Estómago, corazón y cabeza.

Cuando Seiko Saotome, hija de los únicos e incomparables Ranma y Akane, dio el "sí, quiero", su madre repasó mentalmente las dificultades de uno y otro matrimonio y concluyó en que su hija había arribado al mismo destino que ella participando en, por lo menos, siete millones de peleas menos con su marido. Seiko por su parte, sintió un gran alivio: desde aquella primera aventura inicial de la colección de one-shots en la que mamá y papá actuaron de forma tan bizarra, le parecía que habían pasado demasiadas cosas, unas 150 más o menos. Y por tanto se sentía poco menos que afortunada por haber podido por fin cumplir su sueño.

-¿Nerviosa? –le preguntó de pronto la madre a la hija.

-Para nada, mamá. Lo realmente difícil ya lo he pasado antes. Me casé con Ryuho.

Su otra vez larga cabellera dejó salir un leve resplandor.

-Bien, hija. Vayamos al grano, entonces. Es el día y la hora. Quizás no los aprecies en su justa medida ahora, pero aún así, es mí deber compartir un poco de mi experiencia contigo. Tres consejos tengo que darte.

Y se los soltó con tal seriedad que poco pudo argumentar en su contra. Su ridiculez galopante se ahogaba a la luz de la realidad. El matrimonio desde su óptica era como una batalla. Ganar o perder, equivalía a dejar de quererse. Solo el eterno empate era el que garantizaba la fortaleza de la relación. Ridículamente romántico y probablemente, acertado.

-La primera lección ya la conoces. Es la estúpida técnica de tu padre y tu abuelo. Cuando se ponga a ver el fútbol con sus amigotes y ten por seguro que tarde o temprano lo hará…, huye, huye de allí como si te persiguieran mil ogros.

Como dije, ridículo y aún así, ninguna mujer felizmente casada habrá de negarme que alguna vez utilizó la célebre técnica Saotome.

-Segunda lección. Nunca le regales nada que no se pueda comer. Sí, sí, querida, así de claro. Ni cosas útiles, ni bonitas, ni románticas. Al hombre se le llega por el estómago.

-Papá no es tan…bueno sí pero el padre de Ryuho…–protestó, indignada-…ese no es un tragón y mi marido tampoco.

Akane elevó su dedo índice y luego lo apunto exactamente a sus ojos.

-Eso mismo. ¡Ryoga! Métetelo en la cabeza, hija. Incluso Ryoga que parece tan caballeroso es en el fondo y en esencia, un cerdo tragón de primera.

Seiko decidió dejar pasar por alto lo irónico que le parecía su razonamiento puesto que Akane seguía sin saber lo de Pe-chan y se dirigió directamente a la moraleja. Con un poco de suerte, si lograba que terminara de "educarla", quizá la dejara en paz de una vez.

-¿Entonces? ¿Si no hay hombres buenos, por qué te casaste?

-Eso mismo –volvió a repetirse la madre-. ¡No los hay! Confórmate con tu Ryuho que al menos no es tan malo. Por tanto, no sufras. No te esfuerces, no intentes cambiarlo. No pierdas el tiempo odiando sus defectos. Trata de ser feliz con sus cualidades.

-Vaya consejo….tan malo.

Y luego, a pesar de haber descendido magistralmente su credibilidad a cero en unas pocas frases, Akane acercó el oído de su hija a su boca y le susurró infinitas burradas sobre la alquimia de los hombres y sus humores.

-Eso es un mito –le repuso.

-No, hija. De hecho, ocurre así siempre

-Tonterías…

-De acuerdo –aceptó su escepticismo con sabiduría-, ya lo vivirás. Recuerda los tres signos. El cielo despejado, el viento generando pequeños remolinos por todos lados y el silencio penetrante.

Aquella conversación ganó prontamente un lugar preferencial en la papelera de reciclaje de su memoria y durante al menos veinte meses estuvo a punto de ser borrada definitivamente. Su escasa materia gris libre para hechos que no se relacionaran directamente con las artes debía de ocuparse de imágenes y eventos mucho más dulces y deliciosos. Su Ryuho por fin suyo, el casamiento, la luna de miel y los primeros meses idílicos. Verdad es que cuando estaba por cumplirse el primer aniversario de casados, Seiko soñó con Akane burlándose de su "falta de paciencia" mientras huía por la ventana del comedor de la final de la Copa de Japón televisada en vivo y en directo. Y aunque al final la sangre no llegó al río, también era verdad que en alguna ocasión se sintió "sorprendida" por la desproporcionada cantidad de comida que era capaz de ingerir su esquelético marido. Por eso, cuando unos meses después, Seiko notó que el cielo estaba sorprendentemente despejado, se puso de forma subliminal en guardia. Era consciente de que tampoco se trataba de un hecho climatológico tan excepcional. Pero a la falta de nubes se sumaba la total ausencia de pájaros, hojas, aviones o helicópteros. Vacío total.

