¡Buenas noches! Pues dejo este capítulo por aquí, esta vez con tiempo de sobra por que ya tenía varias cosas escritas sobre él, por otra parte tengo algunas cosas académicas que hacer, así que volveré como en un mes, pero aquí seguiré ;) más por que creo que este capítulo es el que le dará un vuelco a la historia que espero les agrade.

ShadowTamerBlack

Amiga! Se lo que piensas de la derrota de los geniales Blitzkrieg Boys, pero era necesario para lo que tengo planeado en esta historia mwahahaha!

Por otra parte, me he apasionado bastante con la Abadía, y aún me falta subir los planos a mi DA pero es de las cosas pendientes ._.U Ya por lo pronto está la fachada :)

Yo también amé escribir la parte de Tala protegiendo a los lobos, por que así me lo imagino en su tiempo libre. Y bueno, espero que disfrutes de todo lo que acontecerá en el capítulo. Muchas gracias por comentar como siempre ^^ estamos en contacto y suerte con los exámenes! :D

Lunaroja

Oh! Muchas gracias por tus saludos desde Argentina! Me siento muy feliz que mi historia tenga seguidores desde tan bellas y lejanas tierras! Claro que continuaré, de hecho ya tengo casi toda la trama, no podría vivir si no lo termino de publicar :D Gracias por tu apoyo!

Kimhyun6501

Mil gracias por tu comentario! Me ayuda mucho a seguir escribiendo!


Capítulo XV

A Silke no le importaba compartir la habitación con los chicos, después de todo eran un equipo y ya había dormido en su compañía en aquella percudida sala de la abadía. Además se había forjado una buena relación basada en el respeto mutuo.

Debajo de su almohada se encontraba un pijama genérico que ofrecía dicho hotel como comodidad a sus huéspedes. Silke miró discretamente a los otros y notó como solo se retiraban las chamarras, guantes, botas y sombreros para dormir cómodamente en ropa interior por lo que confiada tomó las dos piezas que conformaban el pijama y se dirigió hasta el baño para cambiarse.

Al salir sólo la luz de la lámpara de su mesita de noche se mantenía encendida. Descubrió que casi todos estaban preparados para dormir excepto Kai quien aún no se retiraba las prendas, así que colocó su ropa y sus botas dobladas sobre el buró que tenía a un lado y se arropó dentro de la cama que le tocó. Por si las dudas conectó su teléfono móvil a la corriente por medio de un cable que el hotel proporcionaba, y lo dejó prendido en modo vibrador. Apagó la luz, cerró los ojos y girándose a un costado se dispuso a dormir.

Esa noche la ciudad de Edimburgo dormía con grandes expectativas para el día siguiente. Todos los hoteles estaban llenos, y algunos aficionados desafortunados pasaban la noche en la central del autobuses e incluso dentro de las salas de espera del aeropuerto. Empleados del gobierno ya se encontraban preparando barricadas para el paso de los vehículos con beyluchadores de la mañana siguiente, y dentro del recinto el equipo de producción revisaba una y otra vez los altavoces, las luces y la colocación de bey-estadios subterráneos.


El sol salió por el horizonte y la voz gritona de una chica se hizo presente en un hotel al otro lado de la ciudad.

-¡Ya despierta! – Exclamaba Hillary moviendo a Tyson.

-¡No… cinco minutos más abuelo…! – Respondía balbuceante Tyson sin darse cuenta que se trataba de Hillary.

-¡Ash! ¡Ya me harté! – Dijo cansada azotando una almohada sobre Tyson que continuó roncando sin ser perturbado.

-¡A un lado! – Advirtió repentinamente Daichí al entrar por la puerta, se aproximó hasta Tyson con malicia y acercó a su nariz un trozo de tocino ahumado perfectamente dorado.

El cuerpo de Tyson parecía moverse solo, su nariz olfateaba y babeaba intentando atrapar ese tocino con una tonta sonrisa, pero empezó a gruñir cuando sentía que se le escapaba hasta que cayó al suelo golpeándose la cabeza con el duro piso de madera.

-¡Me atacan! ¡Protejan al campeón mundial! – Fue lo único que se le ocurrió decir mientras salvaguardaba la cara con los brazos paranoico.

-Oye Tyson, el desayuno terminó y esto es todo lo que queda. – Le dijo Daichí moviendo de un lado a otro el tocino hasta que de un mordisco se lo comió completamente.

-¡Qué! ¡No! ¡Mi tocino! ¡Escúpelo pequeño monstruo! – Demandó Tyson recobrando el sentido mientras trataba de incorporarse y perseguirlo hasta que las cobijas que yacían en el suelo se enredaron en sus pies haciéndolo tropezar violentamente. – ¡Ah! ¡Me duele! – Se quejó infantilmente.

-¡Tyson! ¡Ya compórtate! – Le ordenó Hillary tras golpearlo en la cabeza y hacerlo entrar en razón. – Ya es tarde, aún no te has vestido ni desayunado y no olvides nuestro problema. - Le recordó seriamente.

-¿Problema? – Preguntó aún sin entender en que día vivía hasta que ahogó un grito y su piel palideció. - ¡Nos sigue faltando un beyluchador! – Recordó lo que le hizo ponerse rápidamente de pie y vestirse torpemente. – ¡Hillary! ¡Tendrás que jugar de nuevo! – Le gritó intentando solucionar el problema lo más pronto posible.

-¡Por supuesto que no! Aquella vez me usaron para engañarlos, no lo olvides, y esta vez una derrota si nos costaría. – Dijo cansada de darle vueltas al asunto.

-¡Oh no! ¡Voy a perder por esa tonta regla! – Se lamentaba negando con la cabeza de un lado a otro.

-¡Deja de pensar solo en ti! En serio eres un egoísta. – Le reprochó Daichí de brazos cruzados.

-Chicos. – Dijo Kenny entrando a la habitación acompañado de alguien más.

-¿Kenny? Y… ¡Hiro! – Se precipitó Tyson señalando a su hermano a quien no había visto desde la disolución de BEGA.

-Hola Tyson. – Le respondió complacido de verlo.

-¡¿Esto significa que serás nuestro entrenador nuevamente!? – Se alegró al decirlo.

-No lo será. – Intervino Kenny con tranquilidad.

-Tú ya no necesitas un entrenador Tyson, creo que has madurado lo suficiente y por ello es necesario que hagas el campeonato tuyo siguiendo tus propias reglas. – Le comentó su hermano seguro de sus palabras.

-Gracias por confiar en mí, pero tenemos un problema, nunca pudimos conseguir un tercer jugador. – Tyson suspiró desanimado. - Los que se interesaron fueron vencidos por Daichí de inmediato y los otros equipos se negaron… estoy bastante preocupado, incluso si pasamos a la siguiente ronda ya no podré inscribir a nadie más si no es hoy. – Dijo un poco melancólico.

-Ya no es necesario que busques más. – Le dijo Hiro complacido.

-¿Eh? ¿A caso conseguiste a alguien? – Esbozó una sonrisa al suponer que su hermano había triunfado como siempre.

-No, de hecho Hiro será nuestro tercer jugador. – Dijo Kenny seriamente.

- ¿¡Qué!? - Hillary, Daichí y Tyson gritaron al unísono incrédulos.

- No pensé que te fueras a encontrar en una situación así Tyson, así que haré lo que me pidas. – Respondió poniendo su diestra sobre el hombro de su hermano menor.

-¡Woah! – Tyson estaba sin aliento y con los ojos tan grandes como si se tratase del día de navidad con un enorme banquete. – No sé que decir Hiro… pero ¡seremos el mejor equipo de todos! – Gritó emocionado más que nunca ante esa inesperada posibilidad.


Del lado contrario de la capital, los Blitzkreig Boys bajaban por el elevador al desayuno para posteriormente partir a su destino. Ninguno se veía nervioso o emocionado por lo que el silencio era total. Desafortunadamente a penas se abrieron las puertas en el Lobby y el estruendo resonó en la caja de metal con reporteros y cámaras rodeando la única ruta de salida.

Ante lo inevitable, Silke acomodó todo su cabello detrás de su espalda para tapar el logo del equipo y respetuosamente pidió a los reporteros que la dejaran pasar quienes poco caso le hicieron ya que no era el centro de atención.

