La novia de Shampoo o 4 formas de morir a manos de Akane.

Final

Pasado, Shampoo. Presente, Seiko. Futuro, la realidad. ¿Qué me importaba más entonces? A decir verdad, el pasado. Ni me preocupaba el presente, es decir, el encontrarme dentro de un psiquiátrico y eso que se trataba de un tema bastante tenebroso y aterrador. Ni me excitaba mi futura vida en el mundo real. Lo único que me escocía el ánimo era mi pasado, más específicamente, Akane. Y del futuro, lo único que me interesaba era el suyo. ¿Qué demonios pasaría se conocía al Ranma real? No lo sabía a ciencia cierta pero intuía que sería algo malo. Si a mí me había dejado un regusto amargo en la boca…¿qué diría ella cuando descubriera que este Ranma era un simple idiota ponzoñoso que había perdido su encanto inocente? Así pues, hice lo que menos me convenía. Ni dediqué mi tiempo libre y pseudo-libertad en explorar qué tenía que hacer para salir, ni busqué un sitio en donde resguardarme de los locos que me rodeaban por babor y estribor. Antes, me volví al "Dojo" a hablar con Akane. A prepararla para el posible futuro mal trago y tantear las posibilidades de convencerla por las buenas de tomarse su medicina.

Recuerdo que al abrir la puerta metálica una luz verde comenzó a parpadear sobre ella y acompañó a la acción unos cuantos pitidos. Era increíble el nivel de vigilancia que nuestra locura había optado por ignorar. La cuestión es que entré distraída, descentrada y un poco perpleja. Sin mirar a lo que me importaba que no eran esas luces, si no a mi interlocutora.

-Shampoo –me recibió Akane-, ya has vuelto. ¿Qué tal? ¿Verdad que Ranma no está allí fuera?

-N-no…esa persona que tú cono…ces no está allí fuera –tartamudeé sin mirarla-. Tenías razón.

-¡Ja! –exclamó, exultante-. No es tan bonito como oírlo de labios de Ranma pero sienta bien que por una vez te den la razón.

Entonces me giré para corresponder la sonrisa que seguramente esbozaba, con una sonrisa propia. Primer paso para intentar conectar de nuevo…sin embargo, no pude estirar los labios. Frente a mí se encontraba una mujer extraña. Su pelo era castaño como el mío y sus rasgos totalmente ajenos a los que recordaba en Akane.

-¿Qué pasa, Shampoo? Parece que has visto un fantasma.

-Algo así…-tragué saliva intentando disimular-. A veces la gente resulta ser diferente de como la recordamos.

-Ah, te entiendo, amiga. Te preocupa que la Pastadental que nos traiga Ranma sea diferente a la que dejaste en China. Tampoco ha pasado tanto tiempo. Seguro que te preocupas por nada.

Tenía suerte. Akane no parecía sospechar de su situación ni de mis intenciones. ¡Mejor! Más fácil sería manipularla.

-Entiéndeme, Akane –aproveché para lanzarle un dardo-. ¿Cómo te sentirías tú si Ranma estuviese cambiado?

-No me molestaría. Le seguiría queriendo.

-Digo…-dejé escapar un suspiro-. Si cambiara para mal.

-Más le querría. Si enfermara y se pusiera débil, le cuidaría. Y si se pusiera más tonto, simplemente le daría más fuerte con el mazo.

-N-no…no me refiero a esa forma de empeorar. ¿Y si Ranma dejara de quererte o peor aún, no fuese capaz de apreciar tus verdaderas cualidades? En fin, ¿si en vez de tonto tímido fuese un idiota insensible…?

Akane dejó escapar una sonora carcajada, una más bien maligna y muy poco akanesca.

-Jajaja. Ya ES un idiota insensible. Lo único que le importa es curar a Sinosuke.

-Espera…¿Sabes lo de Sinosuke?

-Claro que lo sé. Todo el mundo en el hospital lo sabe. Espabila, pedazo de Ukyo. Que hoy pareces tonta.

-Yo soy…Shampoo…digo, Seiko.

-Shampoo, Seiko, Ukyo, ¿qué más da?

¿Qué más daba mi identidad? Pues mucho, la verdad. Sobre todo teniendo en cuenta que hasta Akane parecía saber sobre el asunto más que yo. Por otra parte, sus gestos, entonación y modales habían cambiando de un momento a otro. Estaba claro. Akane había probado una galleta instantes atrás y la medicina acababa de hacer efecto.

-Entonces…te cae bien este Ranma. ¿No te parece un poco…mediocre?

-¿Mediocre? ¿El Médico? ¡JA! A mi no me engañas. ¿Acaso insinúas que te gusta solamente el Ranma que simula ser en terapia…? No te hagas la tonta. Ese Ranma no tiene trabajo ni dinero; peor aún se transforma en chica y le da vergüenza hablar de sus sentimientos. El de verdad gana muy bien y es bien machito. En cuanto todo esto acabe…iré a por él con todas mis fuerzas. Y no creas que se tragará el anzuelo que intentas tirarle. Ya otras intentaron hacerle creer que amaban al personaje y acabaron mal, Kodachi incluida.

