Ranma celoso (es decir, normal)
Y por fin, luego de unos cuantos segundos que a Ranma le parecieron ocho, dieciséis y hasta treinta y dos años, el muchacho se animó a invitar a salir a Akane con una treta, raro en él, bastante convincente:
-Oye, Akane, ¿Qué te parece si nos vamos a estudiar a algún sitio? En el Dojo con tanto ajetreo es muy difícil concentrarse. Cuando no está Happosai tirando bombas a diestra y siniestra, aparecen Ryoga o Shampoo de la nada. No digo que no sea divertido… estem… me refiero a pelear con Ryoga… lo de Shampoo… estem… es terriblemente moleeeeesto. En fin. ¿Qué te parece? ¿Vamos a tomar algo? YO podría hacerte las preguntas del examen y luego TÚ a MÍ. Ya sabes, no iríamos en plan cita… sería una sesión de estudios… ¿Qué… dices?
La muchacha se puso los brazos en jarra.
-¿Estudiar? ¿Ahora? ¿Tú estás tonto o qué? Dentro de diez minutos estrenan el capítulo final de temporada de mi telenovela favorita: Inuyasha y Kagome, una pasión apasionante entre tiempos sin tiempo que perder. O para resumir, IyK, upaetstqp.
-¿Inuyasha?
Akane escrutó a Ranma de pies a cabeza con cierto aire de desconcierto.
-¿Lo conoces, no? Es el héroe más famoso del mundo. Incluso más que Superman y Goku juntos. El pobrecito vence a monstruos terribles.
-Bah, yo hago eso a diario.
-…mientras se debate entre sus dos mujeres.
-¡Yo tengo TRES prometidas!
-…y el pobrecito (ay mi bebé, cómo sufre), se transforma una vez al mes en hombre normal y tiene que aguantar el acoso de seres sin ninguna vergüenza que aprovechan el momento de vulnerabilidad.
-¡Yo me transformo SIEMPRE!
-…y su primer amor se murió y ahora se le aparece justo cuando está empatizando con su segundo amor (ay, dan ganas de abrazarlo y cuidarlo por siempre; no sé, es que lo veo sufrir y se me escapan las lágrimas. Hay días que me la paso literalmente llorando las veinticuatro horas solamente porque cuenta en una entrevista que se siente solo y frágil. Que ha tenido la mala suerte de enamorarse de una furia, un viento, una flor que no se da cuenta de que él la quiere. ¡Es TAAAAN romántico!).
-A mí se me murió mi…estem… PROMETIDA… y luego volvió a la vida y me dijo algo súper romántico… estem… bueno… algo romántico… que "me había oído"… Wow, ¡cuánto he sufrido! ¡Consoladme, chicas!
-…y se esfuerza tanto… cada vez que parece que va a perder, desarrolla una nueva técnica. ¿Te das cuenta, Ranma? ¿Qué mujer no caería a sus pies si por amor consigue dar más del 100%? Es un verdadero héroe. De esos que no existen en la realidad. Ojala yo fuese su prometida… aunque…pensándolo bien, mejor contigo. Creo que con él me moriría de vergüenza… tendríamos que casarnos y lo vería desnudo. Yo nunca he visto a un hombre desnudo, ¿sabes?
-¡PERO SI ME HAS VISTO A MÍ!
-Ay, de sólo pensarlo, me pongo colorada. No tienes ni idea, Ranma. En su forma humana es tan guapo. Tiene unos ojazos azules. No hay otro como él en todo el mundo.
-¿…entonces no vienes a la cit… a estudiar, no?
-Ay, perdona, Ranma. ¿Te estoy hablando demasiado de mi Inu adorado? Lo siento. He sido muy desconsiderada. Sobre todo porque todavía eres mi prometido. A lo mejor te puse celoso. Casualmente el otro día le contaba a Pechan, lo duro que debería ser para un hombre enamorado que su amada le hablara continuamente de otro hombre. El pobrecito me ponía una mirada de comprensión. A veces, parece que entiende todo lo que digo. Juraría que se puso a llorar y todo. Jajaja. Si los cerditos no lloran. Mira que digo tonterías…bueno, Ranma, me voy a ver el capítulo. Y por favor, abre la puerta. Me parece que vienen las demás.
Efectivamente, a continuación se oyó un leve toc-toc bastante recatado, luego un TOC TOC impaciente y por último, un TOCTOCTOCTOC que derivó en una puerta que cedía a la presión de las fans.
