Hola, buen día tengan todos :) lamento haber demorado, de hecho el capítulo iba a ser mucho más largo, pero decidí dividirlo en dos partes, para darle más emoción a la trama. Agradezco mucho tus reviews ShadowTamerBlack y epero que te sorprenda lo que viene a continuación, por que al final de cuentas, lo que a mi me atrapa de las historias es que sean impredecibles y eso es algo que intentaré con este fic. Buena lectura!


Capítulo V

Kai Hiwatari, el semifinalista del campeonato mundial del año anterior había vuelto hasta donde su abuelo le esperaba. No sabía cómo decir lo que había pasado, y sin embargo tendría que hacerlo. Al abrirse nuevamente el elevador, el guardaespaldas de Voltaire no estaba en su posición, al contrario estaba hablando por teléfono en Ruso, de manera muy exaltada, y no era para menos. El abuelo de Kai se encontraba viendo una grabación de seguridad en un pequeño monitor desde la mesa, pero estaba de pie, detrás suyo, el ventanal estaba totalmente destrozado y faltaba su silla. Parecía que lo había tomado mejor de lo que Kai esperaba. Al aproximarse el más serio de los G-Revolutions recordó con amargura su infancia, cuando era solo un niño y Voltaire lo castigaba cada vez que se comportaba de forma errónea. Y esta vez, con justa razón.

-¡Eres igual a tu padre! ¡No te interesa nada más que ese estúpido juego! – Rugía el anciano señalando con el índice ante la terrible acción que su nieto había ejecutado- ¡Por tu insensatez, acabamos de perder las ganancias que necesitábamos! ¡Olvídate de nuestro acuerdo! – El cólera de Voltaire se veía contenido, solo podía notarse como al viejo le temblaba la mandíbula inferior, y en su mirada se reflejaba un irritado Kai.

Todo se había venido abajo, solo por confiarse. Pero esto no se quedaría así.

-Cállate. – Dijo Kai molesto pero demostrando que no se sentía intimidado por su abuelo quien se sorprendió ante semejante acto de rebeldía.

-¡¿Qué diablos dijiste!?- Espetó con la voz un poco más controlada, pero con la ira aún en la punta de su lengua.

-Lo haré a mi manera, mejor vete haciendo a la idea, cuando ya no estés aquí será todo tal y como yo lo diga. – Declaró el joven que solo consiguió que el mayor hiciera bilis enmudecido por la rabia.

La cara de Voltaire se encontraba roja de furia, podían verse gotas de sudor escurriendo a los costados de su frente acompañados de una agitada respiración.

Algo en Kai cambió en ese momento. Él no era como su padre, pero tampoco era como su abuelo, y era una cualidad que le daba orgullo admitir. Kai se sentía molesto consigo mismo, a tal grado que poco le importaba lo que Voltaire dijera. Solo sabía con certeza que debía hacer a continuación; le borraría esa fingida sonrisa del rostro a la alemana que se había atrevido a dejarlo en ridículo.

-Arreglaré esto, pero no quiero saber nada de ti hasta el final del torneo. – Kai había marcado su línea, y esto último no estaba sujeto a discusión, lo demostró dando la vuelta para salir de la oficina.

- ¡Yo no quiero saber de ti nunca más! ¡Estás desheredado! ¡Regresa ahora o…! – Los gritos del hombre que se encontraba fuera de sí cesaron cuando las puertas del elevador se cerraron tras Kai.

El bicolor conocía a su abuelo lo suficiente como para saber que no cumpliría ninguna de sus amenazas, estaba desquiciado, eso era todo, así que ahora sus palabras no significaban nada para él. Sacó a Dranzer de su bolsillo, y notó como el blade no estaba en óptimas condiciones, al parecer se había desgastado en esa rápida batalla con Silke. Repentinamente soltó un puñetazo a una de las caras del elevador, la cual tenía un acabado igual a un espejo que formó una telaraña de cuarteaduras circunferenciales al centro del golpe. Algunos fragmentos cayeron al suelo, cortando su reflejo. Pensar en ella solo le producía un fuerte malestar, deseaba destrozarla. Ya no importaba, en menos de una semana la haría suplicar piedad.

Al salir del complejo, solo vio a la secretaria atendiendo llamadas en los tres teléfonos, una ambulancia estacionada en la entrada y a los empleados de mantenimiento recogiendo los trozos de la elegante silla y la lluvia de cristales que alfombraban el concreto.

El frío de la ventisca había disminuido, los copos caían lenta y suavemente sobre su cabello y su ropa.

Suspiró y pensó detenidamente lo que haría a continuación. Para empezar, necesitaba un nuevo blade, uno más resistente, al parecer el Hard Metal System no se había desempeñado como solía hacerlo. En segundo lugar, se reuniría con los Blitzkrieg Boys, no era algo que lo entusiasmara, pero no podía entrar al torneo sin un equipo. Y para finalizar, tenía que desarrollar junto con Dranzer un nuevo ataque que atravesara la defensa de Gekiryu.

Decidido, se dirigió hasta un costado de la caseta de vigilancia, donde se encontraban tres motocicletas negras semi-deportivas que eran propiedad de la empresa, las cuales servían para los repartidores de documentos importantes. Antes de tomar una, sacó su celular y llamó a Tala, quien extrañado respondió.

-¿Kai?-

-Diríjanse a mi casa, nos vemos en una hora. –

- Pero estamos a…-

Kai cortó la llamada. Debería ser suficiente para Tala que él le diera una señal. Guardó el teléfono en su pantalón. Se colocó la chamarra y el casco que se encontraban sobre el asiento de una de las motocicletas, la encendió y salió por la reja que se encontraba abierta por toda aquella conmoción.

