Ranma en clase de filosofía.
-Imaginad, chicos, que un árbol cae en un bosque totalmente deshabitado, ¿haría ruido al caer?
Aquella pregunta filosófica hipertrillada solía repetirla en cada primera clase del curso Hermenéutica-kun, padre del célebre poeta japonés, y profesor de filosofía del instituto Furinkan. Y bastaba con que algún despitadillo musitara un tímido "sí" o un enérgico "por supuesto" para que Hermenéutica-kun entrecerrara los ojos y pronunciara felizmente su respuesta tan aguda como previsible.
-¿Y cómo podemos estar seguros de que producirá un sonido al caer si no hay nadie para oírlo?
Ambos prometidos bostezaron a la par. Justo es de decir, que la jovencita lo hacía por el mero aburrimiento que le producía asistir a clases tan básicas y el muchacho, bueno, el muchacho bostezaba de puro aburrimiento. Desde que se enteró de que Platón no vengó la muerte de su maestro a puñetazo limpio…como que perdió interés en el tema. Sin embargo, quiso el destino (aunque "¿qué es realmente el destino?" nos preguntaría don Hermenéutica-kun)…quiso el destino, digo, que el anciano profesor se dirigiera precisamente al alumno más desmotivado de la clase.
-Señor Saotome, ¿cómo sabe que todavía tiene espalda? ¿Cómo sabe que la tiene usted y no se la ha robado, por ejemplo, esa muchachita –señaló de pronto a Akane?
Ranma pestañeó tres veces. ¿Le estaban tomando el pelo? ¿A qué venía eso de robarle su espalda? Verdad que como toda posesión ramnesca, ésta participaba de la perfección del conjunto y que por tanto, se trataba de un botín tan apetecible como la totalidad pero aún así, sonaba raro.
-Vamos, muchacho. No te quedes así de perplejo. Me refiero a que, si no tienes un espejo disponible, ¿cómo sabes sin verla, que tu espalda sigue allí?
Ranma miró de reojo a Akane, la especialista en esas bobadas. Aunque nunca lo habían verbalizado con anterioridad, tenían una especie de pacto secreto de ayuda obligatoria en este tipo de casos. Claro que, Ranma no contaba con que su prometida se hubiese puesto colorada de pronto, sudara a mares y le rehuyera la mirada con timidez. Y todo porque aquel desconocido había tenido la osadía de distinguir a primera vista que en el ridículo caso de que alguien le robara la espalda a Ranma, solo ella era merecedora de tal hazaña.
-No sé…-respondió Ranma-….creo que…
Hermenéutica-kun le interrumpió entre gozoso y alegre –se notaba a la legua que aquella respuesta era la esperada-.
-¡Perfecto! Caballeros –señaló a Ranma-, tenemos entre nosotros nada más y nada menos que a un Sócrates moderno. Un nuevo paladín de la justicia. Que es capaz de dudar de todo para apuntalar el viejo edificio de la filosofía igual que hiciera Descartes en el siglo XVII…
-¡Yo no he dicho eso! –exclamó de golpe Ranma que no entendía muy bien de qué iba la cosa pero sospechaba que se burlaban de su ignorancia (que aunque alta no era inferior a su fanfarronería y por tanto le obligaba a retar al maestro en su área de experticia)-. Hay cosas de las que no se puede dudar. Por ejemplo, allí está Akane –la señaló- y eso es indudable. Tan indudable como que siempre está a mi lado y siempre lo estar…estem…que Akane está aquí –la zarandeó un poco sin advertir que la susodicha se ponía más colorada que un tomate enfermo de sarampión-. ¿Es que acaso no la ve?
Hermenéutica-kun se ajustó las gafas, fingió examinar a la muchachita durante unos instantes y luego aseveró:
-¿Y cómo sabes que es ella?
-Porque huele a jazmín y lavanda, porque su mirada es tierna y hermosa, porque cada vez que le dijo pecho plano, los levanta un poco para demostrarme que no es cierto y de hecho, lo consigue. Porque sé por experiencia que ella es esa de ahí –volvió a señalarla- y usted podrá hacerme dudar de cualquier cosa sobre la faz de la Tierra menos sobre la existencia de MI AKANE…es decir…estem…porque esa fea bicho raro es única. ¡Eso! Porque es única.
