En los zapatos de Ranma. Primera parte
-¡Ja, te he vuelto a ganar, Ranma!
La Tendo del medio sonrió pícaramente mientras volvía a barajar los naipes. Desde luego, competir con Ranma en juegos de azar y con dinero de por medio era más provechoso y sencillo que vender agua en el desierto o camisetas del fin del mundo en el día del Apocalipsis.
-Es que me haces trampa –intentó protestar el muchacho-. Ya estás repartiendo de nuevo y ni siquiera me has dejado cortar lo que has mezclado tan rápidamente. Recuerda que tu habilidad manual no es del todo imperceptible para los ojos entrenados de un gran artista marcial como yo.
Nabiki se cruzó de brazos.
-Pues yo te he visto en la ronda anterior utilizar tu truco de las castañas para cambiarte cartas del mazo. Y que sepas que el ojo de un estafador es muy superior al de un deportista. Yo me gano la vida con esto. Lo tuyo se trata de un simple hobby.
Desde luego, bastó que aquellas agrias palabras salieran de la boca de Nabiki para que a Ranma se le tensaran los músculos instintivamente. Si a partir de semejante duelo de egos la sangre nunca había llegado al río hasta ahora (llevaban ya más de tres horas "entreteniéndose") era, simple y llanamente, porque un juez imparcial, Akane Tendo, intercedía a favor de uno y otro contendiente. En este caso, la peliazul les interrumpió haciendo hincapié en un tema repetido e irrefutable.
-Vamos, Ranma. Las trampas están permitidas. Si no te dejáramos intentarlo así, no tendrías oportunidad alguna de ganarle. Sería la lucha de Sumo entre un chihuahua cachorro y un elefante veterano. Y por si no quedó claro, tú serías el chihuahua.
-¿Qué insinúas? ¿Que existe alguien que sea mejor que yo en algo?
Una sonrisa larga e instintiva se dibujó en los labios de Akane. Le encantaba cuando el egocéntrico de su futuro marido, le daba pie para machacarle un poco la moral. Luego se fueron estirando uno a uno los dedos de la mano izquierda mientras los señalaba con los correspondientes apéndices de la mano derecha.
-Pues claro. Todo el mundo es mejor que tú en algo o en varias cosas. Nabiki, manipulado –levantó el pulgar-, Kasumi, cocinando –estiró el índice-, -Shampoo, arrojándose a los brazos de alguien, -levantó el mayor-, Tofu, curando enfermos –levantó el anular- y…
Y Akane se calló. El tono epidérmico de su prometido había pasado del rojo al azul, luego al morado y finalmente, en aquel mismo instante, estaba oscilando en una basta serie amorfa de colores fríos y oscuros. Luego, el dedo pequeño de la mano de Ranma se entrelazó con el suyo, bacante.
-¿Y tú, Akane? ¿En qué crees que eres mejor que yo? ¿Peleando? Jajaja…¿o a lo mejor cocinando? JAJAJAJAJA.
Los dedos de la otra mano de Akane, los que permanecían libres fueron acompañando la siguiente alocución.
-Bueno, vamos a ver. ¿Por dónde empezar? Me saco mejores notas que tú y no falto nunca al instituto. Yo diría que soy mejor alumna de forma irrefutable. Además, en general, procuro pensar antes de actuar. No mucho, lo reconozco, pero más que tú, seguro. También tengo un padre retrógrado que me comprometió a la fuerza con un desconocido. Pero, desde luego, es mil veces mejor que el tuyo que lo hizo con tres a la vez. Y desde luego, yo no me hubiera caído en las fosas de Jusenkyo. Yo leo los carteles antes de entrar y si no los entiendo, pues no ingreso hasta procurarme un traductor o un diccionario.
Hiriente desde luego e irrefutable. Lo necesario para destrozar a un joven engreído de tal manera que probablemente no le volviera a ver en un buen tiempo. ¿Realmente quería eso Akane? No, desde luego que no. Se había dejado llevar y ahora se torturaba en voz baja repitiéndose "¿Cómo pude mentar lo del compromiso forzoso como un defecto? ¿Cómo puedo ser tan infantil?". Sin embargo, Ranma permanecía allí, rozándole la yema de su dedo con su propia yema dedística y con cierto aplomo en la pose. No parecía sentirse acorralado ni humillado. Antes pronunció palabras extrañas y sin embargo, tan ramnescas que había que reconocer que solo podían ser pronunciadas por un gran genio del retorcimiento de situaciones tan perfecto como él.
