Los 1001 mini-one-shots.

1) La timidez ha matado a Ranma Saotome, señor Juez.

Y un buen día falleció Ranma. Se murió de olvido…como lo hacen todos los tímidos. Solo y en silencio…, casi procurando no molestar. ¡Justo él, que había vivido tantas y tantas escenas estridentes! ¡Justo él, que había protagonizado largos soliloquios y monólogos agresivos! ¡Precisamente Ranma venía a dejar este mundo en el más absoluto de los silencios! Al final le había ganado la timidez. Ya sabéis…el chico era orgulloso. Y nunca jamás de los jamases aceptaba una derrota. ¡Qué fácil fue para alguien así caer en el abismo! Para cuando se quiso dar cuenta había pasado de la simple imposibilidad de decirle "te amo" a Akane a la de no poder pronunciar palabra sin tartamudear. Derrota tras derrota y fallo de pronunciación tras fallo, su ego al hablar fue decreciendo junto con su locuacidad. Si al principio tan solo reemplazaba los "te quiero" por "fea" o "ridícula", al rato ya canjeaba a todo el mundo "holas" por silencios y sonrisas por caras serias…, no fuera cosa que alguien pudiera leer en sus gestos, sus terribles pensamientos. O peor aún, sus sentimientos indomables. Y así se murió Ranma. Verdad era que seguía deambulando por nuestro mundo e interactuando con la gente. Y que al observador ocasional podría parecerle muy vivaz su forma de comer y pelear. Pero estaba difunto. Una momia sin vendajes ni pirámide o mejor dicho, un zombie sin Apocalipsis. Me gustaría decir que Akane fue la primera en darse cuenta. Pero no…para variar, fue la última. En realidad…, por cruel que pueda parecer, fue la única que no se enteró.

Fin.

AntiAkanes 1 ProAkanes 0.


2) A la deriva en el mundo de Orfeo.

Akane odiaba quedarse estudiando hasta tarde. Al menos eso aseguraba siempre que se despertaba al día siguiente sin las fuerzas suficientes para entrenar con Ranma. Y daba igual si le fastidiaba sobremanera perderse la oportunidad de rozar con sus puños a su apuesto Don Juan, ella siempre aseguraba que estaba de malhumor por otras razones. Acudía por ejemplo a motivos tan válidos como la pesadez del clima, la curiosa visión medieval de su padre sobre el matrimonio o la difícil situación económica mundial. Obviamente, aquellos momentos de modorra no eran los más adecuados para intentar privarla de su libertad. Y sin embargo, la secuestraban tan seguido y los malhechores eran tan poco dados a concertar una cita pre-secuestrativa, que más de una vez se veía transportada a sitios extraños contra su voluntad cuando todavía se encontraba, literalmente, muerta de sueño. De hecho, aquella mañana Akane tuvo que aguantar entre bostezo y bostezo que un demonio más grande y feo que un mastodonte (con perdón de Wu-Bei), le transportara por infinitos valles y llanuras hasta alcanzar una hondonada repleta de hombres vestidos con trajes chinos rojos, idénticos al de su Ranma.

-Escoge, Akane, escoge –se reía el villano con voz de ídem-. Antes he secuestrado a tu Ranma y le he escondido entre todos ellos. Descubre al primer intento cuál de toda esa muchedumbre es tu prometido o le mataré.

Akane no se tomó ni un segundo para pensar, mientras su mano se levantaba con el dedo índice extendido.

-Ranma eres tú -señaló al demonio.

-¿Có…có…cómo lo has sabido?

-Porque esto solo puede ser un sueño y yo…siempre sueño contigo.

Fin

ProAkanes 1 AntiAkanes 1


3) Toda una vida despertando contigo.

Y de pronto Akane abrió los ojos. Se había quedado dormida otra vez sobre su escritorio por empecinarse en adelantar lecciones de la semana siguiente. De hecho, un poco de tinta fresca de su cuaderno le había dejado un lindo tatuaje sobre el pómulo derecho. A su lado, Ranma la zarandeaba con suavidad.

-Menos mal que he venido a despertarte –le dijo sin dejar de sonreír-. Se hace tarde para ir al instituto.

Akane se frotó los ojos. A lo mejor, la expresión sarcástica de su prometido a la fuerza se debía solamente a la mancha de tinta que adornaba su mejilla. Sin embargo, algo en la forma de mirarle le provocaba escalofríos. ¿Y si el muy pervertido había aprovechado para…? No, no, imposible…y sin embargo, ¿por qué esa cara de satisfacción tan horriblemente pomposa? Sus labios se separaron un poco, solo lo mínimo necesario para exhalar su pregunta…solo que lo hizo demasiado tarde…después de que Ranma le interrumpiera con un comentario muy fuera de lugar.

-¿Otra vez soñando conmigo?

-No digas tonterías –se incorporó de golpe y se cubrió instintivamente la cabeza, como intentando proteger sus secretos al desnudo y agregó para disimular-. No suelo tener pesadillas.

Ranma se dio la vuelta y colocó ambos brazos tras su espalda.

-Claro, claro. Aunque yo creo que sí soñabas conmigo.

-¿Ah, sí? ¿Y puede saberse cómo llegó el señorito a semejante conclusión?

-Porque sonreías dormida.

Fin.

ProRanmaXAkane 1 ProShampoos 0


4) Sosa por amor.

