El fic más largo jamás narrado sobre Akane Tendo.
A causa del extraordinario éxito del "fic más corto de Ranma" (una silenciosa autobiografía narrada en primera persona por su protagonista), se dio a luz casi en seguida, una versión extendida del mismo que aprovechaba el siempre útil y objetivo narrador omnisciente para contarnos algún detalle más. Y aunque esta nueva adaptación lucía casi tan simple como su versión original, al menos exponía en un mísero y simple párrafo la génesis del perpetuo silencio de su protagonista:
"Y por fin, luego de tanto sufrir, el heredero de los Saotome se balanceó junto Akane repitiendo en y sobre ella una danza tan ancestral como placentera. Probablemente debido a la rabia y amor reprimidos por partes iguales durante tanto tiempo, el muchacho empujaba con inusual fuerza y sin pausa. Ambos callaban. El uno por falta de oxigenación cerebral (toda su sangre estaba en otro sitio) y la otra porque solo mordiéndose los labios conseguía aguantar el huracán saotomístico que se había desatado en su epicentro sexual. Un tiempo después el huracán devino en furiosa tormenta, luego en vientos potentes, suave brisa y se disipó, finalmente, en un ligero murmullo de mutua satisfacción. Fue entonces, al terminar el acto de intimidad, que el viento exhausto se levantó en silencio, se vistió callado y se retiró sin decir palabra. Y así se mantuvo, sin intercambiar vocablos con sus prójimos, durante las siguientes dos décadas en las que, por cierto, permaneció sentado sobre una roca en las afueras de la ciudad".
¡Y ya está! Aquella era la razón de tan lúgubre silencio. Ni más ni menos que la certeza de que nada mejor que eso le depararía ya el destino. O quizá, Ranma nos obsequió, en su inmensa sabiduría, un poco de silencio para que nos deleitáramos en las profundidades de sus místicas armonías, es decir, en aquella música secreta que reside en toda ausencia de sonido y que solo un sabio sabía interpretar.
Aquí acabaría todo si no fuera porque unos días después se publicó el aún más célebre y celebrado "fic más largo jamás narrado sobre Akane Tendo". Tercera parte de esta trilogía que, ironías del destino aparte, tuvo su clímax en aquel encuentro entre un hombre entre los hombres y una mujer entre las marimachos. Todo comenzó, a decir verdad, unas semanas antes, más precisamente cuando el bueno de Ryoga encontró el camino al Dojo por enésima vez en un mes.
-Últimamente casi no te pierdes, cerdito –le recibió Ranma con un veloz puñetazo que su rival esquivó con cierta facilidad.
-Bueno –repuso con voz y mirada melancólica-, ya me he perdido tantas veces por aquí…que creo que conozco todos los sitios posibles en 20 kilómetros a la redonda. También de tanto visitar aquellos lugares, recuerdo a la gente, sus problemas y necesidades. ¡Y ellos lo hacen conmigo! La verdad es que todos me deben algún que otro favor. Ya sabes…soy fuerte y generoso. En general me lo retribuyen ayudándome a orientarme. Podría decirse que los amigos son quienes impiden que extraviemos el camino.
Ranma se rascó la cabeza y bostezó. Demasiadas palabras había pronunciado Ryoga para continuar con ganas de pelea. Por duro que fuera aceptarlo, su rival se volvía cada día más aburrido. O, dicho en palabra de Akane, más sabio.
-¡Qué bonito es eso que has dicho recién, Ryoga! –entornó los ojos con curiosidad la peliazul que justo salía a recibirlo-. Se nota que esos viajes continuos te hacen bien al corazón. Tú –señaló a Ranma con malicia- podrías aprender algo de él.
Y fin de la paz. ¡Qué mejor forma, querido lector, de tener una aventura de proporciones bíblicas que decirle algo así justamente a Ranma y para más inri, justo delante de Ryoga!
-No sé a qué te refieres –se señaló el pecho con ambos pulgares extendidos-. Soy mejor que este cerd…que este experimento fallido de artista marcial en absolutamente todo. Si alguien debería aprender algo de alguien. Es él de mí.
