Advertencia: En este capítulo me salgo un poco de los personajes con Soun y con alguien tan querido por vosotros como Kausmi. Pido disculpas adelantadas.
La fragancia del amor. Final.
Suele decirse desde los comienzos de la historia de la humanidad -y por la continua insistencia, deduzco que será cierto- que todos los hombres se parecen a algún animal. Palomas, cerdos, gatos, pandas. Todos, todos, tenemos en el fondo el alma de un animal afin. El rey condor, altanero y regio (nombre científico: vultur gryphus), el guerrero león, infatigable y temible (panthera leo), la milady delicada y suave como una mariposa (lepispteros). El torero que, si se lo propusiera, podría atravesar el corazón del toro con los cuernos enormes que le pone la esposa (bos primigenius taurus). Y muchos más. El vagabundo en cuestión parecía un topo (talpa europaea). Cubierto de tierra, chicato, bonachón y con una tripa hinchada por el hambre. No solo eso. Bien es sabido que el enemigo natural de los topos son los zorros y para su desgracia, en ese lugar de Nerima de cuyo nombre no quiero acordarme –las inmediaciones del Dojo- abundaban las zorras (vulpes vulpes). Ibuki la mayor de todas. Pero tampoco podía descuidarse de Shampoo o Kodachi. Incluso, Nabiki, por su inteligencia manipuladora, se asemejaba a una. El topo ciertamente estaría más seguro en libertad que rodeado de tantos enemigos y más aún cuando sus protectores eran una pareja de especímenes de la peor raza posible: timidus amorosus.
Por delante caminaba Akane con el pobre vagabundo como si de una Doña Akanijote se tratara y por detrás, de tan confundido que estaba por su actitud, un Sancho Ranma de lo más silencioso.
-Mira, Ranma –le señalaba el camino poniendo los ojos en blanco-. A cada paso hay gente que necesita nuestra ayuda. ¡Una oportunidad de mejorar el mundo! Como artistas marciales que somos, es nuestro trabajo defender y ayudar a todos los que están en apuros. No solo a las damas guapas.
-No soy tonto, Akane –repuso el muchacho-. No creas que no me doy cuenta. Ese tipo te importa un rábano. Solo quieres vengarte de mí por defender a Ibuki.
-Tonterías, Ranma. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. No vez las gigantesca oportunidad que se nos presenta.
-Pues yo solo veo molinos…digo…un vagabundo normal y corriente. ¿Qué vas a hacer? ¿Darle un poco de comer? ¿Con eso cambias el mundo? ¿Conseguirle trabajo? No es tan fácil, ¿sabes?
Akane se acomodó el yelmo imaginario sobre el cuerpo.
-Ya veo…yo pensaba que…que…eras un he…olvídalo. Está claro que solo estudias artes marciales para lucirte.
Ranma volvió a olerse el sobaco.
¿Un hediondo? –pensó-. Ya es la segunda vez que me lo dicen esta semana…será mejor que me vaya a bañar.
-Lo siento. Tengo que irme.
Camino al Dojo, Akane se encontró con Mousse y Ryoga.
-¡Hala, Ranma! –exclamó Mousse señalando al vagabundo-. Te veo más débil que nunca. ¡Qué oportunidad!
El rostro de Akane se relajó totalmente instantes después de mandarle a volar. Era justo lo que necesitaba, liberar un poco de adrenalina sin que Ranma se enterara.
-¿Quién es tu amigo? –preguntó Ryoga.
-Es un invitado. Hoy cenará con nosotros en el Dojo. ¿Quieres venir?
-Claro –asintió el muchacho sin pronunciar juicio alguno sobre el tercer integrante del grupo que marchaba a comer. ¿Simple despiste de un distraido, respeto a Akane, trataba a todos por igual? Akane no lo sabía pero le bastaba. Era mucho mejor que la actitud de su prometido que había decidido escaparse a las primeras de cambio.
Pechinante, Doña Akanijote y el vagabundo caminaron en silencio unas tres calles más. En rigor a la verdad, no había pronunciado palabra todavía. Probablemente era demasiado reservado o había perdido la costumbre de relacionarse con seres humanos. Akane no tenía prisas. De nada servía forzarle a nada. Ya iría ablandando la coraza protectora una vez que se viera en el calor de un hogar.
Recién cuando llegó a casa comenzó a notar que no era Ranma solo, sino el mundo entero quien caminaba en dirección opuesta a la suya.