Kai alcanzó a verla de lejos, pensando que tal vez se escaparía pero no fue así. Silke se aproximó al buffet en el salón conjunto al Lobby, tomó un plato y se sirvió un poco de fruta para ir a sentarse a una diminuta mesa con dos sillas cerca de una ventana mientras ellos peleaban por pasar al comedor.

-¡Tala! ¿Crees que tu equipo llegue nuevamente a la final? – Intentaba llamar la atención un reportero veterano de gafas mientras se empujaba con otros homónimos.

-¡Kai! ¡Unas palabras para Tyson! – Exigía una mujer con gafete de una famosa cadena deportiva.

-¡Ian! ¿Qué sientes volver luego de un año fuera del equipo? – Decía un joven aprendiz del que apenas se veía su cabeza y su mano sosteniendo un micrófono entre la multitud.

-¡Spencer! ¿Es cierto que quieres la revancha con Mariah? – Peguntaba una rubia con un diminuto vestido.

-¡Bryan! ¿Hoy serás el tercer miembro del equipo? – Gritaba un reportero de bigote intentando llegar hasta él.

Los Blitzkrieg Boys eran conocidos por nunca dar entrevistas, pero aquello no evitaba que los periodistas lo intentasen una y otra vez. Silke los contemplaba indiferente, no deseaba que la vincularan con ellos aún pero se sentía un poco mal por abandonarlos en dichas circunstancias.

Finalmente personal del hotel se organizó incluyendo al gerente y los chefs para detenerlos y dejar pasar a los jugadores a tomar su desayuno.

Las puertas de vidrio fueron cerradas conteniendo fuera todo el alboroto y las cámaras que aún los enfocaban, sin embargo dentro del salón muchos de los huéspedes cuchicheaban en su dirección y tomaban fotos discretas con sus teléfonos celulares. Era algo incómodo pero la vida de una celebridad siempre lo es. Una vez más Kai detestaba a Silke quien bebía tranquilamente de una taza lejos de las miradas fortuitas.

Una hora después cuando consiguieron sacar a los reporteros del hotel el equipo se dirigió al estacionamiento seguidos discretamente por Silke hasta donde su chofer con la camioneta de la BBA aguardaba.

Silke se aproximó primero para evitar el malentendido de la noche anterior.

-Disculpe, apenas hablé con el señor Dickenson, y dijo que podía ir al estadio con este grupo. – Mintió sonriente y segura de que el chofer le creería.

-Muy bien, suba por favor. – Indicó abriendo la puerta a ella y los cinco chicos que la seguían.


La luz del sol a media mañana era maravilloso, a pesar del aire frío la gente se juntaba detrás de las vallas para ver pasar las camionetas con beyluchadores ir en dirección al estadio. Coloridos globos de helio con motivos de beyblade eran llevados por los niños más pequeños. Así mismo había lonas y anuncios en los postes de luz y en algunos espectaculares con los rostros de varios de los beyluchadores más conocidos en ellos. Conforme se aproximaban al estadio el ruido y la multitud aumentaban. Por fin llegaron a salvo dentro del maravilloso recinto por el que Johnny Mc Gregor se hacía responsable. Descendieron del vehículo y avanzaron hasta el Lobby privado donde les indicarían su sala de espera privada. En el transcurso solo se veían personas con jeans azules y playeras negras con el logo de la BBA al frente y las letras "STAFF" por detrás haciendo los preparativos finales.

Repentinamente un camarógrafo y una mujer vestida de sastre rojo y un brazalete en su brazo izquierdo con el logo oficial de la BBA empezaron a caminar hacia ellos.

-Ve a registrarte, te alcanzamos. – Le indicó Tala a lo que Silke obedeció sin que la reportera lo notase.

Los periodistas oficiales de la BBA eran los únicos que los equipos se veían obligados a atender en un ambiente seguro como era ese momento.

-Buenos días chicos. – Saludó atentamente la mujer de cabello negro con un poco de acento local. – Quisiéramos que respondieran algunas cosas si están de acuerdo. – Preguntó con cortesía, sin embargo sabían que no había de otra más que darle lo que quería.

-Seguro. – Respondió Tala con obviedad.

-Muy bien. – La chica le hizo seña a su compañero para que encendiera la cámara. -Nos encontramos ahora mismo en el bellísimo Estadio León Rampante (1) con el equipo de los Blitzkrieg Boys, Tala dime que tienen planeado para el día de hoy. – Preguntó la mujer acercando el micrófono al pelirrojo.

- Aplastar a la competencia se aproxima bastante. – Respondió amenazante ante las cámaras.

- ¿Y cómo se sienten ante el nuevo módulo de tres contra tres? – Cuestionó nuevamente.

- Nuestra alineación ya está resuelta así que estamos preparados para cualquier impedimento por parte de otros equipos. – Dijo confiado.

La mujer deseaba hacer más preguntas pero esas cortas respuestas la hicieron desistir.

- Pues ahí lo tienen amigos, los Blitzkrieg Boys están confiados en sus habilidades, y ahora solo queda esperar a la segunda ronda de este emocionante cuarto torneo mundial de Beyblade, soy Lisa Clearshield reportando para BBA News. – Transcurrieron algunos segundos y el camarógrafo concluyó la grabación. – Tala muchas gracias, buena suerte chicos. – Se despidió la reportera para seguir con su trabajo.

El estadio permanecía cerrado a los fanáticos en su parte norte donde Silke había llegado hasta una mesa con un mantel negro y el letrero de "Registro" al frente. Un joven de cabello chino y rubio acomodaba diversas papeletas. La alemana se aproximó y se presentó.

-Hola, buenas tardes, vengo a registrarme para el torneo de Beyblade – Indicó al encargado de nombre Bob sobre su playera, quien no dejaba de revisar una y otra vez el papeleo pertinente al evento.

-Lo siento señorita, pero el torneo dio inicio hace una semana y los equipos ya se encuentran en la segunda ronda, así que no puede inscribirse sola a menos que un equipo la admita – Respondió sin prestarle atención, ya que su mirada permanecía en los papeles sobre el escritorio hasta que el golpe seco de una palma sobre la mesa lo hizo salir de sus asuntos consiguiendo que se sobresaltara.

-¿¡Quién dijo que venía sola!? – Exclamó retador Bryan.

El hombre de la BBA se atemorizó al distinguir a cinco jóvenes tan imponentes detrás de la chica a quien todos superaban en estatura.

-¿¡Los… los… Blitzkrieg Boys!? – Se sorprendió el hombre.

-Es el nuevo miembro del equipo – Dijo Tala con seriedad, el ruso sintió que el empleado no hacía su trabajo adecuadamente.

-S… si… anótese aquí señorita y firme por favor… - Dijo Bob entregando la hoja de los Blitzkrieg Boys, temeroso y sorprendido de ver que el equipo más serio tuviera una integrante con características totalmente opuestas.

-Muchas gracias Bob – Dijo Silke sonriendo tras anotar su nombre, detalles sobre su beyblade y firmar debajo de sus compañeros de equipo con una curveada letra. – ¿Eso sería todo? – Preguntó con amabilidad.

-Ah… necesito revisar que las partes de su beyblade sean legales por favor… - Pidió algo temeroso a lo que la chica sin problema alguno sacó su blade de la bolsa de su vestido y lo entregó al oficial.

Bob lo tomó entre sus manos y lo revisó con ayuda de una lupa viéndolo desde distintos ángulos hasta que concluyó que todas las piezas eran perfectamente legales y no tenía aditamentos adicionales que requiriesen de una revisión más especializada.

-Todo está en orden… - le indicó devolviendo su blade. - Di... diríjanse a la puerta cinco, su salida será indicada en la pantalla dentro de la sala de espera. – Dijo recuperándose del impacto.

Tras una mirada dominante por parte de Tala al empleado se dirigieron su sala privada.

Afortunadamente no se toparon con nadie más en el transcurso y los empleados estaban muy ocupados como para prestar atención a Silke. Para llegar al acceso 5 tuvieron que pasar por un largo y curvo pasillo donde estaban marcados números de otros accesos a la arena donde seguramente estaban los otros equipos aguardando.

Al encontrar su puerta, Ian giró la perilla y dieron con una sala similar a la del estadio en Mónaco con algunos sillones, un frigobar y una pantalla encendida con el logo de la BBA estático. También había unas escaleras a un segundo piso el cual era muy posible que se tratase del palco privado designado a ellos. No tuvieron que esperar mucho ya que la transmisión inició a los pocos minutos de su llegada.