Y un buen día le salió un plato malo a Kasumi. Al principio no se preocupó demasiado. Al fin y al cabo, había visto tantas veces dar un golpe errático a Ranma, una patada débil a Akane o estafar por poco dinero a Nabiki que fallar una vez en su área de experticia hasta le parecía lógico. Todo cambió, por supuesto, cuando degustó su segundo plato consecutivo con sabor insípido. ¡Y eso sí que era raro! ¿Un plato quemado por distracción…? Vale, era extraño pero podía pasarle. ¿Y que se le quedara crudo? Prácticamente imposible aunque nunca se sabía. Lo que no le entraba en la cabeza a Kasumi de ninguna manera era el temita del sabor. Podía aceptar pasarse o quedarse corta en los tiempos de cocción sin problemas mientras el plato conservara sus característicos vapores y olores cautivantes.

-Repámpanos, está soso este también –exclamó en voz alta sin advertir que había dejado escapar de su dulce boquita una palabra "prohibida".

Para hacer corta la historia, más que nada porque se trata de una minicolección de historias cortas, con el quinto plato de difícil ingestión, Kasumi recogió todos sus bártulos, se cubrió la cabeza con una gran capa que le escondiera de las miradas chismosas y se dirigió sin pausa ni distracciones hacia la consulta del doctor Tofu.

-Doctor, doctor, debo de estar enferma. Ningún plato…-se mordió un dedo, atragantando un hipo de dolor- me sale bien.

El buen galeno decidió revisar a su paciente de arriba a bajo durante al menos seis o siete horas. A partir del primer cuarto de hora y antes de pedirle amablemente que se desnudara, Tofu supo perfectamente cuál era su malestar pero…tenía que asegurarse, ¿verdad? He de reconocer que Kasumi olvidó muy pronto a qué había venido, sobre todo a partir del primer cuarto de hora, a tal punto que al terminar de examinarse ya pensaba marcharse sin oír siquiera el veredicto.

Tofu le paró justo antes de salir.

-No se puede cocinar bien guardando secretos en el corazón.

Kasumi se paró en seco muy cerca de la salida. "¿De verdad?" pensó. "Eso explicaría desde luego por qué mi hermanita tiene tantos problemas para elaborar hasta los mejunjes más sencillos".

Luego se dio vuelta, envuelta en temblores nerviosos tan similares a los de Akane, que de hecho, parecía una Akane crecidita.

-¿Insinúas que estoy enamorada?

-Puede ser. Para ser sinceros, tampoco se puede realizar un buen diagnóstico médico ocultando secretos.

Fin.

Kasumi ½ Tofu ½ (sabía que algún día escribiría "Kasumi ½" y "Tofu ½"; solo me queda Happosai ½ para sentirme realmente realizado)


5) La reunión de los cien Ranmas y la única Akane.

Nabiki llevaba concienzudamente la cuenta del enorme encargo que le había hecho Ranma. Esta vez se trataba de más de mil trajes chinos, mil extras de película, dos cuernos de hule, tres colmillos de utilería, una peluca verde, dos zancos, unas botas de ogro gigantes, etc.

-¿Y dices que todo esto es para hacerle una broma a Akane?

-Sí.

Nabiki enarcó una ceja.

-¿Solo para eso? ¿Una broma?

-Sí.

-¿Y dices que haces esto todas las mañanas para poder abrazarla y que se crea que te besa en sueños…solo por bromear?

-¡Eso mismo!

-Vale, son cien mil yens.

Fin.

Ranma 1 Nabiki 100.000 yens.


6) Una razón para no apostar contra Ranma Saotome.

Ryoga expuso triunfal su argumento más fuerte.

-Akane me quiere a mi. Por eso, cuida tanto de P-chan.

Frase a la que respondió Ranma haciendo un gesto de desdén con la mano.

-Si te quisiera, te reconocería. Vamos, que sabe perfectamente que la gente vinculada a mi tiene la tendencia a caerse en las fosas de Jusenkyo. A mi me reconocería hasta si fuera un piojo pro-Shampoo.

-Eso dices porque Akane te conoció ya como chica. Si te disfrazaras de ogro o algo así, apuesto a que no sería capaz de reconocerte.

-¿Tu paraguas por ejemplo?

-¿Qué?

-Digo…-insistió Ranma- si apostarías tu paraguas.

-Sí, sí, lo que tú digas. Mi paraguas y te regalo mi brújula ahora mismo total no puedes ganar….jajajaja. Lo que tú digas Ranma. Es IM-PO-SI-BLE que te reconozca.

Fin.

Ranma 1 Paraguas y brújula de Ryoga 0.


7) La fragancia del amor.

Justo entonces, cuando faltaba muy poco para que Ranma decidiera morirse en vida, Kasumi regresaba de la consulta del Doctor Tofu con una sonrisa en la boca. ¡Se sentía capaz de cocinar los platos más insípidos esa noche! Y comérselos en secreto, degustando su delicioso secreto…porque es así realmente como funcionaba su mal. ¿Cómo preparar algo de buen sabor cuando toda su pasión y sentimientos estaban enfocados en preparar suculentos platos internos? Amor al ajillo, atracción picante, deseos agridulces y sentimientos a la bolognesa. Eso era lo que comía inconscientemente y a todas horas.

Los dos jovencitos, Ranma y Kasumi, casi dos hermanos que convivían en la misma casa, cruzaron miradas y no hizo falta decir nada. Ambos se reconocieron en el otro.

-¿Tú también, Kasumi? Al final esto del amor es más contagioso que lo de Jusenkyo.

Una frase extraña, la de Ranma. En rigor, la maldición de Jusenkyo no se transmitía en forma de contagios. Sin embargo, Kasumi, pescó la metáfora al instante.

