Hello!

Aqui les traigo la continuacion:

Cap VIII : " Una noticia muy desagradable"

Kagome estaba confundida. Estaba claro que Houyo conocía a InuYasha pero InuYasha jamás vio a Houyo, éste nunca fue a la mansión en su presencia, ni tampoco se dejaba ver. Sin mencionar el cambio absoluto en su vestimenta, cabello, y físico.

- Como es que lo conoces, InuYasha...?- pregunto Kagome, confundida.-

- " Ese es el maldito que te esta arruinando la vida...Kagome...! ...Ese es el maldito que hizo que tu padre y yo..." -quiso gritar. Guardo silencio. Si decía una palabra más arruinaria todo. Si Houyo habia venido significaba que su padre…-

Al ver que InuYasha veia de una forma tan potente a Houyo, Kagome volteo a ver a éste pero cual fue su sorpresa al ver que Houyo tambien lo miraba asi; con una ceja alzada, riendo sarcásticamente con las manos en los bolsillos. Parecia que se odiaran… y al parecer, eso era.

- Simple casualidad… - se limitó a contestar InuYasha, desviando la mirada hacia la ventana.-

Kagome no reaccionó. Simplemente sonrio ante la respuesta y susurro - Pues bien.. - se giro hacia Houyo y le dijo - InuYasha tuvo un…. Accidente - Una expresión que Kagome no supo descifrar apareció en el rostro de Houyo - Ayer en la noche… - su semblante triste cambio a uno confundido. Agarro del brazo a Houyo - Con permiso InuYasha, Kikio… - se llevo al recien llegado hasta la puerta y salió de ahí, dejando a un furioso InuYasha y a una extrañada Kikio.-

Ya fuera de esa habitación, Kagome comenzó a aclarar todas las dudas que le asaltaban.

- No creas que no me gusta que hayas venido, Houyo, porque no es asi pero… por que estas aquí? - preguntó, frunciendo levemente el ceño.-

Houyo sonrió - Sé que es asi… - afirmó, con un leve tono arrogante - Tu padre me llamo para que viviese aquí… me dijo que tenia una gran noticia que contarme.. - le dijo, mirando al cielo, como recordando las palabras exactas dichas por Yoshiro.-

A Kagome se le ilumino el rostro - Lo viste, como esta, esta bien? - pregunto rapido como un suspiro.-

Houyo tomo los hombros de Kagome y serio, le dijo - Tranquila, tranquila... solo hablé con él por telefono. Me dijo que estaba bien, pero... sonaba extraño.. - le dijo, arrugando el entrecejo.-

Cada gesto, cada movimiento que hacia Houyo le parecía tan maduro, tan sereno, tan... extraño. Habia cambiado mucho, parecia más confiado en si mismo, era como si nunca lo hubiera conocido... Algo muy peculiar ya que se conocian desde pequeños. Pero todo era distinto... por alguna razón, que Kagome desconocia, Houyo no paraba de tener un aire arrogante, sabiondo, o, mejor dicho, misterioso. Si. Misterioso.

- Ex...traño ? - pregunto Kagome confundida luego de unos minutos en que miles de imagenes de su padre siendo torturado, golpeado e incluso...violado. Podria estar exagerando pero... quien sabe.

Houyo aparento serenidad, si es que lo estaba aparentando claro, y suavemente le froto los brazos sintiendo un escalofrio recorriendole la piel.

Kagome miraba al vacio. Estaba parada frente a el, a un lado de la puerta de entrada a la habitación de Inuyasha, en el pasillo en el que varias enfermeras corrian de un lado a otro, los del aseo barrian tranquilamente, se oian los tipicos murmullos de la sala de espera, los gritos de los pequeños al jugar, los retos de las madres por lo mismo, escuchaba una pequeña conversación que tenian Kikio e Inuyasha pero, solo estaba en cuerpo presente, ella no estaba ahi.

De pronto comenzo a ver todo oscurecer y apareció frente a ella, un corto pero significativo recuerdo.

Flash Back ( Recuerdo )

- Ya voy..! - gritaba una linda joven, de 16 años, mientras bajaba la escalera lentamente.-

Yoshiro estaba perdiendo la paciencia. Hace más de 10 minutos que oia las escaleras, un paso, unos minutos, otro paso, otros minutos, era como si estuviese esperando una tortuga.
Golpeaba, urgido, con el dedo indice la mesa frente a el, con golpes rapidos y constantes.
Cerró los ojos para no caer en la locura.

Al fin escucho el ultimo paso y sonrió, pero volvio a ponerse serio cuando oyo otra vez los pasos, medianamente seguidos, de Kagome hacia el, cada ciertos minutos, como antes.

- Que estas arrastrando algo, niña? - preguntó, un tanto desconcertado.-

Kagome torcio la boca y se sento lentamente y con todo el tiempo del mundo, en la silla al otro lado de la mesa, frente a su padre.

- Ayer hice deporte... amanecí con un dolor inmenso en las piernas... ya no preguntes- le dijo, entrecerrando los ojos.-

Yoshiro dejo de golpear la mesa y apoyo sus dos manos sobre ésta. - Debemos hablar - continuó, serio.-

Kagome se le quedo mirando. Nunca lo habia visto asi; preocupado, serio e impaciente por algo.