"¿¡EDIMBURGO CÓMO ESTÁN!?" – Gritó repentinamente la inigualable voz de Jazzman desde el centro del estadio consiguiendo arrancar la euforia de los presentes que platicaban entre ellos cuando la luz del estadio se apagó de golpe para encender un reflector al animador.

-¡En este día podrán presenciar la fuerza y el poder en ocho batallas de sus beyluchadores favoritos! – Exclamó obteniendo más gritos y aplausos. – ¡Se ha establecido que las primeras cuatro batallas serán individuales y las cuatro restantes serán por equipos por lo que mejor compren todos los dulces que puedan a nuestros vendedores por que no se querrán perder un segundo de lo que viene a continuación! -

El estadio gritaba de emoción, se encontraba decorado con banderines de cada equipo colgando entre el techo y las luces que los iluminaban tenuemente en la completa oscuridad mientras el público se emocionaba por ver más Beyblade.

-¡Si están listos damas y caballeros comencemos las rondas porque nadie me paga tiempo extra! – Exclamó simpáticamente el presentador y las dos pantallas que había a cada extremo del estadio se encendieron con los ocho logos de los equipos dispuestos en un círculo. De pronto dos de ellos se vieron seleccionados uno en rojo y otro en azul y los marcadores comenzaron a girar aleatoriamente pasando por encima de cada nombre hasta que se detuvieron silenciando a la audiencia por el acontecimiento que marcaban.

-¡Los BBA Revolution contra los Blitzkrieg Boys! – Anunció Jazzman sin poder creerlo él mismo.

En la sala de los rusos los seis integrantes se pusieron de pie en dirección a la arena sin decir una sola palabra.


-Fanáticos del Beyblade de clase mundial, desde Edimburgo iniciamos la transmisión, soy AJ Topper y me encuentro con mi inseparable amigo Brad Best, ¿cómo estas Brad? – Se escuchó la voz de uno de los comentaristas.

-Muy bien AJ, y parece que no tenemos mucho tiempo para platicar puesto que ya vienen los primeros beyluchadores, así que demos por iniciada la temporada de cacería. – Respondió animado el segundo conductor.

-Oh mira Brad, ahí viene Tyson con su equipo, se le ve más emocionado que de costumbre ¿no lo crees? –

-Y no es para menos AJ, podrá enfrentarse a su gran rival Kai en pocos minutos, ¿qué más podría desear cualquier aficionado al deporte? –


De un lado del estadio Tyson, Daichí, Hillary, Kenny y Hiro aparecieron siendo bañados por la luz de un reflector mientras el nombre de Tyson era coreado por la multitud.

Así mismo desde el lado opuesto de la arena un grupo más numeroso caminaba hasta donde señalaba el reflector con Silke cerrando el grupo, era difícil verla desde la mayoría de los puntos del estadio ya que Bryan y Spencer la escondían con su estatura.

La emoción por ver a los campeones y subcampeones enfrentarse en la primera batalla de la segunda ronda ponía ansiosos no solo a los aficionados, sino a los otros equipos de Beyblade que ya habían ocupado sus puestos en los palcos sobre su sala de espera.

-¡Oh si viejo! ¡Esto es de lo que estoy hablando! - Gritó excitado.

-Entonces Tyson, quien irá primero. – Preguntó Hiro.

-¡Por supuesto que Yo! ¡He deseado batallar con Kai desde que fuimos a casa de Robert! – Le dijo a su hermano con los puños conteniendo la emoción.

-De acuerdo Tyson, confiamos en ti. – Le dijo su hermano con una sincera sonrisa mientras se retiraban a la banca dejando al campeón dirigirse al plato.

-Ambos equipos por favor envíen a sus primeros contendientes al bey-estadio. – Indicó Jazzman sonriente al ver a Tyson dirigirse al centro.

Esto último llamó la atención del equipo ruso. Kai dio un paso al frente e intercambió miradas con Tyson a la distancia, sin embargo se dirigió a Tala despectivamente, como si se sintiera fastidiado por la situación.

-Que vaya Silke – Mencionó con seriedad.

-¿Qué? Estas segur… - Tala fue incapaz de terminar la frase.

-Si Tyson no logra llegar a las finales entonces no me interesa jugar con él. – Replicó Kai.

Tala no tuvo mucho tiempo para analizar aquello. Silke ya había demostrado que era muy fuerte pero Tyson era el campeón mundial, no sabía que tanto perjudicaría o beneficiaría esa repentina estrategia, aunque pensándolo bien parecía ser una buena forma de romper la táctica de los BBA Revolution.

-Silke, es tu turno. – Eligió a la chica quien solo se puso al frente del equipo para ir a pelear en su nombre.

-Vaya, vaya, es inesperadamente pronto. – Fueron sus únicas palabras, así que pasó a un costado de Kai y se dirigió a las pequeñas escalinatas que daban al bey estadio.

Tyson, los BBA Revolution, Jazzman, el público entero y en especial los Majestics acompañados por Marie-Angelique ahogaron un suspiro cesando los gritos y aplausos. No era el tipo de batalla que esperaban, ya que en realidad todos deseaban ver a Kai luchar contra Tyson.

-¿Silke? …No me digas que tú… ¿también juegas Beyblade? – Preguntó Tyson en una mezcla de confusión y molestia.

La alemana no dijo nada, a pesar de tener un rostro que marcaba una cálida sonrisa, era tan seria como el resto de su equipo.

En los palcos, Robert no comprendía porque su hermana estaba a punto de enfrentarse con Tyson. Sabía que ella jugaba beyblade y que tenía una bestia bit, pero estaba más que convencido de que no tenía la experiencia suficiente como para enfrentarse al campeón mundial, y no solo cruzaba por su cabeza, también pasaba por la mente del resto del cuarteto europeo.

-¡Vamos Silke! ¡Tú puedes derrotar a ese campeón mundial de pacotilla!- Gritó Marie-Angelique poniéndose de pie de un golpe siendo escuchada por todo el estadio que yacía impactado.

¡¿Tú lo sabias?!- preguntó Robert exaltado.

-Desde luego que no, pero apoyaré a mi amiga que ahora se encuentra ahí abajo. – Dijo molesta sentándose de mala gana demostrando que no tenía miedo alguno de Robert.

En otros palcos las reacciones eran similares, Ray se mostró interesado en la persona que suplantaría a Kai, ya que esperaba encontrarle alguna debilidad al fénix pero este cambio iba en contra de los mismos principios del beyluchador de fuego. Max no opinaba nada, podía sentir la desilusión de Tyson desde lejos, aunque Emily solo buscaba efusivamente en internet alguna información de la chica que enfrentaría al campeón. Los tres equipos de novatos vieron extrañados aquello, un nuevo jugador iba a obligarlos a ajustar sus estrategias planeadas durante toda la semana anterior.

La mirada indignada de Tyson no tardó en aparecer en dirección a su ex compañero que ya se encontraba en la banca del equipo.

-Muy divertido Kai, ¿por qué no vienes? ¡Oh! Ya veo… el gran Kai va a dejar que una chica pelee en su lugar, ¡no sabía que me tenías tanto miedo! – Se desquitó Tyson en un intento por hacerlo entrar en razón.

- ¡Suficiente!, no es apropiado que insultes a mi compañero de equipo y me estás faltando al respeto a mí que soy tu oponente. – Recalcó Silke sensata llamando la atención de Tyson.

-¡Oye! ¡Tú no me dices que hacer! – Le reclamó a la germana señalándola con el índice.


-Ya… di algo Brad… - Insinuó AJ quien también se encontraba saliendo del shock.

-Ah… sí, aquí está. – Dijo mientras se escuchaba el sonido de papeles moviéndose. – Según el programa, el equipo de los Blitkrieg Boys tuvo un cambio esta mañana ya que Silke Jürgen fue agregada oficialmente al grupo ruso. Un interesante As bajo la manga por parte de los rusos, ¿No te parece AJ? – Comentó algo confundido pero infundiendo el interés en el público escucha.

-Bueno Brad, esto era algo inesperado, vimos a Silke en la apertura de la ronda anterior y nadie pudo haberla imaginado en el centro del plato esta segunda ronda, incluso Tyson parece bastante confundido. – Observó AJ.