-Me parece bien –dijo Soun-. No es el primer vago sin hogar al que acojo por unos días –miró con mala cara a Genma-. Solo espero que la visita no se perpetúe como con el otro –volvió a echar una furibunda mirada al padre de Ranma-. Deberá marcharse mañana por la mañana.
Akane puso cara de niña dulce e ingenua -lo más parecida a la que ponía Nabiki cuando quería manipularle pero sin tener que acudir a la falsedad de carácter de su hermana.
-Eso sería cruel, papi.
-Pues deberías haberlo pensado antes de invitarle.
Akane pensó que Soun tenía razón. Que le estaba tratando como un animal. Como a una mascota que se había encontrado en la calle y que le pedía al padre bondadoso que le dejara adoptar. No se podía hacer eso. Se trataba de un ser humano. Su comportamiento, por tanto, podía calificarse como más infantil y, bien mirado, más egoísta aún que el del propio Ranma.
-¡Me voy! –exclamó Nabiki de golpe.
Akane le cortó el paso.
-¿Quo vadis, Nabiki? –le preguntó con sorna- ¿huele mal?
-Sabes muy bien, hermanita, que cada vez que conozco a alguien nuevo, siento la terrible tentación de despojarle de todos sus bienes…
-Ah, ya entiendo. En el fondo tienes algo de moralidad. Te parece mal robarle a un vagabundo.
-En absoluto. Lo que ocurre es que ya he revisado sus posesiones y no lleva nada de valor, así que he perdido todo interés. Ya me avisaréis cuando se haya ido.
Y se marchó.
Al rato, Kasumi asomó la cabeza desde la cocina y volvió a ocultarla. La acción se repitió dos o tres veces más con intervalos de cinco o seis minutos. Hasta que una Akane frenética ingresó en su refugio sin previo aviso.
-¿Tú, también, hermana mía?
-¿Yo qué?
Akane enarcó una ceja.
-No trates de ocultarlo. Bien claro se ve que estás temblando. Te da miedo.
-No, para nada. Hace frío…-se acercó a una ventana y la cerró.
-Sal a saludar al invitado entonces.
Kasumi volvió a temblar.
-Luego. Tengo que vigilar la tarta que se está cocinando.
La jovencita pegó un puñetazo sobre la mesa.
-¿Hasta cuándo, Kasumi, abusarás de mi paciencia?
Kasumi sonrió.
-Dejate de cita clásicas, Akane. No tengo nada en contra de que le ayudes. Podemos darle de comer…y luego te lo llevas donde Tofu…para que le revise. Quizá esté enfermo el pobrecito.
-Que me lo lleve, ¿no? Yo pensaba que al menos tú…es igual. La suerte está echada.
Durante la cena las cosas fueron empeorando poco a poco. El vagabundo no hablaba. Tan solo comía. Con unos modales excelentes, justo es decirlo, pero como si el resto del mundo no existiera. Otro tanto hacía el resto de la familia. Nabiki no había vuelto. Kasumi simulaba ocuparse de infinitos platos para escapar a la cocina todo lo que podía y Genma y Soun callaban. Incluso Ranma y Ryoga resolvían sus cuentas pendientes en silencio. Solo Akane intentaba animar la mesa sin suerte.
-Papá, hoy tuve examen.
-Ajá.
-Creo que me ha ido bien.
-Vale.
-¿No quieres saber de qué fue el examen?
-Mañana me lo cuentas –estiró los brazos y dejó salir un gran bostezo-. Ahora es tarde. Creo que me iré a acostar.
Akane intentó prostestar. Eran solo las ocho de la noche. Pero no pudo. Lo de su padre le molestaba aunque en el fondo lo entendía. Bastante con que le había permitido invitarle. Lo que no lograba tragar bien y le hacía añicos el corazoncito era la actitud de Ranma. El muchacho no dejaba de mirar al invitado con recelo. No llegaba a poner su típica expresión de desagrado pero se le veía concentrado. Como si estuviera aprestándose para soltarle una burrada de las suyas al pobre señor vagabundo. Akane lo tenía decidido: en el momento en que lo hiciera, le destrozaría sin miramientos.
De pronto el joven se levantó de su asiento.
-Lo siento –dijo con una voz inexpresiva y gélida-. He recordado que tengo que hacer algo…fuera…sí, eso…fuera.
