50 sombras de Ranma

Nerima entera latía obscenamente durante aquella mañana. Desde el anuncio de que Ranma y Akane interpretarían públicamente en el anfiteatro del instituto algunas escenas de su película original: "50 sombras de Ranma", todas las cosas, incluso las más inocentes le parecían a los estudiantes del Furinkan, susceptibles de erotización. Las aceras se esquinaban libidinosamente, los arbustos de las puntas de los montes se agitaban por el viento como si fueran unos pezones acariciados por manos invisibles. Incluso el sol, el casto y sencillo sol, parecía arder a propósito con más fuerza para acelerar las pulsaciones de todos los jovenzuelos. ¿Cómo habíamos llegado a esto? ¿Desde cuando los más tímidos e introvertidos de Nerima accedían voluntariamente y por propia iniciativa a encarnar unas escenas prácticamente pornográficas en público? Nadie lo sabía. Mejor dicho, a nadie le importaba. Sexo y erotismo se diferencian solo en una cosa. En el porcentaje de intervención de la imaginación del espectador en la visualización del acto. Especialmente las mujeres, mentes revueltas por pasiones y tabúes, disfrutaban de las horas previas imaginando todas las posibles variantes. No solo repasando y ampliando su kamasutra virtual de fantasías, si no también enumerando y ordenando alfabéticamente los utensilios que quizás utilizarían y sobre todo, diseñando entre labios mordidos y suspiros sordos, las escenografía de la representación. ¿Habría una cama? ¿Dos? ¿O utilizarían las sillas? ¿Y las sábanas? Serían de seda por supuesto. Grises y largas, muy largas. Para que el recato de Akane se sintiera más a gusto. Porque hay que recordar que ninguna mujer se aprestaba a visualizar escenas de sexo chato y normal. La magia de la gran expectativa que generaba el anuncio consistía en imaginar que se trataba de su primera vez. De ir a animarle y apoyarle en tan duro trance. "¿Yo, una degenerada?" se preguntaba a sí misma cada jovencita y se respondía: "por supuesto que no. Esas son mis amigas. Yo voy obligada. Y si participé en las apuestas sobre el largo del instrumento de Ranma es por la misma razón. Simple presión social. Si fuera por mi me quedaría en casa haciendo la tarea".

En el caso de los chicos, la tensión se resolvía con mucha mayor facilidad. "¿Yo un hentai?" –se preguntaban todos-. "Por supuesto. ¿Quién es tan tonto de mirar películas XXX por Internet si puede verlas gratis en vivo y en directo?".

Incluso los adultos más interesados en detener el acto de desparpajo inaudito, encontraban razones para no hacerlo.

-¡Qué barbaridad! –exclamaba Nodoka a Genma señalando uno de los folletos que convenientemente había mandado a imprimir Nabiki y con los que había empapelado media Nerima-. Nuestro hijo ha perdido el norte.

-Puede ser –respondía el padre orgulloso-. Pero haz de reconocer que con esto ya nadie dudará de que se trata del mayor de los hombres entre los hombres.

-Bueno, sí –dejó caer una lagrimilla de orgullo materno-. Pero debería hacerlo en privado y después del matrimonio.

-Precisamente, querida. Precisamente por eso les dejaremos "actuar". Después de esto solo hará falta simular una enorme ira por su promiscuidad pública para obligarles a casarse. Todos ganamos. Hasta Soun lo ha aceptado como una humillante solución a nuestro dilema.

Mientras tanto, en un lugar apartado y secreto los muchachos "practicaban" todas y cada una de las escenas de hoy a la noche. Se encontraban ligeros de ropa y bajo unas cortinas que adornaban el escenario.

-No, no, no. Akane. Debes moverte con más gracia. Tiene que quedar todo perfecto.

-Es que tú no me dejas suficiente espacio, so bruto. Actúas como vives. Creyendo que el escenario es todo tuyo.

Ranma se encogió de hombros.

-Es que soy la estrella. La gente viene a verme a mí. Recuerda que a nadie se le ocurriría llamar a lo nuestro "Akane ½" o "Cincuenta sombras de Akane".

-¡Egocéntrico! Pues que te ayuden tus otras "actrices".

Por un momento el rostro de Ranma palideció.

-Por favor, Akane. No te vayas. Sabes que no puedo hacerlo sin ti.

La muchachita sonrió.

-Ya lo sé, tonto. Tranquilo. A mi también me gusta hacerlo contigo.