-Este juego es la guerra y sabes que en la guerra y el amor todo se vale, me pregunto si su forma de jugar será similar a la de Robert. – Se preguntó Brad.

-No lo sé Brad, habrá que esperar para verlo. Según la información el beyblade de Silke "Gekiryu" se especializa en equilibrio (2), lo que la coloca en una cómoda posición para enfrentar a cualquier tipo de adversario- Declaró AJ.

-Sin embargo su contrincante es Tyson quien además de haber mantenido intacto su título tres años consecutivos es experto en ataque (3) y lo hemos visto al lado de su Dragoon que no demuestra distracción alguna cuando está en el campo de batalla, sin duda la sincronización de beyluchador y bestia bit es inigualable en el caso de este blader. – Determinó Brad con seguridad.

- Y sabiendo eso es hora que veamos el aperitivo para este primer combate – Comentó AJ antes de que el estadio sorpresa emergiera.

Un lindo estadio de cristal pulido con algunas gemas incrustadas de adorno subió al escenario.

-Pero que belleza de plato, se le conoce como "Estadio Gema" y está conformado por una mezcla de resina, cuarzo molido y diamante sintético, convirtiéndolo en una bella escultura con una superficie perfectamente lisa para el mejor desempeño de los beyblades. – Expuso Brad.


-Si estamos listos beyluchadores preparen sus lanzadores para dar inicio. – Solicitó Jazzman al ver que la tensión en Tyson comenzaba a aumentar.

Silke retiró el lanzador de su cinturón y alistó a Gekiryu con una ligera sonrisa en el rostro, había derrotado a Kai, Ian, Bryan y Spencer con mucha facilidad, así que el campeón mundial no debía ser la gran cosa luego de conocer el poder unido de beyluchadores de clase mundial.

La tranquilidad de Silke sólo hacía enfadar a un hombre y esta vez no era a Kai precisamente. Tyson estaba furioso por aquel inesperado cambio, nuevamente Kai se burlaba de él en su cara y enfrente de todos los espectadores, se sentía despreciado por su rival, pero esto no se iba a quedar así. Sacó a Dragoon y lo preparó en su lanzador para darle una lección al equipo de su presumido ex – compañero.

La banca de los Blitzkrieg Boys se notaba muy pasiva y expectante, fue algo que no le agradó a Kenny en lo más mínimo.

-Esto es extraño, ellos no enviarían a un jugador sorpresa a menos que supieran que podría derrotar a Tyson. – Señaló Kenny preocupado preparando a Dizzy para grabar el enfrentamiento.

-No, esto es perfecto. – Anunció Hiro sin quitar los ojos de Kai.

-¿A qué te refieres? Hasta hace una semana no conocíamos a Silke y de pronto… - Comentaba Hillary hasta ser interrumpida por Hiro nuevamente.

-Exactamente, estoy al tanto de que Silke no tenía ninguna relación con ellos, y a juzgar por la cara de Robert ni siquiera él lo sabía. – Observó hacia el alemán y el resto de su equipo con el semblante totalmente serio igual que el de Tyson. – Sin embargo, nos envían a esta chica con la intención de entorpecer nuestra estrategia. – Mencionó sonriendo.

-¿Y eso no es malo? ¿Por qué te ves tan feliz? – Le miraba Daichí extrañado.

-Como dije, es perfecto, el mejor reto para Tyson. – Sonrió convencido en que su hermano menor sabría cómo manejarlo y salir victorioso.

La batalla estaba a punto de iniciar.

-Hermoso público solicito de su generosa atención que me ayuden a contar… y… 3… 2… 1… ¡LET IT RIP! – Indicó Jazzman dando la salida a los beyluchadores siendo acompañado por el público.

Silke disparó desde su lanzador Luger automático y Tyson tiró de la guía de su lanzador hecho a la medida por Kenny. Un beyblade azul cerúleo se dirigió al centro del estadio convirtiéndolo en su territorio sobre la brillante superficie cristalizada, mientras el beyblade blanco de Tyson se apoderaba de toda la circunferencia.

-Así que esperará a que la ataque primero. – Mencionó Tala de brazos cruzados.

-Es uno de los trucos más viejos de todos. – Obvió Bryan.

-Pero no sabe lo que le espera. – Intervino Ian.

Spencer no se preocupaba mucho por su compañera, pero Kai sólo fijaba su mirada en las jugadas de Tyson, efectivamente, le esperaba una sorpresa.

-¿¡A caso no piensas atacar!? – Le gritó el campeón molesto.

-El juego se termina cuando uno de los dos quede fuera del estadio o pare de girar, si no hay necesidad de pelear no lo haré. – Le comentó haciendo enfurecer más a Tyson con la serenidad que la caracterizaba.

-¡Ah! ¡Entonces yo te sacaré! – Le respondió Tyson con rudeza. – ¡Dragoon acábala! – Ordenó a su bestia bit invocándola.

El dragón azul del Este, pasó a lucir su imponente figura, brillando con mayor intensidad ahora que Tyson se encontraba dispuesto a utilizar todo su poder en derrotar a su oponente. Fue entonces cuando su beyblade impactó contra Gekiryu teniendo la misma reacción que cuando Kai se enfrentó a la alemana por primera vez.

-¡Dragoon! ¿¡Qué pasó!? – Se preguntó extrañado por aquel fuerte rebote que causó sorpresa en los espectadores al no causar disturbio alguno en el blade azul.

-Eso es increíble. – Declaró Hiro.

-Dizzy no pudo captar nada, no se trata de ningún escudo invisible o algo parecido. – Se extrañó Kenny al no encontrar una razón certera ante aquella defensa.

- ¡Oh no! – Se sobresaltó Daichí.

-¿Y qué hacemos? – Preguntó Hillary un poco alterada.

-A Tyson solo le queda probar una y otra vez hasta encontrar la respuesta.- Comentó Hiro de brazos cruzados estudiando la tranquilidad de Silke, era como si ella supiera algo que ellos no.

Silke permanecía templada, segura de la fortaleza de Gekiryu y se entretenía con los intentos inútiles de Tyson.

-"Esto es todo lo que tiene para ofrecer el chico que derrotó a Robert. Esto confirma que soy más fuerte que mi propio hermano." – Pensaba Silke mientras los continuos golpes de Tyson no conseguían moverla de su posición central.

-¡Pelea en serio! – Exclamó Tyson fastidiado. Sentía que la chica se burlaba de él cada vez que lo hacía retroceder. – Te crees muy ruda como el resto de tu equipo ¿no? ¡Por qué no me demuestras lo que tu bestia-bit puede hacer! – La retó.

-¿Estás seguro? – Preguntó Silke con ingenuidad abriendo mucho los ojos. - Bueno, nunca había recibido una petición así pero estas personas pagaron por un espectáculo así que prepárate. ¡Gekiryu! – Llamó Silke a su bestia bit.

Un rayo de luz se proyectó hasta el techo del estadio, cuando la luz comenzó a aclararse un dragón con el cuerpo de una serpiente de escamas cual acero se apoderó de gran parte del espacio libre. Algunos niños se asustaron ante el enorme tamaño de Gekiryu que triplicaba el de Dragoon con gran facilidad.

-¡Esa bestia bit! – Exclamó Hillary un poco asustada.

-Es… grande… - Calificó Daichí sorprendido de su volumen.

-Debe ser una de las bestias bit más antiguas de todas para tener un tamaño así. – Confesó Hiro prestando atención a sus aletas.

-No creo que Tyson… se haya enfrentado jamás a una bestia bit de este tipo. – Mencionó preocupado Kenny mirando a su amigo.

-¿¡Ya vieron el tamaño de esa cosa!? – Preguntó Mariah con los ojos empequeñecidos al igual que el resto de sus compañeros.

-Es gigantesco… - Tartamudeó Lee.

Ray solo entrecerró los ojos, aquella bestia bit lucía peligrosa.

A penas Gekiryu y Dragoon se miraron fijamente cuando la gran serpiente golpeó al dragón con su aleta caudal en la cabeza aturdiéndolo un poco. Tyson sintió como ese golpe había impactado su propio cuerpo a través de Dragoon consiguiendo que su beyblade volara un poco enviándolo a una posición más distanciada de Silke.