-Todos te imitan. Ryoga, Genma, Shampoo, Mousse. ¿Por qué no podría imitarte yo en lo realmente importante?

-Porque duele mucho, cuñada. Por eso.

Fin.

Ranma y Kasumi 0 tristezas de amor 1


8) Ajedrez contra Happosai.

Y un buen día el maestro Happosai tuvo ganas de hacer algo bueno por Ranma. Al principio no se preocupó demasiado. Al fin y al cabo, había visto tantas veces cocinar mal a Kasumi, dar una patada débil a Akane o estafar por poco dinero a Nabiki que fallar una vez en su área de experticia hasta le parecía lógico. Al fin y al cabo, si él sabía el nombre de la canción preferida de Akane, ¿por qué no decírselo? Obviamente, el pobre muchacho necesitaba ayuda para iniciar conversaciones con ella sobre temas normales…de esos que era difícil que terminaran con objetos rotos. Claro, que como todo viejito venerable, cambió de opinión justo cuando ya había empezado a hablar.

-Muchacho, como ya te dije, pienso contarte aquel gran secreto gratis. De sobra sé que Nabiki te cobrará demasiado y los demás, tomarán tu pregunta como una demostración irrefutable de amor…yo me siento generoso hoy…te lo diré…a cambio de un besito…

Y el pobre Ranma se descubrió de pronto empapado y perseguido en modo chica por el anciano pervertido.

Eso sí, patada va, bomba viene, nuestro heroico…héroe…seguía intrigado con el tema y por tanto se tomaba la molestia de seguir indagando. Por momentos, la lucha parecía una partida de ajedrez igualada en la que se sucedían patadas, preguntas, respuestas y bombas, claro está.

-¿La quinta sinfonía?

-Jajaja, no. No es nada clásico aunque Akane sea un poco rarita en sus gustos musicales.

-¿El rap del final abierto?

.Ña. Esa es de Rumiko.

-¿La balada de…estem…ya sabes quién…y…ya sabes quién más?

-Tampoco.

Techos, plazas, locales de Nerima. Por todos ellos se desarrolló la batalla con interrogatorio incluido durante horas. En el fondo, el secreto no valía tanto la pena pero…de metáforas vive el enamorado. ¿Cómo hacerle entender a Ranma que el gusto musical de su Akane no tenía por qué tener nada que ver con su gusto para los hombres? Más aún, ¿cómo pretendía vincular la respuesta que le dieran con su propio yo y convertirla en prueba evidente del amor que Akane debía profesar por su persona? Solo él lo sabía.

Fin.

Amor 1 Música 0.


9) El terrible tormento de encomendar algo a Ranma…o a Ryoga.

Kasumi oyó la respuesta del prometido de su hermana "porque duele mucho, cuñada" con un sabor agridulce en el paladar. ¿Le había llamado "cuñada"? Eso era lo más bonita que había dicho Ranma jamás por Akane…o por Nabiki. Bromas aparte, la simple mención del "dolor" provocó que al mismo tiempo se le revolviera el estómago. Si tan solo existiera una forma de confesarse sin tener miedo a la reacción del objeto deseado…¡qué feliz que sería!

-Oye, Ranma, si yo te diera una carta de mi parte para el Doctor Tofu…¿tú se la entregarías?

-N-no…yo…ya sabes, me caerá un meteorito antes de conseguirlo o me atacaría una jauría de gatos…digo…una manada. En fin, que sé por experiencia propia que no soy el más indicado para ayudarte.

Y Kasumi le abrazó emocionada.

-Eso sería…perfecto. Gracias, Ranma.

¡EXACTAMENTE, jovencitas del mundo! ¿Estáis tan, tan, tan enamoradas de vuestros galanes que necesitáis sí o sí, decírselo en una carta? ¿Y os da tanta vergüenza que necesitáis sí o sí que el mensaje no llegue a destino? Por 200.000 yens, Ranma se ocupa del asunto. O podéis elegir el servicio Premium por 500.000 yens para que el mítico e incomparable Ryoga haga de mensajero. Vuestra carta de amor no llegará jamás. 100% garantizado.

(¿Pese a todo estáis a punto de casaros? No os preocupéis…el nuevo servicio de "Bodas Express Happosai" asegura un final abierto antes de que se celebre la ceremonia).

Fin.

Timidez 0 Nuevo negocio de Nabiki 200.000 yens…o 500.000.


10) Diseñando las dudas.

Poco antes de cruzarse con Kasumi, Ranma seguía peleando con Happosai por todos los techos de Nerima. Y cuando digo todos, me refiero a todos. Tanto el alumno como el maestro eran muy meticulosos en ese aspecto. Había que molestar al resto del mundo de forma ordenada y ecuánime.

-Vamos, viejo. Todo el mundo tiene un precio razonable. Pídame algo que sí esté dispuesto a darle.

Al maestro le brillaron los ojos como solo era capaz de hacer un niño pequeño.

-Consígueme una cita con alguien tan fuerte como yo. Alguien que sepa apreciar al detalle mi máxima virtud: las técnicas de combate.

¿Alguien de su fuerza? ¿Acaso existía eso? Imposible. Se trataba de un monstruo con un poder que se salía de toda escala imaginable. Ranma se rascó la cabeza. Aquella petición tan machista y retrógrada, tan abiertamente directa le hizo dudar. Tenía muchas chicas suspirando por sus huesos pero…¿las tendría también si fuese débil?

Ranma imaginó de inmediato, la respuesta de Shampoo.

-¿Es que acaso Ranma tener alguna otra virtud además de la fuerza?