Desde entonces, todo se hizo un tanto confuso y triste. Casi esperpéntico. Akane deseaba irse a llorar a su habitación pero como no podía hacerlo, lloraba en el comedor delante de todos. Ryoga, por su parte, quería abrazar a Akane y consolarla y puesto que tampoco podía hacer tal cosa, decidió ir a partirle la cara de un puñetazo a su rival en las artes marciales y el amor. Soun tropezaba cada tanto con trastos en su habitación, delatando la obvia mentira de su supuesto sueño y causando que más borbotones de lágrimas cayeran de los ojos de su hija. Genma y el vagabundo, cada uno en su rincón en silencio, devoraban sus platos y avanzaban sobre los de los comensales ausentes. Kasumi había desaparecido definitivamente.
¿Si aquella escena era ya de por sí, esperpéntica y más aún, considerando que se extendió por un lapso de veinte minutos, qué decir de lo que pasó después? ¿Cómo explicar la humillación que sintió Akane cuando observó con sus propios ojos que Ranma había traído ni más ni menos que a Ibuki para que seguramente le explicara cuán malas socialmente hablando eran sus acciones?
Allí se encontraban los polos opuestos de Nerima. Ibuki por un lado, con su impecable vestidito rosa núero siete, el que usaba solo los días nubosos. Y por otro, el vagabundo sin nombre. Un hombre que existía sin lugar a dudas pero que se había vaciado de personalidad. No hablaba, no se movía, no se sabía lo que pensaba. Tan solo comía.
En el medio, entre ambos extremos sociales, Ranma y Akane. Cada uno, defendiendo a su polo preferido.
La primera en actuar fue Akane. Iba a cumplir con su plan primigenio. Si Ranma soltaba una burrada, y esta era la mayor de todas, le destrozaría. Y si de paso, ligaba un golpe perdido Ibuki…pues, mala suerte. Así aprendería a no meterse en la vida de los demás.
Sin embargo, fue Ibuki la primera en avanzar. Mejor dicho, en echarse a correr. Tan rápido y tan fuerte que Akane solo vio el viento que levantaba su movimiento y se alejaba de ella. El rayo ibukesco se dirigía en dirección al vagabundo.
-¡Padre! –exclamó y saltó sobre el vagabundo para abrazarle.
Los dos muchachos salieron en silencio del Dojo para darles privacidad. Akane no sabía ya qué decir ni qué pensar de su prometido.
-¿Cómo lo has sabido?
Ranma se rascó la cabeza.
-No estaba seguro pero me daba la impresión de que eran parecidos. Por eso le miraba tanto durante la cena. Al final, pensé que nada se perdía con probar.
-¿Ves que siempre ayudas a las bonitas?
-¿Ibuki bonita? No me lo parece. En todo caso, no la trago.
-Antes la has defendido.
-Normal, si le pegas con esa fuerza a una persona normal, por mucha razón que tuvieras para enfadarte, la matas. A veces olvidas que no todos son tan fuertes como yo.
Akane sonrió.
-Ya. Eres fueeeeerte. Lo he pillado. ¿Por qué se lo has dicho, entonces?
-Hice lo que tú me enseñaste: ayudar sin mirar a quién. No sé. Quizá todavía esté a tiempo de cambiar el rumbo.
Más lejos, padre e hija por fin reencontrados salían del Dojo y se marchaban por una calle lateral. Quiso el destino que justo pasaran Rimi y Moko por allí y que la primera le dijera a la segunda un comentario despectivo antes de distinguir de quién se trataba.
-Pufff, ¡Por Dios! ¿A qué huele?
A continuación, la voz de Ibuki Ibuki se oyó por toda Nerima.
-¡Huele a padre!
Al día siguiente Ranma y Akane partieron como siempre hacia el instituto. Había llovido durante toda la noche. Había charcos de al menos un metro de diámetro a cada paso y toneladas de barro acumulado en los costados del camino. En algunas zonas, el viento era tan fuerte que la tierra embarrada, el agua y la acera se aunaban en una masa viscosa de difícil tránsito. Ranma las esquivaba con agilidad aunque de vez en cuando salpicaba. Akane procuraba seguirle el paso pero le costaba bastante pues intentaba no mancharse el vestido. Iban en silencio. Concentrados en todo lo que ocurrió el día anterior.