Los Majestic quienes poseían los espíritus sagrados de mayor tamaño también se vieron sorprendidos al notar como aquella deidad sobrepasaba sus propias bestias bit.

-¡Es imposible! – Exclamó Enrique, su Amphilion podría ser envuelto con la mitad del cuerpo serpenteante del contrincante de Dragoon.

-¿Pero cómo? – Se preguntaba Johnny, aquel monstruo no tenía ningún sentido para él.

-¿Esa bestia bit es de tu familia? – Preguntó Oliver incrédulo.

-Sí pero… Gekiryu no es tan grande. – Confesó Robert sin quitar sus ojos de la bestia bit que le había sido entregada a su hermana.

-Oh, pero claro que lo es. – Corrigió Marie-Angelique haciéndolos voltear por su tono de voz burlón. - ¿Qué? Ah sí… ustedes no dejaban jugar a Silke, decían si no mal recuerdo: "El beyblade no es para niñas". – Les recordó irónica imitando una voz masculina, siendo la única persona en el estadio que no estaba sorprendida al ver a Gekiryu.

-¡Nosotros nunca diríamos eso! – Reclamó Johnny.

- ¡Sí claro! – Respondió sarcástica guiñando un precioso ojo zafiro.

-¡Rayos! ¿Dragoon te encuentras bien? – Preguntó Tyson a su bestia bit que permanecía lejos del terrible poder de Gekiryu. Su amigo asintió un poco confundido, aquel rival imponía respeto con su sola presencia.

Silke sabía que estaba fuera de peligro, por lo que se tomó la libertad de buscar a Robert. Él miraba atónito, algo que robó una sonrisa de parte de Silke.

-Y aún no has visto nada…- Confesó en un susurro. - ¡Gekiryu! ¡Acaba con Dragoon! – Ordenó Silke a su compañero que se lanzó a la orden de su ama.

-¡Era de esperarse, pero derroté a Robert y a sus bestias bit sobrealimentadas, esta no será diferente! – Confesó Tyson demostrando profesionalismo sin perder la concentración preparando el contra-ataque. - ¡Dragoon Evolution Storm!-

Una fuerte corriente de aire envolvió el beyblade entorpeciendo la vista momentáneamente, las ráfagas de aire eran tan fuertes que movían la ropa de los presentes en todas direcciones, era como estar dentro de una secadora.

Tyson se sintió más cómodo con ese ambiente, y aunque la ropa de Silke se movía violentamente, no se le veía preocupada en absoluto.

-¡Tyson cuidado! – Gritó Daichí apenas haciendo reaccionar al campeón con su advertencia.

Por nada Tyson consiguió evadir a Gekiryu quien se deslizaba por debajo del suelo traslúcido y alcanzó a rozar la base de su blade al emerger. El golpe a pesar de haber sido en una mínima superficie había causado que Tyson perdiera el balance por un instante, entonces comprendió que no podía confiarse demasiado de la chica.

-¿Eso estuvo cerca no crees? – Preguntó Silke divertida sacándolo de sus pensamientos. – No estaría bien que el campeón mundial fuera derrotado con tanta facilidad. – Mencionó antes de volver a embestirlo, algo que Tyson consiguió evitar por muy poco. Gekiryu solo consiguió dar en la mitad del beyblade de Dragoon, estrellándolo contra uno de los adornos de cristal del estadio.

-Maldición, si me hubiera dado de frente estaría fuera. – Se dijo Tyson.

-Eres muy escurridizo. ¡Gekiryu! ¡Embístelo de nuevo!-

Silke parecía tener el control aunque la experiencia de Tyson conseguía que se adelantara a las maniobras de Silke, que quizá no eran tan buenas pero la fuerza con que atacaba resultaba un peligro.

-¡Vamos Dragoon! – Exclamó Tyson confiado en que podría conseguir acertarle un golpe al otro dragón.

Las garras de Dragoon proyectaron unas ráfagas tan fuertes en dirección a Gekiryu que consiguieron arrancar afilados trozos del cristal sintético cuarteado con el que había chocado previamente, algunos saltaron en dirección a la chica, lo que llamó la atención de sus compañeros de equipo, pero no la de Silke quien fue protegida por la cola de Gekiryu.

-Muchas gracias amigo. – Dijo Silke dulcemente a su dragón anticipando aquella defensa.

El público comenzó a gritar y celebrar debido a la destreza que Silke mostraba, sin embargo no pudo disfrutar sus aplausos. Inmediatamente después de aquella maniobra, extrañamente Silke tuvo una visión borrosa de Tyson por apenas unos segundos, tras parpadear volvió a ver con normalidad, era algo extraño.

-"¿Qué fue eso?" – Pensó Silke ante esa desconocida sensación.

-Algo perturbó los datos repentinamente. – Exclamó Emily a sus compañeros desde el palco.

-¿A qué te refieres? - Preguntó Max apartando la vista del juego.

- No lo sé aún, es solo que la constancia de la fuerza de Gekiryu ha cambiado un poco. No sé lo que significa. – Comentó Emily cuando la gráfica de su computadora dejó de escalar.

Tyson conseguía esquivar la mayoría de los golpes de Gekiryu, pero cada roce era un desgaste tremendo. Sin embargo no podía decir que hubiera un patrón en la técnica de Silke, algo que a las alturas de beyluchadores de clase mundial ya se encontraba definida.

Silke veía que no podía alcanzar la velocidad de Tyson, pero era hábil creando trampas para sus oponentes. Con una seña a la cual Gekiryu asintió, el blade se introdujo debajo de la gruesa placa de acrílico como si fuera un cuchillo caliente atravesando la mantequilla, lo que hizo pensar a Tyson que la chica intentaba atraparlo por debajo. Dragoon se alejaba de la silueta del blade cerúleo debajo del pavimento, por lo que Gekiryu ya había formado un largo túnel que se retorcía debajo de la superficie plana, de pronto, Silke alzó la diestra y Gekiryu emergió volando a gran altura. Tyson pensó que era el mejor momento para atraparlo con la tormenta de Dragoon pero no contaba con un coletazo por parte de Gekiryu, cuyo blade cayó cerca del de Tyson consiguiendo que la frágil superficie se fracturase ocasionando que Dragoon cayera entre los túneles, lo que dificultaba la maniobrabilidad debido a tantos escombros. El dragón de Silke entonces no tuvo piedad, se lanzó contra Dragoon envolviéndolo para evitar que se moviera mientras el blade de Silke se preparaba para dar el embiste final a Tyson que no sabía qué hacer, lo habían engañado por completo.

-¡Dragoon! ¡Tú puedes, libérate! – Gritaba Tyson a su amigo intentando hacerlo reaccionar.

-Creo que fue suficiente espectáculo, acabemos con esto ¡Gekiryu! – Silke dirigió su blade contra Tyson a quien había engañado y acorralado para dar el golpe final que sin duda lo dejaría fuera del juego.

Tyson se cubrió del ataque inminente. El equipo de Silke miraba satisfecho, y Kai solo fruncía el ceño, la alemana lo había hecho de nuevo.

El golpe fue certero, embistió a Dragoon directamente, sin embargo algo inexplicable aconteció ya que no tuvo la suficiente fuerza para sacarlo ni siquiera de la trampa que había creado.

-¿¡Gekiryu!? – Exclamó Silke al ver su blade repentinamente debilitado cuando la bestia-bit desapareció.

-¡Es nuestra oportunidad! ¡Dragoon Evolution Storm! – Aprovechó Tyson recuperándose inmediatamente junto con su bestia bit.

Tyson la atacó con fuerza y la mirada ámbar de Silke se ensombreció al ver a su beyblade volar por encima de ella, lo que la hizo perder el aliento momentáneamente. Un instante después, Gekiryu se encontraba tirado detrás suyo. Había perdido el encuentro.

-¡Imposible! ¡… yo nunca había perdido una batalla…! – Mencionó apenas moviendo los labios en un volumen que solo era audible para ella.

-El Gekiryu de Silke está fuera del estadio, Tyson es el ganador! – Anunció Jazzman de manera oficial.

Aquella acción hizo reaccionar de diferentes maneras a quienes presenciaban el duelo con mayor interés.


-¡No puedo creerlo! ¡Simplemente no puedo Brad! – Reaccionó AJ ante la derrota de Silke.

