Siempre Ella

.-.-.-.-.-.

.-.-.-.-.

.-.-.-.

.-.-.

.-.

.

Ukyo llevaba más de media hora esperando a Ranma, estaba agotada, su semana había sido difícil y llevar en los brazos a su hijo no mejoraba las cosas, menos cuando este empezó a llorar y la cocinera casi lloró con él de lo cansada que estaba de cuidarlo.

- Ya, ya… ya bebé. – le dijo, aunque en realidad trataba de darse más ánimos a si misma que calmarlo a él. – Pronto llegará papá. – lo meció con más fuerza.

- ¡Ukyo! – se oyó a la distancia.

- ¿Y se puede saber por que tardaste tanto? – se desabrochó la cangurera donde cargaba a su hijo. – He estado esperando por más de treinta minutos a que vinieras por el bebé, también tengo cosas que hacer Saotome. – le reprendió enojada pasándole no solo a su hijo sino también la responsabilidad que le tocaba durante la siguiente semana.

- Lo siento tanto Ukyo… - dijo abrochándose el canguro y meciendo con paciencia, esto pareció funcionar por que el bebé se calló de inmediato. – Ves, soy un buen padre. – la chica solo asistió con una mueca de enfado pintado en la cara, sabía de sobra como era que Ranma ahora tenía bien practicado como tratar a su hijo.

- Como sea… - Masculló entre dientes. – Solo te recuerdo Ranma que puede que yo te de completamente igual. – dijo dolida. – pero tu hijo debe ser tu prioridad.

El de ojos azules tocó con cuidado la cabeza de su hijo, sabía lo que Ukyo quería decir con eso y la verdad, si se sentía culpable de descuidarlos tanto cuando él mismo fue el que propició esa situación, si no fuera por él, Ukyo sería libre de tomar sus propias decisiones y no estaría atada a un bebé y a él que era un irresponsable.

- Prometo esforzarme Ukyo, lo voy a cuidar muy bien. – ella solo afirmó con la cabeza con un gesto no muy convencido, se dio media vuelta y se fue. A veces no podía creer la responsabilidad que se había echado a los hombros solo por atar a Ranma a ella, cosa que por supuesto, no había funcionado.

.-.-.-.

.-.-.

- Bien… vamos a revisarlo. – dijo la mujer poniendo con cuidado al bebé sobre la mesilla para examinarlo. - ¿Cuál es su nombre? – Ranma inmediatamente miró a Ukyo, quien dolida, dijo.

- Hide, se llama Hide. – Ranma asistió como si en realidad nunca hubiera olvidado el nombre.

- ¿Y qué tal la responsabilidad de padres primerizos? – preguntó la mujer de blanco cuando inspeccionaba a consciencia al bebé.

- Bien. – dijo Ranma y la de la espátula lo miró con furia.

Tras unos minutos más, la mujer habló.

- Les voy a ser sincera, el bebé está en malas condiciones. Su irresponsabilidad como padres me sorprende, nunca había visto un bebé tan mal cuidado - como cosa hecha adrede, este comenzó a llorar.

Los padres salieron del cubículo que se adornaba con el letrero de "Hospital de bebés".

- Eres… eres un… ¡Un completo idiota Ranma! – le golpeó el hombro y empezó a llorar. – Confié en ti, yo te entregué a Hide en perfectas condiciones y tú… tú… ¡Oh Dios! ¡¿Qué rayos hiciste con él?! Pensé que esto nos uniría pero me equivoqué. Esto fue un completo error.

Ranma bajó la cabeza apenado, sin decir ni una sola palabra, Ukyo tenía razón.

De pronto una presencia pasó a su lado, la chica de cabello castaño levantó la mirada, encontrándose directamente con la mirada de Akane que iba al mismo sitio del que acababan de salir. Ella llevaba entre sus brazos un bulto envuelto en una cobija rosada y cargaba diestramente con una pañalera del mismo color

Sin poder evitarlo se acercó a la puerta por donde había entrado ella, para escuchar la siguiente conversación.

- ¡Oh que linda niña¡ - dijo la que examinaba a la bebé. - ¿Cómo se llama?

- Haruna.

- Un nombre adorable. ¿Vienes sola? ¿Dónde está tu esposo? – preguntó adrede.

- Soy madre soltera.

- Vaya, debe de haber sido difícil para ti.

- Pues si, un poco, pero a decir verdad hubo alguien que me ha ayudado un poco con ella.

Ukyo no escuchó más, ahora comprendía todo, su furia estaba elevada más allá de lo inimaginable.