-En resumen. ¿Crees que lo harías mejor? Es decir…ser hijo de Genma Saotome. ¿Que sobrevivirías mejor a un viaje de entrenamiento con él? Porque no lo olvidemos. Era un niño cuando todo empezó. Él mandaba y yo obedecía. Lo siento Akane Tendo, pero tengo que informarte que si sales de viaje con mi padre y le otorgas el 100% de la toma de decisiones, no sobrevives ni tres días. A lo mejor te concedo que eres mejor estudiante que yo. Pero todo lo demás se trata de pura fanfarronería sin demostrar.
¿Lo era? A lo mejor sí. A lo mejor no. Imposible saberlo. Y puesto que era imposible, Nabiki pronto notó que con un ligero empujoncito de su parte, podría asistir a un espectáculo tan divertido como exclusivo. Porque has de saberlo, lector. Bastaba que una cosa no se pudiera saber de otra manera para que la curiosa de Akane, aceptara el reto de intentarlo.
-Tiene razón, Akane –simuló Nabiki ponerse del lado de Ranma-. No creo que puedas y además apuesto toda mi fortuna a que te rindes antes de que pasen los tres días que predijo Ranma.
Akane enarcó una ceja.
-Curiosa apuesta. Pero te conozco y sé que me harás trampa para ganar, así que vayamos al grano. ¿Y si pierdo qué?
-Nada.
-¿Cómo que nada? ¿La gran Nabiki Tendo hace una apuesta en la que lo arriesga todo a cambio de nada? Imposible.
Nabiki se encogió de hombros.
-Bueno, en el fondo no arriesgo nada. Es imposible que ganes. Y además sí que obtengo un beneficio colateral. Ranma, aquí presente, me abonará una cifra más que jugosa si aceptas. Al fin y al cabo le estoy ayudando a demostrar su punto, ¿Verdad, Ranma?
El muchacho asintió alegremente con la cabeza, detonante más que suficiente para que Akane se sintiera afrentada y aceptara pasar al menos tres días con el peor padre o maestro imaginable sobre la faz de la Tierra.
Aquella misma noche, de hecho, la extraña comitiva de promesuegro y promenuera decidieron partir con rumbo desconocido y sin dar aviso a nadie. En palabras de Akane, cuanto antes empiece, antes termina. En las de Genma, cuanto antes termine, antes cobro. Efectivamente, cierta persona de pelos castaños y apellido "Tendo" le había sugerido la posibilidad de arañar algún porcentaje de la generosa paga de Ranma en caso de que Akane perdiera los nervios más pronto que tarde. Una paga, por cierto, totalmente innecesaria si tenemos en cuenta el "bondadoso" plan de entrenamiento que nuestro querido panda tenía pensado para su casi nuera.
-Bueno, querida, -comenzó con las lecciones mientras erraban por algún lugar de recóndito de Japón- como ya eres casi de la familia y una artista marcial hecha y derecha me ahorraré los preliminares e iré directamente al punto. ¿Sabes para qué sirve exactamente un viaje de entrenamiento?
Akane asintió con su pose de jovencita estudiosa. Al fin y al cabo, sería un hombre malvado y manipulador pero, en este caso, no dejaba de encarnar también a una figura de autoridad. El maestro que para bien o para mal le aprobaría o aplazaría en su intento de mejor su técnica.
-Pues hay dos posibilidades –repuso muy segura de tener razón-. O desarrollar una capacidad nueva o eliminar un defecto recurrente. En ambos casos, el objetivo es volver con armas para enfrentarse a una situación que antes no dominábamos y por fin, conseguirlo.
-Perfecto…¿y cuál diría tú que es tu principal defecto? ¿Esa situación que no sabes ni puedes dominar?
Akane se llevó ambas palmas sobre los pechos y dio saltitos en aire, alborozada.
-Oh, maestro. ¿Me va a enseñar a nadar? Es maravilloso.