-¡Es trágico pero así es el beyblade amigo! ¡A veces estás en la cima y otras fuera del Beyestadio! – Recordó Brad.

-Fue una increíble batalla, lástima del desempeño final de Gekiryu, que actuó como un perro persiguiendo un auto, al alcanzarlo no supo qué hacer con él. ¡Un golpe duro para los Blitzkrieg Boys! – Decretó AJ.

-Así es, no puedes permitirte ese tipo de errores en un campeonato. Por otro lado, Tyson consiguió la victoria soportando firmemente la tormenta y aprovechando la calma para eliminar a su oponente. – Dijo convencido Brad.

- ¡Es el campeón mundial! ¡Estoy seguro que nos dará más sorpresas a lo largo del campeonato! – Animó AJ.

-Felicidades a los BBA-Revolution, tienen el primer punto del encuentro. – Concluyó Brad.


Tyson no dijo nada, a pesar de su victoria supo lo cerca que estuvo de perder, y la falta de Silke lo ayudó a vencer. Tan solo recogió a Dragoon y se fue molesto de vuelta a su banca, sin decir nada a su contrincante, algo ajeno a él.

Silke se encontraba sorprendida por su derrota. Lentamente se agachó para recoger a Gekiryu, lo miró detenidamente y alzó la vista, ningún fracaso la haría sentir inferior.

En el palco de los Majestics, Robert contenía su ira apretando los puños. Creyó que Silke triunfaría, pero la última maniobra había sido de aficionada, era algo imperdonable para su propia hermana. Los Blitzkrieg Boys solo se miraban entre ellos muy confundidos cuando Silke volvió.

-¡¿Pero qué pasó?!- Preguntó Bryan extrañado poniéndose de pie.

-Lo lamento – Se disculpó la alemana con la cabeza en alto ante su equipo.

-Es el campeón mundial, debo decir que no esperaba que lo derrotaras fácilmente. – Le dijo Tala tranquilo. – Pero tampoco esperaba que perdieras de esa forma tan patética. – Le reclamó poniéndose de pie para dirigirse al plato en el segundo duelo.

-¡Tala… yo…! – Intentó proseguir.

-Lo resolveremos más tarde. – Indicó Tala alejándose de las gradas.

Silke se sentía muy apenada, no podía explicar lo que había acontecido, avanzó hacia el lugar vacío al extremo de la banca junto a Kai sintiendo las miradas decepcionadas de Ian y Spencer.

-¿Qué se siente caer?– Le preguntó el bicolor en burla a la chica quien sonrió a pesar de la intención del ruso.

-Las caídas nos recuerdan tener humildad, no lo olvides. – Le respondió antes de sentarse a su lado invalidando la crueldad en sus palabras.

Tyson llegó a su banca y fue recibido animadamente por sus compañeros, excepto por Hiro quien se mantenía serio ya que había notado lo mismo que Tyson, por muy poco hubiera perdido.

-¡Eso fue fantástico Tyson! – Exclamó Hillary sonriendo.

-Oye presta más atención, de no haber sido por mí te hubiera sorprendido desde abajo. – Recordó Daichí dando su apoyo, sin embargo Tyson se mantenía molesto por culpa de Kai y Silke.

-Tyson, ¿está todo bien? – Preguntó Kenny al verlo tan callado.

-Tenemos el primer punto, es lo que cuenta. – Dijo apretando los dientes y entregándole su blade a Kenny.

-¡Oh no! – Se sorprendió Kenny al notar algunas grietas muy finas en la parte inferior del anillo de ataque de Dragoon. – El blade de Silke debe tener la menor estatura permitida, por eso rebotabas y resultabas con daño cada vez que la impactabas. – Resolvió Kenny de inmediato.

Tyson no dijo nada, la fuerza de Gekiryu era incomparable y Hiro compartía sus ideas.

-Miren, Tala está en el plato. –Señaló Hillary volviendo a la realidad.

-Daichí, es tu turno, ve y obtén el siguiente punto. – Dijo Tyson sin más sentándose en la banca con gran seriedad en su rostro.

-Oh… muy bien. – Accedió Daichí sintiendo que aquel comportamiento no era común en Tyson.


-¡Y ya estamos listos para la segunda batalla de esta ronda, y será pelirrojo contra pelirrojo! – Exclamó Brad animado.

-¡Pero esto sí que se pondrá feo Brad! Tala, el capitán de los Blitzkrieg Boys ha querido la revancha contra el pequeño Daichí desde el mundial pasado, ¡me preocuparía que Wolborg haya venido sin desayunar! – Dijo cómicamente Aj.

-¡No solo Wolborg AJ, Strata Dragoon también es de temer, no olvidemos como terminó el estadio del mundial pasado a causa de sus ataques! – Recordó Brad.

-Y hablando sobre el plato, me indican que no habrá cambios, ya que el daño fue mínimo, y esto incrementa el nivel de dificultad, así que continuamos con el Estadio Gema. – Indicó AJ a los espectadores.


-¿Beyluchadores, listos? – Preguntó Jazzman a sus costados.

-¡Espero que estés listo Tala, porque te unirás a tu compañera en la banca! – Decretó Daichí preparando su blade en el lanzador.

El ruso solo sonrió, se encontraba confiado en las modificaciones de su beyblade.

-3… 2… 1… ¡LET IT RIP! – Señaló el referee y Wolborg y Strata Dragoon cayeron al plato encontrándose de inmediato.

Los dos blades saltaban de un lado a otro en medio del estadio dañado, Daichí tenía especial cuidado en no caer donde Tyson había sido capturado o Tala podría aprovechar para embestirlo.

Por otra parte, el ruso sentía tranquilidad gracias al sistema de pistones incorporado a Wolborg, y ya había memorizado el estadio por lo que podía proceder a atacar a su oponente.

En una de las orillas del estadio se dio un intercambio de golpes y Wolborg salió sin problemas a diferencia de Daichí que perdió su camino chocando con otra de las esculturas de cristal.

-¡Ah! ¡Tala es más resistente que la vez pasada! – Informó a su equipo mirándolos de reojo.

-Era de esperarse… - Opinó Tyson. Si tenían una nueva integrante, seguro también disfrutaban de una nueva estrategia.

-Tú puedes Daichí, recuerda lo que le ocurrió a Silke, ¡mantente hasta el momento indicado! – Sugirió Kenny a lo que Daichí asintió.

De pronto, Wolborg se dirigía en línea recta hacia Strata Dragoon, lo que era extraño pues justo en medio del estadio había un agujero con terreno difícil de maniobrar, por lo que Daichí supuso que Tala saltaría para impactarlo y ahí aprovecharía para eliminarlo, así que rápidamente preparó su ataque.

-¡Strata Dragoon! ¡Metal Spike! – Exclamó dirigiendo su ataque a lo alto del estadio.

Una risa divertida provino de Tala quien congeló el agujero para incrementar su velocidad con ayuda de la lisa capa de hielo evitando el ataque de Dachí golpeándolo en un momento vulnerable consiguiendo sacarlo del estadio.

-¡NO! ¡Strata Dragoon! – Gritó sorprendido Daichí cuando ya no quedaba nada por hacer. Su blade congelado había llegado hasta los pies de Tyson.

- ¡Rayos! – Se preocupó Tyson saliendo de su ensimismamiento, no esperaba ese temible ataque por parte de Tala.

-¡Daichí ha salido fuera del estadio, Tala y Wolborg ganan! – Decretó de inmediato Jazzman.


-¡Oh oh! ¡Parece que alguien se confió demasiado! – Indicó AJ ante la actuación de Daichí.

-Bueno AJ, yo pensaba lo mismo que Daichí, no pensé en aquella ingeniosa jugada de Tala respecto a reconstruir el estadio con hielo, aunque si me lo permites creo que dicha estrategia resultó gracias a las acciones de Silke. – Supuso el segundo comentarista.

-Quizá tengas razón Brad, habrá que ver al tercer jugador del equipo para confirmar tu teoría. – Respondió AJ.


Tala llamó de vuelta a Wolborg y se dirigió a Daichí.

-Disfruta la banca pequeño. – Fueron sus palabras de despedida dejando un molesto Daichí detrás.

Tala se retiró a la banca de su equipo, donde Silke lo miraba impresionada, ya que desconocía las habilidades de hielo de su capitán.

