Ambas lo sabían y solo quedaba una opción.
-bueno Ron, si eres tan bueno porque no juegas tu.
-No, bueno si gustas puedo enseñarte un par de movimientos y de paso le sirve a Hermione para practicar ¿que dices Herm¿jugamos una partida para enseñarle a los principiantes?
-Bueno si eso piensas hermano, te dejo solo, con permiso, debo ir a realizar mis labores.
-¿pero que dije¿Herm?
Ginny no le callo en gracia la actitud de su hermano, aunque debía reconocer que era una principiante en el Ajedrez Mágico, ella no estaba interesada en jugar, mas bien su interés se basaba en la persona con la que estaba jugando, por otro lado, Hermione no encontró gracia alguna en el comentario de su amigo, ya que era por demás despectivo y elitista, sumando el hecho de que el había asumido que podía interferir en "su" momento.
-No me veas a mi Ron, eres muy desconsiderado al interferir en situaciones en las cuales no has sido debidamente invitado.
-¿Qué? Pero si yo solo…¿invitado? pero si solo es una partida de ajedrez
-como sea, ahí esta Harry por si deseas jugar, yo también me retiro a realizar mis labores, que pasen buena noche.
Harry y Ron, no comprendieron el porque de la actitud de ambas.
-Harry, entre mas conozco a las mujeres, menos las entiendo
-Me pasa lo mismo, bueno quizás no fue un buen día para ellas
-si pero no tenían que ser tan hostiles.
-Todo debe tener una razón. Ahora porque no mejor nos dedicamos a jugar una partida, ya esta todo dispuesto.
-Me parece bien.A ti si puedo enseñarte un par de movimientos ¿ que dices?
-Excelente.