-N-no –meneó la cabeza Genma-. Te hace falta pero no. Se trata de pulir un defecto mayor.
El rostro de Akane se tornó un tanto arrugado hasta simular la silueta de un emoji de disgusto.
-¿A cocinar?
-N-no tampoco. Aquí y entre nosotros, no eres una chef internacional pero tus platos me gustan. Mi hijo es un exagerado. Me refiero a enfrentar a Shampoo.
Las piernas de la peliazul se activaron en dirección sur, inconscientemente y retrocedieron dos pasos.
-¡¿Qué?!
-No te preocupes, querida. No es mi intención avergonzarte ni mucho contarle a todo el mundo. Simplemente reconozcamos lo evidente. A veces Shampoo hace cosas que a ti no te gustan. Y como no sabes cómo enfrentarla, te parece mejor solución echarle la culpa a mi hijo.
-Pues su hijo –se cruzó de brazos Akane- tampoco sabe enfrentarla…si es que realmente le apetece hacerlo.
-Cierto; es idiota. Pero de eso va todo esto. De demostrar que puedes hacer algo que él no puede. Además hay una diferencia. Ranma no la rechaza por no hacerla sufrir. Tú en cambio, no intervienes porque su simple presencia te inhibe. ¿Tengo razón o no?
Desde luego, la tenía. Y tanto que Akane se quedó pestañeando hasta en seis o siete ocasiones sin responder. Totalmente perpleja y sorprendida. Demasiado maduro y educado para ser el Genma que ella conocía. Si hasta se había tomado la molestia de explicarle las cosas lentamente y en privado. Así pues, era el momento y el lugar de…ser sincera también…aunque le carcomiera el orgullo.
-Tiene razón, Genma. Esa mujer me inhibe. No llega a ser una p&ta pero se comporta en ocasiones como una zorra. ¿Qué demonios se supone que haga una chica normal como yo ante eso? Ni puedo competir ni puedo echárselo en cara. Es una amazona que apenas si comprende las convenciones sociales. En el fondo no es su culpa.
Los cristales de las gafas de Genma relucieron por un instante. Algo había dicho Akane que indudablemente esperaba oír. Y por tanto, solo faltaba rematar la tarea.
-Falso, Akane. Es mi hijo quien no la enfrenta porque entiende que no es su culpa. Tú, en cambio, no lo haces por otra razón. Por lo que dijimos antes. Porque su forma de actuar te inhibe. En resumen –estiró su brazo al completo y la señaló con su dedo índice-, ¡Le tienes miedo!
¿Lo tenía? No, desde luego. ¿O a lo mejor sí? Verdad era que ella no solía temer a nadie. Y sin embargo, había que admitirlo. Aunque Shampoo no le provocara miedo, su forma de actuar a lo mejor sí lo hacía. Dicho de otra manera, no era Shampoo su rival invencible, si no su actitud. Y le pasaría igual si por ejemplo se le ocurriera a Nabiki, de pronto, hacer la misma gracia para reírse de ella.
Por segunda ocasión las lentes de Genma relumbraron.
-Veo que callas. Muy bien. El primer paso es admitirlo. Ahora vamos a curar tu miedo.
-¿¡"Curarlo"?! ¿Qué insinúa?
-Que todo impedimento ha de tratarse como una enfermedad. Yendo a la raíz del problema y solucionándolo. Así le curé su miedo a los gatos a Ranma.
¡Por fin! Por fin Genma volvía a ser Genma y el mundo ya no estaba patas arriba. Por un momento, Akane dejó escapar un suspiro de alivio. Ahora que estaba más que claro el peligro, solo faltaba hacerle frente con la verdad.
-Ranma no está "curado". De hecho, ahora sí que podríamos catalogar su miedo como enfermizo.
Genma se rascó la cabeza en la misma forma sincera que solía realizar Ranma. Es decir, demostrando con su forma de moverse que realmente creía la tontería que estaba diciendo:
-¿Te refieres al Neko-ken? Si es una técnica excelente. Si tu temor te hace más fuerte, ya no es dañino. Luego, estás curado.
Lógica genmesca tan ridícula como irrefutable si se intentaba con argumentos lógicos, estadísticas o incluso, mostrándole fotos de su evidente dolor frente a los gatos.