Podría hacer una pausa, en calidad de narrador omnisciente, para contaros brevemente, la sorpresa de la clase al unísono, o para relataros al menos a qué altas velocidades galopaba el incrédulo corazón de Akane al oír tan bonitas afirmaciones sobre su persona. Y lo haría desde luego si no fuera porque he de cumplir mi deber primordial, continuar con la historia desde un punto de vista objetivo (aunque Hermenútica-kun sostenga que tal acto es una fanfarronada imposible de realizar y muy propia de escritorcillos sin la más mínima preparación científica). Así que, por tanto, me centraré en recordar al lector que Ranma ya estaba en modo batalla y por tanto ni razonaba (aunque la batalla iba sobre razonar) ni medía el peso de sus palabras ni mucho menos, sus consecuencias.
-A mi me parece –prosiguió Hermenútica-kun con su escepticismo- que esta jovencita bien podría ser la hermana gemela maligna de Akane, llamémosla Akine, que huele a jazmín como ella, posee una mirada tierna como su hermana y está casi siempre a tu lado. ¿Cómo podrías distinguirlas si son gemelas?
Esta vez la furia de Ranma se le salía por la boca y la nariz al mismo tiempo. Se trataba de un leve vaho de aire caliente similar al de una tetera con su contenido a punto de alcanzar los hervores máximos.
-No necesito tener los ojos abiertos o inhalar ninguna fragancia para saber que Akane es Akane y ninguna otra. Lo sé porque lo siento en mi corazón. Y no es usted el primero que intenta cambiármela por un señuelo. La Akane original es parte de mi vida y por tanto sé que es tan real y tan ella como sé que mi brazo es mío y no otro.
-Ohhhhh –exclamó el viejo profesor preso de un nuevo alborozo-. Volvemos al tema de la espalda. Lo sabes como si fuera tu brazo. Pero ¿y si fuera tu espalda? ¿También lo sabrías?
Solo entonces, al oír aquel desvarío por segunda vez, fue que Akane, por fin, reaccionó. Obviamente, no reaccionó al estímulo adecuado, es decir, al de enterarse de que Ranma evidentemente le amaba hasta la médula, sino al otro. A que había alguien batallando en un terreno ridículo con su prometido y este necesitaba ayuda Akanil inmediata.
-Lo sabe porque yo vigilo su espalda y él vigila la mía. Podríamos decir que a falta de espejos, yo soy su espalda y él es mi caballero y rey de las espaldas, el garante de que jamás de los jamases me la robará nadie.
Hermenéutica-kun entrecerró los ojos y escupió su último dardo envenenado con rintintín.
-Volvemos al principio, ¿Y cómo sabe Ranma que no serás tú precisamente la que le robe la espalda?
-No lo sabe pero…no creo que le moleste demasiado. Por eso me la ha confiado en primer lugar. Porque a efectos legales, es mi prometiespalda.
Y de pronto, fue Hermenéutica-kun quien perdió la paciencia. ¿Cómo iba a ganarse la "confianza en la desconfianza" de los alumnos si ese par de tortolitos no cedía en su afán de confiar ciegamente el uno en el otro? No podía permitirlo. Su credibilidad como potencia filosófica estaba en juego.
-¿Así piensas ganar, muchachita? ¿Inventándote palabras?
-Claro que sí. ¿No es eso acaso lo que hacen todos los filósofos? Dialéctica, gnoseología, alienación, metafísica, superestructura, substancia de primer y segundo grado, motor primario, etc.
Y Hermenéutica-kun ya no pudo refutarla y por tanto se enfadó y tal fue su enojo que se volvió a su casa y se encerró en ella una semana hasta que por fin recordó que tenía pendiente de finalización su trabajo de investigación más importante y comenzó a entrevistar a todas las hermanas gemelas malvadas de Nerima a fin de demostrar su grandilocuente tesis: que la hermana malvada es aquella que tiene su sílaba tónica en /i/.
Sujeto de investigación 1
-Nihao, yo ser hermana gemela malvada de Shampoo, llamarme Shampii.
-¿Y por qué tú crees que eres la malvada?
-Porque yo tirarme semidesnuda sobre mi prometido siempre.
-Shampoo también hace eso.
-Sí, claro. Pero yo diseñar planes malévolos con objetos mágicos para conseguir arrebatar prometido guapo a otra.