Y a pesar de entrar en casa advertida y en guardia, Seiko no lograba salir de su asombro. Efectivamente, justo en el trastero, sentado en una silla mecedora e imitando a la famosa estatua del pensador de Rodin, se encontró a su querido esposo, absorto y frente a un gran cubo de pintura verde.

Entonces se volvieron a cruzar por su mente las no tan estúpidas palabras de su madre: "Seiko, existen tres fases en todo pensamiento masculino. La meditación estomacal propiamente dicha que es en teoría, la principal. Esta es la que realizan mientras comen, tienen hambre o hacen la digestión, es decir la que utilizan el 98% del tiempo. Aunque en teoría la comida dura dos o tres horas al día, en la práctica se alarga casi hasta las 24 horas. En segundo lugar, existe la meditación del corazón y no, no pienses en nada romántico. No se trata de pensar con sentimientos. ¡NO! Son unas neuronas extra que utilizan exclusivamente cuando pelean por algo. Por eso, nos gusta inconscientemente tanto que nos salven de algo porque…con esas dos neuronas extra que están utilizando, los hombres nos parecen más inteligentes (el doble). Y por último, al menos una vez cada doce o veinte meses, se da lo que denominamos la meditación cerebral. Una especie de compensación divina a las mujeres por aguantar tanto daño. Durante ese momento, todo vale. No importa los obstáculos que se encuentren, cálculos complejos o programas de preguntas y respuestas, todo lo resuelven con exactitud y efectividad solo conocidas en las mujeres. Y no se olvidan de ti. Al contrario, serás premiada compulsivamente con frases sabias y profundas sobre tu belleza interior y exterior. Aprovecha el día. Como ya dije, no volverá a repetirse en meses. Los signos ya los sabes: silencio, remolinos de aire, cielo despejado y luego te los encuentras meditando silenciosamente durante horas alrededor de un objeto aparentemente inútil".

Ryuho miraba la pared descascarada de la izquierda y al cubo de pintura alternativamente. Cada tanto dejaba salir ligeros resoplidos por entre la comisura de los labios.

-Seiko -le preguntó al notar su presencia-, ¿No decías que esta pared necesitaba mantenimiento? Mmmmm Hummm Mmmmmm. Creo que está por nacer una idea en mi cabeza.

-Ohhhhhh. ¿Vas a pintar por fin la pared?

-Mmmmm Hummm Mmmmmm. No lo sé. Mmmmm Hummm Mmmmmm Todavía no ha nacido la idea en mi cabeza.

Un poco más lejos, en cierto Dojo de Nerima cuya ubicación todo el mundo conoce, Ranma miraba una alacena vacía y un cubo de pintura idéntico al de Ryuho y lo hacía en idéntica pose de la de su yerno.

-Akane, Akane –gritó hasta conseguir que su querida peliazul apareciera-, ¿No decías que querías palomitas del cine que están más buenas que las del supermercado?

-Sí –se encogió de hombros Akane-, pero para comprarlas hay que pagar una entrada. Y yo ni loca pago un ticket de cine para poder comerme unas palomitas un poco más ricas en casa. Eso sería tirar el dinero a lo tonto.

Mmmmm Hummm Mmmmmm. Creo que está por nacer una idea en mi cabeza.

-Ohhhh, ¿me vas a llevar al cine?

-Mmmmm Hummm Mmmmmm. No lo sé. Mmmmm Hummm Mmmmmm Todavía no ha nacido la idea en mi cabeza. Mmmmm Hummm Mmmmmm.

Desde entonces, Nabiki se sentó con Akane a esperar si le tocaba la lotería a ella también y ambas hermanas se quedaron repasando muy animadamente la cartelera.

-Veamos la nueva de Anticlímax, Capitán América vs Ironman.

-No, no –protestó Akane-, yo quiero ver la de Alicia a través del espejo. Dicen que es espejtacular.

Usualmente Ranma se hubiese reído del chiste malo por dentro y hubiese atacado burlonamente por fuera la escasa gracia de su mujer. Pero como seguía muy enfrascado en sus meditaciones cerebrales, tan solo dijo "Mmmmm Hummm Mmmmmm".

Idéntica escena se desarrollaba en la casa de Seiko, con Ryuho murmurando "Mmmmm Hummm Mmmmmm" y con la buena de su hija planificando cuántos cuadros podría colgar en la pared una vez quedara en condiciones.

Hasta que por fin…Ryuho se levantó, exultante.

-Mmmmm Hummm Mmmmmm. ¡Ya lo tengo! Podría pintar la pared con este cubo de pintura.

Y si Seiko, una afortunada esposita novata, saltaba de la emoción en su sitio, su madre en cambio, se movía de forma nerviosa sobre su asiento como si un batallón de hormigas transitara ahora mismo por debajo de su trasero akanil. Sobre todo los nervios se magnificaron, cuando su marido se levantó igual de exultante que Ryuho, dijo: "Mmmmm Hummm Mmmmmm. ¡Ya lo tengo!" y se marchó de allí, cubo de pintura en mano y sin mediar palabra.

-¿Dónde demonios va? –preguntó Nabiki, extrañada.