Y ya no discutieron más. Durante los siguientes noventa y tres minutos siguieron "ensayando" el guión a la perfección. A Ranma por momentos le parecía que caería extenuado pero no podía parar. Si Akane le pedía más pues él jamás demostraría debilidad en su presencia. Que fuera ella la primera que pidiera un alto el fuego. Mejor morir en el cumplimiento de su deber que reconocer que necesitaba un descanso.

-Oye, Ranma…-apoyó Akane su sudorosa cabellera sobre el tul que adornaba el escenario y jadeó durante unos segundos hasta que logró recuperar el aliento-. Estás seguro de que esas locas no vendrán a interrumpirnos, ¿verdad?

-¿No has visto el título de la obra, Akane? Creo que ni Kodachi está tan loca para malinterpretarlo.

-¿Y no te parece un poco anacrónico que interpretemos esta obra del siglo XXI a fines de los 90?

-Bueno, en mi defensa diré que se trata, en el fondo, de la peli de un fanfic. ¡Tenemos derecho!

Tres horas después, un largo telón separaba a las jóvenes estrellas de una muchedumbre que había asaltado butacas, pasillos y exteriores del teatro escolar. El sirviente de Kuno, convenientemente alquilado por parte de Tatewaki, acarreaba todo tipos de implementos tras el escenario.

-Ohhhhh –gritaba una jovencita-. Mirad. Lleva velas.

-Awwwwww –le respondía otra-. Y sábanas moradas. ¡El color de la pasión!

La excitación era tal en el auditorio que el director Kuno tuvo que sofocar con una manguera de bomberos dos o tres orgías espontáneas y sobre todo, tuvo que desistir de apagar las luces. No fuera cosa que algún padre celoso le demandara en nueve meses por su inesperado ascenso a abuelo.

-Me encantan las velas –chillaba una estudiante del fondo-. Es tan romántico.

-De romántico nada, monada –le respondía otra en el oído y le explicaba entre susurros para qué querían seguramente tanta cera.

De pronto, y ya cuando la cara de la primera se había puesto de una tonalidad violácea tirando a bermellón, el telón se izó como por arte de magia. Como en toda representación pornográfica, el escenario se veía desprovisto de todo accesorio innecesario. Tan desnudo de detalles como luego lo estarían los actores. Solo se podía ver una simple tarima con unas cortinillas que por el momento ocultaban a los "artistas" y más al fondo, una pantalla de retroproyector. El asistente de Kuno ingresó con un mechero en la mano y fue encendiendo las velas que se encontraban por todo el escenario. Desde luego, los aplausos llovían a raudales y la expectación era máxima cuando asomó por fin el brazo desnudo de Akane. Fue un segundo de erotismo puro. A más de uno le bastaba con observar la blancura y gracia de esa mano alba como la cal moviéndose de arriba abajo para imaginar en su mente lo que los muchachos estarían haciendo por debajo. Unos segundos después, los cinco dedos se juntaron sobre si mismos y estirados los máximo posible reflejaron la sombra de un ave sobre la pantalla del fondo.

-Cuac. Hola soy Mousse.

Tres segundos después, Nabiki, la gran inversora del proyecto y la astuta cobradora de las entradas a la representación, tiró abajo la tarima de una patada y preguntó:

-¿Qué es esta mierda, Ranma?

-Nuestra actuación.

-Te pedí "Cincuenta sombras de Ranma".

-Y eso hago. Son cincuenta sombras…chinas. Si prestas atención, hay cincuenta velas sobre el escenario que generan las cincuenta sombras distintas de nuestros brazos sobre la pantalla. Por eso sale Mousse. ¿Quieres ver a Shampoo? Con estos cascabeles entre los dedos índice y anular me sale igualita.

-¡Dijiste que sería una furiosa representación de amor salvaje!

-Sí. El de Shampoo y Mousse. Venga Mousse –se dirigió a Akane-. Dale un besito a Shampoo –cruzaron sus dedos durante unos instantes-. ¿Te gusta?

Unas horas después, cuando el escenario ya había quedado libre de curiosos y airados estafados reclamando su dinero de vuelta, Ranma y Akane ejecutaron en soledad el segundo acto. Según el relato de la araña que colgaba del rincón norte del escenario, la escena fue de tan elevado tono que hasta E. L. James se hubiese sonrojado de haberla presenciado.

Fin.


Historia bonus.