-Bien hecho Tala. – Felicitó Ian.

-Gracias, el blade funciona mejor de lo que creí con oponentes conocidos. – Respondió poniendo el ejemplo. – Y tú. – Se refirió a Silke. – Así es como se gana una batalla. – Dijo antes de tomar su asiento.

Silke pensaba responder, pero había perdido y ya nada podría cambiar aquel hecho, el silencio era la respuesta más apropiada para la ocasión.

Los BBA-Revolution se encontraban sorprendidos por la derrota de Daichí quien se sintió mal por haber perdido así por lo que estába a punto de disculparse con Tyson cuando este lo interrumpió.

-Tyso… - Decía Daichí.

-No digas nada. Es mi culpa, me distraje por pensar en mi batalla y no estuve ahí para ayudarte, descuida compañero, nos recuperaremos en la última batalla. – Dijo aún serio poniendo su brazo sobre el hombro de un sorprendido Daichí. – Hiro, ve a darles una lección. – Indicó Tyson a su tercer jugador.

- Muy bien, veamos que tienen. – Dijo Hiro poniéndose de pie mientras se dirigía al bey-estadio.

Del lado contrario del anfiteatro Kai se levantó de su lugar para hacer frente a su oponente, esto ocasionó que Tyson hiciera una mueca desagradable pero no le importaba, ya se había vengado de la jugadora que Kai le había enviado, y se vengaría de él en la final costase lo que costase.


-¿Es lo que creo que es Brad? – Preguntó AJ anonado.

-Si estás hablando de que Kai y Hiro disputarán la tercer batalla… entonces Sí. – Respondió Brad impresionado por la diversidad de jugadores en ese encuentro.

-Veamos, los BBA-Revolution también hicieron cambios esta mañana, y ahora participando como jugador y no como entrenador tenemos a Hiro, el hermano mayor de Tyson, corren rumores de que él fue quien inició al tricampeón en este deporte… Deberíamos leer los anuncios antes de iniciar el programa… - Susurró AJ a su compañero.

-Ejem… y por los Blitzkrieg Boys, finalmente tenemos a Kai, el jugador estrella quien entregará cuentas al equipo de Tyson, así que prepárense para lo peor y no olviden tener una bebida a la mano por que esto apunta a que será una batalla candente. – Proclamó Brad.


-Kai. – Saludó el hermano mayor de Tyson preparando su blade.

-Hiro. – Respondió con indiferencia Kai haciendo lo mismo con Dranzer.

El mismo Jazzman se encontraba emocionado por la siguiente batalla que tendría que juzgar.

-Los Blitzkrieg Boys y el BBA-Revolution están igualados con una victoria cada uno, ¡es momento del desempate! Contemos! 3… 2… 1… ¡LET IT RIP! – Gritó Jazzman con toda su energía a través del micrófono.

Dranzer y Metal Driger cayeron aprovechando la modificación al estadio que hizo Tala donde colisionaron ocasionando una ola expansiva que consiguió mover los asientos de todos los presentes, ocasionando que Jazzman perdiera el equilibrio momentáneamente.

La atención de Ray, Max y Tyson era total ante el choque de titanes. Los ex Blade Breakers, incluyendo a Kai, estaban casi seguros respecto a Hiro. Era muy posible que él fuera el beyluchador más fuerte de todos, sobrepasando incluso a Brooklyn.

Kai y Hiro no hablaban, no realizaban ninguna clase de movimientos, era como si sus mentes fueran las que jugaban a través de sus blades. Impacto tras impacto, los resultados eran los mismos, rebotes hacia lados opuestos del plato acompañados por olas expansivas que dificultaban la vista de los espectadores.

En la banca rusa, Silke no podía evitar cubrirse con un brazo, el viento que emanaba de cada choque comenzaba a sentirse muy caliente, incrementando grado tras grado, aunque el resto de sus compañeros no hacían ningún esfuerzo por cubrirse.

Del otro lado, Hillary y Kenny sentían el mismo calor que Silke, solo Tyson y Daichí miraban sin parpadear la increíble batalla en la que podría parecer que no se estaban causando daño alguno, más la realidad era otra.

Kai no tenía simpatía alguna por Hiro, mucho menos por que intentó manipularlo para el bienestar de Tyson, fue entonces que decidió subir la temperatura rápidamente. Apenas con un movimiento de muñeca, Dranzer emergió de su bit logrando incrementar la ola de calor que asechaba a los espectadores. En el estadio, el aire acondicionado comenzó a trabajar a marchas forzadas en vano para tratar de proteger al público.

-Este idiota va a echar a perder los equipos refrigerantes… - Se quejaba Johnny desde su butaca.

-¡Aj! ¡Sudor! – Exclamó Marie Angelique sacando rápidamente un pañuelo de su bolso para limpiar su frente de la desagradable transpiración.

Dranzer inició un ataque de veloces plumas de fuego contra Hiro, quien las evitaba con gran maestría, más no era la idea de Kai, puesto que las plumas clavadas en el hielo descongelaban lentamente el agua sólida.

Hiro lo notó en seguida, y previendo la siguiente jugada de Kai, pasó a una verdadera ofensiva en contra de su oponente.

-Metal Driger, haz lo mismo que Dranzer. – Indicó con calma. De inmediato, afiladas agujas fueron lanzadas encontra de Kai, en medio de un intercambio de ardiente fuego e inquebrantable metal.

Kai determinó que la estrategia de Hiro sería copiar todo lo que él hiciera, por lo que había llegado el momento de prenderle fuego al estadio con la ayuda de las plumas de Dranzer tras un chasquido de sus dedos.

Hiro saltó un segundo antes de que se encendiera el fuego sobre la superficie del estadio, el cual comenzó a derretirse convirtiendo la resina en una mezcla pegajosa y semilíquida. Hiro cayó encima de uno de los adornos del estadio, que era justo donde Kai esperaba colocarlo.

-¡Dranzer! ¡Blazing Gigs! – Ordenó Kai a su bestia bit.

-¡Metal Driger! ¡Vamos! – Indicó Hiro lanzándose al ataque contra Kai chocando encima del estadio a medio derretir.

La reacción fue una explosión estruendosa con humo negro que golpeó con una onda de choque mucho más poderosa a los presentes, tirando a Jazzman, a los vendedores de refrescos y palomitas y a los desafortunados que no se sujetaron de algo para evitar caer.

Silke se estremeció, no tenía idea que la fuerza de Kai era de aquella magnitud, aunque al ver a sus compañeros que no se veían para nada sorprendidos supuso que ese no era el límite de su poder.

Cuando el humo se disipó, Jazzman buscó por todo el estadio los beyblades, pero dejó de hacerlo al ver que Kai y Hiro tenían sus respectivos blades en la mano.

-¡Es un empate! – Declaró emocionado. – ¡Cada equipo avanza con un punto y medio! – Enunció a los espectadores que inquietos por lo que acababan de presenciar explotaron en gritos, aplausos y porras hacia ambos equipos.

Ambos beyluchadores se miraron por un instante para volver con sus equipos sin más que decir.


-¡Oh! ¡Al fin se terminó! ¡Creí que los vidrios reventarían con tantas explosiones! – Se alivió Brad.

-¡Un final magnífico para la primer batalla de la tarde Brad! En mi opinión, cualquiera de los dos pudo haber ganado el encuentro! – Opinó AJ.

-¡Tienes mucha razón AJ, y bueno, ambos empataron, si continúan jugando así es posible que volvamos a verlos en la final! – Comentó emocionado Brad.


-¡Muy bien Hiro! – Gritó Daichí saltando de un lado a otro.

-¡Eso fue muy peligroso, pero estás bien! – Suspiró Hillary con un poco de sudor en la frente.

-¡Hiro, excelente batalla! – Felicitó Tyson.

-¿Bueno Hiro, y ahora que me dices? – Preguntó Kenny algo que solo él y Hiro sabían.

-Como lo supuse, mejoraron sus blades, por eso Tala te derrotó con bastante facilidad Daichí, creo que es hora de que hagamos mejoras en el Hard Metal System. – Dijo Hiro con seriedad.

Tyson quedó sorprendido ante aquello, eso podría explicar por qué Silke lo había repelido tan fácilmente.

En la banca de los Blitzkrieg Boys, los cinco se pusieron de pie para recibir al último jugador, aunque Tala fue el único que habló.