-Shampoo también hace eso.
-Estem…pues yo…yo..yo haber sugerido a Rumiko terminar manga abierto.
-Ohhhhhh, ¡Qué malvada!
Sujeto de investigación 2
-Hola, soy Akine, la gemela malvada de Akane.
-¿Y por qué crees que eres tú la malvada y no, Akane?
-Porque estaría dispuesta a casarme ya mismo con Ranma o con Rinma, da igual.
-Bueno, no sé si catalogar eso de malvado…
-Pero obligaría a los espectadores que quiera ver mi casamiento a comer antes un plato cocinado por Akane.
-Mmmm, aún así muchos te catalogarían como la gemela buena que pone fin a un trauma.
-Y luego de obligarlos a ingerir esa bazofia, no me casaría nada. Jiji.
-Ohhhhhh, ¡Qué malvada!
Sujeto de investigación 3
-Hola, me llamo Nabiki y soy la hermana gemela de Nabaki.
-¿Y cómo sabes que eres la gemela malv…? Es igual, creo que ya está tan, pero tan demostrado que ni hace falta continuar. ¡Qué malvada!
Sujeto de investigación 4
-Hola Soy Rumiko, la hermana gemela de Ramako Takahashi.
-¿Y cómo sabes que…? En fin, creo que ya he demostrado mi tesis. ¡Qué malvada!
Sujeto de investigación 5
-Hola soy Leindro-Sensei, hermano gemelo malvado de Leandro-Sensei.
-¿Y cómo sabes que eres el maligno?
-Porque a veces me meto en los fics de mi hermano y pido que le comenten todos los capítulos y por triplicado cuando él solo quiere que le comenten todos los capítulos y por duplicado.
-Ohhhhh ¡Qué malvados…! Digo…. ¡Qué malvado!
Sujeto de investigación 6
-Hola, soy Bulmita y no soy malvada y al que se atreva a insinuar algo así de vuelta le rompo la cabeza a martillazos. Soy adorable. ¡A-DO-RA-BLE!
-Ohhhhhh -temblando de miedo-, ¡Qué adorable!
Sujeto de investigación 7
-A ver si he entendido…querido Hermenéutica-Kun, soy malvada y mi marido preferiría haberse casado con una Minefane7?
-No, no, no. Claro que no…estem…se trata de la excepción que confirma la regla. Por favor, no me censure…soy demasiado joven para morir. De hecho no llevo ni 2000 palabras de vida. Por favor, déjeme vivir un par de capítulos más. Al menos hasta que cuente mi especial relación con mi hijo Haiku-kun en el especial 160, Haiku-kun 1/2.
-Me lo voy a pensar.
-Ohhhhhh, ¡Qué benévola!
Sujeto de investigación 8
-Hola, soy Ibuki. Y me da igual lo que diga su estúpido estudio. Yo soy la maligna y la tonta de Ikubi, la buena.
-Mmmm, a lo mejor se pronuncia su nombre a la francesa…"Ibukí".
-¿Ibukí? ¡Me gusta! BUAHAHAHAHA. ¡Me GUSTA!
-Ohhhhhh, ¡qué risa tan malvada!
Sujeto de investigación 9
-Hola, soy Kasimi, la hermana gemela maligna de Kasumi.
-¿Y cómo sabes que eres la maligna?
-Porque a veces al barrer, me dejo una mota de polvo sin limpiar.
-Ohhhhhh. ¡Qué maligna!
Sujeto de investigación 10
-Hola, yo soy Windy, la hermana gemela maligna de Wandy.
-Dirá de Wendy, la de Peter Pan.
-Sí, de esa también. Somos 5. Wandy, Wendy, Wondy, Wundy y yo. Y claro, yo soy la maligna.
Y Hermenéutica-kun se volvió a casa muy preocupado a rehacer todas sus investigaciones puesto que podía haber más de dos gemelas, cosa en la que no había pensado y que le destrozaba todos los planes. Aún si Akane era la más buena y Akine la más mala, ¿qué pasaba con las otras tres? ¿Cuál era la gradación de maldad correcta? El viejo profesor era un científico y como tal, era su deber averiguarlo. Por supuesto que al fan incondicional de Ranma y Akane poco le importara la existencia de una Wandy pero para el viejo anciano, no había nada más importante y nunca lo habrá.