Ya estaba Akane por enseñarle con su mazo las reglas de la física aplicada cuando el nuevo sabio de Nerima minimizó el incidente con una historia un tanto agria.
-Jaja, Ranma me recuerdas al cuervo que se disfrazó con plumas robadas de todos los demás pájaros para parecer más guapo y terminó molido a picotazos por sus colegas enfurecidos por el robo y el engaño. El anciano ermitaño del monte Myoko me contó esta fábula de Esopo la semana pasada. ¿A que es bonita, Akane?
-Sí, mucho –sonrió la muchacha y le dedicó una mirada cómplice-. Y muy apropiada para Ranma.
¿Qué demonios estaba pasando? ¿Acaso el cerdo y la marimacho estaban insinuando que él copiaba todas sus técnicas? ¿Que no era capaz de inventarse nada sin ayuda de su padre, Happosai o de la venerable abuela de Shampoo? ¡Peor aún! ¡Le acusaban de vanidoso, torpe y poco instruido!
-Akane, Ryoga, aceptó vuestro desafío –declaró ufanamente mientras recogía el guante imaginario con el que imaginaba que imaginariamente le habían cacheteado y luego se retiró a entrenar, no sin antes intentar cachetearles con la misma prenda invisible.
-¿Sabes tú qué mosca le ha picado? –le pregunto Ryoga a Akane-. ¿O por qué movía la mano de izquierda a derecha delante de nuestras caras?
La peliazul se encogió de hombros.
-Con Ranma nunca se sabe. Solo le aguanto porque mi padre me obliga…-y agregó para sus adentros: "porque me obligan y porque es guapo".
Y esa era una verdad irrefutable y profundamente irónica. Para Akane todas las tonterías de Ranma le hacían irremediablemente más atractivo. ¿Cómo no enamorarse del mayor tonto de Nerima si ella tenía la particularidad de amar sus necedades? ¿Engreído? Sí, sin duda. ¿Malhablado, poco empático, caprichoso, por momentos egoísta y profundamente narcisista? Sí, sí, también. Si tan solo hubiese tenido uno solo de aquellos defectos, simplemente le hubiese desdeñado por superficial…¿pero teniéndolos todos? ¿No era eso prueba suficiente de un intenso sentimiento oculto que todo lo devoraba y que tarde o temprano terminaría devorándola a ella también de una manera tan corpórea como sexual? ¡Por supuesto que sí! Ranma era así de infantil e irrespetuoso por ella y para ella. Tan intenso en el insulto gratuito como penetrante era su deseo oculto de manchar su akanitud con un poco de su saotomía. Y por tanto, aquella p&ta noche –perdonad el vocabulario de la sufrida Akane- en la que su amor prohibido y obligado se ausentó del Dojo sin avisar qué haría o a dónde iría, se le atragantó en un insomnio que pasó a la historia como el más furibundo jamás narrado. Ojeras, temblores, pesadillas lúcidas, bostezos intermitentes y una eterna danza de cafés que fracasaba en cumplir con su función básica: evitar el desmoronamiento emocional de un ser humano que imitaba a un búho. ¿A dónde había ido? ¿Por qué? Si solo le había estado provocando un poco para que se comportara con algo más de caballerosidad. ¿Tan terrible insulto era pretender que su prometido dijera cosas bonitas más a menudo? No, no lo era. Sobre todo porque en realidad no deseaba tal cambio. Si Akane hubiese tenido el más mínimo interés en enamorarse de un Ranma considerado se hubiese arrojado como una Shampoo a los brazos de Ryoga la primera vez que le vio.
-¿Estas son horas de llegar? –le recibió a las cuatro y media de la mañana balanceando el pie izquierdo de arriba abajo y de brazos cruzados.
-Lo siento –le contestó con sorna Ranma-. Me he…¡perdido! Se supone que eso te gusta.
De día y con ciertas fuerzas en el cuerpo cualquiera de los dos muchachos hubiese notado de inmediato que la una parecía una esposa celosa y el otro, claramente acudía al sarcasmo para expulsar otro tanto de los venenosos celos que sus comentarios anteriores habían provocado. A tan altas horas de la madrugada, en cambio, los "¿qué?" eran más importantes que los "¿por qué?".