- ¡Tú! ¡Maldito desgraciado infeliz! – lo acusó al tiempo que golpeaba a Ranma, mientras este si quiera hizo intento de defenderse. – Ahora entiendo todo, todo este tiempo descuidaste a tu hijo para cuidar a la mocosa de Akane. ¡Tu responsabilidad era cuidarlo a él no a esa estúpida bebé que ni siquiera es tuya!

Kuonji, se dio media vuelta y salió corriendo, Ranma le dio alcance y la tomó por el brazo.

- Perdóname Ukyo… es solo que Akane enfermó y…

- ¡Es que siempre es Akane! – se soltó de él. – ¿No puedes dejar de pensar en ella en ningún momento? Tu fuiste el que me incitó a hacer esto juntos, pero en cuanto Akane apareció te olvidaste de mi. Y ahora todo está arruinado. Esto nunca te lo voy a perdonar.

- Ukyo… yo de verdad lo… - una bofetada cruzó su rostro y Ranma no dijo nada, sabía que se lo merecía. La cocinera a penas iba a retirarse cuando la voz de Akane la llamó.

- Ukyo. – se acercó hasta donde estaban ellos y habló. – Solo quiero decirte que…

- ¡No me interesa lo que tengas que decir! ¡Roba maridos! – desenfundó su espátula e intentó atacarla, sin embargo, Ranma se interpuso y detuvo el arma. Ukyo dándose cuenta que no lograría nada, dio un grito de frustración antes de irse corriendo por el largo pasillo.

- ¿Roba maridos? – Dijo Akane con una ceja levantada

- Esta sensible… - se disculpó por ella.

- Debes admitir que si tuviste la culpa.

- Oye, no puedes reclamarme cuando dejé olvidado a… a… ¿Hiro? – no recordaba el nombre. – por cuidar a Haruna.

- Ya… pero si hubiera sabido que habías sepultado a Hiro en tu armario para no oírlo llorar, no hubiera dejado que lo hicieras. Además se supone que estabas haciendo esto para no tener que presentar examen teórico de sociales y ahora te vas a ir a extraordinario, llevándote a Ukyo contigo por no cuidarlo como debías. Solo tú tomarías el proyecto del bebé con tal de no estudiar. Lo peor es que convenciste a Ukyo de que fuera tu pareja.

- Eso fue tu culpa. – la señaló con el dedo. – dijiste que tomarías el examen teórico, y yo tuve que inscribir el proyecto con alguien más. Luego saliste con que si lo ibas a tomar.

- Eso fue idea de Yuka, de hecho ella fue la que convenció a la maestra Yamazaki de presentar los proyectos como madres solteras, yo tenía la esperanza de que dijera que no.

- Me vas a ayudar a estudiar, ¿verdad? – Ranma la miró con una sonrisa de súplica mientras caminaban de regreso al cubículo de la maestra adornado de hospital.. Akane suspiró y dijo.

- No puedo no hacerlo, después de todo estuviste las dos semanas pendiente de Haruna. Y además debo de agradecerte que está última semana te hiciste cargo de ella prácticamente tu solo, además de cuidar mi resfriado. Que mala semana eligió la familia para dejarnos solos.

- Ni que lo digas. Por cierto, ¿Ya te tomaste tus medicinas?

- jajaja pareces más mi esposo que el de Ukyo. – le picó la mejilla que al instante se sonrojó.

- ¡ja! Ya quisieras. Dios me salve de casarme con una marimacho. – dijo cruzándose de brazos

- No te preocupes, hasta donde sé, probablemente me case con otro y tu solo serás el padrastro de mis hijos. – le dijo en burla.

- ja-ja-ja… - hizo el sonido con sarcasmo. – Que graciosa. Sobre mi cadáver, Akane.

Aquel día, Ranma aprendió dos lecciones: No formar familia con alguien que no le interesara y que lo hijos de Akane serían suyos a como diera lugar.

.-.-.-.-.-.

.-.-.-.-.

.-.-.-.

.-.-.

.-.

.

N/A.

¡Ocho!

Para el 23 de Diciembre, algo ligero y con humor.

Gracias a todos, en especial a:

· Psicggg

· Ranma84

· Romina Landa

· ojuan

· Juany Nodoka

· Benani0125

· marieeelu

· Pao Vedder

· Carol FVargas

· Arianne Luna

· Felicius

· Guest (01)

· Vane

· Guest (02)

· Luz, jaja se refiere a comenzar a practicar "ciertas actividades" que a él le interesan xD.

· 1Andrea11

· Koreia

· Alicia

· Lelek An3li

Gracias de nuevo, de este lado del ciber mundo, AkaneMiiya.