Fin
Historia bonus
Hace ya unos años tuve una alumna brillante. Una de esas personitas especiales con el cerebro y el cuerpo de un adulto, la mentalidad de una niña y la genialidad de un anciano. Podría decirse que lo tenía todo para llamarme la atención. Combinaba la capacidad superior para hacer cálculos de cualquier aspirante a ingeniero con un envidiable talento para hilar escenas y generar extensos microcosmos en sus historias. En fin, una típica humanista del siglo XIX capaz de brillar en cualquier área del conocimiento. Y por supuesto, contrastaba de forma muy visible con aquellas dotes naturales tan superiores, el dramático ambiente familiar. Una verdadera lucha de titanes entre opuestos pugnando por influenciarle que a día de hoy se mantiene en un virtuoso y sorprendente empate. Ni termina de hundirse por una situación que poco a poco se ha ido deteriorando, ni ésta se soluciona mágicamente.
Por otra parte, esta personita tan necesitada de contención como insegura y tímida, notó casi en seguida que yo no me comportaba con normalidad. A menudo, mis "brillantísimos" discursos sobre literatura que elevaban mi reputación frente a los alumnos al máximo, contrastaban con mi torpeza habitual. Un tropezón, un golpe, una torcedura de tobillo, otra torcedura más, un refrigerador voraz que me atacaba, en fin, demasiados accidentes que provocaban la risa de muchos y una misión supina en la mente de mi alumna: defenderme de mi mismo. Así fue que pronto entablamos una relación de amistad basada sobre todo en nuestras charlas sobre literatura. Y cada uno vigilando que el lado oscuro del otro no llegara a dañarle. Ella evitando a cada instante que tropezara con los escalones traviesos que siempre se interponen adrede en mi camino y yo, tratando que su situación familiar le fuera menos amarga. Obviamente, lo intenté con las únicas herramientas que conozco lo suficiente como para encomendarles semejante tarea: los cuentos. En realidad, todo comenzó por iniciativa de ella, con una carta en la que me explicaba los por qués y los cómos de su retraso para entregar una tarea. En rigor no hacía falta; su hasta entonces excelente rendimiento académico no iba a opacarse por una tarea no entregada pero la criaturita era así. Demasiado buena alumna para tolerar un fallo de su parte y demasiado necesitada de contención para no contarme lo que le ocurría. Unas circunstancias que más allá de la pena que le causaban, configuraban una situación muy dura pero de las normales, de esas circunstancias que le pueden ocurrir a cualquiera y de las que no se puede hacer mucho más que aceptarlas y convivir con ellas. Así pues, sin mucho más que hacer, le conté un cuento. Y luego, al par de días, ella me contó otro, y así seguimos hasta hoy con la estelar intervención de Minefine7 que siempre consigue arrancarnos una risa y una reflexión…(aunque la niña sostenga que nos arranca dos reflexiones). Con el tiempo y a través de los cuentos, ella ha llegado a querernos a Minefine7 y a mi como a unos padres y nosotros como a una hija más. De hecho, ya que Bulmita dejó vacante el nombre de "Gotenska", más de una vez la llamamos así en nuestras historias y así le llamaremos aquí a partir de ahora.
Gotenska ahora ya no es mi alumna, poco le queda para terminar el instituto. Sin embargo, sigue tan brillante y tan niña como el primer día. Imaginad, por ejemplo, su desazón, si alguna alumna nueva se saca un diez. Patalea, llora y se enoja igual que Bulmita cuando le doy un helado a Gohan y teme que a ella no le vaya a entregar el suyo. No es que sea particularmente celosa. Pero sí, insegura. Tanto que le cuesta horrores aceptar su porción de felicidad como algo permanente. Más de una vez tuve la oportunidad de tomarle un examen imaginario para que su ego herido por la amenaza de las nuevas generaciones se viera reestablecido y vitalizado. Y más de una vez me salvó de ser devorado por temibles electrodomésticos que abundan en la sala de profesores.
Minefine7 dice que ahora ya es una damita y que pronto, le lloverán los novios. No sé si sea cierto, para mi sigue siendo una niña, pero si algún tarado desea pedirle una cita a mi Gotenska, que sepa que ha de pasar el test de la manzana (descripto en la historia bonus del capítulo 105) de la misma idéntica forma que tendrán que pasarlo los que dentro de muchos, muchos años, pretendan hacerlo con Bulmita.