Recorrió todo Moscú, en dirección Sur, hacia donde se alzaba la gran mansión Hiwatari en la afueras de la ciudad. El diseño clásico de la mansión de Kai se encontraba sitiada dentro de una pradera invernal con escasos árboles adornando la planicie. Un par de kilómetros más allá de la morada de los Hiwatari se podía ver un paraje tranquilo con algunos arbustos, un lago congelado y algunas fracturas geológicas, que eran un sitio preferido por el ruso para entrenar cuando se encontraba en ese lugar.

Al llegar, la reja principal se abrió cuando el portero identificó al heredero, quien se adentró hasta encontrarse frente a la mansión, estacionando el vehículo a un costado del recibidor exterior.

Se retiró el casco y la chamarra dejándolos nuevamente sobre la moto y se dirigió a la puerta que se abrió desde el interior para permitirle el acceso.

Tras atravesar el umbral, se escuchó un "Bienvenido joven Hiwatari" por parte de dos empleadas a su izquierda y dos mayordomos a su derecha de uniformes negros con blanco. Como era costumbre, el no respondió, y continuó su camino hasta la escalinata doble sobre el vestíbulo que conducía a la zona privada de la elegante casona.

Se dirigió tranquilamente hasta su habitación en el ala este de la planta superior, entrando sin contratiempos para cerrar la puerta detrás suyo. Su dormitorio era un lugar sereno, con pocas cosas a la vista, las cortinas a medio cerrar como él prefería y con la chimenea ya encendida. Se retiró la bufanda colocándola sobre la cama para a continuación retirar el resto y proceder a darse una buena ducha de agua fría a pesar de las bajas temperaturas que se avecinaban.

En su elegante cuarto de baño, abrió la regadera para solo enfriar sus pensamientos. Las gotas heladas escurrían por su notable cabello bicolor, entumeciendo los músculos de su trabajada espalda. Esa agua le hacía recordar a la extraordinaria bestia bit que había aparecido del blade azul cerúleo. Se preguntaba qué tipo de deidad podría ser, para tener un punto del cual partir en su búsqueda por una debilidad. Pasó algunos minutos pensativo debajo del chorro de agua antes de comenzar a asearse. Al terminar, salió con una toalla alrededor de su cintura, y con una segunda más pequeña se dedicó a secar su cabeza. En la habitación, el crepitar de las llamas en su chimenea le hizo repasar cómo el fuego de Dranzer no había surtido efecto alguno en Gekiryu.

-Detestable – Dijo en voz baja. Se dispuso a vestirse nuevamente y esperar la llegada de Tala recostado sobre su cama descansando los ojos.

Tala demoró media hora más de lo acordado por Kai en llegar a la mansión con el resto de los chicos; el móvil de Kai vibró cuando el capitán intentaba comunicarle que ya estaban ahí. El joven Hiwatari no respondió la llamada, solo levantó el teléfono de su habitación para comunicarse con la servidumbre.

-Lleven a Tala y a sus acompañantes al salón de juegos.- Colgó el teléfono enseguida y salió en dirección de la habitación que solicitó.

El salón de juegos, era un amplio cuarto en el sótano de la mansión, donde había una cómoda chimenea, una cantina, algunos sillones, una gran mesa de billar, una de póker, y un plato para jugar beyblade.

Cuando Kai entró, Tala y los demás ya se encontraban ahí cómodamente sentados en la mesa, algo inconformes con el corto tiempo que el Hiwatari les dio para llegar.

-Tardaron más de lo que acordamos.- Mencionó Kai con pesadez.

-Tu acordaste, nosotros estábamos ocupados en la sede de la BBA rusa revisando algunos anuncios sobre el torneo, pero ya no importa porque tú ya tienes toda la información. – Afirmó Tala con seguridad.

Kai se aproximó hasta la mesa de póker donde se encontraba Tala cruzado de brazos. El capitán no tardó en cuestionar a su pareja de equipo respecto a eventos recientes.

-Kai, ¿Hay algo que quieras decirme?- inquirió con autoridad el ruso al mitad japonés.

La mirada fría de Kai fue la única respuesta que obtuvo el pelirrojo.

-¿Entonces no hiciste nada que molestara a Voltaire?- Intentó ayudar a que su compañero de equipo le respondiera.

-Nos enfrentaremos al equipo de los Majestics, habrá un nuevo jugador y yo seré quien lo derrote. – Dijo firmemente sin perder ese toque asesino en sus ojos violetas.

-Te refieres a la chica ¿no? – Dijo el líder del equipo con la voz tranquila, a lo que Kai solo frunció el ceño al pensar en Silke. – La secretaria de Voltaire nos dijo lo que pasó, al parecer tu abuelo no estaba bien para hablar, creo que lo llevaron al hospital o algo así. Pero en serio Kai, me sorprende que hayas perdido con tanta facilidad.-

Kai se limitó a azotar de manera ruidosa su blade sin el bit en la mesa, proyectando un poco de su ira, lo que hizo notar la gran herida que tenía su orgullo.

-Así que tan bien te fue – Observó Tala al ver las marcas desgastadas sobre la aleación del beyblade de su compañero.- Parece que tenemos a otro jugador innato como aquel demente, ¿cómo se llamaba? ¿Brooklyn?-

-Nada de talento innato – Interrumpió con rapidez – La bestia bit es la peligrosa.-

-¿Su bestia Bit?- Preguntó Bryan

-¿De qué clase es? – completó Ian mirando a los ex Demolition Boys.