Otra vez el dentista

Esta vez no lo pasé bien. Mi odontólogo preferido, siempre tan cuidadoso y sutil a la hora de iniciar el tratamiento se encontraba levemente enfermo y de mal humor. Así que su habitual calidez a la hora de tratarme se transformó en…¡horror!...brusquedad absoluta ya desde el vamos, metiéndome la aguja de anestesia sin avisar y aclarando después de hacerlo: "ah, sí, en esta zona suele doler más". La chica que siempre le ayudaba, brillaba por su ausencia y la nueva lo hizo muy bien pero no sabía mucho del tema así que mi querido odontólogo tenía que parar cada tanto a explicarle cómo hacer las cosas con frases del tipo: "¿ves? La aguja tiene que estar así de caliente para matar el nervio pero ten cuidado de no tocar el labio o le harás un agujero". "Tienes que asegurarte de que la zona esté realmente dormida o sufrirá un dolor extremo. A veces pasa", "dile al próximo cliente que en veinte minutos le atiendo…espera…oh, dios mío…¿qué es eso de allí a lado de la muela…? estem….dile que venga en una hora y media". Yo, por supuesto, con la boca abierta y sin poder preguntar por nada y para qué negarlo, acojonado mientras más y más herramientas de formas horripilantes pasaban por delante de mis ojos. Creo que el miedo me duró al menos unos veinte minutos hasta que de pronto, la chica comenzó a contarle al dueño del sinfín de utensilios cortantes, los graciosos pormenores de la dispusta entre su tía segunda y su vecina sobre el mejor horario para tirar la basura. ¡Ohhhhhh! ¡Qué historia más maravillosa, sutil y encantadora me pareció en aquel momento! ¡Con qué alegría devoré cada una de sus palabras e incluso derramé una lágrima de júbilo cuando me enteré de que por fin la vieja chismosa dio el brazo a torcer y tuvo que aceptar que los vecinos de la comunidad bajaran la basura en el momento que les pareciera más conveniente! Ya me daba igual si el odontólogo decía cada tanto "cuidado con el ácido" o "corta bien el molde que si no quedará bien por un tiempo y luego se caerá todo…si supieras la de gente que vuelve a los tres días a que tengamos que repetir toda esta larga hora y media de trabajo…".

He de reconocer que cuando por fin me dejaron en libertad, repasando en mi mente las sabrosas anécdotas relatadas para contárselas a Minefine7, descubrí con sorpresa, que eran una sarta de idioteces sin sentido. He aquí, por tanto, mi conclusión. Tengo que procurar que mis fics sean leídos siempre mientras el lector es atendido por un dentista. O en su defecto, encontrar una técnica que haga sufrir al lector de tal manera que solo la lectura de mi historia le otorgue el consuelo que necesita. Bromas aparte, precisamente porque todo nos parece bello o feo según las circunstancias, ningún artista logra ser totalmente inmune al estado de ánimo del lector. Por el contrario, dependemos de él y en gran medida es un parámetro que diferencia a los grandes escritores de los normales. El buen artista, en suma, es quien tiene en cuenta a la hora de redactar que el receptor es un ser humano y entrelaza los momentos de su obra de tal manera que le lleven desde la nube a los abismos y nuevamente a las nubes.


Comentarios

Estimada the-girl-of-pig-tailed. Estem…no es abuso de poder…era una broma que has tomado literal…ohhhh, rayooooos, por culpa de ese malentendido he recibido algunos reviews demás….¡qué barbaridad!

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 1). Ahora que lo pienso, tengo curiosidad. A qué se deben vuestros nicks. Oshiego parece ser una banda de música. ¿Y lo de Pig tailed? ¿Eres fan de Ryoga?

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 2). Es verdad. Debería crear algunas historias bonus para esos primeros capítulos.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 3). ¡Eres un chihuahua! Lo sabía. Buena chica.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 4). No es ilegal. A lo sumo de mal gusto. No sé, yo esperaría a que nombren alcalde a Gohan o suprema dictadora del universo a Bulmita para que lo ilegalicen.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 5). Cinco hermanas sin regla alegre. Debe de ser la excepción que confirma la regla. No olvides dejarme muchos reviews cada vez que te venga una regla normal y te acuerdes de que existe un necio argentino que sostiene que existe una forma de pasar bien la regla.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 6). Soy súper…convincente.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 7). O sea…¿no crees en la existencia de la regla alegre y sí en las pro Kasumis? Son un mito.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 8). Vale tú no eres Bulmita pero ¿quién habla? ¿Oshiego o the-girl-of-pig-tailed?