-¿Entonces, qué propone, maestro? ¿Internarnos en el bosque y arrojarme dentro de una madriguera de zorras?
-Jajaja. No. Eso sería cruel. Además no me gustan las metáforas. Mejor lo hacemos como corresponde. Entra allí y pasa toda la noche en recepción acostumbrándote a convivir con lo que te da miedo. Por la mañana, ver a Shampoo saltando sobre Ranma te parecerá una cosa muy inocente.
Cuando Akane miró lo que "allí" significaba, el "allí" que señalaba el cerdo de su promesuegro, se le heló la sangre. ¿Allí? ¿Le mandaba allí sinceramente o lo hacía para que Ranma ganara la apuesta? Imposible saberlo y puesto que no lo sabía, Akane ingresó en el prostíbulo con el corazón en la mano.
Fin de la primera parte
Historia bonus
De pronto la Estrella de la Muerte se acerca a la Tierra. En el Colegio de Luke Gohanwalker, la resistencia (sí, se reúnen allí), espera ansiosamente a que la Princesa Bulmita y Luke Gohanwalker lleguen con los planos de la nave gigantesca. Se trata del enfrentamiento entre una tecnología superior contra un rejunte de gente desesperada que lucha por su vida y se aferra a una esperanza futil. ¿Qué tipo de desperfecto podría tener semejante artefacto? ¿Una obra de arte de la tecnología totalmente invulnerable? No lo saben. Sin embargo, confían ciegamente en su última esperanza. ¿Habrá tenido suerte el joven que ya domina la fuerza, en su tarea de rescate? Tampoco lo saben a ciencia cierta. Sin embargo, siguen confiando. En el fondo… ¿qué otra cosa pueden hacer?
Quedan solo cinco horas para que la Estrella de la Muerte se ponga en órbita terrestre, cuando por fin, nuestros heroicos hermanos logran sortear todos los peligros y regresan a la base de la resistencia. Ni lerdos ni perezosos, los mejores ingenieros del mundo se reúnen en el instituto de…Senseilandia, la capital del mundo libre y analizan los datos de Kri2lin2, el simpático robot gatuno. Los genios discuten, debaten, hacen pruebas y vuelven a debatir. Y al final, faltando veinte minutos para que el arma apocalíptica definitiva arribe a la órbita terrestre, llegan a un veredicto. ¡Hay esperanza! La prodigiosa nave tiene un sistema de ventilación diminuto que da directamente al núcleo de la misma. Si alguien pudiera colar una botella de agua medio llena por el ducto y ésta diera una vuelta sobre sí misma y cayera de pie, la nave explotaría. ¿Por qué? Porque la ciencia es así.
Cuando los científicos terminan de explicar el proceso que salvaría al mundo entero de la devastación, todas las miradas se giran hacia mí. Llevo cerca de dos meses despotricando contra esa horrible costumbre de los niños del mundo entero de jugar con la dichosa botellita de agua. Y mi principal argumento es, vuelvo a repetirlo, ¿para qué demonios puede servir desarrollar semejante destreza? ¿De qué sirve saber girar una botella sobre sí misma en el aire y conseguir que caiga de pie, en lugar de aterrizar rodando? El mayor especialista sobre la faz de la tierra del "botella challenge", Luke Gohanwalker, se pone su casco sin mediar palabra con su padre y parte a salvar a la humanidad gracias a la destreza aparentemente inútil que ha desarrollando sacándome de mis casillas por horas, semanas y meses.
Minefine7 me mira piadosamente.
-Al final va a salvar le mundo luego de martillarnos los oídos a todas horas. ¿Quién lo hubiera dicho?
-Sí, va a salvarnos de una muerte segura. Pero…¿realmente la pena haber el sacrificio valido?
Fin de la historia bonus.
Comentarios
Estimada Beu Mixtu (cap. 24). Sí, ya, maldad…pero lo terminé bien. Le gano a Rumiko!
Estimada Beu Mixtu (cap. 25). No es por insistir en el tema pero el ending de Dragon Ball dice: "romance te puede dar". Jaque mate!