-No entiendo de lo que hablan- desesperó Kai

-Supongo que nunca estuviste enterado- comentó Tala - pero en Biovolt teníamos grandes bases de datos sobre las bestias bit conocidas, que se clasificaban en cinco tipos de poder. Bestias bit de primera categoría, como animales comunes y corrientes por ejemplo, Wolborg y Falborg, entrarían dentro de esta sección de no ser porque fueron genéticamente modificados lo que los sube al nivel dos.-

-En ese nivel también se encuentran Wyborg y Seaborg, debido a que son animales con fuerza sobre natural – Explicó Spencer.

-En el tercer lugar sin embargo, se encuentran los espíritus de la naturaleza, tales como tu Dranzer y el resto de las bestias bit de tus compañeros los G-Revolutions. – Dijo Bryan

-Para el cuarto nivel, tenemos bestias bit con poderes mágicos, como el grifo de Robert o las representaciones de dioses en el extinto equipo Bega. – Concluyó Tala, a lo que siguió un largo silencio.

-¿Y la quinta? – Preguntó Kai perdiendo la paciencia.

- Sólo pudimos colocar una bestia bit en ese puesto, Black Dranzer, él era una combinación de las primeras cuatro categorías, poseía originalmente el cuerpo de un ave, que fue genéticamente modificada, emparejada con el espíritu de Dranzer y con magia proveniente de amuletos y cosas supersticiosas que consiguió Biovolt, o al menos eso fue lo que nos dijeron, en realidad ahora que lo pienso, Boris estaba bastante retorcido desde hace años.-

-¿Entonces, que tipo de bestia bit era?- Cuestionó Ian a Kai retomando el tema.

-Tenía la forma de un dragón, totalmente diferente al de Tyson, pero su tamaño era el más grande que he visto en cualquier bestia bit.- concluyó

-Las bestias bit son tan fuertes como sus dueños, o eso decían las investigaciones en la abadía, por eso, una de ellas a pesar de ser de baja categoría puede ser un fuerte contrincante si el blader consigue enfocarse, lo mismo pasó con Black Dranzer, si se lo das a alguien sin talento, será tan inofensivo como una pluma a la deriva en una ligera corriente de aire. – Dijo Tala convencido.

-Podremos analizarla en el torneo – Opinó Spencer

-Nada de eso, me encargaré en la primera oportunidad de ella, y cuando lo haga no tendrá un beyblade con el cual luchar – Cesó Kai ante las opiniones de sus compañeros.

Los cuatro rusos se miraron entre sí. Kai parecía estar tomando demasiado en serio esa revancha. Todos ellos sabían lo que se sentía perder y las ganas de emparejar el marcador, sin embargo la actitud de Kai les parecía un poco exagerada, ya que ni siquiera con respecto a Tyson se comportaba así.

-Haremos como dices. – Respondió sabiamente Tala, a lo que los otros tres decidieron seguir el ejemplo de su líder – Lo que importa es derrotar a todos los equipos, algo que casi conseguimos el año pasado, no veo por qué este año deba ser diferente, y creo lo principal será modificar todos nuestros beyblades, solo para prevenir sorpresas. –

-Muy bien. Ian, ponte a trabajar, quiero un nuevo blade, si el equipo de los Majestics ha mejorado como Silke, de nada servirá el Hard Metal System. – Ordenó Kai al de menor estatura.

Ian no solía tomar órdenes de Kai, por que reconocía que era un gran beyluchador más no se había ganado su respeto como Tala, y sin embargo el amo de Wolborg realizó un gesto con las cejas indicándole a Ian que hiciera como Kai dijo. Por lo que al más joven del equipo no le quedó de otra que revisar detenidamente el desgastado Dranzer mientras su dueño se aproximaba a la mesa de billar para despejar un poco su mente del asunto con "S".

Pasaron un par de días, ya solo faltaban cuatro más para el gran evento. Kai había estado ejercitando su físico mientras esperaba su nuevo blade en el gimnasio de su mansión, acompañado de Tala, Bryan y Spencer. La única tarea de Ian por ahora era terminar un nuevo prototipo en el que había estado trabajando desde su llegada a la casa Hiwatari.

Para la hora del almuerzo, el más técnico del equipo había completado la labor. Se aproximó a Tala y le mostró un nuevo Dranzer, el cual fue analizado por el capitán del equipo antes de entregarlo a su dueño.

-¿Qué le pusiste? Se siente un poco más pesado.- Observó detenidamente el pelirrojo al sostenerlo en su mano.

-Analicé el Dranzer MS, que es la mitad de liviano que este nuevo Dranzer, y noté que la mayoría de los golpes fueron ocasionados en la parte inferior del añillo de ataque, lo que redujo su desempeño, es decir, cada vez que Kai intentaba embestir, él mismo era atacado un milímetro más abajo, por lo que cada golpe fue disminuyendo su potencia.- Dijo Ian dando su teoría de los hechos.

-Así que supongo le hiciste algo al engine gear para que pesara más y cuando ese blade intente dar golpes bajos… - Comenzó a razonar Tala cuando fue interrumpido.

-…sea él quien reciba mayor daño - Concluyó Kai que había llegado sin que ninguno de los dos lo hubiera notado.

-Esa es la idea – Confesó Ian al dueño de su prototipo - también agregué unos pequeños alerones en la parte inferior del anillo de ataque para desgastar doblemente a tu oponente, sé que con tus maniobras la velocidad no se verá afectada.- Dijo convencido.