Luego dibujó en su cabeza la contestación de Ukyo.

-Si fuese débil, yo le cuidaría.

Y por último, la de Akane.

-Da igual en qué estado te lo encuentres, Ranma es tan testarudo que siempre acaba haciéndose más fuerte. Y de ese testarudo me enamoré yo. Además, ¿acaso no me quiere él a pesar de que no cocino bien?

-Muchacho –le regresó Happosai a la realidad-. ¿Qué te parece si tenemos una cita doble, Shampoo, tú, Cologne y yo?

-Tendría que estar muerto en vida para hacerle algo así a Akane.

Y así fue que Ranma decidió morir.

Fin

Citas dobles 1 Fidelidad 0.


11) Mousse desbocado.

Lejos de allí, en un lugar recóndito y oculto de Nerima, la gran maestra en artes marciales con armas, Nodoka Saotome, terminaba su última clase con su mejor alumno.

-Enhorabuena, Mousse –le sonrió a su discípulo que apenas si respiraba, postrado sobre una tabla-. Has soportado un ataque de mi katana a su máxima potencia sin morir. Ya no hay nada que pueda enseñarte sobre el manejo de las armas. Ahora solo te queda entrenar y hacerte más fuerte. Algún día –se le escapó una lagrimilla de los ojos-, serás un pato entre los patos.

Fin.


12) ¿Quién asesinó a Tatewaki Kuno?

Más lejos aún de allí, en una dimensión paralela, el "Comité De Buenas Costumbres En Internet", el famosísimo CDBCEI se reunía de urgencia.

-¡Esto es el colmo! Un fic más poniendo de pareja a Ranma chica y Akane. ¡Qué barbaridad!

-Sí, sí, ¡Qué falta de moralidad!

-¡Horror!

-Me pregunto quién habrá sido el primero en imaginar a esa pareja como posible…

En ese mismo momento cogieron sus antorchas, sus palos con clavos en la punta, sus látigos y se fueron derechito a la cada de Tatewaki Kuno para lincharlo.

Fin.


13) Anticlímax rules

El famoso dios de la Ironía, el imperial Anticlímax se teletransportó a Nerima, con su sillita plegable bajo el brazo, buscó el sitio más idóneo para observar el espectáculo, desplegó el artefacto y se sentó. Se encontraba a las afueras del instituto Furinkan a escasos metros de la muralla derecha, bajo la sombra de un cerezo que ya dejaba caer los pétalos de sus características flores. Pasadas las tres horas de espera, el instituto se dijo a sí mismo: "En el fondo el dios de pacotilla es como yo. A diferencia de los humanos, tres horas nos parecen muy poco tiempo. Analizado a escala humana, yo soy tan eterno como un dios…luego, ¿serán realmente eternos los dioses? ¿O solo nos lo parecen porque comparamos su inmortalidad con nuestra penosa materialidad?"

Poco más pudo analizar el mundo el noble edificio porque justo entonces comenzó el espectáculo que tanto aguardaba Anticlímax. Primero apareció en escena Ranma transportando una carta con sumo cuidado, luego se le cruzó Ryoga quien le retó a un duelo singular, después se sumaron a la refriega prácticamente todos los conocidos del mejor artista marcial de Japón y finalmente la carta salió volando hasta caer en manos de la mismísima Akane, quien casualmente iba caminando a escasos metros del sitio elegido por Anticlímax. La muchacha abrió el primoroso cordel que cerraba la misiva, desplegó su contenido y leyó: "Tofu querido, hoy por fin me animo a abrirte mi corazón".

-Es irónico, Ranma –le dedicó una mirada agria-. Yo he dejado de quererle a él gracias a ti y tú aprovechas la ocasión para intentar quedártelo.

Dicen los que saben que la risotada que dejó salir Anticlímax en aquel instante pudo oírse en todos los confines del universo.

Fin.

Ranma 0 Ironía 1


14) To fu or not To fu. That is the question…también conocida como "La plimp que Akane derramó por amor".

Imaginad por un momento la humillación de Ranma. Imaginad la cara de sorpresa del mismísimo Doctor que casualmente pasaba por allí, la de desagrado y condena de Akane, la de "lo sabía" de todos los envidiosos del instituto. Imaginad además la difícil situación en la que se había metido nuestro querido héroe. ¿Qué podía hacer? ¿Explicar delante del alagado, la verdadera identidad del emisor? Imposible. Por mucho que le doliera en el orgullo, Ranma no era tan mezquino como para traicionar a Kasumi.

Para cuando la sangre fría recuperó terreno dentro de la cabeza de Akane y esta última se dignó a mirar el nombre de quien había firmado la carta, Ranma se había marchado derribando árboles y postes de luz a su paso.

Me gustaría decir que la peliazul le persiguió con astucia e inteligencia y que aunque le perdió de vista, le conocía tan bien que sabía perfectamente en dónde se encontraba su escondite secreto. Incluso me gustaría afirmar al menos que le buscó por toda Nerima sin éxito o que aunque sea, se preocupó en aclarar el malentendido con el resto de los presentes. Decir, en cambio, que se puso a llorar…(¡y por un chico!), no es mi estilo. Como tampoco lo es describir detalladamente el tamaño y grosor de cada una de las plimps que resbalaban por sus mejillas, mentón y vestido. Las había grandes, pequeñas, alargadas como un tubo y también de las rechonchas, de esas que acumulan tanta agua en su base que parecen a punto de explotar pero no lo hacen. Y por supuesto, algunas eran dulces, saladas, amargas y con sabor a fresa silvestre y tomillo.