Estimada Beu Mixtu (cap. 26). Para serte sincero, he probado la treta de llorar hasta el hartazgo y hasta la manipuladora de Bulmita cae. Esa y la del "secreto que no pienso contar pero que existe", mis dos grandes técnicas para manipular mujeres. Por cierto, tengo un secreto que a lo mejor te cuento pero antes tendrás que aceptar que tengo razón en esto y no te prometo contártelo aunque lo hagas.
Estimada Xandryx. Pueees, yo tampoco puedo pronunciarlos. Son para ser leídos en voz baja. Es un reto interesante, escribir un fic pro Kodachi. A lo mejor lo hago para el 28 de diciembre. Desde luego habrá que retorcer mucho las cosas para que sea creíble.
Estimada Beu Mixtu (cap. 27). Doblemos la apuesta. ¿Videl o Akane? ¿Quién gana? Obviamente Videl porque si pierde, pueden usar las esferas del Dragon para revivirla.
Estimada Beu Mixtu (cap. 28). No, no, no os quito vuestra arma. Y me explico. El arma que realmente uso es la del secreto que no pienso confesar porque soy un hombre, duro, y todo eso. Lo del llanto si os llama la atención, es precisamente porque sospecháis que hay un secreto que está por revelarse.
Estimada Beu Mixtu (cap. 30). Para eso estamos. Para consolar gente por el final abierto. Jaja.
Estimada Beu Mixtu (cap. 29). Pues no. Es "amordacen". La "zeta" y la "e" se llevan peor que Ranma y Akane en español.
Estimada Beu Mixtu (cap. 31). Sí, me quedó divertido y fácil de leer. Pero lo hice así precisamente para poder colar un montón de párrafos aburridos sobre política, educación y economía.
Estimada Beu Mixtu (cap. 32). Pueeees, yo envidio un poco a la gente que es capaz de quedarse despierta por la noche. ¿Cómo hacen? ¿Viven el doble que yo o duermen de día? En todo caso, sorprendente.
Estimada Beu Mixtu (cap. 34). Ohhhhhh. ¿No sabes nadar? Es fácil. Respiras cuando tienes la cabeza afuera del agua. De ninguna manera lo intentes cuando la tienes debajo. Es muy mala idea.
Estimada Beu Mixtu (cap. 35). Mi nombre es Leandro y mi apellido, Sutileza. Deberías saberlo ya.
Estimada Beu Mixtu (cap. 36). Me cae bien tu esposo. Bien hecho!
Estimada Blackpanterkjes. Pues yo también era partidario de los perros. Pero debo reconocer que Krilin me encanta. Es muy bonito e inteligente. Y por supuesto, cariñoso.
Estimada Beu Mixtu (cap. 33). ¡Exacto! A mi se me olvida todo lo que leo y con la relectura vuelvo a disfrutarlo como si fuera la primera vez. Es una gran virtud esa.
Estimada Beu Mixtu (cap. 37). Buena descripción. Este three-shot es realmente interesante. Un tanto cliché en su planteamiento pero divertido al leer.
Estimada Beu Mixtu (cap. 38). No sé. Me vienen solas las ideas. Supongo que es por culpa de leer mucho.
Estimada Beu Mixtu (cap. 39). En realidad yo diría que "Toda persona e horrible, y tonta AUNQUE se demuestre lo contrario". Lo sé. Soy demasiado escéptico. Pero bueno, Podría ser peor. Podría ser Rumiko. Te agradezco tus palabras sobre Minefine7. Y ten por seguro que mientras sigáis siendo también amigos, nada os separará.
Estimada Beu Mixtu (cap. 41). No me ofendo. Me lo han dicho muchas veces.
Estimada Beu Mixtu (cap. 40). El terrible problema de este mundo es precisamente ese. Que realmente existen personas buenas. Con lo fácil que sería decidir que nada vale la pena y ya. Pero luego vienen los minefines7 y tu esposo a estropearte el escepticismo.
Estimada Beu Mixtu (cap. 42). Pues mejor que te lleves bien con Ibuki. Porque sale, y vuelve a salir y vuelve a salir y a salir.
Estimada Beu Mixtu (cap. 43). Señore sole está siempre aunque no la veas.
Estimada Beu Mixtu (cap. 44). Sí, claro. Nabiki es muy útil para torturar Ranma y Akanes. Por supuesto que sale seguido.