-Hola, Ranma, venir a ver a la presidenta –dijo Shampoo acompañada de Ukyo y buena parte de las chicas del Furinkan.
-¿La presidenta? Si se supone que yo seré presidente. Bueno, ya sabes, hace unos cuántos capítulos aparecía secretaría tres. ¿Os acordáis, no?
-Nos referirmos a Akane –dijo Ukyo-. La presidenta del club de fans de Inu-ya-sha Inu-ya-sha RaRaRá. Muerte a Kikyo hoyhoyhoy. Seshomaru hazme tuya. Yayayá.
-Bueno, Akane –volvió Ranma hasta el comedor-. Yo me voy.
-De acuerdo –respondió la chica sin sacar la vista del televisor ni pestañear.
-A EEUU. Dicen que hay un estudio muy prometedor en el campo de la "desmaldificación" de madiciones "fosísticas" chinas.
-Genial. Manda una postal.
-Volveré en dos o tres años. Lo que tarde el experimento.
-Muy bien.
-Dicen que es peligroso. Pero no me da miedo. No seré tan "heroico" como… ya sabes, Culoyasha pero tengo que intentarlo. Seguro que soy el primero que sobrevive.
-Bien.
-Como el experimento deja estéril al 99% de los pacientes antes de matarlos, he tenido el detalle de anular nuestro compromiso. No te preocupes. Es una simple medida de caballerosidad por si no sobrevivo o vuelvo siendo incapaz de procrear.
-Muy sensato de tu parte.
-Adiós, Akane. Siempre te he amado. Y siempre lo haré. Aunque mi "siempre" a lo mejor se extienda tan solo por dos meses más.
-Sí, sí, sí. Te he oído. Ahora vete que el capítulo se pone interesante.
¡Boom! Ranma se despidió pateando un par de cubos de basura en el exterior y desapareció muy cerca del horizonte. Dos horas después, Akane terminó de mirar su novela, levantó la vista y dijo:
-¿Y Ranma? ¿Cuándo se ha ido? Ese maleducado podría despedirse si no se va a quedar mirando la telenovela con nosotras.
Durante los siguientes diez días, la muchacha no se preocupó demasiado por su prometido. No era la primera vez que se escapaba sin avisar a realizar algún entrenamiento secreto y desaparecía por un par de meses. Sin llegar a los límites irracionales de Ryoga, lo de ausentarse incluso por un trimestre no era tan raro en él. Pasado el mes de su desaparición, Akane comenzó a buscarlo por sus lugares de entrenamiento favoritos: la cascada en el bosque de los artistas marciales encoletados. El pequeño valle sobre la gran montaña de la necedad y también, en lo de Ukyo, Shampoo y hasta Kodachi. NADA. Nadie sabía nada sobre él.
Akane cerró los ojos. ¿Qué haría Kagome en su lugar? Seguramente viajar en el tiempo al pasado. Sin embargo, ella no disponía de ningún pozo mágico. Como mucho, tendría que hacerlo como lo hace cualquier hijo de vecino: inspeccionando sus recuerdos. ¿Había ocurrido algo antes de que desapareciera? Nada en absoluto. De hecho, durante el último día, habían hablado mucho y en buenos términos. Sin las peleas acostumbradas. Ella le había abierto su corazón y contado su obsesión con Inuyasha a pesar de que existía el peligro de que se burlara de su comportamiento tan friqui. Y él, la había invitado a estudiar juntos. Un claro signo de que por fin empezaba a usar la cabeza y no solo los puños. De que le importaba su futuro profesional más allá de las artes marciales. ¿Y si se remontaba más atrás en el tiempo? Entonces sí que detectaba comportamientos extraños en el muchacho. Se la pasaba desde hacía unos meses, casi, más tiempo fuera de casa que en el Dojo. Concretamente, durante las tardes de los martes, jueves y viernes, nadie sabía lo que hacía o a dónde iba. Akane decidió investigar esa pista. Y acudió, por supuesto, a su fuente número uno de información.
-Nabiki, ¿sabes tú dónde iba Ranma por las tardes el semestre pasado?
La hermana calculadora se encontraba sentada en su escritorio y hojeaba nerviosamente un montón de revistas de actualidad.
-Ahora no puedo. Estoy ocupada. Hay mucho trabajo que hacer. Es desconcertante.
-Vamos, Nabiki. Es importante. No sé dónde está Ranma. Llevo demasiados días buscándolo sin éxito. Yo… lo extraño.
Nabiki levantó la vista con cierto malhumor en la mirada.