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 9). Uhmm, orgullosa. Entonces…¿quién es the-girl-of-pig-tailed de 2014? ¿Y de 2013? ¿En 2016 serás otra?

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 10). Ahora que mencionas a 50 sombras…me acordé que te escribí la continuación de Diseñando las dudas en plan Grey:

Entra Ranma súper agotado a su habitación, se acuesta en la cama y se encuentra con Akane medio dormida que le dice:

-¿Zszsklzhsfklzzz?

-¡ZZSFDSERZZDZZZZ!

-Zdzdpfhkhjit.

-ZZsdaah.

-¿Dtgrtrtzzzz?

-Zzzzzzdeekkkczzzz.

Fin.

¡Qué desenlace más romántico! Aunque un poco subido de tono. Lo sé, lo sé. Se me fue un poco la mano.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 11). Ohhh, ¿ya te contaron lo de las cigüeñas y París? Menos mal. Es importante que lo sepas.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 12). Es lo malo de leer fics. Nos sabes cómo terminarán. Nada te garantiza que no te lo dejen abierto. En ese sentido prefiero los mangas de Rumiko…porque, al menos, tengo la seguridad de que terminarán así.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 13). He mirado poco de 31 minutos. No sé…¿5 minutos?

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 14). No lo dudo.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 15). Mmmm. Bocadillo. ¿De qué?

Estimada/o sslove. Te lo agradezco. Y el edificio Furinkan también.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 16). Ok. Pues sigamos entonces.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 17). ¡Y solo en 11 palabras!

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 18). Imaginación prodigiosa…tomo nota. Ya te vas ganando el especial de diseñando las dudas.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 19). No leí nada de Lisa See. ¿Es buena?

Estimada bry. Igualmente. A propósito, ¿Y el 15 y el 16 de febrero qué es? ¿El día de pelearse? No es por presumir de presenciar cosas raras pero conozco una pareja que se separó este mismísimo 16. O sea…¿se aguantaron hasta pasar San Valentín para disimular? ¿O alguien hizo las cosas decididamente mal en ese día?

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 20). Sí, primera historia bonus del mundo mundial. O sea que tendré que hacer 20 más. Las de los diecinueve primeros y la de Ranma, candidato.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 21). Es un buen combo. Solo falta la cocacola en el techo.

Estimada oshiego-of-Rumiko (cap. 22). Buenas noches.

Estimada Acrtiztercaantirosita. ¡Y yo que pensaba que lo había visto todo en cuanto a nombres de usuario extraños! Déjame ver si entendí…no te gusta el color rosa al punto de ser anti. Por tanto será que en realidad te disgustan las connotaciones usualmente atribuidas al rosa, en fin, las cosas de "princesitas" con las que maleducan a las niñas de hoy en día. O a lo mejor te parece mal que el señor Rojo, tan formal y educado, haya tenido una aventura con Blanca y luego no haya querido reconocer a su hijita Rosa. En todo caso, ¡no es culpa de Rosita, pobrecita!

Sí, soy argentino. A lo mejor existe otra ciudad con ese nombre pero solo un argentino sería tan engreído de hablar de su ciudad como si fuera la única que existe. Y así soy yo. Lo que sí puedo confirmarte es que hay otra Córdoba en España y es muy bonita. Espera. Hagámoslo bien. Busquemos en Wikipedia en la sección de desambiguación…¡Dios mío! ¡Todo lo que hay! Existe un municipio en Pernambuco, Brasil llamado así. Un barrio en Santiago de Chile; una comuna en Medellín, Colombia y un municipio en Cauca, Colombia; es la capital de Puntarenas, Costa Rica y también un cantón de allí; un pueblo de León, España y dos barrios de Salamanca y Tenerife. También una localidad en Chiapas, México y dos municipios llamados San Nicolás Buenos Aires y Concepción de Buenos Aires; un municipio en Nicaragua, un corregimiento en Panamá, dos distritos y una localidad de Perú, un barrio y un sub-barrio de Puerto Rico y un balneario de Uruguay. En resumen: existe la Buenos Aires de Argentina ¡y un montón de copiones!

Estimado/a xandryx. Hace dos años escribí mi primer especial de San Valentín y se me ocurrió la idea. Lo de esta semana es un simple reciclado de personajes.

Estimada Minefine7. Yo también te quiero.