- Que pasa, Yoh? - Le habia puesto ese sobrenombre hace 1 semana. Ciertamente a Yoshiro no le gustaba pero, esa vez, parecia no importarle.

Yoshiro suspiro y por fin se atrevio a decirle - Alguien me esta... Me esta... molestando... - le dijo, un tanto tartamudo.-

Kagome fruncio el ceño - Molestando?... como...molestando?.. por que? - preguntó completamente confundida.-

- Hace poco... Lo que pasa es... Tu sabes que... Ahha! - gritó, impaciente. Queria decirlo, queria contarle, pero, dadas las circunstancias le era imposible.

Kagome se hizo para atras y miró a su padre desconcertada. Luego supo que hace poco Yoshiro habia recibido llamadas, al parecer, poco decorosas, ya que, cada vez, al colgar, se ponia furioso. Y triste.

Ya no la dejaba salir mucho y le prohibia ir al pueblo. Podia dejar entrar a Sango, pero no ir a su casa. Eso era lo que más extrañaba. Poder ir a ver a Sango y de paso a Houyo, que era su vecino.

Kagome vio que su padre estaba un tanto nervioso y abrio la boca para decirle algo pero inmediatamente la cerró, ya que su padre habia comenzado a hablar.

- Supe que Inuyasha y tu...ya se llevan mejor. - logró decir, con una media sonrisa.-

Kagome fruncio el ceño - Eso que tiene que... - vio a su padre un tanto nervioso y se decidió por contestar - Si. La verdad no ha costado mucho. Inuyasha es una persona... agradable. Supongo - dijo esto ultimo susurrando.-

- Me alegro - sonrió -.

Ella vio que Yoshiro no estaba atento a lo que contestaba. Solo preguntaba porque no hallaba otra cosa que decir - Solo dilo de una vez, Yoh - le dijo, mas impaciente.-

Yoshiro la miró. - Muy bien. De un tiempo a esta parte he recibido llamadas, cartas y noticias aterradoras. Por lo que no se muy bien que hacer. Todo esto empezó unos mese antes de tu cumpleaños y... por lo mismo, In... ---

- Buenas noches - Escucharon y enseguida miraron a la puerta del salón en el que estaban. Era Inuyasha y se veia serio, pero eso no le prohibió darle una pequeña y corta sonrisa a Kagome.

Kagome volteó y vio como Yoh se secaba el sudor de la frente con un pañuelo blanco con su inicial bordada. Creo que eso habia sido toda la conversación.

Se levantó y miro de reojo a su padre. Se veia aliviado y si no queria contarle era mejor que no lo hiciera. Miro a Inuysha, seguia parado ahi, pero la miraba de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta. Camino hasta el y se detuvo a su lado, mirando hacia el frente; las escaleras.

- Como siempre, Inuyasha. Siempre llegando en el momento más inoportuno... - le dijo, fastidiada, subio las escaleras con el mismo bajo animo de antes y grito un - Buenas noches! - a los dos.-

Inuyasha miro a Yoshiro. éste parecia confuso. - más oportuno, diria yo - susurro.-

Pero Kagome lo escucho. Siempre se preguntó porque habria dicho eso.

Al otro dia todo parecia - extrañamente - normal. Nadie toco el tema de la conversación ni mucho menos. Nadie hablo sobre eso nunca más. No aclaro sus dudas pero bueno, sera para otra vez, no.
End Flash Back

Comenzo a difuminarse un lindo fondo negro, reprimiendo las imagenes del recuerdo y causandole un molesto dolor de cabeza.

Houyo la tomó. Kagome se habia desmayado. Esto le pasaba - en sus epocas de estudios - cuando estaba con estres. Esta vez, supuso, seria lo mismo.

Sonrió.

Por que?

No lo sé.

Sintió una leve alegria al ver a Kagome ahi, en sus brazos, desmayada. Eso facilitaria el tener que contar todo lo que sabe.

De pronto, sacudió su cabeza para reaccionar y comenzó a llamar a las enfermeras. - Ayuda, por favor, se desmayo! aqui! - tan pronto como las palabras salieron de su boca, llegaron dos enfermeras que la transladaron a una camilla.

- Que pasó anoche, Inuyasha? Por que me dejaste ahi? - preguntó Kikio, intentando ser dulce para sacarle una respuesta al maravilloso hombre que tenia en frente.

- Que no viste ? Kagome estaba devastada. No creerias que me quedaria ahi, sin hacer nada. - le contestó Inuyasha, un tanto molest. Esa mujer podia ser muy dulce, pero muy desesperante a veces.

Kikio hizo una mueca de disgusto - Aún sientes algo por ella ? - preguntó. Su intención no era molestarlo pero... que haria con las dudas que le asaltaban en ese instante?.

- Tu que crees? - le dijo, su mirada ambarina se fijo en sus negros ojos con un sentimiento reprimido. Tristeza?.