- ¿Y qué pasó con el HMS? – Preguntó Kai ante el sistema que Kenny había diseñado y que no había surtido efecto en el blade de Silke -

- Se encontraba totalmente retorcido– Dijo Ian mostrando sorpresa, lo que extrañó a Tala y a Kai, por lo que el menor intentó explicarse mejor – Fue como ver el metal de un automóvil que ha impactado contra otro a una alta velocidad, así que hice lo único que podía hacer en dos días, coloqué una diminuta estructura de kevlar alrededor del nuevo engine gear al que tuve que modificar, siguiendo el concepto del mecánico de Tyson, por lo que podrías llamar a tu nuevo Dranzer OP en abreviación a "Overheat Piston". – Dijo satisfecho y con orgullo.

Kai tomó el blade y lo observó detenidamente. No lo diría, pero admitía que Ian había realizado un excelente trabajo, su nuevo Dranzer OP lucía magnífico, ahora solo le quedaban cuatro días para domarlo.

-Por cierto Tala, apliqué el mismo pistón y el kevlar a los beyblades de nuestro equipo, de esa forma todos tendrán más potencia y más defensa, creo que es hora de probarlos – Sonrió con maldad a su capitán quien cómplice asintió.

Los cinco Blitzkrieg Boys se dirigieron al tranquilo paraje del que la familia de Kai era dueña, donde podrían hacer cualquier tipo de destrozos sin que nadie los molestara. Kai y Tala se pusieron uno frente al otro con por lo menos cinco metros de distancia, lo que era casi el mismo radio que el de los bey estadios reglamentarios.

-Tres… dos… uno… ¡LET IT RIP!- Gritó Bryan para que ambos beyluchadores comenzaran a probar el nuevo sistema de pistones de Ian.

Los blades de ambos cayeron firmemente sobre la tierra que tenía una ligera capa de hielo congelada la cual comenzó a agrietarse cuando Wolborg y Dranzer se deslizaban por ella. Kai y Tala pudieron notar como la maniobrabilidad resultaba ser muy cómoda, incluso más fluida que con el HMS. Ahora que habían logrado verificar que los blades harían lo que ellos ordenaran, decidieron ir uno contra el otro. El blade azul y el plateado se encontraron yendo de frente, y a pocos centímetros de tocarse con rapidez, Kai y Tala llamaron a sus bestias bit para incrementar el poder del engine gear modificado. Lo que pasó a continuación fue algo que si alguno de los cinco lo hubiera esperado, se hubieran colocado por lo menos diez metros más lejos del campo de batalla. En medio de un gran destello de poder, los beyblades colisionaron provocando una fuerte explosión que consiguió tomarlos por sorpresa, tirándolos al piso a causa de la inesperada onda expansiva que logró dejarlos algo desorientados en medio de la cortina de humo. Cuando la visibilidad volvió a ellos, Tala alcanzó a ver a un inmóvil Wolborg a unos metros de él. Aproximándose hasta él con un poco de trabajo, colocó una rodilla en el piso mientras lo levantaba, se sorprendió bastante por aquella superior demostración, parecía que tenían una ventaja por sobre el resto de los equipos. Bryan, Spencer e Ian se aproximaron tosiendo un poco, recuperándose de la explosión.

-Tala, ¿te encuentras bien?- Preguntó Spencer ayudando al pelirrojo a levantarse tras ofrecerle la diestra.

-Si, en realidad no me esperaba una reacción tan potente, buen trabajo Ian – Felicitó Tala con una sincera sonrisa a su técnico.

-No fue nada – Respondió modesto el de menor estatura.

-Kai, ¿estás bien…?- Preguntó Tala al otro lado donde Kai ya se había puesto de pie y miraba su blade con una diabólica sonrisa, se veía extasiado.

-Hagámoslo de nuevo – Dijo emocionado a sus compañeros, quienes a pesar de ser su equipo, se mostraban bastante extrañados ante cualquier muestra de felicidad del más serio.


El tan esperado día no requirió de anuncios adicionales para darse a notar. Todo el mundo sintonizaba el gran evento que daría inicio a las 18:00 horas locales de Mónaco ya fuera por radio, televisión o internet. En la sede afuera del Casino de Montecarlo, el estacionamiento se llenaba de autos deportivos, limusinas y algunos helicópteros personales, desde los cuales emergían jóvenes de buena familia, acompañados de hermosas modelos, así como algunos veteranos de la nobleza europea mientras que el sol se ponía y la oscuridad de la noche permitía que el evento resplandeciera entre reflectores y cientos de destellos por parte de los paparazzi que tomaban nota de cada importante asistente caminando sobre la alfombra roja hacia la inauguración del torneo. Por otra parte, había mucha más seguridad que en el mismísimo Fort Knox, que dejaba a los fanáticos que no habían conseguido entradas colina abajo. Su única oportunidad era tratar de ver a los beyluchadores que iban llegando en camionetas con el logotipo de la BBA y un distintivo del equipo correspondiente.

En el interior del gran Casino, se había construido un gran estadio en desniveles que se hundían en las entrañas de la montaña donde ya se habían presentado algunos eventos como campeonatos de Box y esta vez sería utilizado con el fin de jugar beyblade en grande. Poseía varias secciones de gradas, balcones VIP y un palco principal con la bandera de Mónaco colgando sobre el borde. Había cuatro pantallas gigantes para que todos pudieran disfrutar de las tomas cercanas de la arena.