-¿Y a quién le importa si se perdió ese tonto? Seguro que se le pegó algo de la tontería de Ryoga. ¿No te has enterado aún de lo de Inuyasha?
-N-no… llevo toda la semana sin ocuparme de nada salvo de Ranma. No me asustes. ¿Qué pasó? ¿Planean quitar a algún personaje de la siguiente temporada? Espero que sea la pulga. No sé por qué pero me recuerda al pervertido de Happosai.
-¡La han cancelado! Al parecer un idiota anónimo ha escrito una carta muy negativa sobre el programa. Y ya sabes lo sensible que es nuestro Inu… la ha leído y ha caído en depresión aguda. Ay, mi niño, ojalá me dejaran amamantarlo.
-¿Pero quién pudo hacer algo así? No conocemos a nadie tan idiota. Ahora mismo se habrá convertido en el hombre más odiado por las mujeres de todo el planeta. En cuanto se conozca su identidad, van a lincharlo. Y yo, la primera.
-Por eso mismo, hermana. No hay tiempo de buscar a Ranma. Tenemos que hallar al hijo de su madre que escribió la carta.
Muy lejos de allí, el autor de la misiva antiInushaya, obviamente, un muchacho de coleta y gran sentido común, se quejaba ante una recepcionista:
-¿Por qué no puedo viajar a EEUU sin pasaporte? ¿Desde cuándo está prohibido?
A pesar de que la vendedora de vuelos baratos, El motorcito feliz, tenía gran experiencia tratando con gente necia, se sentía realmente perpleja.
-Desde siempre.
-Por supuesto que no. Yo he ido a China a nado y he vuelto sin hacer nada de papeleo. Sólo por curiosidad, si en unos minutos viniera una chica pelirroja que… estem… no tiene nada que ver conmigo y quisiera viajar, ¿también necesitaría pasaporte?
-¡Por supuesto! No es cuestión de sexos. ¡Hay que identificarse!
-¿Y cómo consigo uno de esos… "pasaportes"?
-Es un trámite muy sencillo. Tiene que llevar su documento de identidad y dos fotos…
-¿Documento?
La recepcionista se frotó las sienes con ambas manos.
-Da igual si no tiene documento. Lo tramita al mismo tiempo que el pasaporte. Lleve entonces su acta de nacimiento…
-¿Acta de…?
Y así fue como Ranma Saotome, extraordinario artista marcial, se enfrentó al peor enemigo posible. Un monstruo de mil cabezas y astucia ilimitada, la burocracia. Unas horas después fue engullido por una cola de hombres y mujeres con carpetas y formularios y ya nadie volvió a verle la coleta jamás.
Mientras tanto, Akane, al igual que Inuyasha, se debatía entre sus dos amores. ¿A quién debía buscar? ¿A su tierno Inuyasha, un artista con MAYÚSCULAS que sufría de fragilidad emocional extrema, o al artista marcial engreído y poco empático? Nabiki, Kasumi (hacha en mano) y todas sus amigas muy pronto lo tuvieron bien en claro: ¡a los dos! Las imágenes del noticiero de las tres de la tarde no dejaban lugar a dudas: mostraban la carta de la discordia. Y aunque no iba firmada, la caligrafía horrible y algo azarosa era perfectamente reconocible para sus compañeros de aula y allegados. El idiota era, por supuesto, Ranma Saotome. Durante un par de horas, la peliazul soñó despierta con que Ranma simplemente estaba demonizado y que ella lo salvaba de un certero flechazo. Al inicio de la tercera hora, dos voces amigas la despertaron de su sopor.
-¡Presidenta! ¡Presidenta! -le dijeron Yuka y Sayuri-. ¿Ya has organizado el comité de linchamiento de Ranma Saotome, la escoria más putrefacta que haya pisado jamás suelo japonés? ¿Hemos sido seleccionadas? ¿O quizás nos depará un honor más grande aún? ¿Ser elegidas para la expedición de rescate de nuestro bebé herido?
Akane hizo un gesto de desdén con las manos.
-Bah. Ya he removido cielo y tierra. No hay pista del paradero de ninguno de los dos.
Luego, Akane se dirigió a la cocina y sin que nadie la vea, abrió una compuerta secreta que daba a la despensa y bajó varias escaleras hasta alcanzar un largo pasillo que daba a una gran puerta de hierro con candados oxidados. Y las llaves de las cerraduras tintineaban en su bolsillo con cada paso que daba. La peliazul exhaló un suspiro angosto y algo atragantado mientras hacía girar las llaves sobre sí mismas y por fin, dio con un joven encadenado, su mismísimo prometido.