-¿Dónde has estado? ¿Qué hacías?
-Practicar para superar vuestro reto. Soy mejor que todo en Ryoga, incluso en perderme si es necesario. Pienso demostrártelo para que te quede bien clarito, Akane. Soy mejor que él en todo. Si me apetece puedo ser más distraído, sabio e inteligente. Me da igual si quieres enamorarte de mi valentía y habilidad en las artes marciales o por el contrario deseas hacerlo del "conocimiento" e "innovación marcial". En ambos campos soy mejor que Ryoga. Así que lo quieras o no estás destinada a enamorarte de mí. Por las buenas o por las malas. Puedo ser un caballero que entienda y acepte tus necesidades perfectamente. Y por esa razón vas a hacer lo que yo digo. ¿Lo entiendes? Lo que yo digo. ¡Porque soy empático!
Durante un segundo enormemente largo, tanto que da título a este fic, Akane saboreó la belleza intrínseca de semejante confesión. Luego, con más pena que alegría, concluyó en lo evidente.
-Tú no eres Ranma. No puedes serlo. No, al menos, el que se fue a la mañana. Dios mío, ¿qué te ha pasado?
-Me ha pasado que he decidido demostrarte y demostrarme que puedo inventarme una técnica totalmente nueva yo solito. Y aquí la tienes. La he bautizado: los pensamientos de las castañas…
-¿¡Qué?!
-Los pensamientos de las castañas.
-Insisto, Ranma…¿¡Qué?!
El muchacho se frotó las sienes durante unos instantes y luego le soltó el disparate acostumbrado con su acostumbrada y condescendiente cara de obviedad.
-Es evidente, Akane. Si para hacerme más fuerte acudo a la velocidad y lanzo en un instante miles de golpes normales…para hacerme más inteligente pues hago lo mismo con mi cerebro. Pienso a la velocidad de la luz miles de ideas normales que todas juntas forman una sabiduría imparable.
-Jaja –sonrió asustada Akane y simulando divertirse-. ¿y…funciona?
-Júzgalo tú misma, amor mío. En condiciones normales necesito repetirme a mi mismo que te amo veces…para poder decirlo en voz alta. Lo que equivaldría a confesarme alrededor de los 85 años. Sin embargo, gracias a esta técnica puedo decirte…espera un segundo…es decir lo que tardo en pensarlo veces… que te amo. ¿lo ves? Soy mejor que Ryoga. Él no puede.
-Y-yo…-dio un paso hacia atrás mientras la comisura de los labios ligeramente descolocada de Ranma terminaba de dibujar una sonrisa cuasi-lunática en su rostro-…esto…no me gusta… Mírate, Ranma, dices las cosas sin sentimientos. Casi prefería tus sustanciosos "fea" y "pechoplano" a esta confesión tan desapasionada. Yo también te amo. Pero al Ranma de siempre. No a este fantoche en el que te has convertido.
Durante unos segundos, el cerebro hiperexcitado de Ranma analizó la nueva situación con calma, luego lo hizo durante tres segundos con desesperación y finalmente obtuvo una respuesta tan sabia como ramnesca.
-Tienes razón. He desincronizado pensamientos y sentimientos. Pero no te preocupes. Eso se arregla fácil. Basta con desarrollar otra técnica: el corazón de las castañas.
-¿¡Qué?!
-Dame un segundo y te amaré como nunca jamás nadie ha amado a nadie.
Una furibunda patada akanil tumbó en un abrir y cerrar de ojos al muchacho.
-¿¡Estás loco?! Si aceleras el corazón te puede dar un infarto. Con lo poquito que me quieres es suficiente para hacerme feliz el resto de mi vida y futuras mil encarnaciones. Incluso sería feliz si no me amaras porque al menos siempre me dejas ser parte de tu vida. No necesitas alterar nada. Ni pensamientos ni sentimientos. Así de tonto, guapo y creído eres perfecto para mí.
Otro intenso instante de pausa en el rostro del muchacho dio paso a continuación al desplome definitivo.