-Un empate, eso es nuevo. – Comentó prudente.

-Hiro no es el que me importa, sino Tyson, prefiero que se prepare con esta demostración. – Respondió Kai antes de caminar hacia la salida seguido por sus compañeros, a excepción de Silke quien dedicó una mirada no a Tyson, sino a Robert que la observaba de lejos.

Dentro de la sala de espera número cinco, lejos del público, los cinco Blitzkrieg Boys se detuvieron frente a Silke a quien miraban con seriedad. Tala se aproximó a la chica.

-Entonces qué pasó ahí afuera, lo vi claramente, pudiste haberlo eliminado rápido pero preferiste extender la batalla, justo lo que te dije que no hicieras. – Regañó con firmeza.

-Tienes razón, era mí responsabilidad, no debí haberle dado la oportunidad. – Se disculpó.

-Silke. – Interrumpió Kai llamando la atención de la nueva integrante. – Acompáñame. – Indicó sin más saliendo al pasillo.

Silke se sorprendió ante aquello pero Tala no se opuso, así que pidió disculpas ante su equipo para salir, y cerró la puerta tras sí, solo para encontrarse de cerca con la mirada profunda e imperiosa de Kai a centímetros de la suya.

-¿A caso nos intentas sabotear? – Indagó.

-Desde luego que no. – Respondió incómoda frunciendo el ceño.

-No quiero más errores tuyos o de tu bestia bit, si nos traicionas nunca lo olvidarás. – Advirtió aproximando su índice a su rostro. – Y no nos contendremos sólo por que seas una chica. – Señaló acariciando suavemente su mejilla izquierda con la yema de su dedo.

Silke lo miraba molesta pero le hizo frente a su amenaza. – Muy bien, pero hasta entonces, no volverás a tocarme como lo has hecho. – Se impuso con una mirada intimidante.

Kai suspiró positivo - Comenzamos a entendernos. – Le dijo el ruso alejando su mano del rostro de Silke.

-Así parece. – Correspondió ella.

-¡¿Pero qué es esto?! – Se escuchó una voz en el pasillo.

-¡Robert! – Exclamó Silke.

Kai se cruzó de brazos mirando aproximarse al equipo de los Majestic.

-¿Qué haces tan cerca de él? – Demandó saber Robert.

-Solo hablábamos. – Respondió Silke con seguridad.

-¿Ah, sí? Bueno eso ya no importa, ¿me quieres explicar que haces aquí con esa ropa? Se suponía que te encontrabas en las plantas de ensamblaje ahora mismo – Dijo Robert con sarcasmo. A decir verdad, Oliver, Enrique y Johnny se encontraban con un semblante igual de molesto respecto a la acción de Silke. Solo Marie-Angelique mantenía la sonrisa traviesa que poseía. Ante la voz del alemán, el resto del equipo de Silke salió al pasillo para ver que ocurría, dejando a Silke en medio de la discusión.

-Yo lamento no haberte informado nada, pero necesito que confíes en mí además el joven Hiwatari aceptó posponer la firma del contrato hasta que termine el torneo.- Explicó Silke con firmeza sintiendo la mirada de todos los presente sobre ella.

-¿Y tú tan ingenua te creíste todo aquello? – Le reprendió. –Sólo una cosa necesitabas hacer para concluir el trato, una simple firma y ahora te unes a este grupo sólo porque sí poniendo un negocio en segundo plano -

-Sé que esto se ve muy mal pero es por una buena causa. – Trató de tranquilizarlo sin poder conseguirlo.

-¿Una buena causa? Sobre lo que hiciste allá afuera, ¿perder de esa forma? no conseguiste más que avergonzarme a mí y a los Jürgen. – Regañó Robert severamente. - No esperaba esto de ti. – Dijo consiguiendo que los ojos de Silke reaccionaran con sorpresa ante la decepción de su hermano.

De pronto se sentía como una niña pequeña, ya habían pasado años desde que Robert le había reprendido por última vez y ahora incluso lo hacía frente a los Majestics y los Blitzkrieg Boys.

-Bueno Silke esto se acabó, prepárate para volver a casa. – Le ordenó el dueño de Gryffolyon dándose la vuelta por el pasillo seguro de que Silke obedecería siguiéndolo.

-No. – Fue la respuesta monosilábica de Silke que hizo enfurecer más a su hermano deteniéndolo en seco.

-Disculpa señorita, ¿qué dijiste? – Cuestionó Robert autoritario girándose nuevamente hacia Silke.

-Dije que me quedo con mi equipo. – Respondió asertiva.

-¿Y desde cuando te mandas sola? – Preguntó aproximándose a ella una vez más. – ¿Ves esto? – Dijo mostrándole el blade de Gryffolyon. – Me fue entregado a mí junto con la responsabilidad por toda la familia.-

-Precisamente, esta es mi oportunidad de demostrarte lo contrario. – Refirió Silke a lo que los cuatro europeos se sorprendieron por el reto de parte de la sumisa y obediente chica.

-"Así que de eso se trata" – Pensaba Kai sobre ambos hermanos.

-Tú no eres así Silke, ahora ven con nosotros. – Le exigió Johnny poniéndose del ado de Robert.

-Discúlpame Johnny, pero no creo que este sea asunto tuyo – le dijo con cortesía sin mirarlo.

-¿Qué has dicho? – Se ofendió el escocés, Silke jamás le había hablado de esa forma tan tosca.

Los Blitzkrieg Boys miraban todo detrás de Silke, no se metían pero se veían interesados al reconocer que la chica tenía valor a pesar del gran problema en el que se estaba metiendo.

-Muy bien, si la señorita rebelde no quiere obedecer por las buenas, será por las malas, así que reza por qué no nos toque luchar en la siguiente vuelta por que tú y Gekiryu lo van a lamentar. – Amenazó directamente Robert.

-Estaremos listos. – Respondió Silke firme.

Robert y Johnny se retiraron primero muy molestos, seguidos por Enrique, sin embargo Oliver esperó a su dama quien se dirigió hasta Silke sin importarle un regaño de Robert o las miradas de los rusos.

-Ahora todos me odian… - Dijo Silke cabizbaja con la voz un poco triste a su amiga y una sonrisa amarga.

La rubia negaba con la cabeza sonriente. – No digas eso, es sólo que se encuentran un poco nerviosos ante la posibilidad de enfrentarte, es todo. – Le sonrió brindándole confianza.

-Gracias por tu apoyo Marie-Angelique. – Dijo un poco apenada aún por todo el regaño.

-Silke, esto me pone muy feliz, porque si los Majestics no ganan pero tu equipo consigue el triunfo aun así me sentiré muy contenta – Dijo para luego abrazarla, más sin embargo sus ojos zafiros en modo homicida miraron a los Blitzkrieg Boys y sus labios pronunciaron sin sonido "si algo le pasa los mato" para luego mirar a Silke nuevamente con su angelical rostro.- Aunque de aquí al encuentro no pueda estar contigo solo recuerda el significado de tu nombre. – Le sonrió dándole confianza con ese recordatorio.

La alemana sonrió por esas palabras y despidió a su amiga quien tomó el brazo de Oliver para seguir a los otros.

-Silke – La llamó Tala. – Es hora de prepararnos para la siguiente ronda. – Dijo sin más a lo que la alemana atendió la orden sin reproche alguno.


1) León Rampante -Es la bandera empleada históricamente por el Rey de escocia, actualmente es el escudo de armas de dicho país.

2) Equilibrio- Creo que en la serie no se explica muy bien, pero es de gran utilidad para el fic. En los trompos que vendía Hasbro (tengo algunos, incluyendo a Gekiryu :D ) todos y cada uno tenían una "habilidad" por así decirlo. Se supone que en la serie, Dragoon es ataque, Dranzer es equilibrio, Driger es Resistencia y Max es defensa, y así se va con los blades de los demás equipos. Los blades tipo equilibrio suelen tener los status muy parejos en ataque, defensa y resistencia.

3) Ataque: Sus status se encuentran incrementados en el anillo de ataque.

Bueno, lo prometido es deuda :) les juré que no iba a haber Mary Sue´s en este fic! Ahora las cosas comienzan a complicarse para la única chica del equipo, D: que pasará? Descúbranlo en el siguiente capítulo.