Rápidamente comenzaba a llenarse de celebridades y fanáticos del deporte, que cuchicheaban respecto al evento que estaría por dar inicio en algunos minutos.

En otro punto, las camionetas habían ingresado a las distintas zonas de recepción ajenas al acceso general, donde miembros del staff digirieron a los beyluchadores a sus respectivas salas de espera. La camioneta de los Blitzkrieg boys, se estacionó contigua a la de otro equipo que no conocían, sin duda era de los nuevos equipos que Robert había mencionado. El distintivo que traía a un costado decía "Dingo Crash" y los cuatro miembros, dos señoritas y dos chicos que los miraron con recelo parecían ser de nacionalidad australiana, llevaban ropas de distintos matices de café, los cuatro usaban sombrero, mientras que las chicas llevaban shorts y los varones usaban pantalones vaqueros. Kai fue el único que los ignoró, el resto de los competidores no le interesaba ya que en su lista negra solo había dos nombres, siendo el segundo el de Tyson.

Los dos equipos se vieron separados por el personal autorizado sobre el pasillo que circundaba el escenario por la parte inferior de las gradas, hasta una puerta con el logo de su equipo.

-Su salida al escenario será en veinte minutos, ya que antes habrá un grupo que abrirá el evento, por favor estén listos para salir cuando se encienda la luz roja que se encuentra sobre la puerta que tienen frente a ustedes- dijo el encargado señalando una puerta al lado contrario de la sala de espera, tras lo cual salió dejándolos solos.

Tala se dirigió al televisor que estaba empotrado sobre la pared, la encendió y el canal de la transmisión del torneo ya estaba en marcha. Las gradas estaban prácticamente llenas y repentinamente las luces se apagaron, generando un grito de emoción en los presentes, Ian abría el mini bar para tomar una botella con agua mientras Bryan y Spencer se quedaron mirando desde lejos la transmisión, por su parte Kai solo se sentó en un sillón, intentando concentrarse en la batalla que estaba por venir.

En el estadio, un reflector se encendió, apuntando al centro del escenario, revelando a Ming-Ming vestida con un refinado tocado rojo, que comenzó a cantar a capela de forma melancólica su nuevo éxito, y tras unos segundos el resto de su banda acompañó su melodiosa voz cuando la canción se volvió más animada. El estadio entero retumbaba con la música, las palmas y los gritos del público. Faltaba poco. Al finalizar la presentación musical, apareció en el escenario Jazzman, el presentador favorito y exclusivo del deporte del beyblade. En ese momento la luz escarlata se encendió y Kai se levantó en dirección a la puerta, la cual abrió revelando un pasillo de unos diez metros de largo, que conducía a donde los gritos de los aficionados se escuchaban con mayor claridad. Tala y el resto lo siguieron, nunca le habían visto tan entusiasmado.

En el estadio, la banda de la estrella pop Ming-Ming ya había retirado el equipo para despejar la arena de combate. Mientras Jazzman daba inicio a las presentaciones.

-¡Hola hermoso y famoso público! ¡Yo soy Jazzman! ¿Y saben qué hora es?- Preguntó con su simpática voz que sobresalía entre los gritos de más de diez mil espectadores.- Es hora de… ¡JUGAR BEYBLADE! –

El público se volvió loco de emoción, mientras movían banderines de distintos equipos a quienes ya deseaban ver en la pista.

-¡Oh muy bien, parece que ya estamos listos para empezar! ¡Así que ajusten sus cinturones que les presentaré a los dieciséis equipos que tenemos registrados para dar inicio a este torneo, comenzamos!- Gritó Jazzman quien disfrutaba de su trabajo como un fanático más.- Les presentaré a uno de los nuevos equipos, damas y caballeros, ¡el equipo "Half Moon" de los Emiratos Árabes Unidos!- Tras decir su nombre, el equipo salió de uno de los dieciséis corredores que daban de los vestidores al campo de batalla.

El primer equipo resultaba estar conformado por tres chicos y una chica, los cuatro de apariencia muy adinerada, llevando consigo ropas modernas y brazaletes en la mano izquierda los cuales parecían ser sus lanzadores.

-El equipo que viene ahora cambió su nombre desde el torneo pasado, ante ustedes… ¡"Just Us"!-

Los segundos en ser llamados en la pista eran el antiguo Batallón Barthez, con sus mismos integrantes que saludaban a todos muy animados encabezados por Miguel.

-Esta noche tenemos la dicha de conocer a los intrépidos beyluchadores provenientes de las áridas llanuras de Australia, ¡los Dingo Crash!-

El grupo que se había topado con los Blitzkrieg Boys hizo su aparición retirándose los sombreros para saludar a la audiencia.

-Demos la bienvenida a un equipo de la competencia ante pasada a quienes seguramente todos ustedes recuerdan bien, ¡los Saint Shields! –

El equipo de Ozuma salió caminando tranquilamente desde su acceso correspondiente. Los cuatro se veían en buena forma llenos de entusiasmo tras haber estado un año inactivos.

-Continuemos con los hermanos favoritos de todos, los gemelos sincronizados, ¡la Dinastía F! –

Julia y Raúl aparecieron en el escenario con su inseparable entrenador Romero saludando animadamente al público que amaba sus jugadas dobles.

-Tenemos otro equipo a quienes no conocemos, por primera vez jugando en un campeonato mundial... ¡"Latin Blast"!-

Las nuevas caras llenaban de alegría a los espectadores, esta vez con un equipo de tres varones y una fémina provenientes del otro lado del mundo, con talentos de diferentes países de américa latina.