Estimada Beu Mixtu (cap. 45). Cantinflaseas. Y sí, sé lo que es. Estoy al tanto de muchos modismos y costumbres mexicanas gracias a cierto club de admiradoras.
Estimada Valentine. Me encantan tus comentarios en español e inglés. Y me encanta saber que has caído en un par de mis vueltas de tuerca. No hace falta comentar pero…sigue leyendo.
Estimada Valentine. Yes, we really are. And you are a great reviewer too.
Estimada Camuchis. Sí, ha sido divertido convertir en detective a Ranma. Y sí, ya el gato y yo nos entendemos mejor.
Estimada Beu Mixtu (cap. 46). ¿Me dolía la muela? Seguramente.
Estimada Beu Mixtu (cap. 47). Tus deseos son órdenes. Era un sueño.
Estimada Beu Mixtu (cap. 48). No odies a Hachiro. Solamente es un actor haciendo su trabajo de villano.
Estimada Beu Mixtu (cap. 49). Gracias, gracias. Creo que en esa época había despedido a Ibuki aunque luego la recontraté. Y sobre los nombres, no me hagas mucho caso. Tengo una cabeza de chorlito. Los mezclo todos.
Estimada Beu Mixtu (cap. 50). Suelen ser tiernos…mientras no juegan al botellita challenge…
Estimada Beu Mixtu (cap. 51). Haiku tampoco es realmente malo…y el osezno…pues más adelante tiene un especial para él solito.
Estimada Estimada sslove. Soy infinitamente feliz con mi hijito gatuno. Solo me quejo porque es tarea de padre quejarse. Ya sabes, para que quede claro quién es el sacrificado de la familia.
Estimada Beu Mixtu (cap. 52). Estem…no me acuerdo. Solo sé que todo tiene sentido al final.
Estimada Beu Mixtu (cap. 53). Jugar con la mente mis lectores es mi hobby. No me culpéis. Soy así. Es mi naturaleza.
Estimada Beu Mixtu (cap. 54). Consejo para leer al Sensei. Leer el final y una vez que sabemos lo que ocurre, empezar despacito desde el principio. O hacer como Minefine7 que solo lee la historia bonus…en lagunas ocasiones.
Estimada SaeKodachi47. Ya me he pasado por tu fic. Muy bueno.
Estimada Beu Mixtu (cap. 57). De nada. JAJAJA.
Estimada Beu Mixtu (cap. 58). "Crear una trama complicadísima donde existan tantas trabas para que el final feliz sea imposible, y luego crear a un dios y explicar que todo fue culpa de él, porque, por supuesto, para los "dioses" nada es imposible". Para no haber entendido "un carajo antes" es sorprendente cómo has descubierto perfectamente mi regla número 1 para solucionarlo todo. Buena lectura.
Estimada Beu Mixtu (cap. 60). Sí, los piojos pro- Shampoo son una parodia de Inuyasha.
Estimada Beu Mixtu (cap. 64). Pues deberías ponerte al día leyendo el manga por Internet. Realmente vale la pena. Saffron es, de hecho, el villano final.
Estimada Beu Mixtu (cap. 65). Torpeza=ternura. Otro acierto de un servidor.
Estimada Beu Mixtu (cap. 66). Lo mismo de antes. Don Hachiro es solo un actor. No te ensañes con él.
Estimada Beu Mixtu (cap. 67). "¿Entonces, lo que tenía que ser un fic más o menos corto, con humor, y confesión al final se convierte en otra enmarañada trama de Sense?". Pues sí. Exactamente en eso se convierte. Ya deberías estar acostumbrada. Jajaja.
Estimada Beu Mixtu (cap. 68). No, luego vuelve todo a la normalidad. Como siempre.
Estimada Beu Mixtu (cap. 73). Tranqui, tranqui. Este también termina bien y Nabiki no es mala. Creo. Tampoco me acuerdo muy bien.
Estimada Beu Mixtu (cap. 74). Jajajaja. ¿Sabes? Me haces reír mucho.
Estimada Frida589. Muy bien, Frida. Sigue leyendo. Todavía te queda un buen número de historias por visitar.
Estimada Beu Mixtu (cap. 72). No mueras. Es un personaje secundario. Nada más.