Ranma pegó uno, dos, tres saltos cortos y dos bien largos hasta alcanzar el otro lado de la calle. Akane le imitó muy bien con los saltos cortos pero al terminar el segundo largo…perdió el equilibrio.
-Ranma, ayúdame que me caigo en el barro –le rogó mientras trastabillaba eternamente sobre un pie.
-Lo siento…eres demasiado bonita para ayudarte –y le terminó de empujar con la punta del dedo meñique.
Desde el suelo embarrado todo se ve desde otra perspectiva. Lo normal sería matarlo pero de eso ya se ocuparía Kasumi cuando les viera volver a casa así de enchastrados. Así que se incorporó, armó una bola de barro entre sus dedos y se la lanzó.
-¡Guapo!
-¡Bella! –le repuso con una catarata de bolas de barro tiradas con el truco de las castañas.
Y así, bola de barro va, confesión amorosa viene, siguieron por bastante tiempo hasta que pasó por allí Nabiki y pensó: Los críos de hoy en día cada vez hacen estatuas de barro con mayor arte. Las de allí hasta parece que se están besando y todo.
FIN.
PS: ¿La fragancia del amor? Al final, resultó ser que el amor huele a tierra mojada ¿quién lo hubiese dicho?
Notas
1) Habréis notado que el padre de Ibuki, el vagabundo, no habla en todo el fic. Es un personaje sin voz. A lo mejor no fue la mejor manera pero quería marcar desde la forma de narrar su situación de condena social. Ibuki es la dueña de las palabras y los discursos y el padre, dueño de nada, tanto en el ámbito físico como en el social.
2) ¿Os resulto repelente la niña y cuestionable el padre, puesto que pareciera que sí cometió los crímenes? ¿Os molesta que no lo aclare en el fic? Pues hacedle caso Akane que es la dueña de la moraleja del día: haced el bien sin mirar a quién.
3) Las alusiones al Quijote no son para denostar a Akane. Recordad que se trata de un personaje positivo. Podrá estar loco pero su locura consiste en sostener ideas positivas de un tiempo diferente que constratan con el mundo en el que vive. No se trata, por tanto, de mostrar a Akane como "loca" desde la narración, sino de magnificar el rechazo social que produce su actitud.
4) El Soun y la Kasumi de Rumiko seguramente hubiesen reaccionado diferente. Kasumi porque es la bondad hecha persona y Soun porque es un pasota. En este caso me he salido de la personalidad de ambos personajes por necesidades narrativas.
5) Citas clásicas de Akane: Quo usque tandem, Catalina, abutere patientia nostra? ¿Hasta cuándo, Catalina, abusarás de nuestra paciencia? De Cicerón a Catalina, el conspirador.
Alea iacta est. La suerte está echada. De César al cruzar el Rubicón durante la guerra civil con Pompeyo.
Quo vadis, domine? ¿A dónde vas, Señor? Frase que, según Vorágine, Arzobispo de Génova en el siglo XIII, dijo Pedro a Cristo. El primero huía de Roma pero se cruza con el segundo cargando una cruz. Cristo le constesta: "Mi pueblo en Roma te necesita, si abandonas a mis ovejas yo iré a Roma para ser crucificado de nuevo". Pedro, avergonzado, vuelve.
Tu quoque, fili? ¿Tú también, hijo mío? De César a Bruto, su hijo, cuando le descubre entre sus asesinos.
Historia bonus
¿En qué se parece Rumiko a todos los demás mangakas?
La verdad es que bien mirado, la mayoría de las historias podrían contarse en diez capítulos, solo que nuestros queridos mercenarios, los autores, las alargan todo lo que pueden para ganar más dinero.
Veamos algunos ejemplos:
Oliver y Benjí (Supercampeones)
Luego de recorrer tres kilómetros con el balón en los piés y lesionado, Oliver se para en medio del campo –sí, todavía está a mitad de camino-, mira a Mark Lender/Steve/Kojiro Hyuga y le dice –mejor dicho, piensa: "Te venceré y me iré a Brasil".
Mark/Steve/Kojiro que está a 2 kilómetros de distancia le lee la mente y le contesta:
-No, yo te venceré a ti y salvaré a mi pobre familia de la pobreza.
-No, yo a ti.
-No, yo a ti.
Y así durante varios capítulos.