-Desde una región tan lejana como Israel, tenemos las aptitudes del increíble equipo de ¡"Starnish"!-

Otro conjunto totalmente desconocido sorprendió de nueva cuenta al público, con cuatro chicos que usaban playeras azules con líneas blancas, y se veían muy alentados de haber llegado hasta el campeonato europeo.

-Tal vez recuerden a algunos de estos jugadores, los vimos durante el torneo de hace dos años, su nombre ¡"Reborn Fighters"!-

Kane, Salima, Jim y Goki saludaron a la multitud alzando sus blades en señal de victoria. Los cuatro se habían comprometido mutuamente para llegar hasta el torneo.

-Desde las sombras y la oscuridad tenemos a los poderosos ¡Dark Bladers que amenazan con eliminar a la competencia del torneo!-

Los conocidos rivales eternos de los Majestics salieron con ropas negras similares que los identificaban como el terrorífico equipo, con miradas retadoras hacia los equipos que ya se encontraban en el centro del estadio.

-Démosle una cálida bienvenida a jugadores que no tuvimos en el torneo pasado pero que nos hicieron vibrar durante el evento especial Justice Five, ahora con un nuevo nombre, ¡el equipo "OMEGA"!-

Extrañamente el equipo se había reducido a solo tres miembros, donde Garland, Mystel y Crusher saludaban al público quien los reconocía como excelentes beyluchadores aunque extrañaban la ausencia de Brooklyn y la recién vista en el escenario Ming-Ming.

-Les presento por primera vez jugando como equipo, a las chicas provenientes de la India, el cuarteto ¡"Loto Cross"!.-

Cuatro encantadoras jovencitas con saris de diferentes colores saludaban con gran alegría al estadio entero, llamando la atención con los adornos y tatuajes que portaban en los dorsos de sus manos.

-Seguro todos ustedes extrañan a los atletas preferidos de norte américa, pero aquí ya se encuentran ¡los PPB All Starz!-

Max y su equipo conformado por Emily, Eddie, Steve, Michael y Rick, fueron recibidos con una gran ovación, ya que eran parte de los favoritos del público.

-Desde China tenemos al grupo de los felinos más feroces, pero cuidado porque podrían cortarlos con el filo de sus garras ¡White Tiger X!-

Mariah salió primero seguida por su numeroso equipo que no tardó en arrancar gritos y aplausos de los espectadores que deseaban ver a uno de los equipos más fuertes luchar por el primer lugar.

-El equipo subcampeón del mundial pasado, los inigualables, los únicos, los rudos, los misteriosos, ¡Blitzkrieg Boys! –

Esa era la señal, así que lentamente dejaron la sombra del corredor, y Tala y los demás se dirigieron hasta donde el reflector indicaba que se detuvieran, a pesar de no ser tan carismáticos como el resto de los equipos, el público los adoraba. Pudieron ver que ya el resto de los equipos estaba fuera de sus vestidores saludando amistosamente. Solo faltaban dos grupos por salir.

-¡Ahora el penúltimo equipo del torneo, los beyluchadores que nunca dicen no, los campeones mundiales del año pasado, reciban con un gran aplauso a los ¡BBA-Revolution!

El público aplaudió hasta que las palmas se les enrojecieron al ver a Tyson y a Daichí salir por el túnel, seguidos de Kenny y Hilary quienes saludaban moviendo ambos brazos.

-¡Y por último, aquí tenemos al equipo local, los favoritos de los favoritos, con linajes tan antiguos como las mismas cruzadas, y los anfitriones de este torneo, el equipo de los Majestic!-

El público se volvió afónico gritando lo más fuerte que podían cuando Robert salió encabezando al grupo, pero Kai sintió un vacío cuando no vio a Silke dentro del conjunto que desfilaba hasta el centro de la arena.

-¿Dónde está? – Preguntó Tala casi en un susurro imperceptible.

Los ojos asesinos de Kai escaneaban todo el sitio, pero no lograban ver rastro de la chica.

-Parece que ya estamos listos para dar inicio al evento estelar de esta noche, para lo cual, necesitamos a la doncella más importante de Mónaco ¡Démosle un gran aplauso a la Princesa Marie-Angelique Lemoine, quien será la inauguradora oficial de este primer encuentro, donde se tomarán las posiciones de cómo se llevarán a cabo los combates! –

En el palco principal se vio como ambas cortinas de terciopelo rojo se abrían para dejar pasar a una hermosa joven de cabello rubio y rizado, con una corona dorada con incrustaciones rojas sobre su cabeza, un vestido blanco con detalles rosados y una enorme crinolina cual princesa de cuento de hadas, quien animada y con una adorable sonrisa, saludaba en todas direcciones al público quien aplaudió con gran aclamación a la hija del regente principado de Mónaco.

Kai se notaba molesto, se encontraba de brazos cruzados y no paraba de mover el índice derecho de arriba hacia abajo. Ni siquiera prestaba atención al público, a lo que decía Jazzman o a la princesa. Y no era el único enfadado, Dranzer también manifestaba sus deseos de venganza dentro del bolsillo del ruso, quien salió abruptamente de sus pensamientos cuando Tala le tocó el hombro.

-¿Qué?- Contestó de mala gana al pelirrojo.

-Tal vez quieras echar un vistazo allá arriba – Dijo Tala señalando al palco de Marie Angelique, donde las cortinas se abrían una vez más.