Unos veinte minutos después y ya camino a casa, los ojos enrojecidos de Akane se cruzaron con los ojos enranmecidos de Rojo…digo…enrojecidos de Ranma (perdón…es que se me salta la emociona cuando me dislexio). Sobre el hombro, el muchacho llevaba un saquito con buena parte de sus pertenencias.

-¿Dónde vas?

-No sé…diste por sentado cosas horribles, Akane.

La peliazul se puso en puntas de pie y le dio un beso en la barbilla.

-¿Podrás perdonarme…? Ya sabes…soy celosa por naturaleza.

-No creo, Akane. Algún día crecerás, aprenderás a cocinar y me recordarás con nostalgia. Hasta nunca, prometida mía.

Fin.

Golpes bajos 1 Akane 0


15) La reina de los inocentes.

Acorralada entre la espada y la pared, Akane tomó una decisión muy poco akanil: hablar con el corazón en la mano (y como no estaba Kano presente tuvo que hacerlo de forma metafórica…-me pregunto si habrá alguien entre mis lectores con la competencia cultural en videojuegos suficientemente alta como para entender el chiste-).

-He dado por sentado cosas malas –le dijo casi sin alzar la cabeza del suelo-, pero también di por hecho que me amabas y serías capaz de perdonarme cualquier berrinche. Tan solo en pensar en esa posibilidad me sacó de quicio. Entiéndeme, ¿cómo te pondrías tú si te saliera ahora con una perversión horrible como ofrecerte hacer un "menage a trois" con Ukyo o Shampoo? ¿Verdad que te asquearías?

-¿Dónde hay que firmar?

Fin.

Ranma 1 Noooo, si Ranma es super inocente… noooo… jamás se le pasaría ESA posibilidad por la cabeza… nooooo, imposible… 0


16) El gran secreto de Ranma ½.

Editor: No lo sé, Rumiko…no lo veo a este personaje nuevo como vocalista de un grupo de Rock.

Rumiko: Claro que sí. Ranma podría cantar las canciones de Pimpinela él solito. Solo habría que ir mojándole convenientemente

Editor: Ya, pero es un manga. Para que tenga éxito tendríamos que hacer el anime seguro. Y ya sabes…no puedo prometerte eso todavía.

Rumiko: ¿¡Cómo!? Si soy la gran Rumiko. La de Maison Ikkoku…la de Lum. Por supuesto que Ranma tendrá animé.

Editor: Y aunque lo tuviera…me gusta más la idea de que sea un artista marcial.

Rumiko: Pe…pe…pero…no se me dan muy bien los finales de historias…de peleas…Además, no tienes ni idea del bonito desenlace hiperromántico que tengo preparado para los tortolitos. Ya sabes, al principio los padres les obligan a formar un grupo de música y se llevan fatal pero al final logran componer canciones superrománticas y le ganan a sus rivales. Habrá un grupo del gato, otro del pato, del cerdo y hasta del panda si hace falta.

Editor: Ah, sí…sobre eso de los animales…tenemos que hablar…

Fin

Editor 1 Rumiko 0


17) Los pervertidos también pueden ser sensibles.

Y un buen día Ranma decidió irse del Dojo, muerto en vida. Akane le había dejado instantes atrás con una cachetada de despedida y un "idiota" que sonó a "si hubieses contestado cualquier otra cosa, ya estaríamos planeando la boda". Todavía por la ingenua cabeza de su exprometida sobrevolaba la tonta idea de que al día siguiente todo se resetearía a un estado normal de cosas…vamos, como ocurría siempre desde el día en que se conocieron. Los pasos de Ranma se sucedían unos sobre otros sin rumbo fijo y con la única premisa de ir alejándole poco a poco del sitio de su vergüenza y dolor.

-¿Dónde vas, muchacho?

-A ser un hombre entre los hombres… -le repuso Ranma al maestro Happosai- en un sitio donde no duden de mi.

-Entiendo…te has rendido. Sabes que no puedes vencerme y que nunca te enterarás de la canción preferida de Akane.

Ranma dejó salir un suspiro.

-Digamos que perdí el interés en enterarme. Y es una pena porque parece que es la primera vez que realmente intenta ayudarme, viejo decrépito.

-Sí, sí, es eso…estem…a propósito, en media hora es nuestra cita doble con Cologne y Shampoo. ¿No se te habrá olvidado?

-No estoy de humor, viejo. Acabo de pelearme con Akane. Shampoo es la última persona sobre la faz de la tierra que quiero ver.

-Ohhh, entiendo. Entiendo. Bueno, si la tatarabuela de Ukyo está buena, a mi me da igual con quienes tenemos la cita.

Fin.

Ranma 0. Cita a ciegas 1.


18) Un cuento chino.

La cita se desarrolló tan bien como hubiese transcurrido si la agasajada hubiese sido Akane en lugar de Shampoo. Más que nada porque Ranma casi ni hablaba…y por eso todavía no se había arruinado la cena. El muchacho tan solo se había limitado a sentarse en un rincón a oscurecer la oscuridad con su mirada sombría y sus escasas ganas de respirar. Al punto que hasta la mismísima Shampoo no tuvo más remedio que mostrar su lado más amable y sacrificado (que sí, que sí, que sí lo tiene…no seáis malos con la pobre Shampoo).

-¿Qué pasar, Airen? Yo preferir verte sonreír con…esa…que tenerte así. Con un Saotome sin alma el mundo tener más que suficiente –le dijo señalando a Genma que se había tomado la libertad de invitarse a la cita en calidad de padre del futuro esposo y devoraba ración gratuita tras ración gratuita del restaurante de Cologne.