-¿Se puede saber por qué me has secuestrado, Akane? –gruñó Ranma apenas la vio.
-Para salvarte de las millones de personas que quieren matarte. Además, ¿Por qué no? Ya estoy harta de ser siempre la secuestrada y tú el héroe. Y tampoco me satisface demasiado la vuelta de tuerca de que seas tú el secuestrador. Estamos en plena década de los 80. ¡Las mujeres ya deben empoderarse! Lo lógico, correcto e igualitario es que yo te secuestre a ti.
-Sabes de sobra que creo firmemente en la igualdad entre hombres y mujeres y que jamás diría nada inapropiado, marimacho…digo… estem… Akane. Si justo yo (que me transformo), no me doy cuenta de que somos iguales, el mundo no tiene salvación posible.
Akane examinó a Ranma de pies a cabeza. Su forma de expresarse era atípica. Inapropiada e iracunda como siempre. Pero más madura. Casi como dispuesto a hablar… sin rodeos. ¿Sería posible?
-¿Por qué escribiste esa carta?
-Porque los productores no me dejaban huir. Estaban enceguecidos con nuestro éxito y me explotaban. Ya no aguantaba más.
-¿Qué productores?
-Los de Culoyasha o como tú lo conoces: IyK, upaetstqp. ¿A dónde crees que iba todos los martes, jueves y viernes a escondidas durante el semestre pasado? ¿Por qué crees que la forma humana del protagonista se parece tanto a mí? ¡Yo soy CULOYASHA!
-¡JA! Ni siquiera te sabes el nombre.
-Por supuesto que me lo sé. Es que me he puesto celoso… de él.
-De él que dices que eres tú.
-Porque te gusta más que yo…
La jovencita se volteó, ofuscada. Y se cruzó de brazos.
-¡Qué tontería! No te creo.
-Vamos, Akane. Piénsalo bien. ¿Por qué crees que Kagome se parece tanto a ti. Porque si no la disfrazan de ti, no soy capaz de mirarla con cara de enamorado.
-¿¡TE GUSTA LA P&TA DE KAGOME!? ¡AHORA MISMO VOY A DESTRIPAR A ESA CHIRUSA! Con Shampoo y Ukyo ya tengo suficiente. ¿Quién es la actriz?
-No. No hay actriz. Es un maniquí animado por ordenador. Estamos en los ochenta pero en Japón. ¡PODEMOS hacerlo!
Akane agachó la cabeza. Los pensamientos le daban mil vueltas. ¿Sería posible que fuera verdad?
-¿Entonces lo de la fragilidad emocional de Inuyasha era puro marketing? Snifff… yo… ¡qué crueldad! Manipularnos así.
-No… no. Yo… sí que estoy triste… y gracias al disfraz de demonio… no me da tanta vergüenza aceptarlo. Yo… realmente estoy enamorado de una furia, un viento, una flor que no se da cuenta de que la quiero.
-¿Y-yo… soy… la flor? –dijo Akane temblando.
-Y la furia y el viento. Y una estúpida marimacho que me secuestró. No lo olvides.
Akane se acercó hasta su prometido. Nariz contra nariz, ojos contra ojos y orgullo contra orgullo.
-Ah, no, mi amor. Ya no. Ya no puedes alejarme con palabras. Da igual si te da vergüenza y me dices "marimacho". Las flores furiosas besamos como los vientos. Sin pedir permiso.
Luego de un húmedo e íntimo beso, Akane se acurrucó sobre le pecho de su prometido todavía encadenado y preguntó con ternura:
-¿Y Kikyo? ¿También está animada por ordenador?
-No, no. No daba el presupuesto. Es Shampoo disfrazada. ¡No sabes lo bien que actúa a pesar de sus carencias al conjugar en japonés!
Y así fue como Ranma Saotome se quedó encadenado en lo más profundo de un calabozo oculto en el Dojo de los Tendo y ya nadie volvió a rescatarlo jamás.
Fin
Historia Bonus
Los boludos existen y hay que exterminarlos
Estimada sabandija humana, alias "no, soy Marcos",
Quiero decirte, un par de COSITAS sobre tu review: "Hola, Sensei. Yo me postulo! Aunque me entra la duda: Bulmita también está libre? Según mis cálculos, ahora ya estará en una edad interesante. Lo ultimo es una duda de verdad. No intento manipularlo para que me dé el mail de Gotenska. Jejeje. Usted jamás caería en algo tan obvio.