Akane se encogió de hombros.

-A saber. Estará pasando una fase que le impide hacer tonterías por ser hombre pero…no deja de ser Ranma. Siempre encuentra la manera de hacer las cosas mal.

Veinte minutos después, irrumpía Ryoga en modo cerdo en la casa de su hija (a saber cómo hizo para encontrarla) y clamaba por su ayuda.

-Pi pi.

Y por detrás corría Ranma con el cubo de pintura verde y una sonrisa maligna en el rostro.

-Vamos, Ryoga –le gritaba-. Hazlo por Akane. Si te pinto de verde, podremos colarnos en el estreno de la película de Angry birds. Creerán que eres un cerdo del elenco. Y yo podré comprarle a Akane esas palomitas tan ricas. No seas mal consuegro.

Seiko respiró hondo, se llevó una mano a la frente y le detuvo.

-Piensa un poco, papá. Seguro que encuentras una idea mejor, más fácil de realizar y más limpia. Ahora seguro que mamá te grita por desperdiciar pintura y mancharlo todo. Si te concentras mucho, mucho, mucho, seguro que arribas a una idea mejor que no implique ensuciarlo todo. Podrías, por ejemplo, invitar a mami al cin…

-Mmmmm Hummm Mmmmmm. Puede ser –le interrumpió el padre-. Mmmmm Hummm Mmmmmm. Creo que tienes razón… Mmmmm Hummm Mmmmmm…¡ya lo tengo! ¡Tendría que haber llevado a Genma al estreno de Kungfu Panda 3!

Fin.


Historia bonus

Me mordí la lengua…otra vez.

26/05/2016

A Quien corresponda (Anticlímax supongo)

A lo mejor peco de falta de humildad por realizar semejante queja y nada menos que al Creador Universal pero…discúlpeme Señor Dios, alguien tiene que decírselo: ¡qué falta de previsión! ¡Qué horrible fallo de diseño! ¿Cómo en su infinita sabiduría no notó ningún problema en juntar al órgano más débil y delicado del cuerpo humano junto al más terriblemente dañino? ¿A quién en su sano juicio se le ocurre poner tan cerca de los dientes a la lengua? ¿Tiene idea, Señor Mío, lo que duele morderse la lengua? ¡Mucho! ¿Qué digo, "mucho"? ¡Muchísimo! Lo de la muerte, lo he llegado a entender. Es terrible y podrá parecer cruel pero desde luego se trata de un elemento necesario. Si nadie muere, pues…al final el planeta se quedará chico para todos. Incluso puedo entender todas las demás calamidades, guerras, enfermedades, etc, como medios necesarios para conseguir este fin. Que la tasa de nacimientos y mortalidad se mantenga estable y pareja. Pero ¿y esto? Sé muy bien que los caminos de señor son inescrutables. Pero se me antoja que este en particular es mucho más inescrutable que el resto. Y por mucho que lo pienso no veo utilidad alguna que justifique el riesgo constante de autolesionarse. Salvo la de entretener a alguien tan poderoso como irónico.

Un saludo cordial,

Leandro-Sensei.


Comentarios

Estimada blackpanterkjes. Pues podrías escribir algo. Es divertido y desestresa bastante.

Estimada xandryx. Gracias. Pues sí. Las historias bonus son parte vital de la colección aunque a veces hable de cosas sin ninguna trascendencia como es el caso de hoy.

Estimada desconocida. ¡No lo había pensado nunca! Efectivamente si las lágrimas se evaporan y pasan a formar parte de la nube, la metáfora es literal. Realmente caen sobre nuestras cabezas las lágrimas de los demás mezcladas con el agua que proviene del mar. Esto lo cambia todo. No hay malos poetas, solo unos científicos extremadamente atentos que nos advierten de una realidad imperceptible de forma poética. Mmmmmm, somos más inteligentes que el promedio. Me gustó ese comentario. Saludos.

Estimada Momo-chan. Escribes muy bien. Te lo aseguro. Me ha gustado leer tu comentario. Tanto que ha inspirado el tema de este capítulo como habrás podido observar. No sé si sea buena idea poner en práctica la idea de tu madre para llorar granizo. Tengo entendido que cuando se cierra la puerta del refrigerador, se apaga la luz. Sigue leyendo. A mi y a quién sea. A tu edad leer es lo más divertido e importante que puedes hacer.

Estimada sslove. Llorar por todo es saludable…aunque por las dudas, bebe mucha agua. No sea cosa que te deshidrates.

Estimada Anzu Hyuga. Muchas gracias. A ti y a Internet que nos permite reunirnos a todos.

Estimada Ai. He visto tu maqueta. muy bonita. Digna de alguien que está por terminar sus estudios.

Estimada Akyfin02. ¿Ya es 8 de junio?

Estimada Dai. Alto, debes mostrarte el carnet de mayor de edad antes de seguir leyendo.

Estimada Minefine7: ¿Qué se siente estar casada con el único hombre que piensa a la vez con el estómago, corazón y cabeza?