-Hoy he descubierto que Akane no me quiere realmente.

-Yo sí quererte, Airen.

Ranma le dedicó una mirada de infinita tristeza.

-Le dije a Happosai que no era buena idea verte hoy. No estoy de ánimo para disimular.

-De acuerdo, Airen. Tú ganar. Si no poder ser feliz yo, al menos serlo tú. Yo conocer el nombre de su canción favorita.

Fin

La verdad 1 Shampoo 0.


19) Yo he revivido a Ranma Saotome, señor Juez.

Y un buen día falleció Ranma. Se murió de olvido…como lo hacen todos los tímidos. Solo y en silencio…, casi procurando no molestar. ¡Justo él, que había vivido tantas y tantas escenas estridentes! ¡Justo él, que había protagonizado largos soliloquios y monólogos agresivos! ¡Precisamente Ranma venía a dejar este mundo en el más absoluto de los silencios! Al final le había ganado la timidez. Ya sabéis…el chico era orgulloso. Y nunca jamás de los jamases aceptaba una derrota. ¡Qué fácil fue para alguien así caer en el abismo! Para cuando se quiso dar cuenta había pasado de la simple imposibilidad de decir "te amo" a la de no poder pronunciar palabra sin tartamudear. Derrota tras derrota y fallo de pronunciación tras fallo, su ego al hablar fue decreciendo junto con su locuacidad. Si al principio tan solo reemplazaba los "te quiero" por "fea" o "ridícula", al rato ya canjeaba "holas" por silencios y sonrisas por caras serias…, no fuera cosa que alguien pudiera leer en sus gestos, sus terribles pensamientos. O peor aún, sus sentimientos indomables. Y así se murió Ranma. Verdad era que seguía deambulando por nuestro mundo e interactuando con la gente. Y que al observador ocasional podría parecerle muy vivaz su forma de comer y pelear. Pero estaba difunto. Una momia sin vendajes ni pirámide o mejor dicho, un zombie sin Apocalipsis. Me gustaría decir que Akane fue la primera en darse cuenta. Pero no…para variar, fue la última. En realidad…, por cruel que pueda parecer, fue la única que no se enteró. Y no lo hizo porque tenía los auriculares de su walkman puestos y escuchaba su canción preferida al máximo volumen, aquella canción que tanto le servía para relajarse y olvidarse de todos sus problemas y sobre todo, de la enorme estupidez de cierta persona cuyo nombre empezaba con R y terminaba con "anma Saotome".

Precisamente un persona con un apelativo muy similar a ese (¡qué casualidad!), corría en dirección al Dojo desde el Neko-hanten. "¡No es posible!" se repetía el muchacho. "Simplemente…no es posible".

-¡Akane…! Akane…-se detuvo un segundo a tomar aire en las afueras del Dojo-. Yo…¿es verdad lo que he oído?

Ranma se paró a escasos metros de la ventana de Akane, por fuera de su habitación. Por muy romántica que le había parecido la escena en su mente y por muchas voces que había dado, su Julieta no se dignaba a asomarse a completar el interrogatorio. ¿Estaría allí? ¿Le habría oído? ¿Estaría enojada todavía con él? Probablemente.

"¿Cómo pude ser tan tonto?" pensó el muchacho mientras trepaba por la pared hasta alcanzar el punto más alto posible. Poco le importaba ya si Akane le guardaba rencor o no. Hablaría con ella cara a cara y hasta las últimas consecuencias.

Fin

Ya queda poco…posibilidades de final abierto 1 posibilidades de final feliz cerrado 0


20) Como no podía ser de otra manera, una frase obvia.

Y por fin Ranma entró en la habitación de Akane y le enfrentó. La muchacha ni se molestó en quitarse los auriculares…tan solo se limitó a darle la espalda y la bienvenida con una frase que expresaba toda su frustración contenida.

-Ah, eres tú…el pervertido.

-Sabes que lo dije por hacerte rabiar. Además, no necesitamos a Ukyo o Shampoo…contigo y conmigo ya tenemos material suficiente para hacer un trío.

Fin

Esta escena jamás aparecería en Ranma ½ y sin embargo es tan verdadera. 1 No lo es 0


21) Todo un manga esperando una respuesta como esa.

Akane se volteó indignada. ¿Cómo podía ser Ranma tan cabezota de seguir tomándole el pelo con ese tipo de cosas? La primera vez que se le había escapado toda la timidez, se había debido a la bronca que tenía encima. Y eso lo entendía. Pero ¿y ahora? ¿Dónde demonios se habían quedado sus habituales tartamudeos y cara colorada? ¿De dónde le salía el coraje para bromear sobre temas tabús y dando a entender que existía una atracción física entre ellos?

-¿A qué vienes? ¿Solo a burlarte de mi o a demostrarme también que has madurado de imbécil tímido a imbécil grosero?

Y de pronto Akane dejó de fustigarle. Había vuelto a hacer contacto visual por error y el panorama no era bueno. Ranma estaba desecho de nervios por mucho que disimulara con frases hirientes y subidas de tono. Frases que, en el fondo, ella sabía que se obligaba a repetir para estar a la altura de la barbaridad que había insinuado antes sobre él y Tofu.

-No tiembles, Ranma. Esto a mi me cuesta tanto como a ti. Y tampoco tienes que forzarte a hablar como tus compañeros. Tu timidez…me gusta.

Con aquella frase, con aquel cambio akanil, el cambio interno de Ranma se detuvo y le regreso de la osada estupidez a la curiosidad ingenua con la que había llegado al Dojo.