Ahora, en serio. No me importa si es bella, tonta o mala. Solo quiero alguien a mi lado que le guste leer. En el mundo real, casi no hay chicas así. Es la única virtud que no ha mencionado de Gotenska pero se nota: le gusta leer. Si esa es su principal virtud, le pido permiso para cortejarla.
Lleva un año sin publicar... seguro que ni lee esto. O que ya ni está libre. Ya me deprimí :("
Primero de todo: Bulmita no está en edad de merecer, nunca lo ha estado ni lo estará.
Segundo: se mudó. Ahora vive en Marte. Así que está ilocalizable.
Tercero: Gotenska se ha casado con un boxeador profesional sonámbulo que pega puñetazos mientras deambula dormido. Es muy peligroso acercarse a ella y totalmente innecesario. No, no, mejor aún. Gotenska se ha ido al pasado por un pozo mágico. Si la quieres encontrar, tírate en cuanto pozo veas cerca de tu casa. Y hazlo con fuerza y sin casco. Dicen que es la única forma de que la magia funcione.
Cuarto: me caes mal. A lo mejor te molesta que te digan las cosas así pero vete acostumbrado: en Internet la gente se dice esas cosas y peor.
Quinto: dice Minefine7 que es mi culpa por publicar el capítulo anterior. Y yo digo que es su culpa… por alguna razón extraña que todavía no se me ha ocurrido. ¡OJO! Aquí voy a ser muy claro con los lectores. Esto es peor que ser proShampoo o ProAkane. No hay término intermedio: en esta cuestión (de quién es la culpa de que me hayan dejado semejante review), o eres proSensei o eres porMinefine7. Pero jamás de los jamases puedes pensar que los dos tenemos razón al mismo tiempo.
Sexto: Gotenska no sabe leer. Es una analfabeta de mucho cuidado. De hecho, le dan tanto asco los libros que prefiere entrar en un estercolero antes que en una biblioteca.
Séptimo: ¿He mencionado ya lo del marido boxeador sonámbulo?
Octavo: como alguien más se anime a postularse, aquí se arma una bien gorda.
Noveno: Una vocecita en mi consciencia me dice: "No, no, no, Sensei. Refrena tus impulsos homicidas y piensa en el bien de tu hija. A lo mejor es el amor de su vida. Debes ser buen padre y propiciar que se conozcan…". Y creo que tiene razón. Mira, chaval. Lo de Gotenska en realidad es un seudónimo como habrás podido imaginar. Su verdadero nombre es Donald Trump y vive en EEUU. La mejor forma de ligar con ella es escribirle un mail diciendo que vas a poner una bomba en algún sitio (Gotenska usa esa metáfora para referirse al amor).
Décimo: Gohan sí que está en edad de merecer. Id a por él, chicas. Y si queréis acusarme de machista, aquí abajo hay un recuadro para hacerlo.
Reviews: puesto que en la historia bonus, respondí a un review, ¿Debería escribir una historia bonus en cada review para compensar? Seguramente pero me da pereza.
Así que os pongo al día. Llevo una año sin actualizar porque se me ha dado por participar en concursos literarios. Ahora es mucho más fácil que en mi época. En lugar de imprimir, encuadernar y mandar por triplicado, se puedo enviar un archivo por email. Y hay miles de concursos por mes. De todo tipo de tema. Es entretenido. Aunque muy difícil. De media, se presenta a cada concurso entre 200 y 1000 obras. Y está muy de moda un género nuevo: el microrrelato. En el fondo, se me da bien porque se parece mucho a una historia bonus en extensión y forma. He ganado unos cuantos y publicado cerca de una decena de escritos. No he visto todavía ni un euro (aunque he recibido premios en mercancía, libros y esas cosas) pero me siento un poco más escritor. Si he vuelto es porque llevaba ya casi un año absorbido en estas cosas y tampoco tenía mucho tiempo de contarle cuentos a Gotenska. Hasta que hace un par de días me pidió uno. Fue contárselo y que me entraran ganas de volver a visitar fanfiction (sin saber, claro está, que cierto review innombrable me esperaba).
Por cierto, ¿alguna recomendación para hablar a la cámara? Como no puedo ir a la ceremonia de entrega de un premio de cuento infantil en Bilbao (por el coronavirus), me piden que me grabe leyendo el cuento y mande el vídeo. ¿Lo intento decir de memoria? ¿Lo leo? ¿Miro a la cámara? ¿Hacia un punto indefinido? ¿Me visto formal? ¿Dónde lo grabo? ¡Ayudaaaaa!