"¿Será posible?" pensé "si esta Akane real y calculadora hace una pareja perfecta con el cretino real de Ranma".

-¿Akane…-intenté comprobar la teoría de que estaba charlando con una Akane curada- tú no habrás….probado una galleta de Nabiki hace poco, no?

La mujer que tenía frente a mí, al parecer la Akane de carne y hueso y con una personalidad más acorde con lo que supuestamente era normal en este nuevo mundo al que había vuelto, dejó escapar otra sonora carcajada medio maligna.

-Ja, ja, ja, ja. ¡No! ¡NO! ¡Claro que no! ¿No te habrá venido Tofu ahora con el cuento de la medicina mágica, no? Nadie es tan inocente para creerse eso. En un momento estás en un mundo mágico y al otro, sólo por ingerir un producto químico, vuelves a la realidad. Jajaja. Claro. Y los elefantes vuelan. ¿Y lo de enamorarse de tu doctor? Vamos, no simules más ser una Ukyo. Hay que ser muy inocente para creerse que una enfermedad pueda producir amor y encima de forma selectiva. ¿Te han dicho al menos cuál es el nombre de tu supuesto mal? ¿Verdad que no? Si lo hicieran, correrían el riesgo de que investigaras…

Cierto, tenía razón. Era todo demasiado absurdo. Aunque la historia de la maldición de Jusenkyo y lo de las tres prometidas también lo era. ¿Acaso estaba enloqueciendo? Y eso no era lo más grave, no. Lo más grave era la imposible respuesta a mi siguiente duda:

-Ya van dos veces que me llamas "Ukyo". ¿Por qué?

-Vale, vale. Sigue haciéndote la extranjera que no sabe hablar bien en japonés. No te servirá para quedarte con el doctor. "Kyo" significa secreto. Los U-kyo son quienes no conocen el secreto. Y los Yo-sé-n-kyo quienes sí. Todos empezamos siendo U-kyos aquí. Y es sabido hasta el hartazgo que Ranma, Mousse, Ryoga, Genma y tú estáis malditos. Pues deja de hacerte la tonta. Yo también soy una Yo-sé-n-kyo desde hace meses.

¿Qué…qué mier…coles estaba pasando aquí? ¿De qué hablaba? Más confuso aún…¿Qué significaba entonces ser una Kikyo? ¿No era flor de campanilla china? Nunca lo supe…a continuación comenzaron a pitar y parpadear miles de luces. Las que había visto al entrar y muchas otras más. Y entonces ingresaron en la celda (porque ahora lo tenía muy en claro: estábamos en una celda), dos guardias enormes y me llevaron a rastras al exterior. Allí, Ranma levantó un brazo y señaló la torre más lejana de la prisión, la sur.

-Parece que esta Shampoo ha empezado a recordar demasiado rápido, señor. ¿Qué hacemos? ¿Otro lavado de cerebro?

-¡Por supuesto! –dijo mientras se acomodaba algunas medallas de su traje militar-. Por eso es una Shampoo, ¿no? Porque se les lava el cerebro cada tres meses hasta que se les olvide todas esas tonterías subversivas. Y esta vez hacedlo mejor. Como dé con el imbécil que no le ha administrado bien el tratamiento…correrá su misma suerte.

-He sido yo –gritó de golpe Akane desde la puerta de su celda- ¿Algún problema?

Ranma empalideció.

-N-no…no. Yo no sabía…estem…bien hecho. No sé por qué pero seguro que fue necesario. Nuestra suprema líder, Rumiko-sama, seguro que lo aprueba –dijo mientras saludaba a algo en el horizonte, probablemente el sitio donde creía que se encontraba la tal Rumiko-sama. Entonces los recuerdos comenzaron a volver a mi cabeza atolondrada. La terrible guerra civil, el bando vencedor iniciando una dictadura eterna, la supresión de las libertades más básicas y la terrible consigna de la dictadora: "prohibido casarse". Pastadental y yo nos unimos, lógicamente, a la resistencia y vivimos un ardoroso romance que osamos culminar con un enlace nupcial por todo lo alto, con trajes de novia y arroz. Luego, pasó lo que tenía que pasar: nos atraparon, encerraron e intentaron lavarnos el cerebro con teatralizaciones de finales abiertos interpretadas por Ranma y Akane. Ambas, fuimos obligadas a amar al macho tímido y olvidarnos de nuestros sentimientos de forma repetitiva y cruel. No éramos las únicas. Había centros de rehabilitación, es decir cárceles de lavado de cerebro, por todo Japón.

Ranma y Akane, a pesar de no estar actuando en estos momentos se encontraban enfrascados en una de sus típicas discusiones. A lo mejor era mi oportunidad de escapar y buscar a mi querida Pastadental.

-Vamos a ver si entendí –dijo Akane de pronto-. Aseguras que estuvo bien que me retrasara un día en medicarla pero antes has dicho que lo hizo un "imbécil".

-Y-yo no he dicho eso…

-…ahhh –le interrumpió con tono sarcástico-. Ahora resulta que además de "imbécil" soy "mentirosa".