-Akane, ¿es verdad lo que me dijo Shampoo?

Sí, bueno…por mucho que Ranma madurara y se animara a decir cosas con contenido sexual explícito, no dejaba de ser Ranma. Obviamente iba a elegir el peor camino posible para iniciar su conquista, es decir, mencionar a la rival de Akane y admitir que había estado con ella hacía instantes.

Akane volvió a voltearse y apagó el walkman.

-¿Qué te dijo esa víbora? –se quitó los auriculares-. ¿Que cocino mal? ¿Que soy fea? ¿Que no te quiero? Ya deberías saber tú las respuestas: sí, sí, no.

-Es curioso, yo pensaba que eran exactamente las contrarias.

Fin.

Y seguimos sin enterarnos lo que dijo Shampoo 1 Tampoco sabemos lo que sabe Happosai 1


22) Siento pena por Ranma

¿Y ahora? Ranma y Akane se quedaron en silencio. En unas pocas semanas se habían dicho "te amo" de demasiadas maneras, muchas más de las acostumbradas. Al punto de que se habían quedado sin excusas para no dar el siguiente paso.

-Fea.

-Fenómeno.

-Marimacho.

-Hermafrodita.

Se dijeron todo esto acercándose poco a poco hasta quedar casi a un palmo de distancia, momento que aprovechó Ranma para llevar la conversación a su clímax.

-¿Vas a decirme ya lo que escuchabas?

-Sí –repuso Akane cubriendo el último palmo que los separaba-, pero déjame antes despedirme de mis insultos favoritos…mequetrefe.

-¿Mequetrefe? Nunca me llamas así…ni hermafrodita.

-En voz alta no.

Ambos rieron a la vez, momento de distensión que les sirvió para entrecruzar alientos sin llegar a sentir vergüenza. Y por fin…pasó lo que tanto esperábamos…Akane…sí, sí, sí, la tímida e iracunda Akane, la violenta y algo aniñada Akane…le mostró a Ranma…lo que estaba oyendo en su walkman. Aquello trajo inmediatamente memorias al muchacho sobre su pasado, sobre aquella época en la que firmó con Rumiko para ser cantante en el nuevo manga que estaba produciendo. Solo Akane pudo reconocer, tanto tiempo después, su canción -la que escribió en otra vida-, la que se pasaba entre un mar de composiciones amateurs por la radio. Verdad era que la semana pasada había subido muchas posiciones, fruto de un éxito repentino y había entrado en el puesto top 70.000 y que por tanto la pasaban mucho más que antes: una vez cada nueve meses…pero aún así, lo suyo tenía mérito. ¿Y que fuera su preferida? Increíble.

-¿Sabía que era mía?

-Claro, tonto.

Ranma respiró hondo.

-Pero ¿cómo…? Si yo…fui sutil…

De fondo todavía se podía oír los primeros compases de su primer y único "hit"…

Hay gente que se lava

El pelo con Shampoo

Pero yo quiero

Bañarme con Akane, Akane, Akane

AKANEEEEEEEEEE

Fin.

Sutileza 1 Música 0


23) El carnet de tonto vip.

-Ohhh, Ranma –le abrazó Akane-. Esto es como un sueño.

-¡Lo sabía! –exclamó el muchacho triunfal-. Sueñas conmigo. ¡Por supuesto!

-Vamos, Ranma. No seas tonto. Dejas de insistir con esa ridiculez…y bésame.

Ranma se alejó unos centímetros de la boca entreabierta de Akane.

-De tontería nada. Sueñas conmigo. Y puedo demostrarlo.

-No, no puedes…aunque…sí que podrías…no sé…-dibujó un circulo en el suelo con la punta del pie- a lo mejor…¡BESARME!

-Sí, sí. Jajajaja. Besarte…como lo hago en sueños.

-RANMA, bésame ahora mismo y déjate de decir mentiras. ¡NO SUEÑO CONTIGO! Además, no podrías llegar hasta el sitio de mis sueños…es un lugar que conocí siguiendo a Ryoga un día que se perdió…necesitaría tener su sentido errático de las direcciones.

Esa misma tarde, Ranma se despidió de Akane sin tocarle un pelo, buscó a Nabiki por toda Nerima y le encargó más de mil trajes chinos, mil extras de película, dos cuernos de hule, tres colmillos de utilería, una peluca verde, dos zancos, unas botas de ogro gigantes, etc.

Por el camino se encontró con Mousse quien, curiosamente y para su sorpresa, le opuso mucha mayor resistencia a la normal. Después, engatusó a Ryoga para que le regalara su brújula y con ella, consiguió llegar al lugar de los sueños de Akane. Eso sí, antes se pasó por la mansión de los Kuno para darle el pésame a Kodachi por la extraña muerte de su hermano.

Fin.

Todos los cabos atados…más o menos 1. Misterios en Nerima 0.


Historia bonus.

Minefine7 sueña conmigo.

Minefine7 sueña conmigo. Ya está. Lo dije. Esto es así y no hay quien lo refute. ¿Qué? ¿Qué habéis dicho? ¿Que queréis pruebas? ¿De verdad? ¿138 capítulos seguidos leyéndome y todavía dudáis de mi? ¡Qué vergüenza! En fin, si pruebas queréis…paso a enumerarlas.

1) Siempre se duerme después que yo y se despierta antes. Obviamente, lo hace para poder velar por mi sueño. Vigilar que no me destape, me ataquen mosquitos, pesadillas o peor aún...pesadillas de mosquitos que me destapan. Y claro, uno siempre sueña con lo último que ve. Irrefutable, ¿verdad?