-¡Ohhhhhhh! Tienes razón, si presiono mil veces por segundo la glándula que está cerca del hueso de la risa seré más gracioso en lugar de tonto. Y si utilizo la técnica del mentón puntiagudo de las castañas y la nariz griega de las castañas y los ojos azules de las castañas…
-¿Pero qué disparates dices, Ranma? –le interrumpió Akane-. Si ya tienes los ojos azules…y ya eres lo más guapo que pueda una mujer imaginarse…y yo…-glup- ya te amo…
Esta vez el silencio de Ranma duró ocho eternos segundos. Teniendo en cuenta la velocidad a la que pensaba el muchacho, hubo tiempo de que pasaran infinitos pensamientos por su mente y todos relacionados con Akane y él siendo felices. Y la chica, la afortunada de Akane, podía ver todas y cada una de esas dichosas imágenes reflejadas en los ojos de su prometido. Y éste, señoras y señores, lectoras y lectores, es el fic más largo jamás contado sobre Akane Tendo. Ya podéis aplaudir.
-¿Vas a calmarte ya, amor mío?
-S-si…digo…n-no. Simplemente no puedo parar…-se llevó una mano a la cabeza-…hijos entre los hijos…nietos entre los nietos…la dinastía Saotome-Tendo erigiéndose como la mejor entre las mejores. Amor, dicha, platos envenenados, sonrisas guapas, amigos, casamiento, Akane, dulzura, fiereza, hijos, nietos, dinastía, amor, Akane, platos envenenados…-la segunda mano se irguió temblorosamente hasta posarse también sobre la sesera disparada y luego el cuerpo entero comenzó a imitar su trémulo ritmo-. Dulzura, fiereza…ay, duele…y-yo…no puedo parar...AKANE, párame, párame, por favor. Tengo que dejar de pensar..t-tengo que…
Y Akane le paró. Con las únicas armas que existían y existen en este mundo para detener semejante desenfreno de pensamientos. Unas armas que solo poseían las mujeres enamoradas y solamente hacían efecto en hombres enamorados.
Y por fin, luego de tanto sufrir, el heredero de los Saotome se balanceó junto Akane repitiendo en y sobre ella una danza tan ancestral como placentera. Probablemente debido a la rabia y amor reprimidos por partes iguales durante tanto tiempo, el muchacho empujaba con inusual fuerza y sin pausa. Ambos callaban. El uno por falta de oxigenación cerebral (toda su sangre estaba en otro sitio) y la otra porque solo mordiéndose los labios conseguía aguantar el huracán saotomístico que se había desatado en su epicentro sexual. Un tiempo después el huracán devino en furiosa tormenta, luego en vientos potentes, suave brisa y se disipó, finalmente, en un ligero murmullo de mutua satisfacción. Fue entonces, al terminar el acto de intimidad, que el viento exhausto se levantó en silencio, se vistió callado y se retiró sin decir palabra. Y así se mantuvo, sin intercambiar vocablos con sus prójimos, durante las siguientes dos décadas en las que, por cierto, permaneció sentado sobre una roca en las afueras de la ciudad.
Fin de la primera parte del fic más largo jamás narrado sobre Akane Tendo.
Historia bonus.
Estimado señor administrador de fanfiction,
En el capítulo anterior he publicado una historia de un solo caracter: un mísero punto y sin embargo, he obtenido 9 reviews y bastantes más de mil lecturas. Sin embargo, mi idea original era dejar el fic enteramente vacío y no pude porque su página web no permite publicar historias de 0 palabras. ¿Se ha puesto a pensar usted la cantidad de lecturas y comentarios que hubiese obtenido de habérseme permitido publicar mi fic original sin censura? Sí, sí, sé que uso una palabra fuerte, "censura", pero es que se trata de la descripción exacta de lo que ha pasado aquí. Fanfiction me ha obligado a reescribir enteramente mi fic para que sea "aceptable" según vuestras normas retrógradas. Piénselo un poco. De una a dos palabras existe un evidente abismo. ¡El doble! Pero es que de cero a una…la distancia es MAYOR. Se trata de obligarme a pasar de la "nada" a "algo". Las consecuencias filosóficas son incalculables.
Ahora sí, bromas aparte, es hora de analizar lo sucedido. Apostaría mi esternón a que este capítulo obtiene menos repercusión que el anterior. Quizás vengamos aquí todos en busca de contenidos pero la realidad es que lo que nos atrae es la forma. En el arte como en la educación, llamar la atención es lo principal. Y ahora que la obtuve, quedaos con esta reflexión: "un final abierto consiste en efectuar este mismo procedimiento (prometer algo y entregarlo sin darlo realmente) pero buscando el efecto contrario: perpetuar por omisión el final eternamente".
Fin de la historia bonus.
Comentarios
Estimada blackpanterkjes. Saludos enviado y recibidos. Minefine7 te manda un abrazo.
Estimada sslove. Y los cumplió feliz. Al menos no me recuerda todos los días que no le regalé nada bueno. Así que deduzco que le debió gustar el regalo que le hice.
Estimada Ericka. Saludos a Momo. Doce años son muchos años.
Casualmente publiqué la otra vez después de un viernes 13 y ahora, luego de un martes 13. Se ve que la mala suerte anunciada por aquellas fechas es la inminencia de mis publicaciones…
Estimada Rosefe-123. Pues más adelante (bastante más adelante) sale Amnar haciendo de villano. Espero que también te guste.
Estimada minefine7. Ohhhhhh, dolooooooor. Estuve enfermo. Una simple varicelita de adulto. Eso sí. Me quedé con menos granos que cuando era adolescente.
No llames "carcelera" a la carcelera. Bulmita es implacable con sus castigos.
También me felicitaste por los 150 capítulos en vivo y en directo. No puedo pedir más.
Pues no me acuerdo si cociné. Ni sé si podemos utilizar tan excelso vocablo "cocinar" para referirnos a una ensalada. Lo que sí puedo asegurar es que no hay cocacola en el techo hoy.
¡Ohhhh! ¿Te gustan mis ficheros? A mi me gustan tus archivos.
Encuesta: no me acuerdo qué puse. Pero seguro que sacaste la mejor nota posible. Lo sé porque soy un marido muy empático.
Yo también te criero cuando estás en el pozo.
¿Una carta? Supongo que me daría cuenta .Sobre todo porque tu sutileza habitual te impide dedicarme una sorpresa sin avisarme de todos los pormenores.
No importa cuánto me duela la muela, tu compañía hace que no sienta nada salvo esporádicos deseos de destruir el mundo.
Odias el queso pero le cocinas a Gohan hamburguesas con queso. Quiero proponer en este mismo momento y lugar a Minefine7 como madre sacrificada del siglo.
Es que Bulmita es perfecta. Lo heredó de mí.
Sincronicemos relojes.
Krilin ya no es mi gato. Ahora es el esclavo de Bulmita. ¿Le sorprende a alguien?
Lo de que te estudien los chistes en las universidades era un chiste, verdad?
El chiste del volumen no lo conocía. Estoy perdiendo capacidades…la vejez….
Teniendo en cuenta que todavía no me comí ni la mitad de la manteca no artesanal que me compraste hace unos días…mejor no te esfuerces.
Yo también te amo.
Los homenajes son lo mío.
Y me reafirmo. Nada de lo que me ocurre escapa a tu influencia.
Estimada Akyfin02. Saludos de Gotenshka. En tres años se recibe y está ilusionada con que vaya a ver su graduación. Ahora no sé si ir a la suya o a la tuya.
Estimada MarcelaRomero752. No es tan fácil superar los traumas que genero. Ya veremos si también eres inmune a todo lo que tengo preparado para Ranma y Akane en el próximo capítulo.
Estimada blackpanterkjes. Fue corto e intenso como confesión de Ranma.
Estimada litapaz. ¿Acabárseme las ideas? Todavía no sé lo que es eso.
Estimada Camuchis. Son cosas que pasan. Soy así. Para lo bueno y para lo troll.
Estimada Ericka. Excelente comentario.
Estimada sslove. ¡Qué bien que escribes, entonces! Jajaja.