Sin embargo…, mucho, mucho, mucho tiempo después, el pobre y bueno de Yoishi Takahashi (sí, hay mangakas Takahashis buenos) le permite a Oliver ir a Brasil con Roberto y deja que el pobre de Steve/Mark/Kojiro gane la beca de futbol. A propósito no sé si lo sabéis todos, pero Oliver en el manga se casa con Patty y hay varias escenas románticas entre ellos. ¿A que os da envidia?
Saint Seiya.
Seiya tiene muy poco tiempo para salvar a Saori, sin embargo…se para dos horas a polemizar con el caballero dorado de turno sobre qué es el bien, el mal, la justicia. Las motivaciones para pelear. Le cuenta su vida, el otro le cuenta la suya y luego, pelean cinco segundos. Durante los cuatro primeros parece que Seiya pierde pero luego le gana y sube durante tres horas por una escalerita pensando cómo va argumentarle al nuevo caballero de oro si es lícito matar a un enemigo para salvar la vida de un amigo o si ese crimen es tan atroz como el que están intentando cometer contra ellos…y acordándose de su hermana por supuesto.
Y sin embargo…al final el bueno de Masami Kurumada permite que Saori se salve y aparece la hermana de Seiya.
A propósito, hace poco leí parte del manga (no lo había hecho nunca) y me enteré de que hay un montón de diferencias con el anime. La más espectacular es que los caballeros del zodiaco no se llaman mutuamente "hermano" todo el tiempo porque se concideren "muy amigos" como yo pensaba, sino porque son literalmente hermanastros, todos hijos del padre adoptivo de Saori, un Zeus en toda regla. Es decir, la madre de Hyoga, la que está en el fondo del mar, por ejemplo, sufre el naufragio cuando está yendo a Japón a ver ni más ni menos que a Mitsumasa Kido.
Naruto
Masashi Kishimoto, es, sin duda el peor de todos. El más mercenario y odioso. A mitad de todas las peleas el villano te cuenta su vida literalmente y literalmente también la historia bonus dura más que la historia original. No aguanto a la gente que pone historias bonus más largas que la principal…
Y sin embargo…, al final Naruto consigue el respeto de todos, logra hacerse amigo del Kyubi, Hinata logra declararse y terminan juntos.
Dragon Ball
La primera vez que vi Dragon Ball, coincidió que cuando Goku llegaba a Namekusei, yo me iba de vacaciones. Fueron unas un tanto largas por cuestiones de calendario. La cuestión es que me perdí al menos diez capítulos. Ya imaginaréis mi sorpresa cuando al volver, resultó ser que Goku y Freezer todavía no se había conocido…
Y sin embargo, Goku se convierte en supersaiyan.
Ranma y ½
La buena de Rumiko Takahashi también estira todo lo posible la resolución del conflicto principal por puro amor al dinero.
Y sin embargo…, al final Ranma y Akane…uy, perdón me equivoqué. Rumiko no se parece a ningún otro autor…bueno, no sé por qué pero me late que Detective Conan termina con final amoroso abierto también. Es verdad que Gosho Aoyama prometió un "happy ending" pero…¿Qué es un "happy ending" para un japonés? Para mí que mete en la cárcel a todos los de la organización de hombres de negro y Sinichi se salva de que lo maten. Curarse de la maldición de Jusenkyo…digo…de la droga que le obligaron a tomar y casarse formalmente con Ran ya sería mucho pedir.
Comentarios
Estimada Akyfin02. Sigue con tu historia todo lo que puedas. El límite de corrección es cuando eres tú la que se aburre ya.
Estimada Shiroki_San. Me alegra saber de ti de vez en cuando y que sigues leyéndome. Todavía no leí ninguna de tus historias de Naruto pero pienso hacerlo a la brevedad.
Sobre Ibuki…pues me he esforzado en que os provoque tanta repulsión como me provoca a mí.
Estimada Kikko. Yes, Akane is very upset by Ranma´s actions. Actually…I should say that she is disappointed.
Estimada Mnemosine624. Yo tampoco esperaba que gustaran tanto las historias bonus. Pero son necesarias para depejar la mente. Si solo leemos cosas de Ranma y Akane, al final termina siendo repetitivo.
Estimada angelikitap4emmett. Dime el nombre inventado. Por ahí, me obsesiono con ese nuevo nombre y me olvido del otro.
Estimada elena 79. Ya veo por qué te atrae tanto la historia de Ranma y Akane. Suena raro, pero lo de los matrimonios concertados sigue existiendo. Incluso hay muchos parejas que se casan enamorados, luego se desenamoran pero continúan juntos por razones sociales (el qué dirán), económicas (pagar juntos la hipoteca), familiares (terminar de criar a los hijos), etc.