-… como acompañante de su majestad, tendremos en el palco de honor a la distinguida hermana del anfitrión del torneo, recibamos con un fuerte aplauso a ¡Silke Jürgens! –

La alemana apareció con un elegante traje de noche negro, con delgados tirantes sobre sus hombros, un escote discreto y un vestido que enmarcaba su figura hasta escasos centímetros del suelo. Su cabello castaño se encontraba sujetado en un moño alto adornado por una pequeña tiara con algunos diamantes que combinaba perfectamente con la gargantilla que llevaba en el cuello. La alemana caminó saludando con elegancia a los presentes que la aplaudían de igual manera, hasta llegar a su asiento al lado de la princesa.

En la parte inferior Tala podía sentir todo el calor que desprendían Kai y su bestia bit; él y los demás no lo habían visto nunca tan molesto, así que los cuatro zanjaron no provocarlo más en medio de las circunstancias, y solo esperaban no tener que intervenir.

-Y para finalizar las presentaciones, tenemos con nosotros al presidente de la BBA quien ha impulsado el deporte del Beyblade hasta estas instancias, el Señor Dickenson que nos dará las reglas de esta ronda preliminar.-

El Señor Dickenson apareció en un palco de menor tamaño contrario al de Marie-Angelique donde se podía apreciar colgando una bandera de la BBA. Saludó con la diestra para con la zurda sujetar un micrófono y comenzar a explicar el primer tipo de combate.

-Buenas noches aficionados del Beyblade, y a todos nuestros valientes competidores, es un gusto saber que cuatro años después del primer Campeonato Mundial, este deporte siga creciendo en atletas y aficionados. Como se darán cuenta, los equipos son más del doble que la vez pasada, sin embargo, el torneo dará inicio con solamente ocho equipos, por lo que la mitad de los presentes no podrán continuar. La ronda eliminatoria será de muerte súbita, donde forjaremos aleatoriamente los grupos A, B, C y D con cuatro equipos cada uno, de los cuales tendrán que enfrentarse con el oponente que les corresponda. El tipo de batalla será de tres contra tres sin límite de tiempo, y cuando un equipo haya perdido todos sus blades, será eliminado, por lo que les deseo la mejor de las suertes, ¡muchas gracias!-

-Ya lo oyeron damas y caballeros, así como ustedes beyluchadores, los equipos que sean incapaces de jugar en sincronía no podrán obtener lugar dentro del torneo, ¡así que pasemos a ver cómo quedan los equipos!- Jazzman apuntó con la mano hacia una de las cuatro pantallas, donde aparecieron las cuatro letras mayúsculas recién mencionadas, que debajo de ellas tenían cuatro rectángulos vacíos, donde rápidamente comenzaron a moverse los dieciséis nombre de los equipos, hasta detenerse lentamente dejando sorprendido al público.

En el Bloque A, se encontraban: los MAJESTICS vs SAINT SHIELDS, DINGO CRASH vs DARK BLADERS.

Bloque B: PPB ALL STARZ vs REBORN FIGHTERS, HALF MOON vs DINASTÍA F.

Bloque C: BLITZKRIEG BOYS vs STARNISH, WHITE TIGER X vs LOTO CROSS.

Bloque D: BBA REVOLUTION vs OMEGA, LATIN BLAST vs JUST US.

-Beyluchadores, tienen cinco minutos para escoger a sus tres representantes, mientras colocamos los bey estadios en posición.- Les notificó el referee, a lo que la gente ya no podía esperar más para ver a dieciséis equipos jugando al mismo tiempo luchando por su puesto en la contienda.

En el palco, Marie-Angelique se veía muy emocionada y lo comentaba con Silke su amiga de la infancia.

-Oh Silke, este torneo será maravilloso, desde luego que los Majestics derrotarán a cada uno de los equipos, ¿no te parece romántico?, ¡son como fieros caballeros en medio de una empresa por salvar a su reino de los invasores!-

-No tendrán problema alguno en llegar hasta la final, los cuatro se han convertido en un verdadero equipo y nadie controla a sus bestias bit mejor que ellos, estoy segura que ganarán el torneo - Silke solo sonreía con dulzura ante los comentarios animados de su amiga, quien se caracterizaba por ser muy novelesca.

-Por cierto, olvidé decirte que luces preciosa con ese vestido que diseñé, el negro te sienta muy bien, muchas gracias por usarlo para la caridad- le agradecía embelesada la rubia a su amiga quien se sentía algo diferente con ese diseño tan escotado a diferencia del tipo de ropa que ella solía usar.

-Bueno, aún que el negro no es mi color favorito, creo que este atuendo es apropiada para una gala nocturna de beyblade, y si podemos donar algo a las sociedades infantiles de Europa, me pondré lo que sea necesario. – Replicó decidida la alemana a la princesa que solo aplaudía ante las acciones caritativas de su amiga.

En la arena, todos los equipos terminaban por ponerse de acuerdo respecto a los tres integrantes que enfrentarían a los rivales que les correspondía. Algunos equipos tenían problemas debido a la falta de integrantes, como el de la Dinastía F, donde terminaron por decidir que Raúl y Julia atacarían a los rivales dejando a Romero cubriendo la retaguardia, algo similar a lo que hacían los BBA Revolution, donde debatían si Kenny sería el tercer jugador, pero el chico de lentes insistía en que fuera Hillary, ya que había diseñado un nuevo beyblade con control de voz para que la única chica del equipo pudiera luchar también mientras conseguían un tercer jugador, y Kenny aprovecharía para analizar al resto de los equipos en esa ronda preliminar. En el equipo de Tala no se notaban problemas de ningún tipo, ya que al menos tres de cuatro, lo escuchaban sin replicar.