Una gota de sudor densa y lenta resbaló desde su frente hasta la mandíbula.

-N-no…claro que no…lo siento. No quise decir eso.

-¿Y qué has QUERIDO decir?

-N-no lo sé…querida…¿Y si mato a esta Shampoo que recuperó la memoria? ¿Me perdonarás?

-A ésta y a todas. Y ya que estamos a Kodachi y todas las Ukyos.

-Sí, mi amor. Ahora mismo.

-Y cómprame un tapado de pieles.

-¿O…otro más?

-Sí –enarcó una ceja-. ¿Vuelves a tener problemas para satisfacer mis demandas?

-No, no, no, no. Claro que no, amor mío. Lo que sea porque seas feliz. Ya le habéis oído –se dirigió a los guardias-. Llevadla con el verdugo.

Fin

Moraleja: puesto que Ranma y Akane terminan juntos, que los estorbos para su amor desaparecen y que Ranma se vuelve de golpe muy dócil a los mandatos de Akane, habrá muchos lectores que consideren este final alternativo mucho más romántico y adecuado que el de Rumiko, más allá del temita menor de la represión tiránica. Irónico, ¿verdad? Además el título del fic lo ponía bien clarito. Alguien iba a morir a manos de Akane. Nadie dijo que fuera Ranma. Malpensados.


Historia bonus

Encuesta

En cuanto todo empezó a hacerse confuso en el fic anterior…

a) Pensé inmediatamente que se trataba de un sueño. Todos los fics del Sensei se resuelven así.

b) En realidad, yo leo primero la historia bonus. Así que no lo sé.

c) ¿Confuso? Para nada. Quedó todo perfectamente claro.

d) La respuesta correcta de todas las encuentas del Sensei es la D.

e) Aunque a veces es la E para despistar.

f) ¿Qué pasa con el supuesto mandamiento de respeto a las historias de los personajes secundarios? ¡Quiero saber qué pasó con Shampoo y Pastadental! Y no soy tonto. Sé perfectamente que esta historia bonus es una excusa para darle un final más adecuado al fic. ¿Verdad? ¿Verdad?

g) Sí, por supuesto. Se nota que eres fan. Resulta que Shampoo despertó al día siguiente y se dio cuenta de que todo era un sueño.

h) Un momento. ¿Entonces qué? Cuál es la respuesta correcta? ¿La A o la G?

i) A lo mejor ninguna. A lo mejor le volvieron a lavar el cerebro.

j) Pero si ya lo he dicho. La respuesta correcta es la D.

k) La respuesta correcta no es ninguna de las anteriores

l) La respuesta correcta son todas las anteriores.

m) Es imposible que la respuesta correcta sean todas las anteriores porque entonces la k sería correcta y eso invalidaría a las demás.

n) Se me están acabando las letras del alfabeto.

o) ¡Rumiko rules!

p) Mi nombre es Jorge Manrique; tú mataste a mi padre. Prepárate a morir.

q) Premio para quien haya entendido la p.

r) No, Minefine7, tú no puedes participar.

s) Porque no. Eres familiar. Ya sé que te la sabes pero no puedo darte el premio.

t) Vale, vale. Lo que tú quieras. El premio era un trozo de queso. ¿Contenta?

u) Tengo otra duda. ¿Si "Shampoo" es el nombre que se les da a las que les lavaron el cerebro y la narradora en realidad se llama "Seiko", entonces no debería tener otro nombre "Pastadental"? Cierto. Pero no se me ocurre ningún nombre femenino japonés que empiece con "P". ¿Alguien sabe por qué no hay? ¿Existe el sonido bilabial sordo en japonés?

v) Ya sé. No era japonesa. Se llamaba "Patricia". Solucionado.

w) La próxima es la correcta.

x) La anterior es falsa.

y) Lo sé. La pareja W/X forman una linda paradoja. Soy un genio.

z) Ah, sí. Sinosuke se curó. Era un simple resfriado.


Comentarios

Estimada Luna Akane. No vale decir "Soy pro-Kikyo" y ya. Hay que argumentar. Iniciar un sabroso debate sobre quién merece el amor de Inu-yasha y quién es una ladrona de otra época…

Estimada blackpanterkjes. ¡Nuevas responsabilidades! Eso suena bien. Déjame adivinar. Sabías que se moría Ironman pero aún así deseabas que no ocurriera. Pero no sólo eso. Muchísimos más detalles magnifican tu sentimiento de desazón.

Estimada Edisa Inu. Jajaja. ¡Ranma se sabroseó a Akane! Tu marido ha entendido perfectamente de qué va la cosa casi siempre en este mundo de fanfiction.

Autor favorito. Eso suena demasiado bien. Seguro que es una exageración del momento pero gracias por el cumplido.

Estimada Minefine7. Ya, el príncipe Leandro ya no existe más. Y a Bulmita ni se te ocurra llamarla princesa. Ella quiere ser reina y mandar.

Estimado Ranma 84. Ya estás por superar la mitad de la colección. Ánimo. Luego la pendiente es en bajada.