- Creo... - comenzó a acercarsele y bajó las sabanas, comenzando a acariciar el pecho de Inuyasha. - que podria hacer que la olvides facilmente... - le dijo en un tono seductor, susurrandole en su rostro.-

Inuyasha se molestó. Tomó la mano de Kikio bruscamente, inconcientemente por supuesto, y la alejo de si, en un rapido movimiento - No lo sueñes, querida...

Kikio se veia triste, mas que molesta. Sabia que, de lguna u otra forma, Inuyasha reaccionaria asi. Era de esperarse. Aun la queria.

- Y no es que me acababas de decir que volvieramos a estar juntos? - le dijo, arrugando el entrecejo.-

- Si. Y lo siento. Error mio. Lo admito. - dijo, con una mirada llena de arrepentimiento. Eso lo habia dicho en un momento de cólera.-.

- Te perdono, amor. - Le dio un beso en la mejilla - No crees que ya es tiempo de amar a otra mujer? -

- Este corazón - señalo con su dedo indice su pecho - Puede estar roto en mil pedazos... -

- Por lo mismo - volvio a retomar el movimiento de antes - deja que yo lo cure... - susurró.-

- Solo una persona tiene la cura mas dulce que hay en este miserable mundo. Y esa... - tomó la mano de Kikio y de nuevo la alejo - es Kagome Higurashi. afirmó.-

- Ella es una simple niña de 18 años. Yo soy una mujer - le dijo, recalcando esto último con enfasis-.

- Ella es una mujer . La mujer que y----

- Ayuda, por favor, se desmayo! aqui! -

Inuyasha se sobresalto. - Escuchaste eso? - le pregunto interesad, a Kikio -

Kikio miró la puerta. - Si.. - contesto, en un susurro . Caminó a la puerta y la abrió. No habia nadie. Miró a la derecha en el pasillo, nada extraño, miro a la izquierda; dos enfermeras llevaban a una Kagome inconciente en una camilla, rapidamente .

- Es tu amorcito - le dijo a Inuyasha, mientras entraba de nuevo. - Se desmayo. - Kikio vió como Inuyasha se levantaba rapidamente y pasaba a su lado casi corriendo - Espera, Inuyasha! Tu no puedes salir de la habitación! - gritó lo más fuerte que pudo pero este hizo oidos sordos. Salió tras el.

-"Maldita perra del demonio"- pensó-

Hasta cuando soportaria que ella se llevara a SU hombre?

Tomaría cartas en el asunto.

Cartas totalmente perjudiciales...para Kagome.

Llego hasta la sla en la que estaban Kagome, Houyo, Las dos enfermeras y un doctor. Y para su disgusto, Inuyasha también.

- Que pasó? - le preguntó desconfiado a Houyo, Inuyasha.-

- Se desmayo que no ves! - le contesto, de lo mas calmado, uanque alzando la voz. -

Inuyasha le tomo de un brazo y lo alejo un poco de ahi. - Si fuiste tu el que hizo algo para que Kagome se desmayara yo... -

Houyo se zafo del fuerte agarre de Inuyasha.

- No fui yo. No es que pueda meterme a su cerebro y causarle un desmayo, imbecil - susurro esto ultimo mientras volvia adonde estaba antes.

Todo fluyo " normalmente"; a Inuyasha le obligaron a regresar a su habitación, Kikio fue con el, Houyo se quedo con Kagome y Miroku y Sango llegaron con Kaede hasta el hospital.

Kagome volvió a la conciencia, desperto, y se fue, sin antes darle las gracias a todos y disculparse por las molestias.

- Ultimamente solo me desmayo - le dijo, recordando el incidente cuando la llamaron anteriormente - Vamos... - se dirigieron adonde Inuyasha para darles las noticias.

Entraron y vieron a Inuyasha con los ojos cerrados, seguramente durmiendo y a Kikio a su lado, en una silla.

- Creo que esta dormido. Mejor nos vamos. - susurró Kagome a Houyo.-

Se dieron la vuelta pero Inuyasha les dijo - No estoy durmiendo. Como estas? -

Kagome se volteo y vio a un preocupado Inuyasha y a una indiferente Kikio. - Bien. Nada grave.. -sonrió.- Ya nos vamos a casa. Houyo se quedara en la habitación de alojados, Miroku y Sango dormiran en la misma habitación, y tu y Kikio compartiran pieza.

Eso lo ponia feliz. Kagome en su faceta autoritaria de siempre.

- Kikio supongo que te quedaras aqui con tu prometido - Kikio asintió sonriente - Muy bien. Mirku y Sango vinieron a verme pero necesitan ir al pueblo para ver como estan por alla, ya que solo se quedaran unos dias. Houyo me cuidara estas 2 noches en que tu te quedes en el hospital. - continuó, sonriendo levemente.-

Eso le cayó como un balde de agua fria.

Kagome

y...

Houyo...

En la misma enorme casa...

mansión..

Graxx por sus rr... Actualice lo más pronto posible... :D

Espero que dejen sus rr aqui y en el otro fic adaptado q tengo : "...Como ninguna..."

AioO!

con Kaede..

que no escucha absolutamente nada...

Eso si que era una mala noticia.