Estimada minefine7. ¡Está terminada!
Estimada minefine7 cap 6. Los dos sabemos que escribes mucho mejor que yo. Solo te falta aceptar que por el momento estás lejos de la Minefine7 ideal y que para alcanzarla tienes que pasar por infinitos pasos intermedios escribiendo cosas "imperfectas" aunque te de vergüenza.
Estimada Massy13. ¿En serio? ¿Te has leído todos? ¿También te pasas horas y horas bueceando por la web en busca del fic que se te pasó por alto? ¡Qué paciencia!
Estimada Ai. Sí, me acuerdo que empezaste a leerme en Una Historia de Navidad. Pensar que originalmente iba a ser el primer one-shot de esta colección…Lástima que se me hizo tan largo.
Conozco a tantas y tantos Ibukis Ibukis que a veces parece que el mundo realmente les pertenece. Por suerte los de este fandom sabemos que el mundo pertenece a las Akanes y los Ranmas. En el fondo, me canso de decirlo ya: los/as Ibukis no existen.
Estimada TsukiNoHikari90. En realidad me gusta mucho la antropología y los ensayos. En el fondo es lo mismo. No sé si compartirás mi definición pero para mí la antropología es la psicología aplicada a la sociedad.
A todos nos pasa igual. Las ideas son bellísmas en la mente y horribles con palabras. Eso es porque, en el fondo, pensamos más con imágenes que con palabras.
Estimada RosemaryAlejandra. Sin duda es una experiencia mucho mejor de lo que imaginaba. Todavía no me creo del todo que exista tanta gente leyendo fics de un manga tan viejo. Somos la prueba viviente de que Ranma ½ es un clásico.
Estimado MATT 43a. ¿Dos reviews en un capítulo? Tengo que decirles a todos que te imiten. Da igual si tienen cuenta. Que se desconecten y comenten anónimamente… hablando en serio, muchas gracias por tu interés. Lo aprecio mucho y para demostrarlo intentaré contestar a todos tus comentarios.
Estimado MATT 43b. He tenido que informarme por Internet. Y sí, se parece a Ami Kawashima. ¿La historia es de tipo harem? ¿O solo romance? Me gustan más las segundas que las primeras.
Estimado MATT 01. En algunos fics siguen igual a pesar de que pasa mucho tiempo y en otros cambian radicalmente en pocas semanas. En este caso, quise caricaturizar ese limbo en el que parecen vivir, pues en el manga de Rumiko, casi no maduran a pesar de todo lo que ocurre.
Estimado MATT 02. Coincido, Akane y Ranma son personajes muy bien delineados y reales. Por eso es fácil toparse con gente como ellos en la vida real.
Estimado MATT 03. Y claro, si pasan cosas raras, la principal sospechosa es siempre Nabiki.
Estimado MATT 04. ¿El trabajo puede esperar? ¡Eso es un fan!
Estimado MATT 05. Sí, la relación Ranma-Nodoka es diferente en este one-shot de lo esperable. La razón es que se trata de un capítulo sacado de Misterios en Nerima. En capítulos anteriores se explicaban los ligeros cambios de todos los personajes que los sucesos iban provocando.
Estimado MATT 06. Sí, a veces hago que confíen. En mi primer fic, Cocinera por amor, ambos creen ciegamente el uno en el otro. En una escena, por ejemplo, Akane está en peligro y confía en que Ranma le busque a pesar de que él, por razones que no voy a spoilear, ni siquera recuerda su existencia. Imagino que te gustará si lo lees.
Estimado MATT 07. Bueno, cronológicamente, aunque esté en el puesto siete, es mi primer one-shot. Me alegra que te guste.
Estimado MATT 08. Claro que Ranma no dejaría una situación así sin indagar. Por eso tuve que "normalizarlo".
Estimado MATT 09. Bueno, era la época trágica de mis fics. Luego casi maté a Akane dos o tres veces más pero con menos dramatismo.
Estimado MATT 10. Seguramente algún payaso habrá. Aunque desde luego los mejores cómicos trabajan de mangakas. En fin, espero tus próximos diez comentarios. Aunque te advierto, te has detenido justo. Porque el de los 100 Ranmas y 100 Akanes es para leer despacio.