-Ocho de los equipos se irán después de algunos minutos, así que no vale la pena mostrar nuestras nuevas técnicas hasta la batalla por puntos, así que Ian, Bryan y Spencer ustedes jugarán, acábenlos pronto, que no sepan que los golpeó. – Ordenó Tala a lo que los otros tres asintieron, pero Kai ignoró la órden.

-Jugaré en lugar de Spencer – Dijo Kai con seriedad enfrentándose al liderazgo de Tala, quien de reojo vio el palco de Marie-Angelique, y supo la razón de la desobediencia de Kai.

-¿Qué no escuchaste?- Reclamó Spencer – Yo entraré para que nadie sepa como jugarán tú y Tala en el futuro-

-No, Kai tiene razón esta vez Spencer, tu desarrollaste una buena técnica en los días pasados, nos serás útil en el combate que sigue. – Tala tenía que actuar como el gran líder que era, y por esta vez ceder a la petición de Kai, quien estaba desesperado por destruir algo, y era mejor dejarlo en lugar de esperar que toda esa fuerza simplemente explotara.

Los dieciséis bey estadios de plato clásico, estaban listos y en sus puestos, por lo que Jazzman procedió a iniciar el torneo.

-¡Bien beyluchadores, a sus posiciones por favor!- Exclamó el referee oficial de la BBA y el público comenzó a gritar lleno de entusiasmo.

En el plato que correspondía a los Blitzkrieg Boys y al equipo Starnish se aproximaron Ian, Bryan y Kai, mientras que en el lado opuesto, dos chicos morenos y uno castaño, se detuvieron cargando sus beyblades en sus lanzadores.

-Oye Abraham, mira a estos chicos, parecen tan serios que podrían ser unos robots – Fanfarroneaba el castaño con uno de los chicos de cabello oscuro que poseía ojos grises.

-No te preocupes, los robots son inofensivos, los derrotaremos en un dos por tres y conseguiremos el pase al torneo – Respondió Abraham a su compañero de nombre Elian.

-Oigan, por qué no sonríen un poco, después de todo este es un evento de clase mundial, hay muchas personas que quieren pasarla bien, más si ustedes resultan ser buenos perdedores. – Dijo el último joven llamado Shalom.

-Que graciosos, espero que no lloren cuando deban volver a casa tras a penas haber estado unos minutos frente a las cámaras – Dijo Bryan divertido, hacía mucho que no estaba al frente del equipo para divertirse con las amenazas verbales.

-Algo me dice que ellos serán unos pésimos perdedores – Observó Ian apuntando con su lanzador en forma de rifle.

Kai solo miraba a Jazzman, esperaba la señal para acabar con los tres chicos que tenía al frente.

-¡Damas y caballeros, ha llegado el momento, ayúdenme a contar! ¡3… 2… 1… LET IT RIP!- Gritó Jazzman acompañado del público que eufórico gritó al ver a 48 beyblades salir disparados hacia el plato de juego.

Kai lanzó a Dranzer al mismo tiempo que Bryan e Ian, pero realizó su maniobra segundos antes de que este tocara el suelo del bey estadio, consiguiendo que una poderosa y ruidosa llamarada incinerara el plato de juego, quemando por completo los tres blades de los jugadores de Israel. Ian y Bryan cayeron al plato detrás de Dranzer intentando cubrirse del fuego.

El ataque consiguió distraer a algunos de los bey luchadores de otros equipos, y llamó la atención del público, donde Marie-Angelique se asustó y tomó a Silke del brazo mientras miraban hacia el pequeño ring donde una columna de humo negro señalaba que un equipo acababa de ser descalificado.

-¡Silke! ¿¡Qué fue eso!? – Preguntó asustada y confundida.

-No te preocupes, solo es un equipo que acaba de ganar su pase al torneo – Dijo la alemana tranquilizando a su majestad.

-¡Es un récord! ¡Debe haber sido la batalla más rápida de la historia! ¡Starnish sale del torneo, y los Blitzkrieg Boys entran oficialmente al cuarto campeonato mundial de Beyblade!- Exclamó Jazzman ante el asombro del público.

Silke dirigió su vista hasta donde los tres jugadores del equipo Starnish se encontraban de rodillas en el suelo al haber sido eliminados antes de haber podido realizar algún movimiento. Al disiparse el humo, sus ojos avellana se cruzaron con los violeta de Kai quien la observaba con desprecio; tras unos segundos de sostenerle la mirada el bey luchador de clase mundial se giró en dirección a la banca de su equipo, dejando a Silke un poco desconcertada, no sabía porque sentía que su socio parecía haber hecho ese pequeño espectáculo sólo para captar su atención.

-¡Oye Kai, avisa antes de hacer algo así!- Le reclamó Bryan quien se había salvado por muy poco de terminar con un beyblade carbonizado.

-¡Nosotros somos tu equipo aunque no te guste! – Alcanzó a gritar Ian, quien también se sintió agredido por aquella maniobra sorpresiva.

Kai llegó hasta donde Tala y se sentó en la banca a esperar a que el resto de los equipos terminasen sin prestar atención a la mirada quisquillosa de Spencer. El líder del equipo miraba hacia el palco donde se encontraba la alemana, había llegado a la misma conclusión que Silke con respecto a la acción de Kai.


Bueno, el torneo ha dado inicio, y solo 8 de 16 equipos lograrán pasar a la segunda etapa, ¡hagan sus apuestas! Nos vemos en una semanita (o dos si se alarga mucho el siguiente capítulo)