2) Por si fuera poco con el punto uno, hay que tener en cuenta que los sueños los genera el inconsciente y yo soy dueño del suyo. Lo compré en unas rebajas de 2x1 con su consciencia cuando me casé con ella. Doblemente irrefutable, ¿Verdad?

3) Además…siempre sonríe cuando duerme. ¿Qué? ¿Qué decís? ¿Qué no puedo saber si sonríe al dormir o no porque ella se duerme después y se despierta antes? Da igual. A veces sueño que la veo dormir y sonríe. Ohhhh, nooooo, se me escapó el detalle. A lo mejor ella sueñe conmigo o a lo mejor no. Pero…¡YO SIEMPRE SUEÑO CON ELLA! Una vez hasta soñé que mataba con un relámpago a un queso volador que la estaba atacando (en sueños suelo tener el poder de lanzar rayos y centellas…me pregunto qué significará).

Por supuesto y para aclarar el punto anterior, a veces tengo insomnio también. Una o dos veces al año. ¡Y qué bonito es! Casi como si hiciera una travesura. Yo despierto, y mi querida Minefine7 despatarrada a mi lado. Si eso casi no ocurre nunca. Si ella envidia mi enorme capacidad de dormirme a los tres segundos de haber apagado la luz (lo sé, lo sé, es un don). Y sin embargo, allí estamos. Yo con los ojos abiertos y ella, presente en cuerpo y ausente en alma. ¡El mundo al revés! O a lo mejor estoy soñando que estoy despierto. Pero no, una vez por semestre me pellizco en esas condiciones y duele. Y cuando ocurre, antes que ponerme a contar ovejas, me entretengo de la misma manera: imaginando que hay en la oscuridad un batallón de quesos flotantes que amenazan a mi dama y que los fulmino con mi visión calorífica de Superman o lanzando Hamehamehas diminutos. Pero no se lo comentéis a Minefine7, no quiero que sufra temiendo posibles ataques nocturnos. Tampoco le digáis que la última vez que tuve insomnio ocurrió cuando me preparó un lemon pie (curiosamente me cocina uno o dos por año). No queremos que llegue a la errónea conclusión de que necesita mantenerme despierto a base de un lemon pie diario para que la proteja de ciertas amenazas lácteas.

Fin de la historia bonus


Comentarios.

Estimada Aale Saotome. ¿Dices que Lafaltadecelular y Lafaltadecomputadora, mis dos mayores archienemigos, te han atacado juntos? Esto es horrible. A este paso querrán formar una "Liga Del Mal" con Hayqueestudiar, Tengocosasmejoresquehacer, Prefieroleercosasserias, Noséleer, Noséusarinternet, Pagenotfound y el peor de todos, RanmayasehapasadodemodaahoramolamogollónNaruto.

Estimada blackpanterkjes. Sí, sí, eso mismo. ¡Tengo familia! ¡Y tengo trabajo! ¡Y también vida social…! Ah, no, espera, eso último no. La gente me asusta más que a Ranma los gatos.

Estimada the-girl-of-pig-tailed. ¡Es verdad! Esto no puede volver a suceder…publicar luego de dos meses es intolerable…aunque ha vuelto a pasar. Aunque esta vez han sido solo veintitantos días. A lo mejor estoy volviendo a mi ritmo habitual de a poquito.

"Estoy preparándome para las pruebas de mi colegio…Por suerte soy humanista y no se me complica tanto". Interesante frase. Gohan y yo sostenemos exactamente lo contrario. Que todo lo complicado, ambiguo, indefinible y presocrático viene en humanísticas.

Estimada maryviza. No te preocupes. Aquí no se guillotina a nadie. Ranmond está en desacuerdo con esas técnica bárbaras. Muchas gracias por comentar. Con un solo review me sobra. Tengo Misterios en Nerima abandonada sin mayor excusa que el autoplagio. Usé el final que tenía previsto para esa historia en uno de estos one-shots y ahora no se me ocurre otro para arreglarlo.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 131). De hecho, eso mismo hicieron Romeo y Julieta y contrataron al preRumiko de Shakespeare para que engañara a todo el mundo.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 132). Hablando de Records Guiness…voy 138 capítulos con final feliz. ¿Para cuándo una mencioncita en el afamado libro?

Estimada angelikitap4emmett (cap. 133). ¿Quieres la lista completa? Pensaba hacerla…de verdad…pero es que ni Ranma tiene tantos defectos.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 134). Oyeeeeee, es una gran idea para un cuento. Un psicoanalista de edificios. Creo que además de lo de Ibuki/ibuprofeno, me tomaré la libertad de sustraerte esta idea. Gracias.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 135). O un psicoanalista de emoticones. Ese cuento tiene que ser genial. Nuevamente, gracias. ¿Te imaginas a alguien psicoanalizando a los monitos del whatsapp? Es que el cuento se escribe solo.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 136). En España la frase "Ranma desnudo" unida a "Akane corre" no suena muy bien. Te lo explicaría pero estamos en horario de protección al menor.

Estimada angelikitap4emmett (cap. 137). Correo revisado. Muchas gracias por leer. Cualquiera que lea todas las cosas que tú me has leído, tiene mi eterno agradecimiento.

Estimada Akyfin02. Tenía razón; no llegaste a tiempo para comentar. Ouchhhh.

Estimada Ai. ¡Qué buenas notas!

Estimada Dai. Hoy Bariloche, mañana Nepal.

Estimada Minefine7. Yo también te amo. Por eso te protejo de los quesos nocturnos.