Platicando con el cadáver de Ranma.
Pi pi pi pi pi pi pi
-Ranma, no te mueras…por favor.
Pi pi pi pi pi pi
-Aguanta, mi vida. No te vayas.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-¡Si serás idiota! Hasta tu último aliento, haciendo lo contrario de lo que te pido. Muy bien, pues no revivas, no te cases conmigo y más importante aún, no ganes la lotería.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Ya, ya. Lo siento, amor mío. Ni tú podrías volver de la muerte. Es imposible. No sé ni por qué sugerí algo así.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Dichosa maquinita y dichosos pitidos. Sí, ya entendí. Estás muerto. No soy tonta. No hace falta que me lo recuerden constantemente.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Buahhhhhhhh.
-Oye, Ranma. ¿No vas a hacer nada?
-¿Sobre qué, Nabiki?
-No lo sé…Akane le ha puesto a su Tamagochi "Ranma" de nombre. Y ya ves lo afectada que está por su "muerte". ¿Eso no te dice nada?
-Que todas sus mascotas la decepcionan. Eso ya lo sabía…
-No. Me refiero a los profundos sentimientos que se manifiestan de forma retorcida hacia el nombre "Ranma".
-Es un buen nombre. Casi podría decirse que es el único acierto de mi padre. Es normal que Akane lo haya elegido.
-¿Las lágrimas también son normales?
-No lo sé. Es una chica. Supongo que lo anormal sería la ausencia de llanto.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Deja de pitar, estúpido aparato. ¿Qué quieres? ¿Que empiece a llamarte "pi-chan? ¿Verdad que no?
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Buahhhhhhhhhhhhhhhhh.
-Oye, Ranma…¿Te has enterado al menos de cómo murió el tamagochi-Ranma?
-No lo sé, Nabiki. ¿De un mazazo? ¿Acaso no morimos todos los Ranmas de lo mismo?
-No, cuñado. No. Lo sumergió en agua fría para ver si se transformaba en otra cosa. ¿Eso no te dice nada?
-Me dice algo que sabe hasta un orangután. Que el agua y los aparatos eléctricos no se llevan.
-Digo…si no te dice nada sobre Akane.
-Ah, ya veo por dónde vas. Pero no puedes obligarme a decir que Akane es más tonta que un orangután. Tú lo piensas. Yo lo pienso pero si lo digo, seguro que luego descubro que me has grabado y me saldrá muy caro tu silencio.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Ojalá estuvieras todavía aquí. Me he guardado tantas cosas que quería decirte…y nunca me animé a hacerlo.
-Te he oído.
-¡NABIKI! No hagas broma con eso, hermana. ¿No ves que estoy de duelo?
-Yo lo único que veo es a mi hermana diciendo en voz alta que tiene muchos sentimientos que confesarle a Ranma. Y veo también al Ranma de carne y hueso a veinte metros de distancia, entrenando.
-¿Y? ¿Qué tiene que ver que ese engreído esté entrenando cerca? ¡El rey de la empatía ni siquiera ha venido a darme el pésame!
-¿De verdad, hermana? Ranma es el chico más ridículo que he conocido jamás. Y aún así, no me espero eso ni de él.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Mirar, Akane. Yo también tener Ranma-Tamagochi. Y el mío todavía funcionar.
-Y el mío también funciona, Akane. Y lo tengo bastante gordito. Le gusta todo lo que le doy de comer.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii (murieron Shampoo y Ukyo)
-¿A que no sabes lo que descubrí, Ranma? El Ranma-tamagochi tenía un traje chino y coleta. Lo sé porque Akane ha hecho un dibujo de él en su honor. Dice que le ayuda a hacer el duelo.
-…
-¿Qué pasa? ¿Eso tampoco te dice nada?
-…
-Oye, ¿estás bien? Pero…¿será posible? ¿Estás llorando? ¿Qué…qué pasó?
-Mousse secuestró a Akane.
-¿Y qué? Vas la rescatas. Le das una paliza al pato tonto y ya.
-Ya lo hice. Pero Akane se me cayó por el camino de regreso…está muerta.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-¿Qué es esto? ¿Tú también tienes un tamagochi de Akane? Déjame adivinar. ¿El cegato de Mouse secuestró a tu tamagochi pensando que era la real?
-Sí, me oyó hablar con ella. Decirle que la amo y que jamás me separaré de ella y pensó que sería el rehén perfecto para vencerme.
-Ranma, quiero que sepas que siento tu pérdida. Sé lo que duelen estas cosas.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-No lo sabes.
-Por supuesto que sí. Mira. Aunque seas un estúpido egocéntrico y no te hayas enterado de mi dolor, yo también estoy pasando por lo mismo.
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-No es lo mismo.
-¿POR QUÉ NO, IDIOTA DESCONSIDERADO?
-Porque ésta es la segunda Akane que se me muere sin que pueda hacer nada para evitarlo.
-A lo mejor si le confiesas tu amor, revive. No sería la primera vez que traes a una Akane del más allá con palabras tiernas.
-Y a lo mejor si le pegas un mazazo a tu tamagochi, empieza a hacerte caso. Un Ranma aguantaría lo que fuera por su Akane.
-Muy bien. Eso voy a hacer. Upsss, ya es tarde. ¿Vamos al instituto?
-Vamos.
Fin
Historia bonus
Hola a todos. Lamento decir que esto no es un regreso. El Sensei que publicaba capítulos cada dos días ha muerto (piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii). Básicamente, porque estoy más viejo y más ocupado que antes. Igual me hacía ilusión ver si todavía conservaba el toque. Y antes que me lo digáis, ya respondo yo por vosotros. ¡SÍ! Me he divertido escribiendo este capítulo igual que siempre. Y a esta altura de mi vida, es lo que más importa.
Ya que estamos aquí, aprovecharé para contarles que Gohan y Bulmita ya van al instituto y que Minefine7 no ha cambiado absolutamente nada desde que la conocí. Eso sí, el gato está más gordo. No me acuerdo si le puse seudónimo al gato como a Bulmita y Gohan. Supongo que lo lógico sería llamarlo "Maestro de la Torre Karín".
Muchas gracias a todos por leer. Y espero que sigáis bien.
Un saludo cordial,
Leandro Sensei.