La verdad es que me siento un poco culpable. Siendo sinceros, he tenido muchas oportunidades de contaros historias de Gotenska en estas historias bonus y por pura timidez (por no saber cómo se lo tomaría si se enterara que hablo de ella por Internet) nunca lo he hecho. En fin, pues, a partir de ahora narraré también historias de Gotenska en estos apuntes sentimentales de mi vida. Historias como esa en la que me interrumpió a mitad de un cuento con lágrimas en los ojos (sí, Gotenska es más llorona que nube de tormenta) porque se me había ocurrido imaginar una sociedad de quesos y ella era gotensfort, la protagonista, y me dijo: "Sé que a Minefine7 no le gusta el queso. ¿Qué quiere insinuarme con esto? ¿Que Minefine7 me odia? Seguro que me odia porque me saqué un 9,95 en el último examen. Se habrá desilusionado de mi. Buahhhhh. Y claro, usted también aunque…disimula no hacerlo…para que no sufra. Buahhhhh". Y es que hay que recordar que a dramática nadie le gana a Gotenska salvo, obviamente, drama queen, Bulmita. Ahora que lo pienso, qué triste ha de ser la vida de las niñas que no tienen a quién hacerle un drama por una pavada.
Supongo que cada profesor tendrá su Gotenska particular y cada Gotenska su Sensei. Somos en el fondo, dos especies en riesgo de extinción, el profe despistado y la niña hiperestudiosa, que por pura compatibilidad se alían para que el mundo de la enseñanza sea más bonito. Así que, por favor, no me regaléis manzanas virtuales ni me pidáis enseñanzas por aquí, porque existe una niña que aún si saber que me expreso en fanfiction, se huele estas cosas y sufre. Y por supuesto, también está Bulmita que os tiene fichados a todos y ya sabéis, los accidentes ocurren.
Comentarios
Estimada Minefine7. Ohhhh, ¡Qué malvada!
Estimada Ai. Ohhhh, ¡Qué malvada!
Estimada Daí. Ohhhh, ¡Qué malvada!
Estimada Akyfin02. Ohhhh, ¡Qué malvada! ¡Qué tengas un muy, muy, muy, muy feliz cumpleaños! Me pregunto quién será más matada ¿tú o Gotenska?
Estimada blackpanterkjes. "¿Y qué es escribir bien?" preguntaría Hermenéutica-kun. Da igual si se nos da bien o no. Lo importante es si te divierte. Y si intentas mejorar.
Estimada Desconocida. Claro, para qué pensar si se puede soñar. Un saludo al soñador de sueños y que siga soñando. Mmmmm, ya que veo que tienes contactos con gente especial, ¿conoces algún destorcedor de tobillos torcidos? No me convence mucho tu teoría de morderse la lengua. Yo soy perfecto. Por tanto nadie habla mal de mi y sin embargo, más allá de mi perfección, me muerdo la lengua a menudo. ¿Será que no soy perfecto?
Estimada Anzu Hyuga. Desde luego se merece eso y mucho más. Pobre Ranma, de solo pensarlo, me duele a mi. Aunque por suerte no tnego ni idea de cómo debería dolerme.
Estimada Momo-chan. Ohhhhhh, pizza. Me ha entrado hambre. Sé que me has escrito más cosas en tu comentario pero mi cerebro solo retuvo una palabra, la mejor de todas, "pizza".
Estimada sslove. Mmmmm, no. Frente a ellas no suelo pensar mucho. Con una estoy en modo amor y con la otra, en modo supervivencia. Dejo a tu imaginación con quién estoy en cada modo.
Estimada veterinaria. Enhorabuena. Linda profesión has elegido. Fíjate si le puedes curar el dolor de cabeza al tigre de Akyfin que hoy cumple años. Gracias.
Estimada veterinaria gemela. A mi no me engañas. Aunque dices luego que eres la misma, estoy seguro de que en realidad eres la hermana gemela maligna de Anzu Hyuga. Y no pidas disculpas. Comentar doble rules.
Estimada Anzu Hyuga. Y pensar que el capítulo 70 iba a ser uno de los últimos y está ahora entre el principio y la mitad de colección de one-shots. Snifffff. ¡Qué